Partida Rol por web

Apenas pude quedarme sorprendida unos instantes con aquella brújula, con que se hubiera parado, pues en seguida me comenzó a sonar el teléfono, pero viendo quien era, le di rápidamente a la tecla de ponerlo en modo silencio.

- ¿ Es michael? ¿ Le cojo?

Me parecía que no tenía que cogerle el teléfono después de lo mal que se habían portado con nosotros y después de que me dijeran todas aquellas cosas que no eran verdad, pero que a su vez dolían por la crueldad con las que habían sido capaz de decirlas.

Suspiré y esperé a que Anders decidiera. De la brújula mejor hablábamos luego.

- Bueno... yo no le responderia pero tal vez quiera disculparse o algo, no lo se la verdad jamas hubiera pensado que quisiera llamarte-

Me quedé unos instantes mirando al teléfono, así como el que no quería la cosa, decidiendo qué hacer a pesar de estar viendo cómo aquello seguía sonando y cómo Anders, me decía que él no cogería, pero claro, yo no era él...

Estuve demasiado tentada a cogerlo y mandarle a la mierda, pero en vez de eso, lo cogí y cuando ya maldije porque no se cansara y colgara pulsé yo el botón de colgar, esperando que se diera por aludido y escuchara por él mismo que le había colgado porque no quería hablar con él.

- No me apetece volver a escuchar a ninguno de ellos....

Suspiré guardándome el móvil en el bolsillo y luego levanté la vista hacia Anders.

- ¿ Crees que antes de nada debemos seguir la brújula a ver donde nos lleva? - Ahí me iba a poder la curiosidad, aunque claro, en la lista de prioridades, primero estaba ese desayuno.

- ¿se a parado?- dije refiriendome a la brujula la tenia ella en la mano y no podia verla, pero me parecia extraño ya que antes solo daba vueltas completamente loca sin señalar a ningun sitio en concreto, pero claro estas cosas que parecen magia curiosamente nos pasaban muy amenudo estos ultimos dias asique poco se podia hacer.

- Podriamos mirar a donde lleva, pero creo que antes tendriamos que pasar por casa a recojer algunas cosas, hacer un visita rapida, no creo que sea buena idea ir sin ropa y sin nada a los sitios -

la camarera se acerca y os da lo que habeis pedido de desayuno.

Sin duda en eso tenía razón y por si acaso era demasiado lejos, mejor cogíamos algo de ropa, dinero y esas cosas que siempre terminan haciéndote falta en cualquier sitio al que vas.

- Sólo espero que no tengamos a nadie allí esperando o que si había alguien se haya cansado e ido...

Por esperar cosas al respecto que no fuera a quedar.

Llegó el desayuno y eso me hizo hasta salivar, por no decir que le sonreí incluso a la camarera.

- Gracias! Tiene una pinta deliciosa.

En realidad aunque no la tuviera sólo por el hambre que tenía como si así fuera, pues podría haber intentado masticar hasta el plato.

Me encanto ver la cara de alegria que se le puso a Emily cuando vio el desayuno desde luego era verdad eso de que sin desayunar no era ella misma, pero a pesar de eso tenia que pensar en lo de ir a las casas, era cierto eso de que si volviamos a casa podria estar alguien esperandonos, pero por otro lado teniamos que coger algunas cosas, mis padres tendrian que estar en mi casa por lo que imaginaba que seria mas facil que no tubieran gente esperandonos.

Aunque tambien era cierto que ir a casa seria verlo y saber que estan bien y sencillamente despedirme de ellos- Bueno que aproveche - dije llevando un trozo de una de mis tortitas a la boca - Estan muy buenas- dije despues de tragarmela, la verdad es que hubiera esperado que estuvieran peor, pero al parecer en aquel lugar cocinaban muy bien a pesar de estar en la otra punta.

Sabía que por la cabeza de Anders debían de estar pasando muchísimas cosas, como siempre, pues parecía que era de esas personas que no se cansaban de darle vueltas a las cosas, lo que seguramente estuviera muy bien, pero yo en aquel momento, lo que necesitaba era llenar el estómago, pues sin ello mi neuronita se negaba a trabajar.

Primero eché el azúcar al café y lo probé, llevándome la sorpresa de que estaba bastante bueno y después ya probé las tortitas con chocolate, tras lo que me relamí hasta los labios.

- Están tremendas!!

Mientras desayunaba no hablé mucho más pues creía en eso de que " oveja que bala bocado que pierde ", así que el desayuno fue silencioso por mi parte, pero con cara de felicidad, sin duda.

Una vez terminé volví a mirar la brújula.

- Entonces ¿ primero a tu casa o a la mía?

Lo único que no era una opción era eso de separarnos.

Termine de comerme las tortitas con mas rapidez de lo recomendable casi me atragante una vez, ni siquiera me habia dado cuenta del hambre hasta que empece a comer donde ya no pude parar hasta devorarlo todo, termine antes que Emily asique mientras ella comida yo la mire disimuladamente, aunque claro solo la tenia a ella delante de mi asique estaba claro que se daba cuenta de que la miraba.

disfrutaba viendola comer asi, sonrriente con cara de felicidad disfrutando cada bocado, esa era la Emily que tanto me gustaba la que me volvia loco- Supongo que la mas facil de vigilar seria la tuya asique no se, si quieres vamos a la mia primero-

Prácticamente me estaba relamiendo tras haber acabado de desayunar cuando Anders propuso eso de ir a su casa primero y a mí, no me pareció nada mal, pues tenía razón y seguro que de estar vigilando alguna parte estarían en la puerta de mi casa...

Seguía sin entender por qué la habían tomado con nosotros, porque nuestro poder era uno de esos tan pacíficos y simples que no venía ni a cuento el hacernos nada o encerrarnos, como mucho, porque querían llamar a alguien, pero ya parecía que eso no se lo íbamos a poner tan fácil.

- Vayamos primero a tu casa entonces. ¿ Pillamos un taxi o prefieres que vayamos en metro?

Me daba igual usar el transporte público, porque venía a ser lo que hacía habitualmente.

Vuelve a sonar tu movil, esta vez en un mensaje y vuelve a ser de Michael.

"Supongo que tienes derecho a estar enfadada conmigo, aunque yo nunca hice nada para perjudicaros o que fuese en contra de vuestra voluntad. Sólo quería saber qué tal os iba todo y desearos buena suerte. Si necesitáis algo y os puedo ayudar podéis contar conmigo. Dale recuerdos a Anders."

- Creo que mejor tomar el Metro, algo me dice que cuanto mas gente nos vea mas facil sera que no nos ataquen, no parecian querer que nos mostrasemos en publico- claro que eso era solo una teoria estupida mia y posiblemente solo conseguiria que nos matasen de un tiro en medio de la gente, pero con algo de suerte ... mucha gente conocia a Emily, nuestro disco se habia vendido bien y la gente la apareciaba mas de lo que ella se imaginaba, muchos hombres supieraban por ella yo el primero de todos, asique igual entre la multitud conseguiriamos que nos rodearan los fans.

Leí el mensaje y fruncí el ceño, aunque lo respondí, porque simplemente no podía contenerme.

- Michael te manda saludos... - Dije a Anders con todo mi tono irónico mientras tecleaba. Tampoco iba a escribir una parrafada, sino más que nada que supiera que seguíamos vivos, por lo que pude:

" Ya le he dado tus recuerdos a Anders ".

Me parecía una respuesta más que convincente, por lo que le di a enviar.

La idea de Anders de ir en metro no me pareció del todo mala, pero tenía alguna laguna el plan.

- Si vamos en metro, nos reconocen y quienes quieren hacernos daño nos siguen... sólo tienen que esperar a que estemos solos para atacarnos, como por ejemplo, en cualquiera de las dos casas...

Ella tenia toda la razón del mundo podria ser seguro en el metro, pero cuando llegaramos a casa nos estarian esperando y aun si no nos hacian nada a nosotros, nada aseguraba que no hicieran daño a mis padres, o simplemente a los vecinos, aquella gente parecia capaz de cualquier demencia.

- Se puede saber que te esta mandando Michael al movil- una cosa era que la llamara que ya de por si me parecia completamente absurdo y otra muy diferente que aun encima le mandara mensajes para decirle a saber que clase de estupideces.- Pero bueno sera mejor ir en taxi entonces-

Al decirme aquello sobre Michael me hizo gracia, pues parecía que se sentía atacado al habérselo dicho y la verdad era que me hacía un poco de gracia, cómo teniendo tanto carácter podía ser tan cortadito a veces.

- ¿ Te pone celoso que me mande mensajes? - Me reí, sólo porque estaba intentando que él también se riera y hacer que la cosa fuera más tranquila a pesar de nuestra situación. - Quiere saber si estamos bien. - Le pasé el móvil con el mensaje para que pudiera verlo.

Lo demás me parecía bien así que paguéel desayuno y luego me puse en pie.

- Vamos cielo! - Le tendí la mano para que me la diera pues imaginaba que en cuanto llegáramos a nuestras casas y tuviéramos jaleo no íbamos a tener mucho tiempo para nosotros, si era que volvíamos a tener tiempo para algo, claro.

Me rei con aquello de que estaba celoso, aunque en parte era verdad algo celoso si estaba aunque no tenia mucho sentido ponerse celoso de unos mensajes de movil, pero bueno suponia que me estaba volviendo uno de esos hombres sobreportectores que se pasan el dia alterados, eso y que aquel tipo era una especie de famoso y no me fiaba mucho de sus intenciones... si definitivamente estaba celoso.

- Vale creo que algo celoso si me puesto, Perdona- seguramente no le gustaria que le pidiera perdon pero era algo que me salia solo.

Me levante despues y tras dejarala pagar el desayuno salimos fuera en busca de un taxi, no nos costo demasiado encontrar uno y sencillamente le dije mi dirección para que nos llevara, no solte la Mano de Emily en ningun momento me aferraba a ella como si mi vida dependiera de ella.

Llegais hasta la casa de Anders, la zona parece completamente tramquila, no hay nadie fuera que podais ver y que parezca sospechoso, solo algunos niños jugando en el jardin de uno de los vecinos y nadie mas.

Había dicho en broma eso de estar celoso, porque en realidad lo que había imaginado era que después de lo que había pasado simplemente no podría verle, pero claro, cuando me respondió que sí que estaba celoso me dejó con la boca abierta.

- No me lo puedo creer... - Desde luego que aquello fue una sorpresa, aunque no sabía hasta donde podían llegar aquellos celos tampoco o los problemas que eso podía suponer.

No insistí más en el tema, porque no me parecía plan de que termináramos montando un numerito en cualquier parte y tampoco había sido para tanto, así que era mejor dejarlo estar.

Al final, entre una cosa y otra nos pusimos en su casa y así, miré a mi alrededor, pero no se veía a nadie peligroso cerca.

- Supongo que si alguien nos espera estará dentro ¿ no? ¿ Podemos entrar por alguna parte que no sea la puerta principal? ¿ Hacemos que salga primero todo el que esté dentro? Sólo llevo la armónica pero si...

No parecio gustarle demasiado saber que si habia estado celoso y seguramente seria comprensible ya que era completamente ridiculo ponerse celoso de ese idiota que ademas ni siquiera la habia tratado bien, pero el caso es que seguia siendo un chico famoso y rico y no me gustaba demasiado que se dedicara a llamarla y mandarle mensajes.

Cuando llegamos a casa todo parecia estar normal, pero era de esperar que no se pusieran hacer guardia en la puerta, ya nos habian demostrado que preferian trabajar a espaldas de todo el mundo y siempre a traición asique Emily teniar razón, si estaban esperandonos estarian dentro de la casa.

- Podemos entrar por la puerta de atras o por la cochera y de paso asi podria recoger algun instrumento mas, pero no creo que sea buena idea tocar para que salga alguien si se nos va de las manos podriamos hacer salir a todos los vecinos-

En eso no le podía quitar la razón porque tampoco sería tan raro que nos saliera mal y que formáramos toda una manifestación delante de la casa de Anders.

- Vale. Tienes razón. Es mejor pasar lo más desapercibidos posible.

No sabía lo que podíamos encontrarnos ahí dentro, pero casi que iba preparada para lo peor. Lo bueno, era que si estaban sus padres iban a ver una tremenda sonrisa si no había sucedido nada. Una de esas que te salen cuando te esperas lo peor y luego no sucede nada malo.

- Ten cuidado ¿ vale? - Le agarré la mano y le di un pequeño apretón para luego soltársela y dejársela libre para poder entrar en su casa.

Dejé que él fuera primero, a fin de cuentas, era el que se sabía todos los recovecos de aquel lugar.