Partida Rol por web

Si acabásemos con Perséfone, sólo reforzaríamos la inocencia de Zeus, puesto que parecería que queremos inculparle. Si matamos a Hades, podríamos aprovechar las acusaciones de Zeus y acabar con ella.

Niego con la cabeza, bastante decidida.

- Entiendo tu conclusión, pero me parece demasiado rebuscada. ¿No ves cómo acusan a Hefesto del ataque a Ares? Y hay que tener en cuenta que cada uno barre a su casa y que Zeus intentará defenderse. Puestos a rebuscar, podríamos decir que Zeus a atacado a Perséfone sintiéndose seguro de que le considerarán inocente por eso mismo. Más, por supuesto, solo es mi idea. Atacar a Hades también me parece bien, nos libraríamos de uno grande... Pero tiene el apoyo de Zeus, y Zeus puede resucitar, ya habéis visto cómo ha devuelto a Artemisa a la vida.

Es cierto que el caos y la confusión reinan ahora entre los dioses, nuestro principal problema es Zeus, debe encontrarse entre nuestros objetivos más próximos, veo que en el futuro nos podría dar un gran problema.

-¿Y por qué no volverlo uno de los nuestros?- Comenté mirando al resto.- Os recuerdo que podemos hacerle un recipiente más que adecuado para uno de los nuestros. Pero a cambio, no podré matar a nadie. Lo dejo a vuestra opinion, hermanos. Pero creo que tenerle de nuestro lado nos favorecerá mucho.

El propio Zeus, uno de los nuestros...¿qué opináis hermanos? No es una opción que debamos pasar por alto... 

Escuchaba a mis compañeros pensativa, pero antes de decir nada hice una sola pregunta a Afrodita - ¿Sabemos seguro que es Zeus el encargado de las resurreciones y que ellos no saben quién los ha resucitado?

- No sé, no sé. Me convence más la idea de Dionisio, ya que de él ya no sospechan por haber traído dones...

Miro a mis hermanos con alarma.

- Debemos darnos prisa. El tiempo se agota. Yo sigo votando por traer al Dionisio y atacar a Perséfone. Pero estaré con la mayoría, por supuesto.

Mi mirada se posa en Iris tras su pregunta.

- Ya has visto cómo Artemisa ha vuelto a la vida después de que Zeus la tocara.

Eso no me dice nada mi querida Afrodita. Pudo ser fruto de la casualidad o de algún plan de otros que no comprendemos - respondí - He aquí lo que a mí se me ha ocurrido: Traemos a Dionisio y le convencemos para que diga que vio a Zeus como asesino. Obligaremos a Zeus a contar muchas cosas y podemos esperar que el resto le apedreen y mientras matamos nosotros a Perséfone o al mismísimo Hades y seguimos haciendo que rueden cuchillos.

Me gusta el plan de Iris, si todo va bien podremos acabar con Zeus y Hera de una estocada.

Respondiendo a tu pregunta de antes - dije mirando a Afrodita - La copa de Dionisio hace que tenga que decirle la verdad a lo que me pregunte. Y acaba de preguntar quién del triángulo amoroso entre tu amante, tu esposo y tu es el traidor.

- Sabed entonces, antes de que nos ejecuten, que Morfeo busca estar de nuestro lado. Poseidón, - miro al único de nosotros que aún tiene esperanza, - sabed que Zeus tiene los ojos firmemente puestos en vos. Correis peligro. Además el Rey de los Dioses tiene la esencia de Hades, puede resucitar como sus esclavos a dos de los caídos.

Niego con la cabeza totalmente apesadumbrada.

- Dionisio ha tenido demasiada ventaja. Hemos perdido.

Maldito sea Dionisio y su embriagador brebaje, hemos fallado a nuestro padre. Pero tal vez podamos hacer algo, ¿es tarde aún para transformar a Dionisio? Aunque solo quede él, podremos cumplir nuestro objetivo.

Dionisio me vió a mí, por eso me dió su brebaje. - Respondí - Como os decía sólo puedo decir la verdad y ha ido directo al grano. Quiere saber los nombres de todos nosotros, así que, o le convertimos rápido o estamos todos muertos. Por suerte, intento dilatarlo respondiendo lo más breve posible a sus preguntas. Sólo no sabe de la posición de Poseidón. Ha empezado su pregunta por Afrodita, Hefesto y Ares y sigue con Hades y Perséfone. Es cuestión de tiempo que haga las preguntas correctas.

En el concilio, no me defendais, defendeos vosotros, intentad salvaros y si caemos, que sea por separado. Sólo pueden matarnos de uno en uno. Mi táctica será difamarle e intentar postergarlo.

Aún hay esperanza hermanos, las palabras de Dionisio no son tomadas como certeza absoluta, podemos aprovecharnos de ello aún. Hefesto, deprisa, conviértelo.