Partida Rol por web

Bien, gracias por la informacion, puedes unirte a tu grupo para el combate, antes de llegar te requeriré de nuevo.deja pasar unos segundos. Buen trabajo.

Despues de unos minutos mira a Razzek. Bien parece que no quedara mucho...espero que la luz no sea un problema.

Continuando el camino te acercas, junto con tus mercenarios, más y más al objetivo. La noche ha avanzado bastante ya pero la luna llena permite ver al menos lo suficiente para guiaros sin iluminación extra. Los momentos en los que la gran luna se esconde tras nubes negras la oscuridad es total y varias veces habeis de proseguir la cabalgada a ciegas.

La zona, extensa llanura, empieza poco a poco a ser más arbolada. Más verde y fértil. Antes de poder ver señal del la ciudad un olor te llega, humo. El olor de la batalla, fuego, madera quemada y muerte.

Orphen mira hacia un lado buscando el explorador, con un movimiento de cabeza le dice que se acerque.

Bien, queda mucho?mirando al explorador, después mira a Razzek. Nosotros dos iremos hacer otro vistazo.Tenlo todo controlado mientras estamos fuera.

Si tardamos demasiado venir, dice mientras se marcha con el explorador.

Razzek asiente y el explorador te confirma que estais a apenas unos minutos de ver la aldea ante vosotros, al sur. Sin esperar más te alejas del grupo junto con el rastreador, que te guía.

Los árboles os proporcionan cobertura y la luz de la luna parece favoreceros para vislumbrar lo que cada vez está más cerca. Despues de un par de minutos a paso de vuestros caballos empezais a oirlo. Un estruendo: gritos, rugidos... movimiento. Mucha actividad aunque quizá no tanta, o tan violenta, como sería de esperar en una batalla encarnizada.

Al poco os asomais, aprovechando una ligera elevación del terreno, ahí está Asbrav ante vosotros. Una pequeña ciudad, más bien un pueblo, rodeada por una débil empalizada. Justo en el lado norte, en el que estais, este muro tiene una brecha por la que podrían entrar hasta media docena de asaltantes a la vez.

Sin embargo el ejército permanece estático, plantado en un círculo muy cerrado alrededor de la ciudad. Algunos se mueven de un lado a otro siguiendo el cerco, otros rugen o discuten pero en general su atención está muy fija en la aldea, sin embargo nadie ataca. Al menos nadie que vosotros veais.

En los bordes de la muralla asoman algunos defensores, aldeanos sin duda armados con arcos cortos y quizá algunas hondas. Muy pocos, una docena quizá, en este flanco del pueblo. Poco podrían hacer frente a la tropa que les rodea pero los humanoides salvajes siguen sin lanzarse al asalto y se mantienen justo fuera del alcance efectivo de las armas de los defensores.

La línea del flanco que rodea la aldea por el norte es algo más debil, menos efectivos se apiñan en ese lado. Los laterales, este y oeste de la población están algo más guardados por lo que ves, posiblemente en el sur, que es donde intuyes que estarán las puertas, esté aún más concentrado el ejército.

Bien ya lo hemos visto, podemos regresar.
Orphen da media vuelta y retoma el camino de vuelta.

El explorador asiente dando la vuelta a su caballo

Por cierto, encontré dos caballos ocultos a medias entre los árboles, cerca de aqui. Pensé en traerlos, pero no estaban atados a nada y aún asi no se movían así que preferí no arriesgarme a que armaran jaleo si son de ese raro tipo de bestias fieles a sus amos.

mmmm interesante, podría ser la montura de uno de los defensores, llamado finrond el otro a saber de quien.
De todas formas no importa, hiciste bien. Después Orphen recapacita. Y por los rastros podrías saber de donde vienen?

...es dificil de decir, pero había huellas desordenadas. No acababan de llegar desde el norte como nosotros, más bien diría que rodeaban la aldea por este lado hasta que dejaron sus monturas ahi. Un rastro cercano de dos personas iba hacia el sur, apuesto a que hacia Asbrav.

el explorador te responde con toda la precisión de la que es capaz. Mientras, cabalga a tu lado hacia el grupo de mercenarios.

Podrías saber algo mas por las huellas? humanos? elfos? pieles verdes? Quizás nos seria de utilidad.

Me parece que llevarían armadura, o bien bastante peso encima. No estoy seguro de si podrían ser orcos o quizá gnols pero seguro que no son elfos, dudo que hubiera encontrado su rastro de ser asi.

Yo apostaría a que eran de los dueños de los caballos, pero ¿para qué querrían ir a Asbrav?

para atacar o para defender, creo que es lo mas importante. Pero creo que no lo sabremos hasta que termine el combate.
Oprhen al ser consciente que ya están algo alejados aprieta el caballo para salir al galope.

Espoleando las monturas en seguida os cruzais con el grueso del grupo con Razzek a la cabeza. A su lado va el mago loco, lo cual no parece hacer mucha gracia al guerrero.

Los hombres te miran con expectación sabiendo que el objetivo está ya muy cerca y temerosos de lo que puedan encontrar. Aún así la moral es alta y te da la impresión que estos hombres lucharán "casi" hasta el final. No puedes pedir más de mercenarios, al fin y al cabo.

Bueno la cosa esta a medias...dice en general.

Las murallas han caído, pero aun quedan muchos supervivientes, como dije, son orcos generalmente y osgos y algún que otro bicho algo mas grande, pero no tendremos problemas localizados si todos hacemos nuestro trabajo.

Orphen hace cuando mas o menos están mas cerca, hace que los caballos bajen al ritmo y vayan andando, para estar mas descansados. Aprovecha para separar los efectivos en dos unidades mas o menos equilibradas y designa Razzek como capitán del otro grupo.

El grupo de mercenarios se acerca poco a poco a la aldea por su noroeste y el familiar olor a cenizas llega a todos por fin. Esta vez se oyen multitud de gritos, sonidos de batalla y algunas flechas incendiarias trazan un corto arco en el cielo antes de desaparecer. Asbrav se hace súbitamente visible al bordear una pequeña colina cerca del bosquecillo y ante vosotros está el combate...

La luminosidad roja de las antorchas y de múltiples incendios permite ver la escena en la oscuridad. El amplio cerco de enemigos se ha cerrado, todos los humanoides salvajes se han lanzado contra la empalizada tratando de derribarla y la golpean aqui y alla o tratan de treparla sin encontrar oposición que se lo impida. Pocos, muy pocos defensores dispersos pueden lanzar una flecha contra los centenares de asaltantes que ocupan el flanco oeste del pueblo, el que resulta visible desde vuestra posición.

Un grupo ligeramente más concentrado de orcos, osgos y gnols ocupa el borde norte de la muralla, especialmente el centro. El lugar donde estaba la grieta. Es dificil de decir desde donde estás y con toda la agitación pero dirías que ya están entrando en la aldea por esa abertura.

A pesar de que desde vuestra localización no se puede ver nada en el sur, el lado de las puertas, puede presentirse un combate encarnizado en esa zona de la aldea, posiblemente buena parte de los efectivos del ejército enemigo esté atacando por ese lado y a punto de entrar también, si no es que han entrado ya.

Es imposible decir cuánto tiempo más aguantará el pueblo de Asbrav pero sin duda poco.

Finalmente la pequeña unidad montada llega al extremo de la ladera, los caballos están algo descansados por el ultimo trayecto tomado con mas tranquilidad.
La falta de luz entre la unidad permite acercarse sin ser vista hasta el lindar del bosque que mantiene el limite del pueblo.
La noche ya caída hace horas queda rota por los gritos y ruidos del fragor de la batalla.

De fondo entre los arboles y la pequeña colina dos ruidos graves de un cuerno de algún material no metálico resuena por la llanura, aunque el fragor de la batalla es elevado se impone por el lugar.

Los jinetes se acercan y mantienen una linea mas o menos recta, perpendicular a su objetivo. Cuando el hombre Con la armadura mas pesada avanza unos pasos de caballo mientras parece que termina de atarse las hebillas de sujeción de la armadura***, la luz de la luna proyecta su luz residual contra su armadura, una luz tenue blanca brillante resplandece entre la noche...

Aunque su voz, queda entorpecida por el yelmo metálico, hace que resuene mas grave y con mas fuerza.

Delante nuestro, campa nuestro enemigo.
Hemos venido a luchar como hombres libres.
Que nuestras lanzas y corazones reluzcan
con sangre de nuestros enemigos con los primeros rayos del sol.
Y en el día de mañana recordaremos esta victoria
como el día que nos levantamos y dijimos
No desapareceremos en la oscuridad!

Mientras espolea el caballo para que empieza a avanzar aumentando la velocidad en cada paso.

CABALGAR CONMIGO! GLORIA Y VICTORIA!!!

Los mercenarios rugen exaltados y alzan sus armas, las monturas se encabritan y los dos grupos de jinetes comienzan a separase visiblemente mientras cabalgan, casi al galope, hacia el enemigo. Una docena de hombres siguen a Razzek y otra a Orphen y al mago demente, todos empuñan sus lanzas de caballería preparándose para el choque.

De dentro de la ciudad pueden intuirse algunos fuegos, se oyen gritos y algunas flechas vuelan en varias direcciones. El combate ya ha debido empezar en el interior de Asbrav. Llegados a este punto los habitantes podrán aguantar poco y todavía deben haber varios cientos de salvajes entre los que rodean la aldea y los que estarán ya dentro.

La mayoría de los oponentes visibles están en el flanco oeste del ejército, bastante expuestos mientras asaltan este lado de la débil empalizada que resiste a duras penas, por el norte parece haber una brecha en el muro que está siendo aprovechada por los atacantes para entrar en la aldea. Seguramente las puertas habrán caído ya y estén entrando por varios lugares a la vez  pero por el momento aún hay más de un centenar de orcos, gnols y osgos en campo abierto... el pequeño regimiento de mercenarios a caballo se dirige hacia el flanco de esta vulnerable línea.

Orphen empieza a avanzar en dirección a los enemigos unos pasos delante del resto.
Mientras fija la linea de carga empieza a recitar unas palabras arcanas.
Finalmente levantando el brazo con la espada...
Hasta el final!Hasta la libertad!
A medida que los objetivos se acercan a gran velocidad, los caballos ya cargando a medida que la distancia se acorta
Orphen levanta las manos y aunque es consciente de que quizás no consiga conjurar como tiene previsto empieza a recitar unas palabras moviendo las manos torpemente, entre las manos una luz azulada desprende rayos lumínicos entre los dedos haciendo una especie de esfera cada vez un poco mas intensa, la luz brilla en su armadura y rompe las sombras de la noche, finalmente una luz anaranjada choca de lleno por el otro lado con gran intensidad procediendo de las manos del mago, las caras de los jinetes quedan iluminada por luz anaranjada por un lado y por el otro azulada brillante.
Un grito por encima del ruido de los impactos de los cascos de los caballos al suelo resuena.
Ahora!
Un rayo de luz azul sale dispara desde las yemas de Orphen en dirección a la linea de objetivos justo delante. Mientras el rayo avanza a gran velocidad llenado de luz y chispas por su avance, pocos metros al lado una bola de fuego y material incandescente avanza a misma velocidad, la oscuridad queda interrumpida por dos focos de luz azulada y anaranjada llenado una gran zona del oeste del poblado.