Partida Rol por web

No juegan limpio... Mira a Juliette y dice mientras aprieta los dientes de forma voraz. Yo queria comer...

Y ahora tendre que esperar... Termina sus palabras en un sonido de rabia mientras retuerze el frazo de su muñeca, hasta requebrajarlo de su lugar....

Mira lo que han hecho... Lo pagaran caro... lo pagaran. Dice mientras sus ojos se encienden de colera e intenta recolocar el brazo, a la vez que la muñeca parece estemecerse por el dolor, con una cara de intensa crueldad.

Al parecer la noche no había sido todo lo buena que se esperaba... Tenian la ayuda de aquellas dos pequeñas, que les habían proporcionado, una reclusión y un momento voraz. Pero algo desvario sus planes.

Pues por un lado las chicas no habían saciado su sed, ni su hambre... Las damas no habían disfrutado de la masacre hasta el final, y para colmo, Vanna había renunciado a atacar para poder vigilar, pero la inmensa oscuridad en aquel nuevo lugar, le cegaron de tal manera, que fue incapaz de controlar lo que pasaba a su alrededor.

Ivhone había disfrutado de la tortura y de las vejaciones que le habían hecho a Alice. Se acercaron cuando todos dormían y ella le mordió en un dedo, haciendo que el veneno inoculado la dejara paralizada. Así sería mucho más divertido...

Pero parecía que ella había aguantado a todo lo que le habían hecho sufrir. No se lo explicaba...

Escuchó la voz de Annie y la miró con una ceja enarcada. - ¿Puedes hacer eso...? - Le preguntó fascinada. Se incorporó y se acercó a la muchacha, hasta que quedó muy pegada a ella. Sentía su respiración y una sonrisa se formó en sus labios. Siempre le habían dado asco los de su especie. Sentía que eran unos perdedores... Pero aquellas dos chicas eran diferentes... 

Al contrario que sus compañeras, ella sencillamente vigila sin éxito alguno, ignorando por completo a las chicas.

-Yormund me cogió desprevenida...

Murmura más para sí misma que otra cosa mientras vuelve a avanzar hacia el resto con un paso tranquilo y su mirada aún perdida. De soslayo se fija en las dos chicas y guarda la llave a buen recaudo.

-Llamó nuestra atención y alguien le salvó... posiblemente ella misma. Aunque no importa, ahora viene la hora de pronunciarnos contra quien creamos culpables. Quizá dos podamos votar a una misma víctima y luego las otras dos nos voten a las que menos crean que van a tener. ¿Por qué? Así si nos cogen, al menos dos estarán medio a salvo.

Tras hablar me fijo en mis compañeras y la exposición de poderes.

-Sois increíbles. Mis dotes son bastante inferiores.

Les dedico una amable sonrisa y mis ojos se clavan en ambas niñas, centrándose posiblemente por primera vez en este lugar.

-Vanna René, podéis comer cuanto gustéis. Es vuestro turno de presentaros.

Dejó escapar un gruñido de rabia, suavemente se apoyó contra la pared, la noche no había sido  cómo esperaba, pero había disfrutado en cierta menida. Había saciado toda esa sed de sangre ensañándose tanto cómo había querido con el cuerpo de la semi-demonio, pero sin poder llegar a darle muerte, eso, eso había provocado el malestar en ella.  Estaba enfadada, molesta y rabiosa. 

Miró desde su posición a las demás, en su rostro no había ningun signo de felicidad, al contrario, sus ojos se habían oscurecido y transmitían todo el enfado reprimido en aquel pequeño cuerpo. Lentamente pasó los dedos por la hoja de la espada-tijera, buscando la calma en ese gesto, pero no lo había conseguido.-Tener que ser "sutiles", no dejar señales que nos apunten a nosotras... Maldita, Alice... No todas las cartas están a nuestro favor-Chascó la lengua mientras posaba el arma sobre su pie, sin hacer presión para que no traspasé, pero si dándole un apoyo a su "niña".

-Creo... Que deberíamos ser más cautelosas y mirar a quien votar. Cómo dice Vanna, deberíamos repartir los votos... ¿Qué os parece a vosotras?-Comentó con suavidad. 

Tras eso miró hacia las pequeñas, ambas parecían molestan, muy molestas...  Y no le sorpendió, ella también lo estaba..-Yo soy Ira, espero ser  por mucho tiempo vuestra compañera de juegos...-Sonrió despreocupada por primera vez, mientras sus ojos se posaban en la muñeca que ahora estaba sin un brazo pese a que la niña de cabellos rizados había lo posible por volverlo a colocar en su lugar.-¿Me la dejas? Quizás pueda repararla... Y dejarla cómo al principio. No podemos permitir que nuestras compañeras estén a medias... ¿No crees?

Claro... dice tendiendo la muñeca.

Me gusta tu nombre... Significa violencia... y es un Pecado Capital.... Mira a su muñeca torciendo el gesto y dice: Ten cuidado, a veces muerde... sobre todo cuando no le dan de comer.

Y en ese mismo instante Ira, siente una punzada en uno de sus dedos, mientras la muñeca manca, agarra con su único brazo sus dedos y se empeña en morder.

Ivhone se volvió a mirar a Vanna, separándose de Annie. Ira parecía estar entretenida con las dos demonios, así que la ignoró mientras sopesaba las palabras de la Melknhar. 

- ¿A qué te refieres con que Yormund te cogió desprevenida...? No me gusta ese chico... Al principio se mostraba como un idiota y... ¿ahora...? - La joven resopló y se apartó un mechón castaño que caía por delante de sus ojos. 

Había cogido la llave que le entregaban y se la había guardado en el escote. Su capa quedó en las escaleras de la entrada y la echaba de menos.

Entonces se volvió a mirar a Ira y asintió con la cabeza. Tanto Vanna como ella tenían razón. Debían ser cautelosas y no dejarse llevar por los instintos. 

- No me gusta eso de las votaciones... Pero si de verdad creen que somos inocentes, acabarán matándose entre ellos... - Se sentó en el suelo y dejó escapar una lágrima. Entonces levantó la mirada y una sonrisa se perfiló en sus labios. - Siempre se me ha dado bien parecer inocente, aunque hace mucho tiempo que no lo pongo en práctica... - Desde que él... Por un momento sus iris parecieron volverse opacos, mientras miraban más allá de sus compañeras, a un tiempo pasado que había hecho que intentara ser... Lo que no soy...

- Creo que deberíamos votar a Yormund... Antes de que los demás olviden que es un payaso... - Se quedó un momento en silencio, para finalmente volver a entrelazar su mirada con la de Vanna. - Al menos, dos votos a él... - Y le mantuvo la mirada... Cuando llegaron parecieron intimar... ¿Hasta qué punto lo habrían hecho...?

Sus dedos se deslizaron de forma lenta sobre la muñeca, en principio no atendió a la advertencia de la pequeña, pero después algo la "obligó" a ello. Sus brillantes ojos azules bajaron de forma lenta hasta la mano que sostenía aquella malparada muñequita, quedándose callada ante ese "feo" gesto ¿Qué hacía? Negó con la cabeza un par de veces, despreocupada. Sintió un un punzante dolor en el dedo que había sido atrapado por los puntiagudos dientes del juguete, pero no se apartó. Ella había sufrido demasiado en su pasado y un mordisco era el menor de sus problemas. ¿Dolor? Claro que sentía dolor, pero sabía cómo canalizarlo de forma que pudiese aguantarlo.-No deberías ensañarte con esos que intentan arreglarte...-Musitó la semi-demonia mientras se sentaba en el suelo lentamente, dejando el cuerpecillo sobre las piernas. Mientras los dientes afilados seguían aferrados con fuerza a la carne, ella aprovechó para sujetarla bien y usar su otra mano.

Tardó varios minutos, pero finalmente un "Clac" sonó y el brazo volvió a estar en su lugar. Le había costado más de lo normal, pues la tortura ejercida por la muñeca, no era poca. Sin dudarlo, la sujetó de forma firme, dejando las manos o cualquier parte de su cuerpo lejos de los dientes de aquella tétrica criatura, que al igual que su dueña, ella parecía tener un carácter complicado.-Se acabó la degustación... -Sentenció antes de devolverle su pertenencia a la niña de cabellos rizados.- Y sí... Soy uno de los siete pecados capitales... El más peligroso de todos y el que más gente comete...-Lentamente se llevó el mismo dedo herido hacia los labios, recogiendo la sangre con la lengua de forma lenta, intentando limpiarla.

-Pues por mí no hay problema... Él y su gata son escurridizos... Y ya se sabe Por curiosidad murió el gato..-Desde su posición miraba a las demás, sin bajar la guardia por aquellas dos "inocentes" niñas.-¿Y de nosotras? A quién votar...

-En realidad ahora mismo su actitud nos está ayudando más que beneficiando...

Reflexiono en voz alta.

Mis ojos las miran, pero están de nuevo perdidos, viendo que ni siquiera la niña respondía a mi pregunta y eso me hacía sentir... pequeña de nuevo.

-Gabriel ha dado motivos para pronunciarnos en su contra. Incluso Nil o cualquier otro. Aunque he de reconocer que es escurridizo, nos hará más bien vivo... por ahora. Cuando llegue su hora, dejádmelo a mí, será... divertido. Lo prometo.

Llevo un dedo a mis labios y las miro a todas con picardía.

-Deberíais de intentar conseguir al menos un apoyo cada una. Eso nos hará mucho bien. Confiad en mí.

Les guiño un ojo.

-Los hombres son tan simples... y las mujeres tan... jijiji.

- Por supuesto que soy capaz- contestó a Ivhone, con cierto grado de altivez mientras deslizaba las yemas de sus dedos por su mejilla- Ya te lo mostraré- tras aquellas palabras, desvió la mirada hacia sus otras dos compañeras, y se mantuvo atenta a la conversación.

- Mirad el lado positivo de todo esto. Tal y como ha dicho esa muchachita rubia, si se dedican a elegir a alguien para matarle, nos estarán haciendo un favor. Siempre y cuando no nos elijan a nosotras, claro- se encogió de hombros, y esbozó una sonrisa sibilina, mientras jugueteaba con la llave que Juliette le había proporcionado- Luego, por la noche, nos soltaremos mientras todos duermen, haremos uso de nuestra particular Justicia, y volveremos a atarnos, para que no sospechen de nosotras.

- La idea de que no todas votemos lo mismo, es bastante acertada. Si nuestra elección es dispar no tendrán por qué vincularnos. No verán cohesión alguna entre nosotras- se llevó una mano al mentón, pensativa- Votemos a Yormund y a Gabriel. No es difícil alegar desconfianza hacia uno u otro, debido a su insistencia en el asunto de matar o no a nuestros ridículos compañeros- caminó de un lado a otro, y llevó una mano a los cabellos de Mêredy, acariciándolos con lo que se podría clasificar como ternura- Dos de nosotras, entre las que preferiría incluirme por mis anteriores alegaciones ante los demás, votaremos a Gabriel, y otras dos, a Yormund. Podéis repartiros como consideréis oportuno.

- Si lo quieres, por mi no hay ningún problema... - Ivhone le guiñó un ojo a Vanna y una sonrisa se insinuó en sus aterciopelados labios. Le gustaba que sus nuevas "amigas" disfrutaran con todo aquello. - ¿Un apoyo...? - Durante unos segundos se quedó pensativa, intentando recordar a alguien que le sonara para poder manipularlo. Pero quizás no había entrado con muy buen pie... - Haré lo que pueda... -

Se volvió al escuchar a Annie... Vanna había propuesto que dos votos fueran para alguna de ellas. Pero no le acababa de convencer esa idea...

- Ella tiene razón... - Empezó a decir, señalando a la joven de las mechas. - Será mejor votar a dos de ellos... Más adelante, cuando queden menos, ya veremos qué sucede. Pero ahora mismo somos muchos y debemos conseguir que se sacrifiquen entre ellos.... - Al decir esas palabras puso los ojos en blanco... - Vaya idea más idiota... Matémonos entre nosotros, quizás acertamos... - Una mueca de asco se perfiló en sus labios y se volvió a mirar nuevamente a Annie.

- A mi también me gustaría votarle a él.... - Aquel hombre la había puesto en evidencia cuando llegaron al templo, y eso no pensaba perdonárselo. 

Juliette os mira y dice con cara de pocos amigos.

Lo siento, pero no aguantaba más... necesitaba demostrarles que con nosotras no se juega.

Cuanto desearía poder aplastar sus corazones una y otra vez... pero aún nos esta prohibido, derrocar las almas, que estan fijadas a los boznes de ese maldito sello.

Unde su puño contra la pared y dice con rabia: Si esas maldita Guardiana no hubiera encontrado, los libros antiguos, y los sellos de Malaquiel, nada de esto hubiera pasado...

Al menos ahora esta muerta, y su cuerpo a pagado por ello... termina diciendo con una enorme sonrisa mientras os mira a las cuatro de un revés.

-¿No será la niña?

Pregunto un poco más ausente que otra cosa, aunque finalmente bostezo.

-Votaré por Alice, creo que Yormund nos ha dado una buena arma: puede que los traidores no la hayan matado por ser parte de ellos. Annie e Ivhone podrían votar a Gabriel. Y para terminar, Ira podría votar por el oriental, no me gusta la amenaza que ha lanzado, si quiere incluso yo puedo cambiar mi voto para votar con ella, o podría votarme a mí, no creo que se fijen mucho en mí por ahora. ¿Qué os parece?

-¿Y bien? ¿Qué habéis hecho? Gabriel me parece una buena opción para mí también. O votar a una de vosotras por si... me descubren. Os escucho, el tiempo se agota.

-Tetsuo Kensei fue mi última elección... Creo que votar a el mismo las cuatro era un grave error. En cambio ese asiático.. No termina de convencerme. Estaba por votar al joven del gato, pero creo que por ahora podría darnos juego. Incluso quizás pueda "cubrirnos" de forma indirecta con sus acciones estúpidas e infantiles.-En sus labios se dibujó una pequeña sonrisa, pero para nada era dulce, si no que escondía una malicia y crueldad infinita.- ¿Y vosotras?

-No sé, aún. Seré impulsiva.

Respondo de modo sencillo con una sonrisa divertida.

- Yo he señalado a Gabriel. Después de todo, si tantas ganas tiene de que comencemos a matarnos entre nosotros, lo justo es permitirle que se mate él primero, ¿no creeis?- esbozó una sonrisa sibilina tras aquellas palabras cargadas de sarcasmo. 

Juliette aplaude y se dirige hacia Annie: Me gusta tu estilo, una oscura agonía hasta el final... creo que nos vamos a llevar bien.

Da un capón a Mêredy y le dice: Y tú... deja de comer...

Os vuelve a mirar y os dice: Es hora de pensar una nueva víctima, si seguimos así, el final será nuestro...

Tras el capón de Juliette, suelta un bocado, que cae al suelo y gesticula como un felino en celo: Ffffgggghhhhh...

Después vuelve a coger el trozo caido y lo vuelve a masticar, mientras se aparta de Juliette y va junto al resto de las chicas.