Partida Rol por web

Le das ahora lanza el hechizo a ver si sale, siempre puede fallar el conjuro.

Entonces fue cuando Allison se dio cuenta de lo que aquel baile extraño de los dos diablillos podía significar. Nada bueno. Pero peor fue el hecho de que la varita de Janelle saliera volando y estuviera a merced de aquellos viles seres. Había que actuar deprisa.  Ahora encima se ponen a volar, genial...

- ¡No dejéis que esos dos sigan danzando! - espetó mientras enarbolaba su varita contra uno de los diablillos bailarines. - ¡¡Diffindo!! - gritó al tiempo que realizaba un giro de muñeca contra el diablillo (nº5) provocando que el aire de su alrededor se volviera en contra del desdichado ser, provocándole cortes. 

Tras su hechizo, la pelirroja se apresuró a alcanzar a Janelle para ayudarle a recuperar cuanto antes su varita. - ¡Deprisa no dejes que te quiten tu varita Janelle! - dijo nerviosa por su compañera, mientras vigilaba que ningún bicho se acercase demasiado, dispuesta a lanzarles otro Flipendo en toda la cara si se atrevían.

- Voy - contesté con la respiración agitada a Allison.

Corriendo como una loca para coger la varita antes de que lo cogieran los diablillos, miré de reojo preocupada a los dos que habían su baile.

- Detened a esos que están bailando antes de que invoquen a más diablillos o tendremos problemas. Buen, hechizo, Allison, sigue con el Diffindo - la felicité.

Miré el arco que describía la varita e intenté cogerlo de un salto.

Pues no, el 17  de dominio ya incluye tu modificador de hechizos y la sinergia aplica sólo al daño y a mejorar la posibilidad de aprender el hechizo, una vez aprendido ya no la usas para lanzarlo.

Ok ignoro la sinergía, pero aún así está golpeado. Con la práctica ya todo va a ir quedando en claro con los bonificadores, por ahora revisa el Off allí lo explico más detallado.

Cuando Mathew y Allison interrumpieron la danza de los dos diablillos que permanecían sin participar en el combate los otros tres entraron en pánico pues sabían muy bien lo que eso implicaba, la ayuda que tanto esperaban no llegaría así que decidieron actuar conforme a su cobarde naturaleza y salir huyendo hacia el bosque a  toda velocidad, dejando tras de sí a su compañero petrificado.

Al parecer esta vez los jóvenes magos habían logrado imponerse frente a la adversidad. 

Tan pronto Janelle recupero su varita, los chicos se pusieron en marcha hacia el castillo antes de que esas cosas volvieran, pues ya había llegado la hora del almuerzo y con ella el toque de queda. Así que raudos como el viento los siete amigos ingresaron al castillo y tomaron asiento en sus respectivas mesas.

Era un dia frio y todos estaban agusto en el castillo con chocolate caliente, todos menos Kat quien ahora practicaba con un arbol sus hechizos de Defensa contra artes oscuras. Habia pintado un blanco con un gis naranja y en el trataba de acertar sus hechizos de defenza. Despues de varias horas habia finalmente dado en el blanco varias veces con el hechizo Expeliarmus, iba a ponerse a practicar el Gladii pluvia cuando vió de reojo algo moviendose en la superficie tranquila del lago, era algo pegajoso y largo, como un tentaculo. 

Sin perder mas tiempo y guiada por la curiosidad Kat con Varita en mano fue hacia donde habia visto el fenomeno para saber que rayos habia visto.

Notas que casi en la orilla se encuentra lo que parece ser la parte delantera de la quilla de uno de los botes de la escuela, pero en este momento te resulta imposible sacarlo por el hielo que cubre la superficie del lago.

Sin embargo, con un poco de ayuda quizá puedas traerlo hasta la orilla.

Al terminar la clase de encantamientos, me dirigí hacia el lago para practicar algunos hechizos que vi en el libro de Blake.

Aunque los tres hechizos tenían cierto grado de complejidad, estaba seguro que lograría dominarlos luego de un par de intentos, al menos dos de ellos.

El primero de ellos, un encantamiento defensivo, "Sanctorum Repellum", el segundo se llamaba "Iratze", un hechizo sencillo pero con infinidad de usos y el tercero un hechizo elemental "Eldruin"

Veamos como va esto. "Sanctorum Repellum" - digo tras agitar mi varita, pero el hechizo resulta un completo fiasco. Sin embargo, no dejo que eso me desanime y pruebo una segunda vez, con el mismo resultado.

Ni modo, ya sabía que esto podía pasar, probaré el Iratze. 

Tras aclarar mi mente, agito mi varita y digo - ¡Iratze! - tras lo cual mi varita empieza a emitir un destello plateado el cual me permite hacer un dibujo en el aire, el mismo que mantiene su forma por unos cuantos segundos para luego desvanecerse. Al fin había logrado dar con el hechizo necesario para grabar runas mágicas, ahora tenía que encontrar un pergamino de runas, seguro habría alguno en la biblioteca.

Genial, salió a la primera. Ojalá y tenga igual suerte con el otro. 

¡Eldruin! - grito enérgico mientras agito mi varita y apunto a un árbol cercano al tiempo que un pequeño rayo de escarcha sale de la punta de mi varita congelando la corteza del árbol por unos cuantos segundos antes de que el hielo empiece a disiparse.

Ahora sí diablillos, llegó la hora de ajustar cuentas. - sentencio con un tono firme y decidido, mientras guardo mi varita en la túnica y me siento a la orilla del lago a descansar.

Tras terminar las clases, Allison se dirigió hacia el lago como le había indicado el chico durante el desayuno. Al llegar, encontró a Artemis y a los demás, mientras este parecía practicar unos hechizos que nunca había visto antes. -¡Hola chicos! - Saludó a todos con la mano. 

Se sentó sobre el suelo juntando las rodillas mientras lo observaba con atención intentando aprender los movimientos de muñeca del joven. Se sorprendió mucho al ver los resultados del último, casi conteniendo una exclamación de sorpresa. ¡Hielo! ¡Qué bonito!

Cuando el chico terminó, aprovechó para preguntarle. - ¿Qué hacen esos hechizos Artemis? Sanctorum.. uhm reve- ..¿revellum? - preguntó con curiosidad mientras se frotaba la nariz con el pulgar, y añadía animada. - ¡Y el otro Iratze! ¿Los aprendiste durante las vacaciones? - añadió esbozando una sonrisa recordando la carta del chico. ¡La de hechizos y cosas que le quedaban por aprender!

Hola Allison, estos hechizos los estuve estudiando durante mis vacaciones. El Sanctorum Repellum es una versión menors del patronus, se supone que crea una burbuja de energía mágica que actúa como escudo.

En teoría es una barrera infranqueable contra cualquier criatura maligna, pero tiene un pequeño defecto, su resistencia y duración dependen de la energía del mago que la crea, por lo que si el mago que crea la barrera no es lo suficientemente fuerte, esta se vendrá abajo con facilidad, además el mago requiere de toda su concentración para mantener la barrera activa, es casi como un último refugio cuyo único objeto es ganar tiempo hasta que llegue la ayuda. Según el libro, el Sanctorum se fortalece con cada lanzamiento adicional, por lo que mientras más magos lo usen más resistirá la barrera.

El Irzate es un hechizo simple que te permite grabar runas mágicas sobre cualquier superficie, este hechizo no tiene utilidad por si sólo, pero si conoces las runas adecuadas, sólo digamos que sus posibilidades son ilimitadas.

Con el Irzate puedes grabar runas incluso en el aire.

Y Eldruin es un hechizo ofensivo, te permite lanzar un rayo de escarcha que no causa daño alguno a seres de corazón puro, pero es capaz de congelar hasta los huesos a una criatura maligna. 

Pero lo que quería mostrarte era como lanzar el hechizo "Exordio". Comenzaremos en cuanto estén listos. - digo poniéndome de pie.

-Aah.. Repellum. - repite la joven al darse cuenta de su error, mientras asiente seguido escuchando la explicación de Artemis. - ¡Parecen muy útiles sin duda! Aunque no entiendo mucho sobre runas, el refugio personal me parece una gran idea que todos deberíamos intentar aprender... Por lo que pueda ocurrir... - musitó la última frase algo más bajo, casi poniendo cara de preocupación, aunque solo duró un par de segundos pues rápidamente la joven se recompuso y sacudió la cabeza poniéndose en pie mientras sonreía. 

- Muy bien.. Entonces quiero probarlo... Vale.. Respira hondo y... - tomó una bocanada de aire mientras sacaba su varita de la manga de la túnica. - ¡¡Sanctorum Repellum!! -  y con un giro de muñeca y para sorpresa de la pelirroja una esfera luminosa envolvió su pequeño cuerpo por completo. Provocando que esta diera un brinco casi incrédula de haberlo logrado, recordó las palabras de Artemis y con algunas sacudidas de su varita intentó detener el hechizo para no cansarse demasiado. - ¡I-increíble! - añadió mirando su varita y luego a Artemis y los demás. - ¡Venga ahora el siguiente..! Mm, ¡iratze! - al momento unas lineas plateadas surgieron del extremo de la madera, con un giro de la muñeca la niña dibujó su propio nombre en el aire y soltó una risita encantadora al ver que funcionaba. - Aunque no tengo mucha idea sobre runas, pero seguro que será útil en el futuro. Entonces... Sólo queda el hechizo de hielo.. - intentando concentrarse nuevamente se puso seria y apuntó al mismo árbol que había hecho su amigo anteriormente. - ¡Eldruin..! - pronunció Allison, pero nada pareció suceder. Sacudió la varita un poco, y se encogió de hombros dándose por vencida.

- Bueno, parece que lo mío es el fuego.. ¿Exordio? - comentó rascándose la nuca y se apresuró a preguntar mientras se volvía para prestarle atención al chico castaño, era divertido aprender tantas cosas en un día, echaba de menos eso después de las largas vacaciones. - ¡Cuéntanos más! - añadió sonriente.

¿Recuerdas cuando nos atacaron los diablillos por primera vez? En aquella ocasión yo usé este hechizo. - digo  mientras seńalo una página del libro de Blake.

Este hechizo te permite crear proyectiles de fuego sagrado. ¡Vamos inténtalo!

Asi como todos los que Artemis invito al lago a practicar sus hechizos Katherin vino corriendo como alma se lleva el Diablo. Ella saludo a todos los presentes y se acerco a Artemis mientras le decia:

-Me alegra verte despues de tanto tiempo ¿como estuvieron tus vacaciones?-Luego de escuchar la respuesta de Artemis continuó-Creo que pasare de las pruebas de Quiddich, por "Ya sabes", creo que me concentrare en la hechiceria.

Dicho esto espero a que su amigo explicara las magias que queria enseñarles, Kat jamás habia oido de tales hechizos pero se moria por practicarlos. Rapidamente saco su varita y empezó con:

-Sanctorum Repellum....

Habia hecho el hechizo como le indico Artemis pero en vez de un hechizo protector solo obtuvo ese molesto sonido de trompetilla que hacia su varita cada vez que fallaba un hechizo. Kat gruño molesta con este gesto caracteristico de su varita y mejor paso a intentar el hechizo de grabado runico, apuntando a un arbo cercano conjuro nuevamente:

-Iratze....

Pero nuevamente el sonido de trompetilla sono de la varita, a lo que Kat casi la hizo azotar la varita al piso de la frustración. Mejor dejo este para luego y se concentro en uno que le gusto bastante, un hechizo de hielo, ella siempre habia querido lanzar magia de hielo, como la temible reina helada de los cuentos, esa que siempre secuestraba principes por diversión. Apunto nuevamente al arbor que escogio de blanco antes y conjuró:

-Eldruin....

Solo volvio a sonar ese molesto sonido de trompetilla. Molesta Kat agito la varita en el aire y la amenazo diciendole:

-Oyeme, ya estoy harta de que te burles de mi cada vez que fallo un conjuro. Si no lo hacemos bien a la siguiente te aseguro que te usare como leña para chimenea ¿entiendes?-La varita no dijo nada, pero por el enfriamiento de la madera en su mano Kat sentia que el instrumento habia recibido el mensaje, sonriente Kat dijo-Buena niña, intentemos de nuevo.

Kat apunto otra vez al mismo arbol y conjuro:

-Eldruin....

Esta vez una rafaga de aire helado y escarcha volo hacia el arbol dejando estampado un manchón de hielo en este. Kat se puso a brincar de alegria, por fin se acercaba a su sueño de ser una bruja de hielo, es mas, a una princesa de Hielo, solo necesitaba una corona magica que la volviera loca y ya esta.

Cuando su amigo mencionó el incidente con los diablillos, la niña tuvo que esforzarse por recordar, en aquel momento apenas pudo pensar con claridad pero si que era cierto que Artemis había usado algún tipo de hechizo que no conocía. Exordio... Mm, creo que sí me suena...

- Creo que sí que recuerdo algo así, aunque si te soy sincera apenas pude fijarme ni preguntar, ¡uf de sólo pensarlo se me pone la piel de gallina! - comentó mientras enterraba su cara en la bufanda, reprimiendo un escalofrío, pero ahora estaban a salvo, ¡e incluso iban a aprender a defenderse en condiciones! - ¡Vale! ¡Voy a probar! - dijo sintiéndose motivada tras las palabras de Artemis, su entusiasmo era contagioso. Se separo unos pasos de su amigo, y volvió a apuntar hacia el árbol, intentando concentrarse... Proyectiles de fuego sagrado, suena como muy imponente, ¡va yo puedo hacerlo!

- ¡Exordio! - exclamó y aunque notó como unas chispitas intentaban brotar de la punta de su varita, al final no sucedió nada extraordinario. La pelirroja puso pucheritos con los labios y se giró hacia el chico de Gryffindor. - Cachis, no me sale. ¿Podrías enseñarme como mover la mano? Quizás fallo con el juego de muñeca... - comentó mientras extendía su brazo hasta el joven, empuñando la varita.

Al observar a Allison, le muestro con detenimiento el movimiento de muñeca paraq ue logre completar el conjuro en su siguiente intento.

Debes sostener un poco más fuerte la varita, innténtalo una vez más y luego quisiero volver a intentar el Sanctorum Repellum, quizá con tres varitas logremos crear una barrera bastante consistente. ¿Están de acuerdo chicas? - pregunto animadamente.

Tan pronto Allison realiza el conjuro me paro junto a mis amigas y repito la operación. - "Esta vez tiene que funcionar." - pienso mientras sostengo la varita en alto y recito el conjuro.

Sanctorum Repellum - "Genial, funciono"

Tras terminar la clase de Encantamientos, me fui a mi habitación para coger los libros y coger algunos dulces para comer mientras practicábamos los hechizos. Sù estaba dormitando en su percha y cuando entré me miró algo somnolienta. Agitó las alas y pió llamando mi atención.

- Vamos, Sù, me voy al lago, ¿quieres venir? Te vendrá bien estirar las alas - le tendí la mano y la fenix se subió a mi hombro con un suave aleteo.

Una vez preparada, salí de la habitación y puse rumbo al lago. Por el camino me crucé con algunos compañeros a los que saludé sin detenerme. Tenía muchas ganas de ver qué había aprendido Artemis durante las vacaciones. Al llegar al lago, Sù me picó suavemente la oreja y salió volando hacia el lago juntándose con una bandada de aves que sobrevolaba el lugar.

- Hola, ¿qué estáis practicando? - les pregunté a los chicos cuando los vi con sus varitas.

Acababan de empezar justo la práctica y presté atención a lo que explicaba Artemis. Una vez que vi como Artemis hacía una demostración, me concentré en el primer hechizo.

- Sanctorum repellum - pero no salió nada, agité la varita para ver si sucedía algo, pero nada - mmh, parece que a mi tampoco me sale nada, probaré con el siguiente.

Volví a concentrarme y lo pronuncié - Iratze - de la punta de mi varita salió un destello plateado. Entusiasmada, dibujé en el aire un pájaro. Justo entonces, volvió a aparecer Sù y atravesó mi dibujo difuminándolo y se posó en mi hombro. Acaricié la cabeza de la fenix y me dediqué al último hechizo.

- Eldruin - un rayo de escarcha congeló varias piedras cercanas. Di un gran salto de alegría y mi mascota pió indignada y salió volando a una rama cercana. 

Eufórica por mi éxito, volví al primer hechizo, esperando que esta vez me saliera - de acuerdo - asentí a Artemis y me puse a su lado - Sanctorum repellum - el hechizo funcionó cuando juntamos nuestras varitas - genial.

La joven pelirroja saludó con entusiasmo a Katherin y Janelle cuando se reunieron con ellos en el lago, ahora sí que se sentía como antes de las vacaciones, realmente los había echado de menos.

Siguiendo las indicaciones de su amigo volvió a concentrarse para intentar realizar el hechizo de nuevo. - ¡Exordio! - esta vez parecía que lo había logrado, aunque la energía parecía débil. A Allison pareció bastarle y cuando comentaban de crear un Sanctorum Repellum entre todos la idea le provocó mucha curiosidad sobre el resultado.

- ¡Sí hagámoslo! - dijo entusiasmada, y enarbolando su varita pronunció de nuevo el hechizo. - ¡Sanctorum Repellum! - realmente era un conjuro complejo y le costó más que la primera vez, quizá fuera por la pérdida de concentración al estar tan emocionada por encontrarse junto a sus amigos. Pero no se podía quejar, tenía una enorme sonrisa en el rostro igualmente.