Partida Rol por web

-Si me ha concedido ese poder por quedar pocos en su bando, temo que solo quede yo, o se lo habría dado a cualquier otro que compartiese sus objetivos de mejor gana que yo.

Arya es demasiado importante para esta amalgama, no sé si eso es positivo para nosotros o no, porque perfectamente podría conseguir todo el poder de la amalgama y exterminarnos, temo que llegue a poseer ese poder. Si Isar'i ya tiene los poderes que tiene, Arya puede ser auténticamente temible. Solo espero que esté de nuestro lado o será el fin, demasiado gira en torno a ella. - Digo con un tono neutro.

-Y de acuerdo, la protegeré a ella.

- Ya he llegado a su glaciar. - digo mirándole con metálica ternura ante su preocupación - A estas alturas, conmigo sin ningún tipo de poder salvo el de Adu y contigo en el bando de Cell, lo mejor que podemos hacer es apostar por el bando ganador, y esperar que sean realmente los que dicen ser. Al menos por ahora.

- Si tanto tú como Arya permanecéis en el bando ganador, yo tqmbien podré alzarme contigo, Ehalli - Digo no sintiendome demasiado bien por mencionar a Arya - Cada vez todo importa menos, Ehalli, cada vez me ocurre más que solo me importas tú y nadie más, solo tú.

Mi mente entonces comienza a volcar la memoria reciente en el módulo de expresión para comenzar a hablar con él sin realizar un informe automático y monótono.

- En el glaciar se encuentran Arya, It'bure, Rienott, Sheph, Neheri y la sombra. Arya parece haber tomado el liderazgo, pero ni la sombra ni Rienott parecen completamente de acuerdo con la situación por completo.

- Gynk y Nuraus están con Cell, de modo que no eres el único. Están en una especie de caverna, quizá equivalente a nuestro glaciar.

- Afirman que Pharao "está corrupto". Supongo que con eso afirman que o bien es seguidor de Rakedus o bien está con el zorro dragón negro.

- Al margen del glaciar, he de informarte de que Delos también estaba con Zyba, y de que voy a utilizar parte de mi capacidad para traer de vuelta a Mei Tseng.

-¿A Mei? ¿estás segura? Según sus propias palabras está corrompida. Es guardián de la fortaleza igual que yo, y nos dijo a todos que era consciente de estar corrompida, pero que no nos dañaría al resto de guardianes del lugar aunque tuviese que morir ella, pero no me fio.

- En el cementerio se ha ganado mi confianza y mi respeto. Isar'i ha conseguido dejar esa mancha en su alma de lado. Si ella también lo hiciera sería la mejor aliada que podríamos tener. Y tengo la certeza de que no iría contra nosotros.

- Lo he aplazado hasta después de las votaciones, para darle más tiempo. El problema es que It'bure utilizarí su poder para enviarla de vuelta al cementerio de inmediato.

Asiento con la cabeza.
-Espera entonces a que pueda protegerla.

- No está en mi poder decidir cuánto esperar. Está habiendo votaciones en el cementerio. Los muertos escogerán a uno para que se alce, y es posible que sean Essycia o Lianne. Puedo manipular esa votación y que salga elegida ella, a la que considero para nosotros un mal menor, pero sólo podré hacerlo hasta que esas votaciones terminen, y no hay un plazo fijo.

- ¿Cuándo podrías empezar a protegerla?

- Entonces hazlo, no quiero volver a ver a ningu a de esas dos después de que rechazaran mi ayuda. - Digo con sinceridad - Y sobre cuando podre volver a proteger... al anocjecer, creo, pero no estoy seguro.

- Tendremos que estar atentos. Tendrás que protegerla antes de que It'bure ataque, y él lo hará de inmediato.

Después paso mi mano por uno de sus brazos. Con él no es necesario activar mi módulo de empatía.

- No te los tomes muy en serio. Se llaman héroes, pero no son más que gente con poder, sin capacidad de análisis o valores reales más allá de las palabras.

Un escalofrio de placer sube por mi esoalda en cuanto sus dedos rozan mi brazo.
- Estoy cansado de que intenten hacerme bailar a su son, estoy cansado de que quienes se suponía debían ser mis aliados no se dignen a dirigirse a mi, estoy cansado de este lugar, de los asesinos y de Cell. Lo único que ahora mismo me permite seguir cuerdo, eres tú.

-Al parecer, puedo elegir a quién proteger durante el amanecer. ¿Quieres que vuelva a proteger a Arya?

- No. Protégete a ti mismo. Tus palabras han sido claras y precisas en algunos sentidos, y afiladas en otros. Temo que algún aliado se tome la justicia por su mano.

- Arya me ha pedido que hable contigo para que detengas tu ataque. Me alegra que lo hayas hecho antes. No me gustaría pedirte nada que no desees hacer, y menos cuando son deseos de otros y no míos propios.

- ¿Cómo te encuentras?

- No puedo protegerme a mi mismo, y estoy convencido de que después de no idolatrar a Arya, la ira de alguno de sus lacayos caerá sobre mi. Lo siento, Ehalli, pero era algo que debía hacer... no soporto que se me tome por estúpido y que se intente jugar conmigo, aunque... bien pensado... soporto menos el perderte o que sufras daño por mi culpa.

- No te preocupes. Aunque no alcanzo a comprender por qué tengo la capacidad de amarte, lo hago. Eso implica aceptar tus ideas, por muy poco óptimas para la supervivencia que sean. - respondo de forma enunciativa, sin ningún tipo de enfado.

- Durante el amanecer quiere decir exclusivamente en el paso de la noche al día, supongo. Eso no nos sirve, pero no lo sientas. Encontraremos la manera. Parece que quien volverá a la vida en otro caso es Essycia, aunque deberá renunciar a algo suyo. Quizá a parte de su capacidad. Ella afirma estar con Cell. No es alguien que me guste, pero al menos podrá ser tu aliada.

- Dudo que Essycia pueda ser mi aliada, igual que cualquiera de los que siguen a Cell, ha quedado bien claro que no quieren tener nada que ver conmigo.
Suspiro.
- Y estoy seguro de que esos "aliados" no van a tener en cuenta que lleve dos dias protegiendola a la hora de descargar su ira sobre mi.

- Si alguien trata de hacerte algo tendrá que vérselas conmigo. - respondo simplemente.

Niego con la cabeza volviendome a pegar a ella.
- No... Ehalli, me pase lo que me pase, tu no te arriesgues, eres demasiado valiosa... demasiado preciosa como para que te pueda pasar algo.

- Tengo una buena noticia, creo. Delos me ha regalado una pluma, una oluma que dice que me protegerá, que mientras él siga con vida, yo no podré caer. Lo ha hecho en el plando del que ambos somos guardianes.

Estáis reunidos ya todos mis seguidores, bienvenidos. Recordad nuestro objetivo: que nadie toque la Amalgama. Por lo demás: sois completamente libres.