Partida Rol por web

Entro en el interior del aula sin apartar los ojos del profe estrellita y sin que la sonrisa desaparezca de mi rostro, mientras voy y me siento en lo alto de una de las mesas.

- Usted ya lo sabe, profesor Bane. De hecho, ya lo sabía antes de enviarnos en esta búsqueda. Flamel, Townsend, Rose y Darling son quienes hicieron esas runas. Son realmente unos magos muy poderosos, ¿no cree? Sobretodo para lograr todo eso sin necesidad de tener en su posesión la Estela de Raziel. Pero, ahora lo importante es que Allison y yo hemos superado su prueba, ¿no? ¿Cómo prefiere que le llamemos? ¿Maestro o mentor? ¿Cuál será su primera lección?

No tan rápido pequeña, en definitiva has salvado tu menoria, pero aún no te ganas el derecho de ser mi discipula. 

Necesito una última pieza del rompecabezas y esa es ¿Cuál de los cuatro fue el artífice de todo? Dicho en otras palabras quién les mostró a los demás como grabar las runas.

​Y para que veas que soy buen jugador, te voy a decir de quién sospecho.

Katherin Darling, si logran confirmar mis sospechas o traerme un nombre, entonces podrán llamarme maestro, hasta entonces buena suerte y descuiden, les doy mi palabra que no tocaré sus recuerdos.

- Excregu- ..  No importa. - al ver aparecer al profesor Bane, la pelirroja deja la conversación de los excregutos, viendo que habían logrado librarse de que el grupo que les estaba observando pudiera decirles nada. Siguiendo las instrucciones del mago, lo acompañaron hasta su despacho, dónde Merida se disponía a poner toda la carne sobre el asador.

Mientras su mejor amiga hablaba, Allison se situó a su lado, asintiendo, cruzándose de brazos mirando al hombre, buscando alguna reacción en sus gestos. Aunque, le dio curiosidad el libro azul que tenía sobre la mesa, que había cerrado en su presencia. ¿Qué estaría leyendo? Espera, ¿qué ha dicho..?

Pero al escuchar su respuesta, Allison frunció ligeramente el ceño. Bane no se daba por satisfecho todavía, quería el nombre de quién enseñó a los demás. Y sospechaba de Kat. La pelirroja miró a su amiga interrogante, desde luego el profesor estrellita era un hueso duro de roer.  Volvemos al principio, estupendo.. 

Mientras le voy hablando al profe estrellita, noto la cercanía de Allison, y la confianza que esto me aporta. Cuando él responde, no aparto mi mirada de Bane e incluso río ligeramente cuando me dice que no vaya tan rápido y que todavía falta una última tarea para ser su discípula.

- ¿Entonces prefiere maestro? - le digo divertida - No se preocupe, nos vamos a encargar de ello. - le respondo bajando de la mesa de un salto.

Esto lo tengo un poco más olvidado, pero creo recordar que tuvo algo que ver con las pesadillas de Kat, durante el almuerzo podemos volver a hablar con nuestras amigas de Ravenclaw.

- Será mejor, pues que nos pongamos a la obra, ¿no, maestro? - le respondo sin dejar de sonreir - Y será mejor que vaya pensando en como será nuestro entrenamiento, porque pronto volveremos con la respuesta. Como le dije, somos tenaces cual pequeños tejones. - río y, finalmente aparto la mirada de él para dirigirme a Allison - ¿Vamos? Empiezo a tener hambre.

Ya fuera de la clase, mientras recorremos las dos juntas los pasillos, me acerco a mi amiga.

- Está claro que quiere poner a prueba nuestra determinación. - río divertida - Pero lo que no sabe es que me encanta este juego. - miro a Allison con brillo en los ojos - Igual en lugar de brujita debería haberme hecho espía. - bromeo - ¿Qué te parece si ahora durante el almuerzo nos acercamos a hablar con Jane y Kat? Y de paso les informamos de todo lo que sabe el profe estrellita antes de que tengan que hablar con él.

Si no fuera porque la presencia del profesor Bane era lo suficiente imponente para relajarse, a la pelirroja le hubiera faltado tiempo para ponerse aplaudir a su mejor amiga. Por suerte, supo contenerse. Y cuando Merida le dijo de marcharse, asintió con confianza y esbozó una sonrisa.

Después de despedirse del profesor, y ya caminando por los pasillos, Allison dejó escapar un pequeño suspiro. - Uf, y tanto. - viendo que la presión no podía con Merida y al contrario, le daba más fuerza, la pelirroja la miró sonriendo cómplice. - Algo me dice que podrías con ambas carreras a la vez. - comentó realmente convencida de lo que se decía. - Me parece bien, tengo ganas de ver como acaba todo esto. Ah, has estado genial, por cierto. - añadió alzando un pulgar mientras le guiñaba el ojo a su compañera.

Al llegar al despacho de Bane, se encuentran con el profesor quien estaba de salida.

Que bueno verlos chicos, justo estaba por ir a buscarlos. Me alegra que hayan recordado nuestro compromiso. Buen pasen. - dice Bane con calma al tiempo que abre la puerta del despacho.

Bueno hablénme de ese hechizo que usan para grabar las runas. En verdad quiero entender como funciona y de donde lo sacaron.

Pasé con el resto adentro con el ceño fruncido. Aún estaba algo dubitativa. No es que el profesor Bane me cayera mal, pero habían ocurrido tantas cosas que quería ir con cuidado, por si acaso.

- Profesor, ¿porqué tanto interés en unas cuantas runas que investigaron unos alumnos de primero? Esto no puede ser sólo curiosidad, ¿verdad? - le pregunté con el ceño fruncido intentando no parecer grosera - ¿cual es la verdadera razón por la quiere saberlo? No dejo de pensar que como profesor debería saber algo sobre esto y está intentando pillarnos con algo.

Bane observa a Jane con una severidad absoluta y luego responde en tono glacial.

Aquí las preguntas las hago yo señorita Rose, aún no se ha ganado el derecho de cuestionar mis motivos. Pero ya que tiene curiosidad, le responderé.

Mi interés no está en las runas sino en quienes las usaron, pues he visto a magos mucho más versados y experimentados que el propio Kingsley Shackelbolt fallar al intentar grabar una sola de esas runas.

Y ni hablar de un círculo de contingencia de nueve puntos con la maestría que ustedes lo hicieron.

Ahora bien. - dice el profesor mientras clava su estela sobre un pergamino en blanco sobre el que empieza a aparecer un circulo de veintidós runas plateadas. - O me dicen cómo aprendieron a grabar las runas por su propia voluntad o me veré forzado a obtener ese conocimiento por las malas. - agrega Bane mientras se  desvanece para luego aparecee justo al lado de la puerta de su despacho, bloqueándoles el paso con la varita en la mano.

A Freddy no le caía bien Bane y, después de lo visto, aún le caía peor. Pero no quería dejarse amilanar por una amenaza como aquella.

- Usamos un conjuro que leímos en un viejo libro que pertenecía a mis padres - dijo Freddy tratando de parecer lo más sincero posible. - Supongo que somos más hábiles que toda esa gente que no lo consiguió - terminó con chulería.

Esperaba que esto último llamará más la atención que lo del falso libro de sus padres. Sabía que ellos le preguntarían primero antes de decirle nada a Bane, pero las mentiras podían ser muy peligrosas cuando había conjuros y pociones que permitían sacar la verdad.

Al ver semejante amenaza venida de aquel profesor Kat sudo frío, ¡¡¡Merida y Alison los habían engañado!!!. Sin aparentar miedo o solo turbarse ante la amenaza la Rubita inhaló aire despacio, exhaló tranquilamente, así un par de veces. Mientras hacia esto Freddy se había tirado un farol medio improvisado, a lo que Kat decidió darle coba:

-Es verdad. Yo y los demás aprendimos de ese viejo libro.

Se aclaró la garganta, notó que la tenia seca, sacó su varita y conjuro a un viejo vaso de bronce que tenia el Profesor en su mesa:

-Aguamenti.

Dicho esto un chorro de agua salio de la varita y lo lleno con el vital líquido. Una vez bebió el agua continuó:

-Si quiere saber la verdad, es esta: somos un grupo de niños que nos gusta investigar en nuestros ratos libres. Leemos libros raros, jugamos a la rayuela, volamos en nuestras escobas y sobre todo nos encanta aprender conjuros raros. Quizás nuestra pasión por el conocimiento sea por lo que seriamos "Talentosos", ¿no cree Profesor Bane?.

Esperaba que esta explicación calmara las pasiones inquisitivas del académico. También esperaba que Artemis y Jane aportarán con algo mas que solo una explicación a medias o podrían ser víctimas de uno de los trucos de Bane.

Al parecer sí. Y eso los hace peligrosos, aunque también los vuelve intersantes. 

​Ahora quiero que me demuestren que tan interesantes pueden llegar a ser, existen dos formas de romper el conjuro que he lanzado sobre esta habitación.

La primera mediante en uso de las runas adecuadas y la sesegunda es retirando  la estela de su posición actual.

Al llegar al despacho de Bane, todo parecía normal, al menos hasta que Jane encaró al mago, en ese momento Bane explotó y decidió atacar.

Rápidamente eché mano de la varita, mientras me ponía de pie y observaba toda la habitación buscando como poder crear una apertura en la defensa del profesor, sin éxito.

Luego Bane habló sobre sus runas y una chorrada sobre demostrar que tan interesantes eramos. Si una lucha buscaba una lucha iba a tener.

¿Profesor, en verdad quiere hacer esto? Somos cuatro contra uno lleva las de perder. - digo mientras intento ganar tiempo para terminar de reconocer las runas.

Algunas de ellas me eran muy familiares otras no tantas, con algo de suerte podría romper el círculo si tenía suficiente tiempo para actuar, aunque quizá sólo bastara con tomar la estúpida estela esa.

Así que de inmediato intento coger la extraña arma, pero mi mano pasa a través de ella como si fuera insustancial.

Buen intento Flamel pero sólo alguien con sangre Nefilim puede coger la estela dentro del círculo así que busca otro modo. - dice Bane con calma.

De un modo u otro voy a averiguar cuál de ustedes es el responsable de esas runas y por lo visto no eres tú. Hasta entonces pueden intentar lo que sea para salir de aquí. Les aseguro que todo fallará.

Pueden usar el Avada Kedabra si quieren, pero no lograrán ni siquiera hacerme sangrar la nariz, entiéndanlo mocosos, estamos en ligas muy diferentes, mientras yo me dedico a cazar demonios y exterminarlos, ustedes a duras penas se las apañan para sobrevivir a sus ataques.

Si Kronos lo quisiera ya estarían muertos, pero ese sobervivio archiduque sólo está jugando con ustedes, no son más que unos insectos que él puede aplastar con un dedo.

¡Vamos muéstrenme lo que valen o me largaré de aquí y los dejaré a su suerte! - grita Bane a todo pulmón, mientras se cruza de brazos.

Como Artemis falló buscar necesita dos turnos completos para descifrar las runas y uno más para desactivarlas.

Si se distrae debe volver a empezar.

Si van a atacar a Bane, él les va a devolver el golpe, si intentan persuadirlo, deben tener un buen argumento y una CD de 23, esta puede bajar de acuerdo a su argumentación.

Bane no va a actuar hasta el quinto asalto. Tienen toda la información de la escena. Espero sus tiradas y sus posts.

Tienen toda la información necesaria para resolver la situación.

Freddy no de daría por vencido fácilmente. Observó la habitación con cautela, aunque sabía que no tenía la suficiente experiencia con las runas para desactivarlas. Pero quizá pudiera descubrir algo que ayudase a sus amigos en esa circunstancias.

Aunque había escuchado al profesor decir que no podrían coger el cuchillo, lo intentó igualmente. Era un cabezota y, en ese momento, no se le ocurría que más hacer.

«Quizá podría podría persuadir al profesor de alguna forma» pensó mientras meditaba sus opciones.

Bane lo había dejado claro, los estaba poniendo a prueba. Kat mantenía la calma pues esto no era muy diferente a un asalto a navaja en su vecindario, se dedicó a darle una mirada por todo el lugar.

-Vamos profesor, amenacé si quiere pero no presuma por favor. Quien presume sólo deja al descubierto su propia debilidad.-dijo serena y sin intención de provocar al eufórico académico.

Se acercó a la estela de Raziel e intento tomarla como lo hiciera Freddy, también quería examinar la simbología del pergamino, quizás podría entender algo mejor la trampa en la que estaban metidos.

Cuando intentas coger la estela, sientes como si ésta estuviera hecha de agua y tus dedos la atraviesan sin poder asirla.

Por otro lado, logras percibir que la mirada en el rostro de Bane es de curiosidad y no de furia, es como si los estuviera poniendo a prueba. 

Incluso notas que la voz de Bane, pese a ser dura, no es amenazante.

Logras reconocer algunas runas, incluso algunas que no recuerdas haber visto nunca antes. Es como si las runas te contaran una historia.

Al mismo tiempo percibes que hay algo raro en el círculo creado por Bane, no sabes de qué se trata.

Sin embargo aunque las runas se te hacen muy familiares, te ds cuenta que no tienes los conocimientos necesarios para inhabilitarlas.