Partida Rol por web

HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Enamorados

Cargando editor
29/03/2015, 01:13
Samantha Lowell

Sam se rió, maliciosa, al escuchar a su novia, mostrándose indignada ante la idea de tener a Salvatore detrás de ella de manera insistente- No te preocupes, cariño. No necesito ningún nabo. Tengo bastante y de sobra contigo...-declaró, dándole un beso en la mejilla, justo en la comisura de sus labios- Además, ese seguro que hasta me pediría permiso a la antigua para meterme mano. -dijo, con una sonrisa, escuchando a Soph a continuación.

Es posible- convino, tras escuchar sus teorías sobre Katia- La verdad es que no me había fijado, pero ahora que lo dices... Sí, tienes razón. Es un poco extraño- frunció el ceño levemente- Pero también un tanto pederasta, ¿no? -añadió, con desagrado- Por cierto, en ese sitio está Mike, a parte de nosotros. Pero no habla mucho la verdad.

Cargando editor
29/03/2015, 13:55
Sophia Hall

Sophia sonrió de medio lado al sentir los suaves labios de Sam tan cerca de los suyos y asintió divertida con la cabeza. - Oh, mademoiselle, ¿me daríais vos el preciado honor de rozaros una teta? - Dijo, engolando la voz en una mala imitación de Salvatore. Después arrugó la nariz. - Sí, a mí también me parece un rollo un poco pedófilo y asqueroso. ¿Crees que se habrá tirado a la niña? Todo lo que pasa en este sitio es sórdido y horrible. 

Todavía con la cabeza apoyada en el hombro de Sam empezó a acariciar su piel con los labios. - No sé qué haría si no te tuviera a ti aquí. - Suspiró, dejando que su aliento se sumase a la caricia. - Esta noche deberíamos hacer guardias entre las dos, por si el pervertido de los porros intenta algo.

Cargando editor
31/03/2015, 19:18
Samantha Lowell

Sam se había despertado aquella mañana de buen humor. Como si poseyese toda la determinación del planeta, y aquel sentimiento de vacío que había percibido durante la visión que había tenido algunos días atrás jamás hubiese existido.

En cuanto pudo, se escabulló al rincón en el que podía hablar con Soph, a solas, vigilando que nadie la siguiera, y una vez allí, al encontrarla, se abrazó a ella, entusiasmada, besándola repetidamente en los labios, como solía hacer cuando tenía alguna buena noticia- Tengo un alma. ¡Vuelvo a tener un alma, Soph! Y tenías razón. Es un alma fuerte. ¡Una muy lista!-dijo, apretándola contra su cuerpo- Haré lo que sea por nosotras. Me mancharé las manos si es preciso. Ahora siento que puedo hacerlo. Esa chica era capaz. Capaz de matar, y de asimilar con ello lo que eran capaces de hacer otros. Sus visiones, lo que este sitio les permitía hacer... No sé si me explico. -suspiró, intentando serenarse- No es que pueda hacerlo infinitas veces. Parece algo complicado y agotador, y creo que como mucho me saldrá bien un par de ocasiones... Pero ¡al menos podré hacer algo! Tenemos más opciones para salir de aquí- declaró, tomando su rostro, para volver a besarla, largamente, y acariciarla con su lengua, incapaz de contener su entusiasmo.

Se separó de ella, una vez sus labios estuvieron hinchados, húmedos y rojos- Ahora también está el dúo dinámico. Culebras y Cabeza. En el sitio de las muñecas, digo...-suspiró de nuevo- Y he colado unas notitas para Janko y para Erika. A él le he dicho que sospechamos de Mona, y que creemos que es inocente, para que me diga a quién va a señalar. Y a ella que sospechamos de Jessie y Saoko... Y que creemos que ha traido a Janko de vuelta.- sonrió, con malicia- Quiero ver si la muy tonta se cree que confiamos en ella y nos suelta algo interesante.

Cargando editor
01/04/2015, 02:18
Sophia Hall

En cuanto Sophia vio a Sam aparecer con ese brillo lleno de vitalidad en los ojos, una sonrisa inconsciente brotó en sus labios. Había buenas noticias, estaba claro. Rodeó su cintura con los brazos mientras recibía sus besos repetidamente y terminó por soltar una carcajada aún antes de saber qué era lo que estaba pasando. 

- Oh, Sam, pero eso es genial. - Dijo tras escuchar su explicación muy atentamente. - Genial. - Repitió. - Con el alma de esa chica podremos hacer algo para librarnos de los que nos matan por las noches, ¡y quizá hasta podamos descubrir qué hacer para salir de aquí!

Pero al sentir sus labios posarse sobre los suyos, Sophia se abrazó aún más a Sam, pegando su cuerpo al de la otra joven y correspondiendo a su beso con pasión. Todavía sentía bajo las venas todo su espíritu enardecido, clamando por rozar la piel de Sam, por acariciarla cada instante del día, por enredarse en sus besos hasta perder el sentido. Todo desapareció una vez más en la humedad cálida que albergaba la boca de Sam y se pegó a ella, compartiendo su calor, bebiendo de sus labios con el mismo ardor que la primera vez que se habían besado. 

Parpadeó, con los ojos brillantes y la respiración convertida en un suave jadeo, cuando Sam se separó de ella. Tardó un instante en ubicarse en lo que estaba contándole, pero finalmente asintió mientras una sonrisa de medio lado se deslizaba en sus labios. - Yo he mandado algunas notitas también. - Anunció con la voz más ronca de lo habitual. - Una a Katia y otra a Phil, diciéndoles que nos fiamos de ellos, que no confiamos en Mona y Jessie y que qué piensan hacer hoy. - Su sonrisa se amplió. - Eso de la nota de Erika es genial, no me da nada de confianza esa chica. Y el otro... El que dice que le han atacado hoy. No me lo creo. ¿Por qué le iban a atacar a él? ¿Y por qué le iban a defender? La niña pija ha dado en el clavo, si casi no habla. - Negó con la cabeza. - Y si te fijas, cuando Erika dijo ayer que tal vez alguien estaba obligando a Jessie, que parecía que le estaba tirando un cabo para que se agarrase a él y se defendiese... Aurél fue quien la apoyó en esa idea. No, no le creo. Antes creería que lo dice porque es uno de los que asesinan y anoche fallaron por algo. Esos tres no me dan ninguna confianza. Mona tampoco. Y luego... Genwoo y Mike, también tienen algo, que no sé qué es, pero que no me convence. Aunque los más claros me parecen los otros. 

Entonces se quedó pensativa un instante, todavía agarrando la cintura de Sam y acariciando descuidadamente con los pulgares la parte baja de su espalda. - ¿Y si usaras tu nueva alma para matar a uno de esos tres? A Erika quizá. Si ellos nos matan por la noche... Tal vez debamos hacer lo mismo con ellos, ¿no? Trata de sonsacar a la gente en ese lugar de las muñecas. Intenta que te cuenten sus visiones, tal vez con eso podamos deducir algo sobre ellos. 

Cargando editor
01/04/2015, 22:00
Samantha Lowell

Es una posibilidad. Estoy dispuesta a hacer lo que sea - admitió, suspirando al sentir su tacto- Me siento tan bien... Necesitaba esto Soph. Necesitaba un alma nueva. Me sentía tan vacía como esa chica... Aunque lo disimulase. Temía que... Que me dejases porque estaba incompleta- confesó, mirando hacia un lado, ligeramente avergonzada- Y mientras, tú pensabas en mí, para que pudiéramos estar juntas, aquí... -la estrechó entre sus brazos- Perdóname, cariño. No sé cómo pudo ocurrírseme algo así-suspiró.

- Andrea también ha aparecido en ese sitio. El de los muñecos.-explicó- ¿Qué demonios pretende? ¿Cómo iba alguien, en su sano juicio, y más ahora que puede robar un alma para quedársela, a contarle esas cosas que pregunta? Pero debo reconocer que lo que ha dicho de los asesinos y quienes les ayudan, cuadra bastante. ¿Crees que es cierto que morirá Mona al atardecer? ¿Qué deberíamos hacer en ese caso?

Cargando editor
01/04/2015, 23:23
Sophia Hall

- Oh, Sam... - Murmuró Sophia, apretándola más fuerte contra ella. - No podría dejarte por algo así, como si fuese culpa tuya que te hubieran robado el alma. Vamos a salir de esta juntas. Siempre juntas. No lo olvides. - Besó suave y dulcemente su cuello antes de suspirar y centrar su mente en todo lo que sucedía.

- Creo que esa chica tiene razón en bastantes cosas. Al menos los nombres que ha dado... Encajan con lo que nosotras estábamos pensando. Mike, Erika, Jessie, Aurél y Mona. Es casi igual a nuestra lista de sospechosos. - Hizo una pequeña pausa. - Creo que si dice que Mona va a morir debe saber algo que no sabemos y es probable que suceda. Tal vez deberíamos cambiar y fijarnos en Jessie. Es lo que hará Phil también. Mira, me pasó una notita en respuesta a la mía antes. Y Katia también me respondió.

Sophia soltó con renuencia una de sus manos para meterla en el bolsillo y sacar un par de papeles arrugados:

Emm… chicas, estoy muy perdido. Odio haber venido aquí.
Jessie es un asesino. Tiro fijo. Nada de lo que esta diciendo es verdad. Ese chico esta poseído por el diablo, o algo.

La primera noche la victima fue Salvatore, a Luis muy posiblemente lo cazaron vigilando la escena. La segunda noche fueron directamente a por el cubano, y fue Jessie. Esto lo sé fijo fijo. Imagino que Andrea y Janko son muertes a parte, pero no tengo ni idea.

No sé que pasa con Mona, lo tendré en cuenta. No me gusta Erika.
Ojos de búho. Voy a pensar en el chico fumeta cuando llegue el momento, no sé que hace todavía vivo.

 

¡Hola!

He estado todo el día pensando qué responderte. Con la vuelta de Andy y la que se ha liado, jo, ha sido todo muy raro...

Yo... No sé cómo sabes lo de Salvatore >.< pero es que no podía dejarlo así, es tan bueno y amable, que no soporté imaginar que alguien así estuviera muerto. Tampoco sabía que los muertos podían volver así como así. Quizás tendría que haberme esperado, pero fue todo muy repentino y no lo pensé mucho u.u

Confío en Andy y me creo la bomba que acaba de soltar. Creo que Aurél ha dicho que ha sido atacado para desviar la atención. No me fío de casi nadie, sólo de vosotras dos, de Salvatore y de Andy. 

Hoy pensaré de nuevo en Jessie. Espero que lo que fuera que le protegió ayer y evitó que muriera no pueda hacer nada esta vez (buf, me siento un monstruo pensando así, pero es que tengo mucho miedo y él ha confesado ser un asesino). 

Por cierto, muchas gracias por haberos ofrecido a acompañarme en la expedición. Sois geniales y, aunque todo esto sea horrible, me alegro de que estéis (bueno, no es que quiera algo malo para vosotras, eso no, pero quiero que sepáis eso, que a pesar de todo lo malo, me alegro de que haya gente como vosotras en este sitio tan asqueroso)

Ojalá nos hubiéramos conocido en otra circunstancia. Aunque creo que entonces ni siquiera habríamos hablado, vosotras sois muy guays y dudo que os hubiera interesado conocer a alguien como yo : P

Uis, creo que me enrollo demasiado. Mejor dejo ya la nota, que la estoy escribiendo de estranquis y paso de que me pillen. 

Un beso para las dos.

Dejó que Samantha las leyese y entonces arrugó la nariz. - No creo que Andrea sepa que tú tienes su alma, pero si llegase a averiguarlo tal vez se volvería en nuestra contra... O quizá sea una forma de ganarla como aliada. - Cambió el peso de una pierna a otra, pensativa. - ¿Sabes lo que voy a hacer? Le voy a decir que fui yo. Estoy pasando muy desapercibida, así que si después de eso me pasa algo, seguramente tendría algo que ver con ella. Y tal vez así confíe en nosotras. 

Notas de juego

Edit para añadir la otra nota y no hacer un nuevo post ^^.

Cargando editor
05/04/2015, 01:25
Samantha Lowell

Oh Soph, ¿estas segura? Ten cuidado con lo que haces, no quiero que esa mujer la tome contigo. Parece tan decidida a hacer cualquier cosa... Aunque ahora no tiene alma. Quién sabe si se le ha acabado el fuelle. -suspiró, preocupada, antes de sacar también unos papeles para enseñárselos- Mira, Janko y la bruja esa me respondieron.

 

Creo que puedes tener razón, más que de sobras, y después de escuchar a Andrea, más aún. Si te refieres a que Mona es capaz de salvar a quien vaya a ser linchado, si se lo ve venir, entonces tenemos un problema. Ese tipo de espíritus protectores de los malignos son peligrosos, pues no tiene porqué ser malignos ellos mismos, pero sienten afinidad por el mal. En tal caso, deberíamos acusar a Mona, no en público, si no en privado, tal como apuntas.

Gracias por la información. En compensación te diré que Sasha y Richard son de fiar. Estoy completamente seguro de ello. Aunque, evidentemente, te pediré que no airees esta información, pues de lo contrario los sentenciarás a muerte.

PD: No te fíes de nadie más. Hoy Andrea es de los nuestros, pero podría cambiar de bando en el futuro.

Siento decir que yo no soy quien ha traído a Janko a la vida, ni tampoco a Andrea, ahora que vuelve a caminar con nosotros. No sé quién ha sido, pero, si se trata de la misma persona, tiene un gran poder, y es prioritario dar con él para protegerlo, pues es nuestro comodín para evitar las garras de la muerte que nos rodea.

Hacéis bien en protegeros vosotras dos. Os aseguráis que no os harán daño.

En cuanto a Jessie, yo tampoco me fío de él. Sobre todo porque él mismo confesó que había asesinado, y, tras votarle ayer, alguien quiso protegerlo, y traerlo a la vida de nuevo. Alguien que está con un asesino confeso y que lo apoya, no puede tener la pureza en su corazón.

De Saoko no sé nada. Apenas me he fijado en ella, y no me ha parecido sospechosa para nada. Por otro lado, Michael tampoco me ha llamado excesivamente la atención. Y, de la misma manera que os dan buenas vibraciones Michael y Janko, yo confío en Abigael. No sé por qué, pero a la mujer se la ve valiente, y eso me gusta de ella. Es mucho más fuerte que muchos de los que estamos aquí.

Sin más, de momento, confesaré que en estas votaciones, al igual que hice en las primeras, me votaré a mí misma, pues no tengo aún claro un culpable al que señalar. De todas formas, Jessie me sigue sobrando en esta ecuación, y no deja de ser un asesino confeso. Aunque, tal y como pensé en un primer momento, considero que alguien le había obligado a decir tal cosa. No sé… Todo es complicado. La cuestión es ir sobreviviendo día tras día, e ir descubriendo quién está detrás de esto.

 

 - Menuda estúpida. Ha comido mierda ella sola, sin que la hayamos obligado. ¿Has visto cómo ha picado? Sabía que utilizaría eso en nuestra contra- dijo, con una sonrisa de suficiencia- Me va a saber estupendamente dejarla en su lugar esta noche. Estoy pensando en algo lo suficientemente creativo como para dar buena audiencia a nuestro programa. Algo con cuerdas, astas de ciervo tal vez, y una buena frase dramática acorde a la situación- añadió, pensativa, quedando turbada de pronto al darse cuenta de lo que estaba pensando- En fin... No le deseo el mal a nadie. Pero es que... Ya que tenemos que hacerlo. Mejor tener audiencia, ¿no? Si está muerta no le va a doler. -se encogió de hombros, mirando a Soph con un atisbo de duda.

-Por cierto, ¿has visto la mirada que le ha echado Salvatore a su hermana? Y luego ha mirado a Katia... Ahí hay un rollito muy raro, cariño. Y no me gusta- confesó.

Cargando editor
07/04/2015, 19:24
Sophia Hall

Sophia leyó las notas que Sam le tendía y frunció el ceño. Después asintió, mirando de nuevo a Sam. - Ella no ha dudado en matar gente por las noches, así que no veo por qué íbamos a tener piedad con ella. Y ya que tiene que morir... Pues si lo haces de forma espectacular mejor, yo me encargaré de grabarlo todo, aunque en el reportaje obviaremos que lo hiciste tú, claro.

Se quedó entonces pensativa un instante. - Sí, yo también noté esa mirada de Salvatore. Esos tres tienen algo raro. ¿Crees que Katia fue también quien hizo que Andrea resucitase? Tal vez podrías intentar sonsacarlos en ese lugar de las muñecas a ver si averiguas qué se traen entre manos. Tú todavía podrías mandar una nota más, ¿no es así? ¿Por qué no le mandas una a Kim?

- Por cierto -añadió, sacando un papel del bolsillo-, me respondió Andrea... Mira. - Le tendió una nota a Sam para que pudiera leerla.

Hola, Sophia.

Voy a empezar por decirte que entiendo lo que has hecho. Lo cual no significa que no sea una putada. Supongo que sólo tú puedes entender este vacío, estas ganas de dejar de existir... Ni siquiera puedo mirar a Salvatore a la cara. Siempre nos hemos estado reuniendo aparte, como tú y Sam, pero ya nada es lo mismo. Con todos hago lo posible por disimular, por fingir que nada pasa... Pero con él no puedo. Y ha llegado un punto en que sé que lo estoy perdiendo. ¿Pero de qué otra forma podría ser?

Supongo que a ti con Sam te pasaba lo mismo. Por eso te digo que entiendo lo que has hecho. Pero eso no significa que me guste. Tú tuviste suerte conmigo, ¿pero cuál es mi elección ahora? ¿Luis, para terminar muerta? ¿Uno de los espíritus asesinos, para acabar muerta igualmente y que él termine de renegar de mí? Se mire como se mire mis únicas opciones por el momento son esperar o morir. Y ya me está matando la espera.

Doy por hecho que eres consciente de las opciones que tienes. Cuando volví a la vida, como una ilusa quería contarle mis planes a la persona que me hubiera arrebatado el alma, pero cada vez soy más consciente de que no tiene sentido. Nada lo tiene. Además, ahora tú tendrás tus propios planes con Sam. Aún así, supongo que habrás pensado en ir a por uno de ellos y empezar a usar sus métodos para defender a tu novia. Sólo puedo decirte que tengas cuidado: podrías acabar de su lado o, como alguien te vea, muerta.

Hay alguien cuya muñeca está en el mundo de los muertos. Nos contaba lo que sucedía, y compartía sus ideas. Ese alguien cree que hay una persona con capacidad de devolvernos ala vida una vez al día. Sé que mi hermano no volvió de esa manera, pero es una posibilidad. Si es así... Valora la idea de hacerte con su poder y traerle de vuelta. Esa sería la mayor esperanza para todos. Además, te convertiría en imprescindible, haciendo que él o ella te priorizase por encima de otros. Y tú podrías traer de vuelta a Sam si algo le pasase.

Yo también creo que es Mona quien se encarga de lo que dices. Por eso he explicado a Luis que debe escogerla a la hora de intercambiarse con alguien. Es algo que sucederá este atardecer, pero no sé si antes o después del ritual. Sin embargo, tenemos que ser cuidadosas en ese sentido.

Hay otra cosa que debes saber. Sé algunas cosas de lo que ocurrió hace diez años. Por ejemplo, que uno de los asesinos no podía caer en ese ritual de vudú. No como lo que hemos visto ahora, que también se dio, sino que en su lugar, caía el siguiente más señalado. Por eso y otros motivos yo señalaré a Mike. No quiero que todo el mundo se encargue de Jessie, y ellos se pongan de acuerdo para señalar a un inocente. También había otro de ellos que podía ennegrecer el corazón de alguien en determinados momentos, como al morir, arrastrándolo a su bando. Temo que uno de esos dos sea el plan de Erika. Tendremos que pensar en cómo afrontar eso, porque podría hacérnoslo a cualquiera, y tanto vosotras como yo o mi hermano tenemos bastantes papeletas.

Y creo que es todo. Al menos, todo lo que atañe a esta mierda en la que estamos. Sin embargo hay algo más que quiero que sepas: no quiero venganza. Ni hacia ti, ni hacia quien me quemó viva. Estoy demasiado cansada como para algo así. Lo único que quiero es que Salvatore salga de aquí con vida. Hacerlo yo o no ya me da igual. Y no es por echártelo en cara, pero tienes bastante que ver con eso.

De modo que voy a pedirte una cosa. Tienes toda la libertad para ignorarla si quieres, pero te ruego que no lo hagas. Ni quiero ni puedo hacer más que decir las cosas que pienso y que sé. Exponerme por otros. Así que vas a tener que ser tú quien se encargue de que Salvatore esté bien. Yo ni siquiera puedo consolarle ya: ha entendido que sólo soy una muñeca inservible. Tú me has quitado lo que soy, y lo único que te pido a cambio es que te asegures de que él salga de aquí con vida.

Nos vemos por ahí.

Andrea.

 

- Así que parece que no fue Katia quien la trajo a ella, sólo a Salvatore. ¿Crees que podrá hacerlo de nuevo? Y... ¿Andrea y Salvatore también se reúnen en privado? - Preguntó, frunciendo levemente el ceño. - Eso tal vez podría explicar todo ese juego de miradas. Pero qué desfachatez que nos culpe a nosotras de que él ya no la quiera. Si su relación es una mierda no es culpa nuestra. Y la prueba está en que nosotras hemos sobrevivido a lo mismo. - Se quedó pensativa un instante antes de añadir algo más. - Después de acabar con Erika, podríamos valorar la idea de que lo hicieras también con Katia, tener la posibilidad de que me resucites podría estar bien. Y si de camino nos enteramos de qué pasa con la pequeña y Salvatore, pues mejor.

Entonces sacó una nota más pequeña, y se la enseñó a Samantha sin mucho interés. - Y esto me lo pasó Jessie. Está muy desesperado ese tipo repugnante.

Pero..de verdad....¿Os gusta jugar con las cuerdas? Es divertido, emocionante y os puedo enseñar. Yo no toco ni nada, de verdad. :D

Cargando editor
10/04/2015, 00:00
Samantha Lowell

Qué nenaza- dijo, tras leer la nota de Andrea- Menudo trauma se tiene ella sola. En fin...-suspiró- Jessie era un chico simpático, una pena que fuese un cabronazo asesino y que se pusiese a hablar de cuerdas y todo eso- se abrazó a ella, apoyando la cabeza sobre su hombro-No me dio tiempo de escribirle a Kim, y realmente, ¿crees que es buena idea que use lo que sé hacer tan pronto quitándonos a Katia de en medio? Ella es una niña... Y además... Si Erika es una asesina sin escrúpulos... Quizá asimilar sus costumbres nos permita quitarnos a gente peligrosa de en medio, ¿no crees cariño?

Cargando editor
10/04/2015, 00:14
Sophia Hall

- Oh, claro, no me refería a hacerlo de inmediato. - Dijo Sophia, elevando un brazo para acariciar los suaves cabellos de Sam. - Antes podemos utilizar lo que sea que Erika guarda en su alma. Aunque está bastante claro lo que vas a encontrar, creo yo. Pero después, antes de que todo esto termine y podamos marcharnos, tendremos que limpiar tu alma y para eso... Bueno... - Sophia titubeó un instante antes de terminar la frase. - Tendrías que matar a alguien inocente, ¿no?

Con un suspiro, rodeó la cintura de Samantha y la apretó contra ella, besando suavemente su frente. - Yo estoy dispuesta a lo que sea para que las dos salgamos de aquí. - Afirmó. - Lo que sea. - Repitió una vez más, inclinando la cabeza para poder mirar a Sam a los ojos y perderse en la profundidad de esos dos oceános azules. - Te amo, Sam. - Susurró con dulzura, apretándola contra su cuerpo y sintiendo de nuevo su piel enardecerse con su calidez. 

Cargando editor
10/04/2015, 01:10
Samantha Lowell

Sam sonrió, enternecida, escuchando a su novia- Mira que ponerte cariñosa hablando de estas cosas Soph...-negó con el rostro, divertida- Te estás volviendo una pervertidale susurró, con cariño, antes de corresponder su abrazo y suspirar, mirándola fijamente- Yo también te amo...-contestó, tras escuchar su declaración, sin poder contener las ganas que tenía de acercar su rostro al de ella para volver a besarla, con la calidez que le proporcionaba el sentirse de nuevo completa, emitiendo un involuntario jadeo al notar el suave tacto de sus labios.

Cargando editor
11/04/2015, 14:41
Sophia Hall

- Es todo culpa del indio ese... - Murmuró Sophia antes de sentir los labios de Sam contra los suyos. Su contacto suave y carnoso invadió su mente, llenándola de una nebulosa dulce que apartaba los pensamientos racionales y encendía su piel. 

La joven deslizó sus manos por la espalda de Sam hasta llegar al borde de su ropa para colarlas dentro de su blusa y mientras acariciaba su piel con las uñas se separó un par de milímetros para hablar, rozando con su aliento el de Sam. - Desde que me poseyó o lo que sea, te deseo a cada instante. Sé que suena desquiciado con todo lo que pasa a nuestro alrededor, pero no puedo evitarlo. Ese tipo sí que debía ser un absoluto pervertido... Y además, espiaba a la gente en su intimidad. 

Una de sus manos descendió, buscando el hueco entre la piel de Sam y sus pantalones, para colarse hasta poder agarrar su trasero y apretarla más contra ella. - Te deseo, Sam... - Musitó, un instante antes de volver a buscar sus labios, con ansia, con una sed que tan sólo podía apaciguarse enredándose en ellos, pero que al mismo tiempo aumentaba con cada movimiento. 

Cargando editor
12/04/2015, 03:41
Samantha Lowell

Sam besaba a Soph, correspondiendo su deseo como si realmente quisiera darle de beber de su mismísima boca. La sentía, apretándose contra su cuerpo, intruyendo bajo sus pantalones para acercarla hacia si con codicia, y no podía evitar estremecerse y emitir un leve gemido, mientras la miraba, con intensidad- Oh Soph... -musitó, rozando sus labios con la punta de su lengua, rodeándola con uno de sus brazos para sentir cómo sus pechos suaves y tiernos quedaban aprisionados contra los suyos, jadeando- Aquí me tienes, cariño... Y yo te tengo a ti... -susurró, en su oido, antes de morder suavemente el lóbulo de su oreja, y tomar su nuca, con delicadeza pero firme, apretándola ligeramente mientras inclinaba su cabeza y se separaba de sus labios para comenzar a descender por su mandíbula, exalando, acariciándola con el aire que brotaba de entre sus labios.

Comenzó a besar la piel de su cuello, enardecida, trazando un camino lento y tortuoso hacia el nacimiento de sus senos, desabrochando los primeros botones de su blusa, despacio, con los dientes, dando un tirón firme a la parte de la tela que contenía los ojales, sin querer soltarla. 

Entonces procedió a posar sus labios sobre aquella carne tierna que sobresalía del sujetador, con devoción, con ansia contenida, deleitándose en el latido de su corazón, que encontrándose bajo su pecho, era perceptible, como una vibración rítmica, sobre su boca- Te quiero, Soph. -susurró, antes de volver a besarla.

Cargando editor
12/04/2015, 22:13
Sophia Hall

La respiración de Sophia se agitaba convirtiéndose en un jadeo con cada estremecimiento de su piel que provocaban los labios de Sam. Durante un instante echó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y arqueando su espalda, ofreciéndose por completo a su novia. 

- Oh, joder, Sam... - Murmuró entre dientes, deslizando una de sus manos hasta la nuca de Samantha para enredar los dedos en sus oscuros cabellos. Por una vez fue ella la que tomó el control, tirando suavemente del pelo de la joven morena para separarla de su piel y clavar sus ojos en los de ella con intensidad. 

Las pupilas de Sophia brillaban de excitación, dilatadas y oscurecidas por el deseo. Simplemente la miró durante un latido. Dos. Tres. Entonces, lentamente, empezó a descender hasta arrodillarse delante de Sam. Con dedos ágiles y trémulos desabrochó sus pantalones y empezó a tirar de ellos hacia abajo, arrastrando también su ropa interior.

- Me vuelves loca, cariño. - Musitó antes de empezar a besar la piel de su cadera, sosteniéndola con ambas manos por la parte trasera de los muslos y descendiendo hasta hundir lengua, labios y nariz en la zona más íntima de Sam. Sin embargo, no tardó en levantar una mano para tirar de su blusa, con una petición muda para que se tumbase en la hierba junto a ella en una posición más cómoda y accesible. 

Cargando editor
12/04/2015, 23:47
Samantha Lowell

Sam se dejó llevar, separándose de su novia con un jadeo al notar cómo tiraba de su pelo. Y cuando la miró con aquella intensidad sintió que iba a fundirse, a derretirse entre sus manos, al percibir el deseo que invadía las pupilas de Soph, que a diferencia de lo habitual, se decidía a tomar el control, llevada por unos instintos que Sam desconocía, y que la excitaban sobremanera, haciendo que humedeciese sin remedio, y que suspirase, ansiosa, al ver cómo descendía sobre su cuerpo y procedía a desabrocharle el pantalón.

Cuando dejó su piel desnuda, no pudo evitar sonrojarse. Después de todo, no estaba acostumbrada a no ser ella quien tomase las riendas. Notó los labios, la lengua y la nariz de Soph, acariciándola en lo más hondo, hundiéndose en los pliegues de su carne caliente y jugosa, y emitió un gemido lastimero, posando las manos sobre su cabello dorado, jadeando, arrebolada. 

Al sentir el tirón de su blusa, entendió perfectamente las intenciones de su novia, y se dejó llevar, moviendo las piernas con un gesto sinuoso para librarse finalmente de los pantalones y de la ropa interior, y dejándose caer, lentamente, para tumbarse en la hierba, abriendo ligeramente las piernas mientras clavaba su mirada sobre el rostro de Soph, expectante y ansiosa.

Notas de juego

Cargando editor
13/04/2015, 00:59
Sophia Hall

La mirada de Sophia se entrecerró de una forma casi felina y sus labios se estiraron en una sonrisa complacida cuando Sam se recostó sobre la hierba. Sin decir nada se liberó de su blusa, dejando que se deslizase por sus hombros y mordiéndose el labio inferior se quitó el sujetador, dejándolo caer sobre la hierba.

Después fue inclinándose despacio, manteniendo la mirada de Sam mientras sus labios se detenían sobre su rodilla. La mordió suavemente antes de empezar a deslizar golosamente la punta de su lengua por el interior de su muslo, recorriendo un camino sinuoso hasta perderse de nuevo entre los labios de su novia con un gemido que se ahogó entre la ternura de su piel. 

Una de sus manos rodeó su pierna, hasta marcar los dedos sobre el hueso de su cadera y con la otra mano empezó a acariciar la húmeda calidez de Sam, ayudándose de los dedos para profundizar en la exploración de su cuerpo, familiar, pero tan deseado como la primera vez. Sophia sentía que podría pasar horas deleitándose con su sabor, disfrutando con cada estremecimiento de su piel, compartiendo los jadeos y gemidos que escapaban involuntariamente de su garganta. El tiempo parecía disolverse en el sabor húmedo y salado que envolvía sus sentidos en aquel momento. Y que los demás se matasen si querían fuera de aquel jardín, mientras estuvieran en aquel lugar secreto, no existía más mundo que la burbuja que ellas formaban. 

 

Notas de juego

Cargando editor
13/04/2015, 17:23
Sophia Hall

Notas de juego

<3<3<3<3<3

Cargando editor
13/04/2015, 17:42
Directora

Notas de juego

Y miren esta :O.

Cargando editor
13/04/2015, 20:38
Samantha Lowell

Notas de juego

<3<3<3x100000

 

Cargando editor
14/04/2015, 00:53
Samantha Lowell

Las íntimas caricias de Soph hicieron, poco a poco, que el cuerpo de Sam se derritiese en sus labios, envuelto en aquella voluptuosidad que ella había traido consigo, estremeciéndose sin disimulo mientras los gemidos se escapaban de entre sus labios.

Y tras aquel momento de éxtasis, aún jadeante y ligeramente mareada por la intensidad de la culminación de su placer, Sam se incorporó, arrodillándose, empujando con delicadeza a su compañera sobre la fresca hierba e inclinándose sobre ella, dispuesta a devolverle aquel placer con creces, deleitándose en el gusto de su piel y de su sexo durante un intervalo indefinido.

Durante aquellos instantes, las preocupaciones y los temores habían quedado atrás. Sólo estaban ella y Soph. Y el profundo sentimiento que las unía. Sentía que haría cualquier cosa por ella. Por ambas. Y de hecho así sería, aquella noche, que era definitiva. Una prueba para su moral. Una prueba para su amor por Soph, de la que había salido victoriosa y tras la que había dormido en paz, a sabiendas de que quien había amenazado la integridad de su amante, amiga y compañera en la vida, estaría callada y bien lejos de Soph, quizá para siempre.

Sam acudió aquella mañana al escondite que ambas compartían, con un brillo distinto en la mirada. Uno feroz, casi salvaje. Parecía aún más segura de si misma. Como si contase con algo que otros no sabían, salvo Soph, a la que abrazó con énfasis en cuanto pudo vislumbrar su silueta- Lo he hecho. Por nosotras. Y creo que quedará genial en el programa- sonrió, tomándola de las manos- Nuestras sospechas iban por buen camino. Ella era una asesina. Y ahora yo haré justicia, con sus herramientas.