Partida Rol por web

(HLdCN) Hogwarts: El renacer de los Caballeros de Walpurgis

El pensadero (Olympe Murley)

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07/05/2022, 00:51
*Director

PENSADERO

«Un Pensadero es un plato ancho y poco profundo hecho de metal o piedra, a menudo decorado de manera elaborada o con incrustaciones de piedras preciosas, y que lleva poderosos y complejos encantamientos. Los pensaderos son raros, porque solo los magos más avanzados los usan y porque la mayoría de los magos temen hacerlo... El Pensadero está encantado de recrear recuerdos para que se vuelvan vivibles, tomando cada detalle almacenado en el subconsciente y recreándolo fielmente, para que o el propietario, o (y aquí radica el peligro) una segunda parte, pueda ingresar al recuerdo y moverse dentro de ellos.»
—Descripción del pensadero y su función.

El pensadero es un objeto mágico que sirve para revisar recuerdos, o en ciertos casos para despejar la mente (tal y como lo usaba Albus Dumbledore). Se parece a una pileta poco profunda de piedra decorada con runas y símbolos. Su interior está lleno de una sustancia de aspecto fluido/gaseoso tipo vaporoso, que almacena los recuerdos de las personas que los han introducido en él. Los recuerdos se visualizan como si formaras parte del mismo como espectador.

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13/05/2022, 14:43
*Director

Aunque la primera noche el uso del hechizo Legeremens no arrojó prácticamente nada de información respecto a Felix Cited, debido a tu falta de concentración y el apagón repentino de la luz en la Casa Ravenclaw que te sorprendió en el acto. No sucedió lo mismo en esta ocasión, cuando disimuladamente te centraste en analizar los recuerdos y naturaleza de la Hufflepuff, Effie Goldwing.

En cuanto el hechizo impactó en tu objetivo, la siempre amable, ingenua y sonriente tejona, las imágenes fueron materializándose sin mucha dificultad...

- Effie, cielo. ¿Cómo van esas tortitas? ¡Huele tan bien que no somos capaces de resistir la espera! - se escuchó una voz de fondo que sin duda pertenecería a su madre, mientras observabas como Effie disfrutaba de preparar tortitas caseras en la cocina muggle de su familia, probablemente antes de empezar este último curso. ¡Venga, deprisa!

- ¡Ya va, mama! ¡Estarán en medio minuto! ¡Dile a George que no toque la tarta o se quedará sin probarlas! - sonrió divertida ante su ocurrencia, sabiendo que su hermano pequeño podría ser capaz de meter los dedos y degustar el merengue. daba la impresión de estar celebrándose una fiesta de cumpleaños...

La joven Hufflepuf irradiaba felicidad, amor, generosidad y dedicación sin igual, valores que difícilmente podrían ocultar una naturaleza perversa. Se la veía muy apegada a sus padres muggles, y a cada imagen que se iba materializando, podías verla sonriente y compartiendo su felicidad para con el resto.

 

Después se materializó otro momento de la vida de Effie, esta vez en una de las tiendas de Hogsmade, por lo que se trataba de un recuerdo de su vida en en mundo mágico. Junto a Amy Spenser, Bridgett Banks y Sofie Lavander, todas compañeras de Hogwarts e incluso de distintas casas, se las veía compartiendo tartas y helados en la Tienda de té de Madame Tudipié y posteriormente de Honeydukes, demostrando que valoraba a sus amigas por como eran y no por sus casas o por la pureza de sangre. De hecho ella era sangre sucia, y aunque en ocasiones había recibido cierto menosprecio y bromas pesadas, sus respuestas habían sido siempre comedidas e incluso ingenuas, buscando congraciarse con sus agresores ofreciéndoles pasteles o muffins.

También observaste un recuerdo sumamente feliz, cuando recientemente había sido aceptada para realizar prácticas como aprendiz de medimaga. En sus manos conservaba en carnet expedido por el Ministerio de magia, y sabías que estaba valorando la posibilidad de acudir al Hospital San Mungo para ayudar a tratar de los enfermos. De hecho, Madame Pomfrey siempre agradecía cuando la joven Huffepuff iba a la enfermería de hogwarts a prestarle una mano.

 

Finalmente lograste vislumbrar una tercera imagen de Effie Goldstein en la que se la veía jugueteando con un objeto que creíste reconocer por su forma y características, pero que no sabías a ciencia cierta si se trataría de un giratiempo.

¿Podría ser esa la razón por la que siempre parecía estar en dos lugares a la vez? Quizá esa era la explicación a sus apariciones repentinas en un momento dado, aunque de lo que no había duda alguna es que Effie Golwing era alguien leal, una joven que apoyaba con todas sus fuerzas a los nuevos integrantes de la orden del fénix.

- EFFIE GOLWING ES DE NATURALEZA LEAL -

Notas de juego

Esta es la info que has logrado obtener tras penetrar la mente de la joven Hufflepuff. ¿Deseas guardarlos en el pensadero? ¿quieres invitar a alguien de tu elección a observar dichos recuerdos?

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13/05/2022, 23:26
Olympe Murley

Sentirse una intrusa, privando de cualquier intimidad a la persona elegida era una sensación tan intensa que Olympe apenas respiraba desde que sentía que, sí, había funcionado. Contenía el aliento, abriendo sus grandes ojos para no perder detalle en la escena – aunque su cuerpo los mantenía firmemente cerrados durante el hechizo – y aguzando el oído para imbuirse de hasta el más leve rumor.

No es que fuera una cotilla, se decía la joven. Aquello no era simple curiosidad, jamás se le ocurriría! Desde luego, no contaba aquella vez que en quinto curso uso sus dones para saber si ese presumido, del que se negaba a pronunciar el nombre, iba a invitarla al baile de Navidad o no. Así que cuando lo tuvo claro no le quedó más remedio que aceptar la primera invitación que le llegó. Ni se lo creía cuando le dije que sí, pero no estuvo tan mal el baile... estuvo bastante bien.

Sea como sea, esta vez la situación no es ningún capricho y Olympe se ha concentrado, en la penumbra del dormitorio, y casi se asombra de hallarse, de pronto, allí. En esa cocina, las manos sucias de harina, el olor del chocolate fundido que bañará las tortitas... parece una escena tan cotidiana, tan simple y tan feliz que Olympe no desea que termine, absorta en la rutina de la familia. Era tan tierno ver a aquellos muggles simplemente queriéndose los unos a los otros y demostrándolo en cada pequeño gesto que la joven Ravenclaw sonrió también en la oscuridad de la Torre.

El resto de recuerdos eran igualmente hermosos. Charlas y bromas en Hogsmeade, amigas y sonrisas. Al parecer, todas las que la conocían querían a Effie. Olympe se preguntó por qué ella apenas había reparado en la tejona hasta aquel momento. Era como si acabara de verla por primera vez, tras siete cursos compartiendo aulas y la vida en Hogwarts.

El último recuerdo le resultó tan intenso que Olympe tuvo la certeza de que con aquella felicidad sin tacha, generosa y triunfante, podría conseguirse un patronus realmente poderoso. ¿Qué animal formaría Effie al invocarlo? Fue incapaz de recordarlo aunque suponía que lo habría visto en alguna clase...

Expulsó el aire contenido tanto tiempo en un gemido gutural y profundo. Abrió los ojos y no tardó en ubicarse, y repuesta de las vívidas impresiones, se levantó de aquella butaca aterciopelada que tanto le gustaba y dio un salto lleno de alegría, levantando los puños al cielo. - ¡Sí!

Se sintió eufórica, porque había comprobado que, después de todo, no estaba sola. No lo estaba del todo. Había sido capaz de descubrirlo ella sola, y ahora solo tenía que... Bueno, no lo sabía, pero – Lo has hecho Oly, lo has hecho esta vez! - volvió a apretar los puños y la sonrisa le llenó la cara. Porque no podía ser un error. Ni el mejor oclumante podía engañarle de aquel modo. ¿O sí? - No! O sea, no y no. No te portes como mamá haría mamá, esta vez sí que lo tienes...

Pensó en lanzarse a la carrera y compartir el propio recuerdo de las escenas que acababa de vivir y sentir. Claro que ella no tenía un giratiempo – estaba casi segura de que Effie sí, y era... o sea, una pasada, pero estaba tan excitada que apenas le dio envidia en ese instante – y si se precipitaba podía echarlo todo a perder. Se serenó, buscó su varita y con un cuidado reverencial, extrajo el recuerdo y lo introdujo en uno de los tres viales que todavía tenía con ella. Si Effie se veía en apuros no dudaría en utilizarlo, desde luego. Y pensar que había llegado a creer... eso ya no importa, no te machaques Oly. Mira adelante, queda mucho por hacer.

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20/05/2022, 22:43
*Director

La joven Ravenclaw había decidido confiar en Malena Bòidheach, tratando de encontrar una prueba o evidencia que la exculpara de las acusaciones que estaba recibiendo por parte de un buen número de alumnos, llevándola al despacho de la directora McGonagall.

Allí dentro le reveló uno de sus principales secretos, tenía el permiso de la directora para usar el pensadero, donde podía visualizar junto a alguien de su elección sus propios recuerdos o todos aquellos que hubiese podido ir adquiriendo del resto. Probablemente aquello sería una enorme sorpresa para la Slytherin, quién de seguro no esperaría que Olympe tenía permiso para usar un artefacto mágico como aquel, pero ahora que las dos estaban juntas en aquel lugar, disponían de tiempo suficiente para visualizar cualquier recuerdo de ambas o los que hubiese obtenido la joven ravenclaw hasta entonces.

Desgraciadamente, la vida de Olympe se iba apagando, envenenada de muerte como se hallaba por un veneno de efecto lento. Madame Pomfrey había lamentado no tener solución alguna incluso haciendo uso de un bezoar, y es que al parecer los dos compuestos principales que tenía el veneno eran incurables una vez se habían mezclado; veneno de Acromántula y veneno de Serpiente Arbórea Africana.

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21/05/2022, 08:10
Olympe Murley

Siempre sentía una emoción especial cuando tenía la oportunidad de acceder al despacho de la directora y acercarse a la pequeña pila de piedra decorada que, sin embargo, podía mostrar cosas terribles y hermosas, pues muchos eran los pensamientos que poblaban las mentes de todas y cada una de nosotras, y no todos eran buenos aunque había que aprender a convivir con ellos. A veces, los más importantes, merecían ser compartidos, o rememorados de un modo especial, visualizándolos en aquellas aguas oscuras pero tranquilas, con la perspectiva de la distancia.

Aquella iba a ser una noche de despedidas, Loympe lo había comprendido ya. No volvería a subir las escaleras hasta aquel lugar, igual que no vería de nuevo a su familia, ni se sentaría en su butaca preferida de la Sala Común de Ravenclaw a leer sin más preocupaciones que dejarse llevar por las historias de un buen libro. Al fin y al cabo, crecer es dejar de lado muchas cosas, cambiándolas por otras que a veces nos gustan menos. Y morir es despedirse de todas, buenas y malas, a cambio de... ¿qué? Pronto lo comprobaría, y Olympe sonrió, hasta que una nueva punzada de dolor en su estómago le agrió el gesto un instante.

- Bueno, aquí estamos, Malena. Muchas gracias por venir... - le había costado ascender hasta el despacho y la voz le sonaba débil y lejana, entrecortada, pero en sus ojos todavía podía verse la determinación que la empujaba a luchar hasta el final contra lo inevitable. - Quería volver aquí, una última vez y he visto que has estado a punto de... - una situación totalmente diferente, pero Olympe, ahora, creía saber lo que habría sentido la chica al ver su nombre salir del Cáliz y saber que su destino estaba sellado. Por suerte Malena todavía tenía otra oportunidad y si ella podía hacer algo... bueno, no se sentía muy capaz de hacer casi nada porque incluso respirar era cada vez más una agonía, ardiendo por dentro como una dragona, volvió a sonreír. Pero iba a intentarlo al menos.

- Ya se que nunca hemos sido muy amigas, pero creo que hoy te han tratado injustamente y... - se agarró contra la pila de piedra, haciendo que sus dedos casi rozaran el agua oscura, sacudida por un espasmo. - No me fío de la gente que acusa sin parar. Pero tú has sido auténtica, y no creo que quieras dañar al Colegio, aunque a veces tengas esa pose de... ya sabes – le sonrió con dulzura, arqueando una ceja. - Si de verdad eres inocente, tal vez pueda ayudarte. O al menos sabrás en quién confiar, aunque en tan poco tiempo no me ha dado tiempo a ver demasiado... - jadeó, el esfuerzo de hablar le pesaba.

Y si no lo era? Inocente o no... qué importaba ya. Aquel era un bonito lugar para morir.

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21/05/2022, 18:30
Malena Bòidheach

No hay de que, Olympe, aunque... ¿por qué yo? ¿por qué ahora? No acabo de entenderlo - no me fiaba. Es cierto. Habían ocurrido demasiadas cosas. Me había visto señalada por practicamente todos, y sin nada concreto. Meras especulaciones y si, mi silencio, en ocasiones.

Sabía que era una chica que caía mal. Mis ideas, compartidas o no, siempre habían sido fruto de desavenencia. Pero usarlas para poner como mías palabras que jamás había pronunciado era... ruin y mezquino.

Y ya había tenido de eso demasiado por este día.

Quise irme a descansar cuando la joven Ravenclaw me convocó. Acepté sencillamente por no ser grosera. Estaba convencida de que usarían cualquier cosa contra mi, y no siempre el cáliz se mostraría tan errático como esta noche.

Pero albergaba muchas dudas. Demasiadas quizás. Olympe compartía casa con Felix, al que yo tenía como un CW. ¿Sería esto una encerrona? ¿Aparecería ahora el idiota de su compañero? Solo el tiempo lo diría. Yo, por supuesto, me mantendría en guardia.

No me fiaba.

No, Olympe, nunca lo hemos sido, es lo lógico, ¿no? Acercarte a mi, a esa Slytherin racista y snob, no se... ¿quien querría eso? - dije, con ironía - y decir que se me ha tratado injustamente, bueno, es tu opinión. Yo creo que se queda corto el adjetivo... pero ya estoy acostumbrada. No te guardo rencor, si es lo que te preocupa.

Define inocente, anda. Porque yo ya, no se lo significa. No soy una asesina, si esa es tu pregunta, o tu inquietud, ya la sabes. Ahora me gustaría volver a mi casa, estoy cansada. ¿O deseas algo más? - ni siquiera le pregunté por su estado, aunque era evidente que le quedaba poco tiempo de vida. 

Oí justo al salir del gran salón esa nueva. Pero, como bien dijo, nunca habíamos sido demasiado amigas.

Me sentía cansada. Extremadamente cansada. Y una persona, en tal estado, baja la guardia, y temía que si bajaba la guardia, pudieran aprovecharlo. No me fiaba de su arranque de sinceridad. Era... improbable que eso ocurriera dos veces en tan corto intervalo de tiempo. Me sonaba a algo orquestado.

Te escucho... pero por favor, no me digas que estás enamorada de mi, porque serías la segunda esta noche, y no estoy ya para más culebrones.

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22/05/2022, 10:49
*Director

Era comprensible la actitud recelosa que denotaban cada una de las jóvenes, sabiendo ambas que corrían un riesgo al confiar la una en la otra. ¿Y si cualquiera de las dos era una traidora asesina, miembro de la recién creada logia oscura? Aquella era una posibilidad real, pero Olympe estaba envenenada con un veneno de efecto lento que estaba destrozando todos sus órganos internos indefectiblemente, y su última voluntad había sido tratar de exonerar a Malena y demostrar su inocencia frente al resto, en caso de ser la Slytherin leal a la Orden del Fénix.

No fueron necesarias palabras para darle a entender a la Slytherin lo que pretendía hacer, dado que sacando dos viales de entre sus ropas, los cuales contenían algún tipo de recuerdo en su interior en forma de hebras brillantes, rápidamente se acercó al pensadero y vertió el contenido del primero, para después invitarla a observar.

- Effie, cielo. ¿Cómo van esas tortitas? ¡Huele tan bien que no somos capaces de resistir la espera! - se escuchó una voz de fondo que sin duda pertenecería a su madre, mientras observabas como Effie disfrutaba de preparar tortitas caseras en la cocina muggle de su familia, probablemente antes de empezar este último curso. ¡Venga, deprisa!

- ¡Ya va, mama! ¡Estarán en medio minuto! ¡Dile a George que no toque la tarta o se quedará sin probarlas! - sonrió divertida ante su ocurrencia, sabiendo que su hermano pequeño podría ser capaz de meter los dedos y degustar el merengue. daba la impresión de estar celebrándose una fiesta de cumpleaños...

La joven Hufflepuf irradiaba felicidad, amor, generosidad y dedicación sin igual, valores que difícilmente podrían ocultar una naturaleza perversa. Se la veía muy apegada a sus padres muggles, y a cada imagen que se iba materializando, podías verla sonriente y compartiendo su felicidad para con el resto.

 

Después se materializó otro momento de la vida de Effie, esta vez en una de las tiendas de Hogsmade, por lo que se trataba de un recuerdo de su vida en en mundo mágico. Junto a Amy Spenser, Bridgett Banks y Sofie Lavander, todas compañeras de Hogwarts e incluso de distintas casas, se las veía compartiendo tartas y helados en la Tienda de té de Madame Tudipié y posteriormente de Honeydukes, demostrando que valoraba a sus amigas por como eran y no por sus casas o por la pureza de sangre. De hecho ella era sangre sucia, y aunque en ocasiones había recibido cierto menosprecio y bromas pesadas, sus respuestas habían sido siempre comedidas e incluso ingenuas, buscando congraciarse con sus agresores ofreciéndoles pasteles o muffins.

También observaste un recuerdo sumamente feliz, cuando recientemente había sido aceptada para realizar prácticas como aprendiz de medimaga. En sus manos conservaba en carnet expedido por el Ministerio de magia, y sabías que estaba valorando la posibilidad de acudir al Hospital San Mungo para ayudar a tratar de los enfermos. De hecho, Madame Pomfrey siempre agradecía cuando la joven Huffepuff iba a la enfermería de hogwarts a prestarle una mano.

 

Finalmente lograste vislumbrar una tercera imagen de Effie Goldstein en la que se la veía jugueteando con un objeto que creíste reconocer por su forma y características, pero que no sabías a ciencia cierta si se trataría de un giratiempo.

¿Podría ser esa la razón por la que siempre parecía estar en dos lugares a la vez? Quizá esa era la explicación a sus apariciones repentinas en un momento dado, aunque de lo que no había duda alguna es que Effie Golwing era alguien leal, una joven que apoyaba con todas sus fuerzas a los nuevos integrantes de la orden del fénix.

- EFFIE GOLWING ES DE NATURALEZA LEAL -

Aquella era prueba más que evidente para demostrar la inocencia de Effie Goldwing, la tejona de la casa  Hufflepuff que había realizado su viaje a través del tiempo con su preciado giratiempo.

Un segundo recuerdo fue vertido inmediatamente después en el pensadero, en el que se podía ver una imagen de Félix Cited borrosa y sin profundidad, en la que si bien se podía advertir que la naturaleza del joven Ravenclaw no era pura y leal como la vista con Effie, tampoco era oscura y siniestra como un Caballero de Walpurgis revelaría. ¿Confirmaba aquello que Félix era de naturaleza neutral?

El tiempo se les iba a agotando, especialmente a la joven Olympe, quién por momentos podría terminar desfalleciendo y muriendo allí mismo. Le había demostrado a Malena ser una poderosa legeremante como también lo fue Miranda Preston, quienes podían penetrar en las mentes de sus objetivos, vilumbrar sus recuerdos y extraer posteriormente los recuerdos vistos para ser observados en el pensadero.

Le permitiría Malena extraer alguno de sus recuerdos, cediéndoselos voluntariamente, para observarlo las dos en el pensadero, antes de la inexorable muerte de la ravenclaw?

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22/05/2022, 17:39
Malena Bòidheach

¿Qué... qué significaría dejarte entrar en mis recuerdos, Olympe?

Fue... un... esfuerzo abrumador. Me costó bastante rato decidirme a preguntar, pues... era no solo desconfiada por naturaleza, sino, en el contexto actual, lo debía ser aun más. Tuve una lucha interior bastante dura. Pese a mis reticencias del principio, tras ver en primera persona los recuerdos que Olympe me permitió ver, podía decirse que no dudaba de su sinceridad, al fin y al cabo, iba a morir pronto, no tenía mucho sentido otra cosa.

Me sería muy útil la información. Saber que se podía confiar ciegamente en Effie... sin necesidad de usar mi habilidad. Eso me daba la posibilidad de comprobar otra lealtad esta misma noche. 

Aun así... había algo oscuro en mi interlocutora. Algo no acababa de encajar.

Y todos guardamos un lado oscuro en nuestro interior. Quien no tenga algo que esconder... es que... en esa persona no se podría confiar. Yo lo tenía, en lo más íntimo. Ni siquiera estaba dispuesta a compartir esos recuerdos con una moribunda, por duro que fuera reconocerlo.

Si bien es cierto que permitir que la Ravenclaw entrara en mi mente me liberaría de toda sospecha, pues hasta ahora, no podía demostrar nada, solo podía lanzar hipótesis en base a mi experiencia. Indemostrables, pese a ser ciertas. Eso era una mierda. Y era la gran ventaja que estaban utilizando los caballeros de Walpurgis. Con maestría. Eso había que reconocerlo.

No soy buena persona, he hecho cosas en el pasado de las que... digamos... de las que me arrepiento solo en parte. Pero no he matado a nadie... son hechos... muy anteriores a los actuales. No me siento orgullosa, por mucho que me hicieran sentir bien.

Eso he... eso... podía ser peligroso. ¿Me prometes que me dejarás guiarte? No tengo miedo de que entres en mi mente, siempre que me respetes esa parte que no quiero compartir... es la condición... es la petición, perdona. No quiero imponer condiciones. Aun así, puedes mentirme y luego cotillear lo que quieras, no tendré modo de saberlo, por eso te lo pido. Confío en ti.

Recuerda aquello que decía Nietsche, quien mira mucho tiempo al abismo, que se cuide, pues el abismo acaba mirando dentro de él.

O algo así.

Dime, Olympe, ¿cómo lo hacemos?

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22/05/2022, 22:07
Malena Bòidheach

No sabía que hacer... el silencio prolongado de Olympe me estaba poniendo nerviosa. ¿Sería deliberado? ¿O sería fruto del nerviosismo? ¿Tal vez...? ¿Era ella en realidad? ¿Era acaso alguna especie de trampa? Me había abierto a ella, quizás como nunca antes lo había hecho. Y, sin embargo, ahí estábamos... mirando un pensadero que más parecía un pozo sin fondo. Expectante. Deseando añadir algún otro recuerdo a su más que conocido apetito insaciable.

Finalmente, tomé una decisión.

Lo siento, Olympe, pero debo irme... y no creo que estés en condiciones de someter a tu cuerpo a más presiones. ¿Sospechas de alguien que te envenenara? No entiendo... no se... lo siento... no se que hacer, o que decir... es todo tan extraño...

Solo... una cosa... atraparemos a quienes están haciendo esto. No se si confías en mi o no... los... cogeremos.

Haré buen uso de la información que me has suministrado, mañana intentaré despejar las dudas que sobre Effie pesan. La parte negativa es que, con mi fama, no se si me creerán. Supongo que alguien de tu Casa, o alguien de tu más íntima confianza, sabrá que estaríamos aquí. Confío en que esa persona, si existe, corrobore mis palabras y saquemos algo positivo de tu sacrificio.

Me acerqué entonces a la ravenclaw y le di un abrazo. Noté su cuerpo temblando. Debía de estar pasando un trago horrible. Si yo, con toda mi entereza, lo pasé fatal los instantes del desenlace de la votación, ella, que sabía cual era el final del camino... no podía ni imaginarlo. O no quería.

Vamos, apóyate en mi, te acompaño a tu casa, podrás descansar con los tuyos - sonreí - no te preocupes, te dejaré allí y me retiraré. Estoy convencido de que podrás dar esos últimos pasos sola, y no quiero que te metas en problemas por dejar entrar a "esa slytherin".