Partida Rol por web

Me desperté de golpe por el sonido de una explosión y los chillidos de Nix... Lo que me encontré al abrir los ojos fue al profesor Schnyder herido, mientras nos ordenaba correr hacia los "carruajes" para escapar ya que estábamos bajo el ataque de "Mortífagos".

No se que eran los "Mortífagos" pero ya que nos estaban atacando estaba claro que eran enemigos, así que recogí lo mas esencial de mi equipaje, luego agarre mi varita y por ultimo le Ordene a Nix mi Fénix mascota que me siguiera de cerca y no se alejara.

con todo eso listo seguí a mis compañeros hasta los carruajes sin perder mas tiempo.

Samantha escuchó atentamente a sus compañeros, y asintiendo, dijo;

Demen unos minutos, revisaré algo.

Y tras eso, se recostó en su cama, y conjurando, utilizó el conjuro que usaba para desdoblarse en Hogwards, y con el mayor de los sigilos, salir en su forma incorpórea a explorar si había guardias en el lugar o algo por el estilo, y así luego volver a su cuerpo con un reporte de lo que pasaba allí afuera y la mejor ruta para completar la misión.

Correís como almas que lleva el diablo, correís por sus vidas. De pronto otra explosión y el cadáver de un alumno de séptimo año ingresa por la ventana mientras un mortífago lo sigue.

Un resplandor verde y el mortífago cae muerto.

¡No a mis alumnos bastardo! - grita el profesor Schnyder mientras se acerca al cuerpo del chico y le cierra los ojos.

Luchaste bien Roy, descansa muchacho que ese bastardo ya está camino al infierno dónde pertenece. - dice el profesor con lágrimas en los ojos, antes de reanudar la marcha.

Cuando llegaís a la puerta de los establos, ven como un carruaje se desploma del cielo con todos sus ocupantes dentro

De pronto un sonoro ¡crack! llama vuestra atención, dos magos aparecen de la nada y se unen a la lucha.

Schnyder ¿Queda alguien dentro? - pregunta uno de los recién llegados.

Ellos son los últimos Devont. Hay que sacarlos de aquí, pero esos bastardos están derribando los carruajes. - responde el profesor.

Yo me encargo, ustedes cúbranme y yo los sacaré de aqui. - dice el otro mago mientras se sube al pescante.

¿A dónde los llevarás? - pregunta Schnyder preocupado.

A Hogwarts. - responde el improvisado cochero

Estás loco Flamel, son al menos tres días de viaje. - reclama Devont.

No conmigo en las riendas, pero no prometo que los abraxans sobrevivan. - responde el mago mientras se prepara para echar a andar el coche.

         Víctor Flamel                         Devont Knight

Las cosas estaban sucediendo demasiado rápido para mi gusto, aunque tenía miedo lo que más se apoderaba de mí en aquel momento, era rabia. Cuando aquel cuerpo de uno de los superiores cayó al suelo muerto, no pude evitar cerrar los ojos, conteniendo el aliento, por mucho que deseaba poder hacer nada, ya estaba muerto.

El profesor nos guió hacia los establos donde vimos un carruaje de color oscuro, aunque no estaba muy seguro si era negro o de otro color con tonalidades oscuras. Veía al profesor Schnyder hablar con total confianza con los dos hombre que se encontraban allí, parecía que podíamos confiar en ellos para escapar.- Espere un momento... ¿No va a venir con nosotros, profesor Schnyder? - pregunto sorprendida y a la vez preocupada ya que si se quedaba allí lo más seguro es que no le volviéramos a ver.- Profesor, usted mismo ha dicho que somos los últimos, suba con nosotros para largarnos de aquí ya...

Para mi sorpresa, el desconocido cochero, mencionó a donde nos podía llevar. ''¿Hogwarts...?'' exactamente como dijo el otro mago eran por lo menos tres días... ''¿Un segundo... Flamel...?''- ¿...Flamel... como Nícolas Flamel? - dije sin querer en voz alta. Al dame cuenta me llevo una mano a la boca, como si hubiera dicho un insulto pero corrijo.- Me da igual quien sea pero no puede exponer a los Abraxans a una presión de ese nivel, son bestias fuertes pero no indestructibles, los puede cansar hasta el punto de llegar medios muertos...- por no decir directamente que acabaría con una pata en la tumba.- o de ni siquiera acercarnos a un kilómetro de Hogwarts. ¿No sería mejor buscar un lugar más cerca, o algún sitio donde podamos hacer una parada hasta llegar a Hogwarts? - sabía que mi tono de voz no era el adecuado pero no iba a permitir que nadie dañara a ningún tipo de ser vivo, aquella faceta la había sacado a mi padre y podía demostrar que era tan testaruda como él.

Niña, lo siento no hay de otra, debemos llegar a Inglaterra lo más pronto posible o todo estará perdido. Knight, te lo encargo, no dejes que él o alguno de sus seguidores nos derriben antes de tiempo.

Estoy seguro que cuando Potter vea esto movilizará a todos los departamentos de seguridad mágica del mundo. Gracias Knight por tu ayuda. - dice el hombre mientras guarda un teléfono movil en su bolsillo.

- Dale las gracias a tu esposa por el aparato ese. - responde Knight mientras observa por última vez a su colega británico, pues sabía que enfrentarse a "él" en inferioridad numérica era un suicidio seguro.

Al escuchar las palabras de Anastasia, Schnyder sonríe. - Lo siento Ani, pero si yo subiera a ese carruaje, nadie cubriría vuestro escape y como el único maestro aún en pie, esta es mi responsabilidad no la de dos aurores.

Moira temblaba como una hoja. La escena dantesca que presenciaron de camino a los carruajes, la muerte del chico mayor, los gritos, los rayos verdes, todo era como una escena sacada de sus peores pesadillas. Una escena que no acababa de creerse porque, qué malnacido encontraba solaz en atacar a meros niños? Estaba tan impactada por todo que cuando los dos hombres jóvenes aparecieron de la nada pegó un grito e inconscientemente retrocedió un par de pasos. Con los ojos abiertos y pálida como la luna presenció el intercambio entre el profesor y los dos aurores, así cómo las protestas de An, que de alguna manera tenía fuerzas para hablar y discutirles a los adultos. Las últimas palabras de Schnyder le confirmaron una cosa. El profesor pensaba dar su vida por ellos. Impactada miró alrededor y tímidamente cogió de la mano a An tirando de ella para llamar su atención.

-An…no tenemos tiempo para discutir, tenemos que marcharnos ya….- murmuró con voz quebradiza en la que su acento escocés se marcaba aún más. A su lado, su perro se pegó a ella temblando también

Cuando noté una mano sujetando la mía y tirando para girarme, me encontré con una Moira asustada y también preocupada. En ese mismo instante me di cuenta que no me encontraba sola, tal y como decía el profesor Schnyder si él se venía con nosotros ya no dependía solo de mi vida sino las de mis compañeros las que se ponían en riesgo. Mi mano sujetó la de Moira con fuerza y en silencio la ayudé a subir al carruaje y al instante su mascota también subió, al menos él no necesitaba ayuda, esperé a que se sentara para decir.- No te preocupes, saldremos cuanto antes...- agrego sonriendole y me giro hacia el profesor nuevamente.

Mi cabeza rondaba otras posibilidades pero nada después de todo nuestra habilidad mágica era mínima y no podíamos ser mucha ayuda.- Profesor, ¿está seguro de que no hay otra solución...? - digo ya sollozando, con mis ojos rallados a punto de saltar en lágrimas y mi voz sonaba muy fina. Después de todo no tenía ninguna solución para ayudar a nadie.- Nadie tiene la responsabilidad de sacrificarse para salvar a otras personas...- dije esperando que cambiara de opinión pero estaba completamente segura de que no sería así, al ver su mirada sabía que no había marcha atrás.- Si ve cualquier oportunidad para escapar, no dude en cogerla...- agregué al profesor para dirigirme a mis compañeros.- ¡¡Todos adentro ya...!! 

La escuela siendo atacada, el cuerpo inerte de un superior que cayo frente a mis ojos y la posibilidad de no volver a ver a mi familia... Todas esas cosas pasaban una y otra ves por mi mente junto con un recuerdo que quería borrar de mis memorias.

Mi cuerpo empezó a bañarse en sudor junto con mi continua respiración agitada, haciendo que mi visión fuera extremadamente borrosa. Mientras mi conciencia se apagaba pude escuchar discutir a una de mis compañeras con alguien, mientras escuchaba lo que decían quería pedir ayuda en un estado de pánico intente hablar, pero no me salían las palabras lo intente repetidas veces hasta que en mi ultimo intento sentí que mi corazón se detenía y perdía toda mi "Conciencia" con ello...

El cuerpo de Cassius cayo al suelo produciendo un sonido seco, su cuerpo completamente inmóvil y su corazón el cual ni siquiera latía durante un lapso de dos minutos cuarenta segundos antes de volver a abrir los ojos y mirar al rededor un poco desorientado...

Todo pasó como una centella, en un momento nos ibamos a divertir y luego todo se fue al traste. La escena en si era totalmente dantesca. Nos iban a transferir a Hogwarts en medio de todo aquel alboroto, -Por las barbas de Merlín,¿qué pasa?-,todos corrían intentando seguir juntos;podía ver a Anastasia y a Moira corriendo, pero no veía a Cassius ni a Jackie. Oía la voz del profesor Schnyder dando instrucciones. Realmente estaba empezando a asustarme. Logré llegar al carruaje y cuando subí mi corazón palpitaba con fuerza y el suder me corría por la frente. Al ver la cara de mis compañeros exclamé :-¿Estáis todos bien?

Ver a un alumno un poco más grande morir en frente mío, hizo que mi mente racional se apagara para dar paso al instinto de supervivencia. Corrí con desesperación hasta el carruaje, antes de llegar choque con Cassius. Caí al suelo de lleno, sentí que me lastimaba los brazos y las piernas pero no me importaba. Al parecer algo le había pasado, me levante torpemente. Agarre su brazo con fuerza y lo arrastre hacia el interior del carruaje que nos esperaba.
Nuestro profesor se quedaría, para asegurarnos el escape del infierno que habían traído esos dementes. Quise abrazarlo o darle palabras de aliento pero me quede callada. Mis compañeras estaban más elocuentes. Estábamos perdiendo tiempo en replicas sin sentido _Tenemos que irnos, ahora!_Grite. Mis manos temblaban de furia y esfuerzo.
Me senté en uno de los asientos, cerré los ojos para no presenciar el horror pero las imágenes de la escuela en llamas, los seguidores del señor oscuro y el estudiante muerto se repetían una y otra vez.

Ya con todos abordo, el auror inglés pone en marcha el carruaje, el cual se eleva por el cielo al tiempo que una explosión  hace vibrar los cristales del mismo, lo siguiente que ven es a Víctor Flamel sujetándose a un lado del carruaje mientras lucha cuerpo a cuerpo con un hombre mucho más fuerte que él.

Aquel hombre era excesivamente peludo y sus manos parecían garras, llegando a herir de gravedad el pecho del auror rasgando su pecho, segundos antes de que Flamel le hiciera un profundo corte en el hombro que término por hacer caer a aquel hombre del carruaje en medio de improperios y maldiciones.

Luego Flamel se encaramó de nuevo sobre el pescante con dificultad y arreo salvajemente a los abraxans al tiempo que gritaba algo sobre una espalda gris y un tal Lestrange.

El carruaje se sacudio de forma violenta y los abraxans empezaron a volar a tres veces su velocidad normal.

Jackie va en el carromato, con el resto. La varita, la bolsa de viaje encantada, y la escoba es lo único que lleva. Y de hecho, viaja bastante fresca.

"Tiene que tener un plan ¿Verdad?" dice refiriendose al maestro "Es el Súper Director Warren. Siempre piensa dos, tres y hasta mil pasos por delante"

Que una suerte de hombre lobo haya herido a una leyenda viva, como Nicholas Flannel, que estemos en un carromato encantado y que de él tiren unos Abraxans es ya algo que da igual. Si el mismo Archi-Liche. O "Quien-Tu-Sabes" como le llaman los ingleses, se pusiera a bailar ballet frente a Jackie, ya no le sorprendería.

Esta noche, la ha superado. Ha superado cuanto tenia y cuanto podia dar de si

"El Súper-Director Warren siempre tiene un plan. Es lo que siempre dijo"