Partida Rol por web

Volvio a encogerse de hombros. -Lo que diga la rubia.

Había dos cosas que estaban claras...que Alice se tomaba las cosas con calma y que tenía un excelente cuerpazo. Sin poder evitarlo, y para que saliese de su ensimismamiento, el sommelier le dio una suave nalgada y mirándola con descaro le susurró.

- ¿Vamos o no? ¡No tenemos todo el día!

-¡Jeh! -Solto una risilla nerviosa cuando vio aquella situación, cuanto menos era entretenido, aunque no pudo evitar bostezar, ¿Cuanto tiempo levaba sin dormir?

Alice se había quedado ensimismada pensando si salir o no salir viendo allí a Arieth. Cuando ya estaba cerca de decidirse, un cachete em el culo le sacó de su dilema.

¡Pero bueno! Señor sumiller, ¡a una duquesa y dos veces baronesa no se le dan palmadas en el culo!

Pero no reaccionó con violencia ni le dio más importancia.

Vamos. Directamente al patio de cristal. Cerraré la puerta y le diremos a Arieth de camino que venga con nosotros

Si pregunta, estabamos buscando un alargador para la condenada sierra de cocodrilo

Todos salieron de aqui

Llegaron al Taller Mecánico.

Al llegar al taller mecánico, el sommelier fue directo al tractor, y con pericia y cuidado de no hacerse daño, colocó la segunda rueda del tractor.

El tractor ya tenía 2 de las 4 ruedas listas. No se veía muy prometedor, pero al menos, algo es algo.

Gérard sonrió satisfecho tras colocar las segunda rueda.

- Bueno querida, ya solo faltan dos. ¿Alguna idea de donde podrían estar? ¿Recuerdas alguna sala que pudiese tener alguna? ¿El taller de madera tenía puzzles?

El taller tenía un puzzle pendiente (y no podía esconder algo tan grande como una rueda de tractor) la última vez que estuve allí, pero de eso hace mucho. Yo creo que deberíamos buscar en la sacristía.

- La sacristía tenía los puzzles resueltos a mi parecer. De la pila bautismal logré desbloquear un hueco en la pared donde encontré la rueda que acabas de ver colocar, también había una especie de caja con tres agujeros y Maynard metió los tres a la vez perdiendo dos, una especie de trampa...y lograron la llave que daba acceso a la capilla. No vi nada más relevante. Oye ¿Vamos al invernadero? Con las cuerdas del piano podríamos desbloquear alguna puerta...

Gérard consideró que la mejor opción era el invernadero. La otra encontrar a Maynard, que tenía el alargador, para tratar de acceder al dispensario.

Vamos, pero me temo que incluso con las cuerdas no sepamos que "tecla" tocar y sea un viaje en balde.

Gérard y Alice salieron en dirección al invernadero. Había que intentar desbloquear aquellas salas y estaba convencido de que quizá el colocar las cuerdas fuese suficiente para el desbloqueo. Salieron ambos y tras esperar a que la joven baronesa cerrara con llave, partieron.

Cierro con llave justo al salir del talle mecánico y me llevo la llave conmigo.

Y ambos salieron de la estancia.

Gerard entra al taller mecánico.

En cuanto entró al taller mecánico el hombre recogió una de las latas de aceite y tras abrirla, vertió el contenido en la linterna sorda. Después probó el mecanismo para ver si funcionaba correctamente.

La linterna se iluminó sin mucho problema. A fin de cuentas, era una linterna normal.

Después de comprobar que estuviese en perfecto estado, salió del taller volviendo a cerrar con llave y regresó a la sala de calderas. Con luz podría observar con detenimiento aquella sala y descubrir el funcionamiento, distribución y posibles accesos ocultos.