Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Ruth)

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15/06/2016, 21:28
Narrador

De repente algo zurce tu hombro dejando un escozor intenso a su paso. Un instante después es tu espalda la que recibe otro golpe. Sientes el calor de una herida y en el momento en que tratas de asimilar ese golpe que parece haber provenido del aire, algo sucede. Sientes cómo el hilo que une tu pecho con el de Wamai se tensa de esa forma que ya conoces. Sabes lo que vendrá después: la soledad incluso rodeada de gente.

Pero esta vez algo cambia. El hilo se estira pero en lugar de dejarlo ir, algo en tu interior se aferra a él con fuerza. Tu mente se desdobla de una forma imposible. Estás aquí, sentada en una silla en la sala del hotel, con Wamai sentado a tu lado. A unos metros del lugar donde Dan participa de ese juego de locos y charlatanes que se hacen llamar mentalistas. Nadie parece prestaros atención. Nadie parece notar nada de lo que te sucede.

Y, sin embargo, también estás allí, donde el sol acaricia tu piel con una intensidad que parece anticipar un calor abrasador para más tarde.

Notas de juego

Simultaneamos escena entre esta y Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wamai).

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15/06/2016, 22:34
Narrador
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De repente algo zurce tu hombro dejando un escozor intenso a su paso. Un instante después es tu espalda la que recibe otro golpe. Sientes el calor de una herida y en el momento en que tratas de asimilar ese golpe que parece haber provenido del aire, algo sucede. Sientes cómo el hilo que une tu pecho con el de Ruth se tensa de esa forma que ya conoces. Sabes lo que vendrá después: el regreso. La sensación de soledad incluso rodeado de gente.

Pero esta vez algo cambia. El hilo se estira pero en lugar de dejarte ir, algo en tu interior se aferra a él con fuerza. Tu mente se desdobla de una forma imposible. Estás aquí, sentado en una silla en ese lugar frío, con Ruth sentada a tu lado. A unos metros del lugar donde su amigo participa de ese juego extraño. Nadie parece prestaros atención.

Y, sin embargo, también estás allí, donde el sol acaricia tu piel con una intensidad que conoces bien y que anticipa un calor abrasador para más tarde.

Notas de juego

Simultaneamos escena entre esta y Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wamai).

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17/06/2016, 09:44
Ruth Williams

Al tocarle hago patente que está conmigo. No necesito más para saber que es real, la verdad es que mi cerebro se conformaba con gestos simples para saciar su curiosidad. Si podía tocarlo, era real. No entendía eso de que el resto no le vieran, es por eso que miro alrededor a la gente con sospecha, al tiempo que escucho a Wamai.

Hablo sola, eso no me reconforta...
¿Si estuviera loca mi personalidad desdoblada me diría que lo estoy?
¿Eso es posible?

-Te hablo a ti- digo muy segura de ello. -Solo viaje para ver al indio, pero el chino y tú vinisteis a mí... Estábamos en Tamarama, de eso estoy segura. Y no creo que el tiempo pare- saco mi móvil para ver como la cifra de minuto cambia y ver que realmente avanza. Aunque otra cosa capta mi atención, olvidándome por completo de mi teléfono...

Notas de juego

1/2

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18/06/2016, 03:17
Wamai Saád ú

Todavía estaba mirando la mano de Ruth aquí, pero pasa allí... 

Ugh... El viejo me acaba de regalar 2 varazos, creo que me dejó marcas... ahora seguro que otros sienten — Aprieto los parpados mientras me lamento entre dientes, Wamai no pudo cumplir, las magias son peligrosas — Y no — niego con el indice — No se para el tiempo — le doy la razón retorciendome en en esta silla y torciendo mi brazo hasta mi espalda — El ciclo no.... ugh, no funciona así — Wamai ya no sabe como funciona nada ¿Y como maldita sea encontró Muthengi el escondite a la sombra? Seguro que se escondió para espiar a Wamai — Ruth... — Me aguanto, pero aprovecho este edificio de blancos para resoplar a gusto. También me fijo en el grupo de gente... asegurándome de que no me ven apretar la cara y soltar rebufos nasales contenidos.

Ella es Nyah — le digo cerrando un ojo — Él es Muthengi, el que camina al rededor. Él manda — no soy capaz de estarme quieto — Wamai tiene que quitarse al viejo de encima — arrugo la nariz con fuerza.

 

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2/2

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18/06/2016, 22:42
Daniel Thomas

Mientras vosotros seguís hablando a vuestro alrededor la vida continúa. Todos están pendientes de ese chico que ha ocupado la silla del centro y el hombre que lo acompaña. Este último lo ha rodeado un par de veces y ahora ha puesto las manos sobre la cabeza del joven. Con expresión de concentración masajea su cuero cabelludo con los dedos mientras todos los demás permanecen con la vista fija en ellos. El chico sentado, mientras tanto, parece un poco nervioso y expectante, como si se estuviera preparando para cualquier cosa inesperada. Una sonrisa está presente en sus labios y aunque sus pupilas se dirigen de vez en cuando hacia vosotros no parece haber notado nada extraño.

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20/06/2016, 20:11
Ruth Williams

-¿El señor de la vara manda? ¿En qué trabajas?- susurro siguiendo todo con la mirada. La verdad es que me sentía como el puñetero Pepito Grillo, siendo una voz para Wamai. Aunque desde luego no era la mejor candidata para ser voz de la conciencia, ni nada. 

Si espera que le guíe con mi moral lo lleva claro.

-Nyah y Muthengi...- repito los nombres que me dice. -¿Ella es tu novia?- pregunto con curiosidad. Y luego me doy cuenta que me estoy desviando. -No tengo ni idea de cómo funciona todo esto, ya sabes... Lo que sí sé es que aquí hay una mujer que sabe cosas, Carol-la-maciza- suelto sin pensar.

Carol-la-rarita funde neuronas, más bien.

Niego un poco. -Carol, ella sabe cosas... Pero no me da buena impresión. Cuando estreché su mano sentí como si una corriente eléctrica me sacudiera. Muy mal rollo, tío.

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2/2

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23/06/2016, 03:58
Wamai Saád ú

Los blancos dicen cabrones como si fuese algo malo — pienso — Soy recolector de grano, Ruth — También me sigo retorciendo con un poco más de soltura en este seminario mientras escucho lo que me dice y pregunta — No es mi hembra. Pero Nyah significa propósito — le digo — el mio — de mejorar. Una cosa es desear que el cafetal deje de ser el eje de su vida, pero nada impide que el eje esté dentro del mismo — Me gusta Nyah — le digo — Muthengi no me gusta. Pero hace que todo funcione, pienso que es viejo, si fuese joven sería peor — me sostengo el hombro, pero lo digo como si recibir varazos fuese lo más normal del mundo. 

— Y oh, sí. Carol-la-maciza, pregúntale aquí si sabe como curar dolores invisibles — elevo un brazo, como buscando la mujer de la que me habla, aunque no sepa quien es. Pero... ¿Corriente electrica? más brujería — ¿Aquí no le tenéis miedo a las magias, Ruth? — le pregunto yo... 

— Y escúchame. Wamai necesita un golpe de equilibrio — hablo mientras miro hacia el grupo de blancos, que se les ve contentos... — ¿Ves aquellos arbustos de allí? — estiro un brazo hacía atrás aquí, refiriéndome a mi cafetal. Cualquier planta al azar, la primera que pille un poco lejos de mí — ¿Puedes agitar una planta con mucha fuerza? — No sé me ocurre otra cosa, pero creo que Ruth puede quitarme la vara de Muthengi de encima.  

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2/2

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02/07/2016, 00:48
Daniel Thomas

De repente se escuchan un montón de aplausos provenientes del grupo de gente que rodea a Dan y al supuesto mentalista. El chico tiene los ojos muy abiertos y parece encantado con el resultado de ese lo-que-sea que ha estado haciendo. Se ríe de buen humor mientras se une a los aplausos, asintiendo fuertemente con la cabeza y después choca un par de manos antes de acercarse al asiento contiguo al de Ruth.

—Joder, rubia —dice, de buen humor—. ¿Lo has visto? Ese tío es un crack. Ha adivinado un montón de cosas que nadie podía saber. ¡Hasta el cumpleaños de mi madre! Alucinante. Pensaba que a lo mejor era un montaje o un engañabobos pero... ¿No quieres probar tú? Se supone que tendrías que haberte apuntado, pero es un tío majo, si le digo que te cuele seguro que lo hace.

Entonces mira alrededor, sin que parezca percatarse en absoluto de la presencia de Wamai.

¿Dónde he dejado mi birra? ¿Te la has terminado?

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28/07/2016, 16:42
Ruth Williams

Escucho la conversación de Wamai, aunque Dan viene corriendo a que le preste atención. Cuando lo hace me fijo en él y en si nota la presencia que se supone a mi lado, o yo al suyo. A estas alturas no sabría decir quién está dónde. Es todo muy confuso.

Y si en lugar de comunicarme con gente de otras partes del mundo...
... estoy viendo realidades alternativas.
U otras putas dimensiones...
Que puta rayada, colega.

-No, no lo he visto... Estaba pendiente de otras cosas. Yo que sé, me ha dado un cuelgue y me he ido a mi mundo- con Dan soy sincera, siempre ha sido así. ¿Para qué iba a decirle que había estado pendiente? -No sé si quiero que un friki de mierda me haga un análisis tipo Sherlock Holmes. Ya sabes, que se fijan en los detalles y tienen mentes muy pensantes que te dicen hasta a qué hora has ido a cagar.

Señalo con un dedo su cerveza, para que la coja. -No me bebí tu birra, solo lo hago cuando me dejas sola en la barra del bar para irte a ligotear. Aunque con la cara que traes tras escuchar a ese tío... Yo diría que has tenido un puto flechazo. ¿Seguro que quieres quedar con Carol-la-maciza y no con el friki-leetarros?- bromeo para quitar peso al asunto. Miro con disimulo a Wamai, veía lo que él hacía, pero ahora comprendía en cierto modo que no estaba del todo aquí.

Notas de juego

1/1

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30/07/2016, 17:22
Wamai Saád ú

Un parpadeo y los aplausos acaparan mi atención en el lugar de la hembra con ojos de mar. Suspiro largamente. En este momento me siento mejor en Tanranas, aunque lo esté igual en Nairobi, y del mismo modo... no lo sienta mejor. Resoplo una sonrisa aún con todo. 

Me propongo repetir las palabras de Nyah para Ruth cuando me doy cuenta que su aparente igual, Dan, se acerca con cara de haber encontrado un sobre lleno de chelines en la puerta de su casa, ya sea por impresión, o emoción. Está claro que no me ve, y en sus palabras remarca que en esta sala juegan con las artes adivinatorias. Mancias. No temen. Aunque me imagino algo suave y aceptado, cercano a la quiromancia, leer las rallitas de las palmas.

Y esto empieza a parecerme un mensaje de Mukuru a través de mama Dumia.

Entonces escucho a Ruth responder a su compañero. Beer. Entrecierro los ojos. Estos blancos tienen formas y un carácter de confianza... diferente. Y por Ngai.... yo tampoco vi el acierto del chaman blanco sobre el macho contento. Vuelvo a mirar para la hembra con ojos de mar. Tengo ideas incompletas sobre todo esto. Wamai quiere descubrir como funciona esto de compartir alma, y con quien. Si lo hacemos nosotros, nos lo hacen, o se hace solo. De momento sostengo mi hombro y muevo en circulos mi brazo derecho. Esto duele, hay que "saber".

¿Ruth sintió algún varazo? — le susurro mi pregunta, me dio esa impresión.

Igual... las conexiones... Hmmm...

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10/08/2016, 18:39
Ruth Williams

Contesto a Dan, pero veo a Wamai mirarme sin entender ni la mitad seguramente de lo que hablamos. Aparte del acento supongo que hablamos muy rápido. 

O es que no habla nuestra lengua y nunca me di cuenta de ello, puede que me entienda a mí y a Dan no.
Un momento... A ver si es verdad que todo esto es una mierda mística que te cagas...
... y estoy en varias dimensiones...
¿Y si son los aliens?

 

En ese momento se me viene a la cabeza la puñetera peli de Stargate, pensando que quizás Wamai era de una civilización prehistórica y yo podía volar con la mente ahí. Que no está en este planeta sino en uno parecido pero mucho menos evolucionado, a chorricientos años luz de nosotros. Después al pensar que son los putos aliens me viene a la cabeza el famoso meme de internet del profesor chiflado de los pseudo documentales y me tengo que reír sola. Momento en que Wamai me ha preguntado algo y tengo que volver a la tierra.

¿Varazo?
Ah, joder...

Asiento a la pregunta de Wamai, tratando de mantenerme seria. La verdad que no era momento de reírse. O sí, qué sabía yo. Lo que estaba claro que Carol-la-maciza sabía algo y Dan le iba a sonsacar. O a bajarle las bragas. La verdad es que prefería que hiciera las dos cosas ya que se ponía, seguro que con unas copas se ponía parlanchina. Solo debía recordar no tomármelas yo también o no me acordaría de lo que dijera.

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15/08/2016, 14:19
Daniel Thomas

El rostro del chico cuando Ruth dice no haber visto lo que le ha pasado es de todavía más entusiasmo, como si eso reforzase la idea de que lo experimentase ahora por ella misma. Acto seguido, cuando le explica cómo se supone que el tipo lo ha hecho Dan ríe con naturalidad, aunque no parece convencido con esa idea.

Y cuando señala su cerveza él la toma para dar un trago y luego la deja sobre la mesa. Con la última pregunta de Ruth él hace un gesto bromeando claramente, como si estuviera pensándoselo, pero finalmente niega con la cabeza.

—Qué va, tía —responde—. Paso de él. Pero sólo por el mal rollo de que te lean la mente mientras follas, imagínate. Tiene que ser súper chungo. Porque ni de coña es por los detalles, rubia —asegura antes de señalar a su amiga con una mano, como si estuviera a punto de darte una prueba irrefutable—. El cumpleaños de mi madre —recuerda—. ¿Qué lo adivinó, por lo cortas que tengo las uñas? —Niega con la cabeza. —Ni de coña.

Tras esas palabras Dan le mantiene la mirada alzando las cejas, sonriente, como si de verdad estuviera ante un misterio por resolver. Sin embargo no tarda en recostarse un poco en el asiento y mirarla con una pizca más de seriedad—. Ahora en serio, lo de la maciza es sí o sí. Estamos de misión.

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15/08/2016, 14:31
Narrador

Y como si esas palabras fueran capaces de cortar hasta lo que no se pude ver en cuanto Dan termina de hablar sientes de nuevo ese hilo que te une a Wamai estirarse hasta el punto de romperse. De nuevo una soledad dulce y salada se extiende por tu pecho y no necesitas mirar en dirección al lugar que ocupaba el negro para saber que no se encuentra allí.

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15/08/2016, 14:49
Narrador
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Y como si esas palabras fueran capaces de cortar hasta lo que no se pude ver en cuanto el chico termina de hablar sientes de nuevo ese hilo que te une a Ruth estirarse hasta el punto de romperse. Un instante antes estás aquí, y al siguiente eres consciente de que tu consciencia vuelve a ser solamente una. Ya no estás en ese sitio donde el amigo de la rubia explicaba por lo que acababa de pasar. Ahora sólo estás de vuelta en Nairobi, con Nyah.

Notas de juego

Continúa únicamente en Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wamai).

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15/08/2016, 18:00
Ruth Williams

Siento de nuevo ese vacío y no puedo evitar mirar alrededor para ver qué ha pasado. ¿Por qué Wamai ya no está aquí? Estar o lo que se supusiera que pretendía ser ver su presencia. El desasosiego vuelve de nuevo a mí, así como la sensación de un profundo vacío en mi interior. Frunzo levemente el ceño y me obligo a sonreír a Dan. Él creía todo loq ue le había dicho, sin embargo, no podía ver lo que yo veía.

-¿Es que tú piensas algo mientras follas?- bromeo, tratando de volver a la realidad. Una sin Wamai cerca. -Yo siempre he pensado que en tu cabeza tiene que sonar música heavy o algo así. Pam. Pam. Pam- acompaño las onomatopeyas con golpes leves de una mano contra el puño cerrado. -Ya sabes- Dan y yo habíamos llegado hasta ese punto alguna vez, donde habíamos decidido que no éramos tal para cuál pero a veces cuando la vida te da limones haces limonada. Y a veces nos daban limones, calabazas y demasiado alcohol.

Carol-la-maciza se va a llevar un portento esta noche.
O al menos se la follarán bien, que tiene cara de agria.

Me recuerda la misión, que en realidad no es otra que conseguir cita aquella noche. -Sí, claro... Si la misión fracasa deberíamos pillar un hotel, esta vez yo invito- bromeo, sabiendo que él había pagado los billetes de esta conven-cosa y que él era el que había conducido y pagado la gasolina. -Pero esa tía con un par de tequilas cae, seguro.

Indico la silla a mi lado, para que Dan retome su sitio y miro lo que hace aquel tío que lee mentes. Era un engañabobos, pero uno que no había tenido mi atención desde que me senté aquí.

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28/09/2016, 01:31
Daniel Thomas

Al mirar alrededor una vez más te das cuenta de que nadie parece haber notado nada extraño. Es evidente que, independientemente de lo raritos que puedan ser muchos de los presentes, eres la única que ha visto aparecer y desaparecer a Wamai. Así como ahora sabes con certeza que el entorno en el que vive no es ni el más agradable ni el más saludable.

Si tu amigo se da cuenta del repentino vacío de tu corazón, no lo demuestra. En lugar de eso ríe con tu pregunta y se echa hacia adelante, dispuesto a contestar hasta que tú sigues hablando. En el momento en que marcas ese supuesto ritmo con el puño él no sólo lo acompaña con la mano abierta sobre su propia pierna, sino que lo sigue también con la cabeza, mordiéndose el labio de una forma tan exagerada que no puede ser sugerente, pero sí cómica.

—Claro, rubia —responde mientras su mano y su cabeza siguen aún unos segundos con ese ritmo que has marcado—. Así es más fácil llevar el ritmo. Y cuando están a punto de correrse, solo de guitarra —asegura, y aunque deja de palmear su pierna para sentarse aún sigue un par de segundos más con esa expresión en la cara, siguiendo el ritmo con el puño en alto.

Con respecto a la conversación sobre la misión, Dan parece no dar importancia a lo de quién paga o no el hotel. Sin embargo recoloca su postura cuando hablas de Carol-la-maciza, mirándote con una sonrisa.

—A esa le voy a sacar todo lo que sabe a golpe de heavy —afirma repitiendo sólo una vez el mismo gesto con el puño, divertido—. Esto de jugar al poli bueno-poli sexy mola, rubia —te dice—. Podríamos dedicarnos a resolver crímenes juntos. Asesinatos entre modelos, por ejemplo.

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28/09/2016, 22:25
Narrador

Mientras tu amigo habla puedes ver cómo el hombre que supuestamente lee mentes parece a punto de hacer una nueva demostración. Y no hay en sus movimientos ni en su actitud nada que te haga pensar que deduce de alguna manera las cosas que dice, sólo la razón. Además el tío sabe venderse, eso está claro, porque el bombo que da a cada pieza de información que expone es innecesario y claramente actuado.

A lo largo de la tarde veis a Roger en un par de ocasiones más, y en ambas parece ocupado. Sin embargo al despedirse confirma que cuenta con veros esa noche, y sólo entonces Dan te habla mínimamente del plan que ha acordado con el chico. Al parecer en cuanto le propuso a Roger la idea de salir los cuatro él mismo dijo que podríais cenar ligero en el restaurante de la azotea del hotel y luego a tomar unas copas.

Son cerca de las siete cuando recibes un mensaje de Roger en el teléfono citándoos a las nueve. El hotel posee en realidad dos restaurantes, y al que vais a ir se supone verdaderamente exclusivo. El mensaje además está escrito en primera persona del plural con un «nosotros» que incluye claramente a quien es vuestro verdadero objetivo: Carol-la-maciza.

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28/09/2016, 22:25
Roger Graham

De todos los ascensores que el hotel posee sólo dos suben a la azotea. En cuanto las puertas se abren podéis ver la sala, amplia y elegante y rodeada de cristaleras. Abajo se puede ver la ciudad llena de vida. La zona en la que se encuentra el hotel está activa durante la noche. Locales de copas, restaurantes y algún que otro comercio veinticuatro horas son los únicos negocios abiertos, pero aún así hay suficientes como para dar sensación de movimiento.

A pocos pasos de la entrada un camarero espera en su puesto, listo para saludaros y asignaros mesa. Sin embargo antes de que este os dedique más que una sonrisa Roger aparece desde atrás con expresión afable.

—Buenas noches —os saluda antes de hacer un gesto hacia la barra—. ¿Os apetece tomar algo? La señorita Kingshaw aún no ha llegado.

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29/09/2016, 13:00
Ruth Williams

Bromear con Dan era genial, vaya si lo era. Sin él quizás me hubiera costad mucho más conectar con él mundo, pues de mi mejor amigo obtenía complicidad y comprensión. Aun cuando acabáramos en un hotel lleno de chiflados para tratar de adivinar qué me estaba pasando. O que pasaba a las dimensiones a mi alrededor. Esto es una locura o yo lo veo así, ni me imagino cómo tiene que sentirlo Dan, que le tengo que explicar las cosas y tener fe ciega en mí.

Bromeo en voz baja un par de veces más antes de acabar aquella ronda de magos y trucos, para preguntarle a Dan qué íbamos a hacer aquella noche con nuestras “citas”. Había quedado con Roger en cenar y luego copas, yo hubiera preferido pasar solo a las copas. Para cenar hacían falta modales y hacían como la cita más formal.

Y una cita más formal implica vestidos…

Tengo eso en mente cuando veo lo pijo que es el restaurante. Yo llevaba los vaqueros y la camiseta de todo el día. Seguramente estaría algo sudada. Es por eso que frunzo el ceño al camarero que se esfuerza en sonreírnos. Estoy a un paso de coger a Daniel y salir de allí por patas, para buscar una pizzería en cualquier sitio. Demasiado tarde para eso también, porque aparece Roger.

Mierda…

-Hola, Roger- sonrío de vuelta. –Claro, una cerveza antes de comer…- miro de nuevo lo puestas que están las mesas. Menos mal que Roger me había visto en el taller trabajando y todo, porque solo llevando el mono de trabajo podía empeorar todo. –Pensaba que íbamos a hacer algo más… informal, o algo.

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30/09/2016, 21:59
Daniel Thomas

La impresión que tú misma tienes de que quizá vuestro nivel actual de etiqueta no sea el adecuado para ese restaurante no debe ser sólo tuya, pues algunas miradas se quedan suspendidas sobre vuestros cuerpos durante algunos segundos, incluso con ceño fruncido incluido. Reconoces entre los comensales a un par de ponentes de la convención, así como al hombre supuestamente capaz de leer mentes. El camarero, por su parte, actúa como si todo fuera normal, aguardando a que toméis una decisión sobre vuestro destino.

Por su parte Dan pasea sus ojos por el lugar. Lo que parece llamarle más la atención es la ventana, y una media sonrisa se cuela en su rostro mientras asiente en silencio. Cuando era un adolescente habría sido capaz de mear desde allí sólo por el simple hecho de hacerlo. Ahora, en cambio, probablemente necesitase que le retaras a ello.

—Ey, hola, tío —saluda a Roger después de ti. Luego le tiende la mano, y por su manera de no asentir a tus palabras parece que él ya se esperase algo así. Quizá ese era el problema de que Dan se encargase de organizar las citas—. A mí lo de la birra me suena guay, la verdad —comenta acto seguido—. ¿Sabes cuánto tardará Carol-la-mmm... Carol?