Partida Rol por web

High School DxD: Armageddon [+18]

ボリューム .1: La invitación

Cargando editor
22/03/2018, 18:05
Director

La mañana era fría. Podías ver por la ventana como los árboles se iban adornando de un blanco espeso. Era un espectáculo hermoso. La nieve que caía hacía par con el ajetreo que había fuera. El movimiento era constante. Estabas en época de exámenes, así que era normal ver a los estudiantes tan agitados. 

El clima tan apagado hizo que un fuerte sueño fuera consumiéndote. Poco a poco los parpados se iban haciendo más y más pesados, hasta que te recostaste sobre la mesa y te dormiste.

Al abrir los ojos, te encontrabas en una jungla. Podías escuchar a la naturaleza acariciarte con todo tipo de sonidos. Te adentraste un poco más a la espesa vegetación.

La vegetación era abundante, sin embargo, sin saber hacia dónde ibas, estabas totalmente calmada. Sentías que algo te estaba guiando, pero no sabías qué.

Al cabo de caminar unos minutos un fuerte estruendo te sorprendió. Se había producido unos metros más adelante. Empezaste a correr, por alguna razón tus piernas empezaron a moverse por si mismas a dicha dirección. Algo te empujaba a ir, necesitabas saber algo, pero no sabías el qué.

Llegaste a una cascada, sobre el agua se estaba llevando a cabo una batalla. Una figura de gran estatura y con cola se encontraba frente a otra de similar estatura, pero con alas.

¡No dejaré que sigas haciendo daño a las facciones! —Exclamó la figura con cola mientras señalaba a su contrincante con un bastón.

¿Qué estás dispuesto a hacer para detenerme? —Repuso la figura con alas en tono desafiante.

Ofreceré mi vida de ser necesario.

Luego de decir esa última frase, la figura con cola se abalanzó hacia su contrincante con mucha hostilidad. Se aferró a su contrincante y una luz verde empezó a surgir entre los dos, se iba haciendo cada vez más fuerte. Por alguna razón sentías que algo malo iba a pasar. La figura con cola volteo a mirarte y sonrió.

Urena...

—Urena......

¡URENA!

Despertaste.

Abriste los ojos y te encontrabas recostada sobre la mesa. Tenías sudor corriendo por toda tu frente y estabas agitada. 

Un peliblanco se encontraba agitando tu hombro y llamándote.

Cargando editor
22/03/2018, 19:24
Isayama Eizo

¿Tanta confianza tienes para los exámenes que ni tienes que ver las clases? —Dijo el joven riéndose entre dientes.

Era Eizo. 

Eizo y Chisa estudiaban en tu misma clase. Llevaban estudiando juntos desde primero de preparatoria. Chisa no se pudo aguantar la risa, estaba detrás tuyo y empezó a soltar fuertes carcajadas.

Ya termino la clase, Urena. ¿Te vienes con nosotros a comer o prefieres quedarte durmiendo plácidamente? —Preguntó mofándose.

Cargando editor
22/03/2018, 19:31
Director

Ese sueño...

Ya habías soñado lo mismo repetidas veces. Más o menos desde que cumpliste tus diez años. Desde entonces, no has podido adivinar su significado. Y antes de que llegue a su desenlace... despiertas. Sin embarargo, siempre te deja esa extraña sensación de que has estado ahí.

Cargando editor
23/03/2018, 08:17
Muto Urena

- ¿Eh? ¿Eh? - pregunté mientras regresaba de ese sueño casi como una respuesta automática sin pensar ni que hora era ni donde estaba.

Eizo fue quien me despertó. Dormirme en clase no era normal para mí y al instante de darme cuenta donde estaba me asuste.

- ¿Qué hora es? ¿Ya se ha acabado la clase? ¿El profesor se ha dado cuenta? - el susto me despertó de repente y mis mejillas se tiñeron, ligeramente, de un rojo rosado.

Chisa, la hermana de Eizo, se río desde detrás de mí aseverando mi cabezadita en clase. Suspiré y agache la cabeza con cara de derrota. Me había dormido en clase, por lo menos esperaba que nadie más que mis amigos se hubieran dado cuenta.

- ¡Voy a comer con vosotros, claro! - respondí a mi amiga dándome la vuelta y recomponiéndome del susto de haber despertado en medio de clase.

Me levanté de mi pupitre y me dirigí donde se encontraba mi bentô, me giré hacia los gemelos y con una sonrisa les dije:

- Ya estoy lista, ¿vamos a comer?

Cargando editor
24/03/2018, 17:22
Director

Los gemelos asintieron con la cabeza y los tres se pusieron en marcha.

Bajaron hasta el primer piso del edificio. Llegaron a un largo pasillo sellado de paneles de cristal. Se sentaron en un banco de madera y empezaron a comer.

El ajetreo de los estudiantes era constante, había bastante ruido a tu alrededor. Sin embargo, más ruido escuchaste al ver venir cierta persona por el pasillo. Era Val Belphegor. Un joven de cabello blanco y rasgos delicados, ¡era una celebridad en la escuela! Las chicas lo tenían en un pedestal. Sus rasgos delicados daban la impresión de que pertenecía a alguna familia real, o algo por el estilo, sin embargo, no se sabía mucho de él. Sólo que era un estudiante sobresaliente en todo lo que hacía. 

Las chicas gritaban sin cesar, cosa que en cierto punto se hizo fastidioso. 

Val pasó frente a ti. Por un momento sentiste que te dirigió una sonrisa, pero no estabas del todo segura. Sin mirar atrás, siguió caminando por el pasillo.

 

Cargando editor
24/03/2018, 17:28
Isayama Chisa

¡Kyaaaaaaa~! ¡Val-sama le dirigió una sonrisa a Urena! ¡Qué envidia! —exclamó la pequeña Chisa mientras te daba palmadas en la espalda —que por la fuerza con que las daba, dejaba denotar que estaba bastante enfadada—. ¡LOS PECHOS! ¡Eso debe ser! Yo no tengo... ¡Eres muy suertuda, Urena! —añadió Chiso mientras te seguía dando palmadas en la espalda —que ahora se volvían más agresivas—.

Cargando editor
24/03/2018, 17:32
Isayama Eizo

Eizo por un momento se quedó mirándote fijamente a los pechos. Su gesto era serio, estaba concentrado. Puso una mano en su barbilla y duró unos segundos más inmerso en sus pensamientos. Se volvió hacia ti y levantó el pulgar. —Deben ser los pechos. Sin duda tienen una forma perfecta, además de su tamaño. Yo les daría diez de diez —añadió con una sonrisa pervertida—.

Cargando editor
24/03/2018, 17:37
Director

Sin duda alguna este dúo era muy peculiar, pero eran tus mejores amigos después de todo. 

Val Belphegor. Has escuchado mucho de él. P-pero, es imposible que te volteara a ver, ¿verdad? O sea, él es una celebridad. ¿Quizá le gustaste? ¡Tus encantos son impresionantes! Que te voltease a mirar uno de los diez mejores estudiantes de la preparatoria tiene tela.

Val Belphegor, estudiante de preparatoria, segundo año. Nadie sabe de su familia, solo saben que nació en Alemania y, que vino a estudiar a la preparatoria en primer año. Justo cuando tú entraste. Un personaje lleno de misterio, sin duda.

Cargando editor
24/03/2018, 20:49
Muto Urena

Val Belphegor, aquel chico extranjero que entró a la preparatoria el mismo año que yo era guapo, se le sumaba a que, además era extranjero. Allí por donde pasaba todo se convertía en un espectáculo, y ese día, a la hora de la comida, no iba a ser muy diferente.

El sequito que le acompañaba era habitual, como las voces que proferían. No es que no me interesasen los chicos, pero la forma típica de comportarse de las chicas era bastante vergonzosa, pero no pude evitar observar la procesión mientras comíamos.

Es verdaderamente guapo pensé para mis adentros mientras le miraba mientras pasaba justo frente a nosotros. Val me miró y me sonrió, aparté la vista rápidamente sintiendo como me sonrojaba levemente. Parecía que todo había quedado en nada, ni tan siquiera estaba pensando en mis amigos cuando Chisa comenzó a golpearme en la espalda, y a decirme lo bien que había visto que Val me había mirado.

- No, no creo que hubiera sido a mí - dije notando como me sonrojaba cada vez más.

Entonces Chisa comentó el hecho que mis pechos eran más grandes que los suyos y los golpes en la espalda, aunque ya eran suficientemente fuertes, subieron de intensidad, sus palabras sobre sus pechos lograron que me sonrojase un poco más, ojala todo quedase en aquel comentario. Miré a Eizo casi como un reflejo buscando un escape, un cambio de conversación, a los chicos también les daba vergüenza hablar de eso, pero en cambio estaba mirándome a los pechos. Esperé a su reacción mientras parecía que estaba rumiando algo.

Las palabras de Eizo lograron que, definitivamente, mi cara se pusiera roja como si de una tetera al fuego se tratara, sería invierno, pero notaba como si estuviéramos en pleno verano.

- No... yo no... - acerté a decir, mientras me llevaba un poco de comida a la boca, intentando dar a entender que nada de todo aquello había pasado.

Nunca había visto a Eizo de aquella manera, había mucha confianza, pero nunca habíamos tratado ese tipo de temas.

A pesar de la vergüenza, estaba intrigada, quizá le gustase a Val, no me lo había planteado nunca. Intenté apartar la imagen de su sonrisa de la cabeza, pero sabía que aquella muestra de afecto, que para mí y para otras personas, había sido real, me iba a acompañar durante el resto del día. Aunque a lo mejor fuesen imaginaciones mías, aunque solo fuera porque me había quedado mirándolo, quizá le pareciera una boba.

Maldije para mis adentros pensando en que no debería haberme quedado mirándole fijamente, pero ya estaba hecho.

Cargando editor
24/03/2018, 21:30
Isayama Chisa

¡Eizo, estúpido! ¡Esas cosas no se dicen en voz alta! —reprendió la pequeña a su hermano.

Cargando editor
24/03/2018, 21:34
Isayama Eizo

Eizo por un momento se quedó leyendo la situación. Se sonrojó de píe a cabeza. A pesar de ser de tez pálida, lo único que era blanco, ahora, era su cabello. Apartó la mirada y se metió una gran pieza de pollo en la boca —cosa qué, en la conmoción, hizo que se atragantase—. N-no egs lo qhue quise decighr Uregna-chian—repuso el gemelo en modo de defensa. 

Habiendo tragado la pieza de pollo, soltó un gran suspiro y volvió a su color de piel normal. P-por cierto. Urena-chan —dijo sin mirarte directamente a los ojos, quizá aún con vergüenza—, ¿Por qué te quedaste dormida en clases? 

Cargando editor
24/03/2018, 21:54
Isayama Chisa

La gemela escuchó y se metió a la conversación.

Es verdad, Urena. ¿Por qué te quedaste dormida? Todo lo que decías era: "No peleen, por favor". Y jadeabas como si estuvieses corriendo. Eizo y yo nos reímos todo el rato, pero la verdad, nos preocupó un poco. 

Cargando editor
25/03/2018, 01:17
Muto Urena

Recuperando de nuevo la composturas mis amigos me preguntaron por la cabezadita que había echado antes de ir a comer.

- No lo se, quizá sea por los exámenes, aunque no me siento estresada, los nervios podrían haberme jugado una mala pasada - les respondí -. Pero si que es cierto que tuve un sueño bastante raro, había dos seres que peleaban entre ellos - añadí llevándome los palillos a la boca como pensando -. Uno de ellos tenía cola y se enfrentaba a alguien alado, parecía que intentase proteger a una cosa que llamó facciones del ser alado. Pero será solo un sueño - concluí sonriendo, quitándole importancia al asunto.

La verdad es que, en cierto modo me preocupaba, había sido un sueño muy lúcido, ¿y si quería decir algo? Pudiera ser que el ser con cola representase a mi familia, pero no comprendía que tenía que ver ahí alguien alado. Quizá podría preguntarle a mi madre.

Seguí comiendo y riendo con mis compañeros, como de costumbre.

Cargando editor
01/04/2018, 02:24
Director

Los gemelos ante tu respuesta, pusieron una expresión complicada y se encogieron de hombros. 

Después de comer, terminaste de ver todas tus clases sin ningún inconveniente. No volviste a quedarte dormida, cosa que te alivió bastante. 

A la tarde.

Te despediste de los gemelos y te fuiste a casa.La razón era que ellos disponían de una habitación en la academia, además de que pertenecían a cierto club pintoresco. Tú, en cambio, dado a que vivías en Tokio, no tenías necesidad alguna de quedarte en la academia.

Abrigada de pie a cabeza empezaste a caminar hacia tu casa. 

Todo estaba cubierto de nieve, era un paisaje hermoso. Ya había dejado de nevar, por lo que era un alivio para ti. 

Empezaba a oscurecer. Eran poco más de las seis. El cansancio se empezaba a apoderar de tu cuerpo y empezabas a mostrar signos de fatiga. 

Frente a tus ojos, pudiste ver pasar una silueta a una gran velocidad. Silueta con... ¿alas? Inmediatamente a tu cabeza vinieron los recuerdos de aquel sueño. Alas. Eran idénticas. Parecían las alas de un... murciélago. ¿Eh? ¿Are? Debe ser signo del cansancio, eso debe ser. No hiciste demasiado caso y seguiste tu rumbo.

A medida que caminaste un par de calles más, pudiste notar que no había nadie transitando por ellas. Podías escuchar como soplaba la brisa.

Silencio.

Te empezaste a inquietar un poco, pero debe tener esto una explicación. ¡Eso es! ¡Solo debes buscarla!

Latido.

Pudiste sentir que tu ritmo cardíaco aceleró. Una sensación desagradable empezó a recorrer tu cuerpo. ¿¡Qué demonios está pasando?! Definitivamente nada de esto era normal. 

¡Pensé que era hora de nuestro encuentro, señorita mono! —una voz que provenía desde el cielo empezó a hablar—. Algo de ti está empezando a despertar. No puedo darme el lujo de dejar que eso suceda.

¿Qué... qué demonios está pasando?

Cargando editor
01/04/2018, 17:55
Muto Urena

Estaba cansada y hacía frío, tenía ganas de llegar a casa. Y el silencio se hizo en la calle que transitaba, solo oía el silbido de la brisa pasando cerca de mis orejas. El silencio repentino, que no suele ser habitual, incluso cuando hace tanto frío, y la imagen de aquellas alas de murciélago que viera momentos antes me pusieron en guardia, quizá estuviera durmiendo de nuevo, quizá había caído desmayada y estuviera echando una cabezadita.

Me pellizqué lo suficientemente fuerte como para darme cuenta que estaba completamente despierta. La inquietud recorrió mi cuerpo tapado de pies a cabeza para luchar contra el frío, y noté como, bajo mi pecho, mi corazón comenzaba a acelerarse sin razón aparente.

Un frío distinto comenzó a recorrer las entrañas de mi cuerpo, como si me hubieran echado agua congelada por encima y se me metiera me frio en los mismísimos huesos, y entonces pude oír la voz.

En un principio no supe localizarla , pero a las pocas palabras logré averiguar de donde venía. Miré hacia arriba buscando quién era quien me hablaba, un altavoz colgado de algún tendido eléctrico, fue mi primera opción.

No entendía nada de lo que la voz me estaba diciendo. ¿Algo dentro de mí a punto de despertar? No entendía nada. Esperé, entonces, a que mis ojos se acostumbrasen a la oscuridad para ver quién me intentaba gastar aquella broma de mal gusto, que me estaba poniendo los pelos de punta.

Cargando editor
02/04/2018, 23:46
Director

Era una voz grave, masculina. Pudiste sentir hostilidad en sus palabras. Parlantes, es cierto. Esa voz puede provenir de algún parlante situado en algún poste eléctrico. Sin embargo, ¿porqué no hay nadie transitando las calles? No es tan tarde, tampoco está nevando. ¡Sin duda debe ser una broma de mal gusto, no puede ser nada más!

Cuando tus ojos se acostumbraron a la oscuridad, pudiste ver una silueta en el cielo. Ya que estaba de espaldas a la poca luz que empezaba a dar la luna, no pudiste ver su rostro. Pero espera, ¿qué es eso en su espalda? ¿Alas? ¿Acaso esa cosa está volando? Una presión aún más intensa empezó a recorrer tu cuerpo, es tan intensa que no sería raro que estuvieses temblando. 

Alas negras, iguales a las de tu sueño. De hecho, la silueta es muy simular al ser alado que también habías estado viendo en tus sueños. ¿Qué demonios estaba sucediendo? El ser alado se mantenía a unos treinta metros de dónde tu estabas. Se empezó a reír al ver tu expresión desconcertada.

¿Qué pasa? ¡He esperado este momento miles de años! ¡Por fin podré tener mi venganza! ¿No es esto fantástico? ¿Porqué no juegas un rato conmigo? —su voz se tornó fría y pudiste divisar en su rostro unos tétricos ojos rojos que brillaban con intensidad— Descendiente del Rey mono.

Cargando editor
03/04/2018, 11:14
Muto Urena

Descendiente del Rey Mono pensé al escuchar las palabras del ser alado que me amenazaba desde la altura. Ya me había pellizcado lo suficiente para darme cuenta que no estaba en un sueño, por lo tanto eso era real, alguien sabía quién era y la leyenda que ha marcado a mi familia durante siglos, probablemente me estuviera gastando una broma, pero quién podría llegar a ser tan retorcido.
- Baja si te atreves y puedes - dije de forma confiada suponiendo que él gamberro no tendría pensado nada más que asustarme desde las alturas -. Seguro que no eres tan valiente a mi altura - añadí con total confianza y preparándome para darle a aquel malnacido la paliza de su vida.
Me puse en guardia como había aprendido de mi madre y respiré profundamente encontrando el aliento suficiente para no temblar de frío y controlar mi cuerpo él tiempo justo para acabar con aquella pantomima.
Ya solo me quedaba esperar.

Cargando editor
03/04/2018, 20:23
Director

Y con tus palabras de provocación la figura desapareció de la escena.

El silencio una vez más se adueñaba de todo. Lo único que podías escuchar era como una leve brisa chocaba con las hojas de los árboles cubiertos de nieve. Así que era solo eso... una broma, claro. Quizá el sujeto se asustó al ver tu determinación. ¡Vaya broma de mal gusto! ¿Qué era eso? ¿Un holograma?  

Cargando editor
03/04/2018, 20:29
Kafziel

La figura apareció a unos metros delante de ti. Un gran viento te golpeó. Cayó al suelo como una bala. La nieve que se encontraba debajo de el se disperso. En ese momento pudiste ver sus rasgos.

Parecía ser un hombre de unos veinti tantos años. Sus rasgos eran delicados, pero por la forma en que te miraba, solo expresaba odio. Sus alas... mirándolas más de cerca no eran unas alas de murciélago, como las de tu sueño. Eran.. ¿plumas? Sí, plumas negras. Tenía seis pares de alas negras. Vestía como un noble de la edad media. 

¡Tienes agallas para hablar, mocosa! Sin embargo, no siento ninguna presión importante proviniendo de ti, eres tan solo una mosca. 

Sonrió de una forma tétrica y alzó uno de sus brazos. Pudiste notar como en la palma de su mano se empezaba a reunir una cantidad de luz. Era una luz blanca, muy brillante. ¿De dónde provenía? La luz se iba acumulando cada vez más, hasta hacer la forma de una flecha. Una flecha de luz.

Esto será suficiente para acabarte —la luz roja de sus ojos se hizo más brillante, y con una voz estrepitosa dijo—: Muere.

La flecha de luz salió disparada desde la palma de su mano a tu dirección.

Cargando editor
05/04/2018, 12:01
Muto Urena

Aquello no parecía una broma, alguien pretendía hacerme daño y estaba dispuesto a hacerlo. Pero aquel disfraz, ¿qué pretendía aquel zumbado? ¿Acojonarme? No iba a dejar que me asustase tan fácilmente.
Reforcé mi posición de guardia y esperé a que llegase hasta mi blandiendo aquello que no podía ser más que una linterna con la que pretendía asustarme aún más.
Apreté los dientes esperando el momento del choque.
De golpe la luz roja que salía de su mano refugió todavía más fuerte y me la lanzó, de forma inesperada para mí. A pesar de la sorpresa intenté esquivarla, se acercaba a una velocidad anormal para ser una linterna lanzada.
Moví el cuerpo hacia un lado intentando evitar la luz.