Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín - Oldland : Diarios Perdidos – I

Noche 0 - Destinos Sellados

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13/03/2016, 11:03
Nhydia Fells

La hija de Nekhbet, afianzó su arco a su hombro y respondió a Alastor.- Depende el futuro de Oldland... de vosotros depende que pasará con las puertas de averno que guarda Oldland en su interior... de vosotros depende encontrar un camino u otro para los demás...

Mientras respondía la chica del martilla y habló y con una sonrisa en los labios y mirando su arma dijo.- Era diestra en el Arco... y nunca eso cambió.

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13/03/2016, 11:07
Lion McOwen

El chico de las hachuelas miró a Olenna que parecía aún no comprender y soltó hastiado.- Porqué siempre son elegidos aquellos que desconocen lo que sucedió... 

Es una guerra... nadie elige estar en ella, solo ayudar a que su bando sea el vencedor. Sobrevivir o morir, solo una es la opción..

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13/03/2016, 11:10
Iagho Sähin

Respondiendo la pregunta de Nimay, intervino Iagho mientras abrazaba a su hermana y dijo.- Yo espero que encontréis aquellos que desean destruir lo que significa Oldland... 

Pasó su mirada por todos vosotros sin excepción y dijo.- No os fiéis de nadie, ni de sus palabras ni de su actuación... siempre habrá mentiras, y con el tiempo aprenderéis que la supervivencia conlleva dolor. Y que nadie excepto vosotros os mostrará toda la verdad.

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13/03/2016, 11:18
Director


Mientras hablabais el nerviosismo se hacía presente en Fasad. Su pecho se entrecortaba jadeante, como si la situación le hubiera destrozado por dentro.

Su mirada nerviosa cernía de un lado a otro, y no podía evitar temblara mientras sus ojos en medio de una locura buscaban un lugar por donde salir. Corrió con fuerza hacía la zona limítrofe, y como ocurrió antes la luz destello en medio de la noche, lanzando al árabe unos metros hacia atrás.

Entre dientes mascullaba y negaba, mientras arrancaba con furia como si algo empezara a estorbarle sin más.

Su rostro de locura, buscaba ayuda entre todos vosotros, y extendía sus manos, mientras gritos agónicos empezaban a crecer desde su garganta, lanzándolo sin fuerzas al suelo.

Sus dedos en medio de aquella agonía se introducían en su piel marchita por la herencia de Melknhar mientras rasgaba su piel deseando parar aquello que lo atenazaba desde dentro.

Su voz rota chillaba de dolor, mientras veíais como su propia piel caía con decenas de gusanos al suelo, como si la podredumbre que un día controló, lo hiriera desde dentro... Haciéndose parte de aquel sufrimiento que un día extendió.

Sus manos temblaban mientras su piel putrefacta caía ante vosotros, mientras las fuerzas, lo agolpaban al suelo, aunque aún esperaba salir de allí... De sus labios brotaron nuevos anélidos que reptaban entre el suelo, mientras su garganta se ahogaba después de que su propio sello llegase a ella y la destrozase.

Sus manos sin fuerzas intentaban reptar entre el suelo, como si aún hubiera salida para él... y tras un tiempo donde la agonía se plasmaba en el lugar, su cuerpo se dejo de mover, mientras sus restos en el suelo se desvencijaban como una ruina rota. Su sangre corrompida desprendía un fétido olor, mientras aquellas mismas bestias que se habían alimentado de su propio dueño se alejaban lentas, perdiéndose entre la vegetación...  

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13/03/2016, 12:18
03 Expulsado - Nora

No sé mucho más que vosotros.-indicó, negando con el rostro, mirando primero a Nimay y luego a Katalina- Sólo sé que hace tiempo hubo una reunión a la que también acudieron semidemonios de todos los legados, llamados por una fuerza poderosa, tal y como ha sucedido en esta ocasión. Y que los propios padres de todos los legados se entremezclaron entre quienes habían acudido a Odland. Pero el qué pasó allí en concreto y el por qué, es toda una incógnita. Sólo sé que hubo sangre, mucha. -parecía querer continuar hablando, con aquel extraño acento que poseía, pero entonces percibió, en la periferia de su visión, algo que la llevó a mirar, y seguidamente, a volver a ponerse en tensión en un primer instante.

Fasad parecía farfullar incoherencias, y comportarse con nerviosismo. Pero pronto aquello se convirtió en algo más. En algo que la llevó a mirar horrorizada cómo trataba de rasgarse la carne y cómo su propio cuerpo comenzaba a pudrirse, desde dentro. 

Nora retrocedió, un paso, asqueada y espantada, pero se obligó a mantenerse firme tras aquel instante de debilidad. Se obligó a no apartar la mirada ante el agónico espectáculo mientras Rakshasa rugía, nerviosa, a su lado. Y todo terminaba tan rápido como había comenzado, con aquel hombre al que no conocía deshaciéndose en restos putrefactos, entre montones de gusanos infectos que desprendían un hedor difícil de soportar, que la llevó, ahora sí, a mirar a un lado, obligada por la náusea, mirando, tras intentar recomponerse, a aquellos que se habían hecho llamar la Guardia- ¿Qué le habéis hecho?-les dijo, con el horror y la fiereza que venía del miedo matizados en la voz.

 

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13/03/2016, 13:46
19 Muerto - Fiona Blackwood

Fiona mientras rebuscaba en su bolso un poco de maquillaje para enmascarar las marcas propias de su legado escuchó las palabras de Nora, se retocó al mismo tiempo los labios con un poco de carmín y cuando se sintió satisfecha de su aspecto, lo guardó todo y asintió.

- Efectivamente, Nora... yo también conozco esa historia, de echo escuché la llamada pero la ignoré... sólo que en esta ocasión he decidido acudir. Como nos han dicho los amables guardianes de Oldland estamos inmersos en una nueva guerra, algunos de nosotros van a tratar de abrir las puertas del infierno el resto trataran de imperdirlo...- entonces el grito de Fasad la interrumpió- la señora Blackwood se echó a un lado llevándose con ella a Raffariel para que la chica no tocara al melknhar que estaba sucumbiendo a su propia pobredumbe.

- Tranquila gatita... -le dijo a Nora- no creo que nadie lo haya atacado... ha sucumbido a su propio poder... se le ha ido de las manos- observó mirando con desagrado los gusanos que acababan de consumir los restos de su compañero de legado.

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13/03/2016, 16:51
08 Muerto - Aisha

Escuchaba con atención las palabras de unos y de otros. Con cada respuesta una infinidad de nuevas preguntas me abordaba. Demasiada información y demasiado desconocimiento era algo que no me gustaba.

De súbito Blanca Noche ululo y alzo el vuelo. Eso me puso en alerta y entonces lo escuche, otra vez ese sonido. En ese instante el suelo se puso a temblar como lo hizo hace escasos minutos. Solo que esta vez no me cogió por sorpresa.

El lugar donde aparecimos todos me dejo perpleja. Así era Oldland un lugar de eternos secretos y parte de ellos habían sido expuestos ante nosotros.

Observe y analice el nuevo entorno en el que me encontraba, un lugar que antaño tuvo que brillar con esplendor y majestuosidad, ahora no era más que un lugar lúgubre y en ruinas. De todo ello había algo que llamaba su atención sobre lo demás. Mis pasos se dirigieron hacia la estatua central donde un solemne e inexpresivo ángel se alzaba. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y un extraño sonido como de carne desmoronándose me alerto. Instantes después Fasad sucumbió de manera horrible. Contemple la escena atónita mientras que  de mis labios escapo un leve… -veintiuno.
   

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13/03/2016, 17:12
23 Muerto - Sylvia

A esas alturas y después de todo por lo que había pasado, no me sorprendió mucho que el suelo volviera a moverse. Me senté tranquilamente, y así evitaba perder el equilibrio, y me dejé llevar. Al fin y al cabo mis fuerzas tampoco daban para mucho más. El movimiento puso notablemente nerviosa a Fyas, que no paraba de abrir la boca dispuesta a morder a aquel que hiciera un movimiento demasiado raro.

Cuando la tierra dejó de moverse, me puse en pie poco a poco, y me acerqué a aquella luz. Alzo la mano para tocar aquella especie de límite invisible que nos separaba del resto del mundo.

No... en mis sueños todo esto no era así...

Los gritos de Fasad me sacan de mis pensamientos. Veo, sin grandes reacciones por mi parte, cómo se deshace el cuerpo de aquel hombre.

- Fyas... no ha quedado nada para ti... a no ser que quieras gusanos...

Me río un poco, aunque visiblemente agotada, mientras miro a Olenna, pues si alguien entendía mi chiste, era ella. Pero callo cuando empiezo a escuchar teorías sobre una invitación a una guerra.

¿Una guerra? ¿Dos bandos? ¿Y quién está en cada bando?

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13/03/2016, 20:42
25 Muerto - Bethanny Andersen

Cuando la chica rubia señaló su arco, no necesité más para entenderlo. Por un lado, no quería confiar en absoluto en ellos, pero por otro lado... ¿acaso era yo la única Grovehn que valía la pena salvar de este decadente mundo? Si había una señal para dar confianza, sin duda el tener a los "descendientes de Noé" siguiendo sus enseñanzas parecía adecuado.

Pero el espectáculo, por llamarlo de algún modo, del ser hecho de gusanos, me hizo distraerme de los "guardianes". Arrugué la nariz, más en señal de disgusto por lo visto que por el olor, si bien lentamente iba inundando el ambiente. Se me quitaron las ganas de hablar, aunque más para que no entrase más de ese creciente olor en mi cuerpo.

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13/03/2016, 20:57
07 Muerto - Alastor Grovehn

Ante el lamentable espectáculo ofrecido por el Melknhar que ni se había presentado no puedo menos que bufar y arrugar la nariz. Espectacular, ¿qué más ahora? ¿Se echará a llorar alguno? Cada vez tengo más claro que no tenía que haber venido a este lugar sin más indicios. Pero de nada vale marear esa idea más en este momento: ya no tengo dominio alguno sobre ello, así que me tendré que limitar a ser consecuente y hacer lo más posible de la situación actual. Que en principio parece ser, si no he entendido mal de las veladas y enreversadas insinuaciones de nuestros prepúberes anfitriones, ni más ni menos que devolver su pasada gloria a la ciudad. Aunque no comprendo a que se refieren con lo de las batallas que vendrán... Quizás sea algo relativo a lo que le ha pasado a este sujeto. Imagino que de momento toca esperar sin más...

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13/03/2016, 21:17
12 Muerto - Dyehuty

Escuchamos las profecías, los números, las llamadas. El toque de Kat me hace asentir levemente con la cabeza, pero hay un eco que resuena en mis pensamientos, un eco que me hace pensar que el destino es caprichoso y cruel a partes iguales.

Antes de poder decir nada nos encontramos en el que será el capo de batalla, al menos conociendo qué es lo que se va a decidir, pero sin conocer quienes son amigos o enemigos.

Es como batallar contra espejismos.

Murmuro. Observo cómo ahora estamos encerrados, víboras y escorpiones, guardianes y demonios. Sonrío irónico, la situación hace que la sangre de mi legado hierva. Inspiro profundamente y asiento con la cabeza, una parte de mí sabe lo que tiene que hacer aunque otra lo niegue.

La luna roja... -comienzo a decir- Despierta los demonios dormidos que atacan por la noche. Hay que tener cuidado.

Aprieto suavemente la empuñadura de mi arma, dispuesto a continuar hablando, cuando uno de los más silenciosos sucumbe, cae muerto como si nunca hubiese estado vivo. Trago saliva de un modo visible, el espectáculo no es agradable, aunque cuando Aisha habla cierro los ojos y asiento. Tiene razón, enemigo o no, es un miembro menos para la guerra y eso puede jugar en nuestra contra. Finalmente mi mirada baila entre la mujer de ébano, Nora, y la mayor de los presentes, Fiona.

Aunque en la historia que yo conozco los demonios despertaron lejos de Oldland... ¿En serio los padres de los legados se mezclaron entre los que acudieron? -no puedo evitar un ápice de asombro en mis palabras- Suena a una historia magnífica.

Reconozco finalmente. Tendré que prestar todos mis sentidos a lo que suceda.

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13/03/2016, 21:21
Director

Mientras vosotros hablabais tras la caída de Fasad, en el centro de aquel lugar, como si fuera el epicentro de aquel idílico lugar, sin daros cuenta hasta ahora pues la escasa luz que proporcionaba la luna, daba para ver si algo estaba escrito en realidad, había algo escrito.

Un escrito  que poco a poco visteis que se parecía aquel que Kassandra os había mostrado. Pero este en vez de tinta parecía ser escrito en la misma piedra como esculpido aunque podríais jurar que parecía recién acabado en verdad.

De una forma instintiva mirasteis aquel sello que parecía cambiar, y es que así lo hacía.

Pues uno de los extremos parecía arder, con una luz blanca y brillante que como candela os iluminaba desde abajo, dejando una sombra detrás de vuestros pies.

Una pequeña esperanza que se abría en medio de aquella noche, como la vela que dormirá encendida mientras todo cae en sueño entre los demás.

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13/03/2016, 23:46
Olenna D

Los pasos de Olenna son rápidos e inquietos. Bordea el lugar, dando toques a cada paso esa barrera invisible con el bastón, como si necesitase comprobar su solidez en cada uno de sus puntos. Su mirada es la de alguien que ha estado demasiado tiempo encerrado, y que no disfruta con ello. Y cada vez que sus ojos se cruzan con aquellos a los que considera sus captores les mira sin disimulo, evaluándoles y prometiéndose a sí misma que estar al otro lado de esa barrera es sólo cuestión de tiempo.

Escucha las explicaciones de lo que cuentan, pero no cree ni la mitad. Ella también sabe hablar con metáforas, pero sólo lo hace cuando su cabeza se lo pide. No de una forma premeditada, como ellos. Aprieta sus labios cuando escucha al dueño de las hachas decir que sólo son convocados aquellos que desconocen lo que sucedió, negando con la cabeza. Es evidente que no tienen ni idea de lo que dicen: sólo hay que ver a todos los que ya sabían que estoy ocurriría, o a los que saben de otras veces.

Sin embargo todo se interrumpe al escuchar los gritos de Fasad. Detiene sus pasos, adoptando una posición de guardia y apuntándole con su bastón, y se mantiene expectante mientras el chico agoniza. No siente lástima por su muerte: ni siquiera habían cruzado una palabra, aunque sí tuerce el gesto cuando percibe su olor.

Los ojos de Olenna acentúan y apoyan la pregunta que Nora le dirige a los que los han encerrado allí. No está dispuesta a morir, y menos a que los maten uno a uno. Y un instante más tarde sus pupilas se dirigen como accionadas por un resorte hacia el origen de una risa conocida, la de Sylvia. Por un momento se queda mirando a la mujer sin comprender cómo es capaz de reír en aquella situación, y lentamente la curiosidad empieza a poblar una vez más sus pupilas. No termina en darse cuenta de que la Eve no está desencaminada. Si van a matarlos así, como al desconocido sin voz, la seriedad no va a salvarlos. Así que ella misma acaba por dibujar el atisbo de una sonrisa y relajar un poco su postura. Por dentro aún sigue lista para reaccionar en cualquier momento, pero al menos se permite unas palabras más naturales.

—Si quieres carne, tengo más —le dice a la serpiente, hablándole directamente como si fuera una persona más del grupo. Entonces la mira durante un par de segundos, directamente a los ojos, pero sin desafío en los suyos—. No está viva ni caliente, pero puede que necesites estar fuerte —asegura, cada vez más convencida de que es sólo cuestión de tiempo que las cosas estallasen.

Tras esas palabras deja un nuevo trozo de carne chamuscada en el suelo. Tiene varios días, pero tampoco puede ofrecer otra cosa. Después saca otro par de galletas y tiende una a su compañera antes de meterse una en la boca. Desde ahí observa con otra más en la mano y los ojos bien abiertos a algunos de los presentes, dudando sobre si ofrecerla. En caso de que alguno de esos con los que ha tenido contacto la pidiera aunque sólo fuera con la mirada, para él sería. Si no acabaría guardándola de nuevo entre sus ropas.

En el momento en que esa luz emana del suelo las pupilas de Olenna van hacia su origen, recuperando la desconfianza y parte de la cautela. Despacio se acerca al lugar donde brilla ese lo-que-sea, y con cuidado golpea la piedra con su palo, tratando de escuchar su respuesta. Lo hace una, dos y tres veces antes de decidir que esta no quiere colaborar, y entonces se pone de rodillas en el suelo. Remanga sus brazos, revelando una piel cubierta de cicatrices, y apoya las manos en el suelo primero y el oído después.

—Habla —le ordena antes de empezar a rascar un poco con las uñas. Luego se queda aguardando, como si realmente esperase escuchar una respuesta.

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14/03/2016, 00:15
Yaiza Gray

Al principio me mantuve firme, concentrada, con la mirada puesta en las conversaciones que mantenían unos y otros. El tema del que hablaban era, a fin de cuentas, mi futuro, pero algo llamó también mi atención: las estatuas de piedra. 

Mis pasos me hicieron aproximarme a un ángel derruido, una prueba más a modo de advertencia de que allí no crecería la luz, ni en nuestras vidas, ni en nuestro futuro. Somos oscuridad, moriremos y vagaremos como tal... pues los ojos de las figuras tan sólo me transmitían pesar, dolor y equivocación.

Levanté la mano tratando de tocar la mejilla de aquella figura, esperando, con incoherencia, notar viveza. Sin embargo, justo cuando mis dedos estaban a escasos centímetros de conseguir su objetivo, que trataban de lograrlo despacio, me sorprendieron unos gritos. 

Acerqué de nuevo la mano a mi cuerpo, con inmediatez. Me apresuré a reunirme con el grupo para ver el acontecimiento de cerca. Aquel hombre estaba agonizando delante de nuestras atónitas miradas era impactante, pero no lo suficiente para la parte más negra de mi alma, la que en esos momentos mantenía callada.

Separé sutilmente mis labios, y con los ojos más abiertos de lo normal contemplé el espectáculo, en los cuales se reflejaba, como un espejo, el gesto desencajado de lo que quedaba de Fasad - sólo habrá muerte...- musité en un suspiro concienciador que me abandonó cuando la luz de la piedra brilló sobre mis facciones.

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14/03/2016, 00:25
Smel

Atiendo a los que se hacen llamar la Guardia, de las puertas, sigo suponiendo. Aunque quizá de Oldland en general. Me cuesta comprender algunos puntos, y me aferro a Quón echando mis rodillas al suelo cuando la tierra empieza a vibrar. Todavía acabo de conocerlo, pero ya empiezo a detestar muchísimo el poder que nos mueve a su antojo.

Al llegar a tierra firme, o cuando la tierra se para tras desplazarnos, mas bien... pestañeo vistazos al entorno, al ángel, a la salvaje flora que lo ata todo, al oscuro cielo ... Y escucho a los que me rodean a ceja alzada, como a Nora arrojar lo que sabe de la historia para Oldland, a petición del hombre acompañado por un elefante, o a la mujer de la sonrisa sonrisa retorcida que porta un martillo pedir alguna aclaración sobre Nekhbet.

Entonces me percato de que ese hombre de brava melena suelta rompe su silencio de abrupta forma ¿como no percatarse? parece que intenta huir de todo esto. Observo, primero... negando con una mueca de confusión, pero después... girando medio cuerpo sobre mi misma, tapándome boca y nariz con una muñeca y ocultando así una mueca de absoluta repugnancia ¡Se está pudriendo! y el hedor es horroroso.

- Parece que no hay vuelta atrás – Digo, por la cuenta que nos trae, y también volteo mi gesto para escuchar a la elegante señora que acompaña a la mujer maquillada, Fiona, tanto como observo la luna roja cuando el hombre del desierto la menciona.

Entonces caigo en la cuenta de esos símbolos que la Melknhar nos había mostrado hace un escaso momento, o al menos... podrían ser los mismos. Sigo sin entenderlos... - Espera Quón - Doy algunos pasos hasta el centro de aquel lugar, donde está la mujer del bastón. Pongo un pie de puntilla para fijarme mientras sostengo mi pelo - ¿Son nuestros nombres? - pregunto al ver bien los sellos... 

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14/03/2016, 01:51
04 Expulsado - Katalina Brandr

Katerina se sorprendió bastante teniendo su atención en Nora cuando los gritos Fasad inundaron la sala hasta que finalmente la muerte lo silencio y dejo un mal olor en la sala que sin duda les recordaría a todos lo que paso. “Por dios como paso esto…”  susurro pareciendo buscar una respuesta en quienes tenía cerca como a Alastor y Dyehuty.

Sin embargo a pesar del horror que genero ese suicidio de aquel hombre silencio, pudo escuchar tanto las palabras de Nora, como las Fiona que le llamaban la atención. “¿Eso es todo lo que sabes?” pregunto aunque en su interior había sido más que suficiente para saber el peligro que sufrían quienes ahora nos encontrábamos encerrados en esa sala de las estatuas. “Yo esperaba más, porque he escuchado que estas reuniones aunque no sabía que era una reunión tan peligrosa. Si no habría hecho como la vez anterior ignorando el llamado que recibí siendo más joven.” Dijo frustrada no con la mujer morena sino con la situación que se había metido por algo que realmente no le interesaba ni se sentía lista.

Su mirada va a los hombres que tiene cerca y que le sirven como medio de seguridad. Aunque el silencio de uno le molesta un poco, pero lo compensaba con su gesto estoico que le parecía atractivo. Por otro lado el hombre árabe deja salir su interés en las historias pasadas y algo de conocimiento que no sabia como tomar. “Mas que fascinante lo tomaría como una locura, en especial ahora que estoy presente para ser parte de ella.” Contesto ella de mala gana suspirando al hombre y dándose cuenta como una de las palabras raras en el suelo comenzaba a brillar.

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14/03/2016, 02:54
13 Muerto - Deidre

Y la primer caída da inicio a un innumerable mar de pensamientos puesto que en la piedra se ilumina el ser que fue capaz de sucumbir hasta su destrucción. ¿Quién seguirá en la lista? -me pregunto al contemplar las inscripciones en el suelo mientras cubro los ojos de Theora para evitar que observe aquel episodio tan funesto y desolador. 

Ella era muy pequeña para todo esto y aún me preguntaba el motivo de su presencia en este lugar, si aquí se gestará una guerra entre dos bandos... ¿Por qué una niña formará parte de ello? De momento, lo asociaba a una ofrenda por sacrificio de parte de sus padres pero negué aquello y me conformé con la simple, tal vez tonta idea, de que Theora llegó de casualidad. 

Otro misterio por resolver... - anoto mentalmente observando a las personas que allí se encontraban en la misma situación que yo, mientras aquella luz marcaba el inicio de algo, al menos esa sensación tenía. No obstante, acaricio con una mano el lomo de Tyr, conectando con mi bestia interior, manteniendo la guardia en alto.

El factor sorpresa comenzaba a inquietarme y al parecer no era la única.

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14/03/2016, 03:31
21 Muerto - Vyka

Vyka ayudó a Daeron a subir con algo de dificultad, ya que su frágil cuerpo no podría solo pero el chico sí tenía la fuerza, así que solo le bastó aquello para salir de allí. Bromas de mal gusto realmente. Abusivos, pensaba. Odiaba aquello, así como odiaba a aquellos que quisieron capturar a ese oso.

Tras escuchar su agradecimiento, hizo una pequeña reverencia con su cabeza pero al escuchar lo siguiente, rió por lo bajo y dijo suavemente – Grovehn – para luego continuar su camino.

La tierra comenzó a moverse y todo parecía un mal augurio de lo que pasaría. Se concentró en el aire que entraba por sus pulmones y cuando se disponía a atacar, notó que no era necesario, que aquel lugar había sido cuidado para su llegada, tal y como ya había pasado antes. ¿Habría espectros nuevamente?

Al cruzar, se aseguró de mantenerse con Daeron, Smel y Nói, teniendo en cuenta que eran ellos con quien se había relacionado inicialmente y, la verdad, detestaba la pomposidad de muchos de los presentes. Su padre siempre le había enseñado el arte de la humildad y la amabilidad, sabiendo que el mundo estaba lleno de gente pomposa y extravagante, pero mostrándole el verdadero camino del Melkhnar, la reflexión del espíritu y el fortalecimiento de la mente como armar verdadera y única. Esa era su vida y aquellos que parecían tener edades similares parecían menos contaminados, al igual que ella. El lagarto los acompañaba y podía notar que, en ese pequeño grupo, los tres legados estaban reunidos. Curioso, sin duda, pero no coincidencia. En Oldland el azar no existía.

La luz se esparció mostrando la separación de los caminos y dijo – Las semillas de destrucción, aquellos cuya misión es abrir la puerta del infierno. ¿Elección de Oldland? Tal vez es la elección de tu propio espíritu – dijo reflexiva mientras aquel hombre gritaba de manera demencial. Al ver lo que sucedía y ver cómo la putrefacción le atacaba, Vyka solo pudo retirar su mirada, buscando escudo en sus compañeros. Al no ser tan alta, podía hacerlo con facilidad. A pesar de ello, el olor no era posible de ocultar.

Smel se acercó al símbolo en el suelo e igualmente hizo Vyka. Al ver cómo brillaba, miró a Smel con aprobación - Es posible, tiene sentido - buscó a Nói, esperando su intervención. De todos, él era quien parecía conocer mejor Oldland.

- Es posible – y miró a Nói. Tal vez el viejo Melkhnar sabía algo de ello.

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14/03/2016, 12:58
17 Muerto - Oliver Swamp

-Que es todo esto...- fue lo que atiné a decir cuando vi al pobre infeliz gritando, mientra la muerte lo abrazaba, pues a pesar de saber de nuestro linaje, que es una mezcla de demonio y humano, nunca había estado en un ambiente tan misterioso, sin saber que iba a pasar.

Miré a mi alrededor, tratando de analizar a los que me acompañaban, mienmtras mis pensamientos daban vueltas:- todos usaban palabras como "guerra", "puertas del infierno", "reuniones anteriores", de las cuales no entendía nada, no había sentido ningún llamado, no tenía ninguna historia previa con este lugar (al menos que yo supiera) todo esto parecía surrealista, digno de un libro de cuentos mas que de la vida real.-

me acerqué y traté de conversar con alguien que pareciera mas entendido de la trama de esta historia, caminé y le pregunté a Noi:

- me puedes ayudar a entender, creo que equivoqué el camino, no tengo nada que ver ni con puertas del infierno ni con guerras... que sabes de todo esto?

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14/03/2016, 13:20
John Setzer

El pequeño miró al cielo y dijo a sus compañeros y casi que también a vosotros.- Se hace tarde... y debemos seguir nuestra guardia.

Miró de medio lado los restos de Fasad y dijo negando con la cabeza.- Yo que vosotros quemaría los restos... quien sabe cuanto durara el concilio esta vez...

Sin más comenzó a andar, para luego alzar la mano y dejar que su Halcón comenzase a volar en la dirección en la debeía de estar su próxima guardia.