Partida Rol por web

Aquel grupo no tuvo más remedio que continuar con su paseo en solitario por la zona del "Rapture Grand Carnival", al menos podían disfrutar de las maravillas que había en el lugar mientras salían de esta zona de ocio en donde la muerte reclamó a unas cuantas vidas inocentes... o no tan inocentes... eso seguía siendo un misterio.

El lado positivo es que el espíritu fiesto no iba a decaer, puesto que les enviaban a Fort Frolic, un lugar de ocio para adultos, y aunque le faltaban norias, tenía suficientes tiendas, negocios y espectáculos como para que la nimiedad de no tener un aparato gigante que girara despacio fuera a notarse demasiado.

A fin de cuentas, cada sociedad, incluso una en el fondo del Océano Atlántico, necesita un lugar para relajarse: un lugar donde los adultos puedan disfrutar de un par de copas, gastar un montón con un día de compras, asistir a un espectáculo o probar su suerte en un casino. En Rapture, uno de esos lugares era Fort Frolic.

Decorado con luces de neón, columnas de antorchas y mosaicos de tablero de ajedrez, Fort Frolic es un escenario glamoroso que presentaba de todo, desde las bellas artes, como música, cine y teatro, hasta las distracciones más lascivas, como clubes de striptease y juegos de azar. También era un destino de compras, presentaba muchas boutiques que vendían productos desde la ropa más lujosa hasta el mejor tabaco y licor.

Tras ingresar al vestíbulo, estos podían ver anunciados numerosos espectáculos de Sander Cohen en carteles y un par de puertas dobles les conducen al mirador. Detrás de una puerta cerrada con llave y una lámina de vidrio hay una habitación contigua con una Vita-Cámara.

La voz de Sullivan se volvió a escuchar en la radio, al parecer desde algún punto los estaba monitoreando pues cuando todos y cada uno de ellos se adentraron en Fort Frolic les contactó, justo cuando el último metió un pie dentro de aquel terreno pasado la zona del gran carnaval.

-Mejor será que os déis prisa, id directamente a la Batisfera y tomadla hacia "Arcadia". -les advirtió el hombre mientras resoplaba- Esta zona está bajo el mando directo de Sander Cohen; supongo que ya todos lo conocéis, es un artista, según algunos. Yo opino que están para que lo encierren... He visto todo tipo de asesinos, bichos raros y rufianes en mi vida... pero Cohen es un auténtico lunático, un psicópata hasta la médula qu-

Poco a poco de aquella radio empezó a sonar el himno de Rapture "Rise, Rapture Rise", una obra compuesta, en efecto por Sander Cohen, y el volumen de esta sobre la voz de Sullivan fue ganando terreno hasta que lo que decía el hombre simplemente era un susurro ahogado en la música.

Ignorando por completo aquellas extras interferencias hasta que finalmente cesaron por completo; aquel grupo continuó su camino por Fort Frolic, sabiendo exactamente a dónde ir, a una de las batisfera que Andrew Ryan no había clausurado, pudiendo hacer un viaje programado de un extremo de la ciudad a otro.

Pero para cuando ellos llegaron a la estación, estando a punto de abordar dicho submarino, este cerró sus puertas y se hundió en las aguas, a la par que unos grandes telones se movieron cubriendo las paredes y unas estatuas humanoides de bailares cayeron girando sobre cuerdas como si fueran artistas circenses al igual que de la nada una música de violín sonaba por los altavoces de aquella estación.

El causante de todo eso no tardaría demasiado en darse a conocer; de hecho lo hizo tanto de la radio como del sistema de megafonía del lugar, haciendo que su voz sonara cual gigantesca cacofonía en una cámara de eco que era aquella estación de batisferas.

-Ahá. Eso está mejor... A día de hoy todos se consideran críticos... da dada dada... -Comentó una voz distinta desde la radio que aquel grupo estaba portando- En otro tiempo se podía oír algo decente en la radio. El artista tiene el deber de seducir el oído y deleitar el espíritu... así que adiós a esos críticos fanfarrones y hola a una velada con Sander Cohen... Espero que no seáis paletos y palurdos... ¡Pero qué modales tengo!. ¡Pasad!. ¡Pasad!. Sander Cohen os aguarda...

El ruido de unas puertas metálicas moviéndose atrajo a aquellos ciudadanos perdidos que no sabían qué hacer, siendo la única opción de movimiento posible, puesto que aquel sonido significaba dos cosas, la primera era que se había abierto el atrio y la segunda era que las puertas al Rapture Grand Carnival se habían cerrado.

El atrio sirve como el centro de Fort Frolic. Todavía anunciando los placeres perdidos de Rapture, ahora es una cáscara vacía de su antigua gloria. Cuando el grupo entra en la habitación, el espacio en penumbra cobra vida: las luces y los letreros de neón se encienden. Los recuerdos perdidos y olvidados de cómo solía ser lo mejor de Rapture persisten a cada paso. Muchas de las entradas al resto de Fort Frolic están cerradas y clausuradas.

El atrio se divide en dos secciones: el atrio inferior y el atrio superior.

El atrio inferior es solo una sombra de lo que alguna vez fue con la mayor parte del espacio cerrado e inaccesible para ellos. Al lado de las escaleras hay dos cajas bien resguardadas por dos campanas de cristal antibalas. Los otros seis lugares en el Atrio Inferior están bloqueados con sus letreros arrancados y censurados, a excepción de un club de striptease inaccesible llamado The Seahorse.

Arriba se encuentra el atrio superior. Hay muchos lugares para ver aquí: el primero y más notable es el Fleet Hall, donde los ciudadanos de Rapture pueden disfrutar de las artes teatrales y musicales. El único otro lugar accesible en el nivel superior del Atrio es la Colección de Cohen. Una lugar donde los ricos podían ver y comprar el arte de Sander Cohen.

En la zona se encontraba una máquina de Epstein The Swami.

Las máquinas Epstein the Swami son máquinas expendedoras de adivinación pesimistas que funcionan con monedas que se encuentran por Rapture. La máquina no tiene absolutamente ningún uso útil, aparte de algo en lo que perder un poco de tiempo y dinero, y generalmente le dirá al jugador fortunas negativas.

Coste: 1$

En la zona se encontraba una máquina expendedoras de El Ammo Bandito.

Las máquinas expendedoras de El Ammo Bandito se encuentran por todo Rapture. En concreto, venden munición para armas convencionales. La línea El Ammo Bandito es propiedad de Circus of Values. A medida que se avanza en Rapture, se encuentran disponibles diferentes tipos de municiones. Las cantidades de algunos tipos avanzados de munición en una máquina pueden ser limitadas.

• Napalm - Munición de Lanzador Químico - 0,5$ por uds.
• Balas de Caza - Munición de la Pistola de Elefantes - 30,0$ el par.
• Munición de Metralleta (Normal) - 1,5$ por uds.
• Munición de Metralleta (Perforante de Armadura) - 3,0$ por uds.
• Munición del Lanzagranadas (Normal) - 20$ por uds
• Munición del Lanzagranadas (Cohetes) - 30$ por uds

En la zona se encontraba una máquina expendedoras de Circus of Values.

Circus of Values ​​es el nombre dado a las máquinas expendedoras generales que se encuentran en todo Rapture. Las máquinas contienen muchos artículos, desde comida hasta municiones. Hackear una máquina expendedora reduce los precios y, a veces, proporciona artículos que de otro modo no estarían disponibles.

• Merlot de Arcadia: +1 de Salud, pero pierde un poco de Eve. -- 25$
• Cigarrillos: Recupera Eve, pero pierde 1 de Salud. -- 8$
• Jeringuilla de Eve: Recupera el uso de Plásmidos al completo. (Automático) -- 25$
• Vodka de Chechenia: +1 de Salud, pero pierde Eve. -- 20$
• Puros: Recupera algo más de Eve, pero pierde 1 de Salud. -- 12$

Situado en varios puntos a lo largo de toda Rapture, el Jardín de las Recolectoras es una máquina expendedora desde donde se pueden adquirir plásmidos y tónicos –y versiones mejoradas de estos-, además de mejoras de salud y EVE. También se pueden comprar tanto ranuras de plásmidos como de tónicos. Estas adquisiciones no se efectúan con dinero, sino que se necesita ADAM para recibir el producto.

- Plásmidos -

- Enfurecer: 120 ADAM

- Diana de Seguridad: 80 ADAM

- Telequinesis: 60 ADAM

- Tónicos -

- Scrounger: 30 ADAM

- Shorten Alarms: 30 ADAM

- Mejora de EVE: 25 ADAM

En aquella sala también había una cámara de seguridad, justo encima de las puertas al "Fleet Hall".

Las Cámaras de Seguridad son sistemas fijos que se centran en detectar a los objetivos. En caso de que que estas sean hostiles aún se puede tratar pasar por delante de ellas antes de ser detectado.

Estas cámaras activarán una alarma que llamará a dos Bots de Seguridad que serán los encargados de dañar a todos aquellos que actúen en contra del individuo que sea su dueño.

La voz de Sander Cohen volvió a sonar, justo mientras otro estruendo se escuchaba en la sala, justo detrás de ellos, las puertas que daban acceso al pasillo por el que vinieron se cerraron definitivamente. Dejándolos a todos ellos encerrados ahora en el Atrio de Fort Frolic.

-He escuchado que estáis en busca de un "mal bicho". -Comentó el hombre desde la megafonía- Hagamos un trato, si me entregáis "un mal bicho" yo os dejo libres para que podáis seguir correteando, aleteando vuestras alas por mis dominios... pero si me entregáis a una "pequeña polilla inocente" que tan solo ansía la luz... bueno... digamos que me habréis decepcionado... -El hombre se detuvo un poco antes de continuar con la charla- Estoy en el "Fleet Hall". Cuando tengáis a alguien decidido; mandádmelo allí...

Anthony caminaba a la cabeza del grupo. Cuando Sullivan les contactó de nuevo, tomó la radio y la puso en medio de la variopinta compañía para que todos pudieran escuchar las instrucciones con claridad. O así fue hasta que el himno se tragó la voz del director de seguridad.

—Hmm... ¿interferencias? —preguntó en alto el señor Abbot, a lo que le dio un par de golpecillos a la radio con la mano libre, mas fue en balde.

Se acabó encogiendo de hombros. Sabían que debían de ir a Arcadia, aquello era suficiente. Sin embargo y no obstante —como ya cabía esperar en la Odisea que experimentaban—, los hechos no serían tan simples. Ahora estaban sin salida y a merced de Cohen, que por su obra y gracia quiso encerrarlos en Fort Frolic.

El artista "secuestró" la retransmisión. Anthony se aseguró una vez más de que todos podían escuchar sus palabras, al igual que Sullivan. El atrio se abría ante ellos, seductor pero también intimidante. Abbot no sabía mucho sobre Cohen, el arte no era lo suyo, pero si Sullivan les había advertido sobre él tan efusivamente...

—¿Y qué considera usted un "mal bicho", señor Cohen? —preguntó el caballero a la radio, como si esperara recibir una respuesta.

Sorpresivamente, sí funcionó hablarle a una radio, probablemente porque los estaba viendo desde algún lugar o con alguna forma; por lo que este hombre respondió a la pregunta que le había hecho Anthony Abbot con celeridad y premura, así como un ligero toque condescendiente.

-Supongo que Ryan lo llamaría un "parásito". -Dijo la voz de la radio antes de volverse mucho más agresiva que antes- ¡Pero no me interrumpáis hasta entonces!. ¡Mi musa es una zorra caprichosa con muy poca capacidad de atención!. ¡NO TENGO QUE TENER DISTRACCIONES!.

Aquél lugar donde se encontraban una vez fue un teatro que el propio Ed Chasey visitó y disfrutó, pero a día de hoy el único espectáculo que habría, sería el que ellos mismos realizaran entre tiroteos y sacrificios humanos. Si querían avanzar a la siguiente zona, tendrían que entregarle a aquél tipo alguna víctima, pero parecía que era identificar entre "malos bichos" y "polillas inocentes".

Como sea, para Ed los únicos malos bichos eran aquellos Big Daddys y aquél espectáculo no atraía su atención. - No me importa quién acabe siendo parte del show de Cohen, así que el primero que me diga alguien de mi escuadrón de Vatijäger. - hizo alusión a los famosos escuadrones caza tanques de la Alemania nazi, conocidos como Panzerjäger, pero sustituyendo Panzcer con la palabra Vati, que significaba papi. - Será el que reciba mi voto. - concluyó con un tono apático, esperando respuesta de sus compañeros.

Se notaba que Ed no estaba demasiado interesado en aquello, por lo que relegó la decisión en quienes confiaba que le ayudarían por la noche a acabar con el monstruo que debía cazar.

Pasamos todos a la siguiente ubicación. Nunca estuve aquí. Siempre mandaba a alguien a hacerme los recados. Pero quizás me pasase a ver esa colección. Sander Cohen era un artista excéntrico, y siempre podía encontrar algo que me llamase la atención.

Nos dijo que nos haría pasar si le entregásemos a uno de los malos bichos. ¿Alguien se acuerda de lo que ponía en el diario que vimos antes? era probable que ninguno de estos alelados se enterase, aunque algunos parecían más de fiar que otros, así que lo comenté para que todos pudieran notarlo. Un grupo de indeseables ilegales. Líder, partido y sus masas forman una comunidad que comparte el destino y el riesgo de la muerte. Imité como si leyera el título del artículo. Me mofé. ¡Hah!. ¿No sería estupendo que los dos de antes formasen parte de ese grupo? Aunque si ella fue empujada por alguien, quizás haya más de un loco que intenta matarnos aquí dentro.

Ed Chasey habló y seguía tan indiferente de todo como al principio. Menuda forma de ganarte aliados. Levanto una ceja. Yo por mi parte no creo que tú seas un indeseable. No después de lo que has hecho con aquella niña. Le analizo de arriba a abajo con expresión desconfiada, pero no digo nada más. Sería un tullido sucio y desagradable a la vista, pero si hacía falta acercarme a él para sobrevivir lo haría. De mala gana, pero lo haría. 

Empecé a pasearme hacia la zona de la Colección de Ryan, fijándome en todo, especialmente en las cámaras de seguridad.

Al parecer Madamme Maum trató de sobrepasarse con aquella cámara de seguridad, esperando a que esta mirara para otro lado para poder acercarse y manipularla.

Esto activó una alarma para que dos drones de seguridad bajaran al piso inferior para tratar de detener a aquella mujer y dar un castigo, uno quizás injusto, pues iban a usar fuerza letal.

Lo mismo le pasaría al Dr. Marcus Jeritza, el cual también trató de Hackear un objeto, en concreto la máquina expendedora del Circus of Values.