Partida Rol por web

La noticia de que la muchacha se había marchado cogió por sorpresa a Mizuki. Esperaba hablar con ella, ahora que también se había cruzado con el asesino. Pero estaba claro que no deseaba tener ningún protagonismo, así que debía haberlo previsto. Resignada, inicia su turno de visitas a los enfermos.

El recuerdo de lo sucedido, el haber estado a punto, su encuentro con el alcalde y la conversación que mantuvo con él, llena su cabeza, y no puede sentirse completamente relajada. Cuando además nota vibrar el teléfono, sus nervios reaparecen en toda su intensidad.

Mizuki, que en ese momento se encontraba revisando al enfermo de una operación, termina de atenderle y nada más salir al pasillo, saca su móvil y lo mira.

Mizuko reaparece de nuevo en su propia realidad como si no se hubiese ido. Todo a su alrededor parece continuar de la misma forma. Se da cuenta de que es ella quien no es la misma. Uno de los poseedores del diario ha muerto. Uno menos. Eso significa que hay alguien que tiene dos diarios, por lo que es el doble de peligroso.

El miedo parece avanzar por su interior, abriéndose un hueco entre todos sus temores. Quizás no le reste tanto para encontrarse con su hija, allá donde esté.

Mizuki guarda su móvil y se reincorpora a su propia vida, pero tiene algo que hacer antes. Mizuki sabe que no va a sobrevivir si no encuentra algún tipo de arma, así que aprovechando que conoce cada habitación del hospital, decide lo siguiente que va a hacer... antes de volver a la normalidad.

Lo primero de todo será buscar algún líquido que pueda combinar para formar un veneno. La morfina está custodiada, pero muchos medicamentos pueden disolverse para generar una pasta igualmente mortal. Así que se pasa por la farmacia y aprovechando el desconcierto, escoge unos cuantos y también coge algunas jeringuillas. En el caso de que perdiese su paraguas, que es en donde piensa impregnar el veneno, siempre tendrá las jeringuillas.

Una vez se hace con ellas, Mizuki vuelve a su trabajo. Si todo va bien, después cuando tenga un descanso, creará la pasta, impregnará la punta del paraguas y preparará tres jeringuillas.

Miércoles 26 enero 16:00

Me encuentro a salvo por ahora.

Después de pasar casi todo el día en el Hospital, Mizuki tiene está cansada, pero también se siente más segura. En el bolsillo de su abrigo tiene tres jeringuillas cargadas con algo tan sencillo como lejía, fácil de encontrar y de rellenar. Al mismo tiempo, ha conseguido formar una pasta usando varios tipos distintos de pastillas que provocarán un paro cardíaco a aquel que lo reciba. Aprovechando su paraguas, y aprovechando el tiempo libre para comer algo, ha impregnado la punta del paraguas con ella. No será fácil, pero tiene dos armas.

Con ellas encima, recuerda muy a su pesar que debe pasar por la comisaría, así que nada más salir de los vestuarios, se dirige hacia la salida del Hospital para hacer su declaración. Quizás fuese una buena ciudadana... o quizás no, pero capturar al hombre que había estado a punto de matarla era su prioridad.

Para allá te llevo :)

Al llegar al lugar, encontráis ambulancias atendiendo a los heridos. Entre la mutiltud, se encuentra Nishijima, quien ha acudido corriendo a la llamada de su jefe en el hospital.

-¡No, no, no, no! -exclamaba desabrochándose el cinturón-. ¡Me dijistes que no me ibas a traer aquí!

No sabía si era por el efecto de haber matado a bocajarro a un joven y ,encima, compañero de clase, o por el dolor de la pierna. Pero el caso, es que la joven de cabellos morados había perdido totalmente la compostura.

-¡NO QUIERO VOLVER AQUÍ! ¡PUEDO APAÑÁRMELAS, TENGO CONOCIMIENTO DE SUFICIENTES PARA QUITARME ESTA MIERDA!

Acto seguido, miró con odio a aquellos hombres, en especial al joven de esa mañana. Si no fuese por él, no se encontraría en esta situación.

-Te juro, octavo, que te mato.

Había entrado en un estado de cólera. Enfurecida abrió la puerta del vehículo recién -y bien- estacionado, para su sopresa, y decidió bajar de él.

-Yo, la quinta, te sentencio a muerte. Lenta y dolorosa muerte. Lenta y dolorosa -repetía hablando más para ella que para el resto-. Dale gracias a Deux de que hay un policía... ¡DALE GRACIAS! Porque si fuera por mí.

Yunly no paraba de maldecir por su boca.

-Espero que tu amigo descanse eternamente, porque... vamos -rió sarcasticamente y bajó como pudo del vehículo-.

Al llegar al hospital, pedí que atendieran de urgencia a la muchacha a los médicos que salieron a atendernos. Hablé con rotundidad a mis hombres.

- Esta joven ha sido malherida por un terrorista y se ha defendido en defensa propia, es de mi total confianza y una heroína. Ayudadle en la medida a sanar su herida y que su vida no corra peligro pero no la encerreis en el hospital. Dadle lo que precise y dejad que marche donde desee. ¡Nishijima! Necesito que vayas de urgencia al parque de atracciones y hagas evacuar el lugar, es una amenaza terrorista. Precinta la escena donde está el joven terrorista abatido, haz recorrer el lugar con artificieros y tráeme las pertenencias del muerto. ¡Ya!

Abracé a Yunly y la ayudé a desplazarse. Acercándome al oído le susurré algo. Después abrí la puerta trasera y hablé con el muchacho de forma que solo Yunly, Hitoshi y él mismo se pudiesen escuchar.

- Hitoshi, sabemos que eras el octavo. Aquí está mi portátil...si deshaces el hackeo te dejaré libre. De no ser así, tu periplo a terminado. ¿Cuál es tu respuesta? Keigo sostenía ambos móviles entre sus manos. El suyo y el del joven. Si el muchacho deshacía el hackeo con el portátil...lo dejaría ir libre. 

Cuando Kurusu le susurró a la joven le dijo.

- Siento que te dispararan...no estás retenida en el hospital ni nada similar. Deja que te asistan y confirmen que no corre peligro tu vida, toma los analgésicos que necesites y sigamos cazando a los demás usuarios, te amo pequeña.

Finalmente añadí.

Hay que ir rápidamente a por el móvil del Akise Aru antes de que otro lo tome...

Nishijima acude presuradamente al ver a su jefe, quien ayuda a una cría, casualmente la de esta mañana, a caminar.

-Señor, la dejaré aquí con alguien del equipo de sanidad. Hoy no damos a basto. Sí, claro, voy para allá. Nos pondremos en contacto y le llamaré si hay algo interesante -sentencia mirándola-.

Acto seguido, el policía más joven parte en su coche de patrulla.
 

Le tendió la mano a Nishijima antes de partir y le dijo con afecto.

- Nishijima, eres un buen hombre. Actúa con cuidado y llámame si observas algo extraño. Recuerda que la zona puede estar plagada de bombas así que...vuelve con vida ¿Entendido?

Keigo a veces era duro con su compañero, siempre le exigía el máximo. Pero con los años, habían entablado una fuerte amistad y sentía mucho aprecio por su subordinado. Haciéndole un saludo con la mano, se despidió del hombre cuando abandonó el lugar.

Máster, Keigo lee las entradas del móvil del octavo que sujeta entre sus manos.

Como con es posible que hayan matado a mi amigo, esto esto no está pasando...
Con un enojo terrible Hitoshi acepta arreglar el teléfono

No... Eres un maldito!!! No tenian que matarlo!!!
Decia con lágrimas mientras le daba las manos a el policía para que quitará las esposas y poder trabajar.

Todavía con el arma apuntándole por si el chico realizaba alguna tontería, le retiró una de las esposas que tenía a la espalda y se la colocó nuevamente por delante para que pudiese trabajar. Hasta que no levantara el hackeo, el chaval no quedaría libre.

- Así ya puedes trabajar. Y quiero que expliques qué ibais a hacer en el parque de atracciones ¡Habla!

El tono de voz empleado seguía siendo duro con el muchacho. Desde esa mañana le había causado muchísimos problemas.

Te he cambiado la imagen, para poder buscar imágenes tuyas...

¡Claro!

Deberás lanzar el dado... Recuerda que Kurusu tiene tu móvil :)

También necesito una computadora señor oficial...
Creo que con la pistola en mi cabeza es suficiente, además tardaré demasiado si no tengo ambas manos libres ¿No cree?
Dice de manera relajada y aparentemente desafiante

Hoy 16:30

Rápidamente activo las bombas programadas para  el parque. Con un solo CLICK.

Señor, acabamos de desalojar el lugar. Sin embargo, no hay bombas algunas y... el móvil de este terrorista resulta ser un juguete... ¿Lo necesita?

>> Nishijima descubre ajhdasdhl Akise y las bombas jdlaksdla no estaksjdalsd.

lkasdjalkdjas dkljasldjasdkjasldj bomba ajdalksdjlasdjlas

DEAD END