Partida Rol por web

Un pivon letal, todo una Susan Sarandon. Aunque reconozco que me lo hubiera visto venir antes de la señorita Inara, es pasional y de armas tomar.

Un escalofrío recorrió la espalda de Maynard, dándose cuenta de que cada vez quedaban menos y era más fácil encontrarse con el asesino.

Gerard entra a la Sacristía y ve a Luis Montoya esperando al lado de la otra puerta de la habitación mientras Jorge Maynard se encuentra en el suelo, haciendole una almohada a un Gustavo Montoya desmayado.

Al entrar a la estancia notó que algo no estaba bien allí ¿Por qué Gustavo estaba inconsciente en el suelo? También estaba Maynard, al que hacía bastante que no había vuelto a ver y a Luis Montoya, que como esperaba, no estaría haciendo lo que prometió, custodiar a Renfri Dakota.

- Buenas tarde, caballeros. ¿Alguien me puede decir que ha ocurrido? Comentó el sommelier acercándose al hombre del suelo. Señor Montoya, ¿Puede decirme qué ha sido de la señorita Renfri Dakota? ¿No afirmó que la custodiaría hasta que llegara la policía?

¿Por dónde empezar... ? A Gustavo le dio un telele, yo me quedé sin dos dedos, estamos esperando a que nos abran la entrada de la capilla... Oh, y vino un negro que era como ese armario de alto, abrió la urna se llevó lo de dentro y se fue. Unas vacaciones deliciosas.

Las palabras de Maynard eran confusas...era evidente que estaba diciendo la verdad, pero ocultaba mucha información de lo ocurrido. Sin embargo, creía que Maynard era un buen tipo y decidió pedirle que le hablase con más detalle sobre lo ocurrido. Quizá podría serles útil.

- Se que el señor Montoya, el que está en el suelo...remarcó al ver al policía en la entrada. es un buen amigo tuyo. Se que no has sido tú quien lo ha dejado inconsciente. ¿Puedes hablarme con más detalle de todo lo ocurrido? Yo también hablaré de lo sucedido desde que nos separamos. Creo que ayudándonos será más fácil deshacer todo este entuerto. ¿Y bien?

Me parece bien Gerard. Tras separarme de ti en los calabozos, encontré un pasadizo al desbloquear el puzle de las canicas, me adentré y... Llevo rondando por aquí desde entonces. Gustavo me encontró, llegamos hasta aquí y cayó desmayado por el cansancio y el hambre. Aquí el señor poli le iba a dar uno de los bocatas que tiene en la mochila y sólo necesita ya descansar. Yo me enfrenté a una trampa del barón, esa caja del armario y perdí los dedos. dijo Maynard subiendo la mano ensangrentada y envuelta en trapos.

De esa caja sacamos una llave que abre la capilla, donde parece haber un hombre encerrado. Aunque desde que le dimos la llave no ha habido respuesta. Un día movidito.

- Entonces llegaron usted y Gustavo, la puerta que da a la capilla estaba cerrada. Gustavo de tanto cansancio acumulado se desmayó y al llegar Luis Montoya le dieron un bocata. Usted intentó sacar la llave que estaba dentro de esa pequeña caja, dentro del armario, pero perdió dos dedos en el proceso y consiguió esa llave. Alguien está encerrado en la capilla y le pasasteis la llave por debajo...estáis esperando a que os abra. Y el negro fuertote ¿dónde encaja en toda esta ecuación? ¿Que obtuvo de dentro de la caja?

Todo aquello era muy confuso y no entendía por qué no habían acudido a la cocina antes de que Gustavo colapsara. A todo esto, Luis Montoya seguía sin hablar. ¿Que habría sido de Renfri?

Gérard se acercó al armario y la caja de su interior, para ver de qué se trataba exactamente.

agggg, me intente incorporar poco a poco, todo me daba vueltas todavia y busque una silla donde sentarme -Uff que desmayo mas tonto, no tuve que haber pasado aquella noche esperando en tu puerta...

Hombre pero si hay mas gente con nosotros, e cocinero, ¿no tendras algo de comida que ofrecernos? tengo habre y sueño - Lanzo un sonoro bostezo al aire

Ayudo a incorporar al orondo de Gustavo Montoya y sentarlo en una de las sillas de la Sacristía, luego de eso, saco unos cuantos bocadillos y se los ofrezco a todos los que allí se encontraban, cogiendo uno para mi y comiéndomelo en una de las sillas enfrente de Gustavo.

-Me preocupa que quién sea que esté al otro lado de la puerta no abra, quizás se haya quedado dormido. Parece que ya está oscureciendo... -doy otro bocado- ...este lugar es de locos, si no fuera por mi, Renfri Dakota ya estaría muerta a manos de Inara y Eider, seguro... -otro bocado más- ...me arrepiento de no haber podido detenerla cuando envenenó a Diana Lister, pero jamás pensé que algo así hubiera ocurrido...

Al parecer la caja tenía 3 agujeros pequeños, uno de ellos estaba cubierto de sangre, y sobre los dos agujeros laterales había un vaso lleno de lo que parecía ser una mezcla de vino y agua, uno con mayor cantidad de vino y otro con mayor cantidad de agua.

El negro apareció, cogió algo y se fue sin darnos tiempo a ver qué llevaba. Un misterio más. En fin, así es. Esa es la caja que se llevó mis dedos. Los recuperamos. Pero si quieres mirar el resto de la habitación, entre el negro y nosotros no se si quedará algún puto juego más del barón.

Maynard declinó el bocata que le ofrecía el policía de pelo largo. Decidió acercarse a la puerta de la capilla y gritar ya se estaba cansando de esa habitación.

Oye tu, el de detrás de la puerta. Ya tienes la llave, ¿A qué esperas? ¿No te habrás quedado dormido?

Gérard decidió investigar la habitación por si veía algo relevante. Comprobó el interior e los jarrones de cerámica, los vasos de cristal y el armario entreabierto con ropa.

Los jarrones y los vasos se encontraban vacíos, en el armario había distinta ropa de oficio, como era lógico.

Después miró detrás del cuadro de la virgen, debajo de la mesa y del banco por si hubiese alguna carta, llave o similar pegado sin que fuese visible a simple vista.

No se encuentra nada...

El sommelier miró esta vez, con detenimiento, la pileta, la cruz de madera y los jarrones con flores.

La cruz de madera era una del montón, aunque estaba bien pegada a la pared y era imposible sacarla.

El jarrón con flores contenía "lilas".

La Pileta estaba seca.