Partida Rol por web

Al entrar en la clase veis como un enano está sentado en una silla en la mesa del profesor, está rodeado de libros, al veros se coloca bien las gafas y de una especie de salto baja de la silla para subirse a un atril, donde parece más alto y así consigue veros a todos

- Bienvenidos a la primera clase de Encantamientos, yo seré vuestro profesor en esta clase, mi nombre es Filius Flitwitck, pero vosotros me llamareis profesor Flitwick, para quienes no lo sepan soy el jefe de la casa Ravenclaw- os mira uno por unos, sonriendo a algunos de la casa Ravenclaw- Sois muchos, pero acomodaos como podais, no os agrupeis, dejaros espacio, no querréis herir a vuestros compañeros. El primer hechizo que daremos será Wingardium leviosa, ¿alguien sabe decirme para que sirve este hechizo? 

Muy bien, repitan conmigo "Wingardium leviosa", sí, así, ahora mientras lo dicen agiten sus varitas y golpeen a la misma vez.

(2º mitad de la clase)

- Bien chicos, es suficiente, ahora prestad atención, el siguiente hechizo que daremos hoy será incendio, ¿alguien sabria decirme otro hechizo parecido a incendio?

In-cen-di-o, es la forma correcta para lanzar un hechizo, este hechizo que crea unas grandes llamas capaz de quemar, es también muy utilizado en herboligía, así que prestad atención y mover la varita así- el profesor mueve la varita lentamente, después lo hace rapidamente diciendo incencio, quemando una hoja de papel en la papelera, echa agua para sofocar las llamas- Dejenme ver como lo hacen

Arcturus decidió que se estaba mas calentito en la cama.

Entré en clase de encantamientos y solo vi a un chico rubio, de la casa de Gryffindor si no recordaba mal. Estaba leyendo tranquilamente sus libros, y para no sentarme sola me senté en el pupitre con él. Me quedé observándolo un rato, y al ver que no hablaba le empecé a dar conversación

- Uhm.. ¿nervioso por tu primera clase?

 Llegue luego de ver a dos chicos que estaban ahí, a uno no lo conocía pero la chica había venido en el mismo vagón que yo y por lo menos la conocía algo. Buenos días Mérida como estas?. Miro al chico y le tiendo una mano. Hola como estas soy Matthew. 

 Llegaba una gran mochila pesada con muchos libros, se notaba en mi rostro que me pesaba pero no me importaba por lo que llegue a un asiento y deje las cosas ahí. Primero clase.

 Veo al profesor que entra y escucho sus palabras aquellas que me hace sonreír al saber que es el jefe de mi casa, intentaba buscar algun libro para la clase pero me había olvidado de que no teniamos por lo que la pregunta del wingardium leviosa se me pasa y miro al profesor. Es fácil. Sacó mi varita y aclaro la garganta. Wingardium Leviosa. Y sigo los pasos del profesor para notar como hace efecto.

Segunda parte.

 Luego de todo me quedo callado para volver al nuevo Hechizo esta vez era incendio, miro al profesor escuchando todo lo que decía de este. Incendio. Pero no salía nada esta vez, parecía que estaba frustrado por algo. No me sale profesor. Luego de eso el profesor pregunta otra cosa respecto al incendio y intento pensar un poco.

 Profesor puede ser Lacarnum Inflamarae solo que este invoca una flama?. Y me quedo mirando a sus ojos 

Me despierto a duras penas dispuesta a asistir a la primera clase, pero me doy cuenta que se hace tarde. Me alisto rápidamente y corro hacia el aula de Encantamientos donde llego a tiempo con mucha suerte. Ya estaba la mayoría de mis compañeros por lo que tomo asiento y saco mi libro. 

Luego de seguir con mucho cuidado los pasos del profesor, el primer hechizo me sale con facilidad. Sin embargo, no logro hacer el segundo.

Por la mañana me desperté con la luz del día, y me levanté ansiosa por ir a mi primera clase. Sù me saludó con un chillido y la acaricié antes de salir de la habitación. Me vestí con el uniforme y corrí a clase. Ya había allí unos cuantos chicos, entre ellos dos chicos de mi casa que había conocido el día anterior.

- Buenos días a todos, me llamo Janelle Rose, encantada - dije encaminándome a un asiento cerca de los chicos que ya conocía. Era mejor estar cerca de gente que conocía por si tenía alguna duda.

Pronto llegó el profesor y me gustó mucho como daba la clase. Siempre me habían gustado los encantamientos y esta era la mejor oportunidad para aprender. Empezamos con una pregunta que nos formuló el profesor y luego seguimos con un sencillo encantamiento. Practicamos el movimiento de varita y luego lo intentamos por nuestra parte.

Me concentré y formulé el hechizo - Wingardium leviosa. El hechizo salió bien y contenta, miré el resultado.

~~

(2ª mitad)

Cuando terminamos con el Wingardium leviosa, seguimos con otro conjuro del que había oído hablar: incendio. Practicamos durante un rato la pronunciación del hechizo. Con atención, vi como el profesor pronunciaba el hechizo y quemaba el papel. Levanté mi varita y repetí lo que izo el profesor - incendio.

Unas llamas salieron de la varita y quemaron el papel que tenía delante. 

Me logré despertar en aquella mañana, y me puse todas las cosas para la clase, acariciando mi varita con una sonrisa. Solo me desperté gracias al recuerdo de las bocinas de los autos sonando bajo el puente, por lo que despertar en una cama era un buen cambio por ahora. Me duché y llegué a la clase con antelación, llevando mi antiguo y roto libro a la clase. Una vez allí intenté participar lo más posible. A pesar de ser pobre quería intentar responder a la perfección. Lamentablemente no sabía para que sirviera aquél hechizo, pero creía poder retratarlo con facilidad. Si el profesor me elegía respondería;

-No conozco aquél hechizo, profesor, pero creo ser capaz de retratarlo. –

Dije, para luego concentrar mi energía en mi varita, y usar ‘’ Wingardium Leviosa’’. Este funcionaría con éxito y facilidad para mí, pues realmente no era un conjuro tan difícil. Nuevamente cuando intentó explicar el conjuro incendio quise practicar con gran voluntad, pues me gustaba la idea de usar aquél conjuro de incendio. Cuando me preguntó y si respondía le diría;

-Es un conjuro de fuego, profesor. –

Dije, para luego intentar hacer el hechizo, pero este me falló, saliendo solo una pequeña llama de mi varita, pero no el hechizo como debió haber sucedido. Me faltaba más práctica para lograrlo.

Al llegar a clases, el joven hechicero de alguna forma le agradece a su querido murciélago por haberlo despertado  en la mañana-. Hoy te daré unas ricas ratas cuando esta clase termine, mi querido Nergal-. Le susurra a su mascota que se encontraba escondido en su capucha.

Al sentarse en un rincón de la sala, Alexander comienza a observar cada uno de sus compañeros y en especial al profesor-. Me gustaría diseccionarlo-. Piensa sonriendo…

Cuando el profesor hace la primera pregunta, Alexander sabía la respuesta pero encontraba una pérdida de tiempo contestarla, ademas que estaba más concentrado en maldecir su nula habilidad en lanzar hechizos…

Segunda parte:

Al pasar los minutos el pálido mago, estaba más focalizado en mirar a sus compañeros que en prestar atención en clases, ya que encontraba más entretenido observar a sus pares, para ver si encontraba a alguien interesante para experimentar y si el destino lo quiere encontrar a alguien con quien compartir sus ideas de su retorcida cabeza.

Me había quedado dormida y además no sabia donde estaba mi primera clase, así que en conclusión, llegue tarde.

Cuando aparecí por la puerta ya había unos cuantos de mi curso en las gradas de la clase atendiendo al profesor que era bastante bajito un…enano o un gnomo, esto cada vez se pone mas interesante pensé para mi misma.

Esperaba que por lo menos no me saliera tan mal la cosa con las preguntas en clase y los ejercicios prácticos, por que me habían dicho que trajera la varita por algo y el nombre de la clase me daba a entender que se haría magia de verdad.

Me senté cerca de un chico aunque no salude por no interrumpir la clase.

Parecía que podía contestar a la pregunta del profesor fijándome un poco en el libro de hechizos que tenía delante y de hecho conteste lo correcto porque el profesor me sonrío de oreja a oreja.

Primero repetí el hechizo sin la varita y después hice el movimiento sin decir el hechizo, al final lo dije todo apuntando a la pluma que tenia delante para escribir y efectivamente levito para mi gran asombro.

(Segunda Parte)

Para el siguiente ejercicio había que hacer un hechizo en el que la varita soltaría unas grandes llamaradas y pensaba para mis adentros esto seguramente no lo consiga…

Pero aun así intente contestar la pregunta, claramente volví a mirar el libro de hechizos para ello pero esta vez no me salio también como esperaba y conteste incorrectamente.

Volví a repetir el ejercicio anterior que me había salido bastante bien, primero pronunciar el hechizo sin varita, después hacer el movimiento y por ultimo hacerlo todo a la vez, conclusión: algo de fuego salio pero a continuación recibí una explosión que me dejo la cara negra y tuve que limpiarme con un pañuelo que afortunadamente llevaba.

Mérida, llegó de las primeras. No le costaba despertase, y menos si le esperaba un día lleno de conocimientos sobre el mundo mágico. A primera hora estaba en clase.
Primero la explicación y luego las preguntas, Mérida estaba un poco nerviosa, sabía las respuestas, pero no sabía si podría contestarlas las primeras.
Con los hechizos sabía que no habría problemas, había practicado mucho en su dormitorio para no quedar en evidencia el primer día, así que tranquilamente escuchó la explicación y después los hizo.
No había sido su mejor clase, pero salió bastante contenta. Podría haber sido peor

Con mucha emoción Johan se dirigió a la sala para su primer materia. Ingresó al aula y saludó al profesor y al resto de sus compañeros para luego tomar asiento. Escuchó atentamente a las lecciones del profesor y en cuanto el mismo realizó su pregunta, el levantó la mano -Con el Hechizo Wingardium Leviosa podemos desafiar a la gravedad y elevar objetos y seres con nuestra magia-

Luego intentó realizar el mismo el hechizo y realizando los movimientos enseñados por el profesor dijo -Wingardium Leviosa- una sonrisa se dibujó en su rostro al ver que la pluma comenzó a elevarse.

Para la segunda parte, el chico tambien se encontraba concentrado sobre le profesor pero dudó a la hora de contestar la pregunta y varios de sus compañeros se adelantaron a el. -Tanto el Fiendfyre como el Lacarnum son conjuros tambien basados en fuego, pero con utilidades muy distintas-.

Luego de esto, apuntó su varita hacia una hoja de papel y dijo con voz firme -Incendio- La hoja se consumió completamente y Johan abrazó con fuerzas a Connor que estaba a su lado -Lo hice, lo hice!-

Samantha estaba sonriendo en sus sueños mientras usaba su poderosa magia para desintegrar cosas, se imaginaba desintegrando las paredes de Azkaban y liberando a todos los antiguos compañeros de Lord Voldemort, mientras acababa con aquellos malditos magos que habían acabado su reino…pero entonces despertó. Miró la hora como pudo y poniéndose sus ropas, tomando su libro y su varita corrió a la clase, llegando segundos antes de que el profesor llegara. Se sentó con clase y se puso a atender la clase. Ella había tenido mucha suerte, quizás lo mejor en el futuro sería comprarse un despertador…logró levantar la mano con rapidez, y respondió técnicamente y con todo detalle al profesor, para luego, tomando su varita lanzar el conjuro. Lanzó el conjuro sobre su libro y este se elevó sin problemas. Ella sabía de qué se trataba todo el primer bloque, no era algo difícil. Tampoco lo hizo con todo su esfuerzo, pues ella no quería que el resto se interesara por cuanto ella sabía y podía hacer.

Este hechizo consiste en una fuerza que hace levitar los objetos y dejarlo momentáneamente en el aire. Parecido al levicorpus.

Dijo, al profesor al momento que le preguntara. Luego de seguir repasando ese conjuro durante la clase, Samantha escuchaba con atención sobre incendio, y sus ojos brillaron. El fuego era una forma de desintegración…pero ella quería buscar la desintegración perfecta. Intentó levantar la mano, pero no logró alcanzar a responder, pero si sabía bastante sobre el conjuro, pues realmente su nombre lo decía todo. Lamentablemente, al momento de practicarlo su concentración le falló, y no logró hacerlo, la vergüenza la rodeo, pensando cuantas veces tendría que seguirlo practicando fuera de ese lugar.

Llego a la clase cuando acababa de empezar, mi primer día y llego tarde con la camisa por fuera y sin peinar mi larga melena que parecía otra cosa, pero no mi pelo, estaba asqueroso y con unas ojeras increíbles. Escucho al profesor hacer una pregunta y yo con mi rapidez levanto la mano para responderla.

-Lo siento profesor, ¿Alguien tiene un peine?- Respondo sin pensármelo dos veces, me sentía muy mal por llegar así a clase.

Intento practicar el echizo Wingardium leviosa pero no me sale poder levitar la pluma que tenía delante, me era imposible, espero que el segundo hechizo que tengo que aprender sea mas fácil de practica. Intente hacer el hechizo incendio y unas chispas salieron de mi varita incendiando la pluma que tenía delante, ya estaba nervioso por que no levitaba, quemada estaba mejor. Después otra pregunta del profesor a la que no me digno ni a levantar la mano, no quería decir ninguna otra estupidez.

Permanezco atenta a las indicaciones del Profesor Flitwick.

- Para hacer levitar objetos. - respondo al Profesor.

- Wingardium Leviosa. - digo apuntando a la pluma la cual empieza a elevarse en el aire sin contratiempo.

Segunda Parte

Una vez superada la primera prueba me preparo para lo que parece ser una segunda tanda.

- Había un hechizo Flambus o algo parecido que era similar al Incendo. - respondo nuevamente.

- Incendo. - digo apuntando a un papel el cual prende perfectamente.

- Genial. - digo satisfecho conmigo misma al haber sacado ambos hechizos.

Me levante muy temprano en la mañana y luego de alimentar a Falcor, me puse el uniforme, cogí los libros y materiales necesarios para las clases de hoy y luego me puse en camino a la clase de encantamientos.

Una vez allí escuche atentamente la clase y respondí la pregunta del profesor sin dificultad, luego me puse a practicar el Wingardium Leviosa con éxito.

Tras una breve pausa intente usar el hechizo incendio pero no logre dominarlo, produciendo una pequeña explosión que el profesor pudo controlar con facilidad.

Luego de mi fracaso con el hechizo puse todo mi empeño en responder la siguiente pregunta del profesor.

Al terminar la clase me acerque al profesor - Profesor disculpe, pero podría mostrarme de nuevo ¿Cómo realizar el hechizo incendio?

Aquella mañana, Allison Kenneth se había despertado ansiosa por asistir a la que sería su primera clase del año en Hogwarts. Ataviada con su uniforme, el pelo bien cepillado, su varita, libros y útiles, parecía que volaba por las escaleras del castillo como una centella.

Se sentía impaciente y un poco nerviosa por como se desarrollaría la clase de Encantamientos, por ello, no tardó demasiado en llegar al aula y sentarse, esperando que la clase comenzase. -Buenos días a todos, mi nombre es Allison Kenneth. - dijo sonriente presentándose al resto de alumnos.  Ah... ¡Estoy deseando comenzar! 

- Buenos días profesor Flitwick. - Dije saludando al profesor de Encantamiento. - Provoca que los objetos leviten, ¿verdad? - contestó segura de sí misma.

Tras escuchar con atención la lección que tocaba, rápidamente y varita en mano se dispuso a practicar con el primer hechizo...

- Mm, veamos... ¡Wingardium Leviosa! - al toque de la varita, la hoja de papel que tenía como objetivo comenzó a flotar en el aire suavemente. Una sonrisa iluminó el rostro de la chica de Hufflepuff tras conseguir su propósito. -¡L-lo conseguí! - susurró mientras observaba el pequeño trozo de papel, suspendido en el aire.

Tras conseguir realizar el primer hechizo, Allison se preparó para intentar el segundo, Incendio; Su madre ya le había advertido hacía mucho, de que podía resultar peligroso si se te iba de las manos, pero si lograbas concentrarte no deberías tener problema alguno. 

Se relajó un momento, cerrando los ojos para imitar el movimiento que el profesor Flitwick les había mostrado. Allá voy...

- ¡¡ Incendio !! - exclamó apuntando con su varita, al momento de esta brotaron numerosas chispas anaranjadas, que enseguida formaron una pequeña columna de fuego, de color vivo, arrasando la hoja de papel, lamiendo con sus llamas la celulosa que en cuestión de segundos no era más que ceniza.

Aquel espectáculo era más impresionante al verse reflejado en el pelo anaranjado de la joven, que relucía con las llamas del hechizo Incendio. - Oh... -  Hasta ella misma se había quedado prendada ante el fuego. 

Cuando quiso contestar a la última pregunta de su profesor, se quedó con la respuesta en la punta de la lengua, creía saberlo, pero parecía que justo en ese instante se le había olvidado, ¡qué fallo!

Llego a clase con mis compañeros aunque en mi caso habia llegado un poco mas tarde que todos, tome asiento y tan solo escucho al profesor.

Me acuerdo que mi padre siempre me decia que sus primeros años fueron malos, yo estaba nervioso por esto.

Cuando pregunto acerca del primero hechizo estaba mirando a otro lado y no llegue a contestar a tiempo. A continuacion fue la practica. Eingardium Leviosa.

La pluma se elevo del pupitre y marque una sonrisa. El segundo hechizo era incendio y me quede callado a la hora de contestar aunque sabia la respuesta.

Incendio.Exclame pero no salio nada y espere a que la clase terminara.

Primer día - Primera clase - Encantamientos 1º año

Fue de los primeros en entrar pues había madrugado bastante aunque casi se pierde pues las escaleras eran algo caprichosas y no siempre terminabas donde querías llegar. Nada más entrar por aquellas puertas pudo ver como un señor bastante bajo aunque anciano sin duda se subía a un atril para comenzar a hablar sobre los encantamientos que se verían nada más comenzar el curso.

Tras las explicaciones, como apenas sabía de qué trataban aquellos encantamientos, decidió no levantar la mano por si metía la pata así que simplemente se dedicó a praticar los encantamientos. Apuntó a la pluma con su varita y pronunció lo más correcto posible (aunque con un leve acento ruso) - Wingardium Leviosa - Para terminar golpeando levemente aquel objeto a levitar. Extraordinariamente comenzó a mover aquella pluma como si de un leve papel movido por el viento se tratase. No pudo evitar que sus labios formaran una sonrisa más pronunciada que antes.

El segundo hechizo era algo más complicado, incendio, y según el profesor les podría valer para muchas cosas por lo que prestó la máxima atención posible debido a que nunca se sabe cuando lo vas a necesitar. Tampoco levantó la mano pues no tenía demasiada idea de esos encantamientos; su abuelo apenas le explicó las cosas básicas más que de materias algo más oscuras y tenebrosas. Movió la varita y pronunció lo mejor que pudo - Incendio - Para mover a continución la varita buscando algún resultado posible. Acto seguido de su varita salieron unas bastante voluminosas llamas chisporroteando e iluminando todo a su alrededor además de calentar el ambiente.

Al poco terminó la clase y se fue tal como entró, en silencio, de clase para no llegar tarde a la siguiente.

El profesor mira con desagrado que hayan falta un alumno de cada casa, revisa uno por uno vuestro trabajo, asintiendo cuando lo hacíais bien y corrigiendoos cuando lo haciais mal

El primer hechizo que daremos será Wingardium leviosa, ¿alguien sabe decirme para que sirve este hechizo? 

Artemis respondio la pregunta

- Muy bien, asi es, un punto para Gryffindor

¿alguien sabria decirme otro hechizo parecido a incendio?

Janelle fue quien respondio

- Si, exacto, un punto para Ravenclaw

- Parece que la mayoria han sabido hacer los hechizos correctamente, lamentablemente no todos han tenido tanta suerte

El profesor mueve la varita y empiezan a salir las clasificaciones delante vuestra