Partida Rol por web

Sin dudarlo, Freddy cargó contra Voldemort poniéndose delante de su familia. No permitiría que nada malo les sucediera aunque para ello tuviera que arrancarle la varita al mago tenebroso de sus manos.

Un resplandor verde te ciega y luego sientes como si la vida te abandonara, la maldición asesina cobra tu vida, mientras Voldemort ríe y lanza una segunda maldición asesina contra tu familia, la misma que rebota contra él reduciendolo a cenizas.

El frío abrazo de la muerte te envuelve, pero gracias a tu sacrificio tu familia vive.

Freddy sintió como poco a poco iba callendo en un sopor extraño. Aún así estaba feliz, había salvado a su familia y ahora podría descansar aunque sentía pena por no poder ayudar a sus amigos en la dura lucha que estaba por llegar.

Sentía como el frío y la oscuridad le envolvian...

De pronto una voz llama tu atención mientras sientes como el calor de la vida regresa a ti y toda la ilusión se destruye.

Muy pocos se atreven a hacer lo que hiciste, el autosacrificio por el bienestar de tu familia los doto de una protección muy poderosa, una que ni siquiera la más poderosa magia oscura podría vencer.

Este es uno de los aspectos más importantes del valor, pero aún te quedan dos pruebas por delante si quieres demostrar que eres digno del objeto que aquí se guarda.

Luego de las palabras del Fundador las dos puertas restantes aparecen ante ti.

Buen trabajo chico esta es una de las pruebas más difíciles. Si superaste ésta, las otras dos no lograrán detenerte. - dice el auror mientras pone su pesada mano en tu hombro.

Freddy asintió satisfecho. La imagen de su familia corriendo peligro le había dolido, pero había conseguido sobreponerse y superar la prueba. Esperaba que, como decía Godric, el resto de las pruebas fueran más sencillas.

- Sigamos, entonces - dijo mientras elegía la puerta azul.

Al cruzar la puerta puedes ver frente a tí un camino de baldosas rojas, a tu lado se encuentra Moody, quien lleva en sus manos una gran copa similar a un trofeo.

Toma esto chico, lo único que debes hacer para superar esta prueba es llevar esta copa desde aquí a la cima de aquella colina, pero recuerda esto, si en algún momento la copa sale del camino se romperá.

Y si por alguna razón dejas de sostenerla con ambas manos, también se romperá. - sentencia el auror con seriedad.

Buena suerte, la necesitarás.

Freddy sujetó la copa con cuidado y, decidido, tomó el camino hacía la cima de la colina. No sabía que sorpresa le depararía aquel camino, pero después de haber visto como moría su familia no creía que pudiera ser peor.

Mientras vas caminando notas que el sendero se eleva en el aire y luego ves a un cazador volando alto, de pronto una bludger lo golpea y el joven cae al suelo justo al lado del camino.

Es tu hermano esta gravemente herido. Dos sanadores se acercan y hablan sobre una transfusión de sangre, te ven y se acercan a ti.

Jovencito, tu hermano necesita sangre, sino la recibe pronto, morirá, no hay tiempo que perder.

Deja esa cosa y acompáñame.

Confiado, el joven Townsend siguió ascendiendo. Sabía que lo que acababa de ver no era más que una ilusión. Su hermano estaba a salvo de todo mal y él debía completar esta misión para ayudar a sus amigos.

Mientras continúas, uno de los sanadores grita:

- Ya es tarde, el chico ha muerto - mientras tu te alejas a paso calmo y la copa empieza a llenarse de un líquido rojo.

Dentro de tí una idea surge, dejaste morir a Roy, pero debías hacerlo para asegurar el futuro del planeta.

Sientes un terrible dolor en el pecho pero continúas adelante. Luego de dar unos pasos notas que ya no tienes 12, sino 28.

Un montón de recuerdos llegan a tu cabeza, entre ellos tu boda con  Daphne y el nacimiento de tu hijo, el pequeño Roy, a quién bautizaste en honor a tu hermano fallecido.

De pronto mientras disfrutan de un día de campo, tu ye alejas a buscar leña y un mago tenebriso ataca, Daphne queda herida de muerte y el pequeño Roy yace sollozante a su lado, el mago tenebroso apunta su varita hacia él.

Freddy se sentía compungido por todo lo que estaba viviendo. Sabía que nada de eso era real, pero dentro de él había un sentimiento contradictorio. "¿Es real o no?" pensaba a cada paso.

A pesar de todo, continuaba. Con un peso enorme en el corazón, pero de forma continua hacia la cima.

Mientras avanzas, escuchas como el mago tenebroso lanza la maldición crucio a tu hijo quien grita de dolor al tiempo que empiezas a llorar.

Tus lágrimas caen al interior de la copa y esta se vuelve más pesada. Algunos metros más adelante puedes ver una habitación  de hospital.

En la puerta de la misma se encuentra Artemis, al igual que tu con unos 30 años aproximadamente, su rostro presenta lagunas cicatrices, propias de quién ha dedicado su vida a cazar magos tenebrosos.

- Tranquilo Freddy, ya verás que lo voy a encontrar y cuando lo haga, Azkaban será el menor de sus problemas, lo haré pagar por lo que le hizo a Daphne y a mi ahijado, te lo aseguro. Ese bastardo no se me escapará. - dice el auror mientras abandona la escena.

Luego la escena cambia, te ves a ti mismo leyendo el periódico y una noticia te hace estallar en furia. Arrojas tu tasa de cafe al suelo y el diario hacia el camino el cual pasa volando frente a ti 

RENOMBRADO AUROR ARTEMIS FLAMEL MUERTO EN EL CUMPLIMIENTO DE SU DEBER. MAGO TENEBROSO ANDRÉ LOCKHART GRAVEMENTE HERIDO. SE CREE QUE NO DURARÁ MÁS DE UNA NOCHE.

Luego el camino da una curva y justo en la esquina notas una cama de hospital, en su historial se lee André Lockhart. Lo tienes a tiro de varita, sólo debes soltar la copa y podrás acabar con el maldito que dejó en coma a tu esposa y a tu hijo y le arrebato la vida a tu mejor amigo.

El sujet a duras penas respira, se nota que Artemis no le mostró la más mínima compasión.

Freddy sujetó fuertemente la copa y continúo su camino. El mago tenebroso moriría con o sin su ayuda y no necesitaba facilitarle las cosas. Tenía una misión que cumplir y, aunque el dolor por la perdida de su mejor amigo le corroía, debía completarlo. Por él y por los demás que habían muerto durante este largo trecho.

A los pies de la colina se te aparece Kronos y súbitamente todo cambia, el cielo se torna rojo y el suelo parece un lodazal.

Lo haces bien mocoso, pero ya es suficiente, entrégame esa copa ahora y protegeré a tus seres queridos de todo lo que has visto aquí.

Pues debes saber que todas estas visiones no son meras ilusiones, son cosas que en verda pasaran, pero yo puedo evitarlo.

Yo tengo el poder de destruir la bludger que matará a tu hermano y eliminar al mago tenebroso que lastimará a tu familia, yo soy un demonio todo poderoso, sólo debes olvidarte de esta tomta gesta y darme esa ridícula copa. - dice Kronos tendiendo su mano hacia ti.

Un par de segundos después llega Moody y se para a tu lado.

Continúa yo lo entretengo. - dice el auror mientras se interpone entre el demonio y tu al tiempo que los espíritus de tus seres queridos se paran a su lado.

Algo te dice que la presencia demoniaca ante ti es muy real.

Freddy continúo su camino, ignorando a Kronos. No importaba si lo que decía era cierto o no. Lo importante era que si el demonio conseguía su objetivo todo el mundo sufriría, e indudablemente su familia también.

Si el destino llevaba a que todo eso sucediera, él mismo se encargaría de enfrentarse a ello, sin la ayuda de un ser oscuro que le confundiera. Ahora debía llegar al final del camino.

Cuando llegas a la cima de la colina encuentras un pequeño altar, tan pronto colocas la copa allí, un potente resplandor inunda el lugar forzando a Kronos a retirarse.

Sólo te resta una prueba y es la más simple de todas, debes enfrentar tu mayor temor, ve cachorro y ccumple tu destino.

Freddy asintió y traspasó el umbral de la última puerta. No sabía que le depararía el futuro, pero fuera lo que fuera, lo afrontaría con valor, como le habían enseñado sus compañeros.

Al cruzar la última puerta, te encuentras cara a cara con los dos demonios que alguna vez te habían paralizado de miedo, ellos al verte se burlan de ti.

- Mira es el niñato llorón. - dice el demonio que enfrentaste durante la aparición de Kronos.

- Sí no hice más que decirle "Hola" y se hizo en los pantalones.