Partida Rol por web

Al llegar al segundo sótano, Amalek los guía por una serie de corredores abandonados, casi ruinosos.

Tras casi quince minutos de marcha llegaron a una vieja habitación abandonada.

- Mi señor este es el lugar, dentro hay una gran cantidad de doxys, esas pestes muerden fuerte, pero mis huestes están a su disposición mi señor. Sólo deme la orden e iniciaremos el ataque. - dice Amalek mientras hace una reverencia.
 

-.Ataquen… quiero que tus esbirros se apoderen de la primera línea… nosotros nos encargaremos de la retaguardia-. Digo feliz, mientras saco mi vieja y ruin varita-.Pero deja algunos incapacitados… más tarde quiero hacer unos pequeños experimentos-. Mi lengua pasa por el cuerpo de aquel artilugio  mágico...

-.Sectum-. son las palabras elegidas para iniciar con este pequeño calentamiento… 

Aquibel convoca a seis diablillos quienes se lanzan al ataque con él a la cabeza, las doxys al notar su presencia hacen lo propio y aunque son más pequeñas que los diablillos, sus mordidas son muy peligrosas.

En cuestión de segundos el cuarto se vuelve un torbellino de criaturas voladoras tratando de matarse las unas a las otras.

Bueno, si es una cuestión de mantener a algunos vivos...

Petríficus totalus- es el hechizo más evidente en este caso.

Malditas pestes debemos acabar con ellas antes que nos caigan encima.

Apunto mi varita a la Doxy más cercana y ataco - Sectum

Aunque el hechizo sale bien, no le atino a la condenada criatura que se lanza contra mi en busca de venganza.

El ataque de los esbirros de Akibel demuestra ser poco eficiente para detener a las Doxys quienes incluso llegan a matar a uno de los diablillos dejando mal herido a otro.

Por su parte las doxys hasta ahora no habían perdido a una sola de las suyas. Sin embargo, la reyerta recien empezaba pues las ocho doxys que no estaban enzarzadas en combate contra los esbirros de Akibel se lanzaron contra ustedes.

Tres de ellas atacan a Alexander, otras tres a Samantha y las dos restantes a Richard.

Akibel al notar su error tactico, decide retroceder y convocar a otros seis diablillos, para que se unan a la reyerta.

El mordisco me arranca un gesto de rabia y decido pasar a opciones menos útiles para el futuro.

Apunto al primero que pillo a mano y lanzo el hechizo Sectum. Sin embargo la precipitación hace que pierda un poco de mi habilidad y acabo por fallar el hechizo.

-.mmmmmm…-. Me quedo pensando mientras observo el espectáculo con una enorme sonrisa en la cara-. Esto es interesante-. Me digo a mi mismo mientras percibo como 3 de esas asquerosas sabandijas se acercan con la intención de atacar-.Petrificus Totalus -. Digo tres veces apuntando a cada uno de mis adversarios, con la esperanza de que al menos dos de ellos se queden inmóviles…

Al ver el resultado de mi anterior acción, una enorme sonrisa es dibujada en mi rostro mientras  invoco Incendio, ansioso por ver en directo como el fuego carbonizará el cuerpo de estas alimañas, sin olvidar los bellos gritos que estas lanzarán al aire, maldiciendo su suerte mientras las ascuas queman sus pequeños cuerpos-.jajajajajja-. comienzo a reír psicóticamente, fascinado como el fuego sale de mi vara…

Los refuerzos invocados por Akibel parecen nivelar un poco la batalla, pero aún así los doxys siguen dominando el aire, lo que empieza a acobardar a los diablillos que empiezan a retroceder.

En cuanto Akibel se da cuenta de que es lo que sucede con sus esbirros decide lanzar una violenta amenaza.

¡Todo aquel que huya sufrirá un destino peor que la muerte a mis manos, así que luchen inútiles o conocerán mi cólera! - brama Akibel levantando nuevamente la moral de sus huestes quienes empiezan a pelear con un salvajismo aún mayor que el inicial. Al parecer, el miedo que sienten hacia su caudillo es mayor que el que les infunden las doxys.

Las doxys, ante la segunda arremetida de los diablillos, dejan de reír y empiezan a combatir con fodas sus fuerzas, incluso algunas de las doxys que se habían lanzado contra ustedes se  ven forzadas a retroceder para ayudar a sus hermanas.

"Malditas plagas. ¿Cómo se atreven a morderme?" 

Alexander si tienes algún otro truco bajo la manga, será mejor que lo uses ahora. Si esto se prolonga demasiado, los idiotas de los profesores notaran nuestra ausencia y enviaran a alguien a buscarnos. Si eso sucede, todo se irá al diablo.

Sectum. - digo mientras apunto mi varita hacia una de las doxys y la parto en dos.

Me quito de encima casi todos los bichos y logro quedarme solo con uno, trato de apuntar pero las prisas hacen que ni siquiera atine.

Somos unos monstruos de la puta naturaleza.
 

 -.Tranquila mi profana dama-. Digo animado mientras sigo disparando con mi varita-.si no podemos con esto, utilizando nuestras propias habilidades, no seremos dignos para la bendición del oscuro ¿No lo creen?-. Sonrió apuntado incendio a otra asquerosa criatura-. Pero me encantaría que tú, mi querida Samantha, te concentres en petrificar a toda estas mierdas para rematarlos con más facilidad y asi poder terminar con esto antes que comiencen las clases-. La miro mientras sonrió tranquilamente...

Con cada segundo que pasaba, el combate se volvía más encarnizado.

Las  doxys, estám intentando matarlos y los diablillos a duras penas pueden contenerlas, la velocidad superior de las doxys les juegan en contra y por si fuera poco, uno de los suyos ha caído.

Richard está inconsciente y muy mal herido, van a tener que llevarlo a la enfermería o tratar sus heridas ustedes mismos. Sin importar lo que decidan, deben actuar pronto, pues de lo contrario podría incluso llegar a morir.
 

Akibel se lanza a la batalla, pero falla en su arremetida, pues la doxy que intentaba atacar lo evadió sin dificultad.

Sin embargo, los esbirros de Akibel siguieron a su amo en su feroz carg, logrando despedazar con total sadismo a tres doxys, una de las cuales perdió la cabeza entre las fauces de un diablillo, el mismo que luego cayo al suelo inerte cuando otra doxy le desgarro el cuello de una dentellada, haciendo manar ingentes cantidades de sangre negra de la vil criatura.

Sin embargo, las bajas de ese siniestro valet aéreo no terminaron allí pues otras tres tres doxys cobraron su cuota, lanzando furiosas dentelladas contra los diablillos, arramcándole el rostro a uno y desangrando a otros dos hasta morir.

-.Ohhhhh-. Digo sereno al ver como los Doxys nos patean el trasero-.interesante, interesante…-. Pienso mientras pongo una de mis manos en mi barbilla observando, con una enorme sonrisa, este carnivoro espectáculo -. Amalek… ven a nuestra posición con el máximo número de esbirros posibles y prepárate para el combate… quiero que hagas un ataque sorpresa... ademas, trae hiervas medicinales... te dejare jugar con unos de mis aliados-. Le comunico a mí otro diablillo, haciendo valer mi pacto-.ahora bien-. Preparo mi varita para mi siguiente sortilegio mientras miro a Richard tirado en el suelo-.Señor Olson…-. Me mantengo en mi posición, disfrutando del caos que producen las agujas ilusorias que he convocado-.Espero que tenga la decencia de no morir en este inmundo lugar… piense lo siguiente… si llegara a caer, su cadáver estará a disposición de mis estudios y eso no sería muy bueno para su dignidad ¿no lo cree? Recuerde, además, que su alma está condenada a servir a Bucon por el resto de la eternidad, por ende vera todo lo que hare en mi tiempo libre... asi que le pido cordialmente que resista... si es que me puede escuchar claro jejejejeje-. Hago una sonrisa mórbida mientras lamo la punta de mi varita al pensar que tipo de nuevos experimento se podrían hacer con un cadáver fresco… 

La batalla se está tornando en nuestra contra y tener a Alexander diciendome lo que pretende profanar mi cadaver si esto sale mal no ayuda a concentrarse.

Con compañeros como estos la misión será mucho más dificil.

Recuerda cómo acabó tu padre por jugar a lo que no debía- le recuerdo

Tendría más suerte pidiendo ayuda a Potter que con este de compañero.