Partida Rol por web

La Biblioteca de Hogwartsestá ubicada en el cuarto piso del Castillo Hogwarts y contiene decenas de miles de libros en cientos de estanterías. Dirigida por Irma Pince, la biblioteca es donde los estudiantes pueden ir a buscar libros y usarlos como apoyo en sus estudios (o en disfrute personal). La biblioteca cierra a las 8 pm.

Los libros de la biblioteca tienen una gran cantidad de hechizos para protegerlos, previniendo que los estudiantes los dañen, rasguen o roben

Llegué allí en el intermedio de las dos clases, queriendo estudiar. No me gustaba el hecho de que no hubiera podido hacer bien el conjuro de incendio, por lo que practicaría durante la tarde todo el resto del día en la biblioteca, o bien en el patio, pues me daba cierto susto el morir quemado en la biblioteca. Busqué en esta un libro bastante común ‘’ Compedio de maldiciones básicas y cómo combatirlas’’, un libro que me podría enseñar mis primeros conjuros de maldiciones y con el cuál debería tener bastante cuidado. Comencé a leerlo con tranquilidad en aquella biblioteca, en una mesa alejada del resto, a la cuál le llegaba la sombra, dándole una apariencia oscura al lugar.

Samantha después de la clase había llegado a aquél lugar buscando estudiar. Quería perfeccionar sus estudios por lo que cuando llego, llevo su libro de gran calidad sobre las maldiciones básicas y se dispuso a buscar un lugar donde estudiar. Quería un lugar oscuro, silencioso y alejado de los demás, y luego de buscar un rato, solo encontró uno que estaba siendo usado por un niño. Ella lo reconoció de inmediato, era el niño cuál el gorro había hablado, cuya sangre corría la misma muerte…mi única relación con eso fue relacionarlo con Lord Voldemort, pues a mí el gorro me había dicho algo parecido al elegirme para Slytherin, lo más extraño fue que el gorro dudo mucho sobre a donde enviarlo, además, decía no conocer su verdadero linaje. Me acerqué a él y le dije;

Buenos días. Me sentaré aquí. Si te molesta o no me da lo mismo.

Dije con total normalidad, y sentándome frente a él abrí mi libro. Observé al mirarlo que estaba usando un libro de la biblioteca, y hablándole en un susurro, le dije,

El gorro dijo que la muerte estaba en tus venas…¿Por qué te sigue la muerte?

Dije, mirándolo a los ojos. Parecía un chico extraño y se veía tan alejado del resto como yo lo hacía. Pero en cambio sus ropas se verían baratas y de mala calidad, ¿A caso sería un mestizo? ¿Un asqueroso sangre sucia? Lo miré unos segundos esperando una respuesta de él antes de comenzar a leer mi libro.

Después de la primera clase, el aburrido Alexander caminaba tranquilamente mientras se mordía el labio con alevosía  pensando que cosa podía hacer en el descanso… luego de un par de segundos meditando, el joven decidió ordenarle a su animado murciélago lo siguiente-. Nergal jejejejeje-. Risas enfermas-.busca aquel que la muerte lo ama y guíame a ese pobre diablo-. El sucio murciélago al escuchar las ordenes de su oscuro señor, inmediatamente se pone a volar tratando se percibir la esencia de aquel joven que a Alexander le había llamado la atención…

Después de un par de minutos ambos llegan a la biblioteca donde el joven mago pudo divisar a su objetivo sentado junto a una tétrica joven-. ¿Riddle? Jajajajaja esto se pone interesante, muy interesante-. Dice con una sonrisa de oreja a oreja mientras se acerca a la mesa en donde ellos estaban…

-.Te he estado buscando falso perro de Hufflepuff-. Le dice con una voz fría, oscura pero de alguna manera excitada, a la vez que su murciélago se posa en su hombro, luego cambia la mirada hacia Samantha-. Es un honor conocer a una hija profana de los Riddle-. Sonríe-. Por lo que se, nuestras familias en el pasado colaboraron… especialmente en el área de experimentación-. Dice con un tono pervertido al mismo tiempo que le hace una pequeña reverencia a Samantha.- he venido aquí con la esperanza de encontrar amiguitos-. Expresa con una voz sínica y antipática-. Para poder hacer travesuras a las escorias de esta academia-. Termina con un tono depravado, lamiéndose los labios a la vez que observaba animado a ambos jovenes.

Escuché atentamente a la mujer que me hablaba y levanté la vista. No conocía su nombre, pero si la había visto en Slytherin…un linaje lleno de sangre, ¿No? Debía ser de alguien interesante, pues todo el mundo se alejaba de ella. Escuché sus palabras y saludé de igual modo;

-Buen día –Cuando me habló en un susurro no pude evitar sorprenderme, y le pregunté - ¿Y por qué te importa tanto que la muerte sea mi amiga? ¿A caso estás interesada en eso? –

Pregunte con una sonrisa astuta. Parece que la mujer se veía interesada en mi…característica. Me pregunté en qué sentido sería que estaría interesada. Cuando vi al niño que vino, aquél cuyo linaje era el de la muerte también me vi sorprendido por su reacción y le respondí;

-¿Y acaso tú te crees muy orgulloso por ser uno de la mierda de Ravenclaw? La muerte me sigue tanto a mí, como a ti, como a ella. Para la muerte no somos extraños. Además, te vez tan pobre como yo. No sé si serás un puto mestizo o una sangre sucia, pero la sangre de mis padres era tan pura que haría temblar a los perros de Hogwards. A menos que planees morir, no me vuelvas a decir perro de esta casa del zorrillo de mierda, pues no me representa en absoluto. –Dije con voz fría, pero también baja, para no llamar la atención.

Cuando escuché con atención las palabras del niño, me mostré interesado en porqué le dijo Riddle… ¿No era acaso ese el apellido del antiguo Lord Voldemort? Tenía entendido que no tenía hijos…pero tenía una suposición de que podía ir esto. Luego escuché otra vez al niño y le dije;

-Las alianzas siempre son importantes, pero si demuestras tus verdaderas intenciones todos sospecharán de la corrupción mágica en ti y te buscarán. Escuché que eres descendiente del ángel de la muerte, no sé quién será. Mis padres experimentaron con miles de almas de muggles y fueron asesinados a sangre fría por estos en Norteamerica, en mí queda desarrollar y proseguir su búsqueda para hacer al mago perfecto, así que a menos que tengáis una razón para ser mis aliados no los escucharé. –

Dije con severidad en un susurro. Temía que cualquiera nos pudiera escuchar con magia, por lo que quería hablar en susurros. Observando a todos mis alrededores para asegurarme que no estuviéramos siendo escuchados.

Samantha miró sonreír al joven. Ella no le sonrió, no tenía por qué hacerlo. Pero decidió ser franca y le respondió en un susurro;

Necesito toda la gente con sed de poder y más allá que quiera seguirme. Sean de Hufflepuff  o Griffindor, cualquiera me da igual mientras pueda cumplir mis objetivos.

Dije con voz baja y ojos brillantes. Debía convertirme en la mortífaga más fuerte de todos, y así, en el futuro, podría liberar a todos mis padres. Pero debía partir por algo, y eso era hacer más aliados de los que teníamos. Observé al nuevo que llegaba. Era otro que le había interesado contactar…la situación le estaba sonriendo en su favor. Observó a aquél llamado Alexander Mengele, recordaba su nombre cuando lo habían dicho, así como el de quién estaba sentado frente a ella. Samantha respondió con voz fría y baja;

No soy quién para llamarme digna de tener la sangre del señor oscuro, pero si para servir en su nombre. No sé nada de tu familia, Alexander, pero si compartes las mismas ‘’creencias’’ que yo podremos ser aliados con facilidad, al igual, según veo, que Richard. Richard, mi familia siempre ha buscado la forma de hacer a los magos más poderosos sin poner las trabas de magia que posee el ministerio. Solos no podemos hacer nada, pero juntos podremos averiguar e investigar todo lo que queramos en este lugar. Juntos podemos desarmar a las casas desde adentro, así como a todos nuestros enemigos. Si nos aliamos, seremos más fuertes, a solas fracasaremos.

Dije, en un susurro. Debía tener mucho cuidado con lo que nombraba o decía, pues no quería tener problemas, y menos que tan pronto se dieran cuenta de mis verdaderas intenciones….debía sacar y averiguar todo lo que podía de Hogwards, y como una alumna normal era la mejor opción que tenía para hacer.

-. Jajajajajajajajaja me encantas jajajajajajaja me encantas, me encantas niño violado por la sagrada muerte-. Alexander reía en voz baja, saliva expulsaba de su boca, sus ojos se expandieron como si estuviese bajo los efectos de algún alucinógeno, todas estas sensaciones pasaban mientras escuchaba las respuestas de aquel joven de harapientos ropajes-. Si, si, si realmente mi abuelo tenía razón de este lugar, sabía que podría encontrar gente cortada por la misma guadaña purulenta-. Le sonríe a ambos, para luego con una enorme sonrisa hacer una pequeña reverencia-. Mi nombre es Alexander Mengele, hijo del glorioso ángel de la muerte de  Auschwitz Josef Mengele será un honor compartir vuestros objetivos mi querida Riddle y así poder cumplir el pacto que mi familia tiene con vuestra gente hace ya tiempo atras, aunque me duele un poco que no sepas de aquello-. Se levanta de la reverencia para luego continuar-. Además por mi parte solo quiero venganza de aquellos que vieron con malos ojos el trabajo de mi familia y obviamente seguir con el trabajo de mi padre… perpetuar la pureza de la sangre-. Sonríe-. Espero que nos llevemos bien-. Le guiña un ojos a ambos jovenes.

Arrugué la frente otra vez. Aquél niño llamado Alexander era demasiado quisquilloso con su forma de hablar, así que probablemente nos traería más de algún problema en el futuro. Los miré y me presenté de igual modo;

-Mi padre fue Frank Olson, líder del proyecto MK Ultra de la CIA norteamericana, experimentando con humanos para conseguir pociones asombrosas que no solamente con magia, sino que también con química pudieran ser muchísimo más poderosas que lo normal. Además estaban buscando la generación de un suero único capaz de fortalecer a los verdaderos magos, para la creación del supermago y su inmortalidad. Mi familia fue asesinada y solo yo quedé sin nada, por eso me veis así. Si lo que dice Alexander es cierto, y lo que dice Samantha también, entonces tenemos objetivos en común. Supongo que no estará nada de malo tener aliados. –

Dije, después de mirarlos, observando el libro, buscando hasta finalmente encontrar un hechizo que me atraía la atención. Los miré a todos y les dije;

-En este libro hay cosas bastante interesantes…tu deberías sacar uno de estos libros, Alexander, aprender conjuros de combate te servirá bastante. En mi caso me es muy difícil reproducir algunos, pero creo que lo podré hacer bien. ¿Saben por casualidad cuál es el mejor lugar para practicar conjuros? Pues o si no creo que este tipo de conjuros solo lo podré practicar a solas aquí….-

Dije, mirándolos, preocupado, pensando en lo que estaba leyendo.

Samantha recordó con su mente uno de los conjuro que sus padres usaban muchas veces para hablar con ellos en el más absoluto silencio sin que nadie los escuchara, y sacando su varita de entre sus ropas, cerró los ojos, concentrándose. Es un conjuro que jamás había practicado, y esta sería la primera vez que lo hacía, podría hacer algo bien, o algo muy malo, se concentró, y luego pronuncio;

Orate

Y luego de eso, los tres sintieron una especie de canal entre ellos, una pequeña conexión. Samantha los miró a los ojos, y pensando las palabras, todos pudieron escuchar como si ella estuviera hablando;

La magia que he usado ha funcionado tal cual como lo estaba esperando. El conjuro ‘’Orate’’ nos permite hablar entre nosotros sin que nadie más escuche. Te recomiendo Alexander hacer como hago yo y Richard, saca un libro y ponlo en la mesa. Si todos tenemos un libro en la mesa parecerá que estamos estudiando y no hablando. Si estuviéramos mirándonos entre nosotros sin ninguna explicación la gente comenzará a sospechar.

Luego de eso tomo un pequeño descanso mental de hablar tanto, y escuchó con atención las palabras de Richard, para luego responderle a la pregunta que anteriormente había hecho Alexander;

Mis padres no son descendientes de Riddle ni parientes de él, mis padres fueron mortífagos muy importantes que estuvieron trabajando con Lord Voldemort. Ellos, en honor al señor oscuro me pusieron este apellido, dejando su apellido atrás. Mis padres fueron llevados a Azkaban, y yo quedé a cargo de toda la fortuna familiar. Me entristece que dos magos de sangre pura hayan muerto por aquellos malditos muggles, Richard. Estaré feliz de participar en tu venganza en contra de ellos en el futuro. Me gustaría investigar en el futuro sobre el método de inmortalidad de los horrocruxes….pero por ahora quiero aprender a desintegrar cosas. En eso me especializaré. Me gustaría que me dijeran en que se especializarán, y también les recomiendo aprender el conjuro que acabo de usar, así, a la larga no tendrán problemas para avanzar en nuevos conjuros.

Dije, finalmente. Ahora estaba mucho más tranquila. Había dominado un nuevo conjuro, y esto ya me permitiría hacer mucho mejor mis planes futuros.

-.mmmmmmmmmm...- piensa tranquilamente al escuchar las palabras de Samantha-.y yo que me anime al saber que habría una probabilidad de poder haber encontrado a un descendiente directo… fuuu-. Suspira-.  Quería examinar al menos una vez, una muestra de sangre de la familia maldita-. Pone una expresión como si realmente estuviera triste y decepcionado, como si alguien bien cercano hubiese fallecido-. En fin!-. Se recupera de golpe mostrando una seria sonrisa-. Me interesa demasiado  tu propuesta de aprender a usar a Orate, sería una aplicación bien entretenida para interrogar a nuestros compañeros de casas jajajaja-. Se lame el dedo, al pensar el placer que le causaría torturar a un sangre sucia-. ¿Y mi especialidad? Bueno me quiero dedicar al uso de enfermedades, infecciones, maldiciones en pocas palabras seguir  con la tradición familiar… de hecho tengo conocimiento de una poderosa maldición, pero la última vez que trate de usarlo casi pierdo mi mano jejejejeje el nombre de aquel sensual maleficio es Dartho-. Expresa de forma despreocupada, sonriendo al recordar que casi pierde su mano por una gangrena mágica, mientras saca su libro sobre maldiciones...

Me sorprendí ante el conjuro que ocupaba Samantha. Realmente era espectacular ver como para ella era extremadamente fácil hacer un conjuro de ese estilo. Escuché las palabras de todos atentamente, parecíamos un grupo complejo y podríamos hacer buenos trabajos a largo plazo, sobre todo si Samantha tenía recursos para poder financiar todos nuestros planes. Yo miré el libro y les señalé;

-Yo en este libro he encontrado muchos conjuros que nos podrán servir. Está el conjuro Sectum, que provoca un corte, está  Sectusempra o Sectumsempra, que provoca miles de cortes al objetivo, Jinx, que crea un rayo que atraviesa a la víctima, Religio, cadenas que atan con fuerzas y Penetro que lanza una aguja o espada que atraviesa al oponente. Sectusembra está prohibido su uso, y en realidad recomendaría extrema precaución con todo el resto de estas artes mágicas. Les digo, mantengan esto en privado, y cuidado con estos conjuros, pues son extremadamente poderosos. Yo intentaré ver si puedo perfeccionar el uso del resto de los conjuros que hicimos hoy en clases. –

Dije, para luego concentrarme y practicar el conjuro de levitación con el libro que tenía frente a mí. Lamentablemente conseguí el mismo resultado de la mañana, no parecía haber ninguna mejoría por ahora. Por otro lado, el conjuro de fuego fallo lastimosamente otra vez.

Arrugué levemente las frente mientras "leía" mi libro, y le respondí a Alexander mediante nuestro canal; Quizás no sea descendiente directo, pero seré su sombra y terminaré lo que él empezó, de eso no dudes. Luego realmente me puse a estudiar, debía tener las mejores calificaciones y dejar atrás a todos esos sucios muggles y hijitos del bien. Nuestra doctrina debía regir de una vez por todas.

Quizás no sea descendiente directo, pero seré su sombra y terminaré lo que él empezó, de eso no dudes. 

-. Entonces si ese es el caso, te seguiré como la putrefacción sigue a un cadáver fresco-. Le responde a Samantha con un tono muy animado…

Al ver que todos estaban estudiando, el joven hechicero decide imitar a Richard y trata de dominar los hechizos que de forma patética fallo esta mañana.

Primero intentó con Wingardium Leviosa, pero desgraciadamente para él, nada sucedió-. Menuda mierda-. Suspira…

Luego Alexander saca de sus bolsillos una pequeña cajita de fosforo, al abrirla se podía apreciar un pequeño polluelo recién salido de su huevo-. Parece Nergal que usare tu alimento como experimento, después te buscare algo mejor-. Sonríe de forma sádica mientras posiciona al pobre polluelo, que pedía alimento, en una esquina de aquella larga mesa-.Incendo-. Expresa con una voz grave, en pocos segundos unas llamas cubren el débil cuerpo del pajarito, quemándolo hasta la medula-. ¡Excelente!-. Exclama de felicidad-. Primer experimento un éxito, conclusión-. Tose-. La piel de un recién nacido no es resistente a las llamas jajajajajaja-. Mira al moribundo pájaro, mientras humedece sus labios con su lengua-. Nergal, remátalo si quieres-. Se dirige a su murciélago, que feliz acepta arremetiendo contra el quemado polluelo-. Ahora respondiendo tu pregunta Richard, podríamos practicar en las afueras del bosque prohibido al anochecer-. Le dice tranquilamente mientras serenamente busca el mismo libro de maldiciones que tenía Richard en sus manos-. Aquí esta-. Lo saca de un estante cercano, se sienta y se pone a estudiar seriamente…

Asentí ante las palabras de mis compañeros. No pude evitar reírme al ver como Alexander mataba al pollito pero no era capaz de levantar una pluma. Otra vez, decidido a practicar mi magia, intenté mejorar mi conjuro de levitación, y finalmente logré levantar el libro sin problemas, levantándolo mucho más alto y levitándolo a mi gusto, finalmente había podido mejorar el conjuro. Sonreí, sintiéndome preparado para poder llevar mi magia de Incendio adelante, ya que era la única que no había podido lograr hasta ahora, aparte de pequeñas llamas. Me concentré, y nuevamente me preparé, pero luego, cuando intenté lanzar la llama con mi varita, fallo nuevamente, siendo incapaz de lograr hacer el conjuro que estaba buscando. Miré a mis compañeros y les dije;

-Aparentemente no soy muy bueno con el conjuro de fuego. Mi especialidad realmente son las Artes Oscuras, por lo que estos conjuros me cuestan bastante, si estuviera practicando maldiciones…sería mucho más divertido y fácil. Me gustaría bastante aprender la negromancia, y sobre todo, buscar las pociones perdidas de mis padres, pero para eso tendremos que atacar directamente la CIA en el futuro. Con respecto a lo que dices, Alexander, creo que sería una buena idea, pero primero tenemos que tener el número de conjuros suficientes para poder ocultarnos, no me gustaría que me expulsaran en el primer año, antes de lograr sacar toda la información necesaria. –

Dije, suspirando. Por ahora buscar las cosas de mis padres se veía difícil, pero sabía que en el futuro sería un mago lo suficientemente poderoso como para hacer temblar el mundo, así que ahora debía concentrarme en eso.

En la tarde, luego de la aburridísima clase de Astronomía, volví a la biblioteca, conjunto a mi cuaderno, preparándome para sacar algún libro de astronomía. Encontré casi inmediatamente un libro llamado ‘’Enciclopedia Astronómica’’ y al revisarlo, encontré básicamente todas las respuestas que necesitaba para mi tarea. Las anoté sin problemas y luego cerré el libro, no tenía muchas intenciones de perder el tiempo el resto del día, por lo que luego de eso me iría a los patios de Hogwards, con la intención de buscar materiales, para en caso de que los necesitara en el futuro, solo los tuviera que usar.

Me dirigí a la biblioteca a estudiar un poco para adelantarme a las siguientes clases y no ir tan rezagada pues los estrepitosos fracasos que había tenido ese día no habían sido moco de trol.

Cuando llegue vi que había una Slytherin, creo que se apellidaba Riddle y había leído que era una antigua familia de magos oscuros así que mejor no acercarse demasiado, también había uno de mi casa; esa mirada no me gusta ni un pelo….me dije a mi misma.

escucho las palabras que dice el muchacho de mirada siniestra:

-he venido aquí con la esperanza de encontrar amiguitos-. Expresa con una voz sínica y antipática-. Para poder hacer travesuras a las escorias de esta academia-. Después miro a un chico que parece que esta algo asustando con la situación que se le presenta.

Saco mi varita por si acaso.

-que yo sepa, no hemos venido a Hogwarts para cometer actos malvados, compañeros.-dije en alto para que los tres me escuchasen.

-.ohhhhhh!-. Exclama calmadamente Alexander al escuchar la voz de su compañera de casa-. Parece que alguien no tiene sentido de humor-. Le contesta con una voz sarcástica, llena de malestar por haberlo interrumpido en sus estudios sobre magia oscura, luego con serenidad cierra el libro que estaba leyendo, se para y con una mirada que irradiaba corrupción le dice con un tono pervertido -. Pero si eso fuese cierto, querida mia-. Sonríe-. ¿No sabes que meterse en asuntos ajenos conlleva generalmente a un trágico final? Jejejeje-. Ríe de forma insidiosa, Cambiando su mirada pervertida a una fría y vacía, mientras se muerde con alevosía su labio inferior haciéndola sangrar…

El chico de mirada perversa me miro de esa forma tan fría, en estos casos como había dicho el sombrero seleccionador sentía la enorme necesidad de defender al chico de Hufflepuff.

-no son tan ajenos ya que tu y yo somos de la misma casa, Alexander. Si haces algo a ese chico quitaran puntos a Ravenclaw y lo siento por estropearte las “travesuras” a lo que llamas escorias pero mi mente no me permite dejarte ir de rositas….estas advertido-dije seriamente a mi compañero de casa intentando intimidarlo aunque manteniendo la varita baja.

Llevábamos ya largo rato hablando entre Alexander yo y Samantha cuando una nueva niña apareció. No pude evitar sonreír, ¿A caso tendríamos la primera candidata para nuestros experimentos? Ah…que bien, pero debíamos actuar con cuidado. Sonreí y le dije;

-Creo que deberías escuchar a Alexander, él es una persona de lo más normal, al igual que Samantha, estábamos hablando con normalidad cuando tú proferiste amenazas contra uno de mis amigos, hacer una amenaza contra uno de mis amigos es hacer una amenaza contra todos nosotros. Deberías tener más cuidado con lo que haces…pues realmente meterse en conversaciones ajenas es algo de mala clase. –

Dije con una amplia sonrisa. Me pregunto si creería mis palabras, no habían sonado con mucha convicción, pero esperaba convencerla, después de todo no tenía ningún motivo por el cuál desconfiar…Luego me levanté, y mirando a mis compañeros con una sonrisa me fui a la clase de Astronomía.

Miré a mis compañeros a través de nuestro canal y les dije;

-Creo que ella será un problema. Ciertamente tu actuación siempre atrae personas indeseadas, Alexander. Necesitaremos tener mejor vigilados a tus compañeros. Creo que es hora de irnos. Reunámonos después de Astronomía en el jardín, así aprovechamos de buscar materiales entre todos que nos puedan servir en el futuro, nos vemos más tarde. –

Dije en nuestro canal, para luego irme del lugar con tranquilidad. Había hecho buenos aliados, por lo que ahora podía estar un poco más tranquilo en aquél lugar.