Partida Rol por web

Permanecía sentada, escuchando a todos con un cierto aire ausente. La verdad es que la conversación giraba una y otra vez sobre lo mismo, y una vez dada mi opinión, sólo me quedaba esperar y observar, analizando a cada uno y acumulando todos los detalles que pudiese. Movía los dedos como si entrelazase algo entre ellos una y otra vez, en un gesto automático.

Mi mirada se dirigía hacia Vanna en ocasiones, esperaba algún tipo de respuesta por su parte sobre la acusación de Nil y las sospechas generadas a su alrededor. Pero la mujer dividida en dos permanecía en silencio desde hacía rato y eso no hacía más que aumentar mi desconfianza hacia ella.

Miraba también a Yormund. Sus cambios bruscos de actitud me llamaban la atención y asistí con curiosidad a su intercambio con Tetsuo. Sin embargo, decidí guardarme mis impresiones para mí misma.

Cuando Nil me dedicó una mirada, le sonreí, sabiendo a quién se refería al hablar de su amiga. - Espero que eso sea posible, Nil. Creo que Tetsuo le caería bien a Nyx. - Asentí con la cabeza en su dirección y seguí su mirada hasta Eko, pero la aparté en cuanto se cruzó con la suya.

-¿Que? Yo no he dicho que este molesto-Miro a la perra* confundido.-He preguntado si era posible que fue así como encontraras la muerte, no creo a ver usado un tono para denotar estar molesto. Al contrario creo que eres muy valiente al mostrarte y dar un paso adelante.-El payaso no salia de su asombro.

-¿Como es posible que pienses eso de mi? ¿Doy esa impresión? Tan solo estoy algo decaído por saber de la inocencia de Gabriel. Después de todo yo ayude a su muerte.-Se rasco la cabeza buscando un rebelde y molesto picor.

Le paso el cigarrillo a Ira y le ofrecio encenderlo cuando ella lo pida. No gastes mucho tiempo pensando en ellas. le comento en tono desinteresado.

Luego se quedo escuchando a los que hablan sin dejar una expresion en su rostro, aunque se encontraba de acuerdo con unos, con otros no y con algunos no podia generar una opinion. Esperemos que salga bien tu plan Tetsuo. fue lo unico que dijo antes de guardar silencio de nuevo. Podia parecer que estuviera nervioso y por eso no hablaba pero en realidad esperaba paciente el movimiento de los traidores como el resto tambien hacia.

Miro a la pareja del asiático y el pirómano.

- Confiaremos en lo que veas, Nil. Ya te he dicho, que aunque no me creo a pies juntillas tu versión, tampoco la descarto. Sólo que creo que habiendo muerto en esa misma noche, aunque realmente tu don sea ver que ocurre al amparo de la oscuridad, podrías estar justificando tu argumento en eso, la hayas visto de verdad o no. -sin prestarle mucha atención al chino sigo a mi rollo.- Si no vas a decir nada útil, ahólate las palablas, amalillo de mielda. Paso de tus lecciones de molal.-Oírles hablar sobre su vida de piruletas y arcoiris en el mundo de Yuppie me estaba poniendo enfermo. Son tan parecidos a los humanos, que me daban ganas de cazarlos. 

Río ante las palabras de Yormund, de verdad le hizo mucha gracia.

- Si que estas asustado, Bibiri-kun*.- Se acomoda, para continuar.- Imagino que debe ser duro haber estado flirteando con aquella que quería matarte. Pero bueno, creo que todos aquí sabemos que tu rengua tiene más muscuro que tu cabeza.- 

Tras lo sucedido con Gabriel, que ha sido el ajusticiado de esta noche, se revelan muchas cosas. Algunas con claridad; otras en contraste con anteriores palabras dichas y actitudes. Permanezco en silencio pues me parece interesante lo que aquí se está tratando: Gabriel, a pesar de ser desagradable con algunos de los aquí presentes, era un “inocente” y tenía el poder de traer de vuelta a los caídos; Nil puede permanecer despierto durante la noche y ver a los traidores, pero casualidades de la vida solamente ha visto a Vanna; Vanna hace el número de las gemelas chaladas pero no ha calado en el público y por el silencio de ésta diría que no se lo esperaba; Yormund, a pesar de decir que cree que ella es inocente tampoco descarta del todo las palabras de Nil, imagino que para cubrirse las espaldas y que no le pase como el caso “Seele – Gabriel” además de obsesionarse con Tetsuo y su apariencia étnica a modo de insulto; Tetsuo por su parte pone sobre la mesa sus cartas y su capacidad de ahora él revivir a los caídos; y un largo etcétera. Cada uno ha ido metiendo cuchara y algunos han revelado más de lo que debían. Quizás sin darse cuenta o quizás premeditadamente. También están los que callan y hablan solamente para decir una gilipollez o algo sin relevancia solo para que no vean que siempre están callados, los bipolares, los que usan la pose de florecilla delicada, los que fuerzan la pose de semidemonio duro y los que dicen demasiado abiertamente lo que opinan sobre los demás. ¿Y yo qué pienso? Que cada vez encuentro más sospechosos y la siguiente votación va a ser aún más complicada que hasta ahora.

- Sinceramente, no sé si insultaros aliviará vuestra tensión, pero no ayuda al pésimo ambiente que de por sí mantenemos… -sin evitarlo, dirijo una mirada cargada de resentimiento hacia las monstruitas, que siguen metiendo baza y desconfianza entre los presentes, pasándoselo bomba con el espectáculo que les estamos dando- Tampoco quiero que nos demos de la manita y cantemos kumbayá, pero no podemos dividirnos de una manera tan tajante. Los traidores lo van a tener más fácil para manipularnos y para hacerse con el control si nos empezamos a distanciar, a dividir y a marcar grandes diferencias entre unos y otros. No pido que confiemos en los demás, solo que no nos despellejemos entre nosotros a poder ser –e inevitablemente recuerdo que con Gabriel pasó algo parecido; empezó a crear malestar entre todos y eso hizo que se granjeara malos sentimientos entre algunos.

Mi mente vuela hacia recuerdos agradables para intentar soportar tanta impotencia. ¿De qué sirve que estemos aquí encerrados? Si tuviera la certeza que si sobrevivimos podremos proteger el sello y recomponer el equilibrio que lo forma para que las puertas del infierno no se abran… Pero sospecho que se guardan un as en la manga. Tras ver el regreso de una de nuestras centinelas, esas infames carroñeras que disfrutan con nuestro sufrimiento, me creo cualquier juego sucio que puedan hacer.

Vuelvo a sentarme y me rasco la marca de mi tobillo. No duele pero es muy molesta y ahora tiene como unas letras árabes. Trato de leerla pero no tengo ni idea de qué debe poner. ¿Por qué habrá cambiado?

Andrew escucha aburrido la conversación. No está de parte de ninguno porque los dos parecen creer que lo saben todo y no hay actitud que más desprecie. Me recuerdan a Gabriel en cierta forma.

-Principalmente porque la lengua es un músculo y el cerebro no... Interviene, algo aburrido por el diálogo de niños entre los dos semidemonios. Queréis dejarlo ya? Vuestra discusión y alarde de testosterona me aburren y me desagradan por partes iguales. Tetsuo, opino que deberías haberte callado esa habilidad que tienes, Nil jamás lo dijo y por eso los asesinos ni se fijaron en él, pero ya es tarde. Si tu plan sale mal nos habremos quedado sin una de las piezas más importantes. La verdad, no sé lo que pretendías. Y otra cosa que me preocupa es que hayas usado la habilidad tan pronto con alguien como Gabriel, que todos creíamos malo. Cuando Azhariel la tuvo esperó tres días antes de usarla para asegurarse de que la usaba con alguien bueno. Y si era malo? O es que sospechabas cual era su poder?

Aparta la mirada del Asiático, bastante cansado. No desconfío de ti, Tetsuo, de verdad creo que tienes ese poder, pero creo que has sido demasiado impulsivo dos veces y les has dado demasiada información.

Megan escucha las conversaciones y se preocupaba porque muchos reprochaban la actitud de Tetsuo. Sólo esperaba que eso no le causara problemas. Yormund le habla y Megan se voltea hacia él con cara de ira. Sus intensos ojos azules brillaban en medio de la tenue oscuridad.

Era un insolente - Creo que tanto tiempo tratando de ocultarte en las sombras te ha quitado la luz de los ojos. Andrew nunca dijo que robar un poder mataba al poseedor. Lo que Azhariel hacía era tomar el poder de aquellos que morían. Lávate los oídos para escuchar mejor, lindo minino - apretaba sus puños fuertemente de la ira y luego mira a Andrew.

Trata de calmarse para no hablarle de la misma manera que lo hizo a Yormund, al fin y al cabo no tenía nada en contra de su hermano de legado. - No ha sido Tetsuo quien trajo a Nil... - Megan respira profundo y mira a Andrew - Fui yo. Sólo que es algo que podía hacer una sola vez - mira hacia el suelo y se aleja nuevamente. Se sentía furiosa con Yormund y furiosa con todos los allí presentes. Parecían estar más ocupados peleando que encontrando soluciones.

-Niñata, aprende tu a escuchar a tus mayores. Azhariel tomaba el poder de los caídos, y a Valfar, o como se llamase su amante, lo mataron para hacerse con su poder. En esta ocasión ya han ocurrido ambas cosas. Ahora que has recibido una lección de humildad, puedes arrodillarte para pedir disculpas al estilo oriental, y tal vez perdone que seas una ñiñata.

Megan en medio de la furia que sentía, apretó los dientes y tomó entre sus manos sus espadas. Se sentía decidida a acabar con ese pesado Eve, pero sabía que eso no traía nada bueno.

Su sangre hervía pero la calma regresaba a su rostro de a poco. Luego, una media sonrisa se dibuja en sus mejillas y mira a Yormund. Imitando su tono mordaz le dice - Dile a tus asesinas que lo hagan. No eres un dios, sólo uno de nosotros - vuelve a voltearse y guarda sus armas nuevamente.

-¿Mis qué? Niña, no sabes ni a qué estas jugando ni cuáles son tus cartas ni, desde luego, cuales son las normas. Adelante, desenfunda, intenta matarme, fuerza un conflicto... Por no mencionar que no sabes marcárte un farol. Deberías haber pedido disculpas y haber conseguido irte con algo de dignidad de un enfrentamiento verbal que has perdido. Pero bueno... La estupidez tiende a fundirse con la terquedad. No te preocupes, niña, estas perdonada. 

Eko permaneció los minutos siguientes a su última intervención callado, echando sólo de vez en cuando alguna mirada a Zyllah. Sin embargo, cuando Nil pronunció su nombre asintió, y una sonrisa entre cómplice y maliciosa se dibujó en su rostro.

- Sí, creo que al padre de Zyllah también le caerás de muerte. - Le dijo, antes de soltar una risotada, de mejor humor que unos instantes antes.

Luego observó toda la discusión entre Yormund y Megan, sin entender realmente por qué se enzarzaban de una forma tan estúpida. Sólo cuando hubo terminado se dirigió a ella para hacer una pregunta, aún sentado en el suelo.

- Dime una cosa, Megan. - Pidió - Si sólo podías traer de vuelta a uno, ¿por qué él, y por qué tan pronto?

Miro a Jane y asintio de acuerdo con sus palabras aunque sabia que no servirian. Eso seria lo mas correcto, pero no va a pasar Jane. Aqui hay demasiados hijos de Grovehn para que haya paz. Talvez si otro legado tendria la mayoria las cosas habria terminado diferente pero ahora solo se enfocaran en matar semidemonios para ver sangre derramarse rapidamente hasta que uno de los dos bandos ganen. le explico con frialdad mientras miraba a los que seguian peleando aun cuando ya quedaba poco para ir a dormir.

Fue a un rincon alejado para acomodarse y prosiguio a cerrar los ojos, listo para dormir.

Megan ríe ante las palabras de Yormund y permanece en silencio, luego escucha la pregunta de Eko, con algo de curiosidad pues ella tampoco entendía muy bien el por qué. Lo mira y con un tono neutro, dice - Consideré importante mantener a Nil con vida por ser uno de los sobrevivientes pero por algo más. Las muertes de Marceline y Nil eran muy dispares, así que pensé que había algo extraño y sabía que traerlo nos daría respuestas. Es todo - con mirada triste mira a Eko - Fue una corazonada - sonríe y permanece en silencio.

Tras coger el cigarro se inclinó un poco hacia él a la par que llevaba el filtro a los labios. Succionó poco a poco, hasta notar que este estaba encendido, apartándolo de los labios soltó el humo mostrando una sonrisita enigmática.- Danke*- No se paró mucho más, ni siquiera hizo caso de las palabras de Syd hacia las niñas, girándose sobre sus propios talones quedó de espaldas a su hermano de Legado. 

Lentamente volvió a su "rincón". Antes de hacer nada separó su arma de la espalda y la posó en la pared, para después sentarse junto a ella dejando la espalda apoyada en la fría piedra,  una de las piernas la flexionó y la otra la dejó estirada. No es que fuese la mejor de las comodidades, pero no se podía quejar.  Llevándose otra vez el cigarrillo a los labios dio una larga calada, mientras sus ojos vagaban sin interés alguno, aunque en más de una ocasión se pararon para observar a los presentes. Alzando la cabeza un poco, soltó todo el humo mirándolo tranquilamente, tras eso miró el cigarro y hundiéndolo en el suelo lo apagó. Dos caladas habían sido suficientes cómo para cansarla y hacerla perder interés.

Sin dudarlo un instante tomó por la empuñadura a su arma, colocándola sobre las piernas. Tras eso cerró los ojos , inclinando la cabeza hacia adelante, pegando casi la barbilla al pecho. Sus largas hebras rojas se deslizaron, haciendo unas elegantes cortinas que cubrían su rostro completamente. Antes de dejar que su cuerpo descansase, deslizó la mano libre por las hojas del arma, sintiéndolas rasgar levemente su piel, tras eso la sujetó con firmeza y esperó en silencio a que esas crías decidiesen dar el toque de queda.

-Aunque veo algunas lagunas en el plan de Tetsuo, creo que puede llegar a salir bien. Sin embargo, creo que estamos poniéndoselo demasiado fácil a los asesinos. Estamos revelando nuestros... "roles", nuestras habilidades, demasiado rápido y de forma demasiado evidente -hice una pequeña pausa-. Trazar planes en público es darles en bandeja a los traidores la forma de desbaratarlos. De modo que una de dos... O de verdad no sabéis el riesgo que corremos todos... O alguien está dando demasiada información a propósito para evitar que las miradas apunten en su dirección.

Marceline se encogió de hombros al escuchar las palabras de Alice.

Tienes razón Alice. Deberían estar más callados y no decir nada. Como Gabriel. Ya hemos visto como se le recompensó no comentar que me había devuelto a la vida. Con un poco de suerte, en una futura votación nos llevaremos por delante a quien te protegió a ti la primera noche. - Marceline sonrió - Si es que, tal persona, existe.

-Lo que condenó a Gabriel -contesté- fue precisamente hablar demasiado, y esa actitud que tuvo desde el primer momento. No teníamos forma de probar su inocencia o su culpabilidad antes de su muerte, y creo que todos los que le matamos ya hemos dado nuestras razones de por qué lo hicimos.

Lo único que digo es que deberíamos tener más cuidado cuando elaboremos una estrategia. Eso es todo.

Ah, y muchas gracias por tu apoyo, querida -el sarcasmo era más que evidente, pues me jodía que la gente siguiese poniendo en duda mi palabra cuando las cicatrices aún frescas seguían cubriendo todo mi cuerpo-, no sabes cuánto significa para mí.

- Lo que condenó a Gabriel fue ser un gilipollas y un mentiroso. - Apostilló Eko - Pero la verdad lo habría salvado. Habríamos podido comprobar fácilmente su inocencia si hubiera explicado lo que podía hacer, pero el Señor del Tiempo tenía que ser superior incluso en eso. Convertirse en un mártir.

Una vez desmotré mi apoyo a Tetsuo volví a mi rincón junto a la pared, donde Poron seguía acariciando silencioso a Saskia y observé cómo los demás seguían discutiendo. No tenía nada más que añadir y no estaba dispuesta a entrar otra vez en el mismo círculo vicioso que se creó con Gabriel. Desde fuera veía que Yormund se acercaba peligrosamente al mismo resultado que Gabriel, independiente y poco amigo de la colaboración no daba su brazo a torcer. Exactamente igual que un gato, por eso yo prefería a los perros. Afortunadamente para él parecía que Vanna iba primero.

En ese momento intervino Alice, seguía sin confiar en ella y por lo visto, a la luz del comentario de Marceline, no sólo eramos Liam y yo.- Ja- murmuré para mi misma- Dar demasiada información para parecer inocente o fingir un ataque, estratégias del mismo tipo.- añadí en voz baja, si alguien me había oido sólo pudo ser Poron que estaba a mi lado.