Partida Rol por web

- ¿En serio pretendes que te lo repita...? Creía que eras más listo... - Ivhone enarcó una ceja al levantar la mirada y clavarla en la de Eko. Hacía tan sólo unos escasos minutos les había dicho que no quería participar en sus masacres y por eso votaba a otros... 

- Y estoy cansada de gente como tú. No tenéis nada, sólo es humo y por mucho que diga no os lo vais a creer... Paso de todos vosotros. Si queréis votarme, hacedlo... Ya descubriréis vuestro error... - Un escalofrío recorrió su espalda. Había visto lo que le habían hecho a los otros y estaba asustada. Pero no pensaba demostrárselo. Su rostro de alabastro se volvió para encararse a Gabriel.

- No tengo nada que demuestre mi inocencia. Tan sólo mi palabra, y eso no os vale... Lo único que sé es que cuando cae la noche, caigo dormida como vosotros... - Sus labios se torcieron en una mueca. Sentía deseos de echarse a llorar, sus ojos color avellana se humedecieron, pero respiró profundamente y evitó que las lágrimas terminaran de formarse... 

Se sentó en el suelo y se abrazó a sus propias rodillas, ocultando su rostro mientras el cabello castaño caía por los lados. Shia bajó de su cabeza y se metió por uno de los huecos que formaban sus brazos...

Alexia regresó rápidamente, aunque más rápido fue su nuevo látigo que acabó con la vida de Alice en un instante. Bueno, ya estaba hecho. - "Definitivamente voy a tener mucha gente ya con la que conversar en el otro lado" - pensó, mientras se encogía de hombros, y cambiaba su rostro a uno más alegre para acercarme hasta Alexia - Me alegro que estés de vuelta. - dijo, pues consideraba que no hacía falta añadir nada más por el momento.

Tras eso se fijó en quienes los demás empezaban a lanzar acusaciones. Varios candidatos, ninguno en firme de momento. - No es que carezca de opinión propia - empezó a decir Marceline para todos los presentes -, pero ya os adelanto que muy probablemente mi voto hoy sea consensuado con los muertos. Quiero asegurarme que les daré venganza. Y hablando de los muertos...  - Marceline buscó con la mirada a Nil - Yormund me dice que si no has descubierto a ningún traidor esta noche, se lo puedes preguntar a él si quieres. - tras ello, volvió a mirar al resto - Y como asume que nadie vendrá a resucitarle, que le demos un entierro digno a Naica.

Tras estas palabras, Marceline se acercó hasta Tetsuo y le puso la mano en el hombro - Megan lo entiende perfectamente. Y no te preocupes, hasta que puedas traerla de vuelta, cuidaré muy bien de ella - dijo con una sonrisa amable en el rostro.

Miro a Marceline y le sonrío- dile a Yormund que diga lo que sabe, pues esta noche ha sido reveladora para mí...- me giro a Andrew y  camino hacia él:- Andrew, podrías decirme que hacías despierto anoche cuando se produjo la carnicería, pues te ví despierto e incluso parecías disfrutar con lo que veías... vamos... HABLA!- le grito con un sentimiento entre rabia y tristeza.

- Preparate para morir. Ya te descubrí, traidor.- Aquellas palabras fueron como una sentencia. La actitud tan falsa y oportuna de Liam dejaban claro a sus ojos que es lo que ocultaba, e iba a hacerle pagar por todo lo que había hecho.

Retiró su katana con fuerza del cuello de Liam, dejando una pequeña herida en donde se había apoyado, y se alejo de él. Ya llegaría su hora. En el camino observó con la misma rabia a Ivhone y a Annie, ellas dos también ocultaban algo.

Sus pasos ahora se dirigieron a Gabriel, a quién solo le dedico unas rápidas palabras. - Si tienes argo útir que decir, será mejor ro hagas.- 

Estaba demasiado molesto como para controlar su temperamento, y quedaba en evidencia en el tono que usaba. Lo único que pudo calmarle un poco fueron las palabras de Marceline.

- Gracias... te ro agradezco mucho.-

Andrew no escucha las conversaciones que suceden a su alrededor, está demasiado concentrado en Alexia y en que haya vuelto. Sin embargo, alguien se dirige a él directamente y le acusa, lo que le obliga a girarse de mala gana para toparse frente a Nil.

-No te atrevas a decir que disfruté, Nil. Estaba despierto, eso es cierto, pero no disfruté ni un poco de la carnicería y por supuesto, no participé en ella. Llevo despierto ya unas cuantas noches, tú no eres el primero en descubrirlo- dice mirando a Gabriel -y no he hecho nada en ninguna de ellas. No entiendo porque me pides a mí explicaciones cuando tienes frente a tus narices a los responsables de las muertes. Liam, Ivhone, Annie, Lennish... Ellos son los que noche tras noche han acabado con la vida de inocentes, no yo.

Una chispa de ira aparece en los ojos de Andrew. Pero se acabó, no me voy a quedar más mirando. No perdonaré a los que le hicieron eso a Alexia y a Saskia. Haré todo lo que esté en mi mano para que paguen por lo que han hecho. Lo he jurado antes y lo vuelvo a jurar ahora.

- Ajá... Llevas despierto todas las noches, callándote algo tan importante, dejando que matasen a otros inocentes mientras yo y mi supuesta chupipandi despellejábamos a unos cuantos semidemonios... ¿Cómo se supone que debemos tragarnos eso, Andrew, Azhariel o quien coño seas? ¿Te han descubierto con las manos en la masa y ahora quieres salpicarnos a nosotras, ya puestos, porque somos blanco continuo de otras sospechas?- dijo, esbozando una sonrisa irónica- Curioso. Suena igual de conveniente que las oportunas intervenciones de tu otro yo y tu "lo siento, es que fue él, yo no he sido". Me pregunto hasta qué punto tu estabilidad mental resistiría cualquier clase de impulso asesino, mi pequeño esquizoamigo. 

Todo iba demasiado frenético para mí, tenía a Tetsuo amenazándome con la katana, ni me inmuté, le dediqué una mirada de desprecio al asiático, sus amenazas no me afectaban lo más mínimo, si pensaba que iba a suplicar mi vida, estaba muy equivocado. - Adelante. Te espero con los brazos abiertos. - Le provoqué para que fuera a por mí, estaba harto no, hastiado, aborrecido de esta mierda que parecía no acabar nunca de la cual apenas me enteraba.

Del corte de la katana algunas gotas traviesas empezabana recorrer mi cuerpo manchando de color carmesí parte de mi cuello y la camiseta de tirantes. No me importaba ni eso, ni nada. No tenía miedo a morir, lo que me jodía era que dependiera de los demás.

También tenía a Eko exigiéndome explicaciones, estaba seguro que hoy saldría votado, era consciente, y me dispuse a provocarle a él también.  - ¿Vas a votarme por no leerme el manual de como relacionarse con los demás? Vaya - Su argumento me daba risa. El tono irónico que usé era evidente. - Al menos he de reconocer que es un argumento mucho más trabajado que el de Gabriel, eso sí. - Era un cumplido burlón. - Soy un interesado, ¿vas a culparme por ello? Oh claro, había olvidado que estoy en presencia del heróico Eko Létang que se desvive por los demás, que despiste.

Ahora adoptaba una actitud tranquila, segura, sin miedo, sin vacilar, incluso provocativa, pero a pesar de todo estaba relajado, incluso me divertía que me atacaran.

- Dime Eko, que parece que lo sabes todo, ¿peleas estudiadas? Quizá, pero solo para llamar la atención sobre mí. No tengo ninguna habilidad que pueda resultarte útil, quizás a ti no, pero a mí sí, ¿sabes? Los tatuajes conceden poderes muy interesantes, pero que no se entere nadie, no vaya a ser que alguien que no deba se de cuenta. - Sin duda estaba jugando, eso era para mí, un juego. Si creía que su acusación debería hacerme temblar, iba listo. - No tengo la capacidad de matar, aunque no me importaría ganarla, y por cierto - dije guiándole un ojo- , trabajo solo,  por si no te has dado cuenta no tengo aliados. Pero si quieres votarme, adelante, te digo lo mismo que a tu amiguito samurai, aquí os espero. 

Hice una pausa para seguir bebiendo el fuerte licor, sentía como recorría con fuerza mi garganta. Escuché con atención y cierta sorpresa las palabras de Nil, y sorprendido escupí el trago contra el suelo. Después me reí, y ni me molesté en disimularlo.

- Joder, ¿el rubito un traidor? La sorpresas no vienen solas, supuse que sería un día movidito, pero no tanto. - Después me dirigí al rubito como así lo llamaba yo de forma cariñosa. - A pesar de que nuestro amigo, ya un veterano en runiones me caiga de pena, me imagino que el "cariño" es mutuo, voy a romper una lanza a su favor. Gracias a su habilidad ya descubrió a Vanna, ¿y pretendes que te creamos? Eres un mentiroso de de cuidado, yo NO mato a nadie, no tengo esa capacidad, así que me sorprendería que alguien me viera por las noches. Estás mintiendo, estoy segurísimo de ello. - Estaba completamente seguro de aquellas palabras.  - Además, ¿cuántos traidores crees que quedan? Te refresacaré la memoria, ya han caído tres.

Lo que ignoraba era como se sentiría Alexia, había muerto, después regresado, Poron fue ajusticiado por su traición ya comprobada por ella misma, y ahora tanto a Andrew como yo que éramos los más cercanos, estábamos en el punto de mira. 

Después miré al cuerpo sin vida de la ex guardiana con desprecio, sin duda me alegraba que hubiera muerto. - Lástima, le tenía ganas. - Acto después me acordé de una cosa y me dirigí  a Zyllah. - Ya no hace falta que ella renuncie, cuando todo esto acabe, el puesto de trabajo lo tienes garantizado. ¿Te alegras? Deberías, después de todo, no será muy difícil que lo hagas mejor, eso seguro. 

Las palabras de Nil nos dejó a más de uno sin habla, la reacción de Andrew, fue sin duda un intento por desviar culpas..mencionaron de nuevo mi nombre, estaba cansada de que se dudara de mí:
 

- ¿En serio?- dije mirando a Nil estupefacto-....¿Cómo has podido ocultar que estabas despierto por las noches?- dije mirando a Andrew- y tu Gabriel ¿También lo sabías?..y presumís de transparencia, lo que hay que ver, ¿os habéis atrevido a juzgarnos a los demás?-dije mirando con rencor-

-Oh... oh... oh... mira como saltan los traidores ante el más mínimo indicio de duda, todos juntitos, Liam, Annie, Lennish... ¿tú no te animas a acusar a Andrew, Ivhone?... ¿Os han venido bien las palabras de Nil, verdad? -Se aferran a un clavo ardiendo, pobres diablos. 

Miro directamente a los ojos de Nil, había visto a Andrew durante la noche pero no debía realizar un juicio apresurado.

-Andrew no está en nuestra contra, Nil -Dije con confianza -Como bien te ha dicho puede permanecer despierto por las noches, pero hasta ahora no ha hecho nada que pueda dañarnos. Está de nuestra parte.

Me acerco hasta el chico, y le miro sonriendo, ¿quien lo hubiera dicho?... al principio quería matarle, ahora lo defendía.

-Azhariel -Digo bajándo la vista para contemplar el escudo del muchacho -Creo que es el momento de agilizar las cosas. Nosotros acabaremos con uno de ellos en las próximas votaciones. Tú puedes ocuparte de otro. -Guardo silencio durante un instante, uno de ellos, probablemente Liam, fuera un mero protector, pero también debía morir. -Todos pagarán. -Sentencio con tono apocalíptico. 

Andrew esboza una media sonrisa ante los comentarios de Annie, Liam y Lennish. No os parece curioso? Casualmente los mismos que defendieron hasta el último momento a los anteriores traidores confirmados de pronto me atacan sin dudar ante la primera acusación. Poco habéis tardado en sumaros, chicos, y demasiado dudasteis en su día con Vanna y con Poron.

Su sonrisa se borra y les mira con dureza y odio. Eso no hace más que confirmar que yo no estoy en vuestro bando ni en vuestra... Cómo la has llamado? "Chupipandi". No... Vosotros actuáis en grupo, asesináis inocentes y luego intentáis desviar la atención hacia otro en un intento desesperado por salvar el cuello. No te equivoques, Annie. La atención se centraba en ti y en tu querido compañero Liam y sois vosotros los que habéis aprovechado para desviarla.

Da unos pasos hacia Liam. Pero ya he observado suficiente. La habéis cagado al atacar a Alexia. Uno de vosotros mira a Ira, Liam, Annie, Ivhone y Lennish morirá esta noche si yo sigo con vida y así hasta que no quede ningún traidor con vida. Pagaréis por lo que le habéis hecho a Alexia.

Se gira hacia Gabriel. Gacias, Gabriel. Lo de esta noche ha terminado de abrirme los ojos. Confío en ti y en tu poder, atacaré a quien me digas una vez hayas visto lo que esconden. No volveré a dudar.

- Yo jamás defendí a Vanna. Si os falla la memoria yo os la refresco: Prácticamente dije que ella suponía una vergüenza para mi linaje. A Poron lo defendí por unos motivos anteriormente expuestos, que no quisisteis creer. Realmente no tenía ningún motivo para actuar en su favor. Y tampoco en favor de Liam, a quien no he defendido en ningún momento- se encogió de hombros- así que no me metáis en esa clase de argumentos, porque al menos conmigo, no pegan- suspiró, cansada- Creo que confundís el no ser la alegría de la huerta con intentar esconder algo turbio. Pero en fin, si creéis que escondo algo... Ya sabéis qué tenéis que hacer. Lo que habéis hecho siempre. Matar sin comprobar y luego llorar por las esquinas. Votadme. Estoy aburrida de todos vosotros. Y sé que acabaré muerta de una manera u otra. 

Me despierto y a mi alrededor veo la imagen más horrible que había visto en mi vida. Ya bastante duro me parece que cada mañana haya un muerto como para encontrarme de golpe con tres, y en semejantes condiciones...

Analizo la situación, asqueado y un poco acojonado, ya que esto parece que no es tan sencillo como parece. Miro a Tetsuo, mientras trae de aquel lugar a Alexia, y me alegro al ver que ha funcionado. Cuando la chica se ha recompuesto un poco, me acerco a ella. - Me alegro de que hayas vuelto. Estás siendo una de las más útiles para acabar con esos asquerosos, así que supongo que te tendrán miedo. Sé que es duro volver, pero, ¿has podido ver algo en alguno de ellos...? Sobre todo en ella. - Digo, señalando a Alice, cuya actuación ha sido extraña desde hace mucho tiempo, y considero que ha tenido la muerte que merecía, aunque no terminaba de entender lo que había ocurrido.

Miro al resto de la sala, y me acerco a la única persona que me ha sido clara en todo momento: Zyllah. - Joder... Esto es horrible... Yo pensaba que sólo moría una persona por noche, pero han muerto tres... No sé, ¿tú sabes si la anterior vez hubo otros que pudieran matar durante la noche? Si es así, estamos bien jodidos, porque, honestamente, no veo diferencia alguna entre los que ayudan se estas niñas asquerosas de los que se dedican a divertirse matando a otros... - susurro, dirigiéndome a mi mismo. - Y yo era el peligroso, decían...

Miro un instante a Lennish, pensando en como justo antes de ayudar en mi asesinato, le di la razón al decir que quienes más callaban, más ocultaban... Ahora es ella la que reconoce ocultar algo, qué irónico... 

Tras las palabras de Eko, me había mantenido un poco apartada mientras las discusiones y las acusaciones volaban de un lado a otro de la sala, sin opinar ni participar de ellas, pero tomando nota de muchos pequeños detalles que me ayudarían a tomar mi decisión cuando llegase el momento. 

Cuando Liam se dirigió a mí, sencillamente me encogí de hombros con cara de circunstancias. Era mucho más complicado que obtener o no un puesto de trabajo. Alice no se habría quedado como guardiana estuviese viva o no. Sencillamente porque era mi destino, no el suyo, y yo no era como mi madre. Pero la verdad es que ni parecía momento para explicarle eso al muchacho de las petacas, ni tenía mucha esperanza en que lo llegase a entender si lo hiciera. Así que me ahorré la explicación y me mantuve simplemente observando el resto de discusiones.

Sin embargo, cuando Zagam se acercó a mí, posé mis ojos grises en los suyos y arrugué la nariz, contemplando durante un instante la masacre que nos rodeaba antes de volver a mirarlo para responder a su pregunta con voz suave. - Desde la segunda noche vimos que había gente capaz de matar por la noche, aparte de los traidores que quieren romper el sello. A Nil no lo mataron ellos. - Expliqué, mirándolo al nombrarlo durante un segundo. - Aunque tú no estabas y quizá no te enteraste. Además, hay otros poderes en juego, que se van desatando poco a poco con la sangre vertida en este lugar. Como por ejemplo el que te permitió volver por ti mismo... Estoy segura de que otros han despertado poderes similares, y algunos podrían servir para matar a otros. - Hice una pausa y alargué despacio una mano hacia su brazo, apretando con un gesto de ánimo. - Creo que lo importante no es la cantidad de gente que podría matar a otros, sino el objetivo que tengan esas personas. En la batalla anterior varios desarrollaron ese tipo de capacidad, algunos lo utilizaron para mantener el sello cerrado y otros no.

Volví a mirar los cuerpos tendidos en el suelo. - Tendríamos que conocer los motivos que han movido a los que han matado esta noche para poder juzgarlos, aunque sinceramente, creo que quien ha matado a Megan no pretendía ayudarnos a nosotros. Espero que esa persona no vuelva a cometer un acto así, si es que puede repetirlo. 

Finalmente suspiré y volví a mirar a Zagam. - También hubo muertes simuladas en aquella ocasión. Quizá alguna de estas se trate de algo así, no podemos saberlo por ahora. Esta noche creo que nos han dado un buen golpe, pero contamos con Tetsuo y estoy segura de que veremos más poderes desatarse el día de hoy. Mantengamos la esperanza y la cabeza fría. Al menos los traidores parecen decididos a ponérnoslo fácil y caer por su propio peso.

Escuché a Gabriel y sus palabras me hicieron gracia, demasiada. No pude evitar reírme escandalosamente. 

- Joder, que memoria tan selectiva tenéis, yo también quiero un poco. - Dije sarcásticamente fastidiado ante la descarada manipulación de lo que sucedía. - Yo no defendí a nadie, exceptuando a Alexia obviamente, pero claro, vosotros escucháis lo que os interesa. - "¿Cuándo defendí yo alguien que no fuera ella?" Pensaba para mí. - Venga, decirme cuando he defendido a alguien que no sea ella. - No era una petición, si no una orden, una exigencia. Es más, se me daba de pena hacer amigos, algo que demostré varias veces en estos días tan tensos y llenos de sangre.

- ¿No os acordáis de que ataqué a Vanna? Precisamente por lo mismo que dijo Nil. Pero claro, no os interesa mencionarlo, ¿verdad qué no? - Hice una mueca de fastidiado, me hartaban estos juegos absurdos, ya me cansaban. Tomé un ligero sorbo del licor, era demasiado fuerte, no quería perder la poca cordura que me quedaba a estas alturas. Demasiada mierda había.

- ¿Y Poron? ¿Lo defendí? Tampoco. Simplemente que en aquella acusación me perdí, joder, si es que no se dijo prácticamente nada, la acusación de Eko fue directa y me descolocó por la falta de información. Sí, esa que negáis compartir. Aunque finalmente voté al payaso por contradecirse delante de todos.- Expliqué sin importarme que me crean o no, pero era imposible negar los hechos. -Oh, disculpar por no enterarme una mierda a veces, como tengo tanta experiencia en conspiraciones, hay que ver, me hará falta un cursillo, quizás para la siguiente reunión si sigo vivo ya estaré más curtido. - Solté con bastante ironía ante las palabras dirigidas hacía mí.

Observaba a Gabriel mientras le dedicaba una mirada poco agradable con el ceño fruncido. Estaba dispuesto a dar guerra, eso seguro. No me iba a rendir, no tenía ninguna intención de caer sin pelear, aunque fuera una absurda batalla de palabras y razonamientos.

- ¿Queréis votarme? Adelante. Estoy bastante harto de tanta tontería, y que lo diga yo, manda cojones. Ya lo dije, no me importa, pero si consigo llevarme a alguien por delante, y encima es traidor, os hago un favor. ¿De qué os quejáis? - Era un comentario provocativo, estaba hasta las narices de todo esto. Estar metido en esta mierda, encima solo, no me hacia gracia. Me di cuenta que apenas tenía defenseros, por no decir nadie, pero no me importaba.

- La putada es que Alice está en el cementerio, sin duda me tocará joderme. - Comenté realmente fastidiado, esta zorra me caía de puta pena, y tener que aguantarla durante vete a saber cuando no me hacía grande. - Bueno, tengo a la "encantadora" Marceline. Será entretenido. - Dije sonriendo, mientras mojaba mis labios nuevamente y echaba una miradita a la mencionada.

No recuerdo haberme llevado nada al estómago salvo el alcohol, podía sentir mi hígado quejarse, aunque yo le ignoraba olímpicamente. Ahora necesitaba "disfrutar" de mis últimos momentos.

- No estoy seguro de quien votar, quizás lo haga a mi mismo por no poder aguantar vuestras gilipolleces. 

Las palabras de Zyllah me llamaron la atención, de hecho me desconcertaron. - ¿Muertes simuladas? Joder, es que en este maldito lugar no paran las sorpresas o qué? -  Comenté ya harto de tantos conceptos nuevos que había que asimilar. Hoy estaba dispuesto a dar guerra, la que fuera necesaria. No pensaba callarme.

Está claro que morir y resucitar es muy difícil... y agotador. Lo primero de lo que fui consciente tras mi regreso fue de la sensación de mi cuerpo, me miré y también a Saskia, estabamos juntas de nuevo. Una cazadora me cubría, ¿pero qué?... ¿era la de Liam?, entonces me llegaron las voces de su discusión con Tetsuo. Me pareció entender que el oriental... ¿le apartaba de mi?, una especie de recuerdo me llegó de entre las sombras, Liam arrodillado frente a mi cadaver, sufriendo por mi muerte. Vaya, ¿al final resulta que le importaba?

Esa linea de pensamiento se vio interrumpida por Andrew que, lloroso me abrazó. Metí la cara en su cuello sonriendo y le devolví el abrazo emocionada, me sentía bien, completa en muchos sentidos.- No te preocupes, no volveré a asustarte. Saldremos de aquí juntos y conoceré a tus hermanas.- le contesté dandole un suave beso en la mejilla antes de apartarme.

Intenté acercarme a Liam pero las acusaciones explotaron a mi alrededor. Todos iban a por ellos, a por Liam y a por Andrew, la historia se repetía en mi cabeza como una pesadilla, ¿les iba a perder también a ellos?

Liam se apartó de Tetsuo y se acercó a nosotros, el tema estaba en que se supinía que Andrew estaba despierto durante mi ataque.- ¿Viste quién fue?- le pregunté extrañada, no sabía que podía mantenerse despierto, me destrozaba pensarlo. Sin embargo tanto el enfado de Liam como el de Andrew parecían bastante reales, le miré unos segundos antes de decirlo- No creo que ellos tuvieran nada que ver con mi ataque, creo que sus reacciones han sido naturales. Todavía no tengo argumentos ni pruebas que demuestren lo contrario.

Me giré y les dí la espalda a ambos para contestar a Zagam. -Gracias, es bueno estar de vuelta. No he visto a Alice. Lo que he hecho, si alguno se lo pregunta, es por el presente y por el pasado, no merecía su puesto si es que era cierto lo que dijo. Si juzgaba a la ligera, como hizo conmigo y con la chica era peligrosa. Lo siento si alguno está decepcionado.

Parecía que la cosa se había calmado, al menos por el momento, así que aproveché la oportunidad para devolverle la cazadora a Liam.- Gracias por taparme, ha sido un detalle amable, tal vez estés aprendiendo. Al final va a ser verdad que te caigo bien.- sonreí y me acerqué para darle un beso en la mejilla igual que a Andrew, para mí besar era algo natural en Rusia lo haciamos mucho.- Ambos que agradais por distinto motivos, aunque te cueste creerlo Liam. No me meteré en vuestras broncas siempre que no tengan claros fundamentos, pero llegado el momento haré lo que considere correcto. La cosas seguro que serían diferentes si no estuvieramos aquí.- me encogí de hombros y suspire.- Sigo siendo una estúpida optimista, qué le voy a hacer.

Sus ojos se abrieron de golpe, al contrario que otras muchas veces esta vez no tardó en despejarse, levantándose de donde estaba acostada, miró a su alrededor, cómo comprobando quienes seguían en pie, pero algo fallaba... Faltaban tres personas. Lentamente se bajó de donde estaba para empezar a caminar hacia el centro, en su camino encontró al pequeño felino negro, sus ojos se afilaron clavándose sobre el cuerpo sangrante. ”El gato...” Su mirada rápida buscó el lugar del asesinato, pero para sorpresa de ella, fueron tres los cadáveres que vio. Una pequeña mueca de desagrado cruzó su rostro, escondiéndose después bajo esa máscara de marfil. Moviendo la cabeza de lado a lado, negó lo que allí acontecía. Tenía ganas de salir de allí, era ahora cuando se preguntaba por qué narices había seguido ese llamado interior.

Llevando las manos hacia atrás, acarició con los dedos las hojas de la segadora de almas, era un gesto que la tranquilizaba. Siempre lo hacía cuando las cosas la superaban. Sus ojos pasaban de un cuerpo a otro, parándose en cada marca, cómo si las estudiase con la intención de saber quien o que les había hecho aquello, tras unos instantes clavada en el mismo lugar su mirada buscó a alguien en particular, al verlo hizo un intento de sonrisa, pero esta pareció no querer aparecer en ese momento.- Nadie se librará... -Se musitó a si misma. Aunque sus palabras demostrasen temor, ella no lo sentía... Estaba acostumbrada al dolor, por lo cual lo esperaba cada noche, por ella era la “elegida”.

Mientras caminaba hacia donde estaba Gabriel algo la hizo girar sobre sus talones, el cuerpo sin vida de Alexia se levantaba, el ceño de la pelirroja se frunció levemente. Expectante observó lo que allí pasaba, sin poder evitar un gesto de sorpresa en su rostro. Parecía enfadada, molesta y con más fuerza que nunca. Los ojos de la Grovehn se movieron rápidos, con el movimiento del látigo, el cual acabó con la vida de la tal Alice. En ese momento una pequeña sonrisa bastante macabra apareció en los labios de ella, hubiera preferido hacerlo ella, pues le tenía ganas, pero verla caer de aquella manera, sin darle tiempo a reaccionar... Suspiró levemente, mientras retiraba el cabello hacia atrás.-Bienvenida, otra vez-Volviendo a encaminarse, se acercó allí dónde estaba Gabriel. Su mano se posó en la espalda del mismo. Primero miró a quienes rodeaban, para después levantar un poco la mirada, sin buscar la de él.- Si no supiese que eres inocente... Esta misma madrugada te hubiera acusado... ¿Ahora entiendes por qué el silencio?.-Una pequeña sonrisa cómplice con él apareció en sus labios, a la par que miraba al Gatito allí, sin vida.- Por la boca muere el pez.. Y el hombre por la palabra. Cuida las amenazas, querido.-Retirando la mano de su espalda, hizo un gesto, para volver a alejarse de donde estaban.

Lentamente se subió nuevamente al pequeño saliente, dejando la espalda apoyada en la fría piedra. Sus ojos se cerraron mientras una de las piernas la flexionaba contra ella misma. De fondo estaban todas esas conversaciones, las cuales recopilaba, pero de las cuales no era participe.

Cada vez las transiciones de un lado a otro eran más costosas. También la había hecho cuando Nil había hablado, lo cual la había alterado considerablemente la revelación. Afortunadamente, había resultado una especie de malentendido. No dudaba de la palabra de Gabriel, y a fin de cuentas, si realmente Andrew podía acabar con uno de los traidores, sería prueba irrefutable de su inocencia. Entonces miró a Alexia un momento, y centró su atención a quien debía centrarla.

Liam, tu también eres un encanto. Y aunque se que te jode sobremanera que a veces hable crípticamente, si tuviera razón sobre lo que pienso de ti, que no sea más clara podría ser tu mejor baza para sobrevivir a este lugar.  - Marceline se encogió mientras sonreía - Me recuerdas a alguien, y si estoy en lo cierto, matarte sin estar al 100% que eres un traidor sería lo más hipócrita que habría hecho en mi vida.

Tras dejar al borracho peleón a un lado, se acercó hasta donde estaba Ivhone.

Allí abajo han salido varios nombres. Algunos interesantes, otros aún a explorar. Y si bien no tenemos allí abajo la verdad absoluta, y aún pueden haber sorpresas, tu nombre no es precisamente de los más mencionados. ¿Y sabes qué? Quizás me equivoque gravemente, pero creo que a diferencia de otros, estás recibiendo demasiadas acusaciones injustas.  - Marceline se agachó hasta ponerse a la altura de Ivhone - Mentiría si te dijera que en mi puedes encontrar una amiga, puesto que eso en mi sólo lo encontraran los que sobrevivan tras salvar el sello. Y siempre y cuando, yo sea una de ellas. Pero hasta que no aparezca una prueba irrefutable, yo creeré en tu inocencia. - Marceline se levantó y se dio la vuelta - A fin de cuentas, me parece mucho más sospechosa Annie. Incluso más que nuestro "buenamado" Liam.

Marceline empezó a caminar, pero en vez de llegar hasta Annie, se plantó frente a Lennish - Aunque si un nombre se está repitiendo con demasiada insistencia, es el tuyo arquera. Y ya sabes cual será mi voto. - Entonces Marceline giró la cabeza para mirar a Nil y Andrew - Yormund aún no me ha dado un nombre, en cuanto quiera revelarlo os lo comunicaré. Aunque ya os adelanto que aun sin ese nombre, con las conversaciones tan distendidas que tenemos ahora, ya casi os podría dar el siguiente nombre. Pero paso a paso. Dejemos que se confíe en que puede aún librarse de esto. - finalizó con una sonrisa mordida y su mirada en el suelo, para no querer revelar a quien iban dirigidas esta última amenaza.

Durante un buen rato, las acusaciones volvieron a hacer saltar a los demás. Pero esta vez fue una acusación nueva, Nil acababa de confirmar que había visto a Andrew aquella noche... 

Ivhone no levantó la cabeza. Continuó con ella apoyada en sus rodillas y agarrándose a éstas con los brazos. Escuchó la voz de Gabriel sobresaliendo de las demás y se encogió instintivamente. ¿Por qué no me dejan en paz? Cerró los ojos con fuerza e hizo lo propio con los oídos, llevándose ambas manos a la cabeza, cuando sintió una presencia junto a ella. Bajó las manos y levantó poco a poco la mirada, descubriendo que la voz que le estaba hablando era la de Marceline.

Esbozó una sonrisa triste. Después de todas aquellas injustas acusaciones, escuchar que alguien confiaba en ella hizo que su corazón empezara a latir con fuerza y sus mejillas recuperaran algo de color. 

- Gracias... - Murmuró sin poder contener las lágrimas que el orgullo había estado reteniendo. 

Andrew escucha la pregunta de Alexia y se gira hacia ella, triste. Lo siento... No lo vi. No vi a nadie. Si no las cosas habrían sido muy diferentes. Podría levantar la mano y señalar a esa persona para que pagase por lo que te hizo, pero no puedo.

Suspira, consciente de las conversaciones que se suceden a su alrededor y de la aparente dispersión de los votos en estas acusaciones. Si no juntamos nuestros votos contra el mismo traidor van a acabar ganando estas votaciones y yo no podré demostrar mi inocencia. Nil, sin querer, les ha dado a los traidores la excusa perfecta para matarme y salir impunes. Dos de ellos ya han manifestado que van a ir a por mí y es muy posible que los demás también lo hagan. Liam, Annie, Lennish, Ivhone, Ira... Sospecho que entre ellos cinco se encuentran los que quieren romper el sello. Creo que la más evidente es Annie, así que yo optaría por ella.

Al ver el gesto que le da Alexia a Liam, Andrew se tuerce un poco el gesto. No le gustaría que Alexia tuviera que pasar por lo mismo otra vez y todo indica a que va a ser así. Si Liam está mintiendo como cree que lo hace será más doloroso para Alexia retrasar lo inevitable.

-...luego salió el sol y la lluvia evaporó, y la pequeña araña de nuevo se subió... -Miro a Ivhone sonriendo de forma maliciosa, manteniéndole una mirada fija llena de curiosidad. No pensaba que todos fueran a arriesgarse a ir a por Andrew, eso terminaría por revelarlos como traidores. -Creo que vas a librarte... por esta vez... pequeña, pequeña arañita.

-Si decidimos un objetivo públicamente, eso sólo hará que los traidores se suban de nuevo al carro como hicieron con Vanna y Poron, ya habéis visto que no les importa sacrificar a uno de los suyos.

Coloco mi mano en el mentón, y reflexiono unos instantes mirando a Andrew. Unas votaciones más caóticas nos proveerían de mucha más información, y sin embargo, tampoco podíamos arriesgarnos a que el muchacho saliera elegido en las votaciones, eso estaba claro.

-¿Que pensáis los demás?-Dije finalmente buscando la mirada de Eko, la de Tetsuo, Zyllah, Marceline, Zagam... Todos debían ser partícipes de esto. Condenar a estas personas sería una carga que debíamos soportar entre todos.

El pequeño castillo de naipes de los traidores comenzaba a derrumbarse, como lo hicieran una vez las paredes de Oldland, debíamos asumir que algunos inocentes también quedarían bajo los escombros, un precio necesario, un destino inevitable.