Partida Rol por web

No tengo mucho más que hacer. Desnuda y sin nada en las manos lo único que me queda es intentar hackear algunos de los elementos, pues contra el Big Daddy no puedo hacer nada.

Por lo tanto cuando la mujer dice que va a intentar hackear la otra torreta tengo claro que tengo que ir a por el otro bot de seguridad. Sin decir nada intento acercarme por detrás para evitar en la medida de lo posible sus disparos antes de ponerme a trastear con su programación. Además eso me ayuda a estar a cubierto y esconder mi desnudez, pues necesitaré las dos manos para trabajar.

Desde mi escondite, observo con horror como la monstruosidad permanece de pie pese al enorme castigo recibido.

La joven Aberash Mbaba trató de Hackear uno de los Bots que acompañaban al Big Daddy con tan mala fortuna que esta maquinaria la detectó y empezó a atacarla, disparándole con sus armas de fuego. Aunque por fortuna para ella, las balas se desviaron y atacaron a la niña enmascarada que tenía cerca. Y las balas falladas simplemente se perdieron en las paredes y suelos. Por lo que Aberash Mbaba pudo hackear sin problemas la torreta.

En cuanto a Beth Whistle esta logró con éxito evitar la detección de la última máquina que le quedaba al Big Daddy, siendo esta una torreta en un balcón y sin esperar más, esta se dispuso a Hackearla con el objetivo de hacerla suya. El problema es que quizás sus nervios le jugaron una mala pasada porque no lo logró... y... le pegó una descarga eléctrica.

La persona detrás de la Máscara O decidió que lo mejor que podía hacer en estos momentos era jalar el gatillo en contra del Big Daddy que los estaba amenazando a todo. Con el retroceso de aquella escopeta, los perdigones se clavaron en todo lo largo del cuerpo de aquel "Papaito de Metal", derribándolo finalmente.

El ataque continuado por parte de aquellos individuos que decidieron hacer frente al Big Daddy, había sido devastador, y el hecho de que estos lo mantuvieran congelado, retrasó la opción de que este monstruo se cobrara alguna víctima por su parte. Por lo que, les dio tiempo al resto de rematarle y acabar con el.

En esta ocasión, cuando el Big Daddy cayó derrotado, también tenía cierto "premio" en su interior; una clara ventaja a la hora de atacar al siguiente Big Daddy, aunque el coste de derrotar a este fue gigantesco... ¿Darían buen uso a estas municiones y a este dinero?.

La pequeña Little Sister fue corriendo hacia el cuerpo de su protector, el cual yacía muerto e inmóvil al lado del de su víctima, esta muchacha estaba desconsolada completamente por las acciones que habían tomado aquellos cinco en contra de su "papi", pero estaba más ocupada llorando la muerte de este que de prestarles atención.

-¡No!. ¡Señor P!. -Decía mientras trataba de moverlo, sin éxito- ¡Levántate Papi!. ¡Por favor!.

El Adam circulaba por dentro del pequeño cuerpo de aquella criatura "inocente", tan solo había que tomarlo; aunque esto llevara a la muerte de la niña... ¿Realmente seguía siendo una niña?. Lo único que muchos veían eran contenedores de Adam andantes.

Aquella fue una ardua batalla contra aquél monstruo, pues la puntería no acompañaba a la mayoría, además de que la munición empezaba a escasear para todos, pero finalmente con la ayuda de algunos desconocidos y nuevas personas que empezó a considerar parte de su escuadrón Vatijäger.

Tras ver derribado al Dig Daddy, Ed correría todo lo que su muleta le permitiera para usar su antídoto en aquella pequeña y devolverla a la normalidad. Tras examinar sus heridas sin demasiado éxito, pues aquella pobre criaturita estaba bastante asustada, tornó su mano de un color blanco que poco a poco fue invadiendo el cuerpo de la pequeña y retornándola a un estado anterior a todos aquellos lavados de cerebro que había sufrido en la ciudad en la que ahora habitaba.

La velocidad de Ed Chasey a la hora de tratar a la niña, hizo que esta se asustara, tratando de escaparse de sus manos pero, tras unos cuantos segundos de contacto directo con ella; la muchacha de ojos amarillos dejó de tener ese aspecto de muerto viviente y empezó a recuperar el color a la par que sus ojos dejaron de brillar.

Al cabo de unos segundos la pequeña niña parecía ser exactamente eso, una niña pequeña. Esta se sintió un poco confundida por su estado, a pesar de ello; esta hizo una pequeña reverencia ante Ed Chasey, así como al resto de los que la "ayudaron" a liberarse, y se marchó corriendo a esconderse en un conducto.

Habían perdido Adam con esta acción, tomada unilateralmente por Ed Chasey.

La persona enmascarada como un cisne negro se dispuso a coger las balas de pistola.

Tras recibir los impactos de forma indirecta. Mientras estaba escondida debido al ataque de Nina, lloraba del dolor. Porque a mí, si yo no he hecho nada malo, decía entre lágrimas. Soy buena, refunfuñaba mientras me curaba torpemente con el botiquín que me dio Madam.

Si alguien vuelve a tocar una torreta o bots, se las verá conmigo. Dije desde detrás de la mesa.

Y hablando de torretas, bots y Hackeos... La última máquina que le quedaba al Big Daddy, siendo esta una torreta en un balcón que intentó Hackear Beth Whistle y le lanzó un chispazo al respecto, se desactivó completamente; a fin de cuentas, esta estaba preparada para apoyar al Big Daddy y al no haber Big Daddy, simplemente dejó de funcionar.

Aquel chispazo había dolido. Pero en cuanto la máquina se "calmó", pude intentar hackearla de nuevo sin problema.

Después, bajé junto al grupo. Gracias, Ed, esa niña se lo merecía. Tomé mi ADAM y 30$ del Big Daddy.

De aquellos altavoces la música clásica cesó, dando paso a la simple voz de Sander Cohen, aquel que los había invitado a pasar una leve velada con él en sus dominios. Claramente la situación parecía haber mejorado sustancialmente ahora que no había un Big Daddy enfurecido por los alrededores.

-Siento mucho esta explosión de ira, -dijo desde la radio disculpándose con ellos- debéis perdonar a un viejo tonto con su temperamento artístico. Los dolores del parto pueden nublar el juicio y las pasiones de las más altas almas creativas... Y más aún cuando no me disteis lo prometido... aún así, yo os perdono por eso... ¡Aunque no esperéis nada más por mi parte!. Ahora... marchad... Rápido... antes de que se me agote la paciencia...

Al parecer la pequeña Olivia Colman había indicado algo al respecto de que si alguien tocara las torretas o los bots "se las vería con ella"; algo que al parecer a Beth Whistle no le parecío tanta amenaza, puesto que aquella niña apenas tenía una patada o media hostia bien dada.

Lo que jamás se imaginó es que esta tuviera el plásmido "Diana de Seguridad", que hizo que todas las torretas y bots apuntaran hacia la joven Beth Whistle.

Todas estas máquinas empezaron a disparar en contra de la joven Beth Whistle, y aunque algunas rozaron a al enmascarado Jarno Kantelinen, no le hicieron apenas daño; algo distinto que le pasó a aquella mujer, puesto que la gran cantidad de balas disparada en su dirección la hirió bastante.

Sea lo que fuera que estuviera a pasar, al parecer el caos no era más que un continuo en aquel lugar. Y era probable que hubiera como mínimo, otro muerto más antes de que lograran salir de Fort Frolic.

.       - Muy bien hecho Ed!    Cuidado Beth!   Trata de ponerte a cubierto! -.     Alcanza a decir la persona con la marcara de mariposa tras tomar la parte corresponde de Adam, $30 y un birote que podría negociar con quién lo necesitará más que ella

    No iba a ser un tonto, aprovechando la conmoción general me pillaria para mí un puñado de 30 dólares antes de que una nueva lluvia de balas siguieran haciéndole nuevas AERO ventilas a este lugar.

Sentí mi cuerpo arder. Creí que me moría. Pero no. Aunque me acribillaron las balas, aún resistía. No sabía porqué.

¡Puta niña! ¡Muere! Apunté mi rifle contra ella, queriendo devolverle la andanada de disparos. Pero no tuve fuerzas para aguantar el arma... no disparé. Y mi torreta hackeada... tampoco la atacó.

Agotada, me dejé caer al suelo. Me... me da igual quien es quien aquí... sólo... sólo quiero vivir... por lo menos dos noches más... Escupiendo sangre, hurgué dentro de mi botiquín.