Partida Rol por web

Después de pensarlo un momento, sentado sobre una almohada cuadrada, se atrevió a pronosticar lo que sucedería mañana.

—Tenemos cinco fuentes de información que nos ayudarán mañana a saber quién es el C.W. que queda:
- Dwenrigar, si sale a buscarla y, entonces, arriesgará su vida.
- Constance, con su chivatoscopio.
- Peter, con su prior incantato —le sugirió utilizar el otro embrujo en Hufflepuff, pero se negó, prefiere usar prior.
- McKellen, preguntando a los muertos.
- Julius, aunque no sé de qué manera podrá decírnoslo.

Todavía tenían muchas armas que usar y los C.W. restantes lo tendrían muy difícil.

—Uno de ellos estará 100% protegido, otro es imposible protegerle, Annabelle dijo que protegería a un segundo, si no es a sí misma. Otro, probablemente muera. Además de eso,
- Julius tendrá 3 votos y él no podrá hablar ni votar por el oscuasi, me parece.
- Constance "se ocupará" de Belle con el vociferador. No sé qué hace ese papelajo de todas formas.

Eran pocas las posibilidades de los C.W.

—A menos que haya nuevas sorpresas, deberíamos esperar a lo que digan los informadores antes de llenar los oídos de palabas que no muchos escucharán. De esa forma, podremos unir votos hacia una única persona de principio a fin, evitando que Julius sea elegido por el Cáliz.

Dwenrigar quería que votásemos por él, pero era una idea loca.

—No podemos sustituir un inocente por otro inocente. Debería ser inocente por sospechoso —le recriminó, como mucho, lo lógico sería votar por Miaddora para expulsarla a ella—. Esperemos a lo que digan los informadores. Si ellos dicen Annabelle, tendrá que ser ella la votada. Si dicen que es leal, esperaremos a la contradicción de algún informador, pues probablemente uno esté mintiendo, excepto Constance y Dwenrigar que ya suponemos leales.

Yo iré esta noche a buscarlos a su guarida, puede que me estén esperando allí. No tengo como protegerme pero espero al menos sacar información útil antes que pase algo. Si eso sucede les haré llegar todo lo que sepa por más que me suceda algo. Deben proteger a Julius. No creo que Miaddora haya actuado aproposito, pero le ha dejado totalmente idenfenso sin poder hablar.

Amelia Spencer fue la última en acomodarse en el Gran comedor como las noches anteriores, trayendo consigo su saco de dormir y manta, y buscando la cercanía de Effie. Aunque sus compañeros llevasen tiempo hablando, solo fue capaz de captar las últimas dos intervenciones, la de Jeremy y Dwenrigar.

Julius al final no pudo trazar bien, muy complicado, muy largo, y prefería dejarlo claro cuando se saliera el Oscausi, si lo hacía pronto.

Asintió y sintió especial aprecio por Dwenrigar con quién antes se llevaban mal, por cómo pretendía protegerlo. Miró a los presentes y trató de indicar que buscaría protegerlos.

Pero no podía decir nada, ya no. Era tarde.

Tocaba ver lo que sucedía ahora.

- EMPIEZA LA NOCHE 5 -

En la escena estáis...

• Amelia Spencer
• Annabella Lowe
• Constance Madison River
• Dwenrigar Elphias Taliesin
• Effie Goldwing
• Julius Sinclair
• Nicholas McKellen
• Peter Hollman

Quedaba claro que todos iban a dormir allí. Como dijo Constance, así los pequeños estarían a salvo.

Por favor, si alguno va a salir esta noche, que diga a qué. O cuando vuelva. Vamos a intentar tenernos controlados entre nosotros.

Yo suelo bajar a las catacumbas, como ya te dije... donde el espacio entre vivos y muertos se difumina

Estoy seguro que mañana me despertaré con una gran jaqueca por escuchar a Mia....

No os asusteis se veis luz de velas pasear de vuelta al salón - Nicholas se mantenía en aquella incómoda silla aún. 

-No hables así de ella -Se quejó Constance en un hilo de voz al escuchar las palabras de Nicholas -Ten cuidado cuando bajes, aunque... igual deberíamos ir en parejas...

Aparecí en el salón mientras estaban hablando, traía conmigo una valija con mis cosas que había dejado en la torre de Ravenclaw. Además aunque mi túnica no poseía el símbolo si se podía ver claramente el prendedor de prefecto en mi pecho.
entonces todos dormiremos aquí esta noche? Nicholas puedes dormir con una bolsa encima de las mesas si te disgusta el suelo. Aunque si pretendes ir a las catacumbas evidentemente no piensas dormir mucho.
Me acomode junto a Amy y Effie, luego fui mirando uno a uno los presentes. Antes de decir nada más le respondí a Peter.
no estoy seguro si servirá de algo salir a explorar esta noche. Anoche no escuché nada, no veo que hoy sea diferente. Si el asesino va a merodear sus presas como lo hizo en la enfermería estará aquí esperando el momento adecuado para actuar. Salir a los pasillos a buscarlo sería perder el tiempo.

[Relleno]
Dwen no tardó en llegar, cargado con cosas, y aunque Constance dudó un momento, pensó que era innecesario ya que dormían en el mismo edificio que siempre, podía ir a buscarlas por la mañana. Igualmente, se acercó a él, agachandose delante, aprovechando que estaba cerca,
-¿Te encuentras mejor? -Le preguntó, algo dudosa, cuando había salido tenía mala cara y aunque se notaba que en el fondo no se le había pasado del todo, ya no estaba tan pálido como antes -Voy a bajar a dar de cenar a mi rana, ¿te traigo una tila de las cocinas? -Quiso saber antes de bajar un momento. Apenas tardó unos minutos, pero se le hizo inmensamente largo, entrar y encontrar el dormitorio tan sumamente vacío. Al final... decidió volver con su rana para no tener que volver a entrar y una bolsa con las cosas para cambiarse. Escuchaba a los pequeños murmurar y llorar y no quería volver a entrar allí sin buenas noticias. Volvió frente a Dwenrigar y le tendió la corbata de recambio de Jeremy. Siempre la olvidaba por ahí tirada.
-Lo siento... -Murmuró -, no hemos tenido tiempo de para salvarle... -Realmente lo sentía en el alma. Era uno de los pilares de su grupo, y aunque había hecho las cosas de formas confusas, había logrado mantener la moral de todos y el grupo unido en hufflepuff.
-Si necesitas hablar... puedo escucharte -Le ofreció, sonrojandose levemente, quizás estaba siendo demasiado confiada y parecía que solo intentaba cotillear, pero en parte solo estaba siendo egoista, pues estaba segura de poder sentirse mejor si animaba a alguien.

[relleno]
Gracias, creo que estaré bien. Un té sería bueno Dije intentando componer una sonrisa. Aunque luego pensé que quizá el te estuviera envenenado y que alguien así como otros hablaban con los Fantasmas , podría convencer a los Elfos domésticos de meter cosas en las bebidas. Sacudí la cabeza para deshacerme de esos pensamientos, cuando la muchacha volvió a aparecer.
Vi la corbata y se me hizo un miedo en la voz. Extendí la mano para cogerla y de inmediato me la anude al cuello de la camisa, no llevaba la de Ravenclaw pues me había quitado todo lo distintivo al renunciar a mi casa.
No tenía las reliquias de las cuatro casas pero al menos tenía allí la corbata de Jeremy, el prendedor de prefecto que había llevado Holly. Me faltaba algo de Slytherin y de Griffyndor para completar el juego. Mire a Amy en busca de algo que pudiera obsequiarme y luego pensé en Nicholas. Quizá tenía que ser de alguien significativo que nos hubiera dejado ya...

[+ relleno]
Constance suspiró, claramente Dwen estaba peor de lo que parecía, había ignorado cuanto le había dicho, perdido en sus pensamientos, seguramente para no hacerla sentir mal por no querer hablar. Se incorporó, para buscar un sitio donde dormir. Habría buscado algo cerca de Effie, pero se sentía de más entre ella y Amy... y Dwen ahora. Y tampoco quería colocarse muy cerca de donde Jeremy había estado hasta que se lo habían llevado. Se apartó un par de metros de ellos y se colocó donde no molestase a nadie, poniendo a la pequeña rana sobre su regazo. Suspiró de nuevo, un poco intimidada por el enorme silencio que había de repente, y empezó a darle vueltas a cosas sin sentido.
¿Había estado fuera de lugar darle la corbata? ¿Le habría parecido una falta de respeto? ¿Parecía que se estaba burlando?
Se lo habría dicho si así fuera... ¿o quizás no? Tal vez por eso no había respondido a sus palabras, tal vez estaba molesto. Pero... pedirsela de vuelta sería peor. Quedaría como una caprichosa que aunque en algún momento tendrían que darle la insignia de prefecto a otro, exigía lo que había dado. No, no, no, no, no podía pedirsela otra vez. Tampoco estaba más feliz, ¿lo había herido dandole aquello? ¿estaba recordandole algo que intentaba olvidar?
Si a ella le hubieran dado algo de una persona a la que apreciaba... ¿habría podido contestar algo? No sabía si sus padres estaban bien, si su familia se encontraba sana y salva y desde luego no era momento para averiguarlo. Constance volvió a suspirar y se apoyó en las rodillas, enterrando la cabeza entre sus brazos. Volvía a tener el estómago revuelto, tenía ganas de esconderse, pero allí no tenía las mantas que sí tenía en su cama. Tampoco podía taparse la cabeza con la almohada o apagar la luz por que aún faltaban por escoger sitio.
"Ha sido una mala idea... no debería habersela dado" Pensó sin sacar la cabeza del pequeño hueco oscuro ", es normal que esté molesto, le he recordado lo que ha pasado. Eres tonta, Constance" Se regañó a si misma, sintiendo a su mascota subirse a su mano y sentarse allí, probablemente esperando algún premio o algo, puesto que era una situación muy rara haber ido a dormir al gran comedor con todos.

[Relleno]

Peter había traído sus cosas de Gryffindor para pasar la noche allí. No sabía cómo habían dormido el resto los días previos, así que se puso cerca, como buscando formar un corro o algo así. En plan acampada.

Tomaba una infusión para intentar relajarse ante la indeseada noche que les esperaba. Observando al resto, se dió cuenta de que el ambiente era malísimo. El cansancio y el miedo se reflejaba en los ojos de sus compañeros. ¿O era su mirada la que veía todo así? Ojalá poder salir al Bosque Prohibido y perderse en su tenebrosa naturaleza...

¿Sabéis? Sé que desde primero corren muchos rumores sobre mí, de cuando me he escapado al Bosque Prohibido... que si un centauro me coceó... que si una acromántula casi me come... Son mentira, pero no lo son mis visitas a la enfermería por meterme donde no debía. Quiso sonreír, pero no le salió.

Lo que sí es cierto, y esto no lo sabe nadie, es que he visto a los threstals... Tragó saliva. Son... pura fantasía... no hay palabras.

El día que esto se acabe... Os puedo enseñar en qué claro pastan bajo la luna llena. Sí, con la de muertes que habían presenciado, todos habían cruzado ese umbral. Sintió un nudo en la garganta.

Antes... antes de todo esto, soñaba o con ser auror o con ser draconólogo... según el día. Como el Gryffindor Charles Weasley. Irme lejos, a lo salvaje. Ser un "marginado" de verdad. La voz de Peter se rompió un poco. Aunque ahora no creo que haya mundo suficiente como para distanciarnos de todo esto... 

Peter se quedó cabizbajo mirando su infusión. Una lágrima rodó por su mejilla, cayendo dentro de la taza.

- Pretendía salir a fumar pero la última vez que hice una de esas salidas oí algo... Que prefiero que no se repita.

Recordó cuando escuchó sobre lo que pasó con Olympe y el modo horrible en que ella murió, por lo que sus ansias de llenarse las tripas de tabaco y nicotina serían reemplazadas por lo que tenía en la mano. Había ido a Hufflepuff únicamente a buscar más de sus extraños comics orientales, nada más, pero ahora mismo su mano sujetaba...

Una cerveza de mantequilla, ni siquiera le gustaba este tipo de brebaje pero era en su honor. Estaba echado contra alguna pared, muy como el pedante aquel que se negaba a dormir en el piso pero estaba jodidamente incómodo. Le hacía gracia, pero esta situación no hacía gracia. A su salud entonces, de a poco.

- Quién hizo eso lo hizo a punta de mala fe, pero ha tenido, o tendrá su merecido, todos ellos...

No pudo evitar meterse de lado en la charla entre Dwenrigar y Constance, su mirada denotaba frio y enfoque, ausencia, casi. Sin Jeremy de verdad esto era aburrido, no tenía gracia, incluso en las peores, él traía la luz. Sí, él no tenía grandes curvas como Victoria, pero él sí era la Luz de Hogwarts, estaba claro.

Otro sorbo.

_{- Supongo que no podré ir a la piscina...}

Dijo más para sí mismo.

[relleno dramático XD]
Estaba callado, algo no muy acostumbrado en mi, salvó cuando quería espiar a otros. Pensaba en los últimos días, en el festejo de navidad cuando aún creíamos que la guerra era algo lejana y que el colegio era un lugar seguro para pasar los últimos meses antes de volver a la realidad.
Entonces mire a Constance, luego a Peter que había compartido un recuerdo y luego a Julius.
Por eso los Walpurigis y los Dementores son aliados, ambos hacen lo mismo. Se llevan las cosas buenas, la alegría. Sin embargo creo que deberíamos combatirlos al menos esta noche antes de dormirnos contando cómo hizo Peter algo que nos haga sentir bien.

Mire a Effie y Amy, totalmente en silencio a Anabella, también callada y luego comencé.
Cuando me tocó con el sombrero, primero me dijo que me iba a mandar a Griffyndor, toda mi familia fue a la casa de los valientes, pero yo estaba harto de ser la sombra de mi hermano mayor, así que le pedí que no dijera Griffyndor, que yo no quería ser como los demás, no era valiente. Entonces me dijo que estaba bien que me cuestionara tanto las cosas y que solo por eso me iba a dejar en Ravenclaw. No es que fuera especialmente inteligente, sino que solo por atrévete a hacerme las preguntas necesarias para no seguir al resto. Que eso me convertía en un buen candidato para Ravenclaw.
Muchas veces me pregunte también que hubiera pasado si no me oponía al sombrero, y me doy cuenta que aunque fuera tan solo en algo tonto, si había tenido el valor suficiente para alzar mi voz y decir, yo quiero otra cosa.
A lo que voy es, todos estos años nos hemos dejado encasillar un poco dentro de lo que se esperaba que fuéramos, pero cada uno tiene también mucho más para dar, y aunque durante siete años hemos competido a ver qué casa era la mejor, creo que hoy más que nunca debemos entender que allá afuera no importan las casas, no hay copas que ganar. Importa el aprender a ver qué tenemos para dar y saber ver lo mejor de los otros y unirnos. Aunque logremos derrotar a los Walpurigis hoy, aún quedan demasiados allá afuera y también necesitaran de nosotros para cambiar esto. Por todos los que hemos perdido debemos salir de acá no solo como leales a Hogwarts, sino como defensores de la alegría, del compañerismo y de hacer un lugar mejor para todos, no solo para unos pocos.
Luego de eso me quedé pensativo de mis propias palabras a ver si alguien más continuaba compartiendo algo.

[Relleno]
Aún sin salir de su escondite, Constance prestó atención a las palabras de sus compañeros. Parecía que Peter había comenzado algo positivo cuando comenzó a hablar de cosas que le gustaban, al parecer los thestrals eran una de ellas. Y ahora, sin duda, todos podrían verlos. No solo ellos ocho, sino todos los niños que había en el Gran Comedor ese día. Todos habían visto a Jeremy y anteriormente a Olympe. Suspiró, sin responder, escuchando a Dwenrigar, que también tenía cosas que decir. La comparación de los dementores con los caballeros de Walpurgis fue divertida, especialmente por que tenía razón, se estaban llevando las cosas buenas que había en el castillo, y toda la alegría que sentían. Aunque dudó un buen rato, Constance tomó aire al fin.
-Deberiamos llamarlos de otra forma... Caballeros de Walpurgis suena... amedrentador -Expuso, asomando la cabeza aunque sin mirar a nadie -, cabezudos walpurgos... o purguitos... o pulguitas -Sugirió, sin saber si le prestarían atención o no. Era una chorrada, pero al menos así perderían el miedo al escuchar que los mencionaban, tal como su padre le había contado que habían hecho los gemelos Weasley con Lord Voldemort, al que incluso le escribieron una canción mofa cuando murió, haciendo que perdiera mucho poder basado en el miedo de los magos.

-Yo recuerdo cuando entramos... -Añadió, volviendo al tema de contar experiencias positivas -Grité del susto cuando el sombrero me mandó a mi casa sin apenas haberme rozado -Sí, seguro que todos recordaban eso, se había sonrojado tanto que la profesora había tenido que insistirle para que se moviera y dejase pasar al siguiente -No tuve tiempo ni de reaccionar... ni padre no me había contado nada por que mi madre todavía se pone nerviosa cuando habla de magia -Explicó, aunque ya lo sabían, su madre era una muggle que se había ganado el corazón de su padre sin ningún problema, pero que todavía tenía reparos al tema mágico. Su familia fue torturada por mortífagos y el recuerdo de su infancia seguía anclado en el fondo de su memoria. Por suerte, el padre de Constance era descendiente de mestizos mestizados y sabían cómo evitar los temas y aunque había mostrado la magia que poseía bastante pequeña, su madre fingió no darse cuenta hasta que llegó la carta de Hogwarts que parte de su familia esperaba con ilusión.

Tantos recuerdos de su casa, volvieron a abatir los ánimos de Constance, que suspiró triste. Los echaba de menos... y echaba de menos a todos sus amigos. Le dolía haberlos perdido y cuanto más lo pensaba, más le dolía. Miró de reojo a Julius, que estaba bebiendo una cerveza pese a que siempre las rechazaba. Volvió a suspirar aunque con algo de alivio, al menos todavía quedaban ellos y Effie en hufflepuff. La pérdida de los demás también había hecho trizas su corazón pero los tejones estaban fuertemente unidos... y dolía.

Quedandose Amelia junto a Effie en los sitios que habían usado para dormir días atrás, esta miró y escuchó a todos los presentes sin apenas intervenir en las conversaciones. A Peter le negó, confirmando así que no saldría, pero al resto simplemente los escuchó.

Estando tan cerca del final, obviamente no había mucho más que aportar, pese a que Nick bajara a las catacumbas y Dwen fuera a buscar más información. Ver como Constance dudaba de si acercarse demasiado a entre los tres hizo que Amelia la mirara un poco con empatía - Si te sientes más segura, puedes quedarte cerca Constance. No te preocupes - Incluso se acomodó, abrazando a Effie con su cuerpo para dejarle algo más de sitio. Esa noche, Amy sentía que igual no dormiría, así que prefería ser la protectora de su amor.

Sin embargo, cuando empezaron a hablar sobre el pasado y las anecdotas, Amy esbozó una ligera sonrisa que ocultó en la cabeza de Effie, pero como cada uno estaba siguiendo el juego, decidió unirse - Cada día me acuerdo de la elección del sombrero. La dudó por un momento y eso me hizo extrañarme, pues casi creí que se equivocó al colocarme en Slytherin... Sin embargo, años más tarde, en una de mis pequeñas travesuras, me lo encontré de nuevo y... Me contó porque me puso donde estaba. A fin de cuentas, al analizarme vió a una persona buena, leal y amistosa, vamos, que empezó a definir a como es la casa de Hufflepuff, pero vio un gran potencial en mi interior, tanto que sin duda debía ser aprovechado. Orgullo, astucia... no dejar que subestimaran nunca... Y bueno, cuando entras a Hogwarts poniendote de meta que no dejarás que nadie te margine, supongo que acabas así... Pero desde luego me di cuenta que por muy Slytherin que fuera, no dejaba de ser yo misma, una casa no te define, sino tu mismo - Dijo aquello mirando a Dwen, quien parecía defender esa idea, y pues le apoyaba.

Aunque claro, aquella lógica o que Amy hubiera llegado a aquel fin después de la conversación con el sombrero, fue solo por algo - Y bueno, sino fuera por quien hice aquella travesura, igual nunca lo hubiera pensado así. O igual no estaría tan locamente enamorada de a quien tengo en mis brazos. Por eso, cada día que lo pienso, agradezco más haberme metido en tamaño problema - Y cerrando con un broche su historia, simplemente se aproximó a darle un beso en la mejilla a Effie.

Me senté junto a Peter. Más hundida que la propia miseria. Tenía un dilema descomunal y sabía que no podía decirlo en voz alta. -Peter, espero que sepas ya lo que voy a hacer yo esta noche. 

[relleno]
No dije nada mientras oí al resto hablar. Se me hacía extraño que pudieran ponerse a hablar de momentos del pasado ahora. Quizás porque me había obsesionado siempre con Victoria y había estado frustrada y agonizando desde que la mataron el primer día. O puede que incluso desde antes.

Cuando oí a Peter contarnos su historia de los Threstals, lejos de pensar que sería algo bonito pensé que sólo me recordaría las muertes de Vicky y los demás. Ni si quiera me aferré a la idea de que pudiera seguir viva mañana o al día siguiente. Aparté mi cara y la escondí. No sabía porqué me había hecho tanta ilusión aquél pequeño momento en la torre de astronomía. Sólo fue un segundo de micro-esperanza. Pero de nada me servía eso ahora.

Luego empezaron a hablar del primer día que pisamos Hogwarts... me temblaban los labios. No podía con esas conversaciones casuales y ese sentimentalismo. No ahora. Sólo eran distracciones y yo debía seguir pensando qué hacer esta noche, ya que no lo tenía claro en absoluto. Pero aquél momento inolvidable no podía salir de la mente de uno tan fácilmente "El sombrero seleccionador"... tardé años en entender por qué me mandaron a Gryffindor. Pero ese tema llevaría a otro recuerdo amargo que me iluminaba y dolía a partes iguales, el recuerdo de Victoria. Mi único referente.

Seguí ahí, sentada, sin mirar al resto, pero escuchando sus historias, a la espera de que alguien me iluminase sobre qué debería hacer exactamente esta noche. Pero nada parecía ayudarme a resolver mi rompecabezas. Al final tendría que decidirlo a último momento, como siempre. ¿Arriesgarme al máximo o ir por lo seguro?. Seguía llena de dudas, y miedo.

Peter se enjugó las lágrimas. Agradeció tener a la Gryffindor a su lado. Annabella, entiendo que lo que hablamos antes en la torre... Y sobre lo otro... si aún... Que sea en público, que la confesión despeje de dudas al grupo. Peter se recostó más cerca de su compañera.

Después escuchó las historias del resto. Todos habíamos sido felices en Hogwarts, aunque creíamos no haber encajado del todo.

Cuánta inocencia, y cuánto dolor.

[Relleno]
Constance se sonrojó un poco por haber sido fácilmente leida por Amelia.
-No importa... no quiero molestar -Murmuró, aunque se sentía sola apartada los poco metros que estaba, dormir en el comedor era desolador pues taba acostumbrada a la habitación, rodeada de otras personas con las que podía hablar si estaba inquieta, de forma privada, sin todos escuchandoles. Y ahora estaban allí todos los que quedaban de su curso, temiendose y queriendo confiar los unos en los otros. Sin levantarse, gateó hasta colocarse cerca de Julius, que, al contrario que Effie, parecía necesitar algo de compañia.
-¿Estás bien? -Le preguntó. El peuqeño tejón era a veces extraño, siempre en mundos muggle de otro pais, con sus comics y sus historias, cosas que Constance no entendía, pero agradecía algo de "muggledad" que la mantuviera alejada en ese momento o cualquier otro de la presión que tenía. Cogió el manga de Julius y comenzó a mirarlo, sin entender absolutamente nada de la historia, no era el primer tomo, así que no podía esperar otra cosa, pero al menos, así tendría la mente en otra cosa.