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(HLdCN) Hogwarts: El renacer de los Caballeros de Walpurgis

[CAPÍTULO 12] Cuando la Última Palabra no la define el Cáliz de Fuego (Noche 6)

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13/06/2022, 19:57
Iwan Rheon

Constance, no tengo nada que reprocharte, ni siquiera a los que me votaron para que me fuera de Hogwarts, fue mi personalidad la que hizo que desconfiárais, supongo.

Llevo diez años esperando para decirle a Nicholas que fue tremendamente egoista su decisión de volver. No me lo he quitado en ningún momento de la cabeza, y por eso mismo, tenía que desahogarme.

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13/06/2022, 20:36
Effie Goldwing

Al parecer es más fácil pasar página cuando el que muere es uno mismo.

Dijo Effie algo conmocionada por todo lo que estaba oyendo. Mil y una reacciones se agolpaban sobre ella y la sobrepasaban. Algunos le hacían preguntas directas, pero antes de poder siquiera empezar a pensar en responderlas, ya había otras preguntas nuevas.

Po-por favor. Más despacio... ustedes llevan hablándose mucho tiempo, nosotros...

Lo dejo ahí, pero era obvio lo que seguía: "nosotros no". Salvo Nicholas, ninguno había hablado nunca con un muerto y, de pronto, allí estaban todos. Atados a un lugar y a un momento de por vida... bueno... de por muerte.

Effie sintió pena. Y la pena se fue para dejar espacio a una gran tristeza. Sus palabras sonaron casi presas del llanto.

Seguís todos aquí...y seguís igual. 

Negó con la cabeza y se limpió las lágrimas con la manga.

No... no es justo. Ya está hecho. Ya están aquí y nosotros también. Ahora no hay que enfocarse en eso...

Se terminó de recuperar y levanto la cara con una sonrisa (aunque los ojos seguían envueltos en lágrimas nuevas que reemplazaban a las que rodaban por la mejilla)

Os he echado de menos a todos. Y... bueno . Nos hicimos bastante famosos, la gente nos reconocía y recordaba lo que habíamos hecho. A pesar de que nosotros preferíamos no pensar en ello.

Yo dejé Hogwarts. No me gradué. Ahora regento una pastelería muggle. Bueno... Al 90%. La magia está prohibida allí, pero sólo para los clientes.

Se había sentido obligada a confesarlo. Que ella a veces recurría a la magia era un secreto que sólo Amy conocía, para el resto del mundo, Goldwing & Sacks era un lugar libre de Hechicería. Ellos eran los primeros que oían aquella confesión, pero se había sentido obligada a hacerla. No podía mentirles.

Está en el callejón Diagon y funciona bastante bien. Por lo demás... bueno, las patas de gallo empezaron a aparecer bastante pronto, y las canas... alguna hay.

Y sí, seguimos juntas. Y sí, vamos a ser...

Se giró hacia Amy y la cogió de las manos. La miró a los ojos y sonrió. Esto era algo que ni siquiera la propia Amy sabía.

...vamos a ser madres.

Soltó una risita con la que endulzó el bombazo a su pareja. Se ahorró los detalles de cómo habían llegado hasta allí, aunque esos no eran desconocidos para Amy.

 

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13/06/2022, 21:41
Nicholas McKellen

Nicholas hizo un gesto como si no le importara lo que dijera Iwan explicándole al resto - Si hiciera caso a todos los espíritus insatisfechos que acuden a mí.... me volvería loco.  - Suspiró, al fin y al cabo era una reunión para darse explicaciones así que se volvió hacia Iwan para darle la explicación que perturbaba su espíritu impidiéndole ser él mismo.... aunque no es como si ninguno de los presentes quisiera tal cosa.

Iwan deberías pedir explicaciones a Faye. Cuando los ya fallecidos debatimos quien debía volver al mundo de los vivos no hubo consenso ni llegamos a acuerdo alguno. Así se lo dije a Faye junto a la información que habíamos dado cada uno de nosotros mismos a fin de que tomara la decisión por sí misma.

No le dije que me hubierais elegido a mí, ni siquiera que yo me reviviera a mí mismo. Solo expresé lo que habíamos dicho hasta aquel momento en que Faye tomó la decisión de llevar a cabo su ritual.

Así que descansa en paz y ve hacia el más allá donde todas las almas se hacen una, o atormenta a Faye, o ve a mover cadenas por las mazmorras de Slytherin. No me interesa lo que desees hacer con tu eternidad pues mi conciencia está totalmente libre de culpa. Lamento que alguien con tu potencial haya fallecido tan joven, pero no has sido el único, lo que ocurrió fue una catástrofe y culparme a mí de tu estado en lugar de culpar a las fuerzas tenebrosas denota en ti una ambición que, puestos a elegir entre el elenco de supervivientes, creo que está mejor sepultada al otro lado.

Miró al resto, estaba allí como conexión de aquella puerta. Aunque intentaba no prestarle atención, se encontraba bastante desconectado de su parte espiritista a fin de preservar su cordura que ya pendía de un hilo dados los vacíos en su mirada que a veces se producían.

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13/06/2022, 22:30
Iwan Rheon

- Ya he dicho que no guardo rencor a ninguno de los presentes. Y por si te has perdido algún capítulo de la enraizada historia te lo recuerdo, los caballeros a mi personalmente no me mataron ni me hicieron nada, de hecho cuando yo salí del colegio ni siquiera sabíamos si eran de verdad caballeros de Walpurgis o un asesino que había usado las iniciales para camuflar su asesinato. Así que puedes meterte tu condescendencia bien hondo por el culo. 

- Lo que te hecho en cara no es mi muerte, es la de todos los atacados por Alice en forma lupina, dudo mucho que lo que la dijeras a Faye fuera lo que se habló aquí mismo sino una simplificación. Nadie en su sano juicio elegiría dejar libre a una persona enferma de licantropía si tuviera alguna otra opción, y más aún si hubiera una solución 100 por 100 efectiva.

 

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13/06/2022, 23:15
Julius Sinclair

Nada somos, a la nada vamos.

Nada puede nunca ser explicado.

Una década. Tras morir inmediatamente se encontró con Jeremy, primero y principal. Le explicó un poco el asunto pero sabía que el monigote alto y estúpido (Y fantasmal ahora) no aceptaría su mierda, pero mejor así, porque ya le había perdonado, pero pena que ninguno de los dos pudiesen ir a la piscina. ¡Maldito el mundo, Neo-Voldemort, todo! Se unió a sus Caballeros de Poltergeist y Peeves para hacer idioteces.

Y por sólidos 5 años tonteó mucho, trolleó a alumnos, dibujó cosas inapropiadas en murallas, revolvió salones o bromas más elaboradas, cuando empezó a manejar su Gémino desde la muerte, clonando versiones chafas (Falsas, chotas, truchas, completamente sin valor pero perfectas falsificaciones) de las Grandes Reliquias, Copas de Hufflepuff y Espadas de Godric para que los chiquitos juraran que tenían las reales y se sintieran iluminados, y luego los regañaran para cuando las "reliquias" se deshacían en un instante y los profesores no entendían.

Todo bien, e incluso Bruce podría o no haberle perdonado, le explicó el motivo por el que le mató, le explicó que supuestamente su final era el de usurpar o incluso matar al mismo Señor Oscuro al que servían, pero a Campbell parecía importarle una verga. Toda la joda estuvo genial pero...

Chaos can't be your friend forever, after all.

Eventualmente Julius departó, pasó por King's Cross y visitó un único lugar. A veces 2 años se sentían como 200 años en el mundo espectral y su tiempo espectral mientras que parpadeaba 2 minutos y estos hacían pasar 2 años más. Con eso, visitó a su abuelo varias veces, el viejo estaba roto, mal, firme, fuerte, maestro Oclumante, pero humano. Con perder a su hija, a su nuero y luego a su nieto como le informaron del Ministerio de Magia en menos de un año, los diez siguientes fueron... Malos. Se mantuvo, pero cada vez con menos motivo. Al final, no duró los 10, solo 8. Y hace 2 años Julius (Sí, todo en valores de 2, Gémino, como compitiendo con Valentina Sexton y sus 3's constantes por su cuenta) visitó al vejete en su tumba.

- ...

Nada que decirle, solo pedirle disculpas en su interior, como fantasma. Esto le prepararía para algo que llevaba en realidad 10 años planeando, desde poco después de que Annabella le reventara un ojo a punta de varitazo estocado y se hallara con Jeremy. Si es que nada unirse a los Poltergeist's Knights era una excusa para, bueno, trollear y para practicar.

Aguardó con calma oscilando entre el mundo muggle y Hogwarts, no podía jugar videojuego ni disfrutar del internet, solo vagar y existir. Pero valdría la pena, creía. Casi era como si hubiese vaticinado este momento desde siempre. Con eso, al sentir la ruptura del velo supo que el nigromante, maestro de la muerte, emo abrazasillas y Slytherin les daba el paso. Era un pacto doble, no los podía echar por la cara pero tampoco podían oponerlo. Era perfecto, era un problema menos que no le incumbía.

Enter:

¡Con apenas 1,70 de estatura, creciendo apenas 6 centímetros de los 1,64 que tenía antes y con 66 kilogramos (Fantasmales) de peso, proveniente de Greenwich, Londres: Julius "Berserker de Hogwarts, Traidor de Walpurgis" Sinclair!

Pasos en el aire y el piso, se teleportaba entre punto y punto más bien "desapareciendo" como hacían todos sus colegas fantasmales. Una mezcla de su Oclumancia y su Metamorfomagia le permitía ser una silueta oscura sin apariencia visible, solo tinieblas, como el Anti Espiral. Su voz resonaba entre ultratumba y normal, otra de las muchas bromas que hacían con los Poltergeists hace algunos años, respondiendo a cada quién a su momento.

- De haber podido traerte para que dijeras eso, habríamos ganado, y de paso, con tu mente prodigiosa, Hawkings. Pero no pude, temo.

No pidió disculpas pero admitió algo que los superviviente sabrían que él insistió.

- ¿Oh, no quieres, asesino heroico? Puedo hacerlo yo~ Nah, suficiente has tenido, te perdono.

Decía sarcásticamente a Hollman, que sabía en sí mismo que era un criminal y asesino, pero Sinclair no tenía cara (Literalmente) para decirle nada. Era un poco de bullying sin peso real, como todo lo que ha hecho en toda su puta vida.

Habló a Jeremy como si nada, sin aviso, si bien el Prefecto eterno de Hufflepuff y Líder de los Poltergeist meméticos ya le sabía los trucos, siempre podía sorprender un poco al cabrón alto.

- Jeremy, que Peter es un asesino infame, pero no pederasta eh, no confundas las cosas. -Por otro lado, al escucharle decir "Julius tuvo piedad"... Tragó.- Nada de eso, aquí Malena y Bruce-boy sabrán que nunca tuve piedad.

Ante lo de Valentina, solo agregar:

- Implicando que mi aventura no fue la top 0, pls, pero como ya tiene el rango 0, pon las otras 3 mejores, Sexton.

La trataba como si fuese aún su compañera de Hufflepuff, como si nada, o con la intención de agregar más desprecio a sí mismo, un build-up.

Su streak de provocaciones viles fue roto con un "C-c-c-c-combo breaker!" con las palabras y actos de Dwenrigar. No se permitía sentimientos excesivos pero vaya si al escucharlo hablar de sí mismo como el nuevo Maestro de Encantaciones y sus intenciones... No pudo decir nada. Lograr que Sinclair callara su bocota de imbécil era un logro por sí mismo.

Le hacía cómica gracia la actitud féerica de Alice, la licántropa. Y le encantaba que molestar a Annabelle por toda la literal eternidad. Muy bien ahí.

- Sí eso, Alice. Molesta a esa psicópata saca-ojos manipula-idiotas. ¡Con ganas!

La animó, aún en su forma de espectro sin rostro, paso por paso, sabiendo que su destino era uno solo.

- No por si acaso. Se inventó la tecnología de preservación y Oda terminó One Piece en el capítulo 2000 y ahora sacó su continuación llamada "One Piece: New World" o algo así, el avaro arrogante ese, tsk.

Le dijo a la Ícaro, siendo él mismo un Bleach-fan como bien sabría la misma Erika y aquella otra persona.

Al hablar Goldwing, por supuesto, el drama venía, suficientes bromas.

- Supe que fueron famosos, sí, mucho, "los seis", les llamaban como averigué en mis salidas. También puedo saber con certeza que... Desde ese primer día en que no me ofreciste galletas que no te importaba una mierda. Eso es bueno, te permitió tirarme al infierno sin dudar, y eso es lo que yo quería.

Sonrió con una cara de mierdero total, pero ahora la Gandalf de Hogwarts no podría hacer algo contra él. Ya vería por qué.

No pretendió apelar al maestro de la muerte aunque...

- Oye, emo chupasillas, concéntrate en el maldito velo, que lo necesito. Tan cabrón que te haces ver y te provocan tan fácil. Slytherins tenían que ser...

Y entonces, pasó por el lado de... Iwan. Tragó y solo le posó una mano en el hombro, un susurro.

- Lo siento. No solo me suicidé como me pediste que no hiciera, me tiré de cabeza, pero tu trato conmigo ese día me inspiró... A todo. Perdón.

Y así, el Judas Doble deshizo su velo. Su aspecto mostraría... Algo peculiar, una versión propia de su aspecto "crecido" {*}, el que tendría de tener la edad que tendría estando vivo. Se puso frente a "los seis" y parpadeó.

Su ojo izquierdo tenía una pequeña cicatriz ligera alrededor de la cuenca y estaba entero, pero de un color completamente rojo, el otro ojo, normal. Su pelo había crecido y tenía algo de barba ligera. Miró a los seis uno por uno y se fijo en, bueno, en la única persona que contaba, para él, ahora.

Tronó/ladeó su cuello y la miró, cielos, se había vuelto (Más de lo que ya lo era) preciosa. Pensó en soltar un silbido pero no era apropiado, no ahora, ya no. Se había acabado y esta vez por fin, era hora de liberarla.

- Hola, Constance.

Aún con su aspecto semi-horroroso, podía hablar. Poco a poco usó su Metamorfomagia y volvió a ser Julius, el joven. Si bien se quedó con la ropa absurda, el sombrero y todo lo demás. Poco a poco bajó su estatura y todo lo demás hasta que se dejó el chivillo en el mentón, el cual frotó antes que este se desvaneciera. Su ojo sin embargo quedó igual.

Ella notaría que él tenía algo en su cuello, ya puesto.

El Collar de Ópalo.

Gracias a su Gémino Espectral había podido adquirir una única copia de esta monstruosidad de artefacto maldito para usarlo indefinidamente en tiempo pero una sola vez. Esta.

Y además había aprendido a manejar artefactos copiados a la perfección, incluso agregarles (No quitarles ni modificarles) sus condiciones. Con eso... Miró a la Hufflepuff.

Soundtrack

- Es simple. Nadie más puede activar esto, ni yo, a menos que me de la gana, claro. Solo tú puedes hacerlo, pon la mano encima y solo me hará a mí morir. Seré enviado al olvido, no tendré paz ni eso que mencionó McKellen, destrúyeme y libérate de una vez. No es viable usar Protego en mí por ser un efecto instantáneo y maldito, usar el Giratiempos o Aresto Momentum solo devolverían la situación a lo mismo porque tengo esto de hace dos años, por lo menos. Ni decir que desarmar mi vara no sirve. -Su varita, un híbrido de Corazón de Dragón y Espino, fue tomada por su mano y dejada en su bolsillo, demostrando la necesidad nula de usarla.- Así que todo está en tu decisión, River. Hazlo. Kill me.

Dijo frio y directo. Esperaba que ella acabara con él y poder acabar con todo para siempre y darle un verdadero cierrte a esta historia.

Notas de juego

* {Old Julius}:

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13/06/2022, 23:54
Constance Madison River

Contance contuvo la respiración cuando Dwenrigar sugirió que cuatro compañeros aparecieran para pedir perdón por el daño que habían causado. Negó rápidamente con la cabeza, sin apartarse, pero no pudo decir nada en voz alta, cada nombre le traía buenos recuerdos teñidos de dolor, más horribles conforme más cerca estaban del final que habían tenido. Iwan, que parecia preocupado, aclaró a la hufflepuff que no tenía nada que reprocharle.
-N-no era e-eso -Murmuró sin ser capaz de explicarle que no necesitaba que nadie le reprochase nada porque tenía suficiente consigo misma. Por su lado, Nicholas, probablemente acostumbrado a tratar con la muerte, no parecía verse demasiado afectado por aquello. Quizás fue tiempo atrás cuando debieron darle apoyo por lo que estaba soportando hablando con los fallecidos. Iwan contratacó, pero Constance solo tenía ahora ojos para sus dos amigas, así que no escuchó nada de lo que dijo. "¿Para qué? ¿Para que muera horriblemente durante sus clases?" Sacudió la cabeza y se acercó a ambas, tomándolas de las manos.
-¿De verdad? -Les preguntó, completamente incrédula, sintiendo un pequeño, minúsculo sentimiento de alegría en su interior. No el suficiente para borrar todo cuanto había en su mente, pero sí para permitirle sentirse algo más ligera -Felicidades -Les dijo tan sinceramente que casi le dolió, parecía poca celebración para esa noticia, y quería haberles dado algo, pero no tenía nada que pudiera servirles. Volvio al lado de Dwen cuando Iwan todavía no había terminado su discurso, esperando algún hueco para contar la mentira-a-medias de su vida y dejar a todos tranquilos.
Fue imposible.
Otra silueta aparecio, repentinamente, al lado de Iwan. Si había entrado antes o no, Constance no lo supo, pero aunque intentó mantener su vista baja, se encogió al sentir el sonido de su cuello y no pudo evitar subirla para mirarlo directamente a los ojos cuando dijo su nombre.
-... -Se quedó paralizada, no solo estaba viendolo a él, sino al resto de fantasmas y de repente se sentía como una de sus pesadillas. Abrió la boca intentando hablar, pero entre eso y respirar, prefería lo segundo. El eco de ese sonido que había acabado con su vida seguía sonando en la cabeza de Constance, aunque el tiempo lo había empeorado, ahora sonaba increíblemente más claro. Se tapó los oidos, pero podía escuchar igualmente, tanto su voz como el horrible chasqueo de huesos. Cuando volvió a mirarlo, era otra vez el chico del que se había despedido diez años atrás, no mucho más bajo que ella. Retrocedió un paso, tambaleante, sin poder dejar de mirar la herida del ojo, que en su mente se veía mil veces peor, empeorandola porsu propio shock postraumatico, que la perseguía día tras día para no dejarla vivir. Al encontrarse con su mirada, Constance perdió todo el color, se quedó pálida pero no apartó la mirada. "Estaré mirando, pase lo que pase" Dijo en su cabeza un eco del pasado, quedandose automáticamente en silencio como un torbellino que arrasaba con todo cuanto tenía dentro cuando Julius terminó la frase.
-No -Gimió de dolor -, no puedo... no quiero -No era ya consciente de estar con más gente delante, tampoco se sentía una chica de 27 años de vuelta en su colegio, tan solo sentía como si estuvieran hablando ese día negro que se había grabado en su memoria a fuego justo antes de que él saliera por la puerta.
-No quiero perderte -Sollozó, cayendose al suelo como había hecho el último día -, no quiero olvidarte -No le importaba olvidar a los demás, olvidar todo cuanto había ocurrido era algo secundario, pero no podía olvidarlo por que entonces, él también se perdería en la nada. Constance lloraba desconsoladamente por aquella petición que había abierto tantas heridas escondidas que ni ella era consciente.
-Escapé de San Mungo por que querían hacerme olvidar, querían borrarlo todo. Me fui de casa, dejé de lado a mis amigos, les di la espalda, ¡rompí con todo y con todos para no perderte! -Le gritó entre sollozos que la ahogaban, haciendo que comenzase a toser sin poder seguir hablando, pero tampoco sin dejar de llorar. Esa era la peor de las pesadillas a las que se había enfrentado.

 

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14/06/2022, 00:06
Julius Sinclair

Maldita puta mierda.

- Tcht, hasta para arruinarlo soy malo... That's a fucking new low. Pathetic, Sinclair.

Se amonestó a sí mismo y luego miró a Constance. Se acercó, un paso más. Usó su Metamorph para "sanar" aun más la herida del ojo e incluso devolverlo lo más posible al tono ámbar común que tenía antes y que compartía con su otro ojo. El Collar de Ópalo espectral brillaba en su cuello sin hacer su efecto por voluntad del ex-Hufflepuff.

- Tienes que hacerlo. Tú y solo tú puedes ganar. Acabé con todos los Walpurgis pero soy la fuente del mal.

Declaró arrogante, sí, pero... Al final suspiró y le pegó la frente a ella, apenas tangible, pero lo mínimo suficiente para hacer ese contacto ínfimo.

- "No puedo abrazarte si sujeto mi espada, no puedo protegerte si te abrazo", te suenan esas palabras, supongo.

Era una de las primeras frases de... Bueno, ella ya sabía de qué. La hermosa mujer que le parecía aún una joven como entonces tenía que poder hacerlo.

Apretó su puño, irritado porque era un inepto al hacer las cosas, al decirlas, siempre tapado en tomarse todo como un puto juego, sus bromas y sus engaños. Suficiente.

Tomó sus manos como pudo y la miró fijamente.

- Tenme en tu memoria por siempre, por los pocos tiempos que tuvimos juntos y todo el bien que hiciste por mí, porque eres bien puro, un ángel. Y hazlo por mí, también, y por quienes te quieren, todos aquí, vivos y muertos. Todos ellos quieren verme caer, pero tú... Solo tú puedes darme ese lujo. Traicioné a mis padres, a mi abuelo, a... Tí. A tí sobretodo.

Le tomó la mano y si bien no se la puso en el Collar (Que no se activaría sin la voluntad de ella por mucho que lo tocase para pulverizar al fantasma de Sinclair) la dejó ahí, guiándole.

Hasta el final con la manipulación emocional y los engaños. Todo fuese por cumplir su propia voluntad final, la de hace diez años, y hoy.

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14/06/2022, 00:22
Dwenrigar Elphias Taliesin

La noticia de Effie aunque a mi ego le dolía un poco, por otro lado me alegraba de verdad. Cómo aquellos árboles que crecen dónde hubo un bosque quemado, anunciando que el proceso de sanación comenzaba.

Felicitaciones! Amy te lo tenías escondido que venías horneado un panquecitos especial! Dije burlonamente y luego la aparición de Julius puso todo sombrío, me quedé en silencio mirando a Effie, a Amy, a Peter y a Constance. No quise intervenir pero estuve allí espectante, la verdad es que en todos estos años le había dado mil vueltas a cada palabra de Julius y entendía que en el fondo el siempre me había intentado decir y señalar hacia donde. Solo que a su extraña manera de pequeño renegado.

Busque al fantasma de Jeremy para compartir una mirada, sabía que el tenía más que nadie la capacidad de apelar a lo mejor de Julius y yo quería que Constance no olvidará ese fantasma pero si el dolor y la sensación profunda de traición. 

No hubiéramos podido derrotarlos sin ti, Julius. Se que tus crímenes no se lavan con las vidas Walpurigis que tomaste, ni mucho menos el sentimiento de traición que nos dejó el saber tu verdadera naturaleza. Pero siento que todo el tiempo me lo intentaste decir y no te quise escuchar, yo te perdono por lo que nos has hecho. Ojalá Miaddora pudiera venir aquí y decir lo suyo al respecto.

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14/06/2022, 02:41
Iwan Rheon

-Miaddora no está aquí. No la veremos más. Se ha ido y no creo que vuelva nunca. Lo siento Constance.

Miró hacia la chica visiblemente consternado.

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14/06/2022, 07:32
Peter Hollman

Peter estuvo todo el tiempo en segundo plano, unos pasos por detrás del resto. Impertérrito. ¿Impertérrito? Ni de coña. Pese a su pose militar, dos lágrimas rodaban por su rostro. Y una débil sonrisa asomaba a sus labios.

Todos hablando a la vez, cada uno a lo suyo... bromas, reproches, rumores, amores, odios... Se siente como volver a estar en el Gran Comedor. El velo parecía una jaula de grillos, un revuelo de emociones adolescentes. Y faltaban la mitad. Es lo que anhelaba. Es la inocencia que perdimos. Masculló sus pensamientos en voz alta, no dándose cuenta si alguien le escucharía o no 

Sólo se movió para acercarse a Effie y Amelia y susurrarles un ¡Enhorabuena! Arriba nos tenéis que contar todo. Al volver a donde estaba, le dió las Gracias a Nicholas por este momento en el Velo.

Sin embargo, cuando Julius hizo aparecer el Collar de Ópalo y le ofreció tocarlo a Constance, dió un respingo. Cruzó su mirada con Dwen. Buscó la reacción de los detectives fantasmas. Como auror, debía proteger a Constance de ser asesinada. Pero como amigo... ¿quién era él para decirle cómo vivir su vida... o dejar de vivirla? En una década, su amiga no había encontrado consuelo ni sentido a su existencia.

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14/06/2022, 07:55
Constance Madison River

Todavia en el suelo, casi temblando entre sollozos, Constance negó com la cabeza de nuevo a la insistencia de Julius. ¿Porqué ella? ¿Porque eso iba a ser ganar? Evitó mirarlo cuando dijo ser la fuente del mal, era mentira, una mentira más.

-No.... -Suplicó en un tono bajo. Algo rozo su frente haciendo que un escalofrío la recorriera. No quiso mirar, prefirió asumir que estaba suficientemente cerca. Negó nuevamente, fingiendo no saber de qué hablaba y se apartó un poco, tapándose la frente. Quiso hablar pero no pudo. Notó de nuevo algo helado que la rozaba en la muñeca y abrió los ojos para mirar, conteniendo el aliento. Estaba tocándola, aunque apenas era el roce de unos rayos de sol de hielo, tan sutiles que apenas era notable. Sin darse cuenta, Constance movió la mano tal como parecia que el chico quería hacer por su cuenta, pero al ver a donde la llevaba, la apartó veloz, agarrándose con la otra, como si temiera que su propia extremidad pudiera traicionarla. Si todos querian verle caer, ¿porque debia ser ella? ¿Porqué iba eso a hacerla sentir mejor?

-No, no quiero -Gimoteó, encogiendose como si eso bastase -No hay nadie esperandome, no tengo nada  ahí fuera -Dijo repitiendolo de nuevo para que quedase claro y nadie dudara, no habia tenido a nadie más en su vida -¿Porqué me torturas? Yo te.. -Murmuró, pero las siguirntes palabras se le quedaron ahogadas en la garganta. Agradeció que Dwen interrumpiera la conversación aunque también sintió que se metia en algo demasiado intimo para sentirse del todo bien. Sin embargo, sus palabras  hicieron que se girase a mirarlo. ¿Mia? Le costó un poco procesarlo, pero tenía razón, si eso servía para que Julius no quisiera desaparecer así. Las palabras de Iwan la hicieron tambien posar la mirada en sus ojos.

-¿Que...? -Seguro que Mia estaba bien, ella habría pasado a donde fuera que iban aquellos que estaban en paz. Ligeramente recuperada como para poder hablar, constance miró al pequeño tejón, notando que había devuelto su ojo a la normalidad. ¿Quizás antes lo tenia tambien así?  Se quedó un poco perdida en los recuerdos, y se sonrojó cuando fue capturada con la mirada tan fija, debiendo apartarla. Como si fuera una simple adolescente, aunque esa escena no tenia nada de simple.

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14/06/2022, 08:13
Effie Goldwing

Effie miró a Julius y sonrió con ternura.

 ¡Ya calla, Jul! - Le dijo como bromeando. Como si toda su oscuridad no fuese más que un mal intento de parecer duro y malo - No funciona. Lo de intentar ser tenebroso se te da muy mal. Estarás como unas maracas, pero, como siempre, las tres cuartas partes son postureo. ¡Deja ya de intentar ser el malo! ¿No ves que eso no te hace mayor, sino más pequeño?

No le tomaba en serio. No podía. A pesar de que sabía que los asesinatos más brutales y horribles habían sido de su mano. Seguía viéndolo como el resultado de un complejo de inferioridad.

Si quieres dejar de sentirte menos que los demás, tienes que empezar por dejar de intentar actuar más que los demás.

Es como los muffins. Siempre hacía muffins para todos y muchos venían a cogerlos. Tú necesitabas que te los llevara personalmente para poder sentirte menos que el resto, así que como no te los llevaba directamente a la boca, los ignorabas y suponías que no eran para ti. Siempre te esforzabas por interpretar todo como algo que te hiciese menos que los demos pero siempre fue tu mente. A nadie en el mundo real le importaba que fueses bajito, Jul salvo a ti. Tu solo te negaste a ti mismo el amor, la amistad sincera y todo lo demás.... en el fondo eres un emo disfrazao. Así que déjalo ya, Jul. Nadie te odia. Sólo tú.

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14/06/2022, 11:21
Jeremy Gonzo

Tal y como se esperaba, los vivos tendrían sentimientos incontrolables al tratar con el mayor desconocido de la vida: la muerte. Ese fatídico destino, padre de todas las fobias y generador de los peores pesares, que irremediablemente todos alcanzarían, ¿a menos que posean la piedra filosofal o beban sangre de unicornio? Jeremy siguió con su sonrisa cálida, no podía dejar que la culpabilidad de lo ocurrido se adueñase de los vivos, sentía una especie de responsabilidad por evitar que quisieran saltar directamente donde los muertos, provocando su terrible final. Como les habían dicho ya, no fue culpa de ellos, eran solo supervivientes de una catástrofe.

Cotillear un poco en sus vidas le pareció interesante, se lo tomó como lo que era: una conversación de antiguos alumnos que hacía mucho que no se veían. El primero en hablar fue el modesto Dwenrigar, que le pareció querer ocultar su profesión y le siguió el juego. Tras las cortinas, algunos rumores sobre Hogwarts se compartían con mucha fluidez.

—Oh, vaya, ¿han sustituido al viejo Flitwick por un profesor permisivo? —preguntó confuso, los encantamientos siempre le parecieron difíciles—. A lo mejor es bueno y aporta un nuevo pensamiento. Lo importante es que no se vuelva loco como el otro y les obligue a matarse entre ellos. Seguro que es buen profesor —le guiñó el ojo.

Después habló Effie, señalando su gran triunfo al convertirse en personaje histórico y dueña de un gran negocio.

—Me alegro de que vuestra pastelería funcione, solo una verdadera Hufflepuff podría tener un negocio muggle, pero fake. Me siento orgulloso, ojalá probar esos pastelitos. También me alegro de que vuestro retoño se esté horneando allá dentro —levantó los pulgares enérgicamente, mostrando su aprobación—. En este lado puede haber bollos, pero son peor que fake, solo tienen sabor los que están podridos.

Por último, Constance, quien parecía la más afectada de todos los presentes y le entró algo de miedo por lo que pudiera ocurrir cuando se cortara la conexión, aunque poco más podía hacer por ella que intentar animarla con sus palabras. Ya no era como en vida cuando solía abrazar a cada tejón que se sintiera mal o prepararles una fiesta para elevar los ánimos.

Constance, arriba —le dijo tranquilo, sin perder el temple—. Me gustaría ayudarte a que levantes cabeza y des pasos firmes en tu vida, pero si lo hago, en realidad no estaría ayudándote, sino liberándote del sentido de vivir. Al final debes ser tú misma quien se dé dirección y galope lejos hacia sus objetivos. Nada me haría más feliz que dieses esa oportunidad a la vida.

Aprovechando que Dwenrigar le sostuvo la mirada, le señaló a él y a Constance repetidas veces, como diciendo "vosotros dos juntos" y le guiñó con el pulgar arriba, como signo de aprobación. Después, agarró la mano de Valentina, que ahora estaba a su lado, como iguales, no detrás, y le hizo girar sobre sí misma tres veces, como si practicasen un paso de baile.

—Nosotros estamos bien —dijo, sosteniendo la mano de Valentina—. Aquí dentro hay cosas impresionantes e indescriptibles, no puedo explicarlas con palabras. Cada uno tiene su mundo, casi obligatorio, con el que debe convivir, pero lo bueno es que a veces se pueden visitar los mundos de otros, eso lo hace más interesante. El de Julius es caótico, pero el más divertido, es mi segundo hogar. —Se dio cuenta de que lo que decía podría entenderse como una invitación a dejar la vida y midió sus palabras—. Pero lo primero es vivir, no tiene sentido dar el paso sin antes vivir, McKellen bien lo sabe —le miró un momento, por si compartía su pensamiento, aunque estaba más pendiente en discutir con Iwan. Entonces, continuó—: ¡Qué envidia, vivir! Recordad, chicos, que vosotros sois los privilegiados, no nosotros. ¡Vivid! ¡Sed felices! ¡Sentíos orgullosos de vuestras vidas! ¡No dejéis que los malos sentimientos os carcoman el alma! ¡No permitáis que en este otro lado os encontréis con un infierno! No el mininfierno de Erika, que es divertido, sino el infierno de vuestros malos sentimientos. Eso sería muy desagradable... —Lo decía con conocimiento de causa, al visitar los espacios de ciertas personas. Luego miró directamente a su amiga, quien era la que más necesitaba estas palabras—. ¡Vive y sé feliz, Constance! Cuando sea el momento, estaremos aquí para darte la bienvenida.

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14/06/2022, 18:15
Constance Madison River

Las palabras de Effie sonaban socarronas, como si quisiera romper el mal ambiente que se había creado. Lo tachó de bromista, de estar intentando fingir ser tenebroso y otras cosas. Sí, era verdad que estaba exagerando mucho, pero esa petición se sentía tan real, que Constance dudaba, y como dudaba, iba a mantenerse alejada todo lo posible de los pensamientos que la llevsen a tocar ese collar.
De cualquier forma, gracias a esa interrupción, Constance tuvo tiempo se recomponerse un poco, pero no llegó a levantarse, todavía no se sentía demasiado bien y si se levantaba, lo más seguro es que saliera corriendo antes de que le dijeran algo más. Al escuchar que Jeremy la llamaba, levantó la mirada, pese a que lo veía algo borroso por las lágrimas que todavía estaban cayendo, ya silenciosamente.
-¿Cómo podría ser feliz después de todo lo que pasó? -Le preguntó -¿Cómo quieres que me ría, que cante o que haga cualquier cosa después de haberos visto morir uno a uno? ¿Cómo voy a ser feliz si intenté salvarlos y se mataron delante de mi? -No estaba muy segura de qué tanto sabía Jeremy, pero lo que sí sabía es que llevaba casi 9 años sin hablar del tema, desde el instante en que decidió dejarlo todo. Pero ya que estaba todo tan bien al otro lado, ya que eran todos tan felices... Constance se levantó del suelo.
-Cuando todo terminó pasé el resto del curso escondida en mi habitación, Effie me convenció de que saliera aunque fuera a estar en los jardines, pero no podía acercarme, ni estar con gente, así que me fui un par de semanas antes de que terminase -Explicó, sin que nadie le preguntase -Después de un año, mi padre me internó en San Mungo para que me ayudasen a olvidar, y me escapé con las pocas cosas que me dejaban tener -Mientras decía la frase, rebuscaba en su bolso. De él sacó un tomo de manga muy desgastado, del que cayeron las notas del pqeueño tejón y la foto que le había hecho el niño apenas un rato antes. Volvió a tomar aire para continuar.
-Fui a visitar a tu familia -Le dijo a Julius -, pero tu abuelo no quiso recibirme, y solo pude visitar a tus padres con ayuda de un vecino que me indicó dónde estaban enterrados. Rompí mis lazos con el mundo mágico, intenté dejar todo atrás, pero necesité mi varita otra vez, así que fui a repararla para obligar a una editorial a que me contratase -Constance se sonrojó bastante, no solo por admitir haber usado un hechizo en un muggle sino por lo que iba a decir a continuación -Esta editorial -Dijo, señalando en el lomo del manga la editorial londinense que se encargaba de publicarlos -y vivo en las afueras, sola y con la casa blindada física y mágicamente, soy la única que conoce su dirección además de mis padres. No tengo pareja, ni amigos, ni conocidos, ni nadie sabe que existo, salvo vosotros -Tras eso, respiró hondo., tiró el bolso y se quitó el jersey.
-Ahora que ya nos hemos puesto al día ¿podéis salir un momento? -Dijo, girandose a los vivos -Quiero intentar una cosa -Les pidió, varita en mano, con la única sonrisa sincera que había podido darle a nadie desde que murieron sus dos compañeros. Necesitaba el velo abierto, pero estaba segura de que por un momento que saliera, la conexión no se perdería.

 

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14/06/2022, 19:18
Julius Sinclair

Jeremy se le adelantó al decir eso, el "¡Vive!", la verdad. No podía poner esa cara en particular, sí, podía mutarla con Metamorfomagia pero era inútil. Al final, no quería seguir siendo el niñato así que volvió, entre comillas, a su forma adulta. Falso por todas partes, fucking Mary Sue, teniendo razón. Pensó en decir esto, aquello, pero nada, las palabras de Constance lo hicieron parpadear nada más, pensar y pensar, callado como nunca.

Se dió vuelta y le dió un abrazo a su compadre, al que lo perdonó, un abrazo fantasmal y un par de palmadas en la espalda.

- Fue un gusto, es una pena lo de la piscina. Hasta siempre, mi buen hermano, alto, estúpido, mentiroso y... Genial.

Dedicó una mirada más a quién estaba lejos, en su propio infierno especial. Nunca había dicho ni podido decir nada. Ni lo haría, no podía. Finalmente dedicó unas miradas a cuatro otras figuras en particular. No esperaba el perdón de ellos pero no se arrepentía de lo que les hizo o dejó que les pasara. Al final claro, estaba su asesina, le permitió morir de forma normal, eso fue clave, como si hubiese sido piedad en la maldad.

Y entonces, tomó su propio Collar de Ópalo y este se desintegró en la nada absoluta ante todos con destellos brillantes.

- Admin.

Miró de reojo a McKellen, sin apodos ni tonterías, al admin de la muerte, del velo.

Asintió, como si el mismo necro-admin supiese bien lo que le pedía.

Se dió vuelta y entonces deslizó un objeto no creado por su magia, sino real, el mismo con el que murió:

Una foto donde salía un jovencito entonces, una mujer de cabellos castaños claros como los de él mismo, largo y de aspecto amable, al lado un señor de aspecto simpático y pelo más oscuro. Y atrás del sillón un vejete agradable pero con cara de bromista encubierto, canas en los cabelos, como un Julius viejo, si se observaba bien.

- Te amo, Constance Madison River, sin merecerlo.

Parpadeó, era todo lo que tenía que decir y quería decir. Aquí, en el final y comienzo del tiempo lo decía, ante el olvido y la salvación, donde las almas alcanzan la paz y se vuelven una o desaparecen. ¿Hay diferencia real? Quizá...

¿Eh? Un momento, antes de comentarle sobre su abuelo notó que Constance se puso a trabajar para la publicadora asociada con la mismísima Shueisha. ¿Eh? Se quedó algo chocado, de hecho. ¿Cómo? ¿Aprendió en este tiempo? No lo dudaba, era talentosa, y ha usado magia para... Tuvo que aguantarse la risa, y lo logró, gracias al poder que le enseñó el mismo sujeto al que iba a mencionar.

- Perdona al viejo, estaba mal y murió hace dos años desde hoy. Me niego a que vivas en un doble búnker, debes vivir como dijo este idiota alto detrás mío, tu, nuestro viejo Prefecto.

Sonrió, de verdad. Miró a Dwenrigar.

- No permitas que lo que nos pasó pase de nuevo, profesor, "sensei". -Se rió al decirlo así.- Y por favor despretificad a ese niñato.

Finalmente, esperaría que o el velo y el mismo Akasha le consumiera, o quizá pasase... Algo distinto.

Uno u otro tipo de final, posiblemente.

No pudo evitar sino sonreír, sin embargo. ¿Qué rayos había hecho para afectarla de este modo? Se sentía más culpable que nunca, pero era hermoso, era dulce. No merecía nada de esto, aunque su rostro denotaba clara fascinación por ello.

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14/06/2022, 20:10
Constance Madison River

Constance tomó la fotografía que le entregaba, mirándola durante un momento sin entender para qué era, completamente confundida, si era un mensaje, no lo comprendía. Ahora que se había decidido, ahora que estaba dispuesta a cruzar el velo, que iba a enfrentarse a sus demonios, o más bien a dejarlos atrás, pareció que Julius encontró el valor para decir lo que como un cobarde, no había dicho la primera vez. Quiso llorar al escuchar sus palabras, y reirse, y demasiados sentimientos se agolparon en su cabeza.
-Yo... yo también a ti, aunque... no creo que no lo merezcas -Se sonrojó demasiado consciente ahora de que estaba rodeada de amigos -L-lo sé -Constance apartó la mirada rápidamente pero se volvió en cuanto no se sintió observada. Parecía que ahora estaba distraido con Dwen, así que no estaba atento a si lo miraba o no. ¿Para qué era? Volvió a mirar la fotografía una vez más antes de ver como el propio Julius subía la mano a su collar.
-¿Qué estás...? -Intentó sujetarlo pero su mano se cerró en el aire.  Tardó un momento en procesar -Ah... -El corazón le dio un vuelco al darse cuenta que estaba hablando con un fantasma. No por miedo, sino por que, durante ese rato, había sentido la conversación tan sumamente real que... casi se había olvidado de todo. No entendió la razón de la sonrisa del chico, pero hizo que se sonrojase y mirase a otro lado.
-Eso significa... ¿que vas a esperarme al otro lado? -Le preguntó tras un momento de silencio. Dudó si preguntar, si había sido una broma o un truco, estaba poco segura de poder soportar toda esa tortura y la que tendría sentiría al recordarlo. Quería una respuesta directa, fuera si o no... Mentira. Quería un sí. Un sí al que poder aferrarse, un sí que pusiera un punto final a todo aquello, que aunque no solucionase su trauma, por lo menos tendría algo que esperar tras una vida completada. Un sí que le devolviera al menos las ganas de sonreir.

 

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14/06/2022, 20:51
Julius Sinclair

Se quedó mirando a Constance, ya había dicho todo lo que tenía que decir. Acarició el cabello de la joven aunque fuese solo un sentimiento espectral, últimamente, era eso, y ella al final dió con la respuesta correcta. Pagaría por sus pecados esperando sin permitirse ni el olvido ni la asimilación que explicó el nigromante. Asintió.

- Sí, te esperaré un millón de años. Vive.

Esta vez lo dijo él, quizá algo de no cobarde tenía el Comadrejo este.

- Vive y ven a verme. Y si tienes esa foto quizá te pueda molestar, quién sabe.

Con eso, la abrazó, no se pudo resistir, por un buen rato, pero finalmente entendía que el admin tenía su tiempo, pobre tipo, para ser un pedante odioso, era generoso y necesitaba dormir. Miró a Iwan, y a los demás, a sus colegas, y una última vez a Constance, deambulando por la nada de nuevo

Hasta siempre.

Fin.

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14/06/2022, 21:07
*Director

La reunión dio por finalizada tras varias horas, en el instante en que Nicholas McKellen ya no pudo mantener durante más tiempo la conexión entre ambos planos, evidenciándose cierto cansancio en el rostro del joven Slytherin. El momento había sido emotivo, y aunque no habían logrado hablar con todas las almas de los alumnos caídos, al menos sí con una buena mayoría de ellos.

Especialmente sensible había sido el intercambio de palabras entre Constance y Julius, cuyo recuerdo de lo hablado seguro permanecería grabado a fuego en sus memorias. ¿Realmente volverían a reunirse y finalmente quedar juntos cuando la vida de la Hufflepuff expirase en unos años? ¿Nunca habría posibilidad alguna de que regresasen entre los muertos o solo el mero pensamiento era algo contra-natura que jamás debían contemplar? 

Los seis supervivientes de la mascare de hacía diez años iniciaron camino hacia la salida, rumbo a las puertas de Hogwarts. Aquellas tras las que vieron salir a tantos inocentes a los que expulsaron de forma injusta, como a algunos culpables que bien lo merecieron. Los alumnos actuales del colegio seguían sus vidas. Hogwarts continuaba siendo el lugar más seguro del mundo, y en aquella época de paz las únicas preocupaciones eran los exámenes, las amistades, las riñas... y ver pasar cada curso sin meterse en demasiados líos.

Llegando a la entrada del Colegio de Magia Y Hechicería, los seis supervivientes a la masacre observaron a varios pequeños jugando a la rayuela, un típico juego muggle desde tiempos inmemoriales que poco a poco había ido introduciéndose en la sociedad mágica después de que la ministra de magia Hermione Granger buscase en sus políticas inclusivas unir ambas sociedades tras la Tercera Guerra Mágica.

Aquel grupito de alumnos de primero estaban jugando divertidos y ensimismados, saltando sobre unos recuadros dibujados con tiza en el suelo, sin percatarse de que los docentes y mayores que les acompañaban se habían quedado viéndolos en aquella entrañable y simpática estampa.

1-2-3-4 y salto! - iba recitando en voz alta uno de los pequeñines con una sola pierna, intentando saltar dos cuadros más de los contados.

Eso es trampa Mylo! - le dijo una de las chicas, frunciendo las cejas contrariada - No puedes saltarte tantos cuadros!

- Este juego de muggles es muy raro... ¿no puedo usar magia? Yo quiero saltar al final... ¡Qué aburrido! Mejor juguemos a otra cosa!

Los seis supervivientes siguieron caminando, en parte agradeciendo aquellas imágenes. La guerra había terminado, pero el dolor y el recuerdo permanecían. Y aún así, la vida seguía adelante. Y así sería siempre. 

Dwen se dispondría a abrazar a Effie a modo de despedida, y los demás empezaron a hacer lo propio educadamente sonriendo tras el reencuentro. Quién sabía cuando volverían a reunirse así, todos, de nuevo.

Dos de los niños se alejaron corriendo... 

-Vale... pero esta vez me toca a mí ser Ocho! - dijo un niño con tono travieso. 

-No! eso no se vale! se les oyó cada vez más flojo mientras se alejaban.

Probablemente a Dwen se le erizaron los pelos de la nuca por un segundo al escuchar la mención de "Ocho". Se giró, pero los niños ya se habían ido corriendo. ¿Había sido su imaginación? ¿Habrían sido las memorias revividas durante la reunión de hoy? De nada valía seguir atormentándose con aquellas ideas. Ya había pasado todo, tenía que empezar a olvidar las cosas que oyeron y que aún les taladraba la mente de vez en cuando.

[despedida final ]

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Lejos ya de los adultos y de la mirada de los profesores, los dos niños se escabulleron correteando entre risas hacia los jardines.  Concretamente hacia las raíces del sauce boxeador.

Con una habilidad practicada, el niño usó un hechizo para hacer flotar una piedra y apretar el nudo que detenía las ramas para no ser atacados, y se colaron por dentro del túnel, asegurándose que no les seguía nadie.

-Vamos! llegamos tarde - dijo el niño, llamado Mylo. 

-Sí, ya lo sé. Y ten más cuidado la próxima vez, creo que el profesor Elphias casi te oye! - dijo la muchacha.

-Bah, no me ha oído, estaba demasiado ocupado con todos esos amigos que han venido de visita... - empezó la larga caminata por el pasillo oculto bajo tierra. Deteniéndose para descansar un par de veces - ...pues yo sigo creyendo que Cero es un nombre genial. - dijo poniéndose chulo

Entonces la niña con cara pálida y expresión de terror se abalanzó sobre él para taparle la boca con la mano. Le susurró, mirándole a los ojos llena de miedo -SHHHHhhh!! nunca digas ese número!! NUNCA! se enfadará mucho!! - Le quitó la mano de la boca tras unos segundos de silencio, y siguió caminando. 

-Quien?... la profesora?.... - dijo él con nerviosismo en la voz.

-No... -  la chica puso el dedo en los labios a modo de silencio. Susurró todavía más bajito- Nueve. Pobrecita, me dijo que le hicieron tanto daño...

Ambos chiquillos continuaron callados hasta el final de todo aquel largo corredor, hasta llegar a la parte más baja de la casa de los gritos, donde una escalera llevaba a una trampilla, y la trampilla llevaba a un corredor. Allí, una puerta estaba abierta. Se miraron por un instante entre sí antes de avanzar y cruzar aquella puerta. Una voz sonó, antes de que alcanzaran el marco...

-Buenas noches, queridos... - era una voz de una mujer adulta, algo rasposa. Una voz que conocían muy bien.

-Buenas noches profesora... - dijeron ambos al entrar. Allí ya había otra alumna de su curso. Quieta, sentada en una silla. Parecía que estaba meditando con los ojos abiertos, con un bonito collar en el cuello.

-Llegáis un poco tarde, pero no pasa nada, nuestras lecciones nocturnas durarán tanto como queráis. - dijo la mujer con un tono muy dulce y amable. - bien, que os gustaría aprender hoy?... ya sabéis que podéis pedirme lo que más os guste!. 

El chico, más lanzado, pidió primero... - Yo quiero a Ocho!! quiero que me enseñe otra vez a hacer la poción multijugos! o el Craciatus para los gnomos del jardín! Todavía no me sale por mí sólo - se puso rojo, avergonzado mirando al suelo.

La mujer sonrió y le hizo ademán con su mano para sentarse en otra silla. Allí había un collar. El chico sonrió y se lo puso corriendo, se sentó, y entonces cerró los ojos, como intentando concentrarse en algo. La niña que vino con él le miró con cara de malas pulgas. Entonces la mujer se le acerco y la acompañó hasta la silla restante. - Me temo que hoy te toca otra vez estar con ella. Cuarentaytres ya está ocupada - señaló a la otra niña ya sentada y en trance - ¿no te importa?.

La chiquilla miró hacia arriba con una amplia sonrisa - Claro que no! Me encanta hablar con Nueve. Está tan triste, siempre se alegra mucho cuando me ve! 

La mujer hizo una risita dulce. - Que encantador... - y le puso el último collar en el cuello. - Lista?

La niña asintió con la cabeza sonriente y feliz. - . - Pero la detuvo antes con la mano para decirle una última cosa - siempre  nos enseñas tantas cosas... en el colegio no nos hacen nunca tanto caso y sólo nos dicen tonterías. Tus clases son mucho más útiles, y me encanta pasar el rato con Nueve y Cuarentaytres... y con Ocho también... aunque prefiere siempre a Mylo... no se porqué... - meneó sus piernecillas en la silla, nerviosa. Tímida la volvió a mirar a la cara -... solo quería decirle ... Muchas gracias profesora Bòidheach. La queremos mucho! los tres. Aunque Mylo no lo admita nunca.  

Malena sonrió, con su aspecto demacrado por su último Horrocrux que la mantuvo con vida, y delicadamente le colgó el colgante con aquella gema en forma de número 9. Al hacerlo aprovechó y le dio un beso en la frente a la pequeña niña.

-Ni lo menciones querida Victoria. El placer es mío... ya verás como Nueve te enseñará nuevos trucos hoy también... a protegerte quizás?... era una brava protectora, ¿sabes...? - y se apartó un par de pasos, a medida que el colgante hacía efecto y la niña Victoria entraba en trance, como los otros dos.

En aquella estancia no se oyó otro sonido más en toda la noche. Salvo algún que otro susurro. Con Malena vigilante, y los tres niños sentados con sendos collares que, de vez en cuando (y cada vez más fuerte) iban destelleando con un fantasmagórico brillo... propio. Igual a como había sido durante todas las noches... desde que inició ese curso, en la escuela más segura del mundo. Hogwarts.

Pero esa ya es otra historia...

Notas de juego

Agradecimientos a Annabella para este último post de despedida ;)

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14/06/2022, 22:03
Constance Madison River

Ante la mirada fija del chico, que se mantuvo en silencio, Constance comenzó a ponerse nerviosa. ¿Iba a decir que no? Se preparó mentalmente para ello, para no escucharlo, para no reaccionar, pero no apartó la vista, manteniendole la mirada. Abrió la boca cuando le fingió tocar la cabeza, para cambiar de idea, no quería saberlo, pero para cuando lo pensó, Julius ya había respondido.
Y, solo con una sílaba, una gran parte del peso que sentía la hufflepuff desapareció. Si la iba a esperar no había prisa. Tal como esa sensación de calidez que la embriago, una sonrisa deslumbrante se extendió por su rostro.
-Claro... "salvaré a todos los que necesiten ayuda" -Citó, aunque no pensando cumplir esa frase al pie de la letra. Todavía no sabía si sería capaz de confiar en los demás. Finalmente, Nicholas debió dejar marchar a los fantasmas. Las almas de nuestros compañeros estaban descansando y era suficiente de esa reunión por el momento.
-Nox -dijo, apagando la luz de su varita por fin cuando salieron a una zona más iluminada. Igual que esa pequeña punta que iluminaba el camino, los sentimientos que había conseguido recoger al final de la reunión se atenuaron y Constance rompió a llorar sin ningún motivo.
-Lo siento -Le dijo a Dwen cuando se acercó a ella -, solo estoy un poco sobrepasada -Se limpió las lágrimas y buscó en su bolso un papel que partió en varios trozos. Dudó después de escribir pero... se sentía suficientemente valiente en ese instante -Esta es mi dirección -Explicó, tendiendoselo al profesor Taliesin con una pequeña sonrisa mezclada con lágimas -No quiero volver a perder el contacto -Después, al igual que con él, les dio un papel a cada uno de los supervivientes que quedaban.

Fin...?

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15/06/2022, 15:15
Miaddora Mitchell

Abandonada por todos, olvidada por ella y en soledad por toda la eternidad, así se encontró Miaddora cuando pasó al otro lado, la que en un tiempo fue la mayor estrella en alza del quidditch se encontró reviviendo cada dolor innecesario, cada error cometido, cada decisión tomada, cada oportunidad no aprovechada durante toda la eternidad.

Para aquello había servido tanto esfuerzo, tanto sufrimiento y tantísimos sacrificios, para no acabar ni siendo mencionada ni en un mísero artículo del Daily Prophet.

Miaddora pronto se convirtió en una sombra oscura de lo que fue en otro tiempo, consumida por el sufrimiento y la angustia perdió sus facciones dulces, la magia que en un tiempo amó se convirtió en puro odio, envidia de los que están vivos, de los que cumplen sus sueños y pasado un tiempo la consumió desde dentro. El mal de la magia oscura la había poseido por completo, y esta vez, por primera vez, una bruja oscura había nacido en el mundo de los muertos, esperando para entrar y consumir el mundo de los vivos.