Partida Rol por web

Katherin se subio en su escoba, pero al verse suspendida en el aire le entró miedo y volvió a bajar de ella.  

Allen, Richard, Mérida, Gabriel y Clementine alzaron sus escobas, pero solo se quedaron suspendidos en el aire, no consiguieron que sus escobas se movieran.

Allison no se sabe muy bien que estaba haciendo, agarró la escoba pero hizo un giro, falto un centímetro para que la escoba golpeara a Drake en la cara, por suerte el joven tenía buenos reflejos y pudo agacharse a tiempo

Arietis, Johan, Artemis y Mathew se montaron en sus escobas y empezaron a dar vueltas, habían aprobado la clase, no necesitarían volver la proxima vez

Alexander, Aaron. James, Thomas y Samantha se quedaron mirando sus respectivas escobas, ni siquiera se habían movido del suelo cuando las llamaron

Stella se montó en la escoba pero puso mal el ángulo y fue a estrellarse contra el suelo, por suerte no estaba a una gran altura, por lo que no se hizo más que unos rasguños, su escoba que estaba nueva ahora tenia varios arañazos

Janelle al igual que Stella había acabado en el suelo, pero ella si había conseguido hacerse sangre, la piel de la rodilla estaba levantada

Después de que Drake se cayera de la escoba, la profesora dio por finalizada la clase, mandandolo a la enfermeria

- Los que no habéis aprobado os quiero aqui el próximo viernes una hora antes, los demás pueden venir a su hora

Doy dos vueltas más antes de perder el control de la escoba por lo que decido aterrizar antes de estrellarme.
 

Despues de dar unas vueltas mas, me siento cansado y decido bajar por lo menos esperaba ganar mas puntos.

Primera Parte

Buen día Jovenes, esta será su última clase de vuelo en la escuela Hogwarts, el ejercicio es simple deben der tres vueltas en su escoba alrededor del campo de Quidditch, quienes lo logren podrán realizar las pruebas para formar parte de los equipos de sus respectivas casas.

Segunda Parte

Aquellos que han completado con éxito el ejercicio y deseen ingresar al equipo de Quidditch de sus respectivas casas, por favor síganme.

Las pruebas consistiran en demostrar sus aptitudes para el Quidditch, por favor indíquenme en que posición desean jugar y sigan las siguientes indicaciones. - dice la profesora antes de empezar a explicar los requisitos de cada posición, los mismos que aparecen en las notas.

Primera parte

Convencido de sus habilidades con la escoba, el joven Townsend se subió a esta para dar las tres vueltas pensando que no tendría problemas, sin embargo, en la primera vuelta no dio controlado su escoba y se cayó de la misma a mitad de vuelo. Sin rendirse, Freddy volvió a montar y consiguió entonces realizar las tres vueltas, pero no sabía si podría hacer correctamente las pruebas de Quiddich después del fiasco con la primera vuelta.

Segunda parte

Aunque no tenía mucho interés en entrar en el equipo, su padre se sentiría decepcionado si no hacia las pruebas así que le pidió a la profesora hacer las pruebas de Buscador, sin embargo, no consiguió encontrar la snitch y tuvo que retirarse para dejar camino a otro. Cuando llegó a junto sus compañeros llevaba una sonrisa en la cara. Aunque estaba algo decepcionado de no haber podido realizar correctamente la prueba, estaba feliz de no haber sido seleccionado. Era una amalgama de contradicciones.

Primera Parte

¡Vamos Hellen! ¡Terminemos con un buen sabor de boca!

Me dije a mi misma tras colocarme sobre la escoba y empezar demasiado titubeante el vuelo, tanto que estoy a punto de caer de la escoba en varias ocasiones hasta que consigo hacerme con ella, momento en el que doy las otras dos vueltas sin ningún problema.

Segunda Parte

Al final había caído víctima de la curiosidad y no pude sino dirigirme junto a la profesora a las pruebas de los equipos e intentar realizar las pruebas para buscadora, básicamente para evitar que me sorprendieran cuando en verdad las realizara.

- Profesora, ya se que aún no estoy preparada, ¿pero puedo intentar las pruebas de buscadora?

Solicito preparada para encontrar la pequeña snitch y perseguirla, dando una imagen bastante buena teniendo en cuenta que usaba una sencilla Cometa 280, sencilla para cualquiera que quisiera prosperar en este juego, al menos hasta que en un determinado momento miro abajo y el vértigo consigue hacerme perder el sentido y caer de la escoba.

Bueno, finalmente ha llegado el momento que tanto esperaba. Las pruebas para el equipo de Quidditch.

Pero... ¿Y si no sale bien? ¿Y si meto la pata? Debido a los nervios, agarro con fuerza el palo de mi nueva Nimbus 2000. Pro favor, no me falles.

Cuando llega mi turno, tomo aire antes de ir a la zona de despegue y me acerca a Allison.

- Espero no meter la pata. - digo en voz baja a mi amiga.

Ha llegado el momento de la verdad. Me subo a la escoba para dar las vueltas al campo de Quidditch.

De momento la cosa va bien. Sentir una vez más la caricia del viento en mi piel, hace que los nervios desaparezcan y doy las vueltas alrededor del campo sin ningún problema en absoluto. Hasta el punto de que me permito hacer un par de barridos y algún looping. Ey, se trata de demostrar nuestras habilidades, ¿no?

Después de que la gente acabe de intentar dar las vueltas alrededor del campo, toca demostrar nuestras capacidades para el Quidditch.

- Entrenadora, quiero presentarme como la nueva buscadora de Hufflepuff. - digo con voz repleta de una confianza que, aún con el éxito de la prueba anterior no acabo de sentir del todo.

Vuelvo a montarme en la escoba y alzo el vuelo.

Debe ser cosa de los nervios, pero tardo horrores en poder localizar el snitch dorado. Pero, una vez lo logro, me lanzo a él, cruzando el aire a toda velocidad, como si fuera una flecha siendo disparada. Vuelo detrás de la pelota dorada, acercándome cada vez más. En una ocasión, casi choco contra los postes, pero consigo evitarlos a tiempo y utilizo la inercia para saltar de la escoba para atrapar la snitch dorada y volver a sentarme en mi escoba.

- ¡Sí! ¡Lo he logrado! - exclamo llena de alegría mientras vuelvo con mi escoba con los demás y la snitch en mi mano.

Primera Parte

Tras escuchar las indicaciones de la profesora me subo a mi escoba y realizo las tres vueltas alrededor del campo sn ninguna dificultad.

Creo que aprobe. ¿Verdad Profesora? - pregunto con calma mientras termino la tercera vuelta y aterrizo al lado de la profesora con algo de dificultad.

Ahora si me lo permite. Voy a pasar las pruebas de Quidditch. - digo mientras me dirijo al otro lado del campo.

Segunda Parte

Mientras espero mi turno para probarme como cazador o guardián observo a mis demás compañeros, cuando de pronto veo a Hellen precipitarse hacia el suelo.

¡¡¡Oh demonios no!!!! - gritó al tiempo que saco mi varita y apunto hacia ella. - ¡¡¡Wingardium Leviosa!!! - gritó a todo pulmón mientras logró detener la caída de Hellen y llevarla al suelo con tranquilidad, lugo me acerco a Hellen a toda velocidad.

¿Hellen estás bien? - pregunto preocupado mientras me siento a su lado. - Por favor, espérame aquí mientras pruebo suerte como cazador o guardián. - añado mientras me pongo de pie con algo de dificultad y subo de nuevo a mi escoba.

Aunque logro atrapar la quaffle con cierta dificultad, me lanzó como un rayo contra la portería designada, pero pierdo la quaffle a mitad de camino. - ¡¡¡Oh rayos!!! ¿Puedo probar suerte como guardián? - pregunto mientras desciendo cerca del examinador.

Tras algunos segundos de silencio el examinador me permite probar suerte de nuevo, así que subo de nuevo a mi escoba y me posiciono entre las porterías, pero fracaso aparatosamente al intentar bloquear los tres tiros por lo que soy descalificado de la prueba.

Artemis cansado por exceder el número de hechizos permitidos en el día.

¿Qué ha pasado?

Me preguntaba desorientada ya en el suelo. Hasta hace nada estaba a no se cuántos metros persiguiendo la snitch y de repente la cabeza me habia empezado a dar vueltas, ¿pero cómo había alcanzado el suelo? Entera y sin romperme nada, obviamente.

Entretanto escuché la voz de Artemis que me me preguntaba si estaba bien.

- Si...

Musité sin saber muy bien aún que había ocurrido, pero haciendome a la idea de que me había desmayado, caído de la escoba y que alguien me había salvado de romperme la cabeza contra el suelo, seguramente mi chico o la profesora.

En cualquier caso, no me había pasado nada, salvo la confirmación de que jamás podría ser buscadora pese al buen ojo que tenía para localizar la pequeña bola dorada. El vértigo que había sentido al mirar a mi alrededor me descartaría por siempre aquella opción.

Allison tomó una Barredora 5 de las que disponían en Hogwarts para aquellos que no tuvieran escoba propia. En su interior deseaba que no fuera la misma que le golpeó en la frente la última vez, y prestó atención a las indicaciones de la profesora Hooch. 

Respiró hondo y elevó la mano sobre la escoba. No me golpees en la cara.. Anda se buena... - ¡Arriba! - dijo casi temerosa, pero logró que la escoba obedeciera llegando a su mano como era de esperar. Algo más tranquila subió y comenzó el ejercicio, dio la primera vuelta sin muchos problemas... Pero no tuvo luego tanta suerte, y no fue capaz de continuar volando.  Ya me lo temía yo, pero seguro que si el colegio tuviera escobas menos destartaladas otro gallo cantaría... Creo. - Lo siento profesora Hooch. Pero será mejor que alguien como yo no se presente. ¡Suerte a los demás! -  

Algo desanimada bajó de la escoba y se apartó para dejar a los demás alumnos practicar. Mientras buscaba un sitio dónde poder animar a sus amigos mientras se presentaban a las pruebas de Quidditch. La pelirroja no llegó a pensar lo peligroso que podía llegar a ponerse, cuando vio la caída de Hellen se le encogió el corazón, por suerte Artemis estuvo atento.

Allison no quiso interrumpir el transcurso de las pruebas, pero una vez finalizaran se acercaría para asegurarse de que se encontraban bien. Una vez pasado el susto, se centró en animar a Merida, como su fan número uno. -¡Ánimo Merida! ¡Tú puedes! - vociferó la pelirroja, y tuvo que contenerse por las miradas desaprobatorias que recibía. Era emocionante ver a su amiga tras la snitch, aunque también hubo momentos en los que se le encogía el estómago por la peligrosidad del vuelo. Cómo esto sea algo normal, no llego a vieja a este paso...

Ya en la clase de vuelo Katherin se puso a hacer calistenia como en el colegio Muggle, tenia que tener todos sus musculos flojos y listos. Ya a la hora de montarse en la escoba se le puso la piel de gallina, francamente le aterraba volar, pero el ver a sus amigos disfrutando de lo lindo por cielos la hizo tragar saliva-¿que dirian de mi si me vieran llorando como una bebita llorona y mimada a tan solo unos centimetros en el aire?-Ya se imaginaba a sus compañeros burlandose de ella como en esas pesadillas.

No podia dejar que eso pasara, tomando la escoba que daba la escuela Katherin se montó en ella y despego como una bala, el estar en el aire la estaba mareando pero el ver a sus compañeros a bajo mirando hizo que se tragara el miedo como si fuera una escupida a medio hacer. La primera vuelta no fue tan dificil como esperaba, fue algo tranquila a pesar de que no parada de temblar en la escoba. La segunda tambien estuvo a pedir de boca pero no podia evitar sentir que queria vomitar. La tercera parecia que iba a ser lo mismo que las otras dos pero en eso noto que Jane habia llegado a la practica, feliz al verla Kat quito una mano de la escoba y saludo enfusiva gritando:

-Jane mira, estoy volando, estoy vola........

Sus palabras fueron paradas junto con ella por un arbol en que Katherin tuvo la mala suerte de estrellarse. La niña no supo mas, solo que se habia dado un buen golpe.

Tomo la escoba y mi primer intento es un gran fiasco, fracaso que no me importo del todo ya que estas clases de vuelo siempre las he considerado innecesarias. Pero si quería seguir avanzando tendría que aprobar esto.

Motivado por el anterior pensamiento, mi segundo intento es un éxito pero por cosas de la vida y pensamientos mundanos pierdo la concentración y fallo en la última vuelta.

Me bajo de la escoba y espero las instrucciones de la profesora para los ineficientes, como yo,  que hayan fallado esta prueba.

Primera parte

Por fin iban a ser las pruebas de quidditch, hacía tiempo que lo ansiaba. Con mi centella en mano salí afuera acompañada de mis compañeros. Justo cuando llegaba, oí a Katherin llamándome y miré arriba. 

- ¡Muy bien, Kat! ¡Vas muy... cuidado! - de pronto se dio un golpe y eché a correr hacia ella preocupada - ¿estás bien?

Cuando me aseguré de que estaba bien atendida, di deprisa las tres vueltas que nos dijo la profesora.

Segunda parte

Cuando terminé me acerqué a la profesora Hooch para seguirla. 

- A mi me gustaría jugar de buscadora, profesora - dije levantando la mano.

Después, monté en la escoba y comencé a buscar la snitch cuando me tocó. En un principio no conseguí encontrarlo por mucho que lo intenté, pero finalmente localicé un brillo dorado cerca del suelo. Me lancé rápidamente y lo perseguí durante unos segundos mientras ascendía hacia el cielo a una velocidad vertiginosa. Finalmente, alargué la mano y la conseguí atrapar.

Al bajar al suelo se lo enseñé a la profesora victoriosa. Después, fui a ver qué tal estaba Kat.

Durante la prueba de vuelo Kat estaba teniendo un excelente desempeño hasta que de pronto un árbol se cruzó en el camino de la joven Ravenclaw.

Ante lo ocurrido, la profesora Hooch y Jane se acercaron corriendo para ver cómo se encontraba la joven Ravenclaw.

Señorita Darling. ¿Se encuentra bien? - pregunta la profesora mientras revisa a Kat. - Debe tener más cuidado, ahora acompáñeme por favor. - dice la profesora mientras guia a Kat hasta una banca para luego retomar la dirección de la clase.

Señores, para evitar accidentes, deben mantenerse siempre alertas a su entorno, de lo contrario podrían sufrir serias lesiones. Ahora por favor continuemos.

Tras fallar en la prueba de Quidditch me dirijo hacia donde se encuentra Hellen para luego abandonar el campode Quidditch en compañía de ella.

Una vez fuera del campo abrazo a Hellen y la observo a los ojos

Al parecer no fui seleccionado, lástima, quizá el próximo año. - digo con algo de pena, mientras busco un árbol cercano bajo el cual podamos sentarnos

Casi me matas del susto. No vuelvas a hacerlo ¿Vale? No me gustaría que nada malo te pase. - digo mientras la guio hacia el árbol, para luego sentrame junto a ella bajo su sombra. - Estoy algo cansado ¿Te molesta si nos quedamos aquí por algunos minutos? Quiero descansar un rato mientras tu lees esto. - digo ofreciéndole un viejo trozo de papel doblado por la mitad, al tiempo que apoyo mi cabeza en su  hombro y cierro mis ojos.

Lo encontré mientras limpiaba mi habitación.

Aquel papel contenía una vieja nota de Sirius Black

14 de Agosto de 1973

Esta noche hay luna llena, Peter, James y yo nos colaremos hasta la casa de los gritos para acompañar a Remus, no es justo que nuestro amigo pase las noches de luna llena sólo debido a su enfermedad.

Estúpido Fenrir Greyback, si algún día me lo cruzo, le morderé la yugular y acabaré con su patética vida. Gracias a Dios, James, Peter y yo, descubrimos la forma de convertirnos en animagos y gracias a ello, Remus ya no  estará sólo durante la luna llena.

Espero que algún día alguien encuentre la forma de curarlo, aunque si eso sucede, nos va a quitar nuestra principal diversión nocturna, ese Remus es un verdadero loco cuando se transforma, ojalá y mostrará más a menudo ese lado de su personalidad, así nadie le andaría tocando las narices cada cinco minutos, aunque eso también sería una verdadera molestia, más para mi que para James, pues me impediría liarme a golpes con esos idiotas que tratan de pasarse de listos con uno de mis mejores amigos.

Sirius B.

Había recuperado la escoba entretanto iban realizando las pruebas, aunque para lo que me iba a servir sería mejor que la mandara a casa.

Al parecer me había recuperado al poco, pero me encontraba bastante desanimada por lo ocurrido y el fallo de Artemis tampoco me ayuda a pasar el mal trago.

- No lo hice a dredes, me mareé mientras volaba - intento excusarme mientras el recuerdo de lo ocurrido conseguía revolverme las tripas - Creo que tengo vértigo.

Deduzco apoyandome en el árbol junto a él y empezando a leer la nota.

- Parece de un diario de mi tío - indico antes de torcer el gesto - Ya sabía que era un animago no registrado y perteneció a Gryffindor - señalo los detalles que me habían llevado a esa conclusión -[/B]¿Pero esos Peter y James? ¿Sabes quiénes son?[/B]

Pregunto desconcertada.

Sé que no fue adrede, sólo que casi me dio un infarto cuando te vi caer, felizmente pude reaccionar a tiempo. Jejeje.

Supongo que se trata de James Potter y el mportífago Peter Petigrew. Pero es sólo una susposición. - contesto con calma mientras me dejo llevar por el sueño.

¿Podrías despertarme en una hora porfavor? - pregunto con voz melosa y somnolienta.

- Claro.

Respondo acomodándome y sacando el diario para pasar el tiempo, pues a pesar de todo aún debíamos esperar la evaluación de la profesora.