Partida Rol por web

HLCN - Experimento en Chernobyl

Día 1: Sombras

Cargando editor
14/11/2016, 17:30
Narradora

El sol salía y todos comenzaban a levantarse. Fuera tan cómodo como el hotel o no, el agotamiento por el largo viaje había sido un factor de gran importancia para conciliar el sueño, ya que todos parecían haber dormido tranquilamente. Tal vez no tan plácido como se hubiera querido, pero definitivamente de manera tranquila.

Tras cambiarse, poco a poco fueron saliendo y un desagradable olor llegó a sus narices. Tras recorrer un poco el lugar, pudieron encontrar un cuerpo muerto y lleno de quemaduras atado a un árbol, mientras que la tienda de Morris estaba vacía. Solo así pudieron saber que se trataba de él, ya que su semblante era irreconocible. Fue callado, así que puede que no recordaran su nombre, pero al menos podían identificar de quién se trataba, la pregunta era qué había sucedido.

Segundos más tarde, un grito de una de las chicas logró escucharse y todos corrieron al instante a ver de qué se trataba. El cuerpo de Leinad yacía boca abajo en el suelo, con sangre saliendo de sus ojos y saliva de su boca. En su cuello, un agujero pronunciado que dejaba ver cómo un extraño líquido de color negro salía poco a poco de allí. Su cuello estaba lleno de venas negras, igualmente, lo cual hacía la vista más desagradable. Su piel completamente pálida y su cuerpo frío daban a entender que, definitivamente, había dejado este mundo.

Pripyat les saludaba con dos imágenes extrañas y una más, pues la mujer que se había dirigido a ustedes, volvía a aparecer, aunque en su rostro podía verse angustia. Al menos una persona normal lo vería así.

- Esto es sin duda inesperado. De todo lo que habíamos contemplado, esto no estaba dentro de ninguna hipótesis – miró los dos cuerpos y lo diferente de su reacción, pero no se acercó mucho.

- Hemos revisado cámaras de seguridad que hemos colocado alrededor, por si alguno intentaba escapar, o por si algún asaltante aparecía, pero las cámaras no tienen rastro alguno. Por ello, estamos convencidos que esto ha sucedido desde adentro. Les corresponde encontrar a los responsables si no quieren seguir muriendo. La reacción del cuerpo del Señor Childs – señaló el cuerpo quemado –, es lo que sucederá si no se aplican la medicina. Así que, comenzaremos con algo. Todos deberán votar por la persona que creen responsable y el que salga más votado, será privado de su dosis. No podemos permitir que el experimento se arruine – más con frialdad que con determinación, la doctora se alejó nuevamente. Tenían mucho que reflexionar.

Cargando editor
19/11/2016, 09:33
Taylor Aiden

Tras el pinchazo, Taylor se mareó tanto, que a duras penas consiguió montar la tienda de campaña, igualmente, no había montado muchas de esas en su vida, por lo que fue un tanto desastroso. Una vez montada, y aun con el mareo encima, se despidió de todos con un movimiento de mano (que pocos consiguieron ver) y se metió en el saco de dormir, cayendo en un profundo sueño.

Ahora ya es por la mañana, se despierta antes que los demás, se toma su dosis mañanera y decide dar una pequeña vuelta por el campamento. Encuentra una de las botellitas de Clive, y se sienta en una roca a beber. Se queda mirando al vacío pensativa. Este último pinchazo no me ha mareado tanto, es posible que el cuerpo se acostumbre... Un grito le saca de sus pensamientos, se acerca corriendo para ver que ha pasado y ve el cuerpo sin vida de Leinad.

-¿Qué es eso? -señala el agujero- ¿Eso no es lo que nos hemos metido, verdad? -se sujeta el cuello donde se ha pinchado su dosis unos minutos antes y luego se mira las muñecas para comprobar que sus venas están normales.

Cuando llega la Doctora, la escucha en silencio, y a cada palabra que iba diciendo le parecía más absurdo todo.

-Espera... -dice cuando termina de hablar la doctora- ¿Estás diciendo... que uno del grupo, le ha asesinado? -señala el cuerpo sin vida. 

Pero la Doctora, sin decir nada, se marcha. Taylor se queda mirando hacia donde se ha ido unos segundos en silencio, y luego, poco a poco, se gira para mirar a los demás.

-Está de coña, ¿verdad?

 

Cargando editor
19/11/2016, 10:31
Irina Morovoiv

La noche había pasado bien. Tras tomarle la palabra a Vladimir y meterme en su tienda una vez la tuvo montada, todo se volvió mucho más interesante. Puede que no fuese lo mismo que en la cama del hotel, pero al menos pude disfrutar de la compañía de alguien como el ruso.

Me desperté primero y salí de la tienda para estirarme. Me sentía genial, descansada y preparada para lo que nos trajese el segundo día en este lugar. Giré sobre mis caderas para despertar mis músculos y desentumecer mis huesos, fue ahí cuando lo vi. La figura de lo que parecía ser un hombre achicharrado, adornaba uno de los árboles del lugar. No me esperaba aquello y no pude contenerme al llevarme la mano a la boca para ahogar un silencioso grito.

Parecía que alguien había visto lo mismo que yo porque a lo lejos se pudo escuchar una reacción mucho más exagerada de la que había tenido. Miré a mi alrededor para ver de quién se trataba, pero no vi a nadie. Dejé de lado a aquel hombre y me aproximé corriendo hasta el lugar de donde había escuchado el grito. Allí, otro cuerpo yacía en el suelo con peor pinta aún que el anterior - ¿Qué coño le ha pasado? - pregunté con los ojos como platos antes de ver a la doctora de ayer aparecer.

No podía creer que alguno de los presentes fuera capaz de hacer algo así. El cuerpo tenía una pinta horrorosa y exudaba un líquido extraño de él - ¿Pero y qué mierda negra le sale del cuello? - pregunté un tanto alterada. No esperaba que lo que pretendía que fuera una vía de escape de mi casa, se acabara convirtiendo en la casa del terror. Alguno de nosotros había sido capaz de hacer algo así y no sabía quien, apenas conocía a ninguno y no podía sacar conclusiones de lo sucedido. Pero no solo era eso, la doctora había dicho que si no nos poníamos nuestras inyecciones acabaríamos de la misma guisa que el tío del árbol. Me llevé la mano al cuello - Tengo que ir a por mi dosis - mientras miraba aquel cuerpo atado, y luego me abracé a mí misma ante la idea de acabar de la misma manera - ¿Es lo que sucederá si no nos aplicamos la medicina? ¿Y quién lo ha puesto ahí? No creo que él mismo se hubiese atado - Podría tratarse de la misma persona que había asesinado al otro, pero en esos momentos, no sé por qué, le conferí la culpa a los doctores que nos habían traído a este lugar, quizá por ser ellos los culpables de estar aquí.

Cargando editor
19/11/2016, 11:15
Tifu Akari

La noche llegó y pasó muy agradable a pesar de que la tienda no era nada estable, tras una noche cálida, llegaba un momento desagradable, sintió viendo el numerito mirando si los científicos llevaban cámaras, pero poco a poco la realidad fue calando hasta hacerle mostrar una cara de preocupación. ¿decían que el culpable estaba entre ellos? Tenían que estar bromeando.

- ¿que votemos? Pero si ni siquiera nos conocemos... - tenía claro que no podía votar a una cámara bonita, casi todas la chicas se salvaban automáticamente, pero escoger a alguien sin más, era especialmente complicado. Luego crecían los rencores. Y el mal rollo no era su meta, solo quería irse con la pasta, y no necesitar mover un dedo. Ya tenía preparada su denuncia al país pensada, pues el contrato decía de no hacerse responsables por el experimento, pero no decían de matarles por falta de dosis.

Ir a un buen psiquiatra, emmmmm podía costar le 50.000 yenes por sesión, a tres sesiones por semana, sumaban seiscientos mil yenes al mes, mas unas buenas vacaciones, un buen mercedes, y tal vez comidas por todo el mundo, en fin, tenía que pedir lo máximo posible. Si sobrevivían varios, una demanda grupal podía molar, ya lo creo...

Cargando editor
19/11/2016, 12:55
Lydia Kerr

Les dijeron que iban a ir a un experimento. No a una película de serie B. Lydia emitió un pequeño grito ahogado al ver el cuerpo. No parecía un hombre y sabían quien era porque era el único que faltaba de los que habían ido del grupo.

-Si... si no nos inyectamos la medicina, ¿acabamos así? ¿tenemos que tomarla para siempre?

Se sentía engañada, dijeron que iba a probar una medicina experimental contra la radiación pero no que el no tomarla les mataría de forma tan horrible. Ahora entendía por qué pagaban tanto. Querían callarlos en caso de que sobrevivieran, cosa que al parecer ni siquiera iba a ser fácil. para colmo, la doctora se fue, dejándolos allí, diciendo que el culpable de atar a lo que antes era un hombre era uno de ellos.

-Y aún encima se va, dejándonos el marrón. ¿Quién sería capaz de atarle? ¿Para qué le han matado?

Cargando editor
20/11/2016, 00:07
Ember Koval

Me desperté pronto como cada mañana, estaba acostumbrada a madrugar por lo que no fue difícil, pero aproveché que ya no estaba en casa para quedarme un poco más en la cama. Me quedé medio dormida hasta que un grito me levantó de golpe. Sorprendida, me levanté corriendo y salí de la tienda todavía con mi pijama y el pelo revuelto.

Al salir, me encontré con algunos de mis compañeros de experimento contemplando lo que parecían un par de cadáveres. Me acerqué con pasos rápidos a ver qué ocurría. Las palabras de la científica no me parecieron me parecieron más que la excusa para cubrir sus propios errores. ¿Acaso esto habría sido deliberado? Aquello no tenía sentido, ¿nos teníamos que dejar matar porque ellos así lo querían? Fruncí el ceño.

- Me temo que esto no es coña - respondí a la chica rubia (Taylor) - me pregunto que mierda nos inyectaron ayer, si esto es parte del experimento nos la han jugado bien, no me fío de esa maldita científica.

Cargando editor
20/11/2016, 00:52
Alexei Ivanov

La noche había sido mala.

No estaba acostumbrado a dormir a la intemperie y con mi edad eso solo empeoraba la situación de mis huesos. Pero el despertar fue mucho peor. Muerte.

Uno atacado y otro consecuencia de un rechazo u negarse a ponerse la vacuna. Toqué ligeramente mi cuello donde me habían inyectado ese mejunje.

e acerque a los cadáveres y con gesto preocupado di algún golpecito con el bastón a sus cuerpos.

-¿Atacado?- Pregunté cuando dijeron que había sigo alguien del grupo - ¿Y porque no me atacaron a mi? De todo soy el mas viejo y el que menos podria defenderse. ¿Porque este?- gruñí mientras me dirigía a la enfermera esa- Sabe lo que creo?... que su mierda de suero no funciona! Si es verdad que uno de nosotros ha sido el responsable es gracias a Usted!!

Me volví hacia los demás y cierta ironía agregué - Ciencia...- casi escupiendo las palabras.

Poco a poco me dirigí a un sitio en el que pudiera sentarme. Sabia que algo podría salir mal. En las clausulas del contrato  lo ponía. Pero nadie dijo nada de asesinato. Negué con la cabeza mientras miraba a la chicas que mencionó lo del hombre atado.

-Chica inteligente. No.. el solo no se ha atado. Y se necesita a mas de uno para matar a alguien así a un árbol. Me temo que no solo hay uno...-Dije mirando al cielo y sacando el reloj de mi bolsillo para ver la hora.r

Cargando editor
20/11/2016, 10:37
Maddie B. Smith

Tras montar la tienda apenas pude echar un par de vistazos a esos mapas bajo la luz de una linterna, pero el extraño cansancio y los efectos hicieron mella en mí como en tantos, dado el silencio. Entreabro los ojos cuando empiezo a notar la claridad del siguiente día. Pienso que posiblemente sea de las primeras, o la primera en ponerme en pie. Sin embargo... me apoyo en un codo con atención cuando escucho voces ya levantadas - Vaya - Me froto la cara algo sorprendida y me visto sin prisa pero sin pausa, re-coloco mi pinganillo, receptor y salgo poniéndome el chaleco a paso firme.

Deberíamos empezar con la programación, las primeras analíticas, algo, no creo en un plan 24-7 expuestos tras tanto papeleo, habría sido más fácil meternos en tanques para deleite de ratas de laboratorio, sin más. No obstante, todavía me estoy ajustando la goma del pelo cuando ese hedor a muerte me guía hasta un sujeto maniatado. Frunzo media cara y me adelanto observando la coyuntura: Árbol, cuerdas, y sujeto aporreado. - ¿Qué... – ...coño?.

Me abro paso hasta el siguiente muerto, el veterano (Leinad), con el labio superior ligeramente elevado – Dejadme ver... – y no es que sea agradable a la vista. Como dice la cría... no sé qué mierda le sale del cuello – Su cuerpo no toleró lo que sea esto. Parece que se desplomara – flexiono las rodillas y levanto el cadáver del hombre por el hombro con la unica intención de agarrar y observar sus chapas de identificación militar. Las tengo entre dedos cuando, de pronto, escucho el apuro y llegada de la doctora sin nombre. Dejo el cuerpo tal como estaba para escuchar más "blablabla" evasivo por parte de la teórica coordinadora. Aquí se cuecen algo más que sofocones.

Cargando editor
20/11/2016, 12:41
Shahrzad Golshiri

No fue del todo consciente de lo que pasó hasta que vio el revuelo. Entonces siguió a los demás y vio lo que había ocurrido. Estaba ya con ropa más cómoda para estar allí: botas de montaña, ropa gruesa con ropa interior térmica debajo y un chaleco de plumón. Por eso, el escalofrío que la recorrió al ver los cadáveres no fue precisamente de frío. Aún así, metió las manos en los bolsillos del chaleco mientras hablaba la mujer y sacó los guantes: eran finos y cabían perfectamente doblados, pero bastante cálidos. 

No entendía muy bien qué pasaba, ¿aquel hombre no se había puesto su dosis de antídoto? ¿Por qué iba a hacer eso? Pero a todos les pusieron una primera dosis... Pero lo del otro hombre, si ese no era el efecto de la radiación... ¿qué era? ¿Un asesinato?

P- pero... ¿qué clase de sistemas de seguridad hay aquí? ¡Háganse responsables! —exigió, ofendida, a la mujer—. ¿Cómo que no pueden permitir que el experimento se arruine? Tienen ustedes que detener esto hasta que se neutralice a quien esté haciendo... —no supo cómo llamarlo y señaló hacia la tienda de Leinad—. ¡ESO!

Se quedó todavía más congelada, no obstante, cuando la anfitriona les dijo que tenían que votar a quien creían que fuera el culpable para que se quedase sin su dosis, y miró alrededor con la boca abierta.

Esto es increíble... Quieren que decidamos que uno de nosotros se queda... chamuscado por la jodida radiación —temblaba, estaba visiblemente aterrorizada por la situación, y empezó a mascullar en ruso con un tono que quería parecer ofendido, para su propia autoestima, pero temblaba igual que sus manos—. Я подписал все документы, что в случае, если я умер от радиационного отравления, а не убитым ... ебать!

Notas de juego

He firmado todos esos documentos por si moría de envenenamiento por radiación, y no asesinada... ¡Joder!

Cargando editor
20/11/2016, 13:39
Vladimir Petrov

-Esto jamás lo había visto....- Digo con mi habitual frialdad mirándo el cuerpo,estaba más que acostumbrado a ver cadáveres y la mayoría torturados pero no así-¿que somos alguno de nosotros?¿Como vamos a hacerlo? Aparte, era el que más sabía de todos como moverse por el bosque.. Sería de idiotas matarle...- Digo con mi habitual manera de parecer qeu no siento emociones-este hombre seguro que ha sido atacado por alguna bestia, algún animal salvaje o algún bicho extraño que han construido en este lugar... No nos conocemos ¿como vamos a votarnos?- Hincho la naríz algo furibundo.

Cargando editor
20/11/2016, 16:09
Lydia Kerr

-Pe... pero, Vladimir- dijo, esperando que no le importara que lo tuteara. Pasaba de formalismos en una situación de estrés como esa- los animales no atan a las personas. ¿Como va a ser un animal? Es difícil creer que haya sido uno de nosotros y votar al azar es una locura bien grande. Pero ha sido alguien humano, alguien que sepa inmovilizar a la gente. Y como dice Alexei podría ser más de uno.

Le parecía absurdo que se pensara que un oso asesinaba gente porque sí además de atar a una persona a un árbol.

Cargando editor
20/11/2016, 18:08
Vladimir Petrov

-¿Y quien te dice a ti que aqui no haya un ser extraño que mate gente? Creado por la misma radiación o por los lugareños o lo que sea... Una especie de mutación...- Le digo sin más a Lydia

Cargando editor
20/11/2016, 18:22
Alexei Ivanov

-¿Una mutacion?- Dije mirando a los dos que mas discutían - ¿Y no creeis que si hubiera un mutante entre nosotros se vería? ¿O es una mutación reversible? Quizá la señora Goldshiri sepa  algo al respecto de mutaciones por radiacción

Sugerí mirándola.

-O quizá la señorita de la pata chula- Dije señalando con el bastón a Camille- ¿No estaba estudiando para esto?

Cargando editor
20/11/2016, 18:36
Clive Moore

Clive como muchos otros salio de su tienda, en un principio risueño, haciendo oídos sordos a los ruidos del bosque para hacer sus estiramientos matutinos, hasta que la mujer ajena al experimento se acerco y los puso a sabiendas de lo sucedido.

-O joder... joder. -Apunto estuvo de vomitar, no esperaba un resultado así cuando se apunto a ese tipo de experimento, por lo que busco entre sus pertenencias una lata de Zoom para beber y tranquilizar su mente, no así su cuerpo, pues después de todo era una bebida energética.

-¿No seria mejor recoger y salir de aquí? Ya en zona segura y controlada que las autoridades interroguen a cada uno de nosotros.
-No le gustaba mucho la idea de permanecer allí sin saber que sucedió en la noche.

Cargando editor
20/11/2016, 21:11
Tifu Akari

Tifu miró primero al tal Alexei - criticar pared que se le da bien, no tanto aportar,... mutaciones o no, ¿de verdad se piensa que van a saber todo solo por estudiarlo? Si fuera así no estarían aquí arriesgando la vida - no le molestaba del todo su "humor" cítrico negro exagerado, pero meterse así con las mujeres no aportaba belleza entre tanto cuadro mal pintado.

Luego miró al energético bebedor compulsivo - ¿de verdad reyes que nos dejarán salir? Ya nos han dejado bien claro que nos prefieren muertos a incluir variaciones en sus fétidos experimentos. Y si nos vamos a perímetro seguro como propones,... - indicó al incinerado y al otro - eso es bloque nos harán por tal de que no paren sus jueguecitos de "nos creemos dioses". Y lo peor de todo es que dependemos de esos hipócritas.

Cargando editor
20/11/2016, 23:41
Alessandra Parker

Me quedé dormida nada más posar la cabeza en la almohada y no me desperté hasta que por la mañana escuché gritos y un alboroto considerable. Salí a toda prisa de la tienda y me quedé petrificada ante la escena que acababa de presenciar: dos cadáveres. Uno con atado a un árbol y el otro emanando un líquido negro asqueroso y claramente nada sano. Pero qué... -empiezo a decir pero se me hace un nudo gigantesco en la garganta y no puedo terminar la frase. Se me empieza a helar el cuerpo, pero en especial las manos, y sin poder evitarlo me empiezan a temblar. Había escuchado lo que dijo la doctora cuando se aproximó a nuestro grupo y me parecía de locos el tener que votar a un culpable, sin tener una certeza de que el responsable estuviera entre nosotros, porque sinceramente, no daba un duro por ninguno de los presentes ya que los acababa de conocer, pero me parecía demasiado extraño que hubiese pasado todo esto la primera noche, que ni tiempo hubo para crear tensión entre unos y otros ni para peleas. Aquí hay gato encerrado, sin duda, y tenía la impresión que la culpa era de los que nos habían metido en este proyecto, llamémoslo ahora boca del lobo.

Escucho sin interrumpir los comentarios del resto hasta que el chico ruso habla y me es imposible no responder. ¿De verdad piensas que esto lo ha hecho un animal o es que más bien quieres creértelo para quitarle importancia? -justo en el momento de decir aquella frase deseé no haberla dicho nunca, no iba a malas, en verdad, a mí también me gustaría pensar lo mismo, pero no era un comentario apropiado.-

Cargando editor
21/11/2016, 00:02
Vladimir Petrov

-¿Y que razón no te hace pensar que no? O algo creado por el propio hombre- respondo visiblemente serio
 

Cargando editor
21/11/2016, 04:39
Cossette Agere

No es que estuviese acostumbrada, pero Cossette no tuvo problema alguno para dormir y se levantó de buena gana aunque levemente cansada. Se vistió con ropa deportiva para el frío con intenciones claras de practicar un poco de actividad cuando escuchó voces afuera de su tienda y un olor extraño invadió su nariz. Salió en búsqueda de aquello cuando a pocos metros miró a varios del grupo y al acercarse lo primero que vio fue al cuerpo atado al árbol. Sus ojos se hicieron grandes y con el brazo se cubrió parte del rostro por el olor a carne quemada. Debido a la impresión no fue capaz de gritar, pero el escuchar el grito y acercarse a averiguar de qué iba no pudo evitar exclamar un gemido de fuerte impresión.

A él sí podía ubicarlo, Leinad. Parecía ser una persona capaz de sobrevivir en un ambiente hostil, pero la suerte no pareció sonreírle. En silencio, y con una mezcla de horror y escudriñando con atención, observó el cuerpo del hombre y tras varios minutos se alejó un tanto del resto mentalizando ambos cuerpos a la vez que la Doctora llegaba y no se sorprendió tanto al saber que por no tomar la dosis esos eran los efectos secundarios. Ella estaba acostumbrada y se sabía de memoria las consecuencias de que alguien ingiriese una simple aspirina o de algún tratamiento experimental; aunque cabía decir que le sorprendía en demasía el grado de pasar por alto la aplicación de la medicina, aunque si había intervención humana para que esto sucediera entonces había culpa para repartir. Ellos eran conejillos de indias y firmaron para que no fuesen los responsables, por lo que la mente fría de Cossette trabajaba y asimilaba que tales riesgos eran evidentes para esta circunstancia peculiar. Además, ya estaba maquinando ciertas posibilidades que se reafirmaron con la frase "Hemos revisado cámaras de seguridad que hemos colocado alrededor, por si alguno intentaba escapar (...) No podemos permitir que el experimento se arruine."

Aunque a la mención de votar contra alguien, Cossette frunció los labios y negó con la cabeza evidenciando su oposición a la propuesta. Era muy probable que todos ellos supiesen más pero no dirían nada de momento. Aprovechó para dedicarle una mirada seria a Taylor por la pregunta que hizo a los demás y de ahí a escuchar las observaciones del resto, estando de acuerdo con la mayoría y revelando con su postura y seriedad que aquello no le gustaba para nada.

A distancia prudencial miró los cuerpos tratando de discernir qué había pasado con exactitud, y como no tenía nada que aportar a la conversación se quedó callada. Eso sí, prestaba atención a todo lo expresado y después, a paso decidido pero reflejando pesadumbre se fue acercando a los cadáveres para escudriñar mejor.

Cargando editor
21/11/2016, 12:15
Yevtsye

Al llegar a la tierra de mis abuelos, me quede "en mi mundo", imaginando como seria todo antes del accidente. Podia "ver" a niños jugando por las calles, ancianas charlando en la terraza de las casas, comentando sus cosas, al lechero siendo gritado por el hombre de una casa mientras que la mujer le sonrie timidamente... Casi no me di cuenta del paso del tiempo, ni de que era guiada a aquel campamento tras la inyeccion... que tampoco me entere que me ponian.

Tras una noche en aquel singular sitio, mi mente ya volvio a su lugar, demasiadas aventuras de arqueologos de pequeña me hacian imaginarme en una singular expedicion en busca de un arca perdida o similar. Bueno, lo que realmente me vuelve al mundo de los mortales es precisamente la presencia de dos personas que parece que lo han abandonado por motivos no naturales. 

Con cautela, miro los cuerpos y luego a mis compañeros. Acto seguido vuelvo a la tienda y salgo con un par de sabanas, que uso para cubrir los cadaveres

-Yevtsye, para los que no me recuerden-repito mi nombre, antes no hable mucho, asi que es muy probable que mi presencia haya sido olvidada-¿Puedo hacer una pregunta? -aunque me dirijia a la doctora, creo que no me ha escuchado, pues se esta yendo. De todas formas, la formulo en voz alta, por si acaso no soy la unica con el temor en la cabeza-En el hipotetico caso de que participemos en este macabro juego de "matar o morir", ¿que garantiza de que se acabe bien? Es decir, no se nada de medicina ni similar, pero he jugado en varios videojuegos y he visto peliculas donde habia mutaciones y no es algo extraño que un afectado por la radiacion mute varias veces, lo que podria crear un... asesino tras haber ajusticiado al primero... en el caso de que esta locura no mate inocentes desde el principio

Cargando editor
21/11/2016, 19:39
Nicolaj Sigurdsson

La noche había sido como la mayoría de sus predecesoras, exceptuando la falta de alcohol en sus venas. Horas meditando sin pensamientos, explorando un asfixiante vacío, contemplando en detalle la nada. Ese lugar le animaba a pensar, a recordar...aunque no hubiera podido afirmar si esto era liberador o, por el contrario, doloroso. En algún momento, la oscuridad le envolvió, encerrándole en su propia mente y librándole del tormento que esta representaba.

Abrió los ojos despacio, aturdido ante la ausencia de las jaquecas producidas por una merecida resaca. Se incorporó y tomó, de forma meticulosa y pausada, la dosis procedente. Desde el interior pudo escucharse cómo una de las botellas que la tarde anterior tintineaban a su espalda era extraída de su encierro por unos momentos.

El grito que resonó afuera interrumpió sus alcohólicas costumbres y, una vez hubo guardado el receptáculo que incentivaba su melancólico discurrir, abandonó la tienda.

Sus ojos fríos pasaron de un cuerpo a otro, y solo quien se fijara con atención podría percibir una sombra de lástima en ellos. Atendió a las palabras de la mujer que representaba a sus captores, una leve mueca formándose en su severo rostro.

-Apropiado-observó con repugnancia, manteniendo un tono tranquilo y distante pero lo bastante elevado para asegurarse de que los presentes, en especial la autoproclamada doctora, pudieran escuchar sus palabras-. Ustedes encajan bien con este lugar...abandonado por ningún Dios a la crueldad depravada del hombre...

Escuchó las palabras y discusiones del resto. Era obvio que la "dirección" no era responsable directa de los incidentes, aunque no descartaba que siguieran ocultándoles algo. Tal vez el experimento abarcaba más ramas de lo que les habían dicho, puede que algunas muy cercanas a su disciplina. Pasado un rato, decidió intervenir.

-Esto fue realizado por varios individuos...fuertes, o numerosos, si no ambos-señaló-. Tomando por verídicas las palabras de esa...gente, los responsables están entre nosotros. Y deben ser minoría, o poseer mentes notablemente retorcidas, o no estaríamos manteniendo esta alegre y despreocupada tertulia.

Sus rasgos parecieron suavizarse cuando se aproximó a los cuerpos, apropiadamente cubiertos ahora por mantas. Él no era médico, no como tal, al menos; no había realizado el juramento que se imponía a estos ni era su trabajo, en la mayoría de ocasiones, salvar vidas en peligro directo. A pesar de ello, un retazo de su deformación profesional le llevaba a experimentar pena y frustración ante lo ocurrido. Leves pinchazos, en verdad...pero innegables. Se incorporó, adoptando una entonación que parecía ser autoritaria sin pretenderlo.

-Está claro que nos forzarán a votar, así como harán con todo lo que quieran de nosotros de ahora en adelante. Lo primero será organizarnos, asegurar la calma y analizar lo ocurrido. Tal vez sea posible encontrar alguna lógica en...-dudó por un momento, suavizándose de nuevo su dura expresión-en esto. Mientras nos sea posible, ignoremos a la "dirección" y procuremos apañarnos por nosotros mismos...está claro que no piensan ayudarnos ni dejarnos marchar, y arrojarnos unos contra otros solo nos conducirá a nuevas tragedias con las que alimentar su morboso juego.

Era consciente de que se exponía. Era consciente de que llamaba la atención, y se ponía en peligro. También era consciente de que intentar colaborar con ese grupo de desconocidos terminaría de echar por tierra su deseo de pasar un tiempo de soledad y mutuo conocimiento con la helada y hermosa Prypiat...a pesar de ello, algo en su interior le impulsaba a hacerlo. A no desentenderse de aquellas personas, entre las cuales acechaban asesinos crueles y enfermizos...

No daba visos de percatarse de lo desorientador que podía resultar el cambio en su actitud. Después de todo, siempre había sido dado a proceder según sus propios pensamientos, sin atender a las reacciones irracionales que otros pudieran manifestar. Bastante se ocupaba de ellas, en otro tiempo, durante muchas de sus consultas. En esos momentos, otras cuestiones más acuciantes les apremiaban.