Partida Rol por web

De todas las opiniones de que se dieron, la que mas me llamó la atención fue la de Megan... así que fue ella...

- Gracias Megan por el voto de confianza... espero estar a la altura de ella, creo que aún queda algo mas que hacer- le digo esto a Megan cerrándole el ojo, luego me giro y continúo- es el momento traidores, si no me matan esta noche, volveré a ver a uno de ustedes... y le aseguro que esta vez, gritaré el nombre de inmediato- termino diciendo esto con una carcajada.

Tras tanto hablar suspiró, cerrando sus ojos, preparándose para lo que vendría a la noche. Cruzó sus piernas en el suelo, y deposito la katana con la vaina en ella. La observó fijamente, posando las manos sobre sus muslos, teniendo la katana en la vaina apoyada en sus rodillas. Admiró unos segundos su filo, ignorando ya todo lo que se hablaba. 

Tomo del bolsillo de su chaqueta gabardina un estuche de madera, un poco más largo que su mano, pero del mismo ancho, el cual dejó a un lado, el cual dejo a un costado. Tomo entonces su arma, cogiendo con la diestra la empuñadura, y la siniestra la vaina, y separando sus brazos, libero la hoja de la espada japonesa. Admiró su filo, tras dejar junto al estuche de madera la vaina, con sumo cuidado y respeto. Su mirada se mantenía fija en el inmaculado, sin mella ni desgaste, el cual examino para corroborar esto. 

Al sentirse conforme con ello, volvió a dejar la katana con cuidado sobre sus rodillas, para luego tomar del estuche, el cual destapo previamente, un par de papelillos, con los cuales comenzó a limpiar la hoja, desde la parte baja donde estaba la tsuba, la empuñadura, hacia la kissaki, la punta. Repitió el proceso unas tres veces, antes de tomar una especie de cepillo de algodón, con la cual golpeo de forma suave, espolvoreando el metal. Tras ello, repitió el proceso de limpieza. 

Dejando el cepillo en nuevamente en el estuche, tomo un pequeño frasco que parecía contener aceite. Iba a quitarle la tapa, pero se detuvo, volviéndolo a guardar. 

Colocó el pulgar en la punta del sable japonés, y apretando un poco se hizo un pequeño corte. Con la sangre que empezó a emanar, escribió una serie de inscripciones en kanji, dejando un mensaje en el arma. Exhalo sobre la hoja para que la sangre se secara rápidamente en ella, y tras verlo, volvió a coger la vaina.

Giro rápidamente la katana, y con un hábil movimiento volvió a guardarla en la saya, la vaina, dejando el metal resonar con su paso y el golpe de cerrado. Tomó el estucho, y volvió a guardarlo en su chaqueta, e inhalando profundamente, cerró sus ojos, para luego simplemente murmurar.- Kore de owarinai desu.-

Por cada palabra que escuchaba, por cada relevación que llegaba mis oídos, más confuso me encontraba. Habían muchas cosas que se me escapaban, y la verdad, dudo mucho que realmente pueda llegar a comprender el conjunto, aunque una cosa tenía clara, habían dos bandos, ¿o quizás tres? Era difícil saberlo con seguridad.

Cuando la pelirrosa habló de nuevo más me hizo enfador, sabía que algo no encajaba con ella, y creía que ya sabía porque. Me dirigí a ella bastante cabreado, esta vez no me iba a cortar ni un pelo a la hora de hablar, y me importaba una mierda si no le gustaba. Así que con todo mi rudo encanto empecé.

- El tuyo debería ser el de zorra engreída, porque vamos. Desde que nos encontramos exigiste información una vez tras otra, y como no, en el momento más oportuno. – El sarcasmo era evidente en cada palabra. – Me dio la impresión de que sabías mucho más de lo que aparentabas, como si tú, si tú, ya supieras lo que fuera a pasar. – Fruncí el ceño, mi desconfianza a ella iba creciendo por momentos. - Además, lo del ataque no me lo termino de tragar, que alguien te protegiera en la primera noche, ¿cómo sabía lo de los ataques nocturnos? ¿Por qué te eligió a ti? – Pregunté inquisitivamente, mi instinto me decía que mentía en algún punto, pero no sabía con exactitud en cuál.

Después miré a la rubia que era el centro de las atenciones, una mirada escudriñadora pero a la vez de desconcierto. No podría ni imaginarme que pasaba por su mente ahora mismo. Mañana será ajusticiada con casi total probabilidad, así que entre ella y Seele dos traidores menos, ¿cuántos más quedarían? A saber, no conocer ni las identidades ni el número de ellos eran sus mejores armas.  No sería de extrañar que se escondieran entre mentiras y medias verdades.

De todas formas ya estaba todo dicho, no tenía nada más que añadir sobre la rubia, pero tendríamos que esperar a las votaciones. Lástima que fuera Gabriel quien cayera en lugar de ella, no porque fuera inocente o no, solamente por su don. Porque siendo sinceros el Melkhar consiguió ganarse el odio de muchos con su arrogancia y gilipollez.

Pronto caería la noche y nos veríamos obligados a dormir, eso suponiendo que el patrón se vaya repitiendo con el tiempo. Otra de mis dudas asaltami cabeza,¿de cuánto tiempo disponíamos? Aunque a decir verdad, mi única preocupación ahora es salir con vida de esta mierda.

Marceline miró a Nil y arqueó una ceja ante sus declaraciones y risotada.

Intenta que no te maten esta vez Nil, a fin de cuentas, ya se supone que tenemos presa para el próximo día. Mañana será más valiosa tu vida que otro nombre de los traidores. - entonces miró al resto de los presentes - Aunque sentiros libres de discrepar conmigo. A fin de cuentas, no será mi vida la que estará en juego esta noche, ni la vuestra tampoco, todo sea dicho...
 

Durante un buen rato, Ivhone se quedó en silencio. Sentada en el suelo y con la espalda apoyada en el ventanal, escuchaba las conversaciones que se iban cruzando delante suyo. 

Esta vez prefirió no entrar en nuevas discusiones. Entre tanta mentira le era casi imposible discernir las verdades ocultas. ¿Cómo saber quién decía la verdad y quién la omitía...? La joven había estado tantos años sola, que ahora le costaba muchísimo relacionarse con otras personas. Y menos aquí, que cualquier palabra puede ser malinterpretada... Pensó mientras sus ojos castaños enfocaban durante unos segundos, a Megan.

No había terminado de entender a qué se refería. Quizás se había dejado llevar demasiado por las sensaciones. Tengo que ser más fría. Si alguien muestra algún sentimiento, enseguida cae en el ojo del huracán. Un escalofrío recorrió su espalda y cerró los ojos, apoyando la cabeza en el frío cristal. 

Nil proclamó que esta vez gritaría el nombre del asesino. Ivhone volvió a abrir los ojos y le miró mientras sus pestañas aleteaban...

- Espero que esta vez sea verdad... - Murmuró más bien para sí misma... Él se defendía diciendo que no había dicho nada porque temía que no le creyeran. Es un cobarde... Si hubiera hablado, quizás Vanna ya estaría muerta y habría uno menos por el que preocuparse.... Se mordió el labio y lanzó una fugaz mirada hacia la mujer que todavía se encontraba dividida en dos. ¿A qué está jugando...? Su silencio confirma su culpabilidad... 

Andrew mira a Tetsuo con cierta incredulidad mientras este hace caso omiso de sus palabras y se limita a sentarse y a jugar con su katana. Niega con la cabeza antes fija su atención en Poron y Alexia. La noche se acerca y quiere estar rodeado de gente en la que confía.

Se acerca con paso decidido a ellos y les sonríe, dándole un toque amistoso en el hombro a Poron y ensanchando la sonrisa cuando mira a Alexia. Ve como Poron acaricia a la gran loba y está a punto de hacerlo él también, pero decide dejarlo para el día siguiente, no quiere agobiarla.

-Parece que hoy ninguno de nosotros correrá peligro. Comenta animado. Son buenas noticias.

Demasiado tiempo calladas ambas hermanas, mirándose, conteniéndose, hasta que es la más enérgica la que avanza con paso firme y decidido hacia el oriental, aunque la más fría de las dos se interpone extendiendo ambos brazos y ambas figuras se tocan, volviendo a transfigurarse...

Miro a mi alrededor, volviendo a ser yo por completo, y una mueca de asco se dibuja en mi cara.

-Como queráis...

Concedo, alejándome unos pasos para sentarme y comenzar a estirar el cuello.

-Claro, las palabras de Nil son ciertas, por que ninguno de nosotros puede alterar su aspecto, o sus sentidos, o provocar ilusiones. Por no olvidarnos de que han hablado en cuanto han dicho que nadie de nosotros podría comprobar la identidad de los caídos... Pero no importa. Uno habla, otros le siguen.

Suspiro largamente.

-Por no olvidarnos de Zyllah, con una cómoda posición de acusación abierta para simular su inocencia y enfrentamiento directo. Ella acusa, todos matan. Ni la pantalla de humo con Eko, con quien llega llevándose a matar y de repente esa disculpa delante de todos que por poco no me dan arcadas... sí, tan natural como la relación de Gabriel, o la mía propia.

Ironizo. Recojo mis piernas con mis brazos mientras continúo mirándoles.

-En cualquier caso, no importa. Puede que sólo sea un alma vil manipulando a los demás, o una orquesta de acusaciones para arrastrar a los demás, los días pasarán, ella continuará acusando, con el apoyo de Nil y el séquito que arrastran. Y poco a poco seréis menos, hasta que sea tarde para reaccionar. El lado bueno es que Nil está a salvo y quizá pueda rectificar a tiempo.

Sonrío levemente antes de ponerme completamente en pie nuevamente y mirar directamente a Zyllah, al oriental y a Nil y niego lentamente con la cabeza.

-Solo espero que no sea tarde para acabar con todo.

Abrió los ojos, tras haber pensado en lo que le dijo antes, y simplemente respondió.- Er dijo que era un ariado importante... decidí confiar, y me arriesgue a tomar su esencia sin conocer su poder. Simpremente tuve er presentimiento de que era er quien trajo a ra vida a Nil y a Marcerine, ahora me doy cuenta que soro a Marcerine.-

Hizo caso omiso a las palabras de Vanna, las cuales simplemente le sonaron a una defensa barata, quizás peor que la de Gabriel. Divertido, pero no por ello sonrío o río.

Volvió a cerrar los ojos, meditando.

Cuando al fin parece reaccionar Vanna Eko escucha su argumentación con cierta desconfianza.

- Sólo una cosa, Vannita. - Le dice, divertido - Cuando Nil afirma que te vio no dice que vio a una rubia o una Melkhnar y por eso tenemos que votarte, ni nada parecido. Lo asegura poniendo en peligro su vida, y eso implica bastante seguridad.

Ante las palabras de Tetsuo, Eko simplemente prefirió callar, aunque le dedicó una mirada escrutadora. Este era el primer momento que había algo en él que no encajaba, y eso no le gustaba un pelo.

Enarqué una ceja cuando el discurso de Vanna comenzó, y no la bajé hasta que terminó. - Uf, Vanna. Creo que si a alguien le quedaba alguna duda sobre ti, acabas de disiparlas todas... Para empezar, yo no te he acusado. Ni a ti, ni a nadie. Te he expuesto mis motivos para votarte, igual que hice con Seele. Porque me parece que lo más justo es dar la oportunidad a la gente de rebatir y defenderse. Es diferente crear debate que acusar. Yo no voy a juzgar en las sombras, ni a matar a nadie por la espalda. No va conmigo. Y pensaba que habías dicho que lo agradecías, aunque... También dijiste que no eras útil y luego lo negaste. - Me encogí de hombros antes de seguir hablando, con tono tranquilo.

- Para seguir, yo no fui la primera en sospechar en voz alta de ti. Ya tenías otras miradas encima cuando yo me decidí a darte mis motivos. Y no estoy liderando ningún grupo, ni nada por el estilo. Yo doy mi opinión y cada uno hace lo que quiere. De hecho, dije que te votaría a ti, pero matasteis a Gabriel igualmente, así que no tiene mucho sentido eso que dices. Pero bueno, como la mayor parte de las veces que abres la boca... 

Me crucé de brazos, con una mirada incrédula hacia la melknhar. - ¿Y... De verdad estás diciendo que quizá Nil vio una ilusión de ti... Después de votar a Tetsuo porque una vez en tu vida viste un asesino con una espada? ¿En serio? Joder, si esa es tu coartada, sí que debes estar desesperada, vaya...

- Conozco a Eko desde que nací. Tenemos nuestros más y nuestros menos, pero... ¿de verdad esperas que resulte tan raro que me relacione con él como el hecho de que dos desconocidos os refrotéis el uno con el otro a la mínima de cambio? En serio, nena, si quieres salir de esta, deberías currártelo más. - Cuando terminé de hablar la miré con incredulidad, de verdad me asombraba que sus argumentos fuesen tan pobres. 

-No me defiendo por que no tengo una coartada ni he hecho nada de lo que defenderme, sólo os digo posibilidades, al igual que vosotros, que parecéis cegaros en lo que queréis creer. Al igual que rápidamente saltáis a defenderos entre todos, pero eso no importa.

Niego con la cabeza mientras sigo hablando con calma y sin alterarme, con una sonrisa tranquila.

-Está claro que la mayoría os siguen, en particular a tí, voluntaria o no, traidora o no. Que agradezca tu sinceridad y que tu posición sea cómoda para un traidor no son cosas opuestas. De hecho es muy posible que, si eres inocente, se acerquen a tí para ganarse tu afecto. Ahora bien... imagina que digo "es que soy inocente por que por la noche no pudo verme por..." ¿por qué? ¿por que estaba igual de cegada que las demás? Me diréis que miento. ¿Por que estaba soñando? Me diréis lo mismo. Nadie ha visto qué hago de noche, al igual que no ha visto a casi nadie. Habéis elegido a quién creer, y no puedo evitarlo, pero el tiempo me dará la razón.

Me llevo un dedo a mi oreja.

-Escucháis lo que queréis escuchar. No lo que suena... o lo que no. No recuerdo exáctamente qué dije, pero nunca me consideré inútil, sólo dije que era una mestiza y que eso estaba mal visto, que mi poder es más débil de lo que sería en un melkhnar puro... según he estudiado. Pero vosotros seguís insistiendo, por eso no merece la pena hablar. No hay más sordo que el que no quiere escuchar. Sólo espero que no seas ciega... que no seáis ciegos. Y os deis cuenta del error, tal vez os estén manipulando. En cuanto a tu relación con Eko, no me meto en ella, sólo digo que es tan sospechosa como podría serlo la mía con el gato. No sé tu vida ni tu pasado, ni tú sabes el mío. No sabes si soy gato-fílica o si le conozco desde pequeña o si nada. Tampoco te he juzgado por ello, dije una posibilidad.

Echo mi cabeza hacia atrás y suspiro largamente, odio hablar tanto.

Ante las palabras de Vanna, no puedo evitar poner cara de cansancio...

- Bueno, Bueno, Bueno... sabes?, me aburres; la verdad es que entiendo que trates de desviar en algo la atención, pero te recuerdo algo: te vi, te vi completamente y te aseguro que no tengo duda alguna...- me rasco la cabeza y continúo- tus argumentos son tan malos, que haces que la noche sea jodídamente mas larga aún... ya basta de palabras y muéstranos a tus compañeros y tendremos misericordia contigo de no hacerte sufrir innecesariamente... pero date prisa, pues estoy deseoso de que tus amigos conozcan mi maza nueva.- le digo mientras le muestro la maza.

El payaso sonrió ante e comentario de Alexia obviando la lucha de poder entre neko-chan y Megan, quien como otros decía devolver la vida, poderoso poder cuanto menos. -Tienes mucha razón, pero es normal la gente esta deseándose agarrar al primer clavo ardiendo ya sea o no verdad, porque no sabemos quien miente realmente y quien no, por eso cuando parece que tienes una posición o un nombre y eres el primero en hablar, seguramente los demás te darán la razón. Creo que es un movimiento muy importante. Yo por mi parte, te diré que confió en Nil y en Tetsuo porque tu confías en él ¿Y bien puedes conocer si él miente o no verdad? Después de todo Gabriel esta muerto, aunque no comprendo como lo haces sin una pala...-Le guiño un ojo cómplice antes de que Andrew llegara para saludarlos.

-¡EI! ¿Que tal por la zona de la testosterona?-En ese momento el resto de los demonios repetían lo mismo de comienzo de noche.-Espero que tengas razón, amigo. Creo que en esto es normal que seamos egoístas.

Poron se alejo de Saskia, pues sabia que Alexia dormía con ella y no quería estar en medio, bueno: querer y no deber eran palabras muy cercanas, por eso opto por usar la propia piedra donde apoyaba la espalda para que fuera su colchón, hundiendo su cuerpo como quien se apoya en abundante algodón.

-Vanna a estas alturas, todos deberíamos saber que todo es posible, que tu no sepas el papel de aquel que muere, no quiere decir que no lo sepa otro, al igual que otro puede atraer a su lado gente y comandarlos o robar el mismo poder de los muertos. Esta reunión no solo tiene muerte y desconfianza también esta demostrando mucho potencial, mucho poder; cada uno con alguno exclusivo.-Bostezo.-Muy interesante.-Antes de que llegara el sueño forzado, un sueño sin sueños, Poron parecía que llegaría un instante antes.

Mi gesto de incredulidad aumentaba con cada una de las aportaciones de Vanna. La verdad es que cuando pensaba que no podía seguir diciendo chorradas, salía con otra aún mayor. 

- Me sorprende que digas que la mayoría me sigue, cuando no he participado en ninguno de los dos combates que ha habido hasta ahora, a pesar de haber anunciado mi voto y mis motivos con anterioridad. Creo que eso demuestra claramente que la gente no hace lo que yo digo, sino lo que quieren hacer cada uno. ¿Dónde ves que nadie me haya seguido? ¿Quién se ha acercado a mí para ganarse mi afecto? Que yo sepa nadie que no me conociese de antes se me ha acercado. - Me encogí de hombros, la verdad es que la mayoría de sus palabras no había por dónde cogerlas. - Como te dije, yo no fui la primera en fijarme en ti. Y ni siquiera soy yo la que te ha acusado directamente, anunciando haberte visto caminando por la noche. No termino de comprender por qué te centras en mí, que solamente te dije en voz alta mis motivos para sospechar, cuando otros te han acusado dando su palabra y jugándose la vida al hacerlo. Tu intención de desviar la atención es tan obvia que da vergüenza ajena. 

Guardé silencio un par de segundos, haciendo memoria. - Vanna, no es que escuchemos lo que queremos, es que tú no te acuerdas de lo que dijiste. Pero las palabras "Lamento no ser útil" han salido varias veces de tus labios, de forma textual. Recuerdo al menos tres ocasiones. Si tú tienes mala memoria no culpes a los demás de ello. Algunos estamos muy atentos a todos los detalles. Me acusas de sorda y ciega, cuando recuerdo y veo más detalles de los que tú misma recuerdas sobre tus propias palabras. Es... interesante.

- También recuerdo perfectamente que Yormund dijo que no os conocíais de antes. Así que a no ser que él mintiese y no veo por qué iba a hacerlo... No, no lo conoces desde pequeña. Ahora bien, si eres gatofílica es tu problema y el suyo, yo no me he metido en eso en ningún momento. De todas formas, aunque no espero que lo recuerdes, visto lo visto y cómo funciona tu memoria, lo que yo te dije es que me daba la impresión de que tú le seguías el rollo a desgana. Y eso es lo que me llamó la atención, no el hecho de que tengáis un calentón. Dices muchas posibilidades, pero es que se caen solas por su propio peso. Supongo que es normal que intentes desviar la atención, pero la verdad es que cada vez me convences más de tu culpabilidad.

Observé a la mujer con un poco de lástima, la verdad es que se iba enfangando ella misma cada vez más. - En cualquier caso, sigo pensando que este tipo de debates son la clave para que entre todos lleguemos a encontrar a los traidores.

Megan observa a todos y ante las palabras de Nil, reacciona. Parece que sus palabras son sinceras. Además, gracias a haber vuelto, ahora tenía el último legado. Con tono cortés, le responde - Espero que lo hagas y al parecer no me equivoqué - luego observa los incoherentes argumentos de Vanna. Sí que confirmaba su sentencia con palabras sin sentido.

Algo cansada, Megan observa lo que hace Tetsuo y decide dejarlo en paz. Era su forma de despedirse y no sabía qué decir si se acercaba a él. Permanece un momento en silencio y meditando. Las palabras de Vanna eran irritantes y le era más difícil ignorarlas, pues con cada respuesta se marcaba más a sí misma. Sin poder permanecer en silencio, le dice algo molesta - Debo darle crédito a Yormund, te defendió mejor de lo que tú lo haces contigo misma. Es extraño encontrar una melkhnar tan excéptica. Tal vez los grovehn deberíamos ser más excépticos, pero resula que eres tú. Además, creo que el ilusionista era Zagam y él fue el primero en morir ¿O me equivoco? Además, Nil lo ha dicho ya. No hay paso a confusiones porque te vio a ti - respira por un momento y prosigue - Otra cosa inquietante es tu cambio de actitud. Pasaste de ser relativamente amable a ser bastante mordaz. Entiendo que la situación se preste para eso pero no algo tan drástico. Al menos tu amigo gato ha sido así desde que llegó, pero tú... - para y se acerca un poco al grupo - tu actitud es más que sólo desconcertante, es reveladora - decide acercarse a Tetsuo y se sienta a su lado. Con voz suave, le pregunta - ¿Puedo acompañarte? - permanece en silencio y observa las reacciones de todos.

No pude evitar sonreir ante las palabrass de Zyllah y Nil y dije sin dirigirme a nadie en concreto:

- Tus argumentos eran precarios y un tanto "abstractos" difíciles de comprender, pero esto último te ha terminado de poner en una situación comprometida- dije mirando a Nil, Zyllah y Eko- y...hablo por mí, no me dejo llevar por nadie, y no me arrepiento de las decisiones que he tomado respecto a Zagam y Gabriel, su actitud, su silencio...y no me voy a poner de mártir echando la culpa a los demás por no facilitar más información, hay que ser consecuente con lo que se decide...y ahora...tus palabras sin sentido confirman lo que Nil ha dicho- dije mirándola-....la suerte ya está echada...

Las conversaciones sobre Vanna continuaban, no sabía si era realmente consciente de que cada vez que hablaba se condenaba más. Como dijo Zyllah, yo también recordaba haberla  escuchado decir que era débil, no me parecía que ser capaz de desdoblarse y luchar como dos fuera un poder débil.

Poron y yo acariciabamos lentamente a Saskia esperando a que llegara la hora de dormir, me sorprendió la confianza que tenía en mi,no es que me molestara puesto que era mutua pero viendo a todos dudar de todos fue una agradable novedad.

-Agradezco tu confianza y me alegra pensar que no estamos solas en esto- dije palmeando la cabeza de Saskia- Confio en Nil y en Tetsuo porque la información que han dado es verídica y, mientras los demás han intentado echar balones fuera para apartarse del peligro, ellos lo han afrontado para darnos algo con lo que luchar. Espero que ambos estén bien cuando pase la noche y que Tetsuo pueda traer de vuelta a Gabriel, seguro que seguirá siendo un capullo, pero eso no le hace menos inocente.

Faltaba poco para que el sueño nos invadiera, Andrew se acercó con una sonrisa que le devolví y ocupó su sitio igual que la noche anterior. No puede evitar reirme ante el comentario de Poron, era muy cierto y además lo necesitaba, después de tanta acusación y sangre era de agradecer relajarse un poco.- Hombres...- dije agitando la mano con desprocupación.- Cuando os ponéis en plan "la mía es más grande", doy gracias por ser mujer.- bromee entre risas.

El día había sido muy duro pero, al final, alli estabamos los cuatro, esperaba que siguiera siendo así.

Abrió los ojos nuevamente al sentir a Megan a su lado, a la cual respondió asintiendo con su cabeza.

Se mantuvo en silencio un par de minutos, sin saber que decir, manteniendo su mirada al frente. Luego, giro su rostro, y le sonrío. - Espero que te mantengas con vida.- 

Eko escuchaba el intercambio dialéctico con interés al principio, pero más aburrido después. Era como continuar viendo un partido cuando un equipo perdía por goleada.

Con intención de estirar un poco las piernas antes de que llegase el momento de dormir se puso en pie para caminar un poco por la habitación. Mientras tanto, la discusión parecía continuar.

La opinión general estaba clara, y él no pudo sino asentir cuando Megan afirmó que el Lince había defendido mejor a Vanna que ella misma.

Antes de volver a sentarse sólo pudo chasquear la lengua en dirección a la Melknhar, fingiendo disgusto. - Muy mal, Vanna, muy mal. - La reprendió. - Habíamos dicho que los renuncios no eran una buena idea.

Luego recorrió una vez la estancia, dirigiendo una última mirada a aquellos que consideraba más en el punto de mira de los traidores. Tetsuo, Nil, Zyllah.

- Nos vemos mañana. - Les dijo sin más, antes de guardar silencio.

Aquella rubia estaba en el centro del huracán, y la verdad es que no la envidio, si no todo lo contrario. Ella mismo se lo ha buscado. La miré fijamente a los ojos de forma bastante intimidatoria aunque pero dudaba de que resultara en alguien que no le importaba nada, ni siquiera morir.

- Antes era tu palabra contra la de..Nil, pero teniendo en cuenta que cada vez que abres esa bocaza que tienes lo único que consigues es darle la razón. Sabes, ni si quiera has negado que puedes estar despierta por las noches. - Fruncí el ceño mientras hablaba. El tacto no era lo mío, y no tenía razones para contenerme ahora. - Si teníamos alguna duda sobre tu inocencia tú misma te has encargado de disiparla. Pensé que alguien tan estúpida no podría serlo. Me equivoqué.  - Negué con la cabeza mientras chasqueba la lengua.

Ignoraba que hora sería, pero pronto el sueño nos vencería. Antes de eso tenía algo que decir, alguien en particular. Así que me dirigía a aquella chica, la de la loba, creo que su nombre era Alexia. Me acerqué con paso decidido sin importarme que no estuviera sola. Total, sería rápido.

- No me lo esperaba, pero, supongo que gracias por apoyarme. - Esa eran mis palabras, dichas por mis propios labios. Me rasqué la frente un poco debido la incomididad producida por aquel momento. Ese tipo de cosas se me daban de pena. Estaba tan acostumbrado a la soledad que a la hora de tratar a los demás me producían ciertos problemas, especialmente mi descaro a decir lo que pienso sin importarme en absoluto los sentimientos de los demás. Pero si me iba a quedar atrapado con tantos semidemonios, iba a tener que aprender ciertos...modales.