Partida Rol por web

- Ya me encuentro en ese olano compartido con Neheri, pero compartimos más de lo que creíamos, también compartimos protecciones frenre a los ataques.

- Entonces si la protegieras a ella, te protegerías a ti mismo. - afirmo - Por tanto yo ahora soy tu única debilidad. Y para acabar conmigo antes tendrían que hacerlo con Sheph. Es un buen camino.

- Entinces debería dejar de congelarme para poder defenderla en todo momento, y con ella a mi mismo y a nuestra supervivencia - Digo contenro de poder sobrevivir junto a ella después de todo, veo una luz al final del túnel - Aunque Neheri me ha pedido que una a Naraus a nuesteo plan, lo que complica un poco las cosas porque tendríamos que acabar con alguien más de Cell. Creo que lo ama, no lo tengo seguro, pero esa mirada que ha puesto... estoy casi seguro de que no es simple camaradería.

-Ehalli, ¿habéis decidido votar todos a alguien en nombre de Zyba?

Mi piel vuelve a comenzar a escarcharse.

-Por ahora esto se lo que uedo ofrecer al glaciar, cuando sepamos si alguein va arecibir tantas votacioens, podré pensar si arriesgarme con un voto más.

Me acerco más a Ehalli buscando su calor de forma instintiva.

-¿Cómo van las cosas en el plano de Zyba? Estoy pensando ahora mismo darme a conocer como la espada de Cell entre los pertenecientes a su bando, de esa forma contaré con su inmunidad, creo.

- No lo hagas todavía. La muerte de Delos es reciente. Pero al menos parecen haber aceptado dejar a Mei Tseng con vida. Estamos pendientes de que Zyba nos diga si el vínculo dentre Nuraus y Shpeh, formado antes de la caída del guardián, sigue vigente.

-¿De qué tipo de vínculo estamos hablando exactamente?

- No poseo más información que el hecho de que, de continuar vigente, Nuraus podría alzarse junto a Sheph. En otros términos, con Zyba.

Asiento con la cabeza.

-Me parece bien, alguien menos de quein ocuparse y alguien más que puede vivir. Me alegra escuchar a veces buenas noticias.

- Oye, Ehalli, ¿Puedo preguntar algo? - Pienso unos segundos - A pesar de estar juntos.. casi no se nada sobre ti, no sé cómo es el plano del que vienes, qué buscas realmente, qué te mueve, ni cómo conociste a Adu... No se si perteneces a uns comunidad, no se si tienes una familia...

- No poseo una familia a la que esté vinculada por genética o por contrato. - respondo - Adu me programó, y con él poseo el único lazo que había tenido, hasta ti.

- Mi plano está habitado por muchas formas de vida, de las que sólo una parte. La raza que nos dio forma es propensa a la autodestrucción, y ha atravesado un punto de no retorno.

- Sin embargo, hay una esperanza. Un vehículo semiautomatizado capaz de influir en el tiempo sin formar parte de él. Lo llamamos La Burbuja. Llegué aquí en la búsqueda de la energía necesaria para lograr el Objetivo, por eso en primer lugar escogí a Cell. Era la forma más seguro de volver con parte de la amalgama, sin dar la victoria a alguien que apoyase la destrucción de mi propio plano.

- Sin embargo las cosas cambiaron. Se hizo evidente que el bando de Cell no sería vencedor, y mi supervivencia es clave para el Objetivo. Arya se ha comprometido a aportarme esa energía. Mei Tseng también. Además, en la cultura de Neheri pueden encontrarse algunas pautas que, si las estudiamos lo suficiente, nos permitan evitar esa tendencia a la autodestrucción.

- Si deseas más información, puedo dártela. Sería más sencillo si tuvieras alguna forma de recibir de forma directa mis datos. Implicaría un coste de energía menor. Pero estoy dispuesta a sacrificar un pequeño porcentaje por satisfacer tu curiosidad.

- ¿Qué hay de ti? ¿Cómo es tu mundo? ¿Existe la magia en él?

-¿Mi mundo? - Repito mientras inetnto pensar en él - No lo recuerdo. Mi misma existencia es un misterio para mi. - suspiro con algo de tristeza por ello, quizás las cosas serían más fácil si supiese quién soy, si supiese a dónde pertenezco... pero no es el caso - Supongo que la magia existía de allí donde vengo, pues estoy relatívamente familiarizado con ella, pero lo único que sé con certeza comienza en el momento en que fui otro ser. - Aparto la mirada de ela como muestra de que no me satisface la historia que voy a contar - Lo primero que tengo albergado en mi memoria es ser un demonio, me hacía llamar Demonidus, tenía todo lo que quería, si algo no o conseguía, lo obtenía por la fuerza. La gente me temiá.

Encontré un día a un ser, una niña, humana, por algún motivo a ella no la asesiné solo para saciar mi instinto asesino, la crié, la convertí en una adulta. Si crees que lo hice por bondad, estás equivocado, ni yo mismo sé por qué lo hice.

Juntos destruimos ciudades, quemamos planos y arrasamos civilizaciones, juntos de la mano, yo la protegía y ella sencillamente estaba a mi lado, era una relación... realmente no sé que era.

Suspiro, no me gusta esa parte de mi, no me gusta Demonidus.

-Hace unos días, Cell me reveló algo sobre mi mismo, me dijo que pertenezco a una raza capaz de lo peor y lo mejor... pero no me dijo más.

-Por cierto, Rienott está afiliada a mi vida, quiero decir, si yo permanezco con vida cuando todo esto termine, ella se alzará también con nosotros.

Asiento ante sus palabras.

- Me gustaría tomar registro de todo lo que puedas contarme. - respondo - De nuevo todo sería más sencillo si tuvieses una forma de volcar tu memoria. Cuando salgamos de aquí, quizá pueda descargar tu consciencia, si te parece bien.

- Lo de Rienott es una buena noticia. En el bando de Zyba es temida. Les gustará saberlo.

- ¿Qué contiene esa botella?

Asiento con la cabeza.
- Desconozco lo que eso significa, pero tengo plena confianza en ti, a si que lo haré si con ello puedo ayudarte en algo. Siento no tener más información de antes de ser Demonidus
Me mantengo un par de segundos en silencio.
- Otro motivo más por el que deberían querer que siguiesemos tú y yo con vida, se libran de ella mientras yo esté aquí, no obstante, Rienott no sabe que nuestro plan es vencer junto a Zyba.

- Sobre la botella... simple alcohol, no se exactamente cuál tiene, me la dio Cell cuando me contó la historia de Sneav y me pidió que la compaetiese con él.

- Y entonces, cuando salgamos de aquí, ¿Tienes un sitio donde volver? - dudo un par de segundos -¿Me permitirías ir contigo?