Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Hyun)

Cargando editor
14/08/2016, 22:03
Jhon Park

Tu hermano asiente despacio, aceptando tus palabras y tus deseos, para después continuar el camino hacia la puerta. Sin embargo, su mirada vuelve fugazmente al mostrador, como si no pudiera sentirse totalmente tranquilo sin poner esa queja sobre el inspector.

Ya en el exterior sacas tu teléfono móvil para buscar un Uber cuyo conductor te dé suficiente confianza, con la presión doblemente añadida de no saber quién podría estar acechándote y la de que Ji-Hoon pueda notar que tardas más de lo normal en usar la aplicación. Por suerte no tardas en encontrar uno cercano con un nombre tan inglés que casi puedes imaginar a su propietario tomando el té a las cinco en punto.

El viaje en el vehículo es silencioso. Tu hermano permanece con el ceño fruncido y no deja de mirar por la ventanilla. En algunos momentos se gira para poder atisbar hacia atrás como si estuviese buscando algo y siguiendo su mirada tus ojos se fijan en una motocicleta que se encuentra un par de coches más atrás que el vuestro. El conductor —un chico joven, pelirrojo y con las mejillas plagadas de pecas— no os da conversación y en cambio se dedica a agitar su cabeza siguiendo el ritmo de una melodía moderna, uno de esos éxitos del pop que suenan en la radio a todas horas.

Cuando llegáis a tu calle Ji-Hoon se baja contigo, dispuesto a pasar la noche en tu casa como había asegurado que haría en la comisaría. Pero antes de que llegue a seguirte hacia el portal su mirada escrutadora vuelve a fijarse en la carretera por la que en ese momento circula a toda velocidad una moto de gran cilindrada.

—Esa moto —dice serio, buscando después tu mirada con una expresión que puedes reconocer también en ti mismo al darte cuenta de que es la misma que habías visto antes—. Llevaba un rato detrás de nosotros.

- Tiradas (2)
Cargando editor
26/09/2016, 14:05
Park Hyun-jin

En mi cabeza, sólo hay una amalgama de pensamientos inconexos, tratando de digerir lentamente todo lo ocurrido durante el primer instante del día. Las alucinaciones, las sensaciones, la conversación con mi hermano y finalmente la charla en la comisaría. Aquella indescriptible sensación de no haber sido dueño de mis actos durante la charla con el inspector, de haber dejado que él, quien fuera que fuese, estuviese a cargo mientras yo era tan sólo un espectador de mi incapacidad para resolver mis problemas.

Luego, el motociclista. Había algo, indescriptible, imposible de identificar, algo que le producía desconfianza. Como si detrás del frío e inerte cristal del casco, pudiese percibir alguna desagradable intención escondida. "Como a la salida de la estación" pienso funestamente, mientras un escalofrío me recorre la espalda. Una gota de sudor frío se resbala por mi espalda y soy extrañamente consciente del ritmo de mi respiración. "¿Por qué me siguen?" me pregunto paranoico. Todo esto, todo esto no podía estar sólo en mi cabeza. Busco la mirada de de Jhon, intentando encontrar algún consuelo, alguna confirmación de que no me encontraba sólo en aquella pesadilla.

Y sólo al llegar, encuentro confirmación. Amarga confirmación de mis temores. -또한 당신은 통지?*- pregunto en voz baja en coreano. Luego añado en un hilo de voz, casi imperceptible, apenas convencido, pero aferrándome a la más pequeña esperanza. -¿un policía encubierto?- titubeo, mirando hacia donde se dirigió la moto.

Notas de juego

*También lo notaste?

Oficialmente me reintegro.

Cargando editor
28/09/2016, 00:04
Jhon Park

Lo cierto es que cuando te fijas en el tipo de la moto no te parece que encaje como policía encubierto. Para empezar porque pasa de largo a toda velocidad y se pierde al final de la calle. Para seguir porque el modelo de vehículo es demasiado distinto al que podrías imaginar para un agente. Negarlo con una total seguridad sería imposible, pero tu corazonada es que no se trata de un policía.

Ji-Hoon lo sigue también con la mirada hasta que desaparece y finalmente con aire pensativo niega con la cabeza despacio.

—No creo. Nos habrían avisado, ¿no?

Se queda todavía un momento contemplando la calle por la que transitan otros vehículos y finalmente da una pequeña sacudida y se gira hacia tu portal.

—Subamos. Si volvemos a ver esa moto podemos tratar de ver la matrícula y llamar a la policía.

Y unos minutos después os encontráis tras la puerta cerrada que separa el lugar donde tu corazón se siente más seguro del resto del mundo, lleno de peligros y amenazas. Tu hermano se quita la chaqueta y tras dejarla donde le indiques saca su teléfono del bolsillo.

—Tengo que llamar a Myra a ver cómo van las cosas en el pub —comenta, mientras se dirige a la cocina con una naturalidad que parece provenir de la determinación por cuidar de ti esta noche—. Prepararé un par de tazas de cacao para pillar el sueño. Ya es bastante tarde.

Unos segundos después lo escuchas trastear en la cocina y el susurro de su voz en un tono tenue no tarda en llegar a tus oídos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

En nuestro siguiente turno probablemente avanzaremos hasta la mañana siguiente, así que siéntete libre en el próximo post para narrar lo que quieras de la noche ^^.

Cargando editor
29/09/2016, 22:58
Park Hyun-jin

-E..está bien- respondo inseguro. Siendo testigo de mi descenso al caos más absoluto. Una sensación estremeció mi cuerpo... una sensación muy similar a la que precedió a los días luego de las bombas del Tube. El terror ciego, la incertidumbre que viene con la comprensión más profunda de que la muerte podría sobrevenir en cualquier momento. Y en este caso... era todo demasiado parecido. La amenaza, los ominosos acontecimientos de todo el día y el miedo incrementándose en mi interior. No puedo dejar de lado este mal presentimiento...

Entro a casa. Suspiro de alivio casi automáticamente, luego, aspiro muy profundamente, dejándome tranquilizar por el apenas perceptible olor de mi departamento. Asiento a las palabras de Jhon. Y a pesar de estar allí, en mi hogar, sé que no podré respirar completamente seguro hasta que pueda corroborar por mí mismo de que no hay nada de lo que preocuparme. Es el momento de poner mi piso en orden. Comienzo por las ventanas. Me aproximo con vehemencia a cada una y cierro las persianas de manera mecánica, asegurándome que no quede ningún espacio de luz entre ellas. Reviso tras los velos transparentes que hacen las veces de cortina y los corro hasta dos tercios de la ventana.

Paso por el closet de mi cuarto y el armario sobre el pasillo, revisando para que nadie esté allí. Aprovecho para sacar algunas cobijas y sábanas limpias, que cargo con cuidado, sin desdoblarlas hasta el sofá-cama blanco de la sala. Allí procuro mover las pequeñas mesitas y reorganizo limitando los movimientos de los muebles al mínimo, midiendo mentalmente el espacio que necesitaría para que extender el sofá-cama. Luego, regreso a revisar los baños. Primero el de mi habitación, mientras abro la ducha y la cierro completamente. Luego el del pasillo, siguiendo exactamente el mismo procedimiento.

Finalmente abro y reviso cada estantería en la cocina, tratando de identificar anomalías. Hace algún rato que Jhon ha terminado de hablar por teléfono, y siento su curiosidad. Decide guardar silencio él mismo, y yo pretendo que lo que hago es normal. Reviso el interior del refrigerador y vuelvo a la sala. Silenciosamente re-acomodo el sofacama. Es amplio y relativamente cómodo. -Espero... que sea de tu agrado- digo excusándome. Con una pequeña inclinación desaparezco por el pasillo hasta el closet, para sacar una almohada para mi hermano. La acomodo en la cabecera de la ahora cama en la sala y esbozo una débil sonrisa. Jhon intenta asegurarme que seguramente sería más cómodo que su propia cama y yo trato de sonreír, como si no estuviese sucediendo nada.

-Gracias por acompañarme esta noche- digo finalmente y tomo su antebrazo para demostrarle aprecio. Me lamento no poder demostrarle mejor lo que significa su gesto para mí. Jhon me da las buenas noches y comienza a disponerse para dormir. Tomo el cacao y lo llevo con cuidado hasta mi propia habitación. Desarreglo las cobijas con precaución y reviso por segunda vez mi armario. Me cambio con agilidad,  poniéndome una pijama blanca y holgada. Muy limpia. Cambio mis zapatos por unas pantuflas desprovistas de color. Reviso ahora bajo mi cama, conteniendo la respiración unos instantes y levantándome de nuevo.

-Supongo que no faltaré mañana a la filarmónica- me digo a mí mismo, mientras verifico la alarma del reloj despertador que tengo junto a la cama. Me aseguro de que la emisora que se encenderá en la mañana, sea la de música clásica. Vuelvo a mirar bajo la cama, y esta vez, me subo a la cama. Tomo aire profundamente y miro hacia la sala. Tomo en un sorbo medido y continúo, pero no demasiado rápido, el chocolate. No oigo los movimientos de mi hermano, y tras acallar mi propio nerviosismo, me convenzo de que está intentando dormir.

Me dejo caer sobre la almohada tras apagar la luz. Mi cabeza palpita, mi corazón late alerta, pero el cansancio logra diluir los nervios, logrando que duerma en un amasijo de tensión y estrés que puedo sentir hasta el último instante de consciencia antes de quedarme dormido.

Cargando editor
30/09/2016, 21:09
Narrador

London, 1 de Julio de 2015.

Tus ojos se abren como un resorte cinco minutos antes de que suene el despertador, más por la fuerza de la costumbre que porque tu cuerpo haya descansado todo lo que debería durante la noche. En la penumbra de tu dormitorio acuden a tu mente todos los sucesos del día anterior, todos los mensajes recibidos, el miedo, la incertidumbre y el temor por esa promesa que todavía flota en el aire, «Te contactaré cuando estés solo».

Todavía bajo las cobijas puedes escuchar el silencio de la casa. La presencia de Ji-Hoon en tu casa es extraña, es al mismo tiempo un signo de tu debilidad y un apoyo que te da un ancla a la que aferrarte para sentirte seguro. Sabes que tu hermano no suele levantarse tan pronto. Más bien al contrario, muchas noches esta es la hora a la que se acuesta, así que lo más probable es que siga durmiendo y permanezca así varias horas más a no ser que seas tú quien lo despierte.

Sólo hay una cosa extraña. Toda tu boca tiene un denso sabor a tabaco. Es como si aún tuvieras el humo dentro de los pulmones, y aún hagas lo que hagas para librarte de él permanece ahí, presente sólo en tu gusto, sin que puedas deshacerte de esa sensación o verlo al exhalar. Quizá sea tu imaginación o quizá una reminiscencia de un sueño olvidado. En cualquier caso el fuerte sabor de la nicotina y el alquitrán están presentes en tu lengua como si ahora mismo estuvieras dando una buena calada a un cigarro.

Cargando editor
03/10/2016, 18:50
Park Hyun-jin

"¿Había sido todo un sueño?" Ese había sido el pensamiento con el que me he levantado muchas mañanas. En especial desde el atentado. De alguna extraña y retorcida manera, lago masoquista, echaba en falta tener ese impulso de cuestionar la irrealidad de lo que sucedía a mi alrededor. Me toma unos instantes hacer memoria de todo lo sucedido hasta este punto del tiempo, mientras lentamente mi ánimo se degrada hasta no dejar más que un mal sabor de boca...

Chasqueo mi boca y siento aquella pegajosa sensación, cargada de nicotina, de humo. "¿Algo se quema?". Mi primer instinto es saltar de la cama y observar muy atentamente. Aún violando la mayoría de mis rituales. Observo y escucho, luego aspiro el aire. No hay nada que me alerte de fuego, pero mi boca persiste en mandarme aquel desagradable gusto. El sabor a los cigarros es algo que no había venido a mi mente desde hace, muchos años ya. Desde aquel día en que los probase a escondidas de mi padre. Jhon y yo éramos unos niños. A él le quedó gustando y yo... yo lo detesto.

Chasqueo la boca, molesto por aquella sensación. Tomo el móvil del bolsillo de mi pantalón y me dirijo hacia el baño para observarme en el espejo. 

Cargando editor
05/10/2016, 00:33
Narrador

La falta de fuego o humo dentro de tu propia casa se hace evidente en cuatnto inspiras por la nariz. Y bastan algunos de esos pases nuevos, cargados con el peso de haber faltado a tus rituales, para saber que Jhon aún se encuentra dormido. En cuanto te asomas lo ves ahí, aún sobre el sofá cama, tendido únicamente con una camiseta interior y unos calzoncillos. A los pies del mueble está doblada el resto de su ropa de una manera tan pulcra que puedes ver en ese gesto el reflejo difuso de tus padres. Incluso tras tantos años, después de cambiarse el nombre y querer ser un británico más, había cosas de las que tu hermano no era capaz de librarse.

Al llegar al cuarto de baño el espejo te devuelve una imagen ligeramente deteriorada de ti. El cansancio y la preocupación son evidentes, pero no llegan ni mucho menos al punto de ser como en tu peor época. En tu teléfono no hay más mensajes y ese sabor a tabaco que llena tu paladar todavía permanece ahí, como si se hubiera incrustado durante tus horas de sueño.

Notas de juego

No es necesario que te detengas en cada paso dentro de tu casa, siéntete libre de anticipar acciones como os pedimos al principio. :P

Cargando editor
05/10/2016, 13:13
Park Hyun-jin

Tomo aire y a pesar del extraño y desagradable sabor en mi boca, reanudo mis rituales. Reviso armarios y bajo la cama, observo por la ventana y con lentitud, chequeo cada cuarto en busca de... algo. Estoy seguro de que reconoceré el peligro en cuando lo encuentre, pero por ahora y por fortuna, nunca he visto la tranquilidad de mi apartamento violada por alguna anomalía. Prefiero no seguir pensando en ello mientras reviso el baño.

Mi hermano duerme plácidamente. Suspiro envidiando un poco la tranquilidad con la que Jhon puede moverse por la vida. Dejo la cafetera encendida, tras revisar cada cajón y rincón de la cocina, y vuelvo a mi habitación. Preparo mi traje, una camisa azulada, un saco y un pantalón oscuro, y una corbata a rayas azules y negras. Estando todo inmaculadamente doblado, lo deposito sobre el inodoro y me dispongo a tomar una ducha.

Tengo ganas de tocar música. Lo siento, lo necesito en cada uno de mis dedos. Llamaré al salir del baño a la filarmónica para excusarme. Exponerme estaba fuera de cuestión. Cuando acabo mi ducha, me arreglo meticulosamente y regreso a la cocina para preparar el desayuno. Preparo unos huevos, con magdalenas y algo de tocino que reservo para invitados* y dispongo dos tazas de té. Cuando termino, dispongo la mesa ágil y silenciosamente y cuando está todo en su lugar, me posiciono junto a mi hermano.

-Jhon- digo con voz suave, manteniéndome firme junto al sofá-cama con la esperanza de que el olor del tocino hiciera más fácil su despertar. -El desayuno está servido-

Notas de juego

Es porque no sabía que me iba a encontrar en el espejo xD.

A saber que tenéis en la cabeza.

*Hyun es vegetariano. ¿no lo he dicho en alguna parte? xD

Cargando editor
07/10/2016, 22:43
Jhon Park

Ni el olor del té y el tocino, ni tus movimientos por la casa consiguen perturbar el sueño de tu hermano. Continúa durmiendo a pierna suelta hasta que te acercas y hablas. Entonces parece empezar a despertarse aunque todavía tarda algunos segundos en abrir un poco los ojos mientras bosteza. 

—Hyun... dice con voz somnolienta, como ubicándose—. ¿Qué... qué hora es? —Tarda un poco en procesar tus palabras y cuando calan en su mente levanta un poco la cabeza, buscando la comida a través del olfato. —Hmmmmm... —Se frota los ojos y vuelve a bostezar. —¿Cómo te encuentras? —pregunta finalmente mientras empieza a moverse despacio para salir de la cama y acompañarte a la mesa, todavía vestido solamente con la ropa con la que ha dormido.

Cargando editor
10/10/2016, 18:58
Park Hyun-jin

-Son las 7:45 am- respondo sin mirar el reloj. En mi cabeza, mi itinerario y mi rutina son absolutamente incuestionables, puedo seguir cronométricamente cada paso. Era uno de los aspectos en los que mi herencia coreana y mi educación inglesa habían confluido. "Es una suerte de super-poder" me habían dicho alguna vez, y aunque el comentario se tratase de un simple cumplido, era difícil no sentirme orgulloso de mi capacidad de poder medir mis acciones al más mínimo el detalle con suficiente y detallada preparación.

Me encojo de hombros mientras le acompaño a la mesa. -No tan bien- respondo con franqueza -Al menos pude dormir bien- digo secamente. Omito el detalle del extraño sabor en la boca. Quizás era sólo un efecto de algún sueño que no podía recordar en este momento. Niego para mí mismo y espero a que se siente.

-Hoy no iré a la filarmónica- explico antes de que comience a tocar la comida. -Llamaré a mi psiquiatra... creo... creo que tendré que volver con él- y bajo la mirada. Era una derrota, una derrota más ser víctima del estrés post-traumático gracias a la broma de quien fuese que estuviese persiguiéndole. -Buen provecho- digo sin sonreír mientras lentamente empiezo a tomar mi café.

Cargando editor
11/10/2016, 23:19
Jhon Park

En el momento en que le dices la hora tu hermano te mira interrogante, como queriendo saber qué es lo que te ha llevado a despertarle tan pronto. No lo hace con malos modos, sino más bien preocupado, como si quisiera saber cuál es el detonante de esa decisión. Escucha tus palabras y emite un largo y pronunciado suspiro, como si de verdad le costase un esfuerzo comenzar el día tan temprano.

Desde el momento en que dices no estar bien parece un poco más pendiente de ti, como si algo se activase dentro de su cabeza y le recordara cuál es su función en tu piso. No dice nada mientras se sienta, ni tampoco cuando dices que no irás a la filarmónica. En su cabeza los engranajes aún están empezando a funcionar, aunque la palabra «psiquiatra» sí debe activar algo más en él, pues tras oírla te mira largamente.

—Igualmente —pronuncia colocando su postura para disponerse a comer. Su voz suena un poco rasgada y no tarda en llevar una mano hacia la taza—. Está bueno —comenta de pasada antes de buscarte con la mirada de una forma más directa.

—Hyun, yo no sé por qué has pasado —dice acto seguido con más seriedad—. Te agradezco que me lo hayas contado, pero es imposible conseguir ponerme por completo en tu situación. Si crees que volver al tratamiento es lo mejor, yo te apoyaré. Y si crees que no también, claro.

—Sin embargo creo que lo que te está pasando no está en tu cabeza —prosigue—. Puede haber una parte que sí, pero creo que es más por el estrés de lo demás que por cualquier otra cosa. —En ese instante pone ambas manos sobre la mesa y se centra en ti—. El problema no está en ti, Hyun. Te están acosando. Quizá te convenga más la ayuda de la policía que la del médico.

Cargando editor
14/10/2016, 23:00
Park Hyun-jin

-No creo que sea lo mejor- digo observando el café humeante durante unos instantes. Hay varias preguntas agolpadas en mi cabeza y me abstengo de comentar en primer lugar. Dejo pasar unos minutos, como si midiese cada segundo, tratando de comprender si pesaba o no para lo que estaba a punto de decir. Había estado sólo por seguridad y por no querer agrandar este sentimiento de culpa. ¿Valía la pena hablar ahora? Miro a Jhon fijamente. Su cara de preocupación tan sólo ahonda en la vieja herida que nuestra infancia nos había dejado. -No importa... de todas maneras, es lo que debo hacer- digo, tratando de restarle importancia.

Suspiro. No me puedo sacar de la cabeza que ya estoy derrotado. -Sinceramente no entiendo quién se tomaría tantas molestias para... - pienso la palabra unos instantes. -importunarme.- digo. No parecía el típico matoneo de secundaria, o la persecución obsesiva de algún admirador. Aquello tenía un aire más inquietante, más siniestro.

Levanto la taza y dejo que el aroma me inunde unos momentos, que el vapor caliente mi rostro mientras una idea toma forma en mi cabeza. Miro a mi hermano. -Crees que esto tenga que ver con... ¿nuestro padre?- comento con un tono nervioso. Jamás había sucedido nada que nos hiciera dudar de la legalidad de los negocios de nuestro progenitor... pero él mismo tampoco había querido ser muy abierto al respecto. Ji-Hoon siempre había sido indigno para él y nunca habría pasado por su cabeza tal confidencia. Y yo, para él, necesito más experiencia antes de tomar su legado. Espero una respuesta de mi hermano, deseando que rechazara la idea automáticamente, aliviando mi ansiedad un poco, de ser posible.

Cargando editor
15/10/2016, 20:32
Jhon Park

Durante los minutos que permaneces en silencio, Ji-Hoon termina por relajar su postura y continuar desayunando, aunque su mirada preocupada te busca cada varios segundos. Poco a poco su expresión va pareciendo más despierta, como si el sueño que aún arrastraba pegado a sus pestañas se fuese desprendiendo de él con cada sorbo de café.

Cuando hablas de nuevo, sientes que tienes su atención de inmediato, casi como si tu voz fuese un alivio después de un momento de tensión durante el que no quería molestarte en tus cavilaciones. Sientes su respeto hacia tu decisión sobre acudir al doctor y zanja ese tema en silencio, con un breve asentimiento. Sin embargo, cuando llega tu pregunta sobre vuestro padre, tu hermano tuerce un poco la boca y sus ojos se abren un poco más, sorprendidos por esa posibilidad en la que no parecía haber reparado.

—¿Padre? —repite, pestañeando—. ¿Por qué iba a tener que ver con él? ¿Crees que puede ser cosa de algún cliente insatisfecho? ¿Por qué iban a tomarse tantas molestias contigo en ese caso?

Termina por negar con la cabeza, poco convencido de esa posibilidad y sin que parezca haber comprendido del todo las implicaciones de lo que sugieres.Apura el último trago de su taza y se echa un poco hacia atrás en la silla, contemplándote desde esa nueva postura.

—No sé si lo dices porque sabes algo más que yo, pero a mí me parece más probable que sea alguien que te conozca. Aunque no tengo ni idea de quién podría ser.

Cargando editor
17/10/2016, 21:11
Park Hyun-jin

Quizás si era una suposición absurda. Pero los negocios de nuestro padre seguían siendo un asunto que trataba con delicadeza y que no discutía con nadie fuera de sus asesores e inversionistas. ¿Era tan descabellado pensar que alguna vez la perspectiva de algo ilegal se le hubiese cruzado por el camino? Y la reacción de Ji-Hoon sólo provocaba duda de mi parte. ¿Estoy viendo fantasmas donde no los había?

-No lo sé- respondo tratando de reformular mi comentario. -Me refiero... alguien quizás fuera de lo... estrictamente legal- empiezo pronunciando con lentitud cada palabra, con algo de miedo a entender lo que estoy sugiriendo. -Alguna venganza...- menciono en voz baja y luego niego. -Padre no llegaría a tanto.- digo, pero miro a mi hermano, como si estuviese esperando que confirmara mis temores. ¿Estoy siendo excesivamente paranoico?. Pero ya había visto las consecuencias del exceso de confianza y no quería volver a pasar por algo así.

Suspiro agobiado. -No es muy difícil saber que hago. He aparecido en algunas publicidades de la filarmónica.- digo algo nervioso. -Podría ser cualquiera en realidad.- digo. Acabo también mi bebida y me levanto mecánicamente mientras recojo todos los platos, poniendo primero los planos uno sobre otro y finalmente dejando las tazas vacías y los cubiertos en lo más alto. Los cargo en una sola mano mientras me dirijo a la cocina, dispuesto a lavar antes de continuar con mi plan mental del día.

-¿Qué... qué piensas hacer hoy, Jhon?- pregunto a mi hermano, sin querer dejar ver demasiado de lo que estoy pensando.

Cargando editor
18/10/2016, 20:48
Jhon Park

Ji-Hoon te contempla inmóvil cuando explicas mejor tus temores sobre vuestro padre. Su expresión es claramente confundida con lo que dices y aunque tú sigues hablando y pasando a otros temas, él parece haberse quedado encallado en ese. Te sigue a la cocina un par de segundos después de que tú entres en ella y apoya la espalda en la encimera, cruzando los brazos por delante del pecho.

¿Padre es una especie de mafioso o un contrabandista o algo así? —te pregunta directamente, con el ceño fruncido, decidiendo, al parecer, que hay algo de certeza en tus suposiciones—. Por eso nunca cuenta nada de sus negocios, todo encaja. —Hace una pausa y te mira con intensidad. —¿Desde cuándo lo sabes, Hyun? Tendrías que habérmelo contado antes. Si se trata de algo así todo esto podría ser peligroso...

Sus palabras flotan en el aire durante el breve instante que tardan sus ojos en llenarse de determinación.

—Tenemos que hablar con él. Si todo esto es culpa suya tendrá que arreglarlo y protegerte. Tenía que ir a reunirme con unos proveedores nuevos, pero lo cancelaré y te acompañaré, al médico y luego a hablar con Padre.

Cargando editor
19/10/2016, 20:47
Park Hyun-jin

-Eh... no... no- respondo algo nervioso, mientras lo observo fijamente. Guardo silencio un instante, tomo aire y trato de explicar lo que hace padre de manera... sincera.

 

-No pretenderás vivir de tocar música toda la vida, ¿verdad?- pregunta mi padre con aire grave. Espera una respuesta inmediata, pero sólo guardo silencio. Niego lentamente con la cabeza.

-Entonces está arreglado. Irás en dos semanas y tomarás el curso de gerencia- añade satisfecho, mientras yo mantengo mi misma expresión. En dos semanas habrá un concierto, no podía simplemente desaparecer a última hora para tomar una formación en administración.

-No entiendo vuestra insistencia- respondo con el grado de formalidad que siempre he usado para dirigirme a él. Procuro hablar en un coreano neutro, lento. Pero sé que hay un acento foráneo en la forma como hablo - Ji-Hoon tiene más experiencia que yo. Debería hablar con él- contesto.

Hay una mirada desaprobatoria, casi hostil de inmediato al escuchar el nombre de mi hermano. -No. Tienes que ser tú- replica cortante. -Además, en algún momento tendré que retirarme y es preciso que tengas suficiente experiencia. No puedes llegar a dirigir el negocio como un principiante- añade, alejándose del tema de mi hermano.

-Estoy seguro que vuestros asociados estarán más que complacidos de tomar las riendas...- intento decidir, pero de nuevo me interrumpe.

-Hyun-jin, lo que he alcanzado a través de mi trabajo, no es para que vaya conmigo a la tumba. Si bien, aprecio el esfuerzo de mis asociados, todo lo que he logrado ha sido para mi familia y debe permanecer en mi familia. Debes ser tú- concluye, finalizando la discusión.

 

-Padre es importador. Provee a comercios de mercancías que trae de Corea, Japón y China. No le gusta hablar de ello, porque prefiere que no lidiar con la competencia- respondo mecánicamente. Es la mejor manera que tengo de explicar lo que hace. -Sólo sus asociados saben. Y yo- digo mirando al suelo. -Padre quiere que tome su lugar cuando se retire- explico, como si se tratase de un infame secreto, de una revelación humillante.

-Yo... no tenemos que hablar con Padre hoy. Quizás no tenga que ver con él- digo avergonzado de haber sugerido algo ilegal. -No canceles tu reunión. Iré al médico y volveré a casa. Aquí estaré seguro- finalizo, sintiéndome convencido de ello.

Cargando editor
21/10/2016, 22:47
Jhon Park

No te cuesta notar que tu hermano no se queda muy convencido con tu negación de ahora después de las insinuaciones de antes. Sin embargo, te deja hablar en un silencio respetuoso, sin interrumpir tu explicación. Asiente cuando mencionas que vuestro progenitor es importador, aunque en el fondo de su mirada puedes vislumbrar cierta duda sobre eso que antes no estaba.

Pero es cuando le cuentas las intenciones de vuestro padre hacia ti cuando sus ojos se abren de nuevo y su cabeza se mueve en un gesto de estupor.

—Pero, pero... —empieza a hablar, casi atropellando tus últimas palabras, a las que no parece haber prestado demasiada atención—. ¿Y tu música? ¿Padre pretende que dejes de tocar para ser un importador, contrabandista o lo que sea? No puede hacerte renunciar a tu sueño. Y menos cuando eres tan bueno. Sólo quiere convertirte en un calco de él mismo —apostilla con cierta rebeldía—. Es lo que ha pretendido siempre. Pero no tiene derecho a hacerte eso. Espero que se lo hayas dicho... —termina, aunque en su tono resulta evidente que no cree que haya sido así en realidad.

Cargando editor
22/10/2016, 22:07
Park Hyun-jin

-No he renunciado a la filarmónica, Jhon- replico con seriedad. No es la primera vez que lo había considerado. Padre siempre había insistido en que la música sería algo temporal. Pero conforme pasaba el tiempo, estaba más y más seguro de que es allí a donde pertenecía. Sin embargo... con cada año, Padre iba siendo más exigente, enfatizando en la necesidad de que tomara su lugar pronto.

Miro a Jhon. Trato de comprender su molestia. -Tan sólo se preocupa por su familia. Trató de darnos todo lo que podía y quiere que nosotros hagamos lo mismo cuando... tengamos nuestras propias familias- respondo mientras pongo una mano en su hombro. -Y... yo...- digo, y trato de responder, analizando cada palabra, dejando que calara dentro de mí y me llenase de seguridad -...yo no soy Padre ni pienso convertirme en él.- replico. "Y menos con... mis problemas" pienso con tristeza, contagiándome del estrés de tener que entender lo que me estaba sucediendo.

Trato entonces de darle un buen término a la conversación. -Voy a llamar a mi psiquiatra ahora...- digo acercándome hacia el teléfono fijo sobre una de las mesas de la sala. -... por favor, si necesitas el baño, no tengas ningún reparo en utilizarlo- añado con la mayor gentileza que me es posible.

Cargando editor
26/10/2016, 02:03
Jhon Park

Tu hermano parece sentir cierto alivio con tus primeras palabras y asiente con la cabeza, como si así pudiera enfatizar su apoyo a esa decisión o darte ánimos que reafirmen tu determinación contra los deseos de vuestro padre.

Sin embargo, cuando con las siguientes pareces justificar a vuestro progenitor, su ceño se frunce y se revuelve incómodo, como si estuviera a punto de saltar en oposición a sus palabras en tu boca. Y probablemente lo habría hecho si no tuviera arraigada esa educación del respeto que le fuerza inconscientemente a dejarte terminar.

Y cuando lo haces, empieza a abrir la boca, pero por algún motivo termina por cerrarla de nuevo y suspirar entre dientes. Asiente después.

—Claro, iré a asearme un poco —dice mientras se encamina al baño, como si comprendiese que necesitas aire y espacio para hacer esa llamada.

Cargando editor
26/10/2016, 04:53
Teléfono

El teléfono tarda cuatro tonos en ser descolgado al otro lado de la línea y cuando sucede, escuchas una voz que hace un tiempo te fue familiar, pero que hacía mucho que no escuchabas. El secretario y ayudante de la doctora Flanagan, un chico eficiente que se encarga de organizar la agenda de su jefa, entre otras cosas.

Si el joven se siente sorprendido de que pidas cita después de tanto tiempo, desde luego no lo manifiesta en voz alta. No es larga la conversación y apenas unos minutos después ya has colgado, con una cita urgente concertada para esa misma mañana, a las doce y media.