La carrera del pequeño gnomo pone sobre alerta a los tres guardianes. El orco antepone su escudo y prepara su puño para golpear.
Sin embargo, no ocurre lo que esperaba, pues en lugar de enzarzarse con él en combate, el gnomo llega justo a dos pasos de distancia y entonces da un brinco de tales proporciones que le pasa por encima de la cabeza. El orco trata de agarrar en el aire al saltimbanqui, y aunque le hace una pequeña herida con su guantelete, eso no llega a pararle. La parábola de Kandalian acaba justo sobre las cabezas de los trasgos, boquiabiertos por el inesperado enemigo, y el monje cierra el puño para darles una lección.
El orco a duras penas sabe qué hacer, y echa mano al cuerno sin saber si el demencial ataque del pequeño enemigo valdrá el esfuerzo. Normalmente no se preocuparía por un gnomo, pero entiende que los otros también van a actuar cuando ve arcos y ballestas prepararse contra él. Antepone el enorme escudo pavés, volviéndose indiferente a los proyectiles contrarios, y se dispone a hacer sonar la alarma, pero lo siguiente en ocurrir también es inesperado: ¡un halcón carga contra él! Antes de dejar que el mal bicho le arranque los ojos, el pielverde se encara a la nueva amenaza, pero entonces una flecha se clava con fuerza justo en el borde de su escudo, haciéndole repartir su atención. Es solo entonces cuando descubre que la verdadera intención del pajarraco no era devorar sus ojos, porque el halcón agarra el cuerno y se lo arrebata con una facilidad pasmosa.
El ave aún está a distancia para que el orco la intente cazar, pero en ese momento el elfo hace vibrar la cuerda de su arco, disparándolo con la velocidad de la que solo Naldar es capaz. Durante tanto años como hay en tres vidas humanas, Naldar cazó orcos sin descanso, y toda esa experiencia se expresa en cada diana. Hasta cinco saetas se cuelan en torno al gigantesco escudo y aciertan en los lugares más vulnerables. El orco, malherido, apenas da crédito, y aún espera oir la señal de alarma sonar desde los trasgos a su espalda.
Tirada: 1d20(+18)
Motivo: ataque oportunidad a Kanda
Dificultad: 23+
Resultado: 12(+18)=30 (Exito)
Tirada: 1d4(+7)
Motivo: daño
Resultado: 2(+7)=9
Tirada: 1d20(+24)
Motivo: acción extra Naldar (ayudar a Stirk)
Resultado: 19(+24)=43
Tirada: 1d20(+15)
Motivo: intento arrebatar Stirk (con +5 por Naldar)
Resultado: 15(+15)=30
Tirada: 1d20(+22)
Motivo: resistir arrebatar orco (con +4 por ventaja)
Resultado: 1(+22)=23
Tirada: 1d20(+10)
Motivo: iniciativa Amnyin
Resultado: 1(+10)=11
Tirada: 2d20(+8)
Motivo: iniciativas Naldar y Zin-karla
Resultados: 7(+8)=15, 7(+8)=15
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: iniciativa Kanda
Resultado: 4(+6)=10
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: iniciativa Orphen
Resultado: 1(+4)=5
Tirada: 2d20(+3)
Motivo: iniciativas Kurgan y Vanth
Resultados: 7(+3)=10, 9(+3)=12
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: iniciativa Arkaeron
Resultado: 13(+2)=15
Tirada: 3d20(+1)
Motivo: iniciativas trasgos y orco
Resultados: 2(+1)=3, 11(+1)=12, 7(+1)=8
Tirada: 2d20(+22)
Motivo: Disparo rápido Naldar
Resultados: 10(+22)=32, 17(+22)=39
Tirada: 1d20(+17)
Motivo: Disparo rápido Naldar
Resultado: 13(+17)=30
Tirada: 1d20(+12)
Motivo: Disparo rápido Naldar
Resultado: 14(+12)=26
Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Disparo rápido Naldar
Resultado: 15(+7)=22
Tirada: 5d8(+7)
Motivo: daño flechas (con enemigo predilecto)
Resultados: 5(+7)=12, 5(+7)=12, 8(+7)=15, 4(+7)=11, 4(+7)=11
Antes de proceder con el orden normal según la iniciativa, los que tenían arma de proyectiles preparada (Zin-karla, Kurgan y Amnyin) tienen una acción extra antes que el resto. El escudo pavés es una buena protección, pero no le da cobertura total, ya que la perdió al entrar en cuerpo a cuerpo con el halcón. Los disparos a los trasgos son un poco más difíciles porque están en combate cerrado con Kanda y algo más lejos.
También le toca actuar a Kanda, que en su acción gratis puede narrar el "aterrizaje" y hacer un único puñetazo, con bonus +18 daño 2d6+1.
Tu bonus para la tirada con la ballesta es +25, daño 1d10.
Puedes dar por supuesta (narrarla tú mismo) la orden del nigro de que dispares.
Kandalian no asisté a la inteligente maniobra de Náldar, ni a la destrucción más que probable del sorprendido orco. El monje avanza por el aire en un salto increíble, solo posible tras años de meditación y servicios a San Culthbert.
La parábola está ya en su fase descendente y el gnomo se prepara para descargar su puño de acero sobre el desdichado trasgo que esté más cerca. No hay posibilidad de fallos. Un golpe, una diana. Otro golpe, otra diana. Los trasgos no pueden escaparse, ni tocar el cuerno, ni cortar el puente.
Una misión sencilla...
¡WAR!
Tirada: 1d20(+18)
Motivo: Puñetazo
Resultado: 11(+18)=29
Tirada: 2d6(+1)
Motivo: Daño
Resultados: 5(+1)=6, 4(+1)=5
Ups, desglosé. Daño: 10
Master por favor, indícame el ataque y el daño con el arco de Vanth, que no me aclaro.
Cierto, perdona.
Es un arco compuesto (fue +8) dgc.
Tu ataque: +18 (at.base)+3 (DES) +1 (dgc) -2 (no llegas a la fuerza del arco)
total: +20 daño: 1d8+5 (tu fuerza)
PD: feliz san jordi!
- ¡¡AHORAAAA!!- bramó enfervorizado Arkaeron tras iniciarse las hostilidades.
Cuando el nigromante dejó caer su brazo alzado a modo de señal,el paladín caído disparo el mecanismo de la ballesta que su maestro le había entregado. El virote salió proyectado con una gran puntería en dirección al sorprendido orco. Si ese escollo era derribado, nada impediría que el no-muerto llegara hasta el otro extremo del puente con sus mortíferas cuchillas en ristre.
Tirada: 1d20(+25)
Motivo: disaparo ballesta
Resultado: 3(+25)=28
Tirada: 1d10
Motivo: daño
Resultado: 8
Creo que le doy, pero si no es así, modifico el post.
Amnyin no pierde un segundo, y aprovecha la sorpresiva carga de Kandalian. Podría clavar una daga en el orco, pero algo le dice que el pielverde ya no es un peligro. Despojado del cuerno, el orco ya no podría ocasionar problemas. Los trasgos, sin embargo, amenazan con cortar el puente o hacer sonar su propio cuerno. A Amnyin no le cabe la menor duda de que Kandalian sería capaz de manejarlo, pero cuanto antes, mejor.
La daga vuela, recorriendo una distancia larguísima y, aún a través del abismo, Amnyin es capaz de hacer blanco en mitad del cuello de uno de los trasgos.
Tirada: 1d20(+8)
Motivo: lanzamiento largo
Resultado: 18(+8)=26
Tirada: 1d4(+1)
Motivo: daño
Resultado: 4(+1)=5
Falta el disparo como acción gratis de Kurgan, y ya está el pescao vendío.
Para Kurgan hacia años, que digo años, tal vez décadas, que no usaba un arco en combate. En los últimos años no había cogido un arco para nada, y en sus tiempos mozos lo había hecho servir mas que nada para la caza. Aunque eso si, había recibido el entrenamiento básico y necesario para usarlo con eficacia, siendo como era una de las armas predilectas de los elfos.
Estiró la cuerda y notó como la tensión era demasiado dura para él, el cordaje de aquel arco estaba preparado para alguien mas fuerte, pero aun así, consiguió apuntar decentemente aunque con algo mas de dificultad de la habitual.
Una, dos, tres....hasta cinco flechas disparó el semielfo, pues el orco pareció quedarse sostenido de pie en el puente, y Kurgan quería asegurarse de que estaba abatido(o eso quería hacer creer a los demás). Quizá con el primer disparo el piel verde ya se había reunido con sus antepasados, pero aún así el semielfo se ensañó con el orco, que parecía sostenerse como un títere por las cuerdas del puente.
Tras la práctica de tiro, Kurgan se acercó a Vanth y le devolvió su arma.
Un buen arco, encargaré uno parecido en cuanto pueda para momentos como este.
Tirada: 1d20(+20)
Motivo: tiro con arco 1
Resultado: 11(+20)=31
Tirada: 1d20(+20)
Motivo: tiro con arco accion extra
Resultado: 18(+20)=38
Tirada: 1d20(+15)
Motivo: tiro con arco 2
Resultado: 10(+15)=25
Tirada: 1d20(+10)
Motivo: tiro con arco 3
Resultado: 1(+10)=11
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: tiro con arco 4
Resultado: 7(+5)=12
Tirada: 3d8(+5)
Motivo: daño tiro con arco
Resultados: 1(+5)=6, 5(+5)=10, 3(+5)=8
OVERKIIILL!!!
El puñetazo de Kandalian destrozó a uno de los trasgos, mientras sus compañeros descargaban las flechas y virotes contra el orco del puente. Las flechas de Naldar fueron casi mortales para el piel verde, y para cuando recibió el virote de la ballesta, y después las flechas del semielfo, ya le quedaba poca vida. Las dos últimas flechas de Kurgan impactan en un cadáver que muere de pie justo antes de desplomarse de lado, enredarse un momento en las cuerdas del puente, y después caer al abismo.
Stirk, obediente, lleva el cuerno robado a Naldar. En ese momento el último de los trasgos superviviente agarra el otro cuerno, dispuesto a hacerlo sonar. Desgraciadamente para él, una distracción así es letal teniendo a Kandalian delante. El puñetazo del gnomo llega justo a la vez que el puñal de Amnyin. Es un tiro dificilísimo, pero el tiflin hace blanco, y resulta imposible decir quién de los dos acaba con el apestoso trasgo. El último enemigo muere, el pequeño monje coge el cuerno y el paso queda limpio. La difícil prueba está superada, otra vez gracias a la habilidad y cierta parte de suerte.
Kandalian está tentado por un instante de hacer sonar el cuerno en señal de alegría por la victoria. Ha sido una prueba compleja superada con extrema facilidad. La próxima vez no tendremos tanta suerte...
Mira a sus compañeros al otro lado de la pasarela.
Somos un extraño grupo... pero eficaz en grado sumo... Loado sea San Culthbert.
Se permite una muy leve sonrisa mientras acaricia el plumaje de Stirk
-Muchas gracias compañero, sabía que podía contar contigo...-
Dice mientras toma el cuerno, caminando hacia el puente tranquilamente, mirando alrededor con una leve presión en el pecho, debido a la falta de la magia que tanto conocía.
-Debemos continuar, uno a la vez y retrasarnos lo menos posible... Hay quienes esperan por nosotros...-
Asiente con la cabeza, como si afirmara algo para sí mismo y se guarda el cuerno, pues no sabe si podría serle de utilidad más adelante, luego se encamina al puente y lo cruza, para encontrarse al otro lado con Kandalian.
Buen trabajo, podemos proceder. Dice orphen empezando a andar por el puente.
Uno tras otro, los compañeros atraviesan el delicado puente y pronto han dejado atrás el abismo. Tras unos minutos de viaje, el campo antimagia queda atrás, y Arkaeron respira aliviado. Los conjuros y objetos mágicos vuelven a funcionar.
La estepa gris está desahabitada, y todo tiene aspecto de muerto. No hay vegetación, y el cielo solo es un mar de color plomizo. Seguramente las fuerzas del Clérigo al completo están fuera, aplastando a los caballeros. Todos los campamentos donde solían acampar esos ejércitos han quedado atrás, cerca de las murallas, más allá del puente. En estos alrededores solo acostumbraban a morar los habitantes de La Fortaleza, los sivientes más directos de Bashnar. Ahora no hay ni un alma en la zona.
La fortaleza sigue siendo una mole en el paisaje, cercana en apariencia, por el inmenso tamaño, pero aún tardan un poco en llegar ante ella. Finalmente alcanzan la ciudadela, y para entonces parece haber pasado una eternidad desde que comenzó la batalla. La construcción es una única sólida masa de roca gris sin adornos que se eleva cien pies de altura. Tan solo hay unos pocos puntos de luz asomando en la planta superior. Por lo demás, al edificio le escasean las ventanas, y no demuestra albergar vida en su interior. Solo hay una única puerta de acceso; una gran puerta doble de metal sin cerradura, que parece abrirse solo desde dentro. Arkaeron anuncia que el portal está reforzado con magia. Será virtualmente imposible forzar la cerradura que la puerta no tiene; es improbable también que ceda a la fuerza, con sus refuerzos mágicos protegiéndola... y en todo caso requeriría tiempo y haría mucho ruido. La única buena noticia es que Amnyin está bastante seguro de la ausencia de trampas. Su diestro ojo falla de vez en cuando, pero lo cierto es que parece poco práctico armar trampas en la puerta de entrada.
Mira a su compañero, Stirk, y suspira mientras ve las pocas ventanas con tranquilidad, asiente con la cabeza y luego mira al grupo
-Tenemos pocas opciones... Podríamos intentar arrojar a Kandalian y que él salte en el momento justo para acercarlo a una ventana, que ate una cuerda en una asidera y entramos por ahí... Pero es bastante complejo... Podríamos también hacer sonar el cuerno, ocultándonos, y dejar que todos salgan, luego entrar y cerrar la puerta tras ellos...-
dice en un susurro que no puede adivinarse si habla para si mismo o para todos, al mismo tiempo que empieza a mirar de nuevo la fortaleza, como si intentara pensar algo.
Kandalian mira fascinado la puerta de acceso a la fortaleza. Había oído hablar de puertas sin cerradura, pero nunca terminó de creérselo. Si algo le gustaba a Kandalian más que un faisán era una cerradura que forzar. Pero en esta ocasión, tendría que conformarse con admirar el fenómeno que tenía delante.
Escucha a Naldar hablar y añade:
- No sería la primera vez que escalo una torre para colarme por una ventana... Seguro que hay cerradura por el otro lado. Dice más esperanzado que convencido.
El camino mortecino y expropiado de vida, no desentonaba con la apariencia del paladín caído. Zin-carla, sólo se dedicó a caminar junto a la vera de su amo, sin emitir ningún sonido o mostrar cualquier tipo de debilidad. Únicamente un paso tras otro hasta su nuevo servicio, sin saber que lo movía o que motivación lo guiaba...
Kurgan se adelantó hasta situarse a tan solo unos pocos pasos de las enormes puertas sin cerradura. Una vez allí, hizo un gesto con la mano derecha mientras susurraba una palabra, como si fuera la formula de un conjuro, pero en apariencia mas sencilla y natural para el semielfo de lo que seria lanzar un sortilegio. Kurgan permaneció en silencio durante unos segundos, mientras que parecía concentrado en las puertas. Luego habló.
Solo siento un poco de magia para reforzar la dureza de las puertas... Arkaeron, deberías desintegrarlas.
Detectar magia.
Vanth quedó frente al robusto portón, analizando la situación en silencio sin conseguir encontrar una buena idea en su mente mientras sus compañeros hacían lo propio y tomaban las decisiones.
Hmmm...
El gnomo, haciendo oídos sordos a las disertaciones de los "mayores", continúa observando el obstáculo, tanteando la mejor vía de escalada.
Pan comido...