Partida Rol por web

Historias de Dragones y Mazmorras. Capitulo2: La hija del Il

El viaje

Cargando editor
01/06/2011, 00:07
alaina

Alaina mira con agrado al bardo.

Esa son bellas palabras buen amigo!!!

 

Notas de juego

Los destinatarios -_- 

Cargando editor
01/06/2011, 09:47
Gog Barbasangre

El enano se sorprendió mirado por la ventana y viendo a sus camaradas de armas en frente de la herrería barbería. Apuró las últimas gotas del licor que le quedaban en el mugriento baso, y esbozo una sonrisa. Una sonrisa que parecía mayor debido al ligero color rojizo de sus mejillas.

Con cortos pasos se acercó a la ventana para poder abrirla.

- Amigos, estamos aquí! Grito alegremente mientras agitaba la mano de forma frenética. - Entrad!!

Cargando editor
01/06/2011, 11:57
Reithar

-Mirar, también está Gog-digo emocionado mientras ando de camino a la herrería.

Entro en la herrería sin miramientos.

-Amigos... ¿descubristeis algo?-digo en el tono justo para que solamente ellos puedan oírlo-. Nosotros no mucho, pero Mircea sí que encontró cosas interesantes-prosigo en tono afable.

Cargando editor
01/06/2011, 12:15
Artin Gorunn

Artin, ante la llegada de sus compañeros, guardó silencio. "De todos modos no hay mucho más que puedas decirme." pensó, para sí, dedicándole a Eldum una sonrisa afable mientras este observaba aquel despliegue de extranjeros en su carpintería. Levantándose, se dispuso a mediar aquel nuevo encuentro.

- Eh aquí a nuestros compañeros. Permitidme que os los presente, Maese. - Sugirió, con una sonrisa. Se dirigió a sus compañeros, llamando su atención. - Chicos, por favor, atendedme un momento. Os presento a Maese Edlum, propietario de esta carpintería, barbero y alcalde de Costa tempestuosa. Y ellos son Mircea, Reithar y Alaina. - "A la que no deberíais perderle el ojo" Pensó para sí, después de nombrarles. Frunció el ceño un instante, al caer en la cuenta de la presencia del bardo. - ¿Ya te encuentras mejor, Mircea?

Cargando editor
01/06/2011, 12:35
Reithar

-Encantado, señor Edlum-saludo amablemente al carpintero-. Tiene usted un local muy acogedor-alago al hombre.

Cargando editor
01/06/2011, 15:45
Mircea Cólodrin

Realizo una graciosa inclinación de cabeza y saludo al magistrado:

-Un placer, señor alcalde.

Así es, Artin, estimada, vuelvo a estar en mis cabales. Me siguen quebrantando repentinas gélidas y lancinantes punzadas, pero creo que ya es culpa por tener el estómago vacío. ¿Qué te parece si nos relajamos ante un buen almuerzo? ¿Y a ti, intrépido Gog? ¿Victoria?

Me apresto a ser pertinaz en este sentido, porque lo que he aprendido prefiero compartirlo lejos de esos oídos municipales.

Cargando editor
01/06/2011, 20:49
Director

 Edlum hizo un gesto con la mano a modo de saludo pero no dijo nada mas. El grupo estaba empezando a charlar amigablemente y el hombre no tenía la menor intención de interrumpirles, asi que se quedó alli sentado sin decir mas.

Cargando editor
01/06/2011, 23:55
Gog Barbasangre

- ¿Almuerzo? Respondió el enano alegremente, mientras daba una sonora palmada. - ¿Porque no? Haber si podemos acompañar la comida con algo de vino. La sonrisa se intuyó debajo del espeso u rojizo bigote.

- La comida siempre pasa mejor con vino... Se dijo casi para si mismo.

- Si hemos terminado aquí... Y miro de reojo a la hechicera, pues era ella quien había llevado todo el peso de la conversación. - Por mi encantado.

Cargando editor
02/06/2011, 13:30
alaina

Vino? que dices es mejor aguamiel..... que narices entrara mejor con las 2 cosas 

Alaina sonrío a su amigo enano 

Siempre que esta vez no te desmayes amigo Gog

 

Cargando editor
02/06/2011, 13:50
Reithar

Con la emoción de ayudar a de nuevo a alguien me había olvidado de comer, de echo, era la segunda vez en el día que alguien lo mencionaba y de nuevo estoy dispuesto a discrepar cunaod mis propias tripas resuenan clamando alimento.

"Ayudar a los demás tendrá que esperar" pienso mientras suspiro rendido ante lo evidente.

-Bien, pues si hemos terminado aquí, vayamos a comer-comento avatido.

Cargando editor
02/06/2011, 23:24
Artin Gorunn

La hechicera contempló a sus compañeros con serenidad. Mircea parecía haber pillado la indirecta a la primera, y se alegraba por ello. El resto no tenía tan claro que se dieran cuenta de que aquél no era un buen lugar para hablar de sus respectivos hallazgos, pero la hora y la tentación de una buena comida eran motivos suficientes para ponerlos en marcha. Y no sería ella quién se hiciera de rogar, ya que consideraba que allí ya no tenía más que rascar.

- Entonces vayamos a comer. - Comentó, todavía dirigiendose a Mircea. - No es bueno que alguien que acaba de recuperarse de su malestar no se alimente correctamente. - Se giró hacia el carpintero, manteniendo la sonrisa afable que había lucido durante todo el encuentro. - Ha sido un placer conocerle, maese Edlum. Gracias por su tiempo y su atención, y mis mejores deseos para vos y la aldea.

Cargando editor
05/06/2011, 15:42
Director

 El grupo volvió a la posada, donde Jacomb les sirvió un poco de pescado hervido con hojas aromaticas y un poco de vino. La comida no era nada del otro mundo, pero al menos se podía comer y no estaba en mal estado.

Notas de juego

 Ale intercambiad opiniones.

Cargando editor
06/06/2011, 13:35
Reithar

Tranquilamente, mientras daba pequeños bocados a la comida que tenía en el plato miro a mi compañera Artin.

-Y bien, mi valerosa amiga, ¿qué nos puedes contar que hayas descubierto? Mircea tiene algunas novedades que parecen indicarnos un nuevo camino a seguir-comento tranquilamente mientras doy un pequeño trago a mi vaso de vino.

Luego callo esperándo a ver qué novedades podemos añadir al caso y deseando que la conversación termine pronto para salir en pos de ese joven que necesita nuestra ayuda.

Cargando editor
06/06/2011, 15:46
Artin Gorunn

Artin se sentó junto a sus compañeros alrededor de aquella mesa que, sospechaba, en cualquier momento se vendría abajo, especialmente si Gog lo intentaba con un mínimo de entusiasmo. Espero a que les sirvieran la comida en silencio, abstraída en sus propios pensamientos, mientras jugueteaba con Chizu casi a escondidas. Con el yantar delante, separó una parte para su gato, que se mostró tan receloso como ella antes de incarle el diente al trozo de pescado elegantemente sentado sobre la mesa, a su lado.

Ignorando una vez más aquel vino de pésima factura, Artin empezó a comer, esperando que alguno de sus compañeros (y especialmente Mircea) se pusiera a hablar, pero el semielfo parecía tener más ganas de saber qué había descubierto ella... y no encontró motivo por el que no descansar el paladar durante unos instantes de aquel desabrido guiso. Miró a Mircea un instante antes de empezar.

- Lo cierto es que tengo mucha curiosidad sobre que has descubierto, bardo. - Comentó. - Así que intetaré ser breve y resumir la situación: Costa Tempestuosa parece haber empezado a decaer en las últimas semanas, a lo sumo unos seis meses atrás, estimo. Según el alcalde, las cosas empezaron a ir mal cuando un extranjero, Landatus, apareció por aquí. Poco después, al parecer el Mago Delthis cambió su predisposición hacia la aldea y empezó a reclamar un tributo que no tiene derecho alguno en cobrar, un tributo que Landatus recolecta, lo cual a mi me parece de lo más sospechoso, pero dejemos las conclusiones para después. El caso es que desde entonces la mala fortuna se ha cernido sobre la aldea en sus labores, la pesca ha decaído, el mercado se ha venido abajo, mientras la extorsión prolifera y empobrece los bolsillos y el ánimo de los habitantes, que consideran que no pueden hacer nada contra Delthis y los matones de Landatus. Y mientras tanto, los pretendientes de Liandra llegan, visitan la torre y se marchan tan rápido como han llegado, presuntamente rechazados.

Artin se detuvo un momento, cogiendo aire, reflexionando una vez más.

- La principal duda que esta información me despierta es quién es el verdadero responsable de esta situación: Si Landatus pervirtió a Delthis, si Delthis aprovechó la llegada de Landatus para torcerse.... o si hay algún actor que todavía no conocemos en esta función.

Cargando editor
06/06/2011, 20:53
Mircea Cólodrin

-Conque matones… -Expreso. La presa tiene muchas espinas. -En la primavera, Liriandra, a quienes todos en este pueblo consideraban una bendición, dejó de visitarles. – Sofoco un regüeldo; este vino da acidez. Bajo la voz: - Un pescador me confesó que Cedric ha sido uno de esos pretendientes. Me contó que les regaló con un recital en esta misma taberna, cuyo dueño nos engañó, empujado por el temor, probablemente. Me dijo que con el alba partió hacia la torre, y de nuevo, ante su desaparición, concluyeron que se marchó en silencio y ocultación como los demás.

¿Ese Landatus morará en la torre? –reflexiono. -Lástima, no veo la manera rápida de conseguir información sobre ese individuo. Se me ocurre que está extorsionando al mago. A lo mejor conoce un secreto. Los vástagos de mago y los séptimos hijos salen malparados en las leyendas.

Digo lo de “rápido” porque este lugar es lo peor. Los colchones son balsas de chinches. Aunque creo que a Reithar también le gustaría ponerse manos a la obra de inmediato, por salvar al joven y todo eso. ¿Convenimos un pago a cambio? –me interrumpo para pedir agua en la mesa.

¿Cuántos matones son? –Me acuerdo de pronto: -Eh, el pescador me dijo que había quienes aún solían cenar con el mago en la torre. A esos podíamos interrogar.

 

 

Cargando editor
07/06/2011, 00:42
Artin Gorunn

- Desconozco la cantidad de matones, pero... - Artin empieza a responder al bardo, pero a media frase se detiene. - Espera... ¿Has dicho que algunos aldeanos todavía se reúnen con el mago? - Al ver cabecear a Mircea afirmativamente, la hechicera levanta una ceja. - Entonces alguien nos está mintiendo. Según el carpintero, autodenominado alcalde, NADIE ha vuelto a ver al mago desde que empezó la extorsión, el único que se deja ver y con intenciones bien claras, es Landatus.

La joven se lleva la mano a la barbilla, pensativa, y su mirada se pierde por el destartalado establecimiento. Al fondo, trasteando en la cocina, ajeno (o por lo menos aparentemente) a la conversación que están teniendo, se ve de vez en cuando al posadero.

- ¿Que tal si lo invitamos a que descanse un rato y nos de su opinión? - Deja caer Artin, señalando al viejo con un gesto de la cabeza.

Cargando editor
07/06/2011, 15:14
Gog Barbasangre

Gog estaba dando cuenta de su comida y su baso de licor. Escuchaba, tan atento como podía, los comentarios y conclusiones de sus camaradas de armas, pero por más que lo intentaba no lograba atar cabos.

Movía su mirada de Artin a Mircea, con el entrecejo fruncido, intentando entender de que demonios hablaban. Demasiadas preguntas y conjeturas en sus exposiciones, y ningún "vamos a matarlos".

Así que el enano mantuvo su silencio, puesto que interrumpir la conversación, no hubiera ayudado a resolver su dilema.

Cargando editor
07/06/2011, 15:34
Reithar

Noto como mis ojos se iluminan ante las palabras del bardo.

-Claro que tenemos que ir a ayudar a ese joven-comento emcionado.

Luego escucho las palabras de Artin.

-Es una gran idea pedirle que nos acompañe, seguro que es tan amable que nos dará la información que necesitamos-comento lleno de esperanza.

"¿Dónde andará Wolf? Hace rato que no le veo" pienso desviando mis ojos hacia la ventana.

Cargando editor
08/06/2011, 02:22
Artin Gorunn

Artin levantó una ceja ante el comentario del semielfo. ¿El posadero, amable? Sabia que su compañero era cándido.... pero por algún motivo aquello se salía de la escala con que solía medir a Reithar. Sacudió ligeramente la cabeza y dirigió su mirada al resto de los compañeros. Gog estaba dando claras muestras de que lo que quería era acción, no política. Alaina no solía meter baza en aquel tipo de discusiones, en eso era más parecida al enano que cualquiera de ellos.

Victoria, por su parte, comía con tranquilidad y parecía ajena a la conversación, al menos por el momento. Sospechaba (de hecho no tenía ninguna duda) de que la Clériga no se perdía una sola palabra y tenía sus propias conclusiones, pero no estaba ni remotamente tan segura de si se inclinaría a compartirlas con ellos o seguiría dando largas a la hora de mojarse, como venía haciendo hasta ahora.

Dejando escapar un suspiro resignado, Artin volvió a centrar su mirada en el bardo. Reconocía que a menudo su compañía era más ruidosa de lo que apreciaba la hechicera, pero en momentos como aquel solía ser y parecer el único con suficiente labia e interés en el tema como para poder discutir abiertamente las cosas.

Cargando editor
09/06/2011, 15:56
Mircea Cólodrin

Termino de poner los ojos en blanco, preguntándome: “¿Pero en qué mundo vive este elfo?” Carraspeo y aclaro:

-Podría tratarse, sin embargo, de una falsa pista: el pescador pudiera haber propalado un rumor sobre conspiradores…

Pienso que si están oprimidos, estos hombres deberían rebelarse, y que nuestra disposición los motivará. Pero por otro lado, no estoy seguro de hacer depositario a este tabernero de excesivas confidencias; alguien que, por muy humilde que sea, descuida los aposentos que alquila, no es trigo limpio –es posible que en este argumento haya más remilgo que convencimiento, lo admitiré. - Además, nos mintió: nos dijo que no había sabido nada de Cedric.

¿Qué os parece si apelamos a su alma de comerciante? A ninguno de esos que yo haya conocido les gusta que se les cobre impuestos. Preguntémosle cuándo deben entregar el próximo tributo. Sonsaquémosle a continuación a cuántos rufianes manda Landatus.

Aviso de nuevo:

-¡Jacomb! ¿Jacomb era su nombre, no es cierto? ¿Nos trae esa jarra de agua?