Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wes)

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05/10/2016, 19:25
Wes Brooklyn

Rain empieza a hablar y lo hace de un modo que, si bien me esperaba, no esperaba que me tuviese tan acojonado. No solo me acojona por mi propia seguridad, si no por ser el reproche de alguien a quien tienes arriba y respetas. Si antes estaba tenso ahora estoy tensísimo, y no soy capaz de apartarle la mirada para tomar un respiro. Tengo un balazo en el hombro y están a punto de darme uno en el corazón ahora.

Dice que esos cabrones se cuelan en su club, y esas palabras son como un detonante del pánico. Parece que está hablando de lo que más temo, y si es ese el caso, no tengo salvación. Me van a ejecutar por ser un poli infiltrado, que lleva con ellos casi dos años como uno más. La pregunta si quiero saber qué hace con esa gente no me parece muy esperanzadora, pero las primeras palabras que salen de mi boca lo hacen con temor y formulo la pregunta articulando lentamente cada palabra. - No sé de qué me estás hablando, Rain. Me acabo de despertar de esta mierda... - Le digo buscando la mirada del resto, como un apoyo, especialmente la de Zigzag, a quien he salvado la vida. - Y no entiendo qué pasa.

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07/10/2016, 22:43
Rain

—No sabes de lo que hablo, ¿eh, John? —ironiza Rain mientras el humo empieza a ascender desde el parche donde las letras de «PROSPECT» van desapareciendo desde el centro hacia los lados a medida que se queman—. Te acabas de despertar y no entiendes qué pasa... —Hace una pausa y te mira entrecerrando los ojos para silabear despacio tres palabras. —Y-una-mierda.

Sientes las miradas desaprobatorias de todos, incluso Zigzag, a quien podrías llamar amigo, te mira con el ceño fruncido y los labios apretados. Rain se lleva el cigarro a la boca de nuevo para dar una calada y deja que el humo salga por su nariz mientras sigue hablando.

—Te voy a decir lo que hago con los putos cabrones que se meten en mi club a tocarme los huevos, John —dice, inclinándose un poco hacia delante por encima de la mesa—. Lo que hago con ellos... —sigue lentamente—. Es convertirlos en... miembros de pleno derecho —termina mientras una pequeña sonrisa va naciendo en la comisura derecha de sus labios. 

Y en cuanto lo dice todos parecen estallar con una emoción que estaban conteniendo. Empiezan a aporrear la mesa con ambas manos, como simulando un redoble de tambor. Sientes una mano sacudiendo tu hombro y dándote un buen meneo de alegría y, mientras tanto, Rain mete la mano en un cajón y saca algunos parches nuevos que pone sobre la chupa.

 

—Ahora no te lo creas demasiado y no hagas que nos arrepintamos, chaval —advierte Rain, todavía con esa sonrisa colgada de los labios, mientras se pone en pie entre todo el ambiente de celebración que te rodea—. Voy a por unas birras.

 

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11/10/2016, 17:16
Wes Brooklyn

Rain me llama por el nombre, y lo que entiendo por mis identidades se cruza. Soy Wes haciendo de John... ¿O John haciendo de Wes? Los nervios recorren mi cuerpo más rápido que la Harley la 66, y mi mirada se clava en el parche de PROSPECT ardiendo como si viese la muerte de un hijo mío. Me está quitando algo con eso. Siento ganas de dar un paso hacia adelante y defender mi membresía, especialmente después de lo que acabo de hacer por un hermano en el tiroteo. Otra vez lo estás haciendo, estúpido... Te pierdes en tu misión. Me hablo a mi mismo desde la grada: Wes tirando de la correa a John...

Ante esta situación mi cruce de lealtades es tal que es realmente insoportable. La incomodidad trae consigo un un dolor de barriga propio de un niño al temer un castigo. Esto se magnifica con la mirada de Zigzag. ¿Cómo coño me puede hacer esto? Pienso en un primer momento. ¿Cómo no te lo va a hacer, estúpido? Si eres un infiltrado del FBI. Aún tienes suerte de haberte levantado empalmado y no desangrado. Los pensamientos emborronan las palabras de Rain, escritas en mis oído a pura sangre, y entonces dice eso.

Deja los parches en la mesa, y automáticamente mi boca se abre, incrédula. Si antes no era capaz de replicar ahora no lo soy de expresar mi felicidad. Los ojos están como platos, mi brazo bueno se eleva y pasa por mi pelo, recogiéndolo y despeinándolo con gracia. Mi mirada baila entre las de mis nuevos hermanos que ahora lo están celebrando como locos. La cruz que deja al lado del parche de MEMBER no tengo claro en este momento qué significa*, pero Dios quiera que sea algo honorable... - Panda de ¡hijos de puta! - Grito al fin y agarro los parches con mi brazo bueno, y los beso. Miro a Vane a los ojos, recordando como me vino a buscar a mi cuarto y trató de acojonarme. También miro a Zigzag, con una sonrisa de oreja a oreja llena de satisfacción por el reconocimiento. Brevemente agradezco esto a todos mis hermanos, y finalmente a Rain, que dice que va a por una cerveza. - Honraré mi cuero, Rain. - Le digo antes de que salga después de su advertencia.

Ahora que ya se fue le digo al resto de mis hermanos. - Sois lo puto peor. Me despierto con un disparo en el hombro que no recuerdo una puta mierda, ¿y me hacéis pasar por esto? - Me río despreocupado ahora. - Os pienso atropellar a todos, recordad lo que os digo. - Los señalo con los parches en la mano buena y levanto una ceja. - ¿Qué dice el matasanos de celebrar esto? - Les propongo animadamente.

Notas de juego

*A Wes le gustaría saber qué significa :D

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11/10/2016, 23:11
Zigzag

Cuando buscas a Zigzag con la mirada te das cuenta de que es suya la mano que te zarandea el hombro bueno. Tu colega tiene una enorme sonrisa en la cara y en cuanto lo miras, te da un par de golpes amistosos en el bíceps.

—Joder, bro —dice, cargando esa palabra de intención—. No dejabas de mirarme mientras Rain te pegaba el repaso. Creí que iba a estallar de la puta risa.

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12/10/2016, 02:20
Vane

Al escuchar eso, Vane suelta una sonora carcajada y enarca ambas cejas.

—Pues no veas lo que me costó ponerme serio cuando fui a buscarlo. El tío tenía una puta tienda de campaña. No sé con qué guarra estaría soñando, pero debía ser una buena zorra.

Entonces te mira a ti y se ríe de nuevo.

—¿El matasanos? Ese sólo dice mierdas y tonterías. ¿Qué eres? ¿Una nenaza? Pues claro que lo vamos a celebrar, ¡me cago en la puta!

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12/10/2016, 02:23
Bubbles

Bubbles, al que ya le brillan los ojos desvelando que en sus venas debe haber más alcohol que sangre, continúa sentado en la mesa, pero está pendiente de ti y tu celebración. Sus labios se estiran un poco y niega con la cabeza, como rememorando algo.

—A mí me hicieron casi lo mismo cuando era un chaval como tú. Parecido, vaya. El jodido Rain saco una pipa y me apuntó a la cabeza. Casi me meo encima, joder.

Y con esa anécdota, saca sus gafas redondas y gruesas del bolsillo y se las pone para echar un vistazo a unos papeles que tiene sobre la mesa.

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12/10/2016, 02:28
Rain

Justo en ese momento aparece el nombrado por la puerta, con un sixpack de cerveza en cada mano. Los deja sobre la mesa, saca una para él y camina hacia la cabecera para ocupar su lugar.

—Sí. Sí. Toda la celebración que queráis, pero antes tenemos asuntos que tratar.

Todos se van sentando poco a poco y entonces te das cuenta de que alguien ha acercado una nueva silla a la mesa, que parece ser para ti. Está en el extremo contrario al del presidente, el último lugar del club, pero es en este momento en el que te das cuenta de que has traspasado el cristal que insonorizaba las reuniones para tus oídos. Ahora formas parte de ellas.

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14/10/2016, 21:10
Narrador

De pronto una imagen acude a tu mente, como en un flash que dura apenas un instante.

Ves un polvoriento camino en medio de la nada. En el aire flota un aroma a café que relacionas inevitablemente con Wamai. De inmediato sientes que algo va mal con él, una angustia intensa encoge su pecho y llega hasta el tuyo a través de ese hilo que une vuestras almas.

En esa misma carretera hay un todoterreno sucio y un poco desgastado. Fuera Wamai mantiene apresado por el cuello a un hombre negro tan feo que uno pensaría que su cara la ha hecho alguien a base de palazos. 

Dentro del coche, mientras tanto, una chica trata de arrebatar una pistola a un hombre que parece decidido a disparar contra Wamai, cuya camiseta ya está manchada de sangre. La pelea está sucediendo en ese momento y parece totalmente desequilibrada.

  

Lo último que percibes es el agobio creciente de Wamai mientras le oyes murmurar algo que parece una súplica. Está llamándote.

Uchawi Marudio-uchawiWes. Wes. Wes. Aquí. Ahora. —acto seguido grita al hombre al que está apresando—. ¡Tú, quieto!

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15/10/2016, 19:08
Wes Brooklyn

Chasqueo la lengua con el comentario de Zigzag. - Me teníais ahí como un panoli, bro. ¿Qué se supone que debía hacer? - Le respondo entre risas, y entonces también Vane saca un tema que hace poco ha sido realmente extraño: lo cachondo que estaba al despertar. - No recuerdo nada, pero a lo mejor mi polla se olía esto. - Digo agarrándome el paquete yo ahora y con una sonrisa despreocupada. Escucho también lo que dice Bubbles y le contesto con una risa y me acerco a él, llevando una mano a su hombro y apretando con fraternidad. - Mejor así entonces. Creía que Rain me iba a quemar los huevos o algo. - Sonrío, realmente contento por lo que está sucediendo en nuestra sala.

Finalmente entra Rain con cervezas, y me la pela ser el más novato: una de esas lleva mi nombre grabado a fuego. Por inercia casi me voy de la sala, pero recuerdo que ya soy un miembro, y además uno de mis hermanos me pone una silla. Seré el último del escalafón, pero ya soy uno. Cojo una cerveza del pack y me siento en la mesa, abriéndola para pegarle un trago y aclarar la puta garganta. 

Una imagen se forma en mi cabeza, en la que veo el peligro al que está expuesto Wamai. No tío... Siento que tengo la fuerza y la capacidad de ir ahí con él, del mismo modo que Morgan lo hizo conmigo. Allá voy.

Notas de juego

* Edito que voy y guardo el otro trozo.

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15/10/2016, 20:15
Narrador

Tus compañeros del club se van sentando a la mesa entre risas y felicitaciones para ti, pero tu mente ya está centrándose en otra cosa: en ese sonido, en esa sensación de angustia de Wamai. En el aroma del café y de la pólvora. Casi sientes el peligro como propio y antes de darte cuenta la adrenalina ya está acompañando tus venas mucho más rápido que la preocupación. Y en uno de los siguientes parpadeos la sala de reuniones deja de ser tal para expandirse y convertirse en un camino polvoriento, en un cielo abierto y en el sonido de dos respiraciones cerca de ti jadeantes y tensas.

Notas de juego

Seguimos en Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wamai).

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31/01/2017, 22:24
Narrador

Abres los ojos con esa sensación cálida y blandita todavía acompañándote, al menos en lo que tardas en ubicarte una vez más en tu realidad. Tus ojos tardan unos segundos en acostumbrarse a la penumbra, pero tu instinto reconoce tu habitación del club con rapidez. Te encuentras tumbado en la cama y no tardas tampoco en darte cuenta de dos cosas más: el tacto de las sábanas contra tu piel te informa de que estás completamente desnudo y una respiración cercana de que no estás solo.

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31/01/2017, 22:30
Beverly Holes

La putilla sonríe cuando se da cuenta de que has despertado. Ella también está sobre la cama, pero tendida por encima de la sábana que protege tu desnudez. Está tumbada boca abajo, apoyando los codos sobre el colchón y la barbilla en las manos y no llegas a distinguir bien su ropa en la oscuridad, pero al menos te parece que algo lleva puesto.

—Vaya, dormilón —dice, con esa voz grave y sensual que ya le conoces—. ¿Te encuentras mejor? —pregunta, arrastrándose sobre su vientre para acercarse más a ti y mirarte más de cerca. Entonces emite una suave risita entre dientes—. Me dijeron que te desmayaste en medio de tu bienvenida al club.

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04/02/2017, 18:42
Wes Brooklyn

Me despierto, si es que lo hago realmente, porque no siento que haya pasado tiempo desde que he estado con Wamai y Milka en su tierra. Abro los ojos desperezándome y no sabiendo que me voy a encontrar, pero lo que siento va haciéndose más real y adaptándose a donde estoy: en mi cama, desnudo y... Acompañado.

Llega de golpe la visión de mi acosadora particular encima mía. ¿Pero qué coño? No sé qué es lo que ha pasado en mi bienvenida al club durante mi ausencia en la vida de Wamai, pero... No puede haber pasado eso. No hubiese funcionado ni con un kilo de viagra encima. Entonces ella habla y dice eso, que me desmayé en la fiesta. Menos mal... Nada ha pasado, entonces nadie sabe nada. - Ah, ya... - Le respondo llevándome una mano a la cara para frotarme los ojos en esta cálida penumbra de mi resaca- Ya sabes como nos ponemos. - Digo de manera escueta, brindándole una sonrisa de esas que sé que las desarman. Desmonto la sonrisa, sin embargo, y empiezo a incorporarme. Ahora necesito mi espacio y ubicarme un poco. Me tomo unos segundos sentado en el borde de la cama con la cabeza baja. - ¿Hoy es el día siguiente? No recuerdo nada. - Pregunto mientras me desperezo. - ¿El resto ya anda por abajo? - También quiero saber eso, a ver si me informan un poco de si sucedió algo reseñable. 

Pocos segundos después de eso me doy cuenta de que estoy desnudo, y me cubro rápidamente el paquete con la sábana pero intento que parezca algo casual.

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05/02/2017, 19:43
Narrador

Mientras estás hablando una sensación imprevista empieza a crecer en ti, una que ya conoces y cuya última visita provocó risas por parte de Vane. Parte de tu vientre, calentándolo a fuego lento, y poco a poco se va extendiendo con un ritmo pulsante. Es como si con cada uno de tus latidos creciera un poco hasta llegar a tus hombros, tus manos y tus piernas. Es un sentimiento agradable y lánguido, pero también firme y ligeramente salvaje. Se trata de un cosquilleo placentero que envía señales por tu cuerpo, uno que poco a poco se va volviendo más y más sexual hasta que tu respiración empieza a verse afectada, haciéndose más densa y pesada. Incluso puedes recrear con total precisión un aliento entrecortado jadeando en un contrapunto perfecto con el tuyo.

Estás caliente, vaya si lo estás. Bajo esa sábana con la que ahora tratas de tapar tu entrepierna notas tu polla más dura de lo que la has tenido jamás, y parece probable que esa chica se dará cuenta. Sientes tus ánimos inflamados y una fina capa de sudor cubriendo todo tu cuerpo. Y la cosa no se detiene. De repente sientes algo más, un creciente y frío camino que eriza tu piel, como si alguien estuviera recorriendo con un hielo tu pecho y tu ombligo hasta acercarse a tu sexo. Y es tan extraño estar notando esas cosas como el hecho de sentir que no hay nada malo en ello. Tu mente parece dispuesta a apagarse durante algunos segundos, inundándose poco a poco de ese placer del que ni siquiera eres dueño.

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06/02/2017, 21:49
Wes Brooklyn

No sé por qué, a medida que hablo me caliento más y más, como una moto. Siento que me están no solo seduciendo, si no poniéndome cachondísimo, del mismo modo que unos preliminares bien ejecutados. Esto tiene que ser alguno de los otros... Pienso entre jadeos mentales, suponiendo eso mismo, que Morgan o alguno de estos está pinchando y, de algún modo, me lo están transmitiendo. Espero que sea de un modo involuntario, porque no tiene ni puta gracia...

Trato, aunque sea difícil, disimular todo lo que pueda. Lo que necesitaba justo ahora era ponerme cachondo delante de esta, que me quiere echar el guante. Además, estoy tan cachondo que no sé como me podría negar a meterla en caliente. Tengo que echarla y darme una ducha bien fría. - Uf, vaya puta jaqueca... - Digo sin mirarla directamente, llevándome la mano directamente a la frente. - Oye, ¿puedes acercarme el analgésico más fuerte que haya? Creo que en la barra hay... - Le pido ocultando todo lo que puedo estos calores y acelerones que me están dando.

Si ella se va, yo voy a ir corriendo a la ducha y me voy a marcar una ducha glacial. Y si fuese tan poca broma que ni se baja... Habrá que hacer una manopla para descargar. 

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07/02/2017, 23:13
Beverly Holes

Cuando te sientas en el borde de la cama la chica se pone en movimiento gateando hasta llegar a tu lado y, una vez allí, se sienta sobre sus rodillas y recorre tu torso con una mirada que sólo puede describirse como hambrienta y una sonrisa llena de picardía. Sin embargo, con tus preguntas, suelta una carcajada y sus ojos vuelven a cruzarse con los tuyos. 

—¿El día siguiente? —repite, evidentemente divertida con tu ocurrencia—. No, hombre, no. —Niega con la cabeza—. Me dijeron que estabais a punto de empezar una reunión. Tu primera reunión —remarca, recuperando el tono seductor—. Y que entonces te desmayaste así de repente. Por la sangre y eso, dicen.

Se encoge de hombros y despacio acerca la mano hasta tu brazo para acariciar tu bíceps en un gesto ascendente que se detiene en la venda de tu hombro.

—Llevas sobando una hora o así. —Enarca las cejas—. Yo te estoy cuidando, por si te subía la fiebre o te encontrabas mal. Creo que han aplazado la reunión para esperarte, señor importante. 

Su sonrisa se amplía entonces y aparta la mano de tu brazo para deslizarse fuera de la cama. Te das cuenta entonces de que va descalza y se mueve por tu cuarto con comodidad. 

—Te traeré ese analgésico —dice con voz grave, pronunciando despacio cada palabra, antes de hacer un gesto hacia el bulto que tratas de esconder con las sábanas—. Pero no les diré todavía que te has despertado. No tardo nada y en cuanto vuelva te voy a dejar como nuevo —asegura, ya encaminándose hacia el pasillo. 

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07/02/2017, 23:15
Narrador

Te metes en la ducha, pero ni el frescor del agua es capaz de apaciguar tus ánimos inflamados y finalmente tu mano se mueve por puro instinto, acariciando con familiaridad esa parte de tu anatomía que hace unos instantes escondías de la putilla. 

Conforme pasan los segundos esa sensación, lejos de menguar, crece, elevándote a un estado que nunca antes has conocido. Puedes sentir la excitación inflamándote, pero hay mucho más. Esos detalles antes tan claros, como el del hielo recorriendo tu vientre, empiezan a difuminarse alrededor de todo tu cuerpo y es como si alguien acariciase cada pliegue de tu piel y de tu cerebro. Notas esos hilos indefinidos e invisibles que te han unido con aquellos desconocidos vibrar en sintonía, llamándote, y de alguna forma sabes que todos estáis sonando con la misma melodía.

No es sexo, o no es sólo sexo. Es una forma de sentir liviana, intensa y cargada de significado. Por más que recurras a tus recuerdos no has vivido nunca nada igual, y no es necesario que alguien te toque para que todo tu cuerpo vibre y sienta como lo haría aún más de lo que sería capaz en un sueño o en una película.

Tus ojos se cierran solos, sin que les des conscientemente la orden de hacerlo. Mientras en tu cuerpo todo es calor tú te sientes como si estuvieras suspendido sobre él, como si flotaras en una densa nube de profundo deseo hacia algo del todo indefinido. Algunas imágenes cruzan por delante de tus ojos.

Ves a un chico joven y apuesto, y sientes entre vosotros la misma conexión que con los demás. Roza con sus labios el cuello de una a la que conoces, Morgan, en lo que parece ser un pub. Y en ese mismo momento sientes una chispa de electricidad entre sus pieles como si saltase también a la tuya. No sabes por qué o cómo, pero sientes que ellos también te sienten a ti y eso no te provoca vergüenza. 

Y por último... Aquella chica que había acudido como tú a la llamada de Wamai, Ruth. La observas sobre la cama de un elegante hotel a media luz. Está desnuda y sentada sobre un hombre también sin ropa. Sus movimientos son rítmicos, como si escuchase el latido de la canción del sexo. Con cada uno de los vaivenes de ella te notas cada vez más excitado y al mismo tiempo te sientes cada vez más cerca, hasta que llega un punto en que tienes la sensación de que sólo tendrías que extender una mano para tocarla.

Notas de juego

Seguimos en Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Ruth).