-Entiendo...
Quede pensativa un momento y respondi.
-Podria ayudarte pero de una manera casi ciega, pues como ya te dije no entiendo del todo mi poder. Pero si consigo llegar al final de esta batalla y volver a casa, allí hay gente que podria hablarte de el de una manera mas objetiva. Hacerte entender como funciona y quizas, enseñarte a usarlo.
Suspire.
-De pequeña a mi me enseñaron a hacerlo, supongo que podrian hacerlo igual contigo. O ayudarte con sus conocimientos.
-Sea como sea, no me importa ayudar.
- Bastará con que llames al viento. La tecnología se ocupará del resto. Aprovecharemos su energía sin necesitar la de la Amalgama. - explico, intentando que alguien que no ha convivido con máquinas lo entienda.
- Está bien entonces. Pero necesitaré la certeza de que no representas una amenaza para mí.
-Entiendo…. ¿Y cómo puedo darte esa certeza? Suspire. –Entiendo que mi palabra no sea suficiente, es tu naturaleza. Hasta ahora he hecho lo que me has pedido y te he ayudado desinteresadamente, y seguiré haciéndolo. No gano nada ni tampoco pierdo. Pero al menos has demostrado ser una persona con la que puedo hablar objetivamente sobre lo que pasa a nuestro alrededor. Lo cual parece ser que no todos son capaces de hacer…
-Tienes mi palabra, pero si necesitas algo mas… Dímelo.
¡Oye oye oye! ¿Puedo pediros algoooo? ¿Puedo puedo puedo? Qué narices, sí puedo. Necesito un nuevo compañero, aunque consumirá una pequeña parte de sí mismo. Pero necesito volver, mi tiempo se agota... ¿Por favor?
Mire a la efigie que el primer dia acompañaba a M
-¡Valla! que os parece. Si el pequeño sigue por aquí. A mi me caiste bien... Y no me importa pagar ese pequeño precio. Aun esta pendiente el tema del acertijo... ¿Te gustaria estar conmigo?
Ante las palabras de Mei Tseng sólo puedo guardar silencio. Es complicado que pueda darme esa certeza, y más aquí.
- No deseo obligarte a decir nada que ponga en peligro tu seguridad. - empiezo - Pero si pudieras darme algo de información sobre ti o tus compañeros Guardianes, sería de agradecer. Es una petición, no una exigencia.
- Sea como sea, mañana volverás a la vida.
Después me dirijo a la esfinge.
- ¿De cuánto tiempo relativo a la Amalgama dispones?
Mis compañeros guardianes….
-Supongo que te refieres a guardianes como los de este cementerio… pues. Soy una guardiana del saber. Estoy junto a otros, cuyo nombre no revelare por motivos personales como podréis comprender, en una fortaleza en el aire. Nuestros únicos poderes son, el de proteger a uno de nosotros y el de recabar información de las personas… Pero es muy… muy limitado.
-Si te refieres a otra cosa, lamento la confusión.
Mire a la esfinge:
-Si lo que dice nuestra amiga es cierto, mañana volveré a la vida… ¿te gustaría volver conmigo? Dije sonriente.
- Sí, me refería a eso. - confirmo asintiendo.
- ¿Sería demasiado preguntar qué información habéis obtenido hasta ahora?
Baje la cabeza.
-Antes de caer… ninguna. Estábamos los cinco discutiendo sobre a quién de nosotros otorgar la protección cuando uno desapareció y acto seguido caí yo. No nos dio tiempo de usar el don de la información. Quizás, solo quizás… en mi ausencia los tres que quedaban lo usasen. Preguntare cuando vuelva… si es que vuelvo con ellos.
-Siento no serte de más ayuda. Pero creo que el don solo podía ser usado dos veces y no queríamos malgastarlo… Si lo usamos y llega el momento en que pueda comunicártelo, lo haré. Estoy en deuda contigo.
- No lo estás. - respondo simplemente.
Después, añado.
- Es útil poder hablar contigo. Si no fuera inevitable y bueno para el Objetivo, preferiría que te quedaras.
Sonreí ante el comentario de Ehalli.
-No me malinterpretes. Pero este lugar es un poco… desesperante… ¿Tu puedes sentir emociones?... No quiero ofenderte. Dije casi susurrando.
-Estar aquí me hace sentirme algo vacía… me gusta la compañía y por eso prefiero estar al otro lado. De todas maneras, podemos hablar alli… aun que no con la misma libertad por desgracia.
Quiero a mi gatitoooo >.<
- No deseo hablar allí. Gasto demasiados recursos en subrutinas de expresión para no ser malinterpretada, además de lo poco que escuchan todos.
- Prefiero este lugar. Al menos los que no tienen nada que decir no hablan.
- Es fina la diferencia entre sentir o no. Puedo activar protocolos que me harían saber cómo se sentiría un humano en esa situación, y recibir unos datos similares. La diferencia es que yo puedo activarlos o desactivarlos conscientemente. Ellos están obligados a sentir lo que está programado en su código genético.
-Te entiendo perfectamente… Hay cosas que no comprendo y cuando pido explicaciones soy ignorada… Pues están ocupados en otras cosas que denomina más importantes.
Suspire.
-Sea como sea, quizás el guardián nos permita hablar en privado de vez en cuando. Y si no… quizás cuando vuelva algún día aquí podamos hablar de nuevo con tranquilidad. Aun que tengo la esperanza de no tener que volver. Dije intentando reírme de la afirmación.
- ¿El guardián puede hacer eso? - pregunto extrañada. No poseía ninguna información al respecto.
No lo sé, en realidad... El tiempo es demasiado subjetivo, pero sé que cuanto antes... mejor. Claro que me gustaría volver, por eso... por eso os ofrezco unirme a vosotras, tengo que encontrar a alguien. Es sencillo ¿no?
Se estira y maulla suavemente a la vez, pero en cuanto se dá cuenta, asume una posición orgullosa.
- No voy a engañarte, Naysha. No soy una gran compañera. Si te queda poco tiempo, quizá debas venir conmigo, si no deseas esperar al amanecer. Puedes jugar con Adu al otro lado. Aunque tampoco deseo arrebatar a Mei Tseng esta oportunidad. Al fin y al cabo, yo ya tengo a alguien.
Me senté apoyada en una roca y espere.
-Gracias por todo Ehalli, espero que podamos seguir hablando en el otro lado.
Me recosté un poco más a esperar.
-Me gustaría que vinieses conmigo. Si todo es cierto volveré muy pronto al otro lado y podre ayudarte a encontrar a quien buscas. Parece ser que Ehalli y yo somas las únicas que estamos dispuestas a llevarte con nosotras –Sonreí dulcemente- Elije a quien más quieras y adelante, espero que tengas suerte pequeño.
hola!! se que estoy muerta.. y Lianne no a podido protegerme.. pero ya me da igual... solo quiero ya que sigo siendo guardiana ayudar en todo lo que haga falta...
Bienvenida de nuevo, Ehalli, no hablaba por que estabas inconsciente. Yo no puedo decidir con quién irme, en realidad... Os lo dejo decidir a vosotros, no pensé que tanta gente renunciaría a una parte de sí misma por mí. Pero es normal, soy una esfinge.