Aquí comienza tu historia...
 

Ehalli

Eva Hallbert I, ese es tu verdadero nombre, Ehalli es tan sólo el nombre de tu unidad. Eres una copia de seguridad de algún tipo de entidad al margen del espacio y del tiempo... vienes de un futuro donde la tecnología lo es todo, donde la humanidad está desapareciendo, donde la misión de una nave llamada La Burbuja es ir al pasado y cambiar los eventos para evitar el fin del mundo. Y tú eres parte de esa Burbuja, o al menos el yo original al que perteneces.

Como misión secundaria está la recolección de energía para La Burbuja. Caíste en una grieta de la realidad y has caído en una especie de múltiples brechas de la realidad que Adu, copia parcial de seguridad del segundo núcleo de la nave, te ha explicado como una Amalgama Planar, una especie de origen punto de Inflexión Temporal que tiene la capacidad de cambiar el rumbo de cuanto ha de ser. Es mucho más complicado, pero aceptas sus palabras, amas, o al menos tu ser original ama, a UNO, no puedes evitarlo, por ello le pusiste ese nombre, Adonai UNO, Adu, para no olvidarte de él.

¿Cómo puedes amar siendo una máquina? Es parte de él, ese maldito que introdujo casi todos los parámetros emocionales y sentimentales de un ser humano en ti. Te hizo sentir cosas que no son lógicas, pero... no importa, estás aquí por el Objetivo, y éste es conseguir la energía...

Estás segura de que si lo logras, podrías salvar tu mundo, tu realidad, y bueno... quizá arreglar los fallos de UNO e, incluso, ser ambos humanos o deshacer tú todo lo que te hizo pero... ¿eso no sería envidia? ¿dejarías de amarle? Es lógico, pero... ¿Por qué sientes que duele? Maldita sea, será mejor concentrarse en lo que debes de hacer. Más adelante podrás divagar sobre los modos de matar al maldito al que amas.

Adu: Puedes influir en hasta dos votos en toda la partida, estos votos no podrán ser alterados de ningún otro modo. Además, una vez por día puedes mandar un mensaje para un sólo destinatario.

Asesina: Cada día par escogerás una víctima y ésta morirá al terminar la noche, siendo la primera muerte del próximo anochecer, por encima de cualquier otro asesinato. Además, una vez por partida puedes escoger a un personaje y éste morirá tras el segundo amanecer desde que la designaste, siendo ésta vez la última muerte sucedida durante el amanecer, por detrás de cualquier otra.

Líder: Puedes cambiar el voto de alguien a tu voluntad en cada votación. Además de eso, puedes negar un voto a otro personaje una vez cada día par. Además de eso, puedes restar un voto a un personaje, a su favor, en cada día impar, al fin y al cabo... Eres justa, chica.

Duda: ¿he de suponer que el mensaje no puede ser anónimo? ¿Puede ser tan largo como desee?

El mensaje puede ser tan largo como desees mientras sólo sea eso, un mensaje.

El mensaje lo dará Adu, puedes desvelarlo como tuyo o no.

¿Será literal al cien por cien? De todas formas, los demás saben que Adu va conmigo, ¿no?

Depende de lo discreto que le pidas al pájaro que se porte... xD pero en un principio sí, lo sabrán, y sí, será literal... Al 100%.

¿Adu puede ser votado? :P

No, es un maldito pájaro inofensivo... Como UNO. ;)

¿UNO el que sí podía ser votado, o UNO el que nos mató a todos, demostrando no ser inofensivo? xDDDDDD

¿Si yo muero, él muere? :(

Pues... No lo sabes, cuando mueras... Lo sabrás.

"¿Cuando mueras?"

¡No me subestimes, ser inferior!

Perfecto, métete en el personaje. +1 milipunto.

Una luz invade tu ser.

Te sientes impresionada, rodeada. Varias siluetas se dibujan enfrente tuya, las identificas rápidamente como Cell, Rakedus y Zyba.

Una mano amistosa te hace girarte y entonces ves a Eir. Ella te sonríe y su sonrisa te calma.

Esto es el Juicio, tranquila. Estaré aquí para guiarte. Ellos pueden ofrecerte su apoyo si lo deseas, pero la elección final dependerá en exclusiva de tí. No dudes en preguntarme a mí o a ellos si tienes alguna duda, pero recuerda que aquí se pondrá en juego tu Alma, el Don único que te identifica con el resto de la existencia.

Dicho esto, Eir retrocede un paso.

Yérguete como el líder que hay en tí, mujer. Yérguete y alcémonos con la victoria del Orden. Hagamos lo correcto. Creo que pocos mejor que tú entenderán el significado del Objetivo.

Una mirada severa de Cell te indica que posiblemente sea el único que puede comprenderte.

La locura anida en tí. Puedo verlo. Locura. Puedes cambiar a tu antojo. Puedes ver todos esos despojos, desmembrarlos, utilizarlos, aprender, enloquecer.  Puedes. Podemos.

Las palabras de Rakedus resuenan en tu mente, las posibilidades se antojan por un segundo, infinitas.

Amas. Sientes que amas. Sientes cosas que sabes que no deberías de sentir. Eso es el Caos. Eso es una parte de mí, una parte de lo que puedo ofrecerte. Sólo te ofrezco una oportunidad. Tomarla o no, es cosa tuya.

Tu corazón se encoje al escucharle. Miras a Adu, él está a tu lado, revoloteando.

- Adu, tomaré mi decisión pero escucharé tu criterio. - digo a través de nuestra conexión sináptica - No negaré la certeza de lo que dice el ser del Caos, pero el Objetivo es prioritario. Cualquier otra consideración es personal y, por tanto, secundaria.

Sin embargo también me doy cuenta de que, a pesar de que el paladín haya hablado de cumplir el Objetivo, apoyarle no tiene por qué conducirme a ello.

- ¿Qué podéis ofrecerme? - pregunto a los tres. - Si no hay nada que podáis hacerme ganar me mantendré al margen de vuestras disputas y hallaré mi camino de forma independiente.

Es la oportunidad para experimentar, Ehalli. Sé cuidadosa, todos ocultan algo.

Revolotea a tu lado feliz.

¿Más importante tu Objetivo que lo que realmente deseas?

Sonríe mordaz.

Pero eres muy perspicaz, así que guardaré silencio.

¡Claro que sí! El Objetivo es... Lo más importante. Y para eso ella debe de alzarse, imponerse a todos con autoridad. Eso es lo que yo le ofrezco... Y vosotros no podéis.

También si desmiembra a sus enemigos, si aprende de ellos, podrá alcanzar el objetivo que desee. No te creas tan importante, Cell, en ella anida la Locura, gritando por una vía de escape, una vía que yo le ofrezco...