Partida Rol por web

NATHAN PETRELLI:

Cita:

Te pide que esperes un segundo antes de que contestes y oyes cómo habla con otras personas, distinguiendo el nombre de "Hiro" además de otras voces hasta que vuelve a cogerlo:

Cita:

Mohinder meditó unos instantes la reserva, no había hablado con Matt y estaba el problema de su nuevo hallazgo. - Probablemente vengan conmigo Matt y molly- poco a poco comenzó a descender las escaleras del metro, hacía unos meses que había cableado toda la red y permitía hablar por teléfono desde su interior-Tengo que hablar primero con ellos claro está. En proncipio no tengo ningun problema y espero poder acudir a la cita. ¿Cómo se encuentra tu hermano?- añadió en un tono parcialmente preocupado.

MOHINDER SURESH:

Cita:

Suresh llegó hasta los tornos del metro y le indicó a Molly que sacara los billetes de su cartera mientras el acababa de hablar. - Esta noche es pronto, tenía planes. Nos vemos mañana- dijo mientras entraba en los pasillos que daban acceso al andén -Siento tener que dejarte pero tengo unos asuntos que resolver en estos momentos. Hasta la cena, amigo- las últimas palabras del científico sonaron dubitativas, como si no estuviera seguro de ellas. A los pocos minutos el metro hizo su aparición y ambos subieron al vagón.

Molly se encarga de adquirir un bono para el metro en uno de los expendedores automáticos, atravesando las barreras de paso sin problemas hasta la línea en cuestión.
Cuando el vagón ya llega, Mohinder se despide de Nathan hasta el día siguiente y ambos subís al transporte público, llegando hasta la calle y la cafetería en cuestión en pocos minutos.

Hay unas cuantas mesas metálicas en el exterior del local, al igual que las sillas, pero hace algo de frío cómo para que resulte cómodo y están todas vacías.
El interior resulta cálido al estar compuesto por madera casi en su totalidad y aquí si hay algunos clientes dispersos por las diferentes sillas.
En el mostrador se exhibe bollería variada y algunos bocadillos además de las bebidas y cualquier tipo de café imaginable. La verdad es que abre bastante el apetito, sobretodo a la pequeña Molly.

Tanto Aidan cómo Matt ya se encuentran sentados y hablando entre ellos en una de las mesas que hay junto a la pared.

Al llegar a la cafetería la boca se me hace agua, sólo puedo pensar en que voy a comer lo que hace me pare delante de la pizarra con los menús y platos disponibles, uno en especial llama mi atención ¡Mohinder yo quiero ese!¡el de pavo con queso y una fuente enorme digo alargando la palabra para dar mas enfásis de patas fritas con ketchup!...y para beber mil litros de coca cola La idea de tantos litros me hace mucha gracia así que una carcajada aparece.

Al fijarme un poco más en el recinto, una vez que ya sabía lo que iba a pedir me doy cuenta de que Matt está sentado. Sin pensarmelo dos veces corro hacia él ¡Matttt! mi abrazo es tan grande, que siento que no tengo más fuerzas. Te he echado de menos.

La cafetería presentaba un aspecto sumamente apetecible. Después del pequeño sobresalto que había supuesto el resto del día un descanso les sentaría a todos muy bien. Suresh pensó en un buen almuerzo y sonrió mientras se aproximaba a la mesa donde se encontraba Matt y su nuevo compañero.

-Que tal amigos, me alegra saber que estamos todos bien - dijo mientras se acomodaba en la silla libre junto a Aidan y frente a Molly - ¿Qué tal esta su hermana?, ¿Logró encontrarla?-. La camarera se aproximó a la mesa para tomar nota de las nuevas consumiciones. Era una mujer madura, algo gruesa, que mascaba constantemente chicle mientras daba pequeños golpecitos con el boligrafo sobre la hoja en blanco de su bloc de notas. -Tomaré una Pepsi y sospecho que necesitaremos una carta- dijo mientras miraba sonriendo a Molly y esperaba que esta añadiera su pedido.

-Matt, siento mucho lo sucedido amigo mio. Espero que pueda ayudarte en todo lo que necesites- Este tipo de situaciones siempre le habían sonado irreales al científico. La muerte de alguien querido para un buen amigo era uno de los momentos críticos en los que toda ayuda ajena siempre sabía a poco.

La aparición del doctor Suresh y Molly sobresaltó ligeramente a Aidan. Inmerso como estaba en la conversación con Matt no les había visto entrar y ante el grito de la niña sus manos vacilaron sobre el salero con el que momentos antes jugueteaba. Sobreponiéndose rápidamente se acomodó en la silla y les saludó con una inclinación de cabeza.

-Me alegra ver que han podido acudir a la cita...-comentó en tono educado mientras el doctor se sentaba en la silla de al lado. Reprimió un suspiro de alivio cuando la camarera se detuvo a su lado dando golpecitos impacientes con el bolígrafo en la libreta de los pedidos.-Yo tomaré una pepsi, un sandwich de lechuga y atún y otro de jamón y queso, por favor-le pidió a la chica antes de que se marchase a por la carta. Con tanta hambre como tenía le daba igual lo que tuviesen con tal de que fuese comida. Luego permaneció en silencio, aguardando a que la camarera se fuese antes de continuar hablando. Impaciente volvió a hacer girar el salero entre los dedos. Tenían muchas cosas de que hablar y muy poco tiempo...

Pensaba en las palabras del joven enfermero que tenia delante, en su hermana...me preguntaba como de desorientada se encontraba ella y si también seria especial. El sonido de la puerta abriéndose hizo que mis ojos se clavaran en el cristal, hacia un rato que esperaba que el doctor y Molly acudiesen a la cafetería, y cada minuto que tardaban o cada persona que entraba y no eran ellos hacia que en mi mente apareciesen escenas horribles e inimaginables.

Por suerte esta vez eras sus dos figuras sin ninguna duda, la voz de Molly pidiendo una bandeja enorme de patatas con Ketchup hizo que un gesto medio olvidado por mi apareciese en mi rostro, una sonrisa sincera y amplia al ver que estaba bien me quito un peso del corazón. La vi venir corriendo, así que aparte un poco la silla de la mesa para dejarla un poco de espacio y que no se hiciese daño con el borde. La abrace con fuerza sintiendo su pequeño cuerpecillo delgado arropado por mis brazos y haciendo fuerza para abrazarme. al menos todavía tengo a alguien de quien preocuparme. Yo también te he echado mucho de menos pequeña.

Cuando deja de abrazarme cojo un plato que tenia esperándola y se lo enseño con una sonrisa, He pensado que después de las patatas te apetecería un poco de chocolate. En el plato esta esperando su hora un muffin con pepitas de chocolate, esponjoso y tierno. Pero solo después de cenar ehh... Es el turno de saludar a Mohinder así que asiento ante sus palabras de consuelo. La mirada que le devuelvo es mucho mas profunda y apenada que los ojos que miran a Molly, pero eso es algo que él comprende bien.

Gracias Mohinder, me alegro de que por fin esteis aquí estaba algo preocupado. Muevo mi silla para hacerles sitio en la mesa y así poder conversar cómodamente.

Suresh observó a Matt que tenía profundas marcas bajo los ojos. Los acontecimientos habían hecho mella en el aspecto del policía pero por fortuna parecía tan entero como de costumbre. A su lado, el enfermero mantenía también la calma, y parecía impaciente por empezar a charlar sobre su hermana y sobre lo que le estaba pasando. Cruzando las manos sobre la mesa Mohinder adoptó una postura cómoda. - La verdad es que hemos venido antes de lo esperado- dijo el científico mientras observaba como Molly daba saltitos esperando su comida - Llegamos a casa para recoger un par de cosas y nos encontramos con que alguien se encontraba dentro. No hemos podido averiguar quien era pues salí corriendo con Molly pensando en el peligro que podía aguardarnos al otro lado. Tenemos que encontrar un sitio seguro, Matt- dijo mientras colocaba de un modo ordenado los cubiertos.

Al escuchar a Mohinder contándole la historia a Matt decidí hacer mi aportación No veas Mohinder fue muy valiente, me cogió en brazos y bajamos las escaleras súper rápidos mi tono demuestra entusiasmo parece que más que miedo hubiera sido todo una aventura Yo intenté ver quién era pero no lo consegui Esta vez parezco más triste como si no hubiera podido ayudar mucho.

Podríamos comprar una casa nueva, cerca de Central Park, y un perro para que nos defendiera, siempre he querido tener un perro Mis ojos se abren y sonrío ¿Podemos? Desde luego saber uq voy a dejar de tener el estómago vacío me ha cambiado el estado de ánimo ay, que hambre Comienzo a golpear la mesa con ligeros toques con el cuchillo.

La camarera, una señora regordeta de expresión bonachona, trae las bebidas y los sandwiches que pidió Aidan y la pequeña Molly, tendiéndole un par de cartas a Mohinder para que consulte los diferentes bocadillos que se sirven en el local, aunque no preparan realmente platos calientes cómo en un restaurante servirá para acallar el agujero estomacal que hay ahora mismo en la mayoría de los reunidos.

Se retira enseguida para que sigáis vuestra conversación, seguramente sin percatarse de la importancia de ella.

Aidan sonrió sin poder evitarlo ante la espontaneidad de Molly. Le recordaba a su prima Lisa que parecía siempre estar entusiasmada por todo. Si había algo que al joven le gustaba de los niños era precisamente eso, la facilidad para dejar a un lado el dolor y el miedo e ilusionarse por cualquier nimiedad...Pero luego crecemos y la cosa se complica reflexionó interiormente.

-Un momento...¿un sitio seguro? ¿Les están persiguiendo o algo así?-preguntó en voz baja frunciendo el ceño. Ya lo que faltaba, mi hermana, mi capacidad especial, su insistencia en que pueden ayudarme, el ataque...desde luego el día estaba siendo de todo menos normal-La verdad, señores, estoy más que perdido. Esto se va complicando cada vez más y, sinceramente, aunque intuyo que, de alguna forma, todo está relacionado, yo ya no entiendo nada-concluyó meneando la cabeza y sin hacer caso del plato que había ante él.

Escucho preocupado las dos versiones de lo sucedido, primero la de Mohinder centrado en los aspectos peligrosos de la situación y después la de Molly relatada mas como una aventura divertida que como un acontecimiento serio. Me preocupa bastante que hayan podido estar en casa del doctor, quien sabe si estaban buscando cualquier cosa o esperando que llegase para arrancarle directamente la información a él. Frunzo el ceño mientras pienso donde podemos ir.

De momento creo que podremos ir a mi casa...sino al menos a recoger un par de cosas. Quizás cuando todo este mas tranquilo podamos pasarnos por el apartamento a recoger unas cosas para la mudanza. Asiento mientras miro a Suresh. De momento es mejor no hablar de nuestro destino aquí. Sin poder evitarlo mis ojos se posan en Aidan mientras remuevo el café con calma. Solo voy a darte un consejo Aidan, si tu hermana empieza a sentirse extraña...a descubrir cosas que le preocupan...cosas que puede hacer levanto las cejas mientras extiendo las manos haciéndole entender lo que quiero decir. mas te vale que os pongáis a salvo porque también irán a por ti.

Aidan esuchó con una mueca la advertencia de Matt.

-¿Ir a por mí? ¿Cosas extrañas?-preguntó sin saber muy bien que opinar. Enarcó una ceja anodadado y se inclinó hacia delante agarrando de nuevo incosncientemente el salero. Lo agitó en al aire-Un momento...¿está sugiriendo que hay por ahí gente que se dedica a perseguir a los que como yo saben hacer...cosas? ¿de verdad piensa que mi hermana tambien puede curar o algo así?-la simple idea sorprendió al joven que se les quedó mirando de hito en hito-La verdad es que me gustaría que me hablasen de esa gente que puede ser una amenaza para mi y para mi familia-concluyó al final echándose hacia atrás en la silla de nuevo.

Mohinder escuchó pacientemente las ideas de Matt para ponerse a salvo de Sylar o quien fuera que les esperaba en casa. Le parecía una excelente idea cambiar de domicilio para tratar de evitar todo lo que le relacionara con el pasado. Mantuvo unos instantes la mirada para dar a entender al policía que compartía la idea de discutir sobre su futuro en otro momento.

Despacio, se giró hacia Aidan y dejó que este expusiera sus temores ante el mundo que se abría en su horizonte futuro. -Es difícil de explicar señor Moore. Todos los sujetos que presentan habilidades particulares contienen un cierto patrón genético que les distingue del resto de la población- el genetista miró unos instantes para ver si Aidan entendía bien sus palabras No debería ser un problema trabajando en un hospital -Estamos estudiando el algoritmo genético que rige la mayoría de las mutaciones que conocemos y las probabilidades poblacionales de que los genes tengan una cierta penetrancia. En teoría, esto me ayudaría a comprender mejor cada caso particular. Por desgracia no todos pensamos de un modo tan “altruista”, por decirlo de algún modo- Suresh se detuvo unos instantes en la palabra para poner énfasis sobre ella - Ha de comprender que usted se ha convertido en algo nuevo e interesante para grandes poderes en juego. Y debe entenderlos antes de que estos le alcancen. Espero no asustarle demasiado- dijo en un tono que revelaba una absoluta sinceridad.

Mientras hablas con tus amigos y compañeros sobre genes, evoluciones y demás, recuerdas el pequeño "incidente" ocurrido en el metro hace escasas horas, cuando tú mismo viste una extraña aura alrededor de algunos desconocidos y de la propia Molly.
Te preguntas qué significaría exactamente cuando al alzar la vista vuelves a distinguir ese brillo extraño, tanto en Molly cómo Aidan y Matt, pero adopta colores diferentes para cada uno de ellos.

Molly adquiere un color verde pálido, y tiene un brillo más potente en manos y frente, cuando la miras te vienen a la mente imágenes de mapas y lugares que desconoces; para Matt el color se vuelve azulado y solo brilla su cráneo, empiezas a oír voces a pesar de que nadie está hablando pero todo es demasiado confuso y dura poco rato; mientras que el de Aidan es de un blanco puro y deslumbrante alrededor de sus manos, sintiéndote enseguida reconfortado y en paz.
Al observar alrededor no distingues a nadie más dentro del local con características similares, pero sí a un hombre que cruza la calle. Color rojo intensificado en sus extremidades, te sientes poderoso por un segundo pero en cuanto le pierdes de vista tu sensación también se esfuma.

Menuda explicación más enrevesada...pensó Aidan mientras rescataba de su memoria los conocimietos de genética que había logrado retener durante la carrera.

-Entonces ¿está sugiriendo que estas..."nuevas habilidades" serían algo así como un mutación genética?-preguntó anodadado. Las implicaciones y repercusiones de todo ello casi le mareaban. Poderes en juego- Si lo que ustedes me dicen es verdad y hay gente que quiere beneficiarse de ello me gustaría que me explicasen más sobre ello. ¿Quiénes son? ¿Cómo me puedo proteger?-suspiró mientras se llevaba la mano a la frente y se la maseaba con gesto ausente. Frunció el ceño preocupado.-Parece que ustedes están huyendo de ellos ¿no? Al menos esa impresión me da y mi hermana y yo nos hemos visto pillados en medio. La verdad, yo no sé si Anabel puede hacer algo o no, hasta esta mañana ni siquiera me había planteado lo que puedo hacer yo-meneó la cabeza-lo que sí sé es que ahora mismo mi hermana está en la cama sin recordar nada y sin siquiera reconocerme y me preocupa que nunca logre recuperar la memoria y me asusta el hecho de que no pueda protegerla-les miró derrotado y volvió a negar con la cabeza de un lado a otro. Realmente sentía que la situacion le sobrepasaba. Demasiados frentes que atender...además qué me dice que ellos no son los que quieren beneficiarse de nosotros...

Miro alternativamente al profesor y al enfermero mientras intercambian ideas a cerca de las nuevas habilidades que ha descubierto Aidan y los miedos que empiezan a crecer y apoderarse de su pecho. Es lógico que se sienta asustados, todos lo estamos, no es nada nuevo... mientras siguen intercambiando teorías genéticas y opiniones con respecto a quien se ha encontrado con quien en esta historia me giro hacia Molly la cual esta muy callada esperando su bandeja de patatas fritas. Asi que un perro ¿no? es una buena idea para defendernos...pero dime ¿que perros te gustan? porque también podemos coger uno pequeño así dormiría contigo como un peluche, casi sin que te dieses cuenta de ello... pienso en todo lo que acabo de decirla... Muy bien Matt ahora le has dado esperanzas de tener un perro, solo te falta ir con ella a central Park y elegir un piso.

La sonrío mientras me recrimino yo solo bueno si esas patatas no llegan voy yo a pedírselas de nuevo a la camarera, a mi también me apetecían, con mucha sal y un buen ketchup por encima. Durante unos segundos vuelvo a prestarle atención a la conversación mas adulta que se desarrolla en la misma mesa. ¿Dice que su hermana no recuerda nada...? eso si que es nuevo...normalmente las perdidas de memoria eran temporales. Se que no es una petición que estuvieses pensando recibir pero...¿podríamos ver a tu hermana? quizás yo... dejo la palabra en el aire y mis ojos buscan los de Mohinder.