MALDICIÓN IMPERIUS
La maldición Imperius, también conocido como el maleficio Imperius (Imperio), es una herramienta de las Artes Oscuras, y también es una de las tres Maldiciones Imperdonables. Es uno de los hechizos más poderosos y siniestros conocidos del mundo mágico. Cuando se lanza correctamente, la maldición pone a la víctima completamente bajo el control del usuario, aunque una persona con una fuerza de voluntad excepcional es capaz de resistir sus efectos.
Quién hace uso de ella, la extensión de la maldición provoca una sensación de cosquilleo tibio que parte desde el cerebro y recorre todo el camino desde allí hasta el brazo y la mano con que se sostiene la varita, incluyendo el cuerpo entero de la víctima del maleficio. En su víctima, por otra parte, ocasiona una sensación de absoluta despreocupación (casi inconsciencia) y felicidad completa, para facilitar la manipulación.
Se establece una relación de Amo-Siervo
- El atacante (Amo) no podrá hacer que la víctima (Siervo) haga algo que "no sabe", algo fuera de su rol. Ej: Lanzar un Adava Kedavra si solo sabe conjurar un Patronus. No obstante, sí podría enviarla a X lugar a pedirle que hable con Y sobre Z cuestión, o pedirle que ejecute algún hechizo o use algún objeto de su rol.
- La víctima no puede mentir si el atacante le pregunta algo concreto, inclusive en el uso de habilidades o artefactos que lleve consigo.
- La víctima técnicamente no actúa "fuera de su voluntad" pues no sabe a efectos prácticos que está siendo hechizada, por lo tanto, se pondrá del lado del atacante y no traicionará sus órdenes bajo ningún concepto, a no ser que, por algún motivo, yo diga que el hechizo se rompe. Por entendernos, para la víctima sería algo tal que para ganar la partida (su condición de victoria), precisa obedecer las órdenes que le sean dadas sin cuestionamientos, incluso a riesgo de su propia vida. No obstante, no puede ordenarle suicidarse.
- La víctima no puede decir, ni hacer ver de ningún modo que está siendo controlada.
Desde hacía tiempo que tenías el ferviente deseo de lograr convertirte en animaga, y ya habías realizado todos los requerimientos previos y protocolos complejos para conseguirlo, desde completar la elaborada poción del animago hasta memorizarte al detalle el encantamiento que se precisaba realizar en el instante previo a la transformación. Eras Miaddora Mitchell, y nada ni nadie podía detenerte cuando estabas decidida a hacer algo.
La noche indicada había llegado, precedida por la tormenta eléctrica que tanto habías anhelado, y justo cuando accedías a una de las aulas en desuso para esconderte y pasar completamente desapercibida durante el proceso de transformación, fuiste sorprendida sin previo aviso y sin posibilidad de réplica por un atacante misterioso, quién impactó por tu espalda la maldición Imperio, aunque claro, eso tú no lo sabías...
En ese momento, lo que sentiste fue una paz interior enorme. Los problemas y preocupaciones que te taladraban la mente no tenían importancia y parecían desvanecerse. Y sintiéndote agradablemente en calma, tu fuero interno te conducía a escuchar y obedecer lo que una voz te ordenaba desde la distancia.
Miaddora, estás ahora mismo bajo el influjo de la maldición Imperio, por lo que ahora mismo alguien que desconoces tiene pleno control sobre ti ;)
Las restricciones que ambos tenéis creo que son bastante claras y detalladas, pero si tenéis alguna duda al respecto me comentáis en vuestras escenas personales y os respondo.
Una voz que no eres capaz de reconocer llega a tus oídos...
-Di aquí cuál es tu alineación, qué objeto tienes entre tus pertenencias (si tienes), en qué consiste tu habilidad y qué detalles te faltan para cumplir tu objetivo.
Mi alineación es leal, fiel integrante de la orden del fénix.
No tengo objetos.
Mi habilidad consiste en convertirme en cuervo y poder marcar a los alumnos de Hogwarts por la noche, de esa forma por cada marca de garras tendrán un voto adicional por el día.
Me falta eliminar a los traidores infiltrados, ya sea asesinándolos, incapacitándolos permanentemente en la enfermería, expulsándolos de Hogwarts o encerrándolos.
Más te vale matarme ahora puto mortífago, si no te puedo asegurar que seré yo quien te matará echándote a los dementores.
-Termina tu ritual. Hazte Animaga en forma de Cuervo. Luego vuela a la torre de Ravenclaw y espíales. Todo lo que oigas y veas me lo dirás, sin callarte nada. Pero recuerda, no sólo los mortífagos saben usar un Imperius. Sabes que es triste el camino de los inocentes que se fuerzan a sí mismos a romper barreras morales con tal de proteger a los demás. Pero sabes que nadie lo creería de todas formas. Además marcarás a Alice ésta misma noche. No es de fiar.
Lo que está ocurriendo en la Casa de Ravenclaw:
El sitio parece estar protegido por una gran oscuridad y me resulta imposible acercarme a marcar a Alice... Si logro detectarla la marcaré pero hasta que no hable no podré hacerlo.
Félix acaba de decir que le importan los demás alumnos que no sean Ravenclaw una puta mierda.
Genesis ha contestado: solo quiero añadir que si es algo errático tu comportamiento Félix, pero estoy de acuerdo de momento confío plenamente en todos ustedes como Ravenclaw.
Holly ha invocado un patronus en forma de zorro.
Cuando haya algo más que informar lo haré.
Si no logras marcar a Alice esta noche, antes de que termine la noche marcarás a Genesis
Durante el siguiente día acusarás a la persona que hayas marcado y dirás muy enfadada que estuviste espiando y la viste salir con una capa negra y desaparecer en una nube de humo y sombras, fingiendo creíblemente que estás segura que ella sea una mortífaga. Si no te creen, confiesa que eres una animaga
(No sabes que estás siendo controlada, así que actuarás como si esa fuera tu verdad)
Genesis pudo haber hecho creer al resto de su casa que iba a hacer poquito daño para así tener la coartada perfecta. Y aunque diga que CONFRIGO solo hiere, todos hemos estudiado en defensa contra las artes oscuras que CONFRIGO es una maldición que hace explotar cualquier cosa que golpee. Esta maldición es muy peligrosa y potencialmente letal. Pueden leerlo en cualquier libro de la biblioteca si hace falta, es de conocimiento común.
(Dilo y quizás así te escuchen. Insiste en defender tu versión)
Una noche más, la voz desconocida llega a oídos de Miaddora...
Dime donde has ido y quédate ahí hasta nueva orden. Dime todo lo que veas y oigas allí.
Voy a Slytherin mi señor...
Algo sucedería poco antes de finalizar la noche, y es que no solo el hechizo ya llegaba a su fin, si no que Miaddora se había visto imposibilitada aunque quisiese de obedecer las órdenes. El esfuerzo por obedecer más la debilidad ya existente en la maldición propiciaron que de pronto los hilos que controlaban la voluntad de la Hufflepuff se rompiesen.
Ya no había más control, la relación Amo-Siervo había sido rota.
Desde este preciso instante ya no hay control. Tenedlo en cuenta ambas partes :)
Puedes hacerme tirada por aquí o en la escena personal para ver en cuantos ciclos vuelves a tener disponible la maldición Imperio ;)
MALDICIÓN IMPERIUS
La maldición Imperius, también conocido como el maleficio Imperius (Imperio), es una herramienta de las Artes Oscuras, y también es una de las tres Maldiciones Imperdonables. Es uno de los hechizos más poderosos y siniestros conocidos del mundo mágico. Cuando se lanza correctamente, la maldición pone a la víctima completamente bajo el control del usuario, aunque una persona con una fuerza de voluntad excepcional es capaz de resistir sus efectos.
Quién hace uso de ella, la extensión de la maldición provoca una sensación de cosquilleo tibio que parte desde el cerebro y recorre todo el camino desde allí hasta el brazo y la mano con que se sostiene la varita, incluyendo el cuerpo entero de la víctima del maleficio. En su víctima, por otra parte, ocasiona una sensación de absoluta despreocupación (casi inconsciencia) y felicidad completa, para facilitar la manipulación.
Se establece una relación de Amo-Siervo
- El atacante (Amo) no podrá hacer que la víctima (Siervo) haga algo que "no sabe", algo fuera de su rol. Ej: Lanzar un Adava Kedavra si solo sabe conjurar un Patronus. No obstante, sí podría enviarla a X lugar a pedirle que hable con Y sobre Z cuestión, o pedirle que ejecute algún hechizo o use algún objeto de su rol.
- La víctima no puede mentir si el atacante le pregunta algo concreto, inclusive en el uso de habilidades o artefactos que lleve consigo.
- La víctima técnicamente no actúa "fuera de su voluntad" pues no sabe a efectos prácticos que está siendo hechizada, por lo tanto, se pondrá del lado del atacante y no traicionará sus órdenes bajo ningún concepto, a no ser que, por algún motivo, yo diga que el hechizo se rompe. Por entendernos, para la víctima sería algo tal que para ganar la partida (su condición de victoria), precisa obedecer las órdenes que le sean dadas sin cuestionamientos, incluso a riesgo de su propia vida. No obstante, no puede ordenarle suicidarse.
- La víctima no puede decir, ni hacer ver de ningún modo que está siendo controlada.
Dwenrigar había estado arriesgando noche tras noche en todas sus salidas, sabiendo que el riesgo que corría de ser descubierto y asesinado era muy alto. Puede que otros hubiesen buscado el amparo de su propia casa común, absteniéndose de exponerse y convertirse en víctima, pero quizá eso mismo lo ensalzaba como un buen tipo, de lealtad y servicio inquebrantables.
Aquella noche tenía muy claro a donde le conducirían los pasos, y es que ante la amenaza de que alguien pudiese ser reclutado en la Torre de Astronomía y traicionar a Hogwarts, no iba a quedarse de brazos cruzados. Afiló sus sentidos y montó guardia para ver si alguien se acercaba al lugar y momento convenidos según lo expuesto por algunos, incluido el cuadro del mago astrónomo George Von Rheticus. ¿Habría algo de verdad como lo pronosticado la noche del Plenilunio?
Largas y pesadas se hicieron las horas de espera, y cuando regresaba agotado y mermado en fuerzas tras toda la noche y madrugada en vela, poco antes de llegar al Gran Comedor fue emboscado en uno de los pasillos, recibiendo un conjuro venido desde su espalda.
En ese momento, lo que sintió el joven ravenclaw fue una paz interior enorme. Los problemas y preocupaciones que le taladraban la mente no tenían ya importancia y parecían desvanecerse. Y sintiéndose agradablemente en calma, su fuero interno le conducía a escuchar y obedecer lo que una voz le ordenaba desde la distancia.
Dwen, estás ahora mismo bajo el influjo de la maldición Imperio, por lo que ahora mismo alguien que desconoces tiene pleno control sobre ti ;)
Las restricciones que ambos tenéis creo que son bastante claras y detalladas, pero si tenéis alguna duda al respecto me comentáis en vuestras escenas personales y os respondo.
La voz que escuchaste era clara y nítida, resonando dentro de tu cabeza como si fuese tu propia consciencia.
Tú lo has pedido, luego no te quejes!. Miaddora no dijo NUNCA que supiera hacer Ouscasi. Así que tú me dirás aquí y ahora palabra por palabra todo lo siguiente sin dejarte nada:
Tu Rol & Alineación y tus objetivos; Todos tus objetos (si tienes) y cómo funcionan; En qué consisten todas tus habilidades, y si aún puedes usar todo ello con normalidad estando herido.
Explícame aquí también todo lo que has hecho (visto/oído/lanzado/usado) durante la última noche.
Frente al resto actúa como siempre harías, pero no digas nada aún de lo que hayas podido oír o hacer con tus habilidades esta noche. No uses ningún objeto ni habilidad a no ser que recibas la orden por aquí.
Recordatorio al jugador: no hagas nada que haga parecer que estás en un Imperius o que pasa algo raro contigo ni directa ni indirectamente, pues “no eres consciente de ello”. Por pequeño que sea el detalle no arruinemos una mecánica como ésta o la partida dejará de tener gracia ni sentido. No hagamos Meta, ni dentro ni fuera de la partida. Sigue actuando como lo haría Dwen normalmente. Gracias!
Cita:
Cita:
Cita:
La voz volvió a resonar en tu mente...
No quiero que el chivatoscopio pite conmigo sólo por usar Imperio justo hoy. Pero me parece que ya no me queda otra cosa por hacer. Propón lo siguiente:
Di en la escena principal lo que viste y lo que hiciste anoche con tu habilidad y que no viste aparecer a nadie (la verdad, básicamente), y que no lo has dicho antes porque querías esperar a ver que decía Peter de su investigación por si realmente él era el aprendiz de auror, pero por alguna razón no ha dicho nada todavía. Propón que votemos todos a Annabella igualmente durante el día de hoy, ya que sigues sin creerte del todo su versión, y es un voto bastante seguro, pero que usemos el chivatoscopio para analizar a Peter o Belle o Rachel, y así podéis matar dos pájaros de un tiro y terminar esto cuanto antes.
Si te preguntan tus motivos, intenta que cuadre bien para que parezca una idea tuya.
UPS, JUSTO HABIA PUESTO OTRA COSA. DIME QUE HAGO U.U
Te doy permisos de escritura para hablar con Dwen. Es que tengo que salir de casa y no puedo responder ahora xD