Partida Rol por web

Vuestros ataques fallan y lo chicos las observan con expresión de circunstancia.

En verdad niñas no tienen ni idea de como usar sus varitas, seguro que van a Hogwarts. - dice uno de los chicos en tono burlón.

Angus hazte cargo de las mocosas mientras yo lidio con Grindylow.

- ​Con gusto amigo. - responde el otro mientras apunta su varita hacia ustedes. - Inmobilus.

El conjuro del chico es brutal, pero afortunadamente para las jóvenes brujas, el chico tenía una pésima puntería, lo que les permitió esquivar el ataque.

¿Angus estás ciego o qué? - le increpa su acompañante con cara de pocos amigos.

Arrugué la frente molesta cuando mencionó a Hogwarts. No sabía dónde estudiaban ellos pero seguro que no en nuestra escuela si hablaban así de ella.

- Bueno, seguro que a ti te ensaña un gnomo ciego porque no sabes apuntar a nadie - dice con tono irritado.

Necesitábamos acabar cuanto antes con aquel encuentro para centrarnos en cosas más importantes. Volví a apuntarlo - impedimenta.

Allison se sorprendió cuando uno de los matones hizo alusión a Hogwarts. Pero lo que de veras logró que el pulso se le acelerarse, fue ver aquel potente conjuro que iba dirigido a ellas... Aunque afortunadamente falló por poco. Piensa Allison, piensa.

- ¡Cállaos! -respondió molesta entrecerrando los ojos.
La pelirroja no quiso entrar al trapo de insultos, quería acabar cuanto antes con aquella amenaza, y daba la impresión por la potencia de aquel hechizo,que aquel par de elementos podrían ser bastante más fuertes que ella.

- Arresto momentum..!- pronunció al tiempo que apuntaba hacia las piernas del tal Angus. Si la magia no funcionaba, estaba dispuesta a ponerse a lanzarles piedras, tierra o lo que fuera.

El ataque de Jane resulta más que eficaz derribando a uno de los chicos que estaban amedrentando al rubio largirucho

Malditas mocosas, bien esta vez te libras Grindylow, además los aurores no han de tardar en llegar. - dice el otro chico mientras derriba al largirucho de una bofetada para luego acercarse a su compañero y desaparecer.

El chico largirucho queda tendido en el suelo con el labio roto producto de la bofetada recibida.

- ¿Estás bien? 

Fingiendo cierta preocupación por el chico me acerqué a él y cogí el libro, sin perder en ningún momento de vista el lugar por el que habían desaparecido los dos matones. Mientras Gellert estaba en el suelo todavía por golpe, apunté al libro y pronuncié - reduccio - y después se lo pasé a Allison para que lo guardara antes de que lo viera.

- Debemos alejarnos de aquí cuanto antes de que aparezca nadie más y hablar tranquilamente en otro lugar - dije apresuradamente intentando levantar al chico.

No sabía ni como se habían librado de aquellos matones, menos mal que estaba junto a Jane, con ese pensamiento estaba más tranquila. Pero no podían relajarse, recordó que debían hacerse con aquel libro. Así que se acercó con su amiga hasta donde se encontraba el chico acosado.

- Menos mal que se fueron... Oh no, estás sangrando. E-espera, lo arreglaré. Tranquilo, no te haré daño. - dijo con suavidad, alzando la barbilla del chico, para ayudar a Jane a ocultar el libro de su vista. -Episkey.- pronunció apuntando a los labios del chico.

El hechizo pareció dar resultado, cortando la hemorragia. Allison soltó un suspiro de alivio, mientras daba un vistazo a su alrededor.
- Creo que será mejor que nos marchemos de aquí, no sea que decidan volver. - comentó mientras se ponía en pie, dispuesta a irse con Jane antes de que el joven notase que le faltara algo.

Se quedaban sin opciones, el intento de ocultar el libro reduciendo su tamaño no había dado resultado, e intentarlo una segunda vez ahora que el chico estaba consciente seguramente no le haría ninguna gracia.

Y tampoco quería hacerle daño pero necesitaban salir de allí sin más trifulcas. Claro que... Podría funcionar...

- Jane, cierra los ojos. -susurró a su amiga mientras estaba de pie a su lado. Dicho eso, alzó ligeramente la varita apuntando hacia donde el chico permanecía sentado y pronunció en voz baja aquel hechizo que en otra fatídica ocasión les había ganado tiempo.
- Lumos solem. L-lo siento..!- y dicho eso apartó la mirada, al tiempo que tomaba de la mano a Jane para salir de allí aprovechando la intensa luz con la que había intentado cegar al chico.

Tenían el libro, y algo de tiempo para perder de vista al rubio.

En cuanto Allison me dijo que cerrara los ojos lo hice. Escuché como conjuraba el conjuro y a través de mis cerrados párpados noté como durante un segundo la luminosidad aumentaba. Antes incluso que volver a abrirlos, la pelirroja me tomó de la mano para salir de allí corriendo.

Mientras me dejaba arrastrar, pensé que no era lo que tenía en mente, pero podría servirnos mientras averiguábamos lo que contenía el libro.

Mientras corríamos, le susurré a Allison.

- Rápido, debemos encontrar un lugar tranquilo - luego, miré atrás antes de decir lo siguiente - Allison, ese chico que acabamos de ayudar es Gellert Grindelwald en su juventud, el mago tenebroso con el que luchó el director Dumbledore en 1945. Y sospecho que el chico que vimos al principio, ese al que llamaban Al, es el director. Los otros dos creo que son su hermano Aberforth y seguramente una amigo. Tenemos que saber qué contiene este libro para decidir qué hacer, y puede que no vaya a ser una decisión fácil.

El conjuro de Allison funciona y Grindelwald queda ciego.

¡Pero qué rayos! - grita mientras intenta ponerse de pie y busca a tientas su libro, el mismo que ahora se encuentra en su poder.

Sin embargo, el fogonazo no ha pasado desapercibido pues cuando salen del callejón notan que varios muggles se dirigen hacia ustedes con expresión confusa apenas si tienen unos cuantos segundos para escabullirse antes de que la multitud los cerque.

- Esto va a ser un problema si nos pillan los muggles, no hagamos hechizos, sino lo vamos a complicar. Corramos - dije buscando un lugar por el que escabullirnos antes de que apareciera alguien más.

Durante la carrera tomé de la mano a Allison para no separarnos y no dejé de mirar atrás, esperando que Gellert no nos persiguiera.

Después de que el hechizo surtiese efecto y dejase desorientado al chico, ambas se dispusieron a salir de allí, pero lo que Jane le contó entonces hizo que sus ojos se abriesen como platos. ¿El director Dumbledore..!? ¿El rubio iba a ser un mago tenebroso? Oh lechugas.. La historia acababa de complicarse por mil. - Mi madre... V-vale. - atinó a responder, sin poder decir algo más inteligente, Jane tenía razón lo primero era encontrar un lugar seguro lejos de miradas curiosas... 

Claro que aquello iba a costar un poco más de lo pensado, al parecer su fogonazo cegador, fue más efectivo de lo que le hubiera gustado, y resultó en que un grupo de curiosos se había acercado a ver que ocurría. - ^{Porras... _{L-lo siento..} -} murmuró mientras se reprochaba interiormente por su torpeza. Viendo el grupo de muggles, solo quedaba actuar como ellos, así que puso su mejor cara de desconcierto mientras seguía a Jane de cerca, procurando pasar desapercibidas entre la multitud.

Mientrad corren entre la multitud, una densa niebla se hace presente.

¿Creeís que han hecho un buen trabajo? - inquiere la voz de Rowena Ravenclaw mientras aparece ante ustedes en un salón vacío.

Deben saber que sus acciones tendrán consecuencias, sólo espero que estén preparadas para afrontarlas, voy a darles la posibilidad de convocar a un refuerzo, escojan con sabiduría porque lo que están por enfrentar no se parece en nada a lo que han confrontado antes. - dice Rowena mientras hace aparecer un espejo de cuerpo entero ante ustedes.

Agaché la cabeza ligeramente con el rostro sonrojado de la vergüenza intentando esconder mi rubor.

- Yo sólo... quería mirar qué había en el libro, no se lo iba a quitar - susurré justificándome - si es lo que creo que es sé debemos devolvérselo para no alterar la historia, pero necesito estar segura.

Estaba sopesando si debía traer a alguien más, no estaba segura de que fuera una buena idea, ya era suficiente con tener a Allison  metida en aquel embrollo. Sin embargo, al mirar el espejo me acordé del Espejo de Oesed, y de Artemis. Antes de que pudiera darme cuenta de lo que estaba haciendo, unas palabras salieron de mis labios.

- Artemis, quiero que traigas a Artemis.

Artemis será entonces, es una buena elección par el lugar al que van. - dice Rowena mientras la niebla invade la estancia.

En cuanto la niebla se disipa, Artemis aparece ante ustedes, un tanto confundido pero listo para ayudar.

Ahora niños crucen el espejo y enfrenten las consecuencias de sus acciones. - dice la voz de Rowema mientras el espejo se convierte en un portal.

Al llegar al lugar que me trajo Rowena, lo primero que veo es a Allison y luego a Jane, según la fundadora necesitaban mi ayuda, asi que decidí seguirla.

La estancia era un poco lúgubre para mi gusto, pero la cosa se puso aún más rara cuando Rowena nos pidió cruzar un portal, la verdad es que no entendía ni media palabra de lo que sucedía aquí, pues Rowena no me había dado detalle alguno sobre lo ocurrido y yo tampoco se los había pedido.

Muy bien chicas, no sé que ocurre aquí, ni que quiso decir Rowena con eso de las consecuencias, pero aquí estoy, sólo díganme que necesitan y las ayudaré.

Aunque habían logrado escabullirse de la multitud muggle gracias a la aparición de Rowena, las palabras de la fundadora hicieron que aquella preocupación se hiciera más fuerte, si de verdad estaban en un lío ya no les quedaba más remedio que seguir avanzando e intentar solucionarlo como fuera posible. 

Tenían la oportunidad de pedir ayuda, pero estaba demasiado preocupada por como iban a salir de aquel embrollo que prefirió dejar elegir a Jane, seguro que a ella se le ocurría la persona idónea. Cuando Jane mencionó a Artemis, Allison simplemente aguardó, y en apenas segundos el gryffindor se presenta ante ellas. Woah, eso fue rápido.

- H-hola Artemis, pues será mejor que estés preparado para lo que venga.. Debemos esforzarnos al máximo. - respondió, primero algo nerviosa, pero luego al saber que estaba junto a sus amigos, reunió el valor suficiente para prepararse y deshacer aquel entuerto.

Cuando cruzan el portal, lo primero qu notan, es que sus cuerpos han sufrido una transformación, ya no tienen 12 y 13 años, sino 15 y 16.

El lugar en el que se encuentran es un viejo castillo en estado ruinoso, otrora una magestuosa fortaleza que de seguro tuvo una mejor época, actualmente un monton de rocas con algunas paredes en pie.

Al llegar al lugar, este me parecía extrañamente familiar, era como si hubiera pasado buena parte de mi vida en este lugar y a la vez sabía que era la primera vez que lo pisaba.

¿Chicas reconocen este lugar? - digo girando hacia mis amigas y entonces noté dos cosas, la primera de ellas, ya no eramos unos niños y la segunda, ambas eran hermosas, en especial Allison, por lo que me quede sin habla.