Partida Rol por web

Suzuki no pudo evitar reír un poco ante la broma de Gakuho, incluso entre algunas lágrimas que se le lograron escapar. Sí, el peso de toda esa situación, el haber estado tan cerca de una resolución y haberlo tenido en sus manos... Era imposible no mirar atrás y no tener ciertos remordimientos, si eso muchísimos. Pero también era cierto que dentro de todas las situaciones horribles aquello no era lo más horrible. Finalmente sentía cierta paz y calma, además de estar rodeada de gente que apreciaba. No era ideal, ni siquiera optimo, pero era... Lo que tenía al fin y al cabo. Lo que quedaba.

-Heh... Supongo que tienes razón, estoy haciendo un desastre...- Pasaría a limpiarse las lágrimas, en eso aprovechando acercarse a Galatea y a los gemelos para abrazar al trío y despeinarles luego, pinchando a Migi con la cola y dedicándole una sonrisita, en plan "relajate". -Esta es una pregunta un tanto idiota, pero... ¿Qué se supone que es este lugar en donde estamos? ¿Podéis comunicaros con quienes aún viven?- Pasaría a frotarse la nuca, adentrándose en la escuela y sentándose sobre cualquier mesa o asiento que encuentre. -Si aún podemos hacer algo por ellos estaría bien saber...- 

Haría una pequeña pausa para mirar al techo. ¿Siquiera valía la pena? Eso parece preguntarse. Esforzarse por seguir peleando una batalla que ya no les incumbía parecía tan tonto, pero a su vez... -Entonces... ¿A dónde me quieres llevar para la boda?- Tal vez aún valía un poquito la pena pensar en el después. -Aunque juraría que es un poco ilegal porque eres un anciano...- 

Veo que el fantasma de Nakiri termina de subir con nosotros tras haber muerto en la explosión, igual Suzuki sube con nosotros al mas allá, solo quedaba un puñado de supervivientes.

Ya nadie nos escucha ¿verdad?. 

GANE

-Que te den, Aki.- Le suelta Suzuki sin mucha contemplación, enseñándole el dedo de en medio para después hacerle un gesto en plan "quita, quita". Obviamente no le toma en serio ni un poco.

 Al final Migi dejo de lado discusiones pasadas para disfrutar un poco de tranquilidad con sus amigos, riéndose un poco luego del pique de la cola de Suzuki. Es verdad, estaban muertos y el fantasma seguía haciendo estragos en el mundo de los vivos, pero por lo menos podían estar juntos en el tiempo de derrota.

 Juntos con otros indeseables.

- Eso. Que te den, Aki. Aunque no creo que haya nadie que quiera hacer eso...

-"Diría que me alegro de verte, Nakiri, pero lo cierto es que preferiría que siguieras vivo. Tu me diste la oportunidad de explicaros como me mataron"
Luego me dirijo a Kamiyo.
-"Kamiyo, amiga mía, quien nos iba a decir que esto acabaría así cuando descubrimos el cuerpo de Niji?"

Maneshi aceptó las invitaciones a abrazo grupal sin ningún problema, humedeciéndose sus ojos primero para después inevitablemente pasar a un llanto silencioso. Hubiera deseado protegerlos a todos... pero falló miserablemente y murió también con ellos. Y aunque respetaba los esfuerzos de Daito Caneda de marcar una diferencia y esperaba de corazón que lo consiguiera, como la gran mayoría ella había perdido ya toda esperanza de que, al menos lo que quedaba de la clase, pudiera salvarse...

-¿Eh? ¿Suzuki y Nakiri? -Torció el gesto cuando escucho a la pareja, bastante normalita, ambos con cornamenta y sosegados. No era su mejor elección. De hecho, la suya ya estaba rota pero se encogió de hombros y sonrió.

-Al menos parecen corresponderse. -Saco una pequeña caja, de ha saber donde y dentro escribió ambos nombres con un poco de su sangre en una pequeña hoja amarilla antes de introducirlo dentro, donde otros envoltorios de tamaño parecido descansaban y cerro la caja mirandolos.

- Pues quizás todo el mundo, Midori. El asesino se estará riendo, en realidad, todo el mundo se puso histérico. Yo sigo con la duda de cuantos asesinos hay. Al menos, que acaben como nosotros. 

¿En serio no podemos hacer nada? Ya no queda nadie que pueda contactar con los muertos, ¿no?

Honey, que seguía sentada comiendo palomitas se levanta y comienza a caminar hacía Kamiyo Ilia, su buena amiga y vecina en "el otro lado".

- ¿Quieres palomitas? Mejor será que cojas asiento y disfrutes, ya las cartas están echadas... - Le comentó, mientras le acercaba las palomitas para que cogiese unas cuantas.

- Que remedio, tampoco podemos hacer nada más. 

Me acerco a Honey y Kamiyo. Mientras sigo comiendo mis galletas.

¿Que por quien apostáis que sobrevivirá?

Todos estaban ya interiorizando que este lugar era su nuevo hogar, por lo que me integré en el nuevo sentir del grupo.

Yo quiero palomitas también y si vamos a apostar yo voy con todo por mi resucitada "La delegada"

Apuesto porrrrrr

MI

  Entonces... ¿ alcanzaste a copiar mi habilidad ? - preguntaba a Aki tras verle tan seguro de sus palabras.

 -Tal vez sea algo así como un Limbo de la escuela. Nuestras almas permanecen aquí mientras todo el asunto se resuelve, y seguramente sean liberadas cuando todo acabe... O al menos eso espero: siempre quise explorar el mundo una vez muriese, no pasar la eternidad encerrado en el colegio... -algo irónico viniendo de alguien que repitió cursos queriendo, y obviamente no por sus terribles notas en matemática.

 Ante el comentario de Midori, correspondería con un asentimiento de cabeza antes de escuchar las dudas del resto.

 -En estos momentos, mi esperanza está puesta casi totalmente en Midori-san y Karakur-san. Desconfió de Toko-san y Mitsuo-san, y tanto Katsuo-san como Ryuuji-san me parece que no se tomaron lo suficientemente enserio el asunto... En la azotea di mis argumentos sobre porque Toko-san era culpable: solo espero que los recuerden y sepan a quien votar... -concluí.

 Regresando a Suzuki, le dedicaría mi mejor sonrisa antes de soltar una risa por su comentario.

 -Por favor, no soy tan grande, ni siquiera soy mayor: Solo tendría que esperar algunos años a que ambos seamos adultos legales, y entonces nadie podría interponerse. Hasta entonces, podemos ser novios: esperaría el tiempo que fuese necesario -aseguré con una sonrisa más sincera, antes de ponerme pensativo. -. Seguramente te llevaría a uno de esos sitios altos junto al mar durante un atardecer, convenientemente cercano a un carro de hamburguesas: la comida de boda me parece muy cara -añadí bromista. -. Aunque por ti, estaría dispuesto a pagar lo que sea...

 Inconscientemente, mis bromas con Sazuki se estaban volviendo más sinceras de lo que usualmente eran. Seria mentira decir que no estaba preparándome para lo peor y que no quería dejar nada atrás, pero no podía dejar que me viesen derrumbado: incluso muerto, me aseguraría de dar lo mejor de mi por el resto.

Volteo a ver a Dezatora que al parecer le atino a mi plan, sonrió con mi sonrisa que le da un cura a los Escolanía. 

¡BINGO!

Eres muy listo Dezatora por eras parte del conserjo. 

Gracias a ti soy inmortal y tras haber planeado mi muerte, me logre llevar a 6 conmigo

Por cierto, hace rato que no veo a la mosca cojonera de Aki, por aquí. Digo mientras miro en dirección a Aki deliberadamente. No sé si decir que se le hecha decir, sus tonterías sin parar. Es como tener a las viejas del barrio cuchicheando. Cuando no están las hechas de menos, porque falta lo que rompe la paz de los demás.

Sonrió. Además, empiezo de aburrirme de mirar lo que pasara y me apetece usarlo de saco de boxeo. Pongo la mano en la frente y hago como que le busco.