Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wes)

Cargando editor
01/06/2016, 01:42
Narrador

El camino hasta detrás de ese contenedor es peligroso, pero la suerte parece estar de vuestro lado. Aún cuando tenéis que poneos a tiro para los Crips, dándoles opciones de convertiros en un nuevo par de coladores, os movéis en un momento en que la mitad de ellos deben estar recargando y la otra mitad tan ocupados con Tito que no os prestan más atención de la necesaria para no llevarse vuestros disparos.

Es ya a cubierto cuando descubres que hay más motivos que ese: Vane ya ha aparecido por el otro lado del edificio y tanto él como vuestro otro hermano, Tito, os han estado cubriendo, disparando cerca de aquellos que os tenían a tiro para no darles la oportunidad que necesitaban.

Desde vuestra nueva posición ves también cómo la puerta del local en el que están el resto de tus hermanos se abre, aunque nadie llega a asomarse: probablemente estén cubiertos a ambos lados de la salida, esperando el momento adecuado para disparar. El par de mercenarios ya se ha asomado y cada uno ha pegado sus tres o cuatro tiros, aunque no parece que hayan dado a nadie. Un segundo vistazo te permite darte cuenta de que quienes sí han sufrido son las ruedas de dos de las furgoneta: esos tíos están ocupándose de que los negros no escapen.

Es en ese momento cuando te asomas lo justo para disparar dos veces. El negro que te ha agujereado está más que localizado y no tienes más que apuntar y apretar el gatillo. Sin embargo está cubierto por la puerta y el primer disparo da contra esta. Para el segundo, sin embargo, eres mucho más listo, apuntando a lo que sí está en tu línea de visión: sus tobillos. Rápidamente vuelves a esconderte pero sabes con certeza que el grito de dolor que oyes es el de ese negro, y no te cuesta darte cuenta de que está cayendo al suelo.

Y es allí, refugiado tras el contenedor y después de disparar, cuando la sientes. No necesitas verla para saber que está ahí, a tu lado, justo entre Zigzag y tú. Una vez más vuestras miradas se cruzan y de nuevo sientes ese hilo hacerse presente sólo que esta vez no es como si se atase a algo dentro de ti: en esta ocasión, simplemente demuestra su existencia tensándose un poco más. Morgan está ahí, contigo. Parece preocupada, dolorida y dispuesta a ayudarte.

- Tiradas (3)
Cargando editor
01/06/2016, 02:01
Narrador
Cargando pj

Necesitas más que un vistazo alrededor para empezar a ubicarte. Estás en un callejón, justo entre dos hombres. Uno de ellos es Wes, que tiene un agujero de bala en el mismo lugar donde tú aún sientes ese dolor. La sangre empieza a manchar su ropa pero él actúa como si apenas le doliera. 

Los dos están tras un contenedor de basura y al otro lado hay tres furgonetas enormes conducidas por lo que parece una banda de negros. Uno de ellos está en el suelo, herido, pero los otros usan las puertas y demás para cubrirse mientras disparan.

Sólo algunos están pendientes de Wes y su compañero. Los otros, por el contrario, apuntan hacia otros lugares y no tardas en localizar a dos más con la misma vestimenta que el motero: uno de ellos está usando el bajo muro de un aparcamiento cercano como cobertura, el otro más cerca y más desprotegido, al otro de la calle.

Notas de juego

El lugar, siéntente libre de mirar a uno y otro lado. Wes y tú ahora os encontráis tras ese contenedor y las furgonetas paradas en medio de la carretera.

Cargando editor
01/06/2016, 02:11
Zigzag

—Gracias, tío —responde el compañero de Wes apoyado contra el contenedor. Mientras tanto saca un arma parecida a la que el otro lleva en la mano y se levanta lo justo para echar un ojo hacia atrás—. Y bien hecho —aprueba, y de inmediato apunta con el cañón hacia donde los vehículos se encuentran y da un par de disparos antes de volver a cubrirse.

—Joder, si no es por ti no lo cuento —dice justo antes de reparar en la herida que tiene su compañero—. Hostia—maldice antes de convertir cualquier pregunta sobre su estado en una promesa—. Estos tíos se van a cagar.

Cargando editor
02/06/2016, 19:43
Wes Brooklyn

No sé como huevos lo logro pero hemos conseguido salir del fuego cruzado de una pieza, o al menos casi. En la huida, con determinación además, soy capaz de pegar un tiro ne el tobillo al negro que me dio. Ahora a ver como corre los 100 metros lisos el perla. Pienso con chulería tras ese contenedor, y entonces siento algo familiar. Espera... Me giro lo justo para reconocerla entre este caos: es Morgan. 

Abro los ojos como platos al verla, pero estoy con Zig también, por lo que debo actuar con un poco de disimulo para no parecer un loco. La miro el tiempo suficiente como para asentir. No sé qué estará pensando ella sobre la situación en la que estoy metido. Desde luego parecía una tía dura, pero no sé hasta qué punto podrá aprobar este tipo de criminalidad. De todos modos, poco puedo hacer, ahora se trata de nuestro pellejo. Quito del mismo modo peso al hecho de que esté herido. Lo pagaré luego con un arreglo chapucero y clandestino de algún veterinario sórdido, y pienso cobrarme la factura ahora apoyando el fuego de mi banda. - Se van a cagar. - Repito justo después suya. 

Ahora con mis hermanos ya fuera del local, cubriéndose para echarnos un cable y con Tito y Vane por el otro lado estamos, en lo que yo considero ventaja. Estoy analizando estos detalles cuando me habla Zigzag. Le quito importancia a su agradecimiento con una sonrisa ladeada. Puedes contar conmigo. No lo digo en alto, pero lo pienso con convicción. Busco un momento en el que mirar a Morgan y poder dedicarle tan solo unos segundos a que lea mi expresión facial. Es una mezcla entre avergonzada y de este es un mal momento. Justo después de eso me asomo como Zigzag por arriba del contenedor y pego un par de disparos en dirección a los negros, tratando de dar al maleante que ande más a tiro.

Cargando editor
02/06/2016, 21:44
Morgan Laurent

Cierro los ojos un momento y al abrirlos ya no estoy en el baño de Paul. El ruido de los disparos llena el aire y mi primer impulso es tirarme al suelo (instinto de conservación creo que lo llaman). Levanto la cabeza para ver algo más, soy capaz de distinguir a dos figuras, al frente unas furgonetas y al rededor más gente disparando hacia allí. 

Reconozco al instante la figura que está delante de mí: Wes. Con una herida de bala donde me han dado a mí. El sitio donde le han dado es chungo de cojones, cerca del pulmón (si es que no lo ha rozado) y por tanto, de muchas venas y arterias. Parece que no le duele, aunque tal vez se deba a la adrenalina del momento... A la velocidad de sangrado no sé si durará mucho sin retirarse, aunque desconozco la capacidad de aguante de Wes, desde luego parece mayor que la mía.

A su lado hay otro tío que no conozco, obviamente, parece uno de sus compañeros y parece que Wes le ha salvado la vida. Puedo prácticamente sentir ese sentimiento de compañerismo y camaradería entre ambos, por la situación y sus palabras parece que Wes ha recibido el balazo por él. Joder... 

Siento la vergüenza de Wes y su incomodidad, ¡encima se me pone incómodo el señorito! ¡Me cago en la puta! Le devuelvo la mirada con una mezcla de preocupación, confusión y enfado en la mía. ¡Joder! ¡Mierda! ¿Es que no sabe que tenemos una panda de psicópatas tras nuestra? ¡¡Pensé que podían haberlo cogido, joder!! Sentía angustia, terror de que ya fuese demasiado tarde, ¡incluso culpabilidad!  Yo estaba tan puto tranquila en el puto apartamento de Paul a punto de echar un polvo después de un día de mierda, ¡y el gilipollas este se pone a pegarse tiros por ahí teniendo una panda de cabrones sin escrúpulos detrás! ¡Y tenía que llegarme a mí, no a Milka, ni a los otros, no! ¡¡¡A MÍ!!! ¡no puedo tener ni un puto momento de descanso, joder! La puta madre de Wes, la puta madre de la mierda de los sintientes y la puta madre de los moteros que están disparando.

Va, relaja, Morgan. Has venido a salvarlo, no a matarlos a todos tú.

Tomo aire y respiro hondo. Joder... Miro a Wes de nuevo. Por la forma de actuar del compañero parece que ni se ha dado cuenta de que estoy aquí. Me acerco a Wes hasta colocarme a su espalda de cuclillas, sin querer estorbarle a la hora de disparar.  Francamente, no sé qué mierdas hacer, quiero ayudar, quiero sacarlo de aquí, quiero irme, quiero meterle una patada en el culo, quiero un buen vaso de whiskey y un cigarro... todo junto, a la vez. 

Se nota en mis gestos que quiero ayudar, pero no sé muy bien cómo. Tampoco tengo mucha idea de cómo volver, es la primera vez que hago este tipo de "viajes" y el billete de ida es fácil pillarlo pero... ¿y el de vuelta?

Cargando editor
04/06/2016, 00:19
Narrador
- Tiradas (10)

Notas de juego

Orden iniciativa siguiente turno:

- Wes.
- Allen.
- Morgan, Cash, Tito, Mercenario 1 y Crips al mismo tiempo.
- Zigzag y Mercenario 2 al mismo tiempo.
- Vane.

Daños recibidos: 2, Magullado.

Cargando editor
04/06/2016, 17:20
Wes Brooklyn

El enfado que siente Morgan hacia mi me llega como una oleada de calor muy, muy directa. Los momentos que considero adecuados para mirarla y no dar el cantazo con Zigzag me bastan para terminar de intuir su estado total. Sin embargo, ahora parece que se ha relajado un poco, y esta sensación me ha llegado tan clara como la primer de puro enfado. 

Ella se mueve hasta ponerse detrás mía, quedándose quieta, y esto me transmite tranquilidad y... No sé, siento su apoyo, aunque realmente no es el mejor momento para vernos. ¿Quién domina esto? Nadie, o eso creo, pero así estamos ahora. Busco con la mirada a Zigzag a ver cual va a ser su siguiente movimiento.

Notas de juego

No sé mucho qué avanzar ya que me gustaría la resolución masteril por la parte de los tiros 

Cargando editor
04/06/2016, 19:16
Narrador

Cuando Wes se asoma por encima del contenedor se da cuenta de que mientras ellos se escondían, los demás no se han quedado quietos. Detrás del muro del aparcamiento Tito, ese joven de tez morena y y cabeza rapada, sigue pegando tiros asomando sólo de vez en cuando la cabeza. Más allá, al otro lado de la calle, Vane, el chico de pelo largo, se refugia tras el edificio durante unos segundos, pero un instante antes pudisteis oír disparos viniendo de ese mismo lugar.

El local cercano, ese negocio con el «Well's Fargo» al lado, tiene la puerta abierta y desde dentro se asoman también dos compañeros del motero. Uno de ellos, Cash, al que el pelo llega a la altura de los hombros, parece empeñado en acertar a un negro concreto, uno que está refugiado tras la puerta de copiloto de una de las furgonetas. Se asoma más tiempo del que por instinto sería recomendable, apuntando con cuidado, y sólo tras disparar un único tiro se oculta de nuevo. El otro en cambio, Allen, apenas muestra un poco de su cara y dispara casi a cualquier lugar, más por asustar que otra cosa.

Cargando editor
04/06/2016, 19:43
Zigzag

Mientras tanto Zigzag, a vuestro lado, sigue comportándose como si Morgan no estuviera presente. Una risa grave que parece sólo fruto de la adrenalina abandona su garganta mientras toma aliento y un instante más tarde se levanta por encima del contenedor, dispuesto a disparar. Podéis oír tres disparos rápidos, y cuando vuelve a resguardarse el sudor de su frente se hace evidente.

—Allen y Cash están en la puerta —comenta antes de cruzar una mirada con Wes—. Por su bien espero que esos Crips se retiren antes de que baje Rain.

Cargando editor
04/06/2016, 19:43
Narrador

Mientras tanto dos hombres bastante corpulentos y vestidos de traje han aprovechado para salir de detrás de las columnas del local y meterse dentro. Por su manera de actuar no sólo parecían entrenados, sino conscientes de que aquello podía pasar.

Los negros, por su parte, están siendo los peor parados. En esta ocasión los disparos de Wes fallan, pero uno está tratando de refugiarse de nuevo en la furgoneta después de que una bala le perfore una mano y otro está ocupado intentando meter en el vehículo al tipo al que Wes alcanzó antes. Sin embargo y a pesar de los disparos recibidos no parece que los tipos estén disparando a matar.

Basta sólo un segundo, ese instante en el que Wes se asoma, para que ambos veáis además cómo alguien que Wes ya conocía también se ha preparado para actuar: sobre el tejado de enfrente un chico está apuntando en vuestra dirección y su arma no es una pipa normal. Ambos reconocéis una pequeña ametralladora con mira telescópica, y el tipo está tomándose su tiempo para no fallar el tiro.

En ese momento, los dos, Morgan y Wes, podéis sentir revolverse en vuestro interior la necesidad de la chica por ayudar de alguna manera. Y entonces, ambos tenéis la certeza de que entregar esa ayuda es tan sencillo como querer hacerlo y querer recibirla. No es un conocimiento racional, sino más bien una sensación difícil de poner en palabras. Aún en el medio de la tensión del tiroteo sabéis que bastaría un símbolo, como que Wes le entregase la pistola, para que Morgan tome el control y ser ella quien ocupe el lugar de Wes.

Notas de juego

Disculpad la tardanza y el desorden, hemos tenido un lío porque sois los primeros en mezclar cosas molonas con combate. Esta es la resolución del turno anterior y esta es la iniciativa para el siguiente:

Orden iniciativa siguiente turno:

- Wes.
- Allen (calvo de dentro del local).
- Morgan, Cash (el otro de dentro), Tito (rapado cubierto tras el muro del aparcamiento), Mercenario 1 (ahora dentro) y Crips (banda rival) al mismo tiempo.
- Zigzag (compañero de al lado) y Mercenario 2 (dentro) al mismo tiempo.
- Vane (melenudo del edificio del otro lado de la calle).

Daños recibidos por Wes: 2 (letal), Magullado.

Cargando editor
06/06/2016, 13:57
Wes Brooklyn

Las balas de los Hell's Angels y el fuego de los guardaespaldas en traje están pudiendo con los negros. Ahora que además Allen y Cash se unen a pegar tiros los tenemos desde lados más que suficientes. Esto se está convirtiendo en una carnicería para los Crips. El posterior comentario de Zigzag está cargado de razones de peso. Si Rain se mete en esto podría ordenar no solo que los matásemos, si no que diésemos ejemplo y cortásemos sus cabezas y las colgásemos por ahí. No lo sé, pero desde luego no lo iba a dejar pasar como una rencilla. - Es verdad... Habría repercusiones muy chungas. - Digo eso bastante seguro, y desvío una mirada a Morgan, para que vea con qué tipo de gente estoy.

Después asomándonos nos damos cuenta de un negro en el tejado con un arma bastante potente y una mirada. Preparándose... Podría a dar a cualquier de mis hermanos. El culo en seguida se me aprieta, y no tengo claro que yo le pueda dar. Siento por el otro lado las ganas de ayudar de Morgan. Es como si ella estuviese mostrándome su voluntad por hacer algo, y que puede hacerlo. No sé por qué, pero mi movimiento es tenderle la pistola con decisión. Clavo mi mirada en la suya y no la retiro mientras no la coja.

Cargando editor
06/06/2016, 14:33
Morgan Laurent

Sigo detrás de Wes, pero me atrevo a moverme para ponerme a su lado y tener una mejor visión de la escena completa. Veo varios hombres disparando, parece que la banda de negros está siendo la que más recibe. Veo una furgoneta con gente dentro, otros tíos acercándose para allá... aunque esos están trajeados, ¿quiénes son? parecen los seguratas del bar y los veo demasiado preparados para un tiroteo así... Normal, supongo.

Veo en el tejado a un tío con... ¿eso es una puta ametralladora? ¿¿con mira?? ¡Está apuntando aquí! Me cago en la puta. Frunzo el ceño, ese era nuestro principal problema. 

Al suelo-le digo a Wes-. Desde su altura, nuestra cobertura no nos sirve, cuanto más pegado al suelo estés, mejor-aconsejo. Parece que el tío ese ni se da cuenta de que esté aquí, por lo que comienzo a hablar en voz alta. Quizás eso es una ventaja para nosotros... Ahora Wes tendría dos ojos más y algo más de ayuda-. Hay que quitarlo de aquí o no saldremos de aquí... Y tú deberías retirarte, coño-le reprendo mirando su herida.

Me tiende la pistola y la cojo con decisión. Wow, hacía tiempo que no tenía este subidón de adrenalina, la siento bombear por todo mi cuerpo. Siento ese escalofrío, esa sensación de vértigo en el estómago. Un cosquilleo comienza a recorrer la punta de mis dedos. Escucho mi corazón latir, casi puedo oír el de Wes también, siento su inseguridad y el miedo a que le de a alguien de su gente. No quiero decepcionarlo, quiero que esté a salvo.

Desde que dejé la poli no había cogido una pistola, pero supongo que esto es como montar en bici, nunca se olvida. Además, no se me daba mal disparar.

- Tenemos que quitarnos a ese mamón de encima...-digo mientras apunto en dirección al tejado. Respiro hondo mientras apunto y una vez tengo el blanco fijado, aprieto el gatillo.

Cargando editor
10/06/2016, 23:41
Narrador

En el mismo momento en que Wes ofrece la pistola Morgan puede sentir su peso, su tacto y su temperatura. De alguna forma ambos sabéis que el arma en su mano funcionará, esté o no ella allí realmente. Así como sabéis también que no es buena idea que la alcance ningún disparo.

Ella alza el arma, dispuesta a resolver aquella amenaza antes de que pase a ser más que eso. El estallido de la pólvora suena en vuestros oídos antes de que llegue a disparar: es Allen. Ha rozado a un tío, pero no lo suficiente como para que sea más que una molestia.

Para cuando Morgan dispara lo hace con una precisión que muchos policías en activo envidiarían. Y es una suerte, porque parece que lo hace justo cuando el otro iba a abrir fuego. La bala cruza la calle hasta impactar directamente en su brazo, sólo unos centímetros por encima de la muñeca, y la breve andanada de disparos que resuena en repuesta va tan errada que ni siquiera debéis preocuparos. Podéis escuchar el grito de dolor del pobre diablo y ver que está a punto de intentarlo de nuevo, aunque es evidente que cuenta con severas dificultades.

Aquella no es la única victoria. Cash, que había permanecido apuntando concienzudamente, aprieta el gatillo para dar exactamente en la rótula de uno de los oponentes. No tenéis más que ver su expresión para estar seguros de que ahí es donde quería dar: matar podía ser excesivo, pero aquello jodería al negro durante mucho, mucho tiempo. Si no para siempre.

Los lejanos intentos de Tito, por su parte, parecían destinados a fallar, y aquella no fue una excepción. Sin embargo no fue necesaria su intervención para daros cuenta de que los Crips estaban ya en las últimas. Aún muchos estaban en pie, pero su potencia de fuego era cada vez menor. Estaba claro que no habían elegido bien dónde frenar los vehículos: ellos eran más, y aún así estaban perdiendo. Varios de ellos siguieron disparando y las balas pasaron realmente cerca de vuestra cobertura. Incluso una la atravesó, haciendo un agujero a sólo unos centímetros de los ojos de Zigzag. Como si fuera en respuesta a eso el chico se echó hacia atrás, quedando con la espalda contra la pared del callejón, y volvió a asomarse para disparar. Sin embargo no atacó a ninguno de los enemigos. En lugar de eso le bastó cruzar una mirada con Vane, que estaba al otro lado de la calle, para que ambos disparasen a las ruedas de los coches. Por cómo se entendían estaba claro esos dos habían salido de muchas juntos.

- Tiradas (31)
Cargando editor
11/06/2016, 01:38
Terrence Duncan

Terrence Duncan —o, como los de su banda le llamaban, T-Dun— lleva siendo el líder de los Crips casi cuatro años. Lo es desde que el anterior pasó a mejor vida al llamarle T-Dumb a la cara en un ejercicio que unió falsa superioridad y verdadera estupidez. El mote pasó a la historia, por supuesto, pero nadie más volvió a cometer la idiotez de decirlo en su presencia.

Que es el jefe de los Crips está claro desde el mismo momento en que abandona una de las furgonetas. Lo hace desde el asiento trasero de una de ellas y aunque está armado con una pequeña uzi no parece que vaya a utilizarla por el momento. Aparenta treinta y cinco, o a lo sumo cuarenta años y por su aspecto debe trabajar su cuerpo durante horas cada día. Camina como si fuera inmune a las balas, sin preocuparse por dónde se encuentra, y en cuanto está a la vista de todos hace un gesto con las manos hacia el suelo, como pidiendo a todos deponer las armas. Si es una estratagema o no es algo que es un misterio.

—¡Angels! —saluda gritando al aire, sin hablar a nadie en concreto. Su voz es grave, autoritaria y sus ojos oscuros parecen los de alguien que no sabe cuándo sonrió por última vez—. ¡Parece que os olvidáis de quién mea en esta calle! ¡Pero vamos a hacer una cosa! ¡Vais a darme al pez gordito que tenéis ahí dentro y vamos a quedarnos todos en paz! —exclama antes de hacer un gesto con el índice de la mano libre, abarcando todos los alrededores—. A no ser, claro, que queráis que llame al resto de mis chicos.

Notas de juego

Orden iniciativa siguiente turno:

- T-Dun.
- Cash, Morgan, Wes al mismo tiempo.
- Allen.
- Crips y Tito al mismo tiempo.
- Vane y Zigzag al mismo tiempo.

Daños recibidos por Wes: 2 (letal), Magullado.

Cargando editor
12/06/2016, 12:06
Wes Brooklyn

Lo que acabamos de descubrir en conjunto Morgan y yo es una pasada: le he dado la llave a mi espacio. Y es aún mejor cuando veo que su tiro es una puta pasada y le da a quien pretendía. Ja, y era yo el que se creía el duro. Sonrío por un instante a mi visitante y asiento, conforme a sus actos.

Al momento la situación se vuelve caótica, y parece que los Crips van cayendo como moscas ante el fuego conjunto de los Angels a pesar de tener mejores armas, más gente y furgallas. Si le jefe de la banda, ese memo vigoréxico de T-Dumb tiene que salir a negociar es que el tiro les está saliendo por la culata pero bien además. 

Me tomo su intervención como un claro síntoma de victoria momentánea para nosotros y desvío una mirada a Zigzag. - Qué, rendirnos nos pega mucho, ¿verdad? - Pregunto con ironía a Zig. - Si ese pollo frito se cree que Rain va a ceder es que está muy loco... - Digo convencidísimo. Da la orden cuando haya que disparar. - Le pido a Zig como última cosa.

Notas de juego

para comprobar todas las balas que me quedan y si puedo cambiar el cargador.

NdM. La pistola la tiene Morgan, así que eso no lo puedes hacer a no ser que ella dé por finalizada la ayuda y te la devuelva XD.

YO: ok, creía que era simbólico en lo físico el dar la pistola jaja

Cargando editor
14/06/2016, 22:38
Morgan Laurent

¡TOMA YA!

El sonido del detonador de la pistola hace que esa adrenalina que ya nadaba por mis venas, se acelere y aumente con más intensidad que antes si cabe. Es increíble sentir esa energía, ese latigazo, esa electricidad que te recorre de cabeza a pies, atraviesa tu columna vertebral y llega a tu cerebro, estimulándolo y llenándolo de ideas que van a toda velocidad. Solo tengo ganas de más. Es vida, es energía pura, es una excitación que en mi caso casi podría rozar lo sexual. Me estremezco con una sonrisa triunfal en el rostro, hacía mucho que no disparaba un arma y era de lo que más añoraba. Esa sensación de poder y de peligro a la vez, de sentir todos y cada uno de tus sentidos abiertos y preparados... Era indescriptible, imaginemos encima que no he sido yo sola. Yo sentía que era yo, pero con Wes. Joder, ha sido lo más puto alucinante que me ha pasado, tal vez esta mierda no esté tan mal.

Miro a Wes con una sonrisa amplia, satisfecha. Él también parece contento y sorprendido, no puedo evitar levantar la mano pidiendo un high-five antes de devolverle el arma de nuevo. Ahora mismo parecía que la cosa había parado un poco, parecía que iban a negociar o algo así... Creo que quieren a alguien que está en ese local, a saber para qué. Poco me importa, a decir verdad. Quizás por eso nunca fui una buena poli, me importaba todo demasiado una mierda. 

- Les estáis reventando el culo. Si tuviese más gente, ¿no crees que ya hubiese intervenido?-sugiero a Wes. Aunque aquí realmente ni pincho ni corto-. Y más te vale pararte un rato y mirarte esa puta herida-esta vez más bien casi ordeno-. No va a dejar de sangrar si sigues así...

Cargando editor
15/06/2016, 21:35
Wes Brooklyn

Correspondo a Morgan con el choque de cinco que me pide, con sonrisa tan satisfecha como la suya pero con matices de amargura por la herida de la clavícula. Fuck... Ella también me recuerda que no estoy bien, pues entre toda la acción y la adrenalina, supongo, se me olvida completamente.

Ya veremos. Ahora no es el momento de bajar el listón. - Dedico unos segundos de nuevo mi atención al negrata que se cree Terminator. - Este está de farol. Le entró el ansia de pollo frito. No va-mos a fre-nar. - Le dejo bien claro, pero antes de volver a disparar o pedírselo espero a la respuesta de Zig.

Cargando editor
15/06/2016, 23:11
Zigzag

Zigzag mira extrañado a Wes cuando éste levanta la mano para chocarla con el aire. Frunce el ceño y entrecierra los ojos.

—¿Qué haces, tío? ¿Saludando a la afición? —pregunta con cierto estupor, aunque no espera respuesta antes de devolver su mirada hacia delante.

Toda la acción parece haberse detenido con aquella intervención del líder de los Crips. La tensión se palpa en el ambiente y sabéis que sólo sería necesario un paso en falso por parte de cualquiera para que las balas volviesen a surcar el aire. Sin embargo, por el momento, todos parecen esperar instrucciones de alguien. Y en cuanto Morgan pone la pistola en manos de Wes de nuevo los lugares se intercambian y es él quien tiene el control. Zigzag vuelve a mirarlo cuando habla y de nuevo vuelve a poner esa cara de no estar entendiendo una mierda.

—Joder, John. ¿Qué mierda pasa contigo? Estate quieto y tranquilo, tronco. No podemos hacer tonterías ahora —entonces señala con la barbilla hacia la puerta del local—. Mira, tío. Está saliendo Rain. Mantente alerta.

Efectivamente, en ese momento un tipo de unos cincuenta años sale por la puerta. Lleva una chupa similar a la que lucen todos los de la banda y contempla al negro con expresión desafiante mientras camina hacia él sin ningún arma en la mano, como si estuviera dando un paseo por el campo en lugar de estar en medio de un jodido tiroteo.

El negro da un par de pasos hacia él cuando lo ve y no tardan en encontrarse a medio camino entre la puerta y la furgoneta para empezar a dialogar en un tono demasiado bajo para que podáis escucharlo desde donde estáis.

Cargando editor
17/06/2016, 20:59
Wes Brooklyn

Me doy cuenta de que mi comunicación con Morgan es un problema en lo que se refiere a parecer una persona normal en una situación mundana. El cabrón de Zigzag me ha pillado chocando las cinco y hablando de matanzas solo como un loco. A decir verdad, sí que es como si estuviese loco. Prefiero hacerme el intenso con el tema de la adrenalina del momento y resoplar para disimular.

- Perdona tío, estoy. - Le recuerdo a mi hermano de banda que pese a írseme un poco en el momento estoy donde debo estar y como debo estar: listo para responder por el club. Asiento y dejo de decir nada, sin desviar siquiera una mirada a Morgan para saciar nuestra complicidad. Me centro más cuando Rain sale del local y se va directo a hablar con el pelma de T-Dumb. Ahora comienzan a hablar al oído cosas de jefes de bandas y me pongo tenso. Esto puede tanto desembocar en un río de sangre como parar el aluvión de balas. Espero por nuestro bien que sea lo segundo.

No miro a Zigzag ni a Morgan, me mantengo expectante a la escena. 

Cargando editor
21/06/2016, 12:10
Morgan Laurent

Frunzo ligeramente el ceño por la reacción del otro tío.  Parece que aunque no puede verme, puede ver y oír las interacciones que tiene Wes conmigo. Vale, habrá que andarse con cuidado para que no piense que se le ha ido la olla (aún más).

Vuelvo a mi posición, acuclillada tras Wes, dejando que sea él quien pueda tener una mejor perspectiva de la escena.  No entiendo muy bien qué es lo que está pasando, puesto que prácticamente he llegado a mitad; solo puedo decir que parece que el otro grupo quiere al tío del local por algún motivo... Quizás es el líder o algo así. 

No podemos oír lo que dicen, pero me quedo alerta, expectante por lo que pudiera pasar. Observo nuestro alrededor, por cualquier movimiento que pudieran hacer los del otro grupo por sorpresa.