Partida Rol por web

Cogida de la mano de Anders te alejas de aquel lugar donde todo lo sucedido sencillamente carece de sentido, aun pesa en tu recuerdo el mometo en el que aquel hombre te asalta al levantarte, el momento en el que Elle sin ningun razon se atreve a insultarte y en el que James hace gala de ser un arrogante el enfado es normal y Anders no parece tampoco contento, aunque el parece mas bien dolido por algo que no sabes y que el no te a dicho aun.

Estais en medio de una calle de casas identidas, a las afueras de la ciudad y sin saber muy bien que haceis, la unica ventaja es que por fin vuestro destino es solo vuestro y por primera vez desde que comenzo esa locura lo que agais es solo decisión vuestra y no hay nadie que ahora pueda controlar vuestros actos. 

Nos alejamos de ellos y yo ni siquiera miro atras, solo aprieto tal vez con demasiada fuerza la mano de Emily, se que le debo mucho ahora mismo minimo una disculpa ni siquiera fue capaz de saltar en su defensa cuando me necesito, se perfectamente que ella no necesita que nadie la defienda, puede valerse por si misma y seguramente es mas valiente y autosuficiente que yo, pero no puedo evitar sentir que soy una mierda de persona cuando pienso en como esa gente la trato y ni siquiera hice nada.

Tengo claro lo que siento por ella y que ahora mismo daria mi vida por seguir a su lado y solo se que tengo que compensarla como sea y que desde ese momento me hacia una promes a ami mismo de que jamas volveria a fallarle y haria lo que fuera pra conseguirle devolver su sueño.

Noté como Anders apretada casi hasta con demasiada fuerza mi mano, aunque en aquel momento, incluso agradecía aquel silencio, pues aún estaba ordenando mis pensamientos, aunque de alguna forma, me sentía más liberada al haber podido salir de aquella casa.

- ¿ Te parece bien que busquemos un motel o algo así para dormir? - Le pregunté caminando, alejándome de aquella casa. - Creo que no me apetece volver a casa y menos de noche. Quizás, podamos acercarnos cuando sea de día...

Tampoco iba a dejarle irse a ninguna parte, pues no quería que le hicieran daño, pero eso él ya lo sabía.

En aquel momento me parecía más importante el encontrar un sitio en el que poder quedarnos que hablar de lo que había sucedido, para lo que tendríamso tiempo cuando estuviéramos más tranquilos.

Su idea era la mejor y ver como me hablaba normal me dejaba mucho mas tramquilo, tenia miedo de que pudiera echarme en cara lo que habia sucedido algo por lo que realmente no la culparia.

- Creo que tienes razón lo mejor es buscar algun Motel o algo donde pasar la noche y pensar por la mañana en algo mejor- aunque por mi cabeza seguian pasando planes como tener que irnos de la ciudad o tal vez intentar encontrar una zona donde vivir lejos de donde nos conocieran en esa ciudad, miles de tonterias que no podia apartar de mi cabeza.

Eché un vistazo a aquella calle y busqué una parada de taxi o un lugar por el que pudiera pasar alguno para alejarme de allí pues no quería ni tan siquiera estar cerca. No fuera a ser que la gilipollez fuera contagiosa y volara por el aire o algo.

- Pues busquemos un taxi que nos aleje de aquí y ya pensaremos en algo después de haber descansado un poco, ahora mismo es casi mejor no tener que pensar demasiado. Mi neurona está un poco agotada.

En ese momento me di cuenta de algo y me encogí de hombros.

- Anders. Ahora tenemos la suficiente pasta como para permitirnos un hotel decente. Así que aprovechemos... Quizás en una temporada nos toque apretarnos más el cinturón.

No estaba acostumbrada a tener pasta y lo primero que hacía siempre era pensar como si estuviera sin blanca, pero claro, ahora ya teníamos algo de solvencia. No éramos ricos, pero tampoco tan pobres como una rata.

Era cierto que teniamos dinero pero preferia estar en un lugar de mala muerte donde fuera posible que no nos conocieran de nada, que en uno donde nos reconocieran y pudieran dar un aviso a alguien, con esa gente ya no sabia ni de que fiarme, aunque seguramente estaria emparanoiado pero ya no sabia ni que hacia.

- Emily yo... prefiero buscar un lugar donde no nos conozca nadie no quiero que pudan saber donde estamos, me moriria si te pasara algo-

Comprendía perfectamente lo que estaba diciendo y me parecía bien, aunque fuéramos a pasar una noche menos cómoda. Lo primero de nuestra lista de prioridades era el que no nos encontraran, ni tíos como el de las gafas, ni tíos como el James o el otro jodido sicópata del que habían hablado, aunque... ahora mismo poderes no teníamos ninguno de los dos.

- Vale, nos perderemos.

Metí mis manos en la boca para soltar uno de esos silbidos con los que parece que estás llamando a un rebaño de ovejas y así detuve al primer taxi que pasaba por la calle.

- Llévemos a las afueras... - Le di la dirección más o menos, de alguno de esos sitios que ves cuando sales de la ciudad, pero las afueras de la ciudad lejos de donde estábamos ahora.

Por lo demás, permanecí en silencio, no quería hablar delante del taxista.

El taxista os conduce hasta las afueras de la ciudad donde por alguna razon inesplicable hay un extraño circo plantado, armando un terrible escandolo con un monton de gente entrando y saliendo, tambien teneis cerca un motel donde podriais descasar esa noche antes de partir hacia algun lugar, el sitio salvo por el circo parece literalmente avandonado, si no fuera por el jaleo que montan seguramente nadie se acercaria alli.

- ¿ Un circo? - el taxi nos dejó muy cerca de uno y por alguna razón se me puso la piel de gallina. - Seguro que hay alguien que nos quiere echar las cartas o algo así y yo, no estoy para esas cosas... - No sabía si en aquel momento tenía ganas de que me dijeran algo como " estás a punto de morir ".

Con un escalofrío me agarré al brazo de Anders.

- Vamos al motel ese a ver si no nos atacan las cucarachas o las chinches que pueda haber en la habitación... - Sin duda, los bichos, por el momento, eran el menor de nuestros problemas.

Así, nos pusimos en marcha, pues de verdad me apetecía descansar un rato.

Era extraño ver un circo en aquella zona de la ciudad, pero la gente parecia feliz por ello y se veia que mucha gente de la ciudad se habia visto atraida por el y entraban a pasarselo bien, eso no era muy bueno para nosotros por que hacia mas facil que alguien nos reconociese pero por suerte el Motel estaba cerca y podriamos refugiarnos en el por lo menos hasta la noche.

- Si vayamos al motel- dije Caminando hacia el sin soltar su mano, me habia acostumbrado demasiado rapido a sentirla alli, aunque solo fuera asi, con su mano pegada a la mia y me sentia mucho mas tramquilo sabiendo que estaba cerca.

Cuando entramos al Motel pido una habitación para los 2 y pago en efectivo el hombre ni tan siquiera nos pregunta un nombre ni nos dice nada, solo nos da la habitación y mira a Emily con pinta de pervertido.

La mirada de aquel tipo me revolvió el estómago, pero claro, viéndonos a los dos en un lugar como aquel, seguro que estaba pensando que íbamos a usar la habitación que nos " alquilaba " como picadero. Era asqueroso saber que un tipo así te estaba imaginando desnuda y a sabía dios haciendo qué...

- Gracias. - Respondí cuando nos dio la llave aunque frunciendo un poco el ceño debido a lo incómoda que me estaba haciendo sentir y luego simplemente, le hice una seña a Anders para que se moviera.

Alejados ya de aquella " recepción " y el baboso que la atendía, refunfuñé más en condiciones.

- Qué asco de tío... qué grima me ha dado...! - Mi cara de asco era todo un poema.

De todas formas, llegar a la habitación y cerrar la puerta a nuestras espaldas, incluso echando la llave me hizo sentir bastante más tranquila y así, me apoyé en la puerta, cogiendo aire en los pulmones, como si ahora fuera un poco más libre que antes.

La habitación no es tan mala como pudierais imaginar en un principio, esta limpia o al menos esa impresion da, no tiene mucho mobiliario, apenas una cama una mesita de noche y un mueble que mal sujeta una televisión que por lo menos parece funcionar correptamente.

hay un pequeño armario empotrado que esta cerrado y una puerta pegada a el que da a un baño, la habitación no da mucho mas de si pero es todo lo que se puede esperar.

Desde la ventana de esta se puede observar la feria, pero tiene persianas que se pueden bajar para quedar completamente escondidos de todo.

- Es mejor de lo que pensaba- digo cuando veo la habitación, por lo menos no parecia estar mugrienta ni plagada de bichos, ya era mas de lo que yo pudiera esperar de aquel lugar y mas viendo al hombre que llevaba aquel lugar.

Me di la vuelta y mire a Emily apoyada en la puerta, parecia algo mas tramquila pero suponia que sencillamente era lo que yo queria pensar, solo rezaba para que no me gritara ni me dijera nada acerca de lo sucedido antes, por que sencillamente no tenia escusa ni nada con lo que defenderme, habia sido un cobarde.

Se podia notar en mi cara que estaba preocupado.

Abrí los ojos unos segundos después de haberme quedado allí apoyada y quieta y lo primero que vi fue el rostro de Anders, que mostraba tal preocupación que incluso me volvió a enternecer, pues imaginaba que estaba más preocupado por mí que por el mismo.

- Estate tranquilo ¿ vale? Saldremos de esta... - tuve que sonreír pues verle con aquella carita me hacía tener que hacerlo sin poder evitarlo y luego simplemente me moví, para acercarme a él y abrazarlo, antes de darle un pequeño beso, queriendo que no estuviera tan preocupado.

- ¿ Quieres que nos demos una ducha antes de meternos en la cama? - Quería que se relajara y allí tampoco era que tuviéramos mucho más que hacer que estar juntos así que..

Ni siquiera sabia lo que queria, bueno deseaba poder viajar en el tiempo y escapar de aquella locura con ella o ser lo bastante fuerte como para protegerla, pero nada era posible asique no podia evitar seguir preocupadisimo, por suerte ellatenia la hgran habilidad de relajarme en casi cualquier situación, desde el primer momento que la habia conocido estando a su lado era como si las preocupaciones puedieran dejarse a un lado.

- No nos vendria mal relajarnos un poco antes de dormir, mañana nos espera un dia largo- 

Me alegraba ver como Anders parecía tomárselo todo con un poquito más de tranquilidad, pues aunque no había logrado que sonriera, cosa que normalmente le costaba hacer ya de por sí, sí que se le notaba bastante menos tengo.

- Venga, que si no te mimo yo... - Me estaba centrando tanto en hacerle sentir mejor que eso también me hizo sentir un poco mejor a mí, pues así me olvidaba algo de todo lo que había sucedido, aunque claro, por el momento, borrarlo de mi cabeza iba a ser imposible. - Te voy a ir preparando el baño, si es que no me muerte nada con muchas patas cuando entre allí...

Aún no sabía lo que podía encontrar dentro de aquel baño, aunque viendo que la habitación estaba bastante limpia, era bastante probable que el baño no diera tanto miedo como para tener que entrar con un lanzallamas.

Le di un último beso antes de soltarme e ir a mirar el baño y a prepararle un baño con agua más caliente que templada, de esos que cuando te metes, te olvidas hasta de cómo te llamas.

Al igual que la habitación el baño esta limpio, tiene algunas marcas de oxido a los pies de la bañera y el grifo gotea un poco, pero por lo demas se puede decir que esta en condiciones, por lo menos el dueño del motel parece tenerlo en condiciones.

Cuando ella se dio la vuelta y entro en aquel baño sonrei, suponia que por sus palabras pero tambien por ella, sin duda era lo mejor que me habia pasado nunca.

Aun se me hacia raro pensar en que podia ducharme con ella y me puse un poco rojo mientras bajaba la persiana para dejar la habitación prepara para luego y me aseguraba de que todos los pestillos de la puerta estaban echados, despues entre al baño, seguramente ella notaria que estaba rojo.

Apenas había llenado la mitad de la bañera cuando levanté la vista al sentir como Anders se asomaba en silencio. Estaba rojo, como siempre que tenía que acercarse a mí de alguna manera y a mí, para qué mentir, me gustaba ver a aquel chico tan cortado que también se puso rojo varias veces la primera vez que conocí.

- Cariño, llevas mucha ropa todavía para meterte en la bañera... - Dije sonriendo y mirándole, pues no pensaba mirar a otra parte mientras se la quitaba. - No seas tímido, no voy a ver nada que no haya visto ya y creo que necesitas relajarte un poco...

Yo no me había desvestido y por el momento no pensaba hacerlo, mirar como Anders iba enrojeciendo más y más me hacía más gracia.

Aquella situación ya me hizo olvidar todo lo que había sucedido, consiguiendo relajarme por un rato, aunque lo pensamientos volverían a dar muchas vueltas dentro de mi cabeza. Eso seguro.

Ella me conocia muy bien eso estaba claro, habia conseguido no solo que me pusiera todavia mas rojo de lo que estaba si no que ademas me sintiera muy raro, era verdad que ya me habia visto desnudo pero no se, se me hacia realmente extraño que me viera quitandome la ropa, seguramente mi cara seria ahora como un tomate.

- Tu tambien tienes demasiada ropa- dije casi entrecortada mente mientras empezaba a quitarme la camisa, deseando que ella se diera la vuelta o cualquier cosa, aunque bien sabia yo que no lo aria y aunque fuera muy raro en el fondo me gustaba que me mirara, me recordaba que estaba alli a mi lado y que con suerte no la perderia.