Partida Rol por web

Ay dios mio, un robot sexy desnudo. Me agarro a su... brazo de la que se planta en la barra. 

Hola guapi, ¿Cómo anda eso? ¿Puedo invitarte a una copichuela sexy y húmeda?

-Podrías tener un blog. No serías la primera con uno.-le señalo con discreción al hombre de cara esférica y discursos sobre estrellas. Luego hago un gesto de que no me haga mucho caso, al fin y al cabo solo estoy bromeando. Me sigue pareciendo un poco extraño el escribir para uno mismo, pero a juzgar por su reacción, para ella es lo normal. En el monasterio, aquello que escribíamos debía leerse luego en alto a las demás. Por muy privado que fuera.

-No da para debates muy largos, pero sí, para mi es suficiente. ¿Por qué te interesa tanto?-pregunto curiosa. Me resulta refrescante que la chica no insista más. Normalmente la gente me responde negando o cuestionando mi afirmación. Que acepte lo que siento sin más... ¿Estará pasando por alguna crisis de fe?-Es un movimiento reflejo. Me has salvado de volver a beberme esa "cosa".

Le sonrío mientras recupero la copa de vino, ahora vacía. De reojo veo al hombre de la mascara acercarse, y mientras nos propone quedar luego, yo recorro distraídamente la boca del vaso con la yema. La pelirroja acepta enseguida. Yo tardo en responder pero acabo asintiendo. 

-Cuando queráis.

Podría parecer que estaba sumida en mis pensamientos, quizás barajando los pros y los contras de quedar... Pero también puede que me haya distraído la llegada de cierto chico semi-desnudo, del cual tardo en apartar la mirada.

 Le Mal le ofrece su brazo a Doktar, el cual había desvainado un tensiometro de lo más moderno. Desconocía si aquel doctor iba a tomarle la presión como había prometido o le iba a cortar el brazo aprovechando el momento de vulnerabilidad. Pero de todas formas, el hombre mayor no parecía estar muy preocupado por lo que pasase. Solo quería saber si tenía la presión baja y necesitaba alguna bebida dulce para recobrar el azúcar en sangre.

- Obre con tranquilidad, doctor... pero le advierto que no se debe aprovechar de mi disposición a que experimente en mi. Al más mínimo ataque de su parte, responderé con furia sin precedentes...

 Aquel comentario fue dicho con tanta paz y tan suavemente, que poca gente se lo tomaría en serio. Pero juzgar a un libro por su portada era un error que los villanos no deberían cometer.

Claro que puedes invitarme a una copa chica, pero suelta mi brazo antes de que se te rompan los tuyos. Mis músculos mecánicos a veces tienden a contraerse espasmódicamente. Sonrío a la chica vestida de monja mientras alzo mi copa hacia ella.

A pesar del tono del viejo y de su falta de hostilidad, cuando me amenazo me estremecí un poco. Mis movimientos se detuvieron en seco y una gota de sudor me recorrió la mejilla, pero mi expresión de entuciasmo no cambio. Si este viejo esta aquí es por una razón, y si me esta amenazando de esa manera es por algo también. Ademas, soy una persona bastante cobarde y para nada a favor de las peleas violentas.

- ¿A-aque se refiere? ¡Soy un doctor! ¡J-jamas le haría daño a un paciente al que este tratando!

Mis palabras mentira no son. Nunca he dañado a ninguno de mis pacientes durante las consultas ni nada por el estilo... Aunque después de la consulta es otra cosa...

Continué midiendo la presión del señor. A diferencia de la mayoría de los villanos de su edad, parase ser una persona bastante saludable. Después de observar los resultados del tenciometro, arreglo mis lentes empujandolos con mi dedo indice antes de hablar mientras retiro el aparato del brazo del viejo.

- Su tensión arterial, aunque esta un poquito baja, esta dentro de lo normal... O por lo menos ahora, dígame ¿ha sufrido algún bajón de tensión ultimamente? Le recomiendo que tome un poco de café en las mañanas durante una semana, aunque no en cantidad. La cafeína estimulara a su corazón a subir la presión cardíaca, pero como usted no la tiene particularmente baja, no necesita mucho. Si toma una dosis inapropiada su corazón podría, he, "mal interpretar" el estimulo, y podría resultar en un subidón.

Le suelto el brazo de inmediato, pero no para dejarlo en paz sino para pasar mi brazo izquierdo por detrás de su cuello y colgarme un poquito de él.

Vamos robotito sexy, no seas arisco y hazme un poquito de casito. Le paso la mano derecha por el interior muslo.

 Le Mal se acomoda las mangas de su camisa mientras escucha el veredicto de Doktar. Un poco de presión baja, lo cual no era nada de lo que debiera preocuparse. SIn embargo, a la hora de hablar de las razones de aquella baja presión, Le Mal sentía que debía ser más claro respecto a lo que le estaba pasando. Y quizá la razón fuese que quería llamar un poco la atención.

- ¡Oh, garçon, si tuviera que hablarle de las desgracias que luego me producen estas bajas de tensión, necesitaría horas de plática! Incluso necesitaría usted traer a algún compañero psychanalyste para escucharme...

 Parecía que Le Mal se estaba reteniendo a si mismo de contar su historia, pero rápidamente comenzó con su relato antes de que alguien pudiera meter algún comentario. A pesar de la edad, era rápido con la lengua cuando quería.

- Pero le contaré de todas formas: sabrá usted que yo era una de las personalidades villanezcas más conocidas de Paris: el gran ladrón Le Mal, autor de algunos de los robos más deslenables y malvados que la ciudad alguna vez hubiese visto. Joyas, pinturas, artesanías de todo tipo... era el rey de la maldad en mi época. Pero ahora... mi luz se ha ido apagando de a poco y me veo sumido en una de las más potentes depresiones en mi carrera... ¡y estoy seguro de que ello afecta mi eficiencia como villano! No creo que sea algo que le café pueda arreglar por su cuenta, monsieur...

Durante unos segundos pongo los ojos en blanco mientras la chica me rodea el cuello con su brazo, pero cuando la chica pone su mano en el interior de mi muslo miro fijamente a los ojos de la pelirroja y le arrojo el contenido de mi copa a la cara. Ante la sorpresa de la mujer mi voz responde breve y de forma concisa:

Lo siento, te notaba un tanto acalorada, si necesitas algo más tan solo tienes que decirlo, me encanta ayudar en lo que puedo al prójimo.

La impresión de Nightmare al ver como el Cyborg le arrojo el contenido de su copa a la chica que parecía intentar seducirlo fue muy impactante y cómica a la vez. Intenta no reír...Ya veo...*Risa a medias*. Interesante, dije lo que pensaba. Se dispuso a contener la respiración por unos segundos para no parecer tan obvia la burla. Estás personas son interesantes...Claramente interesantes.

Intentaré hacer un contacto con uno de ellos... Después de haberse acabado 7 botellas de vino con aproximadamente 3 litros cada una, pidió un Vino Blanco. La amargura a veces es agotadora, en cambió uno blanco endulzara y secara mi paladar...O eso espero. Hizo una pausa de unos segundos y levantando la copa, llamo al mesero. Sírvame una buen hombre. Podría ser como el ejemplo de la relación Huésped-Parásito en la biología. Y cuando ya estaba en sus manos, tomo con lentitud y serenidad, como lo hizo con los anteriores vinos.

Blutmond asintió distraídamente a la idea de crear un blog, observando con ojos risueños la situación que se estaba dando en la barra de bar. Lejos de estar interesada en los intentos de seducción frustrados de cierta mujer con un androide, se fijó más en Magellanic y en Kagekami. Realmente aquel sonido mecánico era algo extraño, y ya estaba empezando a producirle curiosidad qué podría haber debajo de aquella parafernalia que tenía como manto y máscara. ¿Quizá llevara una máquina? ¿Siquiera sería una persona lo que se ocultaba debajo? Pronto volvió a su conversación, sin embargo, y no le pasó desapercibida la mirada de Sister.

— ¿Te gustan las vistas? Supongo que no tienes que ceñirte a ningún voto concreto, o de lo contrario no te encontrarías aquí. ¿Por qué no lo intentas tú? Quizá tengas más suerte que esa pechona seduciendo al hombre lata. — Rio por lo bajo, apoyando la cabeza en su mano, observando con diversión la situación que se estaba generando. 

Kagekami agradeció inmóvil e inexpresivo el vaso de agua.

De pronto, dos brazos negros que siempre habían estado ahí, delgados y acabados en dedos, recogieron el vaso y se lo acercaron a... algún lugar indeterminado bajo la máscara. Cualquiera hubiera dicho que se trataba del pecho, pero en aquel extraño lugar apareció una boca que bebió educadamente del vaso.

Aquello daba una extraña sensación disonante, ya que la máscara y la fisonomía del ser no encajaban y generaban inquietud.

Mantuve un silencio profundo a la conversación de los otros, no podría mostrar menos interés en ellos, un montón de conversaciones llanas de poco interés como si fueran amigos de toda la vida -Actúan como buenos amigos, eso es bastante deprimente, seguramente algunos de ustedes terminara limpiándose las lagrimas pensando que realmente le importan a alguien, es mas probable que cualquiera en esta habitación los traicione si lo ve necesario quizás estamos rodeados de psicópatas que lo haría mundanamente por que le parece divertido- Con una sonrisa amplia que dejaba a la vista mis colmillos puntiagudos, la sonrisa duro apenas unos segundos cuando aquellos labios míos cubrieron mi dentadura nuevamente -Al menos podrían compartir algo de esa hipocresía social conmigo.

Un bufido molesto salió de mis labios mirando aquel tosco lugar similar a un bar -¿A que carajos nos llamaron aquí?, ha pasado un buen rato y solo veo como todos pierden el tiempo, no es que fueran tan importantes como para llegar a tiempo ¿Así quieren motivarnos?, realmente el corazón de este lugar era Stain, espero que haya una buena razón para quedarme aquí- Peine mis cabellos de color rosados hacia atrás con una mueca de superioridad hacia los demas.

Cuando ya llevaba tiempo con su botella observo que ese compañero que decía querer compartir algo de la hipocresía social, conocida como conversación. Nightmare lo invitó a sentarse a su lado. La historia evolutiva, dicta que la interacción entre especie es un medio para sobrevivir ante factores externos adversos... Y levantó la copa apuntándole.

Eres bienvenido, a probar unas copas conmigo...Y ha descargar las dudas que os pueda aclarar.

Dichas las palabras dio un trago profundo a su copa de vino blanco. Adelante, humano. Sirva a mi invitado, y que corra por mi cuenta. Suelta 10.000 yenes en efectivo y se los deja al mesero como propina, poco después recibe las copas. Perfecto. Su voz se volvía con un tono más aterrador como si un casco espacial contuviera la voz de un asesino en serie, pero con el carisma de un actor de cine.

Al menos alguien aquí se toma en serio su trabajo de servir a otros, mi única duda es que hace alguien con un nivel de decencias si es que podemos llamarlo así claro, en este lugar tan árido, quiero decir si al menos los que se tomaron la molestias de venir aquí vieran a los supuestos lideres pero todo lo que vemos es a un montón de pervertidos y aficionados- Tome lugar junto al enmascarado mirando fijamente a esas cuencas oscuras que podrían tener a alguien llamativamente curioso del otro lado -Pero al menos puedo decir que no eres aburrido.

*Suspiro Profundo*. Me alaga sus palabras, llámeme Nightmare o Night si gusta... Pues claramente se dio cuenta de que no soy un ser poco culto...Soy un Asesino en serie y un Amante de la lectura.  Aunque también me dedico a cosas en el aspecto administrativo. Toma otro trago de su copa. Noto que por lo visto emanas confianza en ti mismo. Enfoca profundamente su mirada clavándose dentro de su compañero de copas. El exceso de confianza mata, pero también te salva. Cruje el dedo indice de su mano izquierda.

Cuénteme un poco de usted también...Emm, ¿puedo llamarle Soul-kun o Dono si prefiere?...

Su boca empezaba a botar un humo negro que hiciese parecer que se quemaba su interior. *Exhalar*. CO2 presente en mi interior. Toma otro trago. Y declina la potencia de su ser en sí, hasta solo parecer otro Villano cualquiera.

No hay nada importante de mi solo alguien que disfruta los largos paseos por los muelles, las caminatas en las playas cuando la marea esta alta, ya sabes lo normal cuando vas con alguien tomas todo su dinero y lo desapareces- Mire el trago y lo rechace de forma simple empujado la copa un poco con mi mano ofreciéndolo al enmascarado -Mientras no seas aburrido como el resto de los presentes podremos entendernos.

Si el vino no es de su agrado, dígame que gusta... Alzo la mano izquierda. *Chasqueo los dedos*. Viene el mesero y trae un vaso de agua. Una persona de ego alto, lo que repercute en complejo de superioridad... Hace una sonrisa aterradora y se deja unos segundos al silencio.

Cierra el puño izquierdo que antes tenía alzado y crujen todos los huesos de la mano. Si mi persona le aburre, avíseme... Muchas cosas se arreglan dialogando. Volteo su asiento mirando hacía el resto, poco después se podía ver que ya se había tomado la botella de vino blanco. Dese el gusto por ahora... Va por mi cuenta. Sacó un cerillo y se lo puso en una de las ranuras filosas de su máscara, para ser específico en el medio de su boca. Ceniza Negra. Una micro flama encendió el cerillo y seguido Nightmare lo uso como cigarro. Y Exhalando con fuerza del humo negro salieron las palabras:                                           

RISA   OSCURA

Me levanto y me voy llorando al baño, a los pocos segundos de cerrar la puerta detrás de mi se oye el secador de manos.

Cuando Le mal menciono que tal vez necesitara de un psicoanalista me estremecí un poquito…. Psicoanalistas, mis eternos enemigos y rivales, ¡A cuantos no he matado ya! Los psicoanalistas no son mas que una pila de egocéntricos que creen que sus mentes están “sanas” y que son “aptos” para tratar los problemas psicológicos de los demas… ¡Disparates! Mis investigaciones sobre la psiquis humana demuestran que, ¡no hay nadie! Repito ¡Na-di-e! en este mundo que tenga una mente “sana” o “apta”. En la sociedad actual, si algún grupo de individuos siquiera se acerca a la cosa esa llamada “salud mental” somos nosotros los villanos y villanas. Nosotros somos los únicos que nos hemos dado cuenta que la verdadera paz mental viene de satisfacer nuestro impulsos mas primitivos, al fin y al cabo, el mal, es la fuerza mas natural de los seres vivos, y nosotros los villanos estamos rebosantes de ello, lo que hace que nuestras mentes sean mas sanas que las de los humanos normales e infinitamente superiores a las de esos LOCOS que se hacen llamar “Héroes”, sobre todo, la miá, una mente que ha pasado décadas investigando y concretizando la teoría, mejor dicho, la verdad, de la naturaleza malvada del hombre, lo que me hace ser el hombre mas sano psicologicamente de todo el planeta tierra. Por eso, considero abiertamente que nadie, fuera de mi, es capaz de juzgar la mente de otra persona... ¡Y mucho menos los Psicoanalistas..!

- ¡Doktar! -Digo mi nombre de villano en alto cuando Le Mal lo pregunta- Licenciado de medicina con honores en la universidad central de Tokyo. Maestría en la universidad de medicina de Amsterdam, Post-doctorado de medicina en Harvard y villano de por vida. Llevo mas 10 años en el servicio de la medicina y toda una vida dedicada al mal. Es un placer ofrecerle mis servicios.

De todas las cosas que me gusta hacer cuando conozco a un colega villano, presentarme es una de mis favoritas, así puedo agregar a mi presentación estándar la parte de “Villano de por vida”.

- ¡Aja! Así que su malestar tiene un origen psicológico ¿he? Hummm interesante… -Mientras hablo saco de mi bata una pequeña libreta y un lápiz- Por fortuna para usted, yo no soy un psicoanalista, pero no se preocupe, estoy mas calificado para tratar sus pesares, señor Le Mal, que el mejor psicoanalista del país -Al decir su nombre, lo anoto en mi libreta-… Ahora, por como habla y lo que dice de usted mismo, parece ser toda una celebridad en el país de los Baguetts. Cuénteme mas de sus días de gloria y sobre como termino en este país tan lejos de su patria.

Me gusta hablar con la gente vieja, siempre tienen cosas interesantes que contar, pero aun así, no voy a olvidar que esto es una consulta, mis preguntas no son para hacer una mera conversación. Este tipo de depresión se ve a menudo en las personas de edad. Es la reacción de su ego ante los inevitables cambios drásticos en en su vida causados por el paso del tiempo. Resistencia al cambio se le llama. En este tipo de casos, el sujeto no acepta que simplemente los tiempos cambian y cree que como tal, la fuente de sus desgracias es el mismo, y se culpa por sus fracasos, nada que no halla visto antes, pero eso tampoco le quita seriedad al problema.

Al parecer había mucha gente extraña por ahí, lo suficientemente extraña como para que yo moviera mis orejas de conejo extrañado por ver que tipo de gente extraña y qué tipo de extrañezas tenían. ¿Pero quien era yo para juzgar a alguien por ser extraño?. ¡Era Rad Rabbit!. ¡Evidentemente iba a juzgarles!.

-Oi! Oi! Oi! -Dije dando un poderoso salto con mis tacones hasta caer encima de la barra del bar de cuclillas- ¿Y vosotros se puede saber quienes sois?. ¡Yo soy Rad Rabbit un villano de verdad!. ¡De esos de los que ya no quedan!. ¿Cuánta gente habéis matado de camino a aquí?. ¡Apuesto a que menos que yo!. Lefty se cargó a 3 y Righty a 2! ¡Estoy descompensado!. ¿Alguien se apunta aquí a compensarme la cuenta?.