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Historias del Dominio

El viaje

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15/09/2019, 01:09
Daniel Rowan

Sotodeoro. Primer día del Padre. Mes de la Madre. Año 289 A.C

Daniel atendió a la explicación de Carellyn y asintió como si lo que dijese su hermana fuese un dogma. Convencido de que lo que  contaba era una verdad absoluta.

Cuando lo abrazó y frotó su nariz contra la mejilla, este se encogió de hombros y rió por las cosquillas que le hacía, volviendo a tener de nuevo cuatro días del nombre. 

Pues claaaaro. Si casi todas las flores son mías.— Dijo abrazándola y escondiendo el rostro en ella buscando refugio de las cosquillas que no lograba aguantarlas más. 

Ahora tú también vas a tener que cambiar el dibujo...— Comenzó a reír sin separarse de nuevo, temeroso de más cosquillas letales.

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15/09/2019, 01:38
Carellyn Flores

Sotodeoro. Primer día del Padre. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

La risa de Carellyn se sumó enseguida a la de Daniel y cuando el pequeño huyó de las cosquillas lo abrazó muy fuerte contra ella. 

—Sí —convino, a lo de cambiar el dibujo—, me va a tocar añadir todas las flores al fondo. Pero ha valido la pena, ¿no? ¿Qué dices tú?

Lo separó un poquito echando la cabeza hacia atrás para poder mirarlo y deseó poder llevárselo con ella al otro lado del mar. Era un sueño sin mucho fundamento, pues bien sabía que no podía secuestrar de ese modo a su hermano y dejar Sotodeoro sin más heredero que Dara, pero ese anhelo latió en su pecho con fuerza durante algunos segundos. 

Apartó ese pensamiento de sí inclinándose para dejar un beso más en su frente y luego señaló con la barbilla hacia el pergamino.

Venga, ponte manos a la obra —ordenó, con una sonrisa tan suave que convertía cualquier autoridad en petición—. Que tienes que acabar ese dibujo, porque quiero llevármelo cuando me vaya. 

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15/09/2019, 19:38
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Atrás quedaron los días en Sotodeoro, con la sonrisa de Daniel aún muy presente. Tanto como su llanto cuando volvieron a partir. También su cojera, de la que sólo había una cicatriz mucho más pequeña de lo que habría imaginado en un principio al ver su carne desgarrada, dando testimonio del tiempo que estuvo postrada en cama. 

De nuevo habían vuelto a Antigua. Su esposo había logrado esquivar a su tía Lynesse pasando mucho tiempo con Ser Baelor usando la excusa de aprender sobre la gestión de grandes patrimonios y tierras. Carellyn tuvo más tiempo para compartir con su tía y sus primos, aunque no tanto como esperaba. Su tía estuvo ocupada haciendo los preparativos y encargándose de todo. Hasta dónde llegaba realmente la influencia y el peso de su tía dentro de los Hightower, era algo que sólo su tía sabía, pero debía de ser mucho más allá de lo que la mayoría podría llegar a imaginar. En el funeral había movilizado un pequeño ejército, viajaba a su antojo y si era capaz de preparar todo lo que suponía  la huida de los enamorados y hacer creer al mundo que habían muerto...entonces es todo pasaba por ella de una forma o de otra.

Fue ella quién hizo llamar a Carellyn. Arlo seguía con su tío, el cual estaba encantado con el joven, y aunque en ese momento, ya de noche, no estarían hablando de tierras y comercio, seguro que compartían vino e historias.

Su tía se encontraba en su dormitorio. Un dormitorio donde se podría meter a dos compañías militares, con tal lujo, que de seguro podría competir con la misma Reina.

Al llegar la ofreció asiento y tomó su mano con gesto serio pero tierno.

—Carellyn, cariño. Ya está todo listo.— Anunció. —Debemos hablar de lo que tenéis que hacer...— 

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15/09/2019, 20:19
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Desde que habían vuelto a Antigua Carellyn sentía que el tiempo había dejado de correr a su favor para hacerlo en su contra. Cada día que pasaba se descontaba de los que les quedaban en Poniente y los acercaba un poco más a un futuro que anhelaba, pero que al mismo tiempo también la inquietaba. Varias veces al día repasaba mentalmente todos los cabos sueltos, todos los preparativos, todas las conversaciones y poco a poco iba reduciéndose su lista de pendientes. 

Había podido ya abandonar el bastón, aunque la cicatriz en su muslo era un recordatorio frecuente del ataque que había sufrido y aún algunas noches tenía pesadillas en las que enormes bestias con colmillos la perseguían.

Aquel día había aprovechado los momentos de soledad para escribir algunas cartas. También para jugar con sus primos y para dibujar. En aquel viaje se había dedicado a hacer muchos bocetos que podría ir terminando con el tiempo, pero algunos de ellos quería dejarlos listos antes de marchar. Quería dejarle algunos de sus primos a su tía, por ejemplo. 

Acudió rauda a la llamada de su tía, tan sólo entreteniéndose en dejar sus útiles de dibujo bien colocados y en limpiarse el carboncillo de los dedos. Al llegar a su dormitorio se sentó donde le indicó y al ver su expresión tan seria y escuchar sus palabras sintió que su corazón se aceleraba. El momento había llegado y no sabía si se alegraba o tenía ganas de salir huyendo. Respiró profundo y asintió con la cabeza.

—Claro —respondió, exhalando el aire—. Dime todas las instrucciones y las seguiremos al pie de la letra —aseguró—. ¿Cuándo partiremos?

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15/09/2019, 21:14
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Bien, cariño, escucha con atención.— Pidió.

En dos días partiréis con una escolta hacia Riverside. Estaréis un día de viaje. Una vez pasado ese día, mis hombres os facilitarán ropas discretas. Todas vuestras ropas y lo que llevéis encima durante el viaje, debéis dárselo a ellos, ¿de acuerdo?. Uno de ellos os conducirá a la costa. Allí habrá un bote que os conducirá hasta un barco que os estará esperando. Su capitán cuenta con mi confianza y os llevará hacia donde digáis. No me lo contéis. — Contó primeramente.

—Todo lo que necesitéis estará ya en el barco. He bañado en oro tanto a él como a su tripulación. Os servirán al menos cuatro o cinco semanas más tras llegar a vuestro destino. Es un hombre de mundo. Conoce muchas lenguas y al menos podrá ayudaros a instalaros. —   Continuó informando.

Carellyn, cielo...— Comenzó de nuevo con cierto pesar. —Una vez hayáis partido, no podréis regresar nunca. Nunca enviar mensajes ni cartas, a nadie. Nada de regalos o cualquier otra cosa que pueda delataros. Piensa que no sólo os ponéis en peligro a vosotros sino también a mí, y al futuro de nuestra casa.— Advirtió con total seriedad. —Si alguna vez tienes noticias de Poniente, no haréis nada, sean cuales sean. Bajo ningún concepto. ¿Lo entiendes, mi vida?— Preguntó mirándola esperando una respuesta.

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15/09/2019, 21:42
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Carellyn asintió con la cabeza, dispuesta a escuchar con atención y seriedad todo cuanto su tía tuviera que decirle. Le iban surgiendo algunas dudas a medida que ella hablaba, pero se las fue guardando para el final y por el momento tan sólo escuchaba y memorizaba cada pequeño detalle.

Cuando habló con pesar, le tomó las manos y asintió con la cabeza. 

—Lo entiendo —le aseguró—. Nunca regresaremos. Cambiaremos de nombre y nunca nadie de Poniente sabrá de nosotros. Nada que suceda podrá hacer que te pongamos en peligro después de todo lo que nos has ayudado. 

Hizo una pausa y frunció los labios por un instante, pensativa.

—Si puedo hacerte una sugerencia, tal vez sería una buena idea que en lugar de encontrar nuestros cuerpos enterrados los encuentren quemados. Así podrás usar esa baza si alguien sospecha, aunque no hayan pasado años, y nadie podría alegar que no somos nosotros si sólo hay cenizas. 

Y luego retomó las dudas que le habían quedado pendientes.

¿Debemos preparar entonces un equipaje aparte con lo que nos llevaremos para que llegue al barco por su cuenta? —Se refería principalmente al tipo de cosas que no debían dejar atrás, como el anillo que le había regalado su tía—. ¿Y estás segura de que no quieres tener algún modo de contactarnos si algún día necesitas algo de nosotros? No ahora, ni tal vez en diez años, ¿pero y si en el futuro nos necesitas? Tal vez podríamos establecer algún tipo de clave si algún día necesitas encontrarnos.

Quizá había en sus palabras una parte de la angustia por no dejar ningún puente tendido con su familia, pero también estaba ahí su mente práctica hablando.

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15/09/2019, 22:07
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Ella también asintió mientras confirmaba que sus sobrina lo entendía todo. Negó ante su sugerencia sobre los cuerpos.

Lo había pensado también, pero queda demasiado forzado. Al final he decidido que si se encuentran vuestros cuerpos, será en la costa, devorados por los cangrejos y peces.— Se encogió de hombros. —Lo sé es un poco macabro, pero por qué enterrar o quemar algo que con facilidad puedes tirar por un acantilado y casi seguro que nadie encontrará. — Afirmó. —Tú no te preocupes y déjamelo a mí.— Tranquilizó a la joven.

La escuchó de nuevo asintiendo.

Eso es. Dos equipajes. Uno de ellos con lo importante irá en ese barco.— Confirmó.

Su rostro se enterneció cuando Carellyn quiso dejar una forma de quizás algún día volverse a comunicar.

Cariño, me encantaría, pero no puede ser.— Negó con pena mientras acariciaba su rostro. —Mira cielo, lo vuestro es una cosa que ocurre una vez cada muuucho tiempo. El quereros como os queréis, es un regalo. La familia va a pagar mucho para que podáis disfrutarlo. Olvídalo todo y vive feliz con él. Ya está, nada más. Yo seguiré al lado de tu padre y de tu hermano. No te preocupes. Eso sí...—​Advirtió levantando el dedo índice. — Si ocurriese que algún día tu amor por él se diluyese y encontrases otro hombre, o lo contrario: que él encontrase otra mujer...y por devenires del destino, llegase a mis oídos...Os mato, osmatoosmatoosmato. A los dos...como a cucarachas.— Dijo haciendo una mueca y frunciendo el ceño.

Con la que habéis liado ya podéis ser muy felices y estar siempre juntos u os muelo a palos como a perro rabioso. ¿Eh?— La dio entonces un abrazo.

Lo mismo aún debería daros un par de bofetaditas o algo, ¿no?...Por desahogarme un poco, digo.—

 

 

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15/09/2019, 22:37
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Por supuesto, Carellyn tenía otros motivos para haber hecho esa sugerencia sobre el fuego. Pero no quería decirle a su tía que había sido motivada por la profecía de una vidente. Si no la creía le parecería una tontería y si sí lo hacía iba a tener que dar explicaciones sobre lo que la vieja Trula había dicho. Tampoco era tan importante, al fin y al cabo sólo Helaena conocía esa profecía, y Aldern cuando leyese la carta, y bien podía ese fuego del que hablaba ser algo figurado y tratarse del vigor de los bandidos que supuestamente los asaltarían. Así que lo dejó estar confiando en la experiencia y sabiduría de su tía para escoger la mejor opción posible. 

Una parte de su mente ya estaba dividiendo sus cosas en dos, la parte que llevaría consigo y la que dejaría. Iba a tener que separarse de algunos de sus dibujos, pensó, pues eran algo que unos bandidos podrían dejar atrás y que al mismo tiempo la identificaban a ella. Y ciertamente no le iba a costar mucho desprenderse de la montaña de retratos que había hecho de Lady Lynesse. 

Las siguientes palabras de Lady Rhonda la apenaron, pero también la enternecieron. La apretó fuerte contra sí en aquel abrazo y cuando amenazó con las bofetadas sonrió y empezó a llenarle la mejilla de besos, uno tras otro, hasta llegar a diez. 

—Nunca va a diluirse lo que siento por él, puedes estar segura de eso —dijo entonces, convencida de aquello como no lo había estado nunca antes de ninguna otra cosa—. Lo amé desde que lo vi y lo amaré hasta que mis ojos se cierren para siempre. Y hasta más allá. Cuando pienses en nosotros piensa en que estamos juntos y felices, pues así será. 

Supuso que si algún día llegaba el momento en que su tía quisiera encontrarlos bien podría encontrar los medios para ello por sí misma y con esa confianza dejó el tema sin insistir más. Al fin y al cabo ese capitán de su confianza que había contratado sabría dónde pensaban instalarse. 

Suspiró y se echó un poco hacia atrás, tomando las manos de Lady Rhonda. 

Hay algo más, tía Rhonda, algo de lo que quería hablarte antes de partir —dijo, frunciendo un poquito el ceño—. Padre le dijo algo a Arlo sobre mi madre, algo que no es cierto y que se me ha clavado como una pequeña espinita. Pronto todo eso quedará atrás y sólo miraremos hacia delante, pero me gustaría entender por qué lo hizo. 

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16/09/2019, 21:39
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Rhonda se dejó besar cual diva sonriente. —Ya vas aprendiendo, muy bien.— Bromeó. Pero su sonrisa se desdibujó, cuando Carellyn mencionó a su padre y a la madre de ésta. 

Pues hija, como no me cuentes más, te quedas con la espinita clavada, ¿eh?.— Dijo sin saber a qué se refería. —Y lo mismo ni puede ayudarte. A ver, dime. Qué ocurre.— Preguntó primeramente para hacerse una idea, observándola con curiosidad.

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16/09/2019, 21:51
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Dejar los rodeos iba a ser necesario si Carellyn quería que su tía se enterase de algo, pero no era sencillo con un tema que la tocaba tan desde dentro. Aún así, tomó aire e hizo un esfuerzo por ir al grano. 

Le dijo que mi madre se había quitado ella misma la vida —Ya está, ya lo había soltado. Apretó los labios y bajó la mirada un instante al agregar algo más—. Con veneno. 

Mantuvo los ojos en las manos de ambas un segundo y luego volvió a subirlos para buscar los de Lady Rhonda. 

¿Por qué le diría algo así, tan terrible? Mi madre nunca habría hecho eso, tú lo sabes, ¿verdad? Estaba llena de vida y nunca me habría dejado por propia decisión. Ni a Padre tampoco.

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17/09/2019, 22:39
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

¿Tu padre le dijo eso a Arlo?.— Preguntó sorprendida.

Hija, no sé.— Negó desconcertada. —Si le dijo eso y no es cierto, no sé por qué lo hizo. — Reconoció. 

Lo que sí sé es que tu madre quería lo mejor para ti. Ya estás a punto de hacer algo a lo que muy pocos se atreverían.— Aseguró convencida.

Olvida, los cómo, los por qué, los cuándo...— Mandó tomando las manos de la joven. —Llévate contigo los buenos recuerdos de ella y sé feliz. Empieza tu nueva vida, ten hijos, disfruta...— La animó moviendo las manos de la joven con cada consejo.

Si tu madre estuviese aquí con nosotras, te diría exactamente lo mismo que yo te estoy diciendo. Y sabes que es cierto...— Dijo asintiendo con la cabeza.

Carellyn...ya has tomado una decisión. Eres una Rowan, adelante con ella...y no mires atrás.

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17/09/2019, 23:28
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Carellyn asintió con la cabeza ante la duda de su tía, pero la esperanza de que ella pudiese explicarlo se esfumó rápidamente. Iba a tener que asumir que partiría de Poniente sin saberlo y eso significaba que ya nunca lo averiguaría. La incomodaba, pero no lo suficiente como para que su decisión se tambalease lo más mínimo. Había asumido que iba a renunciar a muchísimas cosas, que iba a dejar muchos cabos pendientes y conversaciones sin tener. No le importaba, el otro lado de la balanza lo compensaba absolutamente todo. 

Y así, sonrió cuando Lady Rhonda habló de lo que diría su madre. Apretó los dedos de su tía y asintió con la cabeza ella también.

Sí que lo haría, ¿verdad? —dijo, aunque no necesitaba confirmación. Sabía con una certeza absoluta que su madre la habría apoyado y animado, que habría aplaudido su decisión. Y que habría adorado a Arlo—. La siento aún muy presente y sé que me animaría a seguir hacia delante y ser feliz. 

No le discutió aquello de que era una Rowan, pues sabía que para su tía era una especie de mantra, pero lo cierto era que Carellyn no se sentía como tal. Nunca lo había sido, en realidad. Y ya nunca lo sería. Era curioso cómo podía renunciar con tanta ligereza a lo que había sido el eje de su vida durante los últimos años, pero sentía que era sencillo dejar atrás un apellido que nunca había tenido. Ya no importaría de dónde venía, dónde había nacido o a quién le pertenecía. Sólo importaría quién querría ella ser. Asustaba, pero era liberador al mismo tiempo. 

Su sonrisa se acentuó y se acercó a su tía para abrazarla fuerte. 

—Eres la mejor del mundo —le dijo, volviendo a besar su mejilla—. Los Hightower y los Rowan tienen suerte de tenerte con ellos, espero que lo sepan. 

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18/09/2019, 01:13
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

—Uy calla, calla...todo lo contrario. Mira la que estamos liando.— Dijo como si aquello fuese de lo más bajo que se podía hacer. Pero luego la miró con ternura. —Ahora depende sólo de vosotros que haya merecido la pena, ¿de acuerdo?

Tras aquello, recordó algo más.

Os he podido conseguir cuatrocientos dragones de oro que irán también en el barco, junto a vuestras cosas. Más podría llamar mucho la atención.— Obviamente, la atención hacia ella. En aquel momento, Carellyn se preguntó, hasta dónde podía llegar la fortuna de aquella casa, para que no notasen que faltaban cuatrocientos dragones de oro.

—Pero con eso no os va a llegar para toda la vida a no ser que viváis como la plebe. ¿Habéis pensado en qué hacer?—

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18/09/2019, 01:46
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Haremos que valga la pena —aseguró, absolutamente convencida de que así sería. 

Se sorprendió al escuchar la cantidad que su tía les había conseguido. Ya lo había mencionado en Riverside, pero Carellyn no lo había tomado en serio, pues le parecía muchísimo dinero. Apenas podía imaginar cómo debían ser las arcas de los Hightower si podía hacer desaparecer cuatrocientos dragones como si nada. Pensó en protestar, en decirle que era demasiado, pero lo cierto era que se enfrentaban a un futuro incierto y cualquier ayuda podría venirles más que bien. A eso se sumaban los ochenta y cinco que tenía ella y que ya harían casi quinientos. Y tenían el anillo como un seguro para el futuro. 

Aún no he podido hablar con Arlo del tema, pero he estado pensando mucho en ello —respondió entonces—. He pensado que tal vez podríamos comprar un barco y dedicarnos al comercio. Especias, telas exóticas... aún no sé bien qué, pero en B~ —se detuvo en seco al darse cuenta de que había estado a punto de decir adónde iban y trató de arreglarlo rápido— en buen puerto siempre hacen falta mercaderes, ¿no? —Sus mejillas habían adquirido algo de color con aquel casi desliz, pero siguió hablando como si nada—. Además Arlo tiene mucha facilidad para tratar con la gente. Y bueno, he pensado que aparte de eso, yo podría montar un taller y hacer perfumes para los nobles. También algunos otros preparados. Con el maestre estudié algo sobre sanación y conozco algunos ungüentos e infusiones. 

¿Entraría eso en lo que su tía consideraba vivir como la plebe? Carellyn no estaba segura, al fin y al cabo sería un trabajo que haría con sus manos. Pero lo cierto era que la idea la tenía ilusionada desde que se le había pasado por la cabeza, aunque aún no había encontrado el momento de compartirla con su esposo.

Miró a Lady Rhonda, tratando de ver en su expresión si algo de aquello le parecía viable, o apropiado. Pero al final, le preguntó.

¿Qué te parece a ti? 

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18/09/2019, 12:52
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Su tía la observó con una ligera mueca de desaprobación en su rostro.

—Carellyn, cielo. Aún sois muy jóvenes y mucho me temo que Arlo y tú sabéis de comercio y mercados lo mismo que tu tía: nada.— Aseguró con pesar.

Llevad cuidado pues no son pocos los estafadores que caminan por el mundo, y cuidad vuestro oro. Bueno, si al principio tenéis que privaros de algunos sirvientes o vivir un poco por debajo de lo que estáis acostumbrados, tampoco pasa nada.— Sugirió como si aquello no fuese el fin del mundo.

—Sea lo que sea que vayáis a hacer, aprended primero. Si queréis comerciar, aprende primero cómo funcionan los mercados. Qué necesita la gente, qué les sobra, dónde vender qué, dónde comprar qué. De lo que siempre habla tu tío, que él sí que sabe de esto y mucho.— Afirmó.

Pero recuerda que eso es todo lo que tenéis. Y si os quedáis sin ello...bueno, mejor ni pensarlo.—

Del resto no añadió nada, ni hizo comentario alguno. Que los veía muy "tiernos" para sobrevivir por su cuenta era evidente y que eso le producía intranquilidad, también. Pero eso no borró sus sonrisa gentil.

Cuando os dije que esto no iba a ser fácil para vosotros y que salir adelante os iba a resultar muy complicado, no mentía. Esto os va a poner a prueba. Vais a saber hasta dónde llega vuestra convicción.—  Auguró.

Si administráis bien ese dinero, podréis vivir mejor que la mayoría mucho tiempo. Toda la vida incluso. Pero no os precipitéis por vivir como lo habéis hecho hasta ahora. Hay cosas a las que vais a tener que renunciar y acostumbraros a ello. Y cuida de tu hermano, que es capaz de gastarse todo el oro en ropas y complementos.—

Rió, quitando un poco de hierro al asunto.

 

 

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18/09/2019, 13:28
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Carellyn se dio cuenta enseguida de que su tía y ella tenían una visión muy distinta de cómo iba a ser su vida al llegar a Braavos. Ella ni siquiera había considerado la posibilidad de tener sirvientes, no al principio, al menos y estaba convencida de que tampoco los echaría de menos. Pero empezaba a preguntarse si la idea de Arlo distaría tanto de la suya como la de Lady Rhonda. Había dado por hecho que los dos estarían en la misma sintonía, pero se daba cuenta en ese instante de que sin duda esa conversación pendiente con su esposo iba tomando cada vez más importancia. 

Atendió a todos los consejos de su tía con atención, pues a pesar de que en su juventud se creía capaz de enfrentarse a la vida y salir victoriosa, era consciente también de que ella tenía más experiencia y más mundo que ella. Se quedaba algo pensativa con el asunto de los estafadores, pues no había siquiera considerado que alguien fuese a tratarlos mal o intentar aprovecharse de ellos. Y se propuso firmemente estar alerta para que algo así no sucediese. 

Se rió con la broma con que Lady Rhonda terminaba, pero fue una risa breve, pues su mente seguía funcionando, valorando posibilidades y descartándolas. Había también un factor que su tía desconocía y por lo tanto no podía tener en cuenta, pero en el que Carellyn ponía su esperanza. Si Ser Dwain le hacía caso y acudía a Braavos a buscarla, no estarían solos. Y el caballero había sacado adelante Aguasfrías, podría ser un buen mentor para Arlo, además de para ella misma. 

Sin embargo, no podía contar con esa certeza, pues quien sabía si Ser Dwain no preferiría quedarse bajo las órdenes de Lord Everam o su cabezonería lo llevaría al norte en lugar de a su lado, así que a pesar de que esperaría su llegada, debía hacer planes como si esta no fuese a producirse. 

—No necesitamos ningún sirviente al principio —aseguró, convencida, corriendo el riesgo de escandalizar a su tía—. Yo puedo encargarme de casi todo. Mi madre tampoco tenía sirvientes cuando yo era pequeña y no le fue mal —Aunque seguramente Lord Mathis había tenido algo que ver en que le fuese bien, pero a decir verdad Carellyn desconocía los detalles—. Y lord Terrence Dragnos se va de viaje por Essos él solo, si él puede sobrevivir, nosotros también. Vamos a tener cuidado, de verdad. —Se quedó pensativa un instante—. Supongo que no nos conviene apresurarnos, sino más bien medir cada paso que demos. Tal vez antes de comprar el barco Arlo podría aprender el negocio de algún comerciante de la zona. Pero no importa lo difícil que sea o a lo que tengamos que renunciar, saldremos adelante y estaremos bien —terminó, con un optimismo innegable. 

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18/09/2019, 14:07
Rhonda Hightower

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Di que sí, cariño. Se llora cuando te caes al suelo, no antes.— Dijo apoyando a su sobrina. —Eso sí, cielo... Con los ojos muy abiertos, viendo por donde pisas, para no tropezar y caer. ¿De acuerdo?— Asintió para que lo tuviese muy presente.

Bueno, pues ya sólo queda esperar.— Suspiró. —Ay, que llorera me va a entrar, Carellyn, cielo.— Dijo abanicándose con la mano. —Mira, si ya me está entrando y todo.— Confirmó con rostro emocionado.

Anda que al final no he cuidado nada de ti, como le prometí a tu madre...— Tuvo que limpiarse un poco los ojos con el dorso de la mano antes de que sus ojos se convirtiesen en cataratas.

Notas de juego

Pues hale...si no tienes nada más que tratar con la tía...

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18/09/2019, 14:42
Carellyn Flores

Antigua. Tercer día del Herrero. Mes de la Madre. Año 289 A.C.

Asintió con la cabeza ella también, para que su tía viese que lo entendía. Y al ver que empezaba a llorar, la abrazó. 

—No llores, tía Rhonda, o lloraré yo también —pidió, pero ya era tarde y las lágrimas de su tía no tardaron en contagiársele—. Me has cuidado muy bien, sin tu ayuda no sé qué habríamos hecho —aseguró, sorbiendo por la nariz—. Mi madre estaría muy contenta de cómo me has cuidado. 

Siguió hablando, pero ya sólo decía cosas inconexas entre hipidos. Se moría de ganas por comenzar su nueva vida pero para eso antes tenía que despedirse de la antigua y de todo lo que le había importado hasta el momento.

Notas de juego

Tía finiquitada por mi parte :3.