Partida Rol por web

DIA 2

Los supervvientes habían pasado la noche sin sobresaltos, avanzando lentamente hacía la localización que les habían indicado. Seguramente, este atardecer llegarían a ella, sin embargo, por ahora, no parece verse nada en el horizonte. Tampoco vieron nada por allí tirado, tal vez la noche cerrada hizo que no pudieran encontrar nada mientras caminaban, por lo que cuando el sol salió por el horizonte, se detuvieron a descansar.

En ese momento, cuando el sol dejó de cegarlos al salir, pudieron ver una taquilla tirada en el suelo. Se acercaron a ella y la abrieron, y alli pudieron ver que no estaba vacía.

Recursos A:

Agua Sucia x 3. 1PV 1RAD

Pincho de Iguana x 2. 3PV 2RAD

Cross fue el primero en detectar aquella taquilla en medio del suelo, en medio de ninguna parte. Era un poco extraño, pero no más que su aventura en las cuevas de Little Lamplight, y el extraño muñeco que le fue sustraído por intentar ser amable.

De modo que el paladín abrió la puerta de la taquilla, y tomó uno de los pinchos de iguana. No tenía comida y aquello bastaría por un tiempo.

Ya tengo agua, así que coged toda la que necesiteis les dijo a sus compñaeros, a modo de disculpa por haber sido el primero en abastecerse. En el fondo, no era un mal tipo, pero no volverían a tomarle el pelo.

La noche en el Yermo, y seguimos los cuatro vivos, parece que por ahora nos va sonriendo la suerte, veremos si continua o es tan traicionera de abandonarnos cuando menos nos lo esperemos.

- Cogeré una ración de agua, en el yermo se puede vivir sin comida, intentar hacerlo sin tener esto cerca – digo mientras agito la cantimplora rellenándola con otra ración de agua sucia.

- Arcade, ¿seguimos rumbo al Oeste o quieres cambiar de dirección? – pregunto cubriéndome la cabeza con el sombrero.

Agradecí el agua, que aunque no parecía muy limpia, agua era, aunque más agradecí el haber sido posible ver otro día más el sol. Ver el sol de nuevo era siempre como un milagro.

A mi ma deba igual hacia donde ir, así que me acerqué al necrófago.

- A donde ustédes vayan yo me-unou... Dije con una sonrisa. Por ciertou, ya que parece que tenemos alma d'exploradores...¿No habréis vistou por ahí una caravana, nou? De esas así tipo diligenciau...

Dejé mi pregunta en el aire. Puede que ellos hubieran visto alguna, 8 ojos ven mejor que dos.

Cross negó con la cabeza. No, lo siento. Hasta el momento lo único que he visto y que me ha llamado la atención, al margen de la muerte que nos rodea, es un extraño muñeco que logramos tras luchar en una batalla cruenta contra ratatopos y cucarachas mutantes. explicó su última aventura. Si eso no les sirve, no puedo decirles más.

Ahora, sigamos ese instinto suyo, a ver dónde nos lleva.

Una para mí, y algo más para el camino, por si acaso.

Digo agachándome y cogiendo una ración de agua sucia y un pinchito.

Aunque preferiría evitar tomarla. Me dijeron que los Caravaneros estaban hacia el Oeste, así que me parece buen plan el de Charon de seguir avanzando hacia el Oeste.

Sonrío a mi compañero con un gesto amable mientras ajusto mis gafas, incluso las quito para limpiarlas.

¿Me dejas ver el muñeco? Y de paso... Charon ¿podrías dejarme tu arma?

Pregunto con total naturalidad, miro de soslayo a Rose.

Es un placer contar con un grupo cada vez mayor.

Al escuchar como Arcade solicita ver el muñeco asiento e introduzco la mano en mi mochila, pero al escuchar la otra petición lo miro alzando una ceja, intentando descifrar su rostro.

- Una curiosa petición compañero - digo sosteniendo el rifle con calma - Para que quieres mirar mi arma ahora, ¿no seria mejor esperar a encontrar un lugar más tranquilo?

No me llevará más de diez minutos, un arma encasquillada puede ser un problema ¿no crees?

Sonrío con amabilidad, mi petición suena con la más profunda sinceridad, mientras observo y evalúo el muñeco.

- Si es por eso, no te preocupes Arcade, cuido de mis armas con mucho mimo, esta pequeña no va a encasquillarse - respondo con el arma firmamente agarrada en mis manos - Pero, aún así gracias.

Cross estiro la cabeza para poder ver lo que alli se mostraba, pero Charon ha sido mas rapido y no le dejo ver mucho sobre el muñeco. Sin embargo, lo que si pudieron ver, a lo lejos, es una formacion rocosa, en la cual parecia haber un camino en el medio. Agudizando un poco mas la vista, se dieron cuenta que por ese camino iba avanzando una caravana, en vuestra direccion.

Al parecer habia salido de algun lugar entre esas montañas. Estan a pocas horas de encontrar el lugar que habian salido a buscar.

Está bien, compañero. Más tarde te pediré el muñeco para verlo en más profundidad. Ahora... Vamos a por la caravana.

Con ánimos renovados, me dirijo hacia la Caravana con aquel que quiera acompañarme.

Quizá puedan decirnos algo, o necesiten una mano.

Vamos, será buena idea respondió Cross poniéndose en marcha tras Ganon. En estos sitios, canto más juntos estemos, mejor. Y tal vez encontremos algo útil en esa caravana

- Por la noche cuando encontremos un lugar donde descansar si quieres podrás observarlo todo el tiempo que quieras – digo guardando el muñeco en la bolsa, antes de alzar la mirada y ver la caravana avanzando hasta donde nos encontramos.

- Parece que al final tuvimos suerte y tenían razón en el inframundo, acerquémonos para ver que averiguamos, si podemos ser de ayuda – termino diciendo mientras camino en su dirección.
 

Andando con el grupo, al final decidimos tirar hacia donde las caravanas. No se si tendríamos suerte o no.

En el camino sacaron un muñecote cabezón que me hizo sonreir para mis adentros, menudo engendro de muñeco, mi madre, pero tubieron que guardarlo cuando nos acercamos a donde parecía que se metían las caravanas. Aquella no me sonaba, pero quién sabe qué nos podríamos encontrar allí dentro.

- Estoy con vosotrous...vamous.... 

Me coloqué bien mi rifle en su correa y eché a andar con ellos.

El sol se iba ocultando a medida que los aventureros avanzaban. Siguieron la caravana con la vista y apuraron el paso al verla atravezar y esconderse tras una fila de rocas. El camino comenzó a subir en una empinada pendiente y cuando llegaron arriba, al fin vieron lo que querían ver.

Abajo, entre las montañas, había muchas caravanas, todas guardadas por varios hombres y mujeres armados. Y justo en la Entrada había un cartel: Caravanas Crimson.

La actividad era frenética, y claro, se acercaba la noche, era necesario resguardar todo antes de que la cosa se ponga fea...

Pero fea de verdad...

Frunciendo el ceño, Cross apretó el paso. Había algo en la urgencia que aquella gente transmitía que le ponía nervioso. Y si eran tipos acostumbrados a cruzar el  Yermo, sin duda eran tipos duros, por lo que ver su estado de nerviosismo era más preocupante aún.

Vamos, rápido urgió a sus acompañantes, dirigiéndose directamente al círculo defensivo que se estaba organizando allí abajo, sin esperar a ver comprobar si los demás le seguían.

Una vez a distancia de tiro de los guardias armados, Cross alzó sus manos mostrando las palmas abiertas y vacías, dejando bien claro que no era una amenaza para ellos.

¡Ah de la caravana! gritó fuerte Somos viajeros del Yermo, ¡desearíamos hacer noche con ustedes!

Miro de reojo a Charon, esperando su reacción con una amable sonrisa antes de siquiera moverme.