Partida Rol por web

[HLdCN] Alien

Noche 4 - Catarsis

Cargando editor
28/09/2013, 14:24
George Campbell.

Miro caer a Harper y pego un salto al verle escupir sangre, pero sonrío, con absoluta pasmosidad.

- ¿Ves, Fran? Dios no lo ha perdonado. Va a morirse. - Niego con la cabeza, mirándolo. - Incluso tú me quieres muerto... - Me siento en el suelo y voy a esconder mi cabeza en mis manos cuando veo que es William el que se desploma. - Así que Will va a morir también... - Me llevo las manos a la cabeza y me tumbo en el suelo. - Yo solo estaba jugando. - Hago dibujos en el suelo con un dedo.

Notas de juego

Post de respuesta 2.

Cargando editor
28/09/2013, 14:31
John Harper

Me miro las manos, llenas de sangre. Luego, escucho a George y sonrio debilmente, mirando al niño. - No te dejes engañar, George. Esto no es cosa de Dios, es cosa de alguno de los presentes, que intenta matarme. Me esta matando lentamente. Es probable que sea cosa de Wiliam.

Miro a este ultimo. - Espero que jamas recuperes tus recuerdos, William. Seria una pena que te hubieras hecho el heroe para luego descubrir que eras el infiltrado de la Nostromo.

Notas de juego

Respuesta

Cargando editor
28/09/2013, 14:41
George Campbell.
Sólo para el director

Ojalá pudiera matar yo a Harper. Yo puedo. Yo soy fuerte. Yo no soy un niño pequeño. Yo puedo con esta crisis... Claro que sí. Porque hay que matar gente para ser legal... Es o ellos o nosotros. Ese bicho nos va a matar a todos.

¿Y por qué Francesco solo quiere defenderlo a él? Pensaba que estaba de mi lado. Harper no está arrepentido y merece morir. Y si Fran está defendiendo a un asesino de niños, que se muera también. Los odio a todos. Katarina se ha portado bien conmigo, y Claude, y William. Pero Fran es un traidor. 

Cargando editor
28/09/2013, 14:42
William Vaugan
Sólo para el director

Dios mío, esto es... joder. Esto es una mierda.

Lo que está claro es que hay que cargarse a esa cosa. No podemos dejar que eso llegue a la tierra como si nada, sin que los equipos estén listos para recibirnos.

Joder...

Lo mejor sería cargarnos al bicho y hacer que me maten antes de llegar, para que el mío no pueda salir. Aunque quién sabe si saldría igual...

En cualquier caso, hay que cargarse a este. Si luego puedo llegar a la tierra a que me quiten al que llevo, ya estudiarán este... o quizá encontremos la forma de sacarlo aquí, aunque eso implique matarme. Puedo llegar como consciencia del Valhalla, tampoco es algo tan malo... O quizá incluso pueda recuperar mi cuerpo.

Lo que está claro es que no podemos tirar ahora todo por la borda. Nadie va a estar dispuesto a llevar a esa cosa a la tierra. Yo tampoco.

No puedo hacerle eso a la humanidad.

No puedo hacerle eso a George, ni a Claude.

Cargando editor
28/09/2013, 15:18
Narrador

Miras a George... está claro que se siente terríblemente traicionado por ti.

Cargando editor
28/09/2013, 16:32
María Alonso

Todo ha pasado muy deprisa de nuevo. Dos nuevas víctimas del alien, y otra de uno de nosotros. Me quedo mirando a Rodrik, degollado, ¿por quién? Nadie parece haberlo visto, quien fuese fue muy rápido. Y entonces algo les ocurre a Harper y a William. Me acerco a Harper, pues lo suyo parece más grave.

- Señor Harper, creo en su arrepentimiento y deseo ayudarle, espero que si le toco no me impregne con esas feromonas. ¿Tiene usted idea de qué ha podido ocurrirle? ¿Algún veneno?

Antes de que me responda, me dirijo al resto en voz alta:

- Lo que dijo antes William es cierto: debemos salir de aquí, pues no es nada seguro. Y dado que hay heridos, enfermos, y más cadáveres que conservar, diría que lo mejor es ir a la enfermería.

Cargando editor
28/09/2013, 16:56
Claude Faure

Claude sonríe al escuchar la advertencia del niño y le responde alzando las manos. - Sin tocar. - Entonces empieza a caminar con George hacia el rincón, pero se detiene al ver caer a William. Le hace un gesto al niño para indicarle que enseguida se une a él y se acerca al hombre a paso rápido, para asegurarse de que está bien. Le afloja la camisa para que pueda respirar correctamente y al ver que se recupera, sonríe aliviada buscando sus ojos. - Voy con George, pero deja de darme estos sustos, por favor... - Dice en un susurro mientras se levanta y camina hacia George.

- Estoy de acuerdo con la doctora Alonso. Deberíamos ir todos juntos a la enfermería. Allí podremos curar a los heridos y ver si podemos hacer algo por los caídos. - Dice hacia todos mientras llega al lugar donde George se ha sentado.

Se sienta en el suelo junto al pequeño, con las piernas cruzadas a lo indio y busca su mirada antes de empezar a hablarle, con un tono suave y tranquilo. - Me gustaría que me contaras lo que estás pensando y cómo te sientes, George. - Comienza, enganchando los ojos del niño con los suyos. Realmente todo sería más fácil si pudiera acariciarle la cabeza mientras habla, o al menos darle un abrazo. Pero sería demasiado complicado explicar por qué puede confiar en ella y no en otros que también parecían preocuparse por él, así que se mantiene físicamente apartada. - Tienes que intentar sacarlo fuera y no quedártelo dentro, ¿vale? Estás siendo muy valiente, pero hasta los hombres más valientes necesitan llorar y desahogarse. Y no hay nada de malo en ello. Es normal que estés triste y enfadado y es normal que tengas miedo. Yo también tengo miedo y estoy enfadada, ¿sabes?, no tienes que ocultarlo, ni tienes que fingir que no pasa nada. Porque sí que pasa. Claro que pasa. Está muriendo gente y algunos estamos tomando decisiones muy difíciles y muy desagradables. Creo que tú estás intentando asumirlo todo demasiado rápido para parecer más adulto y que te tomemos en serio. Pero reconocer cómo te sientes no te va a hacer menos adulto, ¿sabes? Ya has demostrado con creces que eres válido y ahora tienes derecho a permitirte sacar lo que sientes, igual que cualquiera. ¿Podrías contarme lo que estás sintiendo ahora mismo, por favor?

Cuando termina se queda mirando al pequeño, con el rostro serio pero amable, esperando que el niño pueda empezar a salir del shock postraumático que está sufriendo.

Cargando editor
28/09/2013, 20:34
Nikolai Zakiyev

Dejó las discusiones de lado, para finalmente poder terminar de trabajar en el lanzallamas. No era bueno, ni práctico, pero era algo. Un tanque de propano pequeño, unas tuberías, válvulas y mangueras. Un alambre de acero iba colgado desde la boquilla, donde y a él atado una pelota de algodón bañada en alcohol. Solo bastaba encender la mota de algodón con un mechero y abrir la válvula para dejar paso al gas. El lanzallamas esta hecho.

Se dispuso a probarlo cuando ocurrió el nuevo ataque de la criatura, ataque que le pillo desprevenido y no pudo hacer nada para evitarlo.  

¡Maldita sea! - 

Cargando editor
28/09/2013, 21:55
Julian Delphiki

Miro a todos los presentes sin decir nada, mientras niego con la cabeza

Muertes y mas muertes....

susurro mas para mi mismo

Hay que hacer algo con esa cosa....

Cargando editor
28/09/2013, 22:27
Iris Cohen

Miro horrorizada el nuevo crimen, incrédula. Mis compañeros mueren uno a uno...y no precisamente por el alien.

No me atreví a votar por nadie, pero ahora, debería salvar mi pellejo, debería estar atenta. El alien no era nuestro único enemigo. Debería atender mi puesto. Debería intentar sobrevivir, observar mi entorno.

Cargando editor
28/09/2013, 22:44
William Vaugan

Cuando comienzo a sentirme mareado miro durante un instante alrededor, buscando algo a lo que agarrarme, pero ya es demasiado tarde. Caigo al suelo sin control, perdiendo por completo la consciencia.

Al abrir los ojos no tengo claro si han pasado unos segundos, unos minutos o unas horas. Me siento confuso, perdido y alterado. Veo a Claude encima de mí y, aún sin comprender del todo sus palabras, sólo puedo asentir. ¿Qué ha dicho de George? ¿Le ha pasado algo? Levanto la cabeza, pero todo aún me da vueltas. Sin embargo trato de respirar poco a poco, y comienzo a apoyarme sobre un costado para levantarme poco a poco.

Las palabras de John Harper me llegan como a través de una densa nube y frunzo el ceño, tardando en reaccionar.

- Señor Harper... - le digo desde el suelo, ya sentado - No sé qué clase de poderes me atribuye para ser capaz de hacerle sangrar sin siquiera tocarle, pero le voy a decir dos cosas. La primera: cuando intente matarle, lo notará, porque no voy a esconderme como usted, ni se lo ocultaré a nadie. - comienzo, aún algo mareado - Pero ni siquiera tengo cómo hacerlo. Y la segunda: no me sorprende su falsa preocupación, pero puede ahorrársela: ya tengo algunos de mis recuerdos de vuelta. Los suficientes para saber que no soy el infiltrado de la Nostromo. Soy piloto, y podré sustituirle perfectamente si usted muere.  - explico, y entonces permanezco unos segundos simplemente respirando antes de mirarle a los ojos.

- El infiltrado de la Nostromo confesó. Su excusa para llevar al alien a la tierra era investigarlo para prevenir cualquier tipo de invasión, pero ni él mismo tenía como controlarlo. - digo despacio, sin apartar la mirada de sus ojos - Así que déjese de una vez de amenazas veladas y de películas, por favor. No sé si lo que tiene es envidia o simplemente es usted un cretino, pero yo no he hecho el héroe más que tantos otros que han arriesgado su vida, o que los que fueron a la Nostromo el primer día sin saber qué encontrarían y me trajeron de vuelta. Todos hemos dado lo mejor de nosotros para salir adelante, mientras usted se quedaba aquí, a salvo, tratando de elegir a dedo a los que saldrían al pasillo a morir. - explico, mientras reúno las fuerzas para ponerme en pie. Desde mi vuelta de la enfermería la herida de mi pierna ha desaparecido, lo que es de agradecer, pero tampoco quiero confiarme.

- Que a usted Dios le haya perdonado no significa que nosotros lo hayamos hecho. ¿O es que un jurado no le condenaría? - pregunto antes de continuar - Usted ha matado a Akira a sangre fría, probablemente volvería a hacerlo si le conviniera. Puede que lo hiciera para resultar imprescindible, quedándose como único piloto, o simplemente porque el chico molestaba, no me importa. Sólo por eso su consciencia debería estar en el Valhalla. Así que déjese de historias, señor Harper, y pase de una vez a los hechos. Si se arrepiente tanto, demuéstrelo: haga usted de cebo para que todos podamos llegar a la enfermería. Total, según dice va a morir de todas todas, ¿no?

Luego recorro la sala con la mirada, más tranquilo al ver que Claude y el chaval sólo están charlando. Me dan ganas de acercarme, pero finalmente decido mantenerme alejado. Parece serio.

Entonces camino hacia Viktor y Katarina.

- Lo de la enfermería me parece la mejor opción. - les digo - Al menos mientras el alien no destroce las máquinas. ¿Necesitamos algo más? ¿Puedo ayudar en algo?

Cargando editor
29/09/2013, 00:19
William Vaugan
Sólo para el director

Durante unos instantes, tras todo el monólogo hacia Harper, me quedo con las ganas de amenazarle si se dirige de nuevo a George, pero tampoco quiero provocarle para que le haga algo al crío.

Dios, cómo odio a este tío. Ver cómo es capaz de intentar que los demás quedemos como los malos, aún cuando ya ha reconocido que es un infiltrado... y no sólo eso: cada vez que le miro y recuerdo cómo trataba a George, me hierve la sangre.

Cargando editor
29/09/2013, 08:54
Nikolai Zakiyev

Yo sé en que puedes ayudar.- Respondió a William, mientras mantenía el improvisado, pero bien armado, lanzallamas en su mano. 

Antes de todo, debo decir algo. Es claro que Vector tenía conocimiento del xenomorfo... y que no tenían la más mínima idea de como eliminar a la criatura. - Observa a todos, antes de continuar. Su tono de voz se mantenía duro, firme, su acento parecía hacer énfasis en cada una de sus palabras.- Fui contratado como miembro del equipo de mantenimiento como una tapadera. Soy un cazador profesional, a eso es a lo que me dedico. Al principio dude de porque me habían llamado, pero tras ver lo que sucede me queda claro el porque.- Fija su mirada en Bayley, antes de continuar.- He tratado de mantenerme en un perfil bajo, pasar desapercibido lo más posible para que quienes controlen al alien no se fijaran en mi. He observado sus movimientos con el mayor detalle que he podido, he estudiado sus pautas de movimiento, sus métodos de ataque... nos enfrentamos a un depredador apex, pero tenemos una oportunidad de acabar con la criatura.- Volvió a fijar en todos su mirar, esperando sus reacciones.- ¿Están dispuestos a confiar en mi? - 

Cargando editor
29/09/2013, 10:58
George Campbell.

Hago el esfuerzo de mirarla a los ojos, y entonces empiezo a desmoronarme.

- Tengo miedo... Tengo mucho miedo. - Empiezo a decir, con la cara deshecha en una mueca de terror y dolor, mientras intento agarrar algo, pero me da demasiado miedo y acabo solo aferrándome a mí mismo. - Son unos mentirosos todos, estaban aquí solo para matar gente, y matar a todos en la Tierra. ¿Por qué hacen eso? ¿Por qué? ¿Y por qué nadie llora? ¿Por qué está todo el mundo tranquilo cuando vamos a morirnos todos? ¿Por qué a nadie le importa lo que está pasando? ¿Por qué nadie me hizo caso cuando yo lo dije? - Las preguntas salen a toda velocidad, mientras jadeo, nervioso, tomando aire en mitad de mi catarsis explosiva. - ¿Por qué querían matarme a mí, Claude? ¿Por qué a mí? Yo solo estaba jugando en el trabajo de mi padre y de pronto... - Oigo un ruido, quizás un paso de alguien, o quizás solo mi imaginación, y pego un salto y suelto un grito tembloroso. - ¡Aaaay! Hay un bicho que te... te... te... - Miro su cara con terror y luego aparto la mirada, llorando con sollozos sonoros, casi aullidos, mientras me dejo caer en el suelo. - No... no puedo tocar a nadie... a nadie... Me van a matar. Isabela quería matarme. Por eso el alien casi me ha atacado. Fue ella... Yo confiaba en ella. Y en Sam. Y han hecho que ese bicho mate a gente... echando sus intestinos por ahí, se los estaba comiendo. ¡No me quiero moriiiiiir! 

Cargando editor
29/09/2013, 12:57
Francesco Cacioppo

Al ver que Harper volvía a recomponerse y que William se levantaba, se reprendió a si mismo por haber sucumbido al miedo y a la histeria. Se levantó, y sacudió su ropa, algo avergonzado, escuchando atentamente al hombre que poco a poco parecía recordar lo que le había ocurrido. 

Tanto William como Nikolai dejaban claro que la empresa que había organizado aquella misión tenía conocimiento de lo que podía ocurrir, y había enviado a mucha gente en pleno desconocimiento- ¿Quién más sabía algo acerca de esa criatura? ¿A cuántos de nosotros enviaron esos magnates capitalistas embebidos en codicia sin que ni siquiera supiéramos que podíamos morir entre las zarpas de un engendro como el que se pasea por la nave a sus anchas?-miró alrededor, dejando la pregunta en el aire.

Miró a George durante unos instantes, afligido- George, puede que ahora no comprendas lo que hago o digo. Pero todo tiene su razón de ser... -se acercó finalmente a él. Quería abrazarle y acercó sus brazos, retrocediendo, impotente, al verle tan atemorizado- Yo no voy a hacerte daño, yo... Yo no puedo permitir que te pase nada. Dios... Dios ha querido que yo acabase aquí, para velar por ti. Me ha enviado una señal. Y haré todo lo que esté en mi mano para que no te pase nada... Para que vuelvas a casa- suspiró hondo, antes de proseguir, dirigiéndose ahora a todos en general- No me queda nada más que Dios, no tengo más que mi fé, y la esperanza de que este niño pueda crecer... Como... Como mi propio hijo nunca pudo hacer. Y vosotros tenéis a quien os echará de menos si no volvéis, una esposa, un marido, un hijo en casa, amigos, amantes... Yo ya lo perdí todo. A la mayoría de vosotros os queda mucho por vivir.

Cerró sus puños, con determinación- Iré por delante de todos vosotros de camino a la enfermería. Yo distraeré a ese engendro de Satanás. 

Cargando editor
29/09/2013, 13:32
William Vaugan

Asiento ante las palabras de Nikolai, sorprendido por la cantidad de gente que venía aquí fingiendo ser lo que no era.

- ¿Por eso querías ir a las taquillas? - le pregunto. Luego, cuando escucho las palabras del sacerdote, me dirijo a él, frunciendo el ceño - Padre, es una situación complicada para todos, pero usted no debería ir primero. Tenemos un equipo de seguridad, y tenemos un lanzallamas. No se convierta en un mártir cuando no tiene por qué morir nadie. Además de que para esa criatura el ir primero significa más bien poco, como ya vimos con Viktor.

Notas de juego

Respuesta 1.

Cargando editor
29/09/2013, 13:38
Claude Faure

Claude escucha al pequeño con calma, tomando en serio sus palabras, y cuando parece haber terminado se dispone a responderle. Pero antes de que pueda hacerlo el sacerdote se acerca y les interrumpe. La joven no puede evitar fulminarlo con la mirada, sin ser capaz de entender cómo puede ser que en esta nave la gente no comprenda que no puede interrumpir este tipo de cosas. Si hay algo que le jode a Claude más que nada es que la gente menosprecie su trabajo.

- Padre, ¿verdad que cuando usted está confesando a alguien no le gusta que le interrumpan? - Dice, forzándose a hablar con un tono amable pero con los ojos llameantes. - Pues haga el favor de respetar el trabajo de los demás, como nosotros respetamos el suyo, incluso cuando decide darle el perdón de Dios y de los hombres a un asesino. George y yo estamos intentando tener una conversación privada.

Sin añadir nada más, aparta la mirada del sacerdote para posarla en George de nuevo y centrar toda su atención en él.

- Escúchame, George. - Empieza, recuperando su voz suave y tranquilizadora de antes. - No te vas a morir. Porque yo no lo voy a permitir, ¿de acuerdo? Aquí hay mucha gente dispuesta a protegerte, ¿vale? Es normal que sientas miedo y que tengas ganas de llorar. Yo también estoy aterrada y ni te imaginas lo que pude llorar cuando estuve en el Valhalla. Hasta me dijeron que iba a desaparecer si seguía llorando así. Mira, no te voy a mentir y te voy a decir que todo está bien, porque no lo está. Probablemente lo que está pasando en esta nave nos deje secuelas a todos. Pero tenemos que mantener la esperanza de que vamos a salir de aquí y hacer que esa esperanza nos ayude a seguir adelante. - Hace una pausa entonces, intentando cruzar su mirada con la del niño. - Creo que por eso la gente no llora, ¿sabes?. Están intentando hacerse fuertes con esa esperanza para no derrumbarse. Se mantienen en movimiento todo el rato para poder seguir en pie y seguir haciendo cosas para que podamos salir de aquí. 

La joven estudia el rostro del pequeño, dudando varios segundos antes de seguir hablando. - ¿Sabes? Sé que te dije que no dejaras que nadie te tocase. Estaba muy nerviosa y tenía mucho miedo, porque me habían dicho lo de Isabela y ella había estado tocándote desde que llegamos. Tenía mucho miedo de que te hubiera impregnado. Pero la verdad es que todos necesitamos un abrazo en algún momento. A mí ahora mismo me vendría genial uno, por ejemplo. - De nuevo busca su mirada, esbozando una pequeña sonrisa de ánimo hacia el pequeño. - He tenido una idea, a ver qué te parece. Yo tengo una lista de gente a la que sí que dejaría que me tocase. Me gustaría que tú hicieras esa lista también y luego la pusiéramos en común. Y dejaremos que nos toquen solamente las personas que estén en las dos listas. ¿Qué te parece? Así nos aseguramos de que al menos los dos nos fiamos de alguien antes de dejar que nos toque.

Cargando editor
29/09/2013, 16:10
Peter Bailey

La situación en la nave cada vez se torna más hostil entre los tripulantes, a pesar de ser varios los que nos oponemos a los asesinatos que se han cometido en contra de los sospechosos, esto parece que no parara.

-Caballeros, me parece buena idea ir hacia la enfermería, por lo menos en aquel lugar podríamos intentar ayudar a los heridos de alguna manera. Además me gustaría escuchar más del Nikolai y su plan para eliminar a la criatura, algo debemos hacer para acabar con ella antes que continúe muriendo gente inocente.-

Cargando editor
29/09/2013, 18:17
Iris Cohen

-...yo, yo no tengo nada... padre. Yo... tengo miedo, se que no he... hecho mucho, pero...

Titubeante sigo a los demás.

-No... no he dicho nad, pero... pero... pienso, observo.

-No... no confio en...

Cargando editor
29/09/2013, 18:35
George Campbell.

Miro a Fran cuando me habla y luego a Claude cuando le corta en seco.

- No pasa nada, Claude... - Le digo, ahora más relajado que antes gracias a poder hablar con Claude y ser sincero con lo que siento. - Fran. No hagas eso, por favor. No sé por qué te empeñas en querer perdonarlo porque tiene que pagar por sus crímenes y ser encerrado, como poco. Pero no hagas tonterías. Si tiene que ir alguien, que sean los malos. O Julian, que se puede reparar. Pero tú no. Eso sería inútil. Y... y no quiero que mueras tú también.

Luego vuelvo a escuchar a Claude y la miro. Aunque sigo algo tembloroso y nervioso, mi explosión de antes ha ayudado a liberar muchísima tensión. Voy asintiendo a sus palabras y me limpio la cara de lágrimas.

- Vale... - Voy diciendo varias veces a lo largo de su discurso. - Vale... Está bien. - Me abrazo a ella. - Tú estás en mi lista. Luego te la cuento.