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SALA DE LOS MENESTERES

«Es una habitación que una persona sólo puede entrar cuando tienen una necesidad real. A veces está ahí, y a veces no lo está, pero cuando aparece, siempre está preparada para las necesidades del buscador.»

—Dobby le explica a Harry Potter las capacidades de la Sala de los Menesteres.

 

La Sala de los Menesteres, también llamada la Sala que Viene y Va, Sala Multipropósitos o Sala de los Requerimientos, es una sala que atiende las necesidades del usuario de la misma, transformándose y abasteciéndose según sus necesidades (menos las cinco excepciones de la Ley de Transformación Elemental de Gamp) Algunos la llaman la Sala de los Objetos Ocultos ya que cuando quieres esconder algún objeto se les materializa en forma de una especie de "mini-ciudad" conformada por miles de objetos que los alumnos de Hogwarts de todas las generaciones fueron ocultando.

En un momento de necesidad, la sala de los menesteres detecta al angustia o desazón del alumno/a que realmente más precisa de su ayuda, presentándosele frente a sus ojos cuando menos se lo espera. Habías huido "in extremis" del Gran comedor, donde intuías que probablemente habrías sido la más votada, y temerosa de saber si sería conveniente volver a mostrarte frente a todos, permaneciste escondida después de acceder por la trampilla de la Sala de Trofeos.

Lo que no esperaba es que una puerta apareciese frente a ti, y que tras cruzar el umbral, observases todo tipo de objetos de lo más variopintos y extraños. ¿Habías accedido a lo que muchos habían denominado con anterioridad la Sala de los menesteres? Podías elegir alguno de los artefactos que allí habían, que con suerte, te sería de provecho para salir de la tan angustiosa situación en la que te encontrabas. ¿Qué elegirías?

Tras una búsqueda en los pasillos dónde Monahan se encontraba, todo parecía monótono y hasta posiblemente una perdida de tiempo, la angustia y el pesar se volvía a apoderar poco a poco de la Joven Ravenclaw, cuando de un momento a otro la sorpresa se hizo presente en su rostro pues la sala de menesteres aparecía gente a ella, rápidamente se puso a buscar de entre los diversos objetos que había en ese lugar en su mente logro vislumbrar 4 objetos que le podrían servir por qué decidió a ir por ellos.

Pocion veritaserum 

Pocion Félix felicis 

Espejo de oesed 

Piedra filosofal.

FELIX FELICIS

«¡Es suerte líquida! ¡Te hace afortunado!»

—Hermione Granger identificando Felix Felicis.

 

Felix Felicis, también llamada Suerte líquida, es una poción mágica. La Felix Felicis hace al bebedor un ser afortunado un cierto tiempo, condicionado a la cantidad tomada, durante el cual todo aquello que intente o emprenda tendrá un resultado exitoso. No se tiene que abusar tomándolo, ya que su exceso provoca vértigo, imprudencia y un peligroso exceso de confianza. Es una poción prohibida en competiciones tales como el Quidditch, en elecciones, exámenes u otras competencias organizadas. Tomar esta poción en grandes cantidades puede resultar tóxica. Es muy difícil de preparar, con desastrosos efectos si se erra en su elaboración y se necesitan seis meses de preparación antes de estar lista para el consumo.

En un momento de necesidad, la sala de los menesteres detecta al angustia o desazón del alumno/a que realmente más precisa de su ayuda, presentándosele frente a sus ojos cuando menos se lo espera. Puede que por las recientes pérdidas de gente que apreciabas en Hogwarts, quizá por sentir que todo lo que podía ir mal estaba saliendo mal y que la situación se iba descontrolando más y más por momentos, quién sabe si porque genuinamente deseabas que todo aquello finalizase con la victoria de los leales a la Orden del Fenix, intentando proteger a los más pequeños aunque tu vida dependiese de ello...

El caso es que dando una vuelta para despejar tu mente, poco antes de que regresases al Gran Comedor donde habías decidido pasar la noche, observaste como en una de las paredes cercanas al pasillo donde te encontrabas fue abriéndose una puerta que reconociste como el acceso a la Sala de los Menesteres. ¿Cómo era posible que se hubiese presentado ante ti?

Sabías que allí había multitud de artefactos y objetos escondidos por otros alumnos a lo largo de decenas de generaciones, por lo que quizá, con un poco de suerte, hallases lo que habías venido a buscar. ¿Qué buscabas realmente?

Effie entró en aquella sala que se le aparecía. Realmente la situación era trágica... El hecho de saber que aquella sala podía aparecerse a cualquiera sabiendo los objetos que contenía ponía nerviosa a Effie. Al menos confiaba en el buen juicio de la propia sala, si es que eso existía.

Pensó en aquellos objetos que estaban a su alcance y, también en los que no lo estaban.  Algunos eran muy peligrosos, pero solo parecían haber accedido a objetos beneficiosos, así que se tranquilizó asumiendo que la sala sólo se había presentado a gente noble.

Genesis había sido una de ellas, sin duda. Quizás su estilo de nobleza era muy "propio" pero, al menos a juzgar por su elección, estaba claro que no deseaba el mal ajeno.

Ahora le tocaba a ella. ¿Cómo podía ayudar a sus amigos? ¿Con la ayuda de qué objeto?

La piedra filosofal. Esa era su primera opción. No solo porque fuera beneficiosa para ella y sus amigos, sino porque era peligrosa en manos equivocadas. Se podía usar para el bien, o para el mal. Como el giratiempo. Sin embargo había objetos allí que solo podían ser usados para el mal.

El Veritaserum. Esa era la segunda opción más lógica, aunque a Effie no le gustaba especialmente. Acceder a su uso podía proporcionar una victoria puntual o incluso una falsa impresión de Victoria. Pero podía ser desaprovechada o llevar a error. Por eso tampoco le terminaba de convencer. Aun así, era una de sus opciones.

El sombrero seleccionador y el espejo de Oesed serían sus siguientes elecciones. No sabía como podían ayudarla, pero ninguno de los otros 6 objetos le gustaba siquiera tenerlos cerca. Si de ella dependiera, los destruiría.

Por favor, sala. Cierra tus puertas tras de mi. ¿Sería eso posible?

Se quedó en silencio y, como suponía, la sala no le devolvió ningún mensaje. Al fin y al cabo, era una sala.

Suspiró e intentó localizar un objeto que les ayudase.

«Había algo que parecía no pertenecer allí, como si lo hubieran dejado para quitarlo de en medio. Era un espejo magnífico, alto hasta el techo, con un marco dorado muy trabajado, apoyado en unos soportes que eran como garras.»

—Descripción del espejo.

 

El Espejo de Oesed (Erised en inglés) es un espejo, el cual, de acuerdo con Albus Dumbledore, muestra los "más profundos y más desesperados deseos de nuestro corazón". El nombre "Oesed" es "deseo" escrito de atrás hacia adelante, como se refleja en un espejo. La persona más feliz en el mundo se miraría en el espejo y vería su reflejo exactamente de la forma en que él o ella es. Inscrito en la parte superior está el siguiente texto: Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse. Dando vuelta la inscripción y arreglando los espacios se produce: "Esto no es tu cara, sino de tu corazón el deseo".