Partida Rol por web

Los elementos, la vida y la muerte, el tiempo, la naturaleza, el todo y la nada, la realidad, la ciencia... donde todo esto se reúne, ha generado una distorsión y todo ha tomado una representación física.

Las Representaciones se han unido o por el contrario, han entrado en guerra, para conquistar o para destruir nuestro mundo. Ahora están en un mundo paralelo y todavía no han tomado la forma física para llegar hasta donde nosotros nos hallamos.

Entre ellos hay una facción que lucha por destruirlos a todos, y otros que luchan por unirse para proteger el mundo. Pero la mayoría de ellos ocultan extraños poderes que van más allá de lo que realmente representan. Extraños poderes que les dan la capacidad de manipular al resto de avatares para usarlos en sus propios fines. 

Solo un grupo muy reducido se hará con el control, y de ellos dependerá lo que suceda en nuestro mundo.

Buenas noches avatares, me llamo Fauna soy la avatar de todos los animales de este mundo. 

Llega Agua en una corriente muy bella y se transforma en una forma humanoide de mujer bastante bonita, se podía ver dentro de ella por lo cristalina y pura de su escencia acuática

Hermanos y hermanas Avatares - Saludo con voz dulce y suave - me da gusto estar en esta reunión para tomar decisiones del Universo

Una ligera brisa con una forma humanoide entra en el lugar de reunión. 

- Saludos camaradas - Me quedo en un pequeño aparte. 

-Espero que consigamos solucionar los problemas que nos acucian - 

- Buenas a todos - dijo la Realidad abriendo todos sus ojos - me alegra ver como todos nos reunimos ésta noche -.

—Buenas compañeros — una voz cálida y profunda salió de una forma humanoide con remolinos de luz y color que apareció repentinamente —Hacía mucho que no estábamos todos juntos.

Como si siempre hubiera estado allí, la insinuante voz de Nada se hace eco en el lugar, cada vez más concurrido.

Saludos, avatares de todas las cosas, existan o no.

Entonces se puede ver una pequeña esfera, de pura Nada, ni una partícula, átomo o siquiera pensamiento. Tal era su presencia que incluso parecía desvanecer su entorno. La voz continúa, sugerente.

No creo que sea tan sencillo, Viento. Pero habrá que intentarlo.

Decide no acercarse a nadie, sin querer entrometerse más de lo necesario por ahora, aunque sí vibra ligeramente con la palabras de Fauna y Magia.

Azar llego y cuando lo hizo estuvo indeciso e todo momento, por lo que prefirió que la suerte fuera quien eligiera su condición, si era buena saludaría al resto de sus hermanos, como otros hicieran antes que él, de ser mala, tendría que permanecer en silencio como hasta ahora.

Pronto encontró un lugar para estar. Por desgracia para muchos, aun faltaría para que Azar se pronunciara en aquel cónclave, ciertamente habían tenido mala suerte.

-Me alegra el que al fin nos pudiésemos reunir todos de nuevo, parece que fue hace siiiiglos la última vez que lo hicimos.- comento con voz suave al tiempo que paso a toda velocidad zigzagueando , en forma de un pequeño cúmulo de luz, entre el resto de avatares- Aunque es un fastidio que sea para discutir en vez de para jugar un rato.

Me alegro por fin de conocerlos avatares, la secuencia de eventos que se aproxima probará lo que valemos todos. 

—Buenas noches —su tono de voz, repleto de encanto y cierto tinte sanador,  no se escuchó antes de que se materializara en una figura femenina con alas que aleteaban en su espalda, las cuales solo dejó de moverlas cuando se decidió por uno de los lugares disponibles: ni tan cerca para invadir el espacio personal de otros, ni tan lejos para no poder apreciar lo que dirían. 

Vida deslizó su mirada por cada avatar presente, percibiendo sus existencias y sonriendo con calidez por ese hecho: era agradable volver a verlos a todos, en cierto modo—. Concuerdo con nuestra radiante Luz. ¿Algún día nos tocará reunirnos por pura voluntad propia? —pero en realidad, estaba un poco resignada a solo reunirse cuando un desorden acontecía en el universo—. Y también lo espero, Viento. También lo espero —dejó escapar un suave suspiro, en espera de la llegada de más avatares. 

La muerte entro en escena, entre un humo oscuro irreconocible, mismo que poco a poco fue tomando la figura de un ser humanoide, con el rostro tapado y una aura igual de oscura a su alrededor —Muy buenas a todos, no pensé ver a todos tan pronto sinceramente, pero que se le va a hacer... Es bueno que todos se hayan logrado reunir aquí— Soltó un suspiro de desilusión, despues de todo la muerte siempre llegaba tarde o temprano ¿No? Sea como fuere, en esos momentos habían otros asuntos mas importantes, por lo que fue mirando quienes eran los que ya habían llegado a la reunión (Alejándose en el proceso un poco de luz y ese resplandor que desprendía) Para asi poder esperar a que los restantes llegaran.

¡¡Hola avatares!! - saludó Ciencia tras la presentación de Muerte enérgicamente. Las multitudes no la cohibían y le gustaba que estuviesen todos reunidos - Solucionemos entre todos esta situación que problemas más graves han sido resueltos. 

El ente del Caos por antonomasia había aparecido, y desaparecido, y aparecido, y desaparecido, en distintas zonas de aquella estancia del sin-ser en la que se encontraban, a fin de cuentas, el era el ente del Caos, no iba a estar fijo en ningún lado. - Y además, el hecho de usar las palabras del Orden y distorsionarlas era un extra.

Quizás me alegro de por fin conocerlos avatares o quizás no me alegro de por fin conocerlos avatares, la secuencia de eventos que quizás se aproxima o quizás sea lejana probará o no lo que valemos todos o lo que dejamos de valer. 

¿Quien sabe?

-bienvenidos avatares- dijo una voz mientras partículas de energía se reunían como hilos en una esfera azul - es un placer estar reunido con ustedes, aunque es mas agradable la compañía de unos que de otros, diría que hace mucho que no los veo, pero una parte mía siempre se encuentra con ustedes al igual que el todo - dice mientras la energía reunida toma forma de un ser alto encapuchado con ojos de flama azul.

Todo cuanto lograban alcanzar sus miradas, y todo cuanto no lograban alcanzar también, se tiñó de un color violáceo por unos instantes, para luego formar un cuerpo pequeño del mismo color de las infinitas nubes de polvo del universo.

—Bienvenidos, creo que ya estamos todos.

De repente el ambiente se tornó más cálido, Fuego había llegado. -No te precipites Todo, aún faltaba yo. Es todo un honor estar aquí reunido con ustedes, avatares. Sin más, aquella misteriosa llama se apartó a un lado y esperó pacientemente a que diera comienzo la reunión.

Queridos avatares. Dijo el avatar del Bien que acababa de materializarse ante todos los presentes. Ya sabéis que cada año nos reunimos en este mundo paralelo para hacer frente a las amenazas que quieren atacar a nuestro universo. Múltiples amenazas se ciernen sobre nosotros para desequilibrar al Bien y dar paso al avatar del Mal. 

Por eso os he reunido a todos los que he podido aquí y os he dado dotes especiales a cada uno de vosotros. Ayudadme a señalar al culpable y deshacernos de él, no temáis en impartirles final o juicio, pues si al final del camino logramos deshacernos de todas las amenazas que nos atacan, ellas serán destruidas y el resto de avatares serán recompuestos.

Representais grandes avatares de la vida y de la naturaleza, por eso nunca podremos ser del todo destruidos, pero sí que debemos intentarlo. Pensad, apoyaos los unos a los otros y acabad con aquellos que supongan una amenaza. Cuanto más tiempo pase, peor será para el mundo, así que daos prisa, y acabad con todas las amenazas cuanto antes.

Tan pronto como había llegado ese último avatar, desapareció. El mensaje había sido claro, había que acabar con todas las amenazas que atacaban a ese mundo y para ello cada uno de los presentes tenía un don con el que ayudar a cumplir ese objetivo.

El destino ya estaba echado y ahora era cuestión de que los avatares que seguían al Bien, triunfasen.

Con una pesadez normal para él, Tierra se mueve hacia la reunión de los Avatares con la velocidad característica de un deslave de arena. Con un poco de esfuerzo trata de tomar forma humanoide para hacer una reverencia al bien y a los presentes, pero no deja de desmoronarse continuamente, aún así logra formar un rostro y al hablar lo hace con una voz profunda y cavernosa que se escucha tan grave como un terremoto y vibra de la siguiente forma: - Hola hermanos Avatares, me disculpo por la tardanza, no soy tan liviano como el viento, ni me esparzo tan ágilmente como el fuego, aunque sí puedo escurrirme como el agua, me presento como Tierra ante ustedes para participar de éste importante concilio que nos atañe- Deja de esforzarse y se derrumba en un montón de escombro para participar.

Tras unos instantes quedando en un segundo plano, mientras los demás Avatares se presentaban, di un paso adelante justo cuando Bien empezó a hablar.

- Me presento, soy Frío. - dije en tono seco, mirando a todos los presentes. - Es un placer verles de nuevo. A unos más que a otros. - terminé diciendo en voz baja, mirando fijamente a fuego para a continuación, guiñarle un ojo.

Mantenía en todo momento mi tono serio, frío, como no podía ser de otra manera en mí.