Partida Rol por web

Jackie está en la sala de Hufflepuff.

Es un sitio que, la verdad, apesta a aceite usado y a basura aun por tirar. Tiene que ver que Helga Hufflepuff tuvo la brillante idea de poner la sala justo al lado de las cocinas. Y que el olor de los fogones entra directo a la sala de los estudiantes.

Está con el resto, y ha preparado un Five O'Clock Tea, ya que la inmensa mayoría son ingleses y británicos.

"Chicos y chicas, lo que ha pasado con Hellen es raro. Va en serio" dice tomando un sorbito a su taza (Sep, lo tiene que tomar con caña, por los agujeros de la máscara "Ella siempre fue una chica educada y formal. Y la vi calmar a peeves con las palabras, aun cuando podría haberle echado una docena de maleficios escolares"

"Tampoco es alguien que permita que las emociones la dominen. Siempre supo mantener la cabeza sobre los hombros"

"Entonces ¿Por que habrá estado tan respondona y malhablada? Creo que ha sido la primera vez que he oido un taco ¡En toda Gran Bretaña!"

Jackie ha dormido en la sala comun, en uno de los sofás.

Y eso, lo poco que ha dormido. Durante la mañana, esta como un alma en pena en la torre.

Hola Jackie, ¿Qué tal tus vacaciones? - pregunta Mérida con una sonrisa amable, mientras acicala su cabello.

Jackie esta como en babia. Al fin y al cabo, le han pasado cosas realmente increibles. Y tambien cosas muy, MUY malas

"Ah... hola Mérida... hola. Que de tiempo"
"Y no me puedo quejar, amiga mia. No."

"¿Como te ha ido a ti? ¿Se porto bien Santa?"

Parece que el peso que le ha caido no lo puede levantar ni una familia entera de Trolls

No me puedo quejar, tres pares de botas nuevas y un equipo completo para el cuidado de mi escoba. - confiesa Mérida entre risas

Incluso recibí cartas de tres admiradores, jejejeje. Pobres ni se imaginan lo lejos que están de que les preste atención alguna.

En fin. ¿Algo planeado para hoy? Yo voy a ir a ver al profesor Longbottom después de Encantamientos.

"Y yo... yo tendré que ver al señor Filch" dice sin poder levantar la cabeza "Me cazó, y..."

Lo dicho. Como un alma en pena.

¿Filch? ¿En serio? ¿Acaso los profesores van a dejar que te castigue ese viejo pirado? - dice Mérida molesta.

Ya lo hablaste con Bane, él es quien debe sancionarte no Filch. ¡Vamos te acompaño! - te insta Mérida tomándote por el brazo y echando a andar.

Ciando bajas a la sala común, te das cuenta que Jackie está sentada en uno de los sillones leyendo un libro.

En lo que bajaba las escaleras, se dio cuenta de que no estaba sola, Jackie estaba allí leyendo un libro. Al no esperarse a nadie, la pelirroja se llevó un buen susto que casi la hace tropezarse y plantar los morros en la alfombra de la sala Común. Como pudo intentó sobreponerse y rodear el sillón evitando que la chica pudiera llegar a verla.

Madre mía Jackie, ¿qué lechugas haces despierta a estas horas?

Bajo la burlona luz de la luna gibosa, y bajo las tilitantes llamas danzantes de las antorchas de Hufflepuff, Jackie estaba revisando algunos párrafos misteriosos en las páginas de un libro muy añejo

Sabiendo de lo intenso y ciertamete mortíferos que han sido estos dias, no es de sorprender que el libro no sea sino una vulgar novela fantástica. Algo en lo que la enmascarada está simplemente sumergiendose como un descanso a los problemas que la acucian y que realmente caerán sobre todos sus amigos. Mas aún, en este momento necesita este momento de relajación. Una aventura de la que no dependa su vida, ni la de todo Londres y el mundo

Unas risillas se filtran entre los agujeros de la máscara de Jackie, mientras Allyson cruza disimuladamente la sala. Las sombras se hacen una con la joven de cabellos rubios.

"Este Kenji Sugimura es algo de lo que no hay" piensa en voz alta "¿La Luna? ¿Psi? ¡Esto si que es una sorpresa!" en sus comentarios acerca de la interesante lectura

"Pero no tanto como tu, Allyson ¿Que fechoría te traes entre manos esta vez?"
"¿Y como es que no cuentas conmigo para intentar escabullirte, y dejar atrás a Filch?"
 

- Porras Jackie casi me da un infarto. Uf. - soltó mientras daba un pequeño suspiro llevándose una mano al pecho. Se acercó hasta el sillón donde la chica estaba leyendo y la miró ladeando la cabeza. - Tenía que reunirme con alguien. Pero.. ¿qué haces tú leyendo a estas horas? ¿No tienes sueño? - le dijo, no tenía sentido evadir la verdad, no cuando la había pescado intentar irse a hurtadillas, al menos podía pensar que había sido una amiga y no un prefecto.

Tras escuchar los apremientes planes de Allyson, Jackie no puede evitar querer ponerse de su lado.
La joven y deforme Hufflepuff ha escuchado acerca de cómo la rubita es nada menos que la elegida de Helga CaraAcelga Hufflepuff. Y como tal, es su deber el ayudar a una leyenda viviente en cuanto se pueda ¡Maxime cuando hay tantos problemas y amenazas en Hogwarts!

"Venga, si quieres te echo una mano evadiendo a Filch" dice dejando la novela sobre la mesa, con un guijarrillo a modo de marcapáginas.
"Ese pobre hombrecillo y tambien su gatita me la tienen jurada, dejarían huir a mil gamberros sólo por echarme el guarte... y he aprendido cómo darle largas"

Ella recuerda las amenazas, las ansias que tiene de llevarla al calabozo y sus crueles declaraciones. Pero Jackie consideraría más peligrosas las amenazas de un niño de cuatro años.
Por otro lado, un niño de cuatro años, en mitad de la noche y en los peligrosos pasajes y mazmorras de Hogwarts es algo sospechoso. No podría ni leer ¿Que haría en un instituto como este? Es demasiado avanzado para él.

Allison escuchó la historia de Jackie con asombro. - En el poco tiempo que llevas... ¿Y ya te tiene manía Filch? Bue aunque a quién no le tiene manía realmente. - comentó divertida, aunque seguía siendo curioso aquel dato. Se imaginaba a Jackie haciéndole la vida imposible a él y su gata, lo que le sacó una sonrisa. Pero debía centrarse en lo que tenía entre manos, no quería involucrar demasiado a su amiga ya que el castigo si las pillaban sería bastante grave.

- Pero debes prometerme que no saldrás del Castillo. Lo digo en serio. - le pidió esta vez seria, lo último que buscaba era poner a otra persona en peligro. - Si no aceptas entonces mejor quédate aquí, no quiero que te caiga una buena por mi culpa. Y no le cuentes a nadie nada de esto. A ningún maestro, fantasma, alumno o duendecillo. O nos colgarán de la torre de Astronomía. O el resto de Tejones nos desuellan si perdemos más puntos. O ambas a la vez. -  dijo frunciendo el ceño, no le guardaba rencor por el chivatazo del asunto de las acromántulas del Bosque, pero aquel día aunque hizo lo correcto avisando, no salió nadie bien parado.

"¡Dalo por hecho, pues!"

Lógicamente, bajo la tímida luz de las antorchas y tras una máscara no es posible discernirlo, pero Jackie está bastante alegre ante la idea de esta minúscula aventura, y si su faz pudiera sonreir, lo haría.

Allison asintió ante la chica enmascarada esbozando una sonrisa de alivio al ver que no tendrían problemas. Bueno... Al menos entre ellas, ahora era cuestión de evitar a Filch, u otras posibles incidencias. 

- Genial, vayamos con cuidado. - dijo bajando la voz, pero esbozando una sonrisa más traviesa de lo que le hubiera gustado. Sería la cosa de estar a punto de saltarse las normas lo que hacía que fuera divertido a pesar del posible castigo.

Esta es una noche de maldiciones, tras que la señora Norris casi la pillase, tras esquivar por los pelos que Filch la atrapase y torturase en sus mazmorras, y un desafortunado encuentro con un viejo y nada querido conocido, Jackie entra en la sala de Hufflepuff.

"¡PUAF!" dice cubriendose los agujeros de respirar en la careta ante el nausebaundo olor que está cuajando en la torre "¿Otra vez están haciendo estofado de repollos y coliflores? ¿Tan mal nos portamos los Puffies para tener que soportar este tufo dia si y dia también?"

Ensimismada en estos pensamientos, ella da un par de vueltas por la torre. Intenta sobre todo buscar a Allyson. O algun rastro o pista de ella; pues tiene una noticia CRITICA que darle.

Mientras camina por la sala buscando a la risueña Allison, Jackie piensa en que quizá esa actitud positiva, siempre feliz y capaz hacia el futuro sea lo que le falta, aunque realmente haya peligro sobre lo que ella tanto quiere.

Así que simplemente se sienta en el sofá un momento, con la varita sobre el regazo.
Medita. Ella rememora. Ella intenta recordar su vida, sus momentos más felices.

Aura (Illusions) Thomas Bergersen 2012

Piensa en su magia, en su maldición, que ha cambiado quizá a peor. Piensa en sus amigos, que van y vienen, algunos que ha perdido con los años y otros que perdió en el atentado. Piensa en su familia, quien se quiere pese a las desgracias y los vaivenes del destino.
Piensa en su vida, nacida en un infierno sobre la tierra.
No ha sido una vida horrible, pero tampoco ha sido una vida muy feliz.

Y entonces intenta  ir más allá, más allá de su propia vida. Intenta usar su sentido, su magia... Y de alguna forma, empieza a tener visiones ¡Empieza a tener destellos, como de otras vidas!
Se ve a si misma como una científica, sobreviviendo en unos oscuros callejones. Se ve a si misma ahora como un caballero de brillante armadura,  se ve a si misma como un mago de la era de Merlín, ¡e incluso como una estrella del Heavy Metal pilotando un mecha!

Un millar de vidas, un millar de aventuras, un millar de historias... y sólo una cosa en común.

Mirando más al fondo, entonces lo ve. Ve el nexo.
Ve lo que ella, y todas sus encarnaciones, tienen en común.

Una espada, la encarnación del coraje. Firme para defenderse y para defender al resto
Una cadena, infinitos anillos de acero inquebrantable, los unos unidos a los otros
Una miriada de dientes, afilados, implacables, abriendo camino hacia el mañana para que otros puedan seguirlos
Un mango, el espíritu que se ofrece al resto. La generosidad de entregar su esfuerzo a quien lo necesite
Y finalmente, un corazón que lo une todo. El motor infalible, la fuerza inusitada.

La creación más perfecta concebida por el ser humano. El instrumento que planta cara al terror. Desde hace 96 años, abriendo paso hasta el mañana.
La herramienta MOTOSIERRA, la forma del coraje.

Finalmente ella alza la varita y exclama con conviccion, y la voz firme como nunca antes.

"Ego. Homo Sapiens"
"Ego, Homo magi"
"Ego Especto Patronus!"

La forma resplandeciente toma forma, y el Patronus Inorganico, la Motosierra Brillante de la Victoria, se alza.

Mientras creas tu inusual patronus ves a Allison intentando colarse hacia su habitación.

"Hey Ally" le dice feliz como unas castañuelas "¿Lo has visto? ¡Al fin lo he logrado! ¡Poco a poco me acerco a vuestro nivel!"

A estas palabras, lo acompaña  enarbolando un patronus, uno que a diferencia de la mayoría de patronus con forma de animalito, este tiene forma inorgánica, como una herramienta o tal vez quizá un arma.
No importa, pues ella lo araricia como si fuera un gatito.

"Por cierto, tenia un recado para ti de parte de Artemis" Entonces cae en la cuenta: Creia que ayer ella estaba ayudando a la rubita a reunirse con su marido. Pero si el hijo de los Flanel le ha pedido eserecado es que... ¡hum!