Partida Rol por web

Las nubes se disipaban en el cielo, mientras la mañana se alzaba dejando un oxidado olor a sangre y a sal… mientras una vida de nuevo se escapaba sin poder hacer nada más.

Apoyado sobre una de las losas estaba el cuerpo de Helmuth, cuya garganta había sido arrancada, dejando que la herida y la falta de sangre hicieran todo lo demás…

Sus manos descansaban a ambos lados del cuerpo, colgadas de aquella piedra ahora manchada de sangre, mientras que en el suelo el filo de sus Kopesh se ahogaba en la misma sangre que un día las hicieron vibrar.

Todos os mirabais como erráticos ante un nuevo derramamiento de sangre, pero pronto lo que veríais también cambiaría mucho de los que pensabais de los demás, pues con la primera luz de la mañana, lejano escuchabais un murmullo en un idioma arcano pronunciado por una dulce voz…

Pronto buscasteis el origen de aquellas palabras y tras una de las sepulturas encontrasteis arrodillada junto al cuerpo de Nybras a Avla, que concentrada parecía seguir aquella melodía de palabras que poco a poco hacía que la tierra entorno a ellas comenzara a vibrar…

Una suave niebla se levantó del suelo, rodeando a ambos como acariciando sus cuerpos en una eterna caricia.

La mirada de Avla, parecía perderse en un abismo de fuego, que iluminaba su alma sin pensar en los demás… Pronto la chica parecía entrar en trance y sus dedos acariciaban su propia piel, en un seductor trance que era acompañado por el suave abrazo de aquella neblina, que no las dejaba ni un segundo de tocar…

Aún en el trance, Avla se tendió sobre el cuerpo herido de Nybras, y lo comenzó a acariciar al igual que hacía hace unos momentos con su torso y su piel…

La niebla parecía ahora impregnar de nuevo el cuerpo de Nybras, al mismo tiempo que las heridas de aquella piel marchita ahora parecían cerrarse dejando de nuevo una piel perfecta, aderezada con aquel toque de plata que lucía tras su regresar…

Avla terminó depositando sus labios sobre los de Nybras, acompasando aquel beso de un dulce gesto en las mejillas para luego recostarla sobre su costado un poco más….

Al lado de las dos, la niebla parecía densarse y tras un rato como atravesando una puerta inexistente la figura de aquella oscura pantera plateada se materializó.

Los ojos de Nybras se encendieron una vez más… recobrando aquel reluciente color, mientras aquel aura y trance parecía desaparecer en torno a las dos.

Nybras acariciaba sus propios labios, sintiendo de nuevo el aliento de vida en ellos… mientras miraba confusa a Avla sin saber cómo agradecer ese gesto y sin saber el porqué…

Simplemente se alzó de su costado y antes de girarse, dio su mano a la muchacha del oso, para alzarla junto a ella antes de regresar a andar.

La mañana había roto, un cuerpo, y recobrado un muerto una vez más… Mientras el suelo seguía manchado de sangre, y la mirada del resto se disipaba entre aquella efímera niebla una vez más…

Haciendo caso omiso al cadáver de Helmuth, me quedo mirando a Avla acercarse al cuerpo de Nybras, sorprendido por lo que estaba haciendo, pero al parecer, es ella quien ha traído a alguien a la vida...

-Me alegra verte de vuelta, Nybras.

Dicho eso mi ahora fiel chacal, se coloca a mi lado y bajo una mano para acariciarle el lomo.

-Chax, te presento a Nybras y a Nyx.

La letanía de Avla despierta a Yannick, que aún no se siente cómodo con dormir de una manera tan profunda.

Cuando alza la cabeza, y ve cómo ella acaricia a Nybras con mimo, comprende de inmediato, y una enorme sonrisa se forma en su cara. No hay lugar para pensar que las cosas van mal. Ella está de vuelta y, si todo va bien, incluso podrán traer a Gael también.

De inmediato echa a correr hacia su amiga. Trigo lo hace más rápido, emitiendo un ruidito agudo que indica una infinita alegría.

Cuando Yannick llega, se arrodilla de inmediato al lado de Nybras y de Avla, con el pecho rebosando emoción. Mira a esta última y la toma de las manos.

- Gracias, Avla. Gracias, de verdad. - le dice con la voz ronca - Si alguna vez puedo hacer algo por ti, lo que sea, dilo, por favor.

Luego, sin dar un momento de respiro, se lanza sobre Nybras, abrazándola con fuerza.

- Te lo dije, Nyb. Y tú no querías creerme.

Mientras tanto, Trigo golpea con el hocico a Nyx, mientras sigue emitiendo el mismo ruido agudo.

Presencié de nuevo la vuelta de Nybras. La muerte de Helmuth me entristeció, pues sus palabras me parecieron sinceras, y creía en su inocencia. Estaba harta, cansada de ver cómo gente inocente moría y cómo, tras estar todos tan seguros de que no había más traidores (cosa que yo nunca defendí), tras un nuevo amanecer, aquí seguíamos, y nada había cambiado: simplemente, los números empezaban a ponerse cada vez más en nuestra contra...

Éramos pocos, de modo que me adelanté y decidí al fin enfrentarme a todos ellos. Era hora de poner las cartas sobre la mesa y terminar de una vez por todas con todo esto.

-...Yo maté a Valfar.

La expresión de Yannick cambió de inmediato. Se giró hacia Elizabeth, con la interrogación en el rostro.

- Explícate. - le pide - Cómo y por qué. Y si sólo a él. Y si fue sola. Y... - le dice, pero entonces le hace un gesto - Bueno, te dejo hablar.

miro al cadaver de Helmuth y levanto la cabeza rápidamente, la verdad me importaba muy poco su muerte... pero luego... veo como Avla trae de regreso a Nybras...

-Nybras!... que bueno que has...- detengo mi hablar- regresado?... como?... - me dirijo a Avla- como lo has hecho?... es realmente Nybras... o eres de las que trae de vuelta y los encadenas como esclavos?- me vuelvo a Yannick- hey Yannick, realmente no te viene ninguna duda a tu cabeza con todo lo que hemos visto?... luego de lo de Helmuth, trayendo a Azhariel y dominandolo?...- me vuelvo a Nybras- Nybras.. realmente si eres tu, me alegro de verte... si realmente sigues siendo tu misma- le digo con mis ojos bien abiertos, esto aún no acaba.

escucho la afirmación de Elizabeth... - ¡como!... de que demonios hablas Mujer!-

Bienvenida de nuevo Nybras - comencé a decir, hasta que las palabras de Elizabeth y Yannick llamaron mi atención. Guardé silencio de repente y esperé a que esta contestara a las preguntas de Yannick.

Yannick, aún pendiente de las respuestas de Elizabeth, se gira hacia Jared, contento.

- ¿Sabes qué? Me da igual. No me importa. - le dice, con un tono que deja claro que habla en serio - Si Avla le hiciese algo malo, que no creo, buscaríamos cómo arreglarlo, como hicimos con Helmuth. Ahora sabemos que es posible. Lo importante es que está aquí, y que creo que no será el único regreso favorable que veremos hoy.

Miraba a Nybras volver a la vida, estaba feliz...Yannick se adelanto y cuando pensaba en ir a darle un abrazo, las palabras de Elizabeth me hicieron girar hacia ella...

El que hayas matado o no a Valfar da igual ahora, puesto que la venganza que ellos buscan ya esta en marcha, si bien Azhariel es mi lacayo, nada le ordeno sin su opinión y el ha decidido por ti, asi que relajate, disfruta de estos ultimos minutos de vida que te queda, por que no saldras con vida de aqui...

Mire a Azhariel y a Valfar...Hermano...ya no mas odio...este sera tu ultima asistencia a Muerte, pues cuando salgamos de aqui, no dedicaremos a ser felices...

Me gire hacia Nybras y corri hacia ella, tome el hombro de Yannick...Correte!!!! es mi turno!!!...le dije con una sonrisa juguetona...mis ojos se fijaron en los plateados de Nybras...Bienvenida...Dije al mas puro estilo de chica felina...la abrace como lo hacia con mi madre...

Ketza se acerco a Nyx y Trigo, se alzo a mitad de cuerpo y extendió la piel del cuello, el cascabel sonaba fuerte en todo el lugar y en un acto de reverencia hacia Nyx le dio la bienvenida...

-así?... estas seguro?... bueno, yo no lo estoy... acaba de revivir Nybras y ha sido justamente despues del ataque de los traidores y a ti eso te parece de poca importancia?... si tienes algo de información, te agradecería me lo hicieras saber...-le replico en el mismo tono... también hablo en serio.

estoy en eso cuando pasa delante de mi Verona, igual de feliz que Yannick... sabrán algo que yo no sé?...

-me he perdido de algo?...tan seguros estamos que hemos salvado este mundo?...o...tal vez...- me sumerjo en mis pensamientos...

Ante el despliegue por parte de la serpiente, Trigo reacciona de inmediato, huyendo hasta el bolsillo de Yannick.

Él dedica una sonrisa a Verona, apartándose, y luego responde a Jared, más tranquilo.

- Creo que lo que ha hecho Avla es bueno. Si no lo fuera, se habría ocultado, como hizo Helmuth. - explica.

- Y no estoy seguro de que hayamos salvado el mundo... todavía. Pero creo que vamos por un camino casi inmejorable.

Lo primero que ve Nybras al abrir los ojos es a Avla sobre ella, y una sonrisa ilumina su rostro al sentirse viva de nuevo. Se pone de pie despacio, pero con su gracilidad habitual y después ayuda a la otra joven a levantarse a su lado para darle un enorme abrazo al más puro estilo de un oso. - Muchas gracias, Avla. De verdad. Te debo una bien grande... - Mientras tanto, la pantera plateada se levanta junto a ella, observando con su gesto indescifrable habitual la situación.

Entonces sí, Nybras se vuelve hacia los que le dan la bienvenida para saludarlos con expresión pletórica. Inclina la cabeza a modo de saludo para el nuevo compañero de Valfar. - Hola Chax, encantada de conocerte. Espero que tengas los dientes tan afilados como tu compañero tiene la lengua. - Bromea, antes de mirar al joven con cierto cariño. - He echado de menos tus insultos allí. Tendrías un material de primera...

Y antes de que pueda seguir, Yannick se le echa encima para abrazarla y ella esconde la cara en su hombro durante unos instantes. - Gracias, Yannick. Eres el mejor. Y es verdad, tenías razón y yo era una agorera. - Le dice al oído mientras Nyx se deja olisquear por el ratón con paciencia infinita.

Escucha de pasada las palabras de Elizabeth, pero no es el momento para eso, y deja que otros se encarguen mientras ella se aparta para saludar a Jared, sonriendo al muchacho. - Gracias por la bienvenida. Y sí, soy yo, me siento exactamente igual que antes. Por suerte, no le debo esclavitud a nadie.

Una inclinación de cabeza ante las palabras de Eva y se vuelve hacia Verona, devolviéndole la sonrisa traviesa a la muchacha antes de abrazarla con fuerza. - Me alegro de verte tan bien. Espero que te gustase mi pequeña sorpresa. 

La pantera observa con cuidado a la serpiente que se inclina ante ella y finalmente se acerca y frota su mejilla contra la cabeza del ofidio, como si no fuese necesaria tanta pompa.

Con la mano enlazada aún en el talle de Verona, Nybras se gira, para escuchar la conversación que se mantiene sobre la confesión que acaba de hacer Elizabeth.

Me dirigí hacía Nybras dejando atrás el cuerpo desangrado de Helmuth.

Realmente me era indiferente- pensé para mí-.

Me acerqué a ella y con suavidad la arranqué de las garras de la muerte para traerla de nuevo entre nosotros.

- Me he mantenido al margen, observando...fuí yo quién dí muerte a Gael, no lo creí inocente...erré y me arrepiento- dije mirando a Yannick y a Verona que se acercaban-, devuelvo la vida a aquella que ansiais espero que podais perdonarme...- dije con cierto pesar-. Y Jared...soy bruja..ese es el don que poseo- dije sin más-.

Asentí ante el agradecimiento de Nybras y volví hacia Nanuk

suspiro profundamente ante las palabras de Nybras...- que bien... creo que me estoy volviendo paranoico... jajajaj- mientras le devuelvo la sonrisa a Nybras- pero en eso  veo que se acerca Avla:

-Bruja?...- le digo sonriendo- veo que en realidad las brujas feas y con verrugas... esas si eran mitos- le digo mirándola de arriba a abajo... sin embargo me acuerdo de lo que Elizabeth había confesado...

-bueno, bueno... en que estábamos... oh... si...- me vuelvo a Elizabeth- es momento que te expliques no?... somos todo oidos- le digo mientras la miro fijamente.

Extiendo la mano hacia Avla...Te has mantenido tan callada que en muchas ocaciones tu nombre salio como sospechosa, pero tu apoyo en las votaciones marco la diferencia, agradezco no haber tomado desiciones erroneas y es bueno tenerte de nuestro lado, ahora tan claramente, lo que has hecho por Nybras jamas lo olvidare y asi como ahora tambien soy una Hija de Eve, te ofrezco mi lealtad y amistad por siempre..y por Gael...ya se encargara mi buen amigo de traerlo de regreso...dijo refiriendose a quien la revivio...

El olos de Nybras era enigmatico y agradable, jamas habia conocido a una mujer como ella...Si, gracias, aunque te dire que casi enloquezco cuando ocurrio el cambio y mi hermano tambien te lo agradece....dice mirando a Azhariel...

Me pongo tenso y cierro el puño. Había sido ella. Me dan igual sus razones, ha matado a dos inocentes por puro capricho. Cualquier cosa que diga está fuera de lugar. Quiero su sangre y la quiero ahora.

-Tú...-Digo mirando al suelo y conteniéndome-fuiste tú quien mataste a Valfar por puro capricho... Te mataré, Elizabeth. Te lo digo aquí y ahora. Morirás y ahora lamento no haberlo hecho antes. Aprovecha tus últimos instantes de vida, porque no vas a salir con vida de aquí. Y me aseguraré de que sea una muerte lenta y agónica, incluso peor que la de Donmino.

Ni siquiera la vuelta de Nybras me calma. No escuchaba a ninguno, solo sentía el odio hacia Elizabeth creciendo en mí. Miro a la mujer satánica a los ojos. -Te lo juro. NO SALDRÁS CON VIDA DE AQUÍ! Me abalanzo sobre ella volando a máxima velocidad. 

Me aparto rápidamente ante el esperado ataque de ira de Azhariel*. Lo raro era que Valfar no me hubiese sepultado ya en bilis.

-Tranquilo. Entiendo tu odio, pero esto tiene una explicación. Maté a Valfar porque sospechaba de su culpabilidad. Como muchos otros -dije, mirando a todos los que me habían apoyado en mis votos en anteriores ocasiones -. En dos ocasiones los votos contra Valfar habían estado empatados con los de otra persona, y en dos ocasiones la suerte le libró de la muerte.

Respondí a Yannick:

-Fue cosa mía, sí, y sólo mía. Pero ese no fue el único motivo. Valfar había dejado patente su capacidad de protegernos de los ataques de los traidores, capacidad que sólo había usado para proteger a su amado Azhariel. Al acabar con su vida, pude hacerme con su poder, de modo que ahora somos dos los protectores aquí presentes. Sintiéndolo por ti, Azhariel, que eras un daño colateral, con mi jugada hemos conseguido probar fehacientemente la inocencia de tu amado, y ahora contamos con dos personas capaces de proteger de los ataques de los traidores.

Hice una pausa.

-Sé que me he ganado el odio de muchos y que más de uno querrá acabar conmigo por ello. No os juzgo. Pero si muero, lo haré como una inocente. Sólo quería que conocieseis mis motivos.

-Follacabras, ¿quién pretendes que te crea? - Le digo a la chica mirándola fijamente a los ojos - Me mataste porque eres una de las asesinas, y ahora tratas de cubrirte las espaldas, pero solo puedo decirte una cosa, puta, vas a morir, y si no te mato con mis propias manos, otro lo hará, te lo puedo garantizar. Además, tus palabras no tienen sentido, ¿a cuento de qué no querías revelar que ahora somos dos los que podemos proteger? ¿No vaya a ser que nos pusiésemos ambos de acuerdo y no protegiésemos a la misma persona? No te creo, me parece que intentas conseguir un voto de credibilidad que no tienes.

Me encojo de hombros.

-En parte porque dices que me mataste porque no confiabas en mi, pero que al matarme, robamas mis capacidades, así que, ¿querías volverte una asesina? - Me quedo mirándola - Pero he de admitir que esta vez te has currado más tus argumentos, esta vez incluso alguien que no sea la nuestra señora tetas-Cleopatra podría llegar a creerte.

-Que te jodan, Valfar. Estabas mejor muerto, por muy inocente que seas. Elegí tu poder porque Sandor afirmó haber tomado el de un traidor y haberse podido resistir a matar. He revelado mi papel porque anoche se me acusó de ser una traidora y Yannick me pidió que lo hiciera para probar mi inocencia. Pues aquí lo tenéis. ¿A cuento de qué iba a revelar que maté al gran Valfar, líder del grupito de amigos indiscutible, para que todas las miradas apuntasen a mí y fuese la siguiente en ser asesinada? Ya me querían matar anoche sin ninguna prueba, imagina ahora.

Suspiré.

-Es lo que hay. Es la verdad, queráis creerla o no. Yo no tengo nada más que decir.